Intervinienen: Vicente Barra, Alfonso - Fuster Santaliestra, Bizén - Barrena Salces, Adolfo - Ferrer Górriz, Juan Miguel - Torres Millera, Antonio - Tomás Navarro, Carlos María
El señor PRESIDENTE: Se reanuda la sesión. [A las diecisiete horas.]
Comparecencia del consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, por acuerdo de la Junta de Portavoces, a propuesta de Chunta Aragonesista, para informar sobre la posición política del Gobierno de Aragón ante la intervención del ministro de Fomento en el Senado.
El señor consejero tiene la palabra en primer lugar para exponer sus argumentos.
Comparecencia del consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes para informar sobre la posición política del Gobierno de Aragón ante la intervención del ministro de Fomento en el Senado.
El señor consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes (VICENTE BARRA): Gracias, señor presidente.
Señorías.
Comparezco para informar sobre la posición política del Gobierno de Aragón respecto a unas declaraciones que realizó el ministro de Fomento en el contexto de un debate desarrollado en sede parlamentaria.
En primer lugar, quiero manifestar a esta cámara que, como es natural, para poder venir aquí a comparecer me he leído con todo detalle la transcripción de lo que hablaron entre ellos y los términos en los que se produjo el debate, que tuvo lugar, como digo, entre el ministro y el senador Mur, del Partido Aragonés; por cierto, de dilatada trayectoria en la defensa de los intereses de Aragón, para que no haya... [Murmullos.] Si hay alguna duda, luego tendrán ocasión de decir que no están de acuerdo. Yo creo que es un senador que ha tenido una larga trayectoria en la defensa de los intereses de Aragón, y así lo digo en esta cámara. Si ustedes no están de acuerdo, tendrán su oportunidad para poderlo manifestar.
Para que no haya lugar a ningún tipo de dudas sobre las aseveraciones que voy a hacerles, reproduzco literalmente el párrafo en el que figura el término «victimista» durante la intervención del ministro en el Senado. Y dice: «Si a pesar del ajuste y del incremento de anualidades que le acabo de decir, a usted le parece que es insuficiente, probablemente lo que quiere usted hacer hoy aquí es un discurso victimista, que no se corresponde ni con la realidad de la inversión ejecutada ni con la realidad de las infraestructuras de las que dispone Aragón en relación con otras comunidades autónomas». Esto es exactamente lo que se dijo. Yo no sé si es necesario interpretarlo, porque aquí, desde luego, no aparece que el ministro dijera que los aragoneses somos unos victimistas. Dijo lo que dijo, y yo no voy a insistir, porque creo que está claro.
Esto es lo primero que quería decirles.
Asimismo, en su segunda intervención, ilustró su contestación con lo que el ministerio ha realizado en nuestra comunidad autónoma desde que el Partido Socialista asumió la responsabilidad de gobernar. Y, por su parte, yo creo que el senador Mur hizo una pregunta pertinente desde el territorio que contenía cierto grado de escepticismo acerca de las inversiones en Aragón.
Con respecto a lo de «privilegiados», que es el segundo término que se dijo en esa conversación, en esa comparecencia, quiero decirles, especialmente al señor Fuster o al grupo de Chunta, que es el que me lo pregunta, que nos sentimos igual de privilegiados que el resto de las comunidades autónomas en los últimos años, teniendo en cuenta las inversiones que se han realizado en nuestras comunidades autónomas, en las que estamos muy contentos en general todas las comunidades de las inversiones que se han hecho.
Desde luego, no nos sentimos más privilegiados que nadie, pero sí que en ese contexto estamos satisfechos de cómo se han desarrollado las infraestructuras en todas las comunidades autónomas. Y lo que sí es cierto, porque en ese debate..., y a propósito en concreto del AVE, sí que es cierto que el AVE llegó a Aragón antes que a otros territorios del Estado.
Con esto casi podría dar por terminada la comparecencia, porque, efectivamente, esto es lo que me preguntaban. Pero, no obstante, a pesar de lo que les digo, quiero aprovechar la oportunidad que se me brinda para poner encima de la mesa por lo menos tres hechos que a mí me parecen innegables. El primero, que en nuestra comunidad autónoma, durante estos últimos años, el Estado ha realizado un gran esfuerzo, dotando a nuestro territorio de importantes infraestructuras de comunicación. En segundo lugar, que no es suficiente la dotación que tenemos actualmente; La sociedad aragonesa necesita todavía infraestructuras que se deben desarrollar. Y finalmente, que en tiempos de crisis, en tiempos de poca disponibilidad económica, como son los que estamos ahora, como los que nos toca vivir, es necesario priorizar.
Voy a decir yo... Por lo menos, el primer punto lo quiero resaltar, porque seguro que de sus señorías ninguno me va a decir lo que ha hecho el ministerio. Entonces voy a aprovechar para hacer un repaso de lo que se ha hecho y de lo que falta por hacer.
En el año 2003 se puso en marcha la primera línea de alta velocidad en el norte de España, que dio servicio a las ciudades de Zaragoza y Calatayud en la línea Lleida-Madrid. En el año 2005 se inauguró el servicio AVE de larga distancia entre Madrid, Zaragoza y Huesca.
Paralelamente, el Gobierno ha invertido más de trescientos millones en la modernización de la red ferroviaria en la provincia de Teruel, una actuación que se enmarca dentro del corredor Cantábrico-Mediterráneo, que es muy importante, como hemos dicho en otras ocasiones, para Aragón.
También quiero resaltar que a partir de la Expo se pusieron en marcha las cercanías, la primera línea de cercanías del corredor La Cartuja-Zaragoza-Casetas.
Precisamente con motivo de la Expo 2008, el Estado, y principalmente a través del Ministerio de Medio Ambiente y de Fomento, realizó importantes inversiones en el entorno de Zaragoza. Quiero destacar, además del cierre del tercer cinturón mediante el puente del Tercer Milenio, la remodelación completa de la terminal aeroportuaria.
En el área de carreteras, el Gobierno de España ha ejecutado más de dos mil millones de euros durante estas dos últimas legislaturas. Estas inversiones, sin duda, han permitido incrementar la red de autovías del Estado libres de peaje y la mejora de la red convencional. Desde el año 2004 se ha incrementado en casi doscientos cuarenta kilómetros de autopistas libres de peaje. Además se está trabajando en la reforma integral de la A-2 entre el límite de la provincia de Guadalajara y Alfajarín, dentro del programa de autovías de primera generación. A todo ello hay que añadir los nuevos kilómetros que se están ejecutando y los que tienen planificados en el Gobierno.
Actualmente, el ministerio tiene en construcción tres autovías en Aragón, de las catorce que está haciendo en toda España, que son la A-21, la A-22 y la A-23. No solo eso: de los dos mil quinientos millones destinados a inversión en carreteras, incluyendo obra nueva, conservación y mantenimiento, más del 10% lo dedica a nuestra comunidad autónoma.
También en el marco de las comunicaciones transpirenaicas se han experimentado importantes avances, que a veces no han tenido el reflejo esperado en nuestro vecino francés. Tenemos terminada la A-23 y el paso del Somport. Lo mismo sucede con la Zaragoza-Canfranc-Pau, que, como ustedes saben, llega todos los días hasta el límite de la frontera. Y en este contexto quiero decirles que además, con el esfuerzo de Aragón y de los aragoneses, mantenemos en servicio..., y esto permite llegar todos los días el tren y que haya servicio hasta la frontera con Francia. Lo que está claro es que no podemos seguir hasta Pau.
Con respecto a la Travesía Central de los Pirineos, durante esta década hemos visto cómo la Unión Europea consideraba el Eje 16 como prioritario. Se ha constituido la Agrupación Europea de Interés Económico. Y además tenemos dinero, que está ahora mismo desarrollando la agrupación, para el desarrollo de los proyectos.
Pero todo esto, como les decía anteriormente, no es suficiente. De la misma manera que cito estos hechos objetivos tengo que decirles que no es suficiente y que Aragón sigue necesitando infraestructuras. No solo eso: el Estado tiene la obligación de dotar a nuestra comunidad autónoma de ellas. Y para ello es necesario, en primer lugar, realizar una serie de estudios y proyectos, como sus señorías conocen.
En estos momentos en materia ferroviaria, a través del Plan extraordinario, se va a licitar la ejecución de la electrificación entre Zaragoza y Teruel. Sin duda, como les decía, es también un paso importante en el desarrollo del eje Cantábrico-Mediterráneo, que es tan importante para la comunidad autónoma.
También es importante que desde Plaza se dé solución a la ronda sur ferroviaria, que ha sido declarada hace poquito tiempo..., se ha sacado la declaración de impacto ambiental. Y esa es una obra también muy importante para nuestra comunidad autónoma.
También en este apartado, y en lo que se refiere a la reapertura de la línea del Canfranc, en el marco de colaboración establecido con la comisión cuatripartita, durante este año, en el mes de abril, el ministerio está elaborando los estudios de seguridad relativos al túnel.
En lo que se refiere a la Travesía Central, como les decía, la agrupación está constituida —se constituyó en concreto el 20 de octubre de 2009.
En materia de carreteras, en estos momentos se han impulsado tres autovías. Al norte, el conocido eje Lleida-Huesca-Jaca-Pamplona. Están en ejecución, en diferentes fases administrativas, la autovía A-24 entre Daroca y Calatayud; la A-14 entre Lleida y la frontera francesa, y lo mismo sucede con la conexión de la A-2, A-23, Alcolea del Pinar-Monreal del Campo, que está en proceso de información pública desde julio de 2009. Autovías que, sin duda, tendrán continuidad a futuro.
Sin embargo, quiero destacar, poner el acento en dos importantes ejes: la 232 y la A-2. Durante esta legislatura ha habido un importante avance que permite dar —espero— una solución definitiva a estas dos carreteras.
En primer lugar, ha habido una liberación parcial en ambas vías para los vehículos ligeros, una liberación que también están financiando el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento. Y, con respecto a la situación administrativa, en la A-2 el ministerio asumió el compromiso de liberar el tramo de la AP-2 entre Alfajarín y Pina y está pendiente de declarar el impacto ambiental del tramo hasta Fraga.
Con respecto a la 232, ha sido precisamente durante estas dos últimas legislaturas cuando el ministerio ha considerado su conversión en autovía.
Yo no tengo ninguna duda de que el Ministerio de Fomento va a cumplir lo que ha manifestado, pero es necesario completar estos dos ejes, la 232 y la A-2, libres de peajes.
En conclusión, por ir finalizando mi intervención, mi tercera aseveración es priorizar en tiempos difíciles, en tiempos de crisis, y este es el marco en el que nos vamos a mover, que es la revisión del PEIT. Hay que tener presente que las infraestructuras en sí —y, por tanto, las inversiones que se realizan— no son solo un medio que debe contribuir a cumplir varios objetivos. Durante mi intervención, mi breve intervención, he ido desgranando qué es lo que se ha hecho y qué es lo que está pendiente en nuestra comunidad autónoma. Me he dejado asuntos, pero creo que lo más importante lo he podido decir.
Si a este consejero le preguntan si Aragón dispone de las infraestructuras necesarias, diré con rotundidad que no, con la rotundidad que da conocer las demandas y las necesidades de Aragón, que yo, en esta breve intervención, las he anunciado. Pero si además me preguntan, en estos tiempos de crisis con los que estamos viviendo, qué proyectos más inmediatos deberíamos priorizar, le diría que debe pasar por dar una solución definitiva a la nacional 232 en todo el eje, desde Mallén hasta el Mediterráneo, y dar a la A-2 en su tramo aragonés también una solución definitiva.
Hasta aquí, mi intervención, y espero sus réplicas para una segunda intervención.
Gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.
Chunta Aragonesista. El señor Fuster intervendrá a continuación. Tiene la palabra.
El señor diputado FUSTER SANTALIESTRA: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Voy a empezar por aquello que solía hacerse en esta cámara en estos debates vespertinos de primera hora, que era agradecer el tono a su señoría. Yo se lo voy a agradecer a usted, porque al ministro de Fomento, sin duda, no se lo hubiera agradecido, y creo que usted y los aragoneses, tampoco, y menos tampoco quienes estaban delante y callaron cómplicemente en esa sesión a la que se hace referencia en esta cámara.
Y veamos por qué, señor consejero. El senador Mur, al que usted hacía referencia, senador de la comunidad autónoma, elegido por su partido, aunque sea militante de otro, creo que, cuando habla, habla en nombre de... incluso de esta cámara, de la que emana su representación. Por tanto, no era un debate particular ni de cualquier diputado que a título individual planteaba una cuestión al ministro de Fomento. Se supone que en parte representaba la opinión, si no de todos los aragoneses reflejados en esta cámara, al menos seguro que sí de la mayoría de Gobierno de esta cámara, con cuyos grupos parlamentarios salió elegido. Si merecía más respeto o no en la respuesta es una valoración que dejo a ustedes mismos para que la hagan.
Yo quiero detenerme en lo que dijo el ministro, lo que representa, y todo esto, antes de que conociéramos cómo iba a ser tratado Aragón en el proyecto de presupuestos, en las inversiones del Estado en Aragón comprendidas en el proyecto de presupuestos generales del Estado para 2011.
Ha leído usted literalmente la referencia a «victimistas». De hecho, en mi texto habrá leído que dice: victimistas —entre comillas— las reivindicaciones y actuaciones de su ministerio en la comunidad —esto no está entre comillas—. Pero la palabra «privilegiados» sí que se la voy a leer literalmente, porque no lo ha hecho usted. Ya que ha leído la primera, le voy a leer la segunda: cómo dijo el señor ministro lo de que éramos privilegiados los aragoneses. Aquí está. Dice: «Lleva a que ustedes sean [«ustedes» por los aragoneses] unos privilegiados en relación con otros territorios, tanto en la inversión ejecutada durante este tiempo como en las líneas...». Se interrumpe porque le llaman al orden para que acabe, y sigue diciendo: «Decía que son unos privilegiados [los aragoneses] tanto en la inversión ejecutada en materia de carreteras como en materia de aeropuertos, como en materia de alta velocidad». Sobre estas declaraciones es sobre las que le pedíamos, le pido posición política del Gobierno de Aragón.
Yo quiero saber si también usted considera y su Gobierno considera que debemos considerarnos los aragoneses unos privilegiados, porque [murmullos], mientras todas las comunidades autónomas, en su media, crecieron un 23% en sus... —¡perdón!—, en los ejercicios 2009 y 2010, todas las comunidades autónomas de media crecieron un 3% en las inversiones del Estado, Aragón decreció un 23%. 2009-2010. ¿Esa es una razón por la que tenemos que sentirnos privilegiados? ¿Acaso tenemos que sentirnos privilegiados porque, cuando la media de retroceso y de recorte de este año, para 2011, es del 30% de las inversiones del Estado, a Aragón se le va a aplicar un 45% de reducción, un 45% que acumular y que sumar a la reducción ya del 23%, mientras las demás crecían? ¿Ese es un argumento para que los aragoneses debamos sentirnos privilegiados desde la perspectiva de su grupo, de su partido, de su Gobierno?
¿Acaso debemos sentirnos privilegiados porque, cuando este verano se plantean unos recortes de más de seis mil millones de euros globales de inversiones en obra pública, en infraestructuras, la mayor tajada de ese recorte se la lleva Aragón, con una cifra que puede cuantificarse en torno a los ochocientos cincuenta o, en todo caso, más de ochocientos millones de euros, todo ello globalmente considerado? ¿Hemos de considerarnos privilegiados porque entonces superáramos ampliamente el porcentaje que supone nuestro territorio del global de los recortes? ¿Hemos de considerarnos privilegiados cuando, si de recortes se trata, estamos por encima del 11%, en todo caso por encima del nueve y medio por ciento que supone nuestra superficie, cuando se trata de recortar, y, cuando se trata de incorporar o de incluir en los presupuestos generales del Estado, nos conformamos con el 3%, porque al parecer es la cifra del PIB, que es la de referencia? ¡Si estamos hablando de infraestructuras de transporte! ¡Hablamos de kilómetros, de traviesas, de cemento, de hormigón! No de población, no de PIB, no de nivel de renta: hablamos de kilómetros, hablamos de superficie.
Por eso, nuestro Estatuto, el Estatuto aragonés, habla —sin mandato imperativo, lamentablemente, como en su momento denunciamos—, habla de que se considerará la superficie, el carácter transfronterizo y la dispersión poblacional. Por eso, porque hablamos de las inversiones del Estado en infraestructuras, no en la sanidad, ni en la educación, ni en las prestaciones sociales, que, evidentemente, van en función del número de ciudadanos, sino de aquello que va en función del territorio, básicamente de la superficie.
Y ustedes quieren y el ministro quería que nos sintiéramos privilegiados porque, después de cargarse cerca de seis mil millones de inversión, consiguen de nuevo recuperar, en unas reprogramaciones, consiguen recuperar un total de setecientos —para todo el Estado—, y de esos setecientos, efectivamente, noventa y dos, según concretó él mismo en ese mismo día —noventa, noventa y dos después—, noventa y dos eran para Aragón. Y, ¡claro!, noventa y dos de setecientos, supera..., está..., supera el 10%. Eso es más que el territorio incluso.
¿Pero de qué tenemos que estar orgullosos y de qué tenemos que sentirnos satisfechos, señor consejero: de los setecientos cincuenta que hemos perdido en este envite, en esta guerra de los recortes de las inversiones, o de los noventa y dos del total de setecientos que se recuperan? ¿Qué será lo importante: el todo o la parte? Pues el todo es el global que Aragón pierde de inversiones, y, desde luego, eso no es para estar orgullosos, no es para sentirnos privilegiados. Yo no sé usted. Yo estoy seguro que usted tampoco —no sé lo que nos va a decir aquí—, ni su Gobierno, ni ningún aragonés. Yo, desde luego, no me siento un privilegiado. Y creo que, conmigo, miles de aragoneses no se sienten unos privilegiados en las inversiones del Estado en Aragón. Más bien se sienten agraviados, discriminados, maltratados. Y le voy a decir que eso no es algo nuevo ni de este ejercicio, ni de este Gobierno, ni de otros gobiernos.
Pero quiero desmentir, aprovechando que esta mañana hemos tenido algún debate al respecto, las palabras de su compañero del Gobierno, del señor Larraz, con esta teoría de las medias de diez años que él tiene, que lo emborrona todo y lo revuelve todo para que parezca que no pasa nada. ¡Pues no, no es cierto! ¡Y no es verdad que, porque ahora no haya inversiones del AVE en Aragón o no haya inversiones de la Expo, tienen que bajar necesariamente las inversiones! ¡No es verdad! En el ejercicio 2008, que conozco muy bien porque tuve la oportunidad, el honor, en nombre de mi grupo, de negociar con los representantes del Gobierno y de su partido en Madrid, en 2008, con los incrementos, se aproximó la cifra a los mil doscientos millones de euros de inversión pública para Aragón. Mil doscientos millones. Allí no había ni un euro para inversión del AVE y ya se había incluido toda la inversión..., ya estaba incluida toda la inversión de la Expo. Estaba en ejercicios anteriores y en otras partidas que no computaban a estos efectos. Mil doscientos. Y en tres años, de 2008 a 2011, vamos a pasar de casi mil doscientos millones de euros de inversión en Aragón a quinientos treinta millones.
Aquí no valen medias, ni décadas prodigiosas, ni aritméticas de ningún tipo. Esto es una evidencia: hemos pasado de representar más del 6% del total de las inversiones, que aun así estábamos lejos del 9,5% que nos correspondería por superficie, según el criterio que aquí hemos defendido todos, hemos pasado de representar más del 6% del total de las inversiones a representar apenas el 3% de inversiones, repito, en infraestructuras, básicamente, y en infraestructuras de transporte, básicamente, dentro de ellas.
¿Es aceptable? ¿Puede alguien defender que con esa situación y con esa realidad nos tengamos que sentir privilegiados, como dice el ministro? ¿Decir esto es hacer un discurso victimista?
Mire, victimista... Como alguien dijo: víctimas, sí; victimistas, no. Un discurso victimista sería si nos hubieran tratado como a cualquier otra comunidad, y no hay parangón. No hay ejemplo que pueda poner. No hay una comunidad autónoma que pueda coger los últimos cinco años y compararla con Aragón, y que salga..., y que salgamos nosotros victoriosos del envite. ¡No lo hay! No lo hay porque llevamos años padeciendo los recortes, porque llevamos cuentas hechas de la vieja o con la modalidad que quieran para intentar convencernos de lo inconvencible, de lo que no se nos puede convencer.
El señor PRESIDENTE: Le ruego que vaya concluyendo, por favor.
El señor diputado FUSTER SANTALIESTRA: Voy terminando, voy terminando, señor presidente.
Usted dijo también en esa comparecencia, aunque no figuraba expresamente dicho en el enunciado de la petición de comparecencia, dijo en esa comparecencia que había negociado, que había consultado, consensuado, negociado y, en todo caso, alcanzado acuerdos para la prioridad de las inversiones con todas las comunidades autónomas. Y esto lo dijo en una comparecencia de la que hasta entonces no teníamos conocimiento de que hubiera habido ninguna reunión específica con el Gobierno... Yo no sé si estuvo usted, si el ministro se reunió con usted como consejero; no sé si se reunió con él el señor Iglesias... A los efectos de lo que puedo decir, daría lo mismo. En todo caso, con representación del Gobierno de Aragón. ¿Quieren ustedes decirme que ustedes dieron por buenos los recortes y las inversiones próximas que va a haber, que, evidentemente, no ha habido comisión bilateral, no se ha convocado la bilateral a la que remite el Estatuto? Pero ¿quiere decir esto que ustedes, como Gobierno de Aragón, dan por buenos los recortes, dan por buenas las reducciones y le han dado el OK cuando el ministro les ha planteado a ustedes sus prioridades a la hora de actuar? ¿Eso es lo que quiere decir? Pues sería bueno, señor consejero, sería bueno o conveniente que nos lo aclararan, que nos aclararan si eso es así, porque ver cómo se reducen las inversiones un 45% mientras los demás solo ven un treinta para todos. Los recortes, si son buenos, si son necesarios, si hay que hacerlos —no discutamos el fondo de la cuestión—, si hay que hacerlos, sí, pero, si hay que hacerlos, para todas las comunidades autónomas, no solo para Aragón. No hay otra que pueda presentar un balance tan desastroso como Aragón en los últimos cinco años, no hay otra comunidad autónoma. ¡Ni de lejos!
Este año es verdad que Cantabria ha tenido una reducción mayor que la nuestra, superior a nuestro 45%. La única. Las demás están en torno a la media o por debajo de la media del 30%. Pero en nuestro caso llueve sobre mojado y llueve sobre el 23% de los dos últimos años, ¡y no hay ninguna comunidad que ni de lejos se acerque a nuestra reducción del 23%!
¿Todavía, señor consejero, señor representante del Gobierno de Aragón, piensa usted que nos merecemos que se nos diga que nuestras reivindicaciones son victimistas o que tenemos que sentirnos los aragoneses unos privilegiados por la inversión que se ha realizado en Aragón en los últimos años en infraestructuras? Yo estoy seguro de que usted tampoco lo piensa, diga lo que diga.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Izquierda Unida, a través de su portavoz, intervendrá a continuación.
El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señor presidente.
Señor consejero, más allá del adjetivo que parece que es objeto de esta comparecencia, nosotros, Izquierda Unida lo que sí que quiere es aprovechar la situación es para hacerle una reflexión e intentar una vez más plantearles la grave y dramática situación que se presenta, especialmente desde el punto de vista del empleo, por la decisión del Gobierno central, en este caso, de aplicar el recorte tan drástico que ha aplicado a todas las inversiones.
Porque, mire, más allá de cuántos kilómetros de carretera tenemos, de cuántas cosas se han hecho en los últimos diez años, más allá de si nos tenemos que sentir mejor o peor tratados, que es una cuestión la cual claramente trasciende la situación de crisis que en estos momentos vivimos, lo que a nosotros de verdad nos preocupa, y creo que les debería preocupar a usted también y a su Gobierno, es cómo esa decisión ministerial, en estos momentos, con la grave situación de crisis que hay, con los graves problemas de empleo que tenemos, con la necesidad fundamental que hay de reactivar la economía, cómo repercute, en este caso en Aragón, igual que está repercutiendo en el resto de comunidades, en unas más, en otras menos, dependiendo de cómo y de qué manera le han aplicado la tijera y también dependiendo de con quién al final van a sacar los suficientes votos para poder sacar adelante el presupuesto restrictivo, para los presupuestos generales del Estado del año que viene.
Ciertamente, este debate, plantearlo en esta cámara territorial tiene que llevar a hablar de cómo va a repercutir eso en Aragón. Y ¿cómo va a repercutir eso en Aragón? Pues está muy claro: con miles de empleos menos. Y dígales usted a esas personas que no van a poder desarrollar su derecho al trabajo por esa decisión que han tomado, dígales que qué más da que en este año nos toque esto si Aragón, en los últimos diez años, mire usted, tenemos AVE, Expo... —toda esa serie de cosas—. Eso, señor consejero, a usted le puede servir; al Gobierno, que sigue empeñado en que todo saldrá bien, le puede servir; pero a los trabajadores y trabajadoras no les sirve de nada, y a Izquierda Unida tampoco. Porque la realidad es esa: es que la decisión que ha tomado el Gobierno central de recortar la inversión pública, lo que hace es retardar la salida de la crisis. Y eso es lo duro y eso es lo grave. ¡Eso es lo duro y eso es lo grave! Porque es verdad que usted ahora nos dirá que van a resolverlo con recursos propios. Ya nos dirán cuáles, porque sabemos a qué nivel ya va la deuda pública de Aragón, sabemos las poquitas posibilidades que tienen; sabemos que no quieren sacar más dinero porque han decidido que no hace falta. Y entonces ya nos explicará cómo se va a resolver eso.
Entonces, yo lo que le agradeceré es que al menos, al responderme a mí, se ahorre lo de si ha dicho «privilegiados» o no. Ahórreselo. ¡Ahórreselo! Yo lo que quiero saber es, desde su departamento, en la situación grave que sitúa al empleo en esta comunidad autónoma la decisión de Fomento de recortar las inversiones, qué alternativa tiene. Eso es lo que de verdad nos interesa y eso es lo que claramente le pregunto en este tema.
Sabe usted que estamos hablando de inversiones en carreteras. Sabe usted que estamos hablando de inversiones en obra pública, aunque eso dependa del Ministerio de Medio Ambiente, en infraestructuras hidráulicas. Sabe usted que estamos hablando de compromisos reiteradamente prometidos que tienen que ver con las cercanías y que tienen que ver con los desdobles de la nacional 232... Es decir, de todas las que usted sabe. Lo sabe. Y lo único que ocurre es que no se va a poder desarrollar todo eso.
Fíjese que esta mañana, en el debate, decíamos, decía su consejero de Economía que volveremos a crear empleo porque empezaremos a crecer. Bueno, eso es un desiderátum que queda muy bonito, que incluso, al ritmo que aparentemente estamos creciendo —ya veremos dentro de un trimestre—, nos llevaría a hablar de veinte años, que es lo que al 0,1% de incremento del producto interior bruto, para llegar al 2% para que haya empleo, necesitaríamos. Y eso es lo que ha pasado. ¡Eso es lo que ha pasado!
Cuando se toma la decisión, nos parece grave, en momentos de crisis, el seguir aplicando la política de recorte del gasto y recorte de la inversión en lugar de dinamizar. Porque, además, fíjese que incluso el Fondo Monetario Internacional, ese al que tan obedientemente siguen ustedes, dice que el problema de la economía española no es el déficit, que tiene todavía margen de déficit la economía española: el verdadero problema es la ralentización de la economía. Y entonces, ¿qué solución tienen ustedes para eso? En el debate en el que ustedes entran.
Entonces, eso es lo que de verdad nos gustaría que nos aclararan y nos explicaran. Porque estamos hablando de puestos de trabajo necesarios, básicos y fundamentales; estamos hablando de motor de la economía!, que lo necesitamos también; y estamos hablando de inversión productiva, no especulativa, porque estamos hablando de inversiones y de equipamientos públicos, que es la verdadera inversión productiva. De eso es de lo que hay que hablar. Y yo de eso es de lo que le pido que al replicar a Izquierda Unida nos conteste, porque ya le digo que lo otro es igual. Aunque diga que no nos han llamado privilegiados y aunque luego el señor ministro pidiera perdón, eso tampoco da empleo. Puede ser más o menos desafortunado, puede ser improcedente, puede demostrar una cierta frivolidad, pero lo que de verdad nos preocupa es el empleo. Y eso no se hace con palabras, sino con actuaciones. Y, de momento, la actuación que sabemos frena la posibilidad de crear empleo. Y por eso es por lo que le pedimos respuestas, compromisos e iniciativas.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Turno del Grupo Parlamentario del PAR. Tiene la palabra el señor Ferrer.
El señor diputado FERRER GÓRRIZ: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Esta mañana hemos tenido ocasión de debatir sobre los recortes —en los otros días pasados también—, sobre los recortes del Ministerio de Fomento, y ahí sí que al consejero, naturalmente, se le pedía su manifestación. Pero esta tarde de lo que estamos hablando es de que lo que se le pide en la comparecencia al consejero es que opine de unas declaraciones del ministro de Fomento que hizo a un senador del Partido Aragonés, José María Mur. Y, naturalmente, ahí, yo tengo que decir que el consejero ni es responsable de lo que contestó el señor ministro ni de lo que preguntó el senador José María Mur. Por lo tanto, esas explicaciones que usted ha dicho las puedo admitir, en el sentido de que llamó «victimista» a José María Mur, pero lo llamó particularmente, y en el fragor del debate estas cosas pueden pasar. No así en el resto de la intervención, que sí que quiero situar en su propio término.
¿Y por qué? Yo creo que el portavoz de Chunta ha estado acertado en lo que ha sido el fondo del debate. No así —tengo que decirlo— el señor Barrena, que, claro, él de lo que habla es del fondo del asunto. Si en el fondo del asunto no está de acuerdo, todo lo demás ya sobra que hablemos, porque ya hemos hablado muchas veces. Pero no ha entrado en el fondo de lo que se pide en la comparecencia.
El senador José María Mur, cuando ve los recortes en primer término que se le han hecho a Aragón en el primer recorte que anunció el Ministerio de Fomento, quiere conocer por qué ha sido este recorte y cuáles son los motivos de por qué a Aragón se le han aplicado unas cantidades y por qué a otras comunidades autónomas otras. Y así le pregunta al señor ministro, que es el responsable del recorte, le pregunta cuáles han sido las razones y los criterios aplicados en el recorte inversor de infraestructuras; evaluación de los costes que esto va a suponer y sus perjuicios; alternativas de futuro, en su caso; las reprogramaciones que tienen previstas; la participación de los gobiernos autónomos afectados por los recortes, y la incidencia que todo ello tendrá en los presupuestos de 2011.
Es decir, aquí hay un senador de la comunidad autónoma que le pregunta al señor ministro de Fomento por qué ha aplicado estos recortes, y por qué de las obras de Aragón se han quitado unas y no otras, y por qué de las obras de Andalucía se han quitado unas y no otras —y no me quiero extender a otras comunidades autónomas—. Quiere conocer razones objetivas. Porque, si hay razones objetivas, el senador José María Mur da por hecho que el recorte se tiene que producir, aunque no le guste a algún miembro de esta cámara. Es decir, el recorte se ha de producir, pero ¿por qué se produce este recorte en unas cosas y por qué no en otras, y por qué a unas comunidades autónomas les toca mucha cantidad y por qué a otras no?
Pero, además, avanza más, aparte de juicios de valor que se van poniendo en la intervención, avanza más, y, ante el reiterado anuncio del Plan Especial de Infraestructuras —este que se va a hacer con la colaboración público-privada—, el senador José María Mur le pregunta al ministro las siguientes preguntas muy concretas —y leo, como he hecho antes, la intervención—. Y dice: «Y le pregunto al señor ministro: ¿en qué consisten el programa y la colaboración público-privada? ¿En concesiones? ¿En peajes? ¿Ya ha hablado usted con las empresas que lo tienen que hacer? ¿Ha hablado usted con las entidades financieras que lo tienen que financiar? ¿Y cómo está el Plan Extraordinario de Infraestructuras, el famoso PEIT que tanto juego dio, que tantas esperanzas creó? ¿Tiene ya el listado de proyectos que van a licitar en régimen concesional para este año 2010? ¿Y los de 2011? ¿Los tiene? ¿Los podemos conocer? ¿Podemos saber si nos afecta a Aragón o si solamente afecta a otras comunidades que tienen, digámoslo [y aquí yo creo que viene el cabreo del ministro], unas vías de acceso, de negociación privilegiadas?». Es decir, el senador José María Mur pregunta y quiere saber ante el autor de los recortes por qué ha hecho estos recortes y por qué a Aragón se le han aplicado unos recortes y a otras comunidades autónomas otros recortes distintos.
Bien. Pues a todo ello el señor ministro contesta dando evasivas, diciendo las cosas que se han hecho, a las que le podemos dar razón, diciendo otras, pero solo da una razón, a mi juicio, aparte de que habla de servicios, priorizando los grandes ejes ferroviarios, etcétera, etcétera, pero solo da una razón, y leo textualmente palabras del ministro: «Las decisiones no se toman al peso por el número de proyectos en los que se actúa, sino en función de la inversión en relación con el total de la inversión». Es decir, como él quiera, porque esto y nada, todo es igual.
Y ante eso es donde en el debate, naturalmente, se sube el tono, y el senador José María Mur no se queda satisfecho con esas respuestas, porque no son respuestas. Esas respuestas no se le pueden dar ni a Aragón ni a ninguna comunidad autónoma.
Y ante eso es donde el ministro, en segunda contestación, compara las inversiones que se han hecho aquí y lo privilegiados que somos con respecto a algunos otros países —incluso habla de Alemania, Francia, etcétera—. Y le puedo dar la razón —se lo he dicho antes— en la interpretación que usted ha hecho con respecto al discurso victimista, porque sí que es cierto que en ese discurso se refiere solamente al senador José María Mur. Es decir, hablan personalmente ministro con senador. Y ahí creo que cualquier interpretación sobra.
Pero no así en la siguiente contestación que le da el señor ministro, y ahí sí que no se mete con el senador José María Mur, sino que lo que hace es calificar a todos los aragoneses. Y dice: «Decía... [no quiero leer el principio, ya lo ha hecho el portavoz de Chunta] que son unos privilegiados tanto en inversión ejecutada en materia de carreteras [yo creo que ahí se pasó bastante el señor ministro], como en materia de aeropuertos [podemos estar de acuerdo con el aeropuerto de Zaragoza], como en materia de alta velocidad [también]». Pero privilegiados en carreteras yo creo que no puede decir el señor ministro a los aragoneses, porque creo, y ahí coincido también, que pocos aragoneses pensarán que podemos sentirnos privilegiados por la inversión en carreteras que ha hecho el Gobierno, reconociendo todo lo que ha hecho.
En resumen, yo lo que sí que quiero decir es que el senador José María Mur hizo y cumplió con su obligación: preguntó al señor ministro por las razones objetivas de los recortes. No se le contestó, y la contestación creo que está fuera de tono, fuera de lugar y, desde luego, es impropia de un señor ministro, en este caso, que contesta descalificando o llamándonos privilegiados a los aragoneses, a todos los aragoneses, cuestión que en absoluto comparto.
Por eso, mi partido, el Partido Aragonés, respalda totalmente las palabras que dijo José María Mur. Respalda y separa dónde las dijo, porque se las dijo al responsable de los recortes. Seguimos esperando la contestación, porque esto no creo que quede en esta respuesta.
Y yo querría terminar diciendo solamente que ojalá el resto de los senadores de la comunidad autónoma, de un partido o de otro o de cualquiera, defendiera a Aragón como hizo el señor José María Mur en esta intervención que tuvo ante el Senado. Creo que la obligación de los representantes aragoneses en cualquier cámara que estén es pedir responsabilidades al autor, al que lo tiene que decidir, al que lo tiene que hacer. No en este caso, señor consejero, porque usted aquí está aguantando algo que, a mi juicio, no le toca, y, desde luego, no es usted responsable ni de lo que dijo el ministro ni de lo que dijo el senador José María Mur.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
Intervendrá a continuación el representante del Grupo Parlamentario Popular.
El señor diputado TORRES MILLERA: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Vemos otra vez hoy en esta cámara, en esta sesión vespertina del Pleno del jueves, las declaraciones del señor Blanco en su comparecencia ante el Senado el 14 de septiembre con motivo de una interpelación del senador Mur. Me he leído, al igual que decía el consejero, muy atentamente todo el debate, y me gustaría destacar algunas frases, y no solamente las que figuran en el enunciado de la petición de comparecencia.
La primera que me gustaría destacar, señorías, es cuando el señor Blanco, a la sazón ministro de Fomento, manifiesta: «El discurso de las exigencias y las reclamaciones permanentes no tiene cabida. Aragón, en materia de infraestructuras, es una de las regiones más avanzadas de Europa». Sobre este particular no voy a hacer comentarios. Cada uno que saque sus propias conclusiones.
En segundo lugar, y es un tema muy particular que quiero señalar, porque le he oído también decirlo al consejero, y seguramente alguien le ha escrito mal copiando al ministro, porque ya se lo oí decir al portavoz socialista en esta cámara y se lo he oído decir al señor Víctor Morlán, el ministro —y usted hace un momento— dijo: «En abril de 2005 [señorías, en abril de 2005], Huesca se unió también al grupo de ciudades de nuestro país que han recibido la llegada de trenes de alta velocidad». La llegada de trenes de alta velocidad a Huesca existe desde el 23 de diciembre de 2003, señor consejero. Y le voy a dar un dato del que algunos diputados aquí presentes se acordarán: la inauguración del primer AVE la hizo el ministro Álvarez Cascos, y usted y yo tenemos la sensación de que en abril de 2005 no hubiera sido así, ¿verdad que no, señor consejero? Fecha: 23 de diciembre de 2003. Para que nunca vuelvan a cometer lo que supongo que es un error, y no debería serlo, en boca del ministro Blanco.
Continúo, señorías, con las declaraciones del ministro en esa intervención en el Senado: «Ni son necesarias todas las infraestructuras que se plantean ni son compatibles con la actual coyuntura económica». «Ni son necesarias», señor consejero, dijo el ministro. Esto es peor que lo de victimismo. No son necesarias las infraestructuras que planteamos desde Aragón, infraestructuras que han sido aprobadas por unanimidad en esta cámara de todos los grupos.
Sigue diciendo el ministro más adelante en su intervención: «La nueva política de infraestructuras, que he compartido con los consejeros...». [Murmullos.] Me recuerda esto al cura de Ariño, señor consejero, que en una misa del gallo dijo una vez: «¡Por favor!, cállense los de la última fila, que no dejan dormir a los de delante». [El señor diputado Piazuelo Plou, desde el escaño y sin micrófono, se manifiesta en los siguientes términos: «Yo, como en los curas no creo, me da igual».] [Risas.] Repito, señorías: «La nueva política de infraestructuras, que he compartido con los consejeros». Y dice, refiriéndose a los consejeros de las comunidades autónomas: «Por un lado hemos priorizado los grandes ejes viarios y ferroviarios». Señor consejero, ¿era usted o no era usted de los elegidos para contemplar los ajustes y las priorizaciones?
Sigue diciendo después el señor ministro en esa intervención magistral: «Por cierto, señoría: debe estar mejor informado porque todas las comunidades autónomas han participado de la información del ministerio en todas sus reuniones bilaterales celebradas en el mes de julio, y con todas hemos establecido prioridades antes de mi comparecencia en el Congreso».
Señor portavoz del PAR, a la comisión bilateral creo que acude el vicepresidente del Gobierno. No dejará de ser extraño. Aquí hay alguien que falta a la verdad. O no se compartió en la comisión bilateral con Aragón o por parte de las autoridades aragonesas se ha callado. Y usted me dice que no, que no se compartió. Con lo cual veo, señor consejero de Obras Públicas, que, en opinión de sus socios de Gobierno, lo que sucede es que Aragón no entraba entre las comunidades que se comunicó previamente lo que iba a suceder. Repito, porque es literal de lo que dijo el ministro Blanco en la comparecencia. Repito, señorías: «Por cierto, señoría: debe estar mejor informado porque todas las comunidades autónomas han participado de la información del ministerio en todas sus reuniones bilaterales celebradas en el mes de julio; y con todas hemos establecido prioridades antes de mi comparecencia en el Congreso». Y después de esta frase, que es la clave de esa intervención, es cuando dijo lo del discurso victimista y es cuando dijo que los aragoneses somos unos privilegiados.
Y yo le pregunto, señor consejero, si somos privilegiados viendo los presupuestos generales del Estado de 2011. Voy a hacer un rápido repaso por el orden en que están los presupuestos. A-24, Daroca-Calatayud, que usted ha citado en su intervención: después de seis años, ciento treinta y cuatro mil euros para 2011 y nada para 2012. Ponzano-Velillas, esos cuatro kilómetros que quedan en la A-22, lo manda a 2012. Siétamo-Huesca, lo manda a después de 2014. La A-23, entera, la manda a después de 2014. La Figueruelas-Mallén tiene la increíble suma de ochenta mil euros para 2011 y cero euros para 2012. La A-21 es una cuestión de fe, porque la mandan a colaboración público-privada. La A-68, una duplicación de variantes, lo mismo. La nacional 260 desde Castejón de Sos hasta Lérida, lo mismo. La A-40, lo mismo. La A-2, lo mismo. La A-68, Fuentes-Alcañiz, lo mismo. La nacional 232, el tramo que han paralizado entre el límite de la provincia de Castellón y Ráfales, lo manda para el año 2013 y siguientes. La variante de Huesca, lo mismo. Balupor-Fiscal, lo mismo. Congosto-Campo, lo mismo. Congosto de Ventamillo, olvidado para siempre. La nacional 211, que usted ha nombrado, tiene treinta mil euros —y la ha nombrado usted—. La ronda norte, que tendría que acabarse ya, la van a hacer entre 2012 y 2013. Las variantes de Montalbán, de Villalba Baja, de Utrillas, de Borja, de Alcorisa, de Tarazona, de Calanda, de Mata de los Olmos, de Gargallo, que aparecen todas en los presupuestos —todas en los presupuestos: hay quien se los lee—, más de lo mismo. El Canfranc, cero. La Travesía Central de los Pirineos, cero. No aparece ni para estudios, que a algún diputado le gusta mucho estudiar. El corredor Cantábrico-Mediterráneo, lo mismo. La Teruel-Sagunto, lo mismo. Caminreal-Calatayud, lo mismo.
Mire, señor consejero: sé que esto es cosa del ministerio, pero estamos en las Cortes debatiendo sobre esto porque afecta a Aragón. Aquí se reduce a una serie de preguntas: la primera: ¿somos o no somos victimistas los aragoneses? —primera pregunta que espero que conteste—; segunda: ¿somos o no somos privilegiados los aragoneses?; tercera pregunta: ¿son o no son necesarias estas obras?; cuarta pregunta: ¿son o no son prioritarias estas obras?; quinta pregunta: ¿participó o no participó el Gobierno de Aragón en las bilaterales en julio, en la decisión de las obras que se suprimían? Es decir, ¿ha priorizado el Gobierno de Aragón o ha priorizado el Ministerio de Fomento? Y en atención, como consecuencia de esa pregunta, señor consejero, en este caso, ¿quién falta a la verdad, quién está mintiendo: el Ministerio de Fomento o el Gobierno de Aragón? Esa es la pregunta que queremos conocer los aragoneses.
Muchas gracias. [Aplausos desde los escaños del G.P. Popular.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
El señor Tomás intervendrá a continuación en nombre del Grupo Socialista.
El señor diputado TOMÁS NAVARRO: Gracias, señor presidente.
Señor Fuster.
A las diputadas y a los diputados del Grupo Parlamentario Socialista no nos preocupan los aspavientos que ustedes están haciendo ante afirmaciones que han sacado de contexto y que poco tienen que ver ni con las circunstancias ni con el verdadero significado de unos términos que el ministro de Fomento utilizó en su interpelación y que han motivado esta comparecencia.
Somos conscientes de que estos son tiempos en los que vamos a encontrarnos con las puertas abiertas a suposiciones disfrazadas de objetividad, y esto es un buen ejemplo, esta comparecencia es un buen ejemplo de estos tiempos que corren.
Señor portavoz de Chunta Aragonesista, no pretendo vaciar las palabras de su contenido real, reduciéndolas a puras expresiones formales, pero, en cualquier caso, señor Fuster, la observación únicamente superficial —repito: superficial— de determinadas cuestiones puede llevarnos al error. Yo creo que ustedes están en un error a la hora de analizar esas palabras, esos términos.
También somos conscientes de que la exigencia de nuestra labor y la manera que unos y otros tenemos de concebir las cosas nos impulsan en ocasiones a realizar ciertas consideraciones que no responden exactamente a la realidad ni, por tanto, a la honradez con la que deberíamos analizarla.
Señor Fuster, muchos espíritus alarmados puede que necesiten un bálsamo tranquilizador, y el mejor bálsamo es el rigor. Ese es el mejor bálsamo: el rigor.
Señorías, es precisa una perspectiva amplia para determinar el grado de compromiso del Gobierno de España con Aragón en estos últimos años, y para entender este compromiso deberíamos volver la mirada hacia nuestro pasado más cercano, de lo que ha ocurrido y de las decisiones que desde el Gobierno de España se han adoptado en estos últimos seis años y cómo han beneficiado esas decisiones a nuestra comunidad autónoma —repito: cómo han beneficiado esas decisiones del Gobierno socialista en estos últimos seis años a nuestra comunidad autónoma— con un trato justo. No diré preferencial, pero que es un trato justo, que contrasta rotundamente con el trato injusto de los ocho años del Gobierno del Partido Popular, en los que se nos condenó al ostracismo y se pretendió condenarnos a la miseria en beneficio de otros.
Lo curioso es que, conscientemente, muchos ignoran estos aspectos y se olvidan de que los ciudadanos aragoneses nunca nos hemos entregado a la arbitrariedad de ningún Gobierno ni de ningún ministerio y que, cuando hemos tenido que reaccionar porque la razón estaba de nuestro lado, lo hemos hecho. A las pruebas me remito. Ustedes y nosotros nos hemos encontrado en más de una ocasión con otros aragoneses, con otros miles de aragoneses, cuando hemos tenido que reaccionar ante decisiones injustas.
Señor Fuster, la omisión concreta de determinadas decisiones de los últimos seis años de gobierno en España y su repercusión para nuestra comunidad no deja de estar cuidadosamente estudiada en su intervención, pero le voy a recordar alguna de ellas: derogación del trasvase (la primera decisión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero), derogación del trasvase; pero voy más allá: profundización y aceptación de la política hidráulica y de la gestión del agua, una política propuesta por Aragón, un nuevo modelo propuesto por Aragón que afecta a todo el Estado; impulso de las obras hidráulicas derivadas de los acuerdos de la Comisión del Agua; implicación en la Expo; estatuto; infraestructuras públicas, muchas en materia de transporte y de comunicaciones —el consejero, algunas de ellas, se las ha recordado; no las voy a repetir—; impulso y apoyo a políticas que desde algún punto de vista son difícilmente cuantificables en materias de salud, en materias de educación, en materias de servicios públicos; y, por supuesto, la defensa de nuestros intereses logísticos y empresariales.
Señorías, guardar las formas importa. Somos conscientes de que el respeto a las formas es esencial, pero, sinceramente, no hemos apreciado en la intervención del señor ministro atisbo alguno de fustigar ni al interpelante ni mucho menos a los aragoneses.
Están llevando las cosas más allá de todo límite, estableciendo la más abrumadora desproporción entre la posible falta forzada por las circunstancias y el castigo; y, por tanto, desde nuestro punto de vista, no es un recurso lícito utilizar esta cuestión para desacreditar la política del Gobierno de España en relación con nuestra comunidad autónoma, porque eso es muy injusto.
La conclusión de todo esto debería hacernos pensar que en política tenemos que utilizar pocas palabras. Las palabras que utilicemos, que sean precisas; e inútiles, ninguna.
El señor PRESIDENTE: Gracias.
Señor consejero, puede usted responder a las cuestiones planteadas.
El señor consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes (VICENTE BARRA): Gracias, señor presidente.
Señor Fuster, le ha dado de sí la intervención del ministro. De una frase concreta, sacar un debate en estas Cortes del nivel que estamos teniendo... Yo creo que tiene que estar usted contento. Pero, en todo caso, parece que no me escuchado mucho cuando yo he hecho mi intervención, porque me ha vuelto a preguntar lo que yo le había dicho en mi intervención. Quizá es que no la esperaba.
Pero tiene que tener claro que yo a lo único que le debo mi trabajo y le debo todo mi empeño es a los aragoneses, y a los que tengo que defender y a los que voy a defender es a los aragoneses. Y eso es lo que hago desde que estoy de consejero, desde que he estado en otros cargos públicos. Mi único objetivo es ese. Por lo tanto, ya le he respondido a lo que usted ha dicho en mi primera intervención, a lo de victimista y a lo de privilegiado. Pero yo creo que debería, al menos en su intervención, que es lo que yo he intentado decirle, reconocer que en los últimos años —incluso en la última década, para ser un poco más generoso con todos los grupos—, yo creo que en España se ha producido un avance importante en infraestructuras, y en Aragón también.
Negar que en los últimos años en nuestra comunidad autónoma se han mejorado las carreteras, se han mejorado las autovías, se han mejorado los aeropuertos, se ha mejorado el ferrocarril —tenemos el AVE desde el año 2003 o 2005, dependiendo de quién lo diga—, yo creo que eso es injusto con respecto a la política de Madrid. [Murmullos.]
En el mismo sentido, y es la intervención que yo le he hecho, creo que nuestra obligación es seguir reivindicando. Mal favor les haríamos a los aragoneses si, efectivamente, el Gobierno no siguiera reivindicando más infraestructuras, más obras y mejores comunicaciones en nuestra comunidad autónoma. Y eso es lo que estamos haciendo.
Con respecto a que si dimos por bueno o no dimos por bueno con el recorte de este verano, aunque ya es la cuarta o quinta vez que lo hemos dicho... [el señor presidente ordena silencio con el mazo], vuelvo a repetir —gracias, señor presidente—, le vuelvo a repetir que, de hecho, no lo dimos por bueno cuando en estos momentos se ha mejorado de una manera importante la situación del recorte de este verano.
Por lo tanto, yo entiendo que usted traiga aquí el debate, que me pregunte a mí por lo que ha dicho el ministro, por lo que ha contestado el senador, pero ¡hombre!, menos mal que no lo he dicho yo, porque, si lo digo yo..., me imagino el debate que hubiera habido. [Murmullos.]
Creo que no sé si le queda clara la respuesta: ni somos victimistas ni nos sentimos privilegiados. Se lo dije en comisión, se lo he dicho en mi primera intervención y se lo vuelvo a repetir en la segunda. [Murmullos.] Y vamos a seguir trabajando para mejorar las infraestructuras. No nos vamos a dar nunca por satisfechos, a pesar de reconocer que en los últimos años hemos mejorado, como digo, sustancialmente nuestras infraestructuras.
Señor Barrena, le preocupa el empleo. A nosotros también. Y me dice, me pregunta que qué alternativa tenemos a la situación de los recortes. Lo hemos hablado también en numerosas ocasiones. Al menos en el tema de obra pública, en el tema de carreteras, nuestra alternativa para estos próximos años es el proyecto de carreteras, y ahí es donde se van a generar puestos de trabajo. Y, evidentemente, no sé si ha sido ahora o esta mañana... Decía que va a ser un parche, que no es una solución definitiva. ¡Pues claro que no! Pero, desde luego, si somos capaces de generar doce mil puestos de trabajo con la inversión que se va a producir en los próximos tres años, pues, hombre, pasará de ser parche a algo más que un parche.
Esa es nuestra alternativa. Y yo sé que a usted no le gusta lo de la colaboración público-privada. También le preocupa la tasa de retorno, el TIR, que hemos planteado en nuestro proyecto, que es infinitamente inferior a lo que están planteando en otras comunidades autónomas y en el Estado. Incluso se nos había achacado que con esos TIR era posible que se quedaran desiertos, y a pesar de eso lo hemos cubierto. Yo creo que se ha hecho con unos intereses razonables y creo que no tiene por qué haber mayores problemas. Esa es nuestra alternativa, y creo que en los próximos años nos va a venir muy bien poner en marcha el proyecto de carreteras.
Señor Ferrer, evidentemente, yo le he dicho que la intervención del senador Mur había sido pertinente, y así lo entiendo. Ha hecho la labor que tiene que hacer un político aragonés en Madrid, que es preocuparse de los problemas de Aragón y preguntarle al ministro. Y, además, preguntarle al ministro de sus decisiones. Y él, si no se siente bien respondido o necesita más aclaraciones, yo estoy seguro de que el senador Mur se las va a pedir al que se las tiene que pedir, que es al ministro. Y en debate, nada que objetar. Le he dicho que le reconozco al senador aragonés y de esta cámara su papel en Madrid y que, evidentemente, esa es la línea que se debe seguir.
El señor Torres, sin embargo... Ustedes sí que pueden llevar este debate a las Cortes Generales, sí, porque tienen oportunidad de llevarlo, y le pueden preguntar directamente al ministro, y pueden debatir con él, y le pueden interpelar, y le pueden preguntar. Y él les contestará adecuadamente. Porque, ¡hombre!, a mí me cuesta muchas veces contestar por los demás. A veces tengo dificultades para contestar por mí mismo... Pero ya, si tengo que contestar por los demás...
Su discurso es en la misma línea que el mío: ustedes están siempre diciendo lo que falta, y yo tengo la obligación de recordarles habitualmente que, ¡hombre!, no estamos en el mundo de la catástrofe, que se ha avanzado de una manera importante, que se han hecho obras importantes en Aragón... Y además le he dicho y he dicho en mi intervención que faltan cosas por hacer y que ese es nuestro trabajo. Nuestro trabajo ya no es interpretar lo que dicen el uno o el otro y buscar palabras que dicen el uno o el otro: nuestro trabajo es mejorar nuestras infraestructuras, mejorar las comunicaciones y mejorar todo lo que podamos Aragón, dedicarnos a los aragoneses, que son los que nos han elegido, en su caso, y a los que representamos. Y ese va a ser mi trabajo.
Con respecto a la... —que ya me lo ha preguntado varias veces y no se lo he contestado, es verdad—, la reunión de los consejeros con el ministro, puede preguntar usted a los consejeros de las diferentes comunidades, que le dirán lo mismo que le he dicho yo: nos reunimos todas las comunidades autónomas, nos trasladaron cuáles eran los criterios para los recortes, y, desde luego, las priorizaciones no se marcaron desde las comunidades autónomas. Sí que nos reunieron, nos reunieron a todas las comunidades autónomas, incluidas las del PP, y usted le puede preguntar a los consejeros correspondientes, y espero que le digan lo mismo que a mí. Porque... No recuerdo la fecha. No sé si fue en junio, fue en mayo... Ya, si quiere la fecha exacta, yo se la diré. Pero, en todo caso, si usted pretende decir que los recortes los hemos desde aquí decidido y que somos nosotros los que hemos decidido... Los criterios se nos trasladaron, y con esos criterios salieron unas obras a paralizar. Y posteriormente, fíjese si las habíamos priorizado, que trabajamos desde Aragón para conseguir que se pusieran en marcha. Esa es la realidad, y espero que usted lo pueda cotejar con algún consejero de sus comunidades autónomas.
Seguiremos hablando de este tema, sin duda, o sea, que no doy por cerrado el debate, porque esta es la quinta vez, pero yo espero que sigamos. Todavía queda... Estamos ya en precampaña, y este asunto, sin duda, va a dar de sí para las próximas sesiones. Y dispuesto a seguir trabajando y dando respuesta a sus inquietudes.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero.