Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Preguntas
Pregunta núm. 2280/24, relativa a la orquesta sinfónica de Aragón.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 035 de Plenos (XI Legislatura)
Intervinienen: Soro Domingo, José Luis - Azcón Navarro, Jorge
El señor diputado SORO DOMINGO [desde el escaño]: Gracias, presidenta.
Buenos días, presidente.
Hoy una pregunta constructiva y con espíritu navideño.
Como sabe, todas las ciudades europeas entre trescientos mil y un millón de habitantes tienen orquesta pública. Son noventa y dos ciudades; solo falta Zaragoza. Y, en España, todas las comunidades con conservatorio superior tienen orquesta pública, todas menos una, Aragón. Esto, señor presidente, no puede ser. Tenemos que solucionar esta anomalía cultural. Nos merecemos una orquesta sinfónica profesional, una orquesta pública para todos los aragoneses y para todo el territorio. Siempre se le llena la boca hablando de que hay que retener el talento, de que hay que atraer el que ha emigrado. ¿Es que eso vale para todos menos para nuestros músicos, le da igual que ellos se tengan que ir? Porque, sin orquesta pública aragonesa, ¿qué horizonte profesional ofrece a los titulados de nuestro conservatorio? Solo les queda una salida: irse.
El anterior Gobierno dio los primeros pasos, constituyó la Fundación Sinfónica de Aragón, inició los trámites para seleccionar un gerente, para seleccionar una formación orquestal que desarrollara el proyecto, pero, cuando usted llegó al Gobierno, lo frenó todo en seco. En estas Cortes, el Partido Popular se ha posicionado siempre a favor de la orquesta sinfónica. Lo hacía en la oposición. En febrero del 22, el actual portavoz, el señor Ledesma, dejó claro en la Comisión de Cultura el apoyo sin fisuras de su partido al proyecto —llegó a decir que era el proyecto estrella— y lo ha vuelto a hacer en el Gobierno. Hace dos semanas, la señora Navarro, que conoce perfectamente la cuestión por su responsabilidad anterior en el Ayuntamiento de Zaragoza, fue contundente en la Comisión de Comparecencias, afirmó que el PP está a favor de la orquesta sinfónica de Aragón, pero en contra del modelo del anterior Gobierno —orquesta sí, pero no así, para que me entienda—, y repitió en varias ocasiones —y esto creo que es muy importante— que lo había hablado con la consejera de Cultura.
Mire, si el problema es que no está el Ayuntamiento de Zaragoza, lo tiene muy fácil. Es usted el presidente de honor de la Fundación Sinfónica de Aragón. Reúna al patronato, incorpore a las instituciones que considere oportunas, porque le aseguro que yo también creo que es mejor construir desde la colaboración entre administraciones. Y, si lo que rechazan es el modelo de gestión, el coste de su financiación, permítame que le explique algo. No se planteaba un modelo con cargo al capítulo I, no se trataba de contratar músicos mediante oposición y pagarles un sueldo, porque eso es cierto que podría rondar seis millones de euros. Se planteó algo muy diferente: un modelo por proyectos. Se trataba de seleccionar a los mejores músicos para cada proyecto según las necesidades de programación y esto supondría una dotación económica completamente asumible, flexible, no más de dos millones de euros. Este modelo contaba con el respaldo expreso del director del Auditorio de Zaragoza. No se le contraprogramaba; todo lo contrario: con los mejores músicos aragoneses se complementaba la inversión que hace el Ayuntamiento de Zaragoza, como sabe muy bien, para traer las mejores formaciones internacionales. Yo defiendo este modelo de gestión —es viable, es asumible—, pero, mire, si cree que hay otro mejor, adelante. Lo que no es una opción es no hacer nada, renunciar a la orquesta sinfónica. Si estaban a favor antes y ahora, ¿qué es lo que ha cambiado? La respuesta es evidente: el director general. El anterior, el señor Lucea, se creía este proyecto, pero el actual, el señor Olloqui, lo rechaza de forma vehemente. Es especialmente beligerante en contra de la orquesta. En marzo compareció a petición mía en la Comisión de Cultura y nos dejó algunas perlas que no tienen desperdicio. Recordaré solo dos. Dijo que, como ya hay muchas orquestas sinfónicas en España, no hace falta otra en Aragón. Dijo literalmente: «No es necesario que la oferta sinfónica tenga denominación de origen». Como dijo Unamuno: que inventen ellos. Señor presidente, ya puede también suprimir la Dirección General de Cultura; total, ya hay otras dieciséis en España. Dijo también que las propuestas estatalistas de creación de empleo han fracasado históricamente y en todos los países del mundo. Según él, no hay que invertir dinero público para dar trabajo y oportunidades a nuestros músicos porque eso es estatalismo. Una metamorfosis kafkiana: el señor Olloqui es más liberal que usted, señor Azcón. Muy buen fichaje. [Rumores].
Así que, si el PP está de verdad a favor de la orquesta sinfónica, la cuestión, señor Azcón, es muy clara: si mandan más usted y la consejera o el señor Olloqui. Le pregunto: ¿comparte usted las afirmaciones del señor Olloqui? ¿Tanto le condiciona la oposición frontal de un director general a este proyecto? ¿Quién decide? Señor Azcón, ejerza de presidente, decida usted, incorpore al Ayuntamiento de Zaragoza, diseñe el modelo económico de gestión que considere más adecuado, que puede ser otro, pero, por favor, no deje morir el proyecto ilusionante de la orquesta sinfónica de Aragón. Nuestros músicos la necesitan, pero, sobre todo, la necesita Aragón. ¿Lo va a hacer usted?
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Soro.
Señor presidente.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (AZCÓN NAVARRO) [desde el escaño]: Muchísimas gracias, señora presidenta.
Señor Soro, no, si yo, además, creo que usted, en este ambiente navideño, creo que siempre pregunta y está en esta Cámara con el espíritu navideño durante el año entero. Yo no dudo de eso, que en el fondo significa tener un cierto espíritu constructivo aunque discrepemos de las ideas.
Señor Soro, usted me dice que la única opción no es no hacer nada, pero la realidad es que ustedes no hicieron nada durante los ocho años [aplausos] y que solamente a escasos días de las elecciones se pusieron a presentar un proyecto para poder hacerlo.
Miren, este debate, aunque sea en Navidad, es un debate que ustedes ya han tenido en comisión y que ya han tenido con el director general de Cultura, y, por lo tanto, vamos a aportar pocos argumentos, los que yo le voy a aportar ahora a usted como los que usted me ha aportado a mí. La decisión que han tomado en el Departamento de Cultura, la decisión que ha tomado la consejera y que ha tomado con el director general… Por cierto, me va a permitir que diga que estoy encantado con el trabajo de la consejera y con el trabajo del director general [aplausos], que estoy encantado, que estoy encantado con su liberalismo y con su forma de actuar. [Rumores]. Se lo digo porque la opción que tenía nuestro programa electoral era otra distinta. Y, como usted ha dicho, esto se hizo no solamente antes de las elecciones, sino que se hizo, en nuestra opinión, con una intención distinta que existía durante la anterior legislatura y que en muchas ocasiones era motor de proyectos en el Gobierno de Aragón, y era competir con el Ayuntamiento de Zaragoza. El motor de los proyectos era competir con el Ayuntamiento de Zaragoza. [Aplausos]. Yo creo que el Ayuntamiento de Zaragoza hacía una programación y hace una programación brillante en lo que es la música, y, como el Gobierno de Aragón prácticamente hacía nada, pensaron que tenían que presentar un proyecto. Es un mal inicio.
Y, de todas formas, señor Soro, usted me habla del coste del proyecto. No es una cuestión menor, compartirá usted conmigo que no es una cuestión menor. Se habló de dos millones de euros y sabe que al final se ha acabado hablando de cinco, de seis millones de euros, que podía ser un coste mucho mayor. Mire, señor Soro, yo me acuerdo de tantas cosas… Me acuerdo de tantos proyectos culturales que se han impulsado en Aragón… ¿Se acuerda usted del ballet, el ballet de Zaragoza? El ballet de Zaragoza se impulsó por el Partido Socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza y también era un proyecto emblemático de la cultura de nuestra ciudad el ballet de Zaragoza. ¿Sabe con quién desapareció el ballet de Zaragoza? Con ustedes gobernando en el Ayuntamiento de Zaragoza. [Aplausos]. Gobernando el Partido Socialista y gobernando Chunta Aragonesista, hicieron desaparecer el ballet de Zaragoza, que era una expresión cultural que el sector, los bailarines que había… ¿Y sabe por qué lo hicieron desaparecer? Por cuestiones económicas, exclusivamente por cuestiones económicas.
Claro, que ustedes ahora, cuando están en la oposición, vengan a decirnos lo que tenemos que hacer en el Gobierno que ustedes no hicieron y que no estaba en nuestro programa electoral, simple y llanamente, no es creíble, señor Soro. Yo creo que, fíjese lo que le digo, el proyecto cultural que se va a impulsar durante esta legislatura espero que les guste, espero que les guste y que lo compartan. Yo confío en que usted además lo valore de una forma positiva, porque estoy convencido de que el impulso que va a tener al aragonesismo, estoy convencido de que el impulso que va a tener a las raíces y a lo que son las tradiciones en nuestra comunidad autónoma va a ser infinitamente mayor de lo que hicieron los gobiernos anteriores. Créame que el proyecto cultural que estamos preparando va a ser un proyecto cultural del que se va a hablar extraordinariamente. Pero, como este debate sobre la orquesta sinfónica ya se ha tenido en repetidas ocasiones, siento decirle que nuestra opinión, que ha emitido el director general y que ha emitido la consejera, en estos últimos meses no ha cambiado.
Muchas gracias, señor Soro. [Aplausos].
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.
Continuamos con la pregunta 2284/24, relativa a la autovía A-68, formulada al presidente del Gobierno de Aragón por el Grupo Parlamentario Aragón-Teruel Existe.
Señor Guitarte.