Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proyectos de Ley

Debate y votación del Dictamen de la Comisión Institucional sobre el proyecto de ley de creación del Instituto Aragonés de la Juventud.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 055 de Plenos (V Legislatura)
Intervinienen: Callizo Soneiro, Javier - Aullo Aldunate, Maria Trinidad - Cobos Barrio, Susana - Gonzalez Barbod, Gonzalo - Pellicer Raso, Maria - Lacasa Vidal, Jesus

El señor PRESIDENTE: Señorías, ocupen sus escaños.

    Vamos a proseguir la sesión plenaria [a las dieciséis horas y diez minutos] con el debate y votación del dictamen de la Comisión Institucional sobre el proyecto de ley de creación del Instituto Aragonés de la Juventud. Para presentar el proyecto en nombre del Gobierno de Aragón, tiene la palabra el señor consejero de Cultura, don Javier Callizo.
            Dictamen de la Comisión Institucional sobre el proyecto de ley de creación del Instituto Aragonés de la Juventud.

    El señor consejero de Cultura y Turismo (CALLIZO SONEIRO): Señor presidente.
    Señorías.
    En nombre del Gobierno de Aragón, tengo el honor de presentar ante esta cámara el proyecto de ley del Instituto Aragonés de la Juventud.
    El Gobierno de Aragón, en sesión celebrada el día 19 de diciembre del año 2000, aprobó el citado proyecto de ley, remitiendo a las Cortes de Aragón el texto del mismo, acompañado de su exposición de motivos, memoria, memoria económica y plan de actuación, para su tramitación parlamentaria.
    Con la creación del Instituto Aragonés de la Juventud, este Gobierno quiere reforzar y potenciar la política de juventud de la Administración pública aragonesa, constituyendo un organismo autónomo que canalice y coordine las diversas actuaciones en materia de juventud.
    La conveniencia de la creación del Instituto Aragonés de la Juventud se fundamenta en la suma de necesidades que supone la gestión eficaz de una política integral en juventud, y que ha venido siendo reclamado desde hace años por las distintas entidades y asociaciones del ámbito de la juventud.
    En primer lugar, se plantea la necesidad de acometer de manera ordenada y específica las actuaciones en materia de juventud. Esto exige la elaboración de un Plan integral de juventud, como instrumento de la acción política del Gobierno de Aragón, que contemple las necesidades de los jóvenes y facilite su proceso de formación e integración social, económica, política y cultural, la coordinación de las políticas de juventud del Gobierno de Aragón con otras administraciones públicas para que sumen ideas, recursos y acciones a favor de los jóvenes y facilitar la coordinación transversal e interinstitucional de las actuaciones dirigidas a la juventud y el desarrollo de estructuras administrativas de carácter comarcal.
    En segundo lugar, el Instituto Aragonés de la Juventud deberá abordar nuevas actuaciones y servicios dirigidos a la juventud que exigen una mayor complejidad de planificación y organización, un sector de nuestra sociedad que requiere más atenciones y de más variada índole: asociacionismo, promoción del voluntariado joven, educación no reglada dirigida a los jóvenes (esto es, escuelas de tiempo libre, etcétera), vivienda joven, empleo juvenil, programas de intervención juvenil en los ámbitos de la cultura y el tiempo libre, Oficina europea de la juventud, Programa de cooperación internacional (como el servicio de voluntariado europeo), información juvenil, orientación y asesoramiento (en especial, campañas de información dirigidas a la juventud), estudios sobre la juventud con un observatorio de la realidad juvenil, promoción de infraestructuras como la Red aragonesa de albergues de juventud, la Red de zonas de acampada juvenil y la Red comarcal de espacios de juventud, etcétera.
    En tercer lugar, el Instituto Aragonés de la Juventud tiene por objeto una gestión más ágil y especializada de los programas dirigidos a los jóvenes, mediante una asignación más eficiente de los recursos económicos disponibles, la revisión y adaptación de nuevos procesos y sistemas de gestión tendentes a minimizar los costes y maximizar el rendimiento social de las actuaciones, y la dotación del personal necesario para la correcta ejecución de los programas.
    Y, finalmente, el nuevo organismo deberá promover la unificación de las dependencias administrativas y el acercamiento a los jóvenes para dar una mayor trascendencia a las actuaciones y programas.
    Éstas son, en nuestra opinión, las razones que justifican la creación del Instituto Aragonés de la Juventud y, al mismo tiempo, los retos que éste debe afrontar desde su misma constitución: dotar a la Administración pública y a las entidades y asociaciones juveniles aragonesas de un instrumento ágil y eficaz para desarrollar una política integral en materia de juventud.
    El proyecto de ley remitido por el Gobierno de Aragón a esta cámara prevé la constitución del Instituto Aragonés de la Juventud como un organismo autónomo, adquiriendo, por tanto, la misma naturaleza jurídica que el Instituto Aragonés de la Mujer o el Instituto Aragonés de Empleo.
    Se ha considerado conveniente adscribir el Instituto Aragonés de la Juventud al departamento competente en materia de presidencia y relaciones institucionales, coincidiendo en este aspecto con varios grupos políticos y entidades juveniles. La naturaleza de los fines que se asignan al instituto y las amplias funciones de carácter interdepartamental que se le reconocen justifican, a nuestro entender, dicha adscripción.
    El articulado del proyecto de ley remitido por el Gobierno de Aragón regula la naturaleza y el régimen jurídico del instituto, sus fines y funciones básicas, los órganos de dirección (Consejo Rector y director gerente), sus competencias y organización, los recursos humanos, el régimen económico-financiero, así como los actos y recursos administrativos y el régimen de contratación aplicables al Instituto Aragonés de la Juventud.
    Sin duda alguna, durante el trámite parlamentario, el texto del proyecto de ley ha recibido valiosas aportaciones que mejoran y enriquecen el texto inicial en varios aspectos, habiéndose alcanzado un alto grado de consenso entre los grupos parlamentarios. Todo ello constituye una garantía de éxito para el funcionamiento del futuro Instituto Aragonés de la Juventud, que estas Cortes de Aragón tienen ahora en su mano crear.
    Muchas gracias, señor presidente.

    El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor consejero.
    Ahora tomará la palabra, para presentar el dictamen en nombre de la comisión, la diputada señora Aulló.

    La señora diputada AULLÓ ALDUNATE: Muchas gracias, señor presidente.
    Señorías.
    Vamos a debatir en este momento sobre un colectivo que representa el futuro de Aragón, que serán los que continúen nuestras obras, los que potenciarán el desarrollo imparable de la ciencia y la tecnología, los que se verán inmersos en los grandes cambios que se van a producir en la humanidad y también, sin ninguna duda, los que van a mejorar el mundo. Y ese colectivo, señorías, en el que yo creo muchísimo, son los jóvenes.
    Por eso, ahora, nosotros, nuestra generación tiene la obligación de respetar y cuidar todo aquello que en este momento estamos gestionando para ellos.
    Pero también quiero decirles a los jóvenes que la juventud no es un mérito, sino que es una fase de la vida que se pasa con el tiempo, y por ello hay que aprovecharla, pero también hay que administrarla. La juventud es la época ilusionante, en la que nos iniciamos en casi todo: en el mundo laboral, en el mundo de las ideologías, en el mundo de los sentimientos... Por ello, tenemos la obligación de poner los medios suficientes para favorecer la autonomía personal y la inserción social de los jóvenes.
    ¿Cuántas veces hemos comentado que los jóvenes de hoy día se emancipan muy tarde? ¡Pero si es que no pueden emanciparse antes!: trabajo, difícil o precario; vivienda, imposible; economía, débil. ¿Pues qué van a hacer los pobres? No tienen más remedio que seguir en casa, y se conforman diciendo: bueno, en casa, me lavan, me planchan, como calentito..., pues tira millas.
    De ahí, señorías, la importancia de este proyecto de ley, donde se pretende establecer una política integral que abarque los problemas que se plantean en materia de juventud, propiciando una gestión por parte de la Administración ágil y dinámica, que permita la participación directa de la juventud en la vida colectiva.
    Es para mí una enorme satisfacción haber sido designada ponente de esta ley y, por tanto, que me corresponda presentar en esta cámara, para su debate y aprobación si procede, la ley del Instituto Aragonés de la Juventud.
    Este proyecto de ley ha sido objeto de un estudio minucioso en el que todos los grupos hemos querido colaborar y llegar a acuerdos, propiciando un clima favorable para el consenso. Se han presentado setenta y siete enmiendas, de las que, durante el debate y su tramitación, se han retirado nueve y se han aprobado y transaccionado con el texto cuarenta y nueve, lo que refleja claramente un amplio grado de consenso, y por ello será, seguro, una ley de muy fácil aplicación.
    El respaldo jurídico al contenido de la ley viene dado por el artículo 35.1, apartado 26, del Estatuto de Autonomía de Aragón, que atribuye a la comunidad autónoma la competencia exclusiva en materia de juventud. El ejercicio de esta competencia supone la prestación de una serie de servicios que abarcan desde mecanismos que faciliten el acceso de los jóvenes al mercado laboral, a una vivienda digna o a la formación continua hasta el asociacionismo juvenil o la creación de equipamientos.
    Como novedad, podemos destacar que al tratarse de una ley que abarca diversos ámbitos (laboral, cultural, sanidad, vivienda, etcétera), aunque Juventud dependía de la consejería de Cultura y Turismo, se ha estimado más oportuno que el Instituto Aragonés de la Juventud quede adscrito al Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales por ser un departamento horizontal y de coordinación con el resto de los departamentos del ejecutivo. Y así ha quedado establecido en la propia ley de creación del instituto, por acuerdo unánime de todos los componentes de la ponencia.
    El objetivo prioritario de la ley, obviamente, es la creación del Instituto Aragonés de la Juventud como organismo autónomo, cuya finalidad es promover la participación libre y eficaz de los jóvenes en el desarrollo político, social, económico y cultural, favorecer su autonomía personal e inserción social, conseguir la superación de las desigualdades sociales y la mejora de su calidad de vida, con especial atención a las políticas de empleo y vivienda, y procurando también el aprovechamiento óptimo de los recursos públicos destinados a la juventud.
    Quisiera introducir, señor presidente, mediante una enmienda in voce, una modificación a la disposición adicional segunda, de acuerdo con todos los grupos parlamentarios que han participado en la ponencia. Se refiere a la descripción que hace la disposición adicional segunda del texto enviado por el Gobierno, en la que enumeran demasiado concretamente los centros que se van a adscribir al Instituto Aragonés de la Juventud. Entendemos que esta relación es demasiado exhaustiva, y nos ha parecido mejor introducir un texto que sea más abierto, cuya finalidad es que en un posible futuro se pueda adscribir al Instituto Aragonés de la Juventud cualquier otro centro que en su día se estime oportuno. Por tanto, propondríamos cambiar la redacción que viene en el texto enviado por el Gobierno por la siguiente: «Los centros de juventud se adscribirán al Instituto Aragonés de la Juventud mediante decreto del Gobierno de Aragón». Creemos que esto podrá solucionar algún problema que se pudiera producir.
    Por último, no quiero terminar mi intervención sin agradecer a todos los miembros de la ponencia su colaboración, que ha hecho posible que lleguemos a conclusiones pienso que muy positivas. Por supuesto, no puedo olvidarme, en el capítulo de agradecimientos, del personal de la asesoría jurídica, siempre atento y eficaz, y quiero destacar también, por supuesto, el trabajo realizado por la letrada de la ponencia, Carmen Agüeras, que, con su asesoramiento, ha facilitado nuestro trabajo, por lo que le expreso mi más sincero agradecimiento.
    Muchas gracias, señor presidente.

    El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
    En el momento oportuno de las votaciones, ya volveremos a introducir otra vez esta enmienda in voce, cuyo texto le ruego haga llegar a la Mesa.
    Queda pendiente una serie de enmiendas. En primer lugar, las que mantiene el Grupo Parlamentario Popular (15, 33, 37 a 40, 42, 43, 45, 49, 62, 63, 69, en su caso, y 72), para cuya defensa la diputada señora Cobos tiene la palabra.

    La señora diputada COBOS BARRIO: Sí, gracias, señor presidente.
    Pues, efectivamente, señorías, es cierto que en la fase de ponencia ha existido mucho consenso. Es cierto que el clima, desde luego, ha sido muy agradable, muy grato en todo momento, para trabajar en la ponencia.
    Y me gustaría agradecer también, antes de empezar con la explicación de las enmiendas, a los letrados, especialmente a la letrada señora Agüeras, y, por supuesto, a la coordinadora de la ponencia, la señora Aulló, que ha mostrado en todo momento una disposición muy favorable para intentar introducir el máximo número de enmiendas del Partido Popular.
    También hago extensivo este agradecimiento al consejero, que, en la medida de sus posibilidades, ha aceptado bastantes de nuestras enmiendas. Aun con todo, seguimos manteniendo catorce enmiendas vivas a este proyecto remitido por el Gobierno.
    Nosotros también creemos que esta ley va ser de fácil aplicación, como alguien decía, y de éxito. Pero, claro, el éxito depende también un poco de la ambición o de lo ambicioso que sea el proyecto o el instituto que pretendemos crear para la juventud. Y nosotros creemos que este proyecto, este instituto, no va a ser todo lo ambicioso que a nosotros nos gustaría.
    Como digo, mantenemos una serie de enmiendas, todas ellas destinadas a configurar lo que nosotros entendemos que debe ser un organismo de estas características, porque estamos creando un organismo que pretende dar solución a los problemas de la juventud, y es ahí donde nosotros creemos que se queda corto este instituto. Pensamos que, al final, salvo que acepten a última hora nuestras enmiendas, va a ser una mera segregación de la actual Dirección General de Juventud y Deporte, que, es cierto, va a pasar a depender de Presidencia, pero que no va a tener la suficiente entidad; por lo menos, no la que a nosotros nos gustaría.
    En primer lugar, la enmienda número 15 es una enmienda en la que nos referimos al Consejo de la Juventud. Nos parece fundamental que el Consejo de la Juventud, que es el interlocutor válido (según su ley de creación, del ochenta y cinco) ante la Administración en cuanto a la actividad asociativa y participación juvenil, esté en conjunción con la Administración, promoviendo y desarrollando aquello para lo que está, que son políticas de asociacionismo y de tiempo libre, por una razón fundamental: el Consejo de la Juventud de Aragón está integrado por asociaciones juveniles, y estas asociaciones juveniles son las que conocen el día a día de lo que ocurre en el asociacionismo, cómo respiran los jóvenes que se encuentran allí, cómo está participando activamente el tejido asociativo, cuáles son las inquietudes, por dónde deben ir encaminadas las actividades.
    Si no existe esta conjunción, lo que estamos consiguiendo es desplazar al Consejo a un segundo plano, es más: vamos a pasar a ejercer las competencias del Consejo, lo vamos a vaciar de contenido y vamos a hacer su labor, y nosotros no creemos que deba ser esta la finalidad del instituto.
    Un instituto, desde nuestro punto de vista, debe estar concebido con más participación, más mediación, no usurpando competencias; debe ser un canalizador, y no quedarse casi en exclusiva en lo que son las políticas de ocio y tiempo libre. Y nos gustaría esta participación conjunta, y no sólo a nosotros: también al Consejo de la Juventud de Aragón, porque esta enmienda, la presentó el Consejo de la Juventud de Aragón a los distintos grupos parlamentarios.
    Y nos gustaría que tuviese el protagonismo que tiene que tener, y echamos en falta, efectivamente, este protagonismo del Consejo de la Juventud, aunque luego se le deje participar con vocales en el Consejo Rector, pero no va a tener esa participación real y efectiva a la hora de realizar estas políticas.
    En la enmienda 33, lo que pedimos es que el instituto tenga la entidad que tiene que tener. El instituto ha de tener la posibilidad de establecer directrices generales, de coordinar las actuaciones en materia de juventud, y no estamos pidiendo peras al olmo, sino algo razonable. No aceptar esta enmienda supone reafirmar una vez más lo que venimos diciendo: que va a ser una mera segregación de la Dirección General de Juventud y Deporte, porque van a hacer lo mismo que la actual dirección general, eso sí, probablemente con más personal de libre designación.
    Eso también lo va a hacer bajo la apariencia de un organismo autónomo, pero sin posibilidad absolutamente de nada, porque va a tener las prebendas de un organismo autónomo, pero sin posibilidad de ejecutar, y para este viaje no hacían falta tantas alforjas.
    Si no va a poder decidir, si no va a poder establecer, si no va a poder coordinar, nos preguntamos para qué queremos un instituto; nos podemos quedar con la dirección general actual y no nos va a costar tanto a los aragoneses.
    Nosotros sí que queremos que se puedan hacer cosas, queremos que se coordinen actuaciones, que se haga una política integral de juventud, y, tal y como el Gobierno propone, nos quedamos a medias o más o menos igual que como estamos, y no estamos precisamente bien.
    De las enmiendas 37, 38, 39, 40, 42, 43, 45 y 49, vamos a hacer una defensa global, pues todas ellas se refieren a la configuración o a la estructura orgánica que a nosotros nos gustaría que tuviese el Instituto de la Juventud.
    Este grupo parlamentario, sin duda alguna -y a tenor de las enmiendas que presentamos, no queda duda-, plantea un organigrama sustancialmente distinto al proyecto de ley que ha remitido el Gobierno a estas Cortes. Para empezar, nosotros queremos, y apostamos firmemente por ello, que el presidente del Instituto Aragonés de la Juventud sea el presidente del Gobierno de Aragón, y por varios motivos.
    El primero, porque efectivamente se vea que existe una apuesta decidida por la juventud aragonesa y ganas de hacer cosas por ella y con ella, apuesta decidida y en firme. Y con esta presidencia se tiene el gesto político suficiente -entendemos- para conseguirlo, un gesto que puede significar esta voluntad firme de emprender una verdadera política integral. Y esto, señores del Gobierno, no lo han sabido valorar o no lo han sabido entender o quizás no quieren realizar esta apuesta y este compromiso con la juventud.
    Y además no entendemos, y es otro de los motivos, por qué la juventud aragonesa va a estar en inferioridad con respecto a lo que está, por ejemplo, la mujer en Aragón, porque en Aragón tenemos un Instituto Aragonés de la Mujer cuyo presidente es el presidente del Gobierno. Y es cierto que luego existe un decreto que delega la vicepresidencia en el consejero competente en Presidencia y Relaciones Institucionales, pero la ley dice que el presidente debe ser el presidente del Gobierno de Aragón. Y no entendemos por qué han dejado escapar esta magnífica oportunidad para decir que, efectivamente, apuestan por la juventud.
    No obstante, vamos a confiar en el buen talante del actual vicepresidente de Gobierno, vamos a emitir un voto de confianza a su talante y vamos a esperar que, si bien el señor Iglesias no ha querido ser el presidente del Instituto de la Juventud, esperemos que el señor Biel sí que realice una buena labor al frente de la presidencia del instituto.
    Nuestro grupo, como decía, establece una estructura orgánica distinta. Ya hemos dicho quién sería el presidente; para nosotros, el vicepresidente sería el consejero competente en materia de Presidencia y Relaciones Institucionales, el señor Biel en este caso. Nosotros también damos relevancia a los nombramientos, pues deberían ser hechos por el presidente, y damos cabida a los grupos parlamentarios en una especie de control parlamentario a la hora de asignar los vocales de libre designación que tiene el Gobierno, como ocurre en otros entes, por ejemplo en el Consejo Asesor de Radio Televisión Española, donde los grupos parlamentarios tienen la posibilidad de establecer ciertos miembros, y nos parece fundamental este control.
    La enmienda 62 la mantenemos por coherencia con la estructura orgánica planteada, porque si al final hemos convencido a sus señorías y nos aceptan las enmiendas que mantenemos, lo que viene a pedir la enmienda es que sea el propio presidente quien se moje en la decisión de elegir al director gerente como si fuese un consejero más, es decir, darle la relevancia que realmente requiere el tema.
    La enmienda 63 la vamos a retirar. Entendemos que se deben constituir comisiones de trabajo, garantizando la participación de todos los sectores implicados, pero vamos a confiar en que, efectivamente, en los estatutos del instituto se crearán estas comisiones. Sí, señor Biel, ya son dos las veces que le vamos otorgando confianza desde este grupo parlamentario. Estamos convencidos de que así lo hará.
    La enmienda 69, al admitir la enmienda que in voce ha presentado la coordinadora de la ponencia, la retiramos, porque no tiene ya razón de ser, porque entendemos que, con esa enmienda que se presenta ahora, dejamos una puerta abierta para que lo que nosotros pedíamos, que se incluyesen las zonas de acampada del Comena, probablemente, en un futuro, cambiando algunas circunstancias, se puedan incluir, con lo cual la enmienda 69 también la retiramos.
    Y la última de las enmiendas que mantenemos viene referida a seguir dando relevancia, desde nuestro punto de vista, a lo que es el instituto. Para nosotros, es fundamental que en el Instituto de la Juventud esté un representante de cada uno de los departamentos que puedan tener relación con la juventud, y así está en el proyecto. Y tiene que existir también, a su vez, reciprocidad, es decir, si en el Instituto de la Juventud hay un representante del Instituto del Suelo y la Vivienda de Aragón, ¿por qué no va ha haber un representante del Instituto Aragonés de la Juventud en el ISVA? Y la razón no es sólo de mera presencia, porque, al final, si no conseguimos esa reciprocidad en cuanto a la representación en todos los organismos en los que la juventud o el Instituto de la Juventud pueda tener relación, que no es necesariamente en todos, sino aquellos más importantes y más trascendentes, pues nos da la sensación de que, al final, se va a reunir el Consejo Rector -que va a ser una especie de mesa camilla- con todos los directores generales y todos los representantes que vayan y, luego, cuando se vayan los directores generales a sus respectivos departamentos, pues harán lo que diga el consejero competente en la materia, y el Instituto Aragonés de la Juventud no va a tener voz. De la otra manera, si el Instituto Aragonés de la Juventud tiene voz también en estos institutos, probablemente podrá ejercer más presión a la hora de poder realizar una serie de políticas de juventud, por ejemplo en vivienda, y la vivienda, que la portavoz que me ha precedido también lo ha reconocido, es uno de los grandes problemas de la juventud y una de las ramas que tenemos para conseguir nuestra emancipación.
    Esperamos haber convencido a sus señorías, esperamos que al final recapaciten sobre algunas de las enmiendas que seguimos manteniendo. Pensamos que se puede lograr un instituto muchísimo más ambicioso y que pueda realizar verdaderas políticas integrales de juventud en esta comunidad, y en sus manos está el poder aprobar al final un instituto que, efectivamente, beneficie y sirva a los jóvenes aragoneses.
    Gracias, señor presidente.

    El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
    Existen también enmiendas del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista (la 36, 41, 44, 60 y 61), y su diputado señor González tiene la palabra para su defensa.

    El señor diputado GONZÁLEZ BARBOD: Gracias, señor presidente.
    Señorías.
    Chunta Aragonesista comparte la importancia que tiene la creación de este organismo en el avance que deberían tener las políticas de juventud en nuestra comunidad autónoma. Con la aprobación de esta ley, dotaremos de un instrumento que debería ser eficaz para llevar a cabo estas políticas, y, en ese sentido, hemos hecho un esfuerzo para incorporar novedades al texto del proyecto de ley a través de catorce enmiendas sobre un texto de veinte artículos que tiene el proyecto de ley. Y también hemos intentado alcanzar, en aquellos puntos en los que se ha podido, cierto consenso, pero solamente se ha conseguido el consenso en algunos de estos puntos; en otros, la verdad es que la discrepancia ha sido importante.
    Este instrumento, el instituto, a nuestro juicio, se debe caracterizar por la transversalidad y por la coordinación de políticas de juventud. Creemos que debe servir para abandonar la idea de que las políticas de juventud se limitan única y exclusivamente al ocio o al tiempo libre. A día de hoy, la problemática de los jóvenes es muy concreta en determinadas materias, y además es una problemática aguda, como puede ser en empleo, incorporación al primer puesto de trabajo, en vivienda o en sanidad. Por lo tanto, hay materias importantes que están distribuidas entre distintos departamentos y que requieren una actuación coordinada y, como digo, dotar a la Administración de un instrumento que pueda ejercer políticas integrales.
    De estas catorce enmiendas de Chunta Aragonesista, nueve de ellas han sido admitidas o transaccionadas y cinco de ellas han sido rechazadas, que son las que llegan al Pleno de hoy.
    En la parte referida a la naturaleza del instituto, a los objetivos o las funciones, sí que ha habido este grado de acuerdo. Sin embargo, en lo que es el corazón de este texto, de este proyecto de ley, que es la composición de los órganos rectores, el desacuerdo ha sido muy importante, y creo que no ha habido ninguna posibilidad finalmente de lograr algún punto en común. Y tratándose de la creación de un organismo, que es el objeto de este proyecto de ley, la cuestión de los órganos es algo fundamental, por no decir el punto básico.
    Comenzando por lo positivo, creemos que las enmiendas de Chunta Aragonesista han logrado ampliar los contenidos del instituto, han ampliado un poco el horizonte que debe tomar este instituto, tanto en las posibles funciones como en la visión de lo que está demandando la población juvenil aragonesa.
    Hemos incorporado distintas funciones y distintas materias de trabajo, como son la cooperación para el desarrollo, la solidaridad internacional, la defensa de los derechos humanos, la cultura de la paz... Hemos incorporado también la formación de animadores y educadores; la formación, a día de hoy, es una cuestión importante, y aquí, en este propio Pleno de las Cortes de Aragón, hemos podido debatir de esta cuestión. También hemos incorporado cuestiones como la integración social y laboral de los jóvenes inmigrantes, un colectivo emergente en nuestra sociedad y que requiere también una especial atención por parte de la Administración; hemos incorporado la atención a las lenguas aragonesas, reconociéndoles este estatus en su denominación, y también a la cultura aragonesa. Y una cuestión muy importante, como es la colaboración con el Consejo de la Juventud, un órgano que agrupa al asociacionismo juvenil y que, por tanto, es el interlocutor directo y válido de los jóvenes asociados aragoneses.
    Esto es en el apartado de lo positivo, referido a las enmiendas que ha presentado Chunta Aragonesista. Sin embargo, como digo, también hay una parte de crítica que hay que poner de relieve.
    Hay que destacar un artículo, el artículo número 9, sobre el que se mantienen ocho enmiendas -ocho enmiendas sobre un solo artículo-: tres de ellas, de Chunta Aragonesista, y cinco, del Grupo Popular. Este artículo número 9 es el que regula la composición del Consejo Rector.
    Este Consejo, que es un poco la piedra angular de la organización del instituto, va a constar de diecinueve miembros, de los cuales catorce son representantes de la Administración (directores generales de los distintos departamentos) o han sido elegidos por el Gobierno. Por lo tanto, catorce sobre diecinueve representantes van a ejercer directamente las directrices que les marque el Gobierno. Por lo tanto, nos parece que hay un excesivo peso de la Administración en este instituto. Como contraparte, simplemente hay tres representantes de la juventud. Por lo tanto, un organismo que se supone que trata de dar protagonismo a la juventud aragonesa prácticamente diluye su representación en esta gran presencia de la Administración. Parece que hay un exceso de celo, un exceso de temor a que la juventud, de alguna forma, se rebele o que, de alguna forma, pueda plantear con total libertad y capacidad de ganar votaciones en ese Consejo a la Administración. Parece que hay un abrumador exceso de peso en la presencia de la Administración.
    Nuestras enmiendas 36, 41 y 44 tampoco han sido admitidas, y están relacionadas con otro de los órganos del instituto, como es el director gerente.
    El director gerente de este instituto va a quedar exento de cualquier mecanismo de control de su gestión. Nos parece que se le dan totales competencias para realizar sus tareas, pero, de alguna forma, no va a tener que rendir prácticamente cuentas ante ningún órgano interno del instituto. Nos parece que los problemas de gestión recientes que hay en materia de juventud en la ciudad de Zaragoza, en la pasada legislatura o incluso en ésta, en la distribución de las subvenciones para asociacionismo juvenil, etcétera, marcan un precedente en política de juventud que nos debería llevara a tomar las máximas garantías para que estas cuestiones no se volviesen a repetir y que existiesen todas las garantías de transparencia en la gestión. Nos parece que no se han tomado en este texto las debidas garantías, como digo, y, por lo tanto, hemos traído hasta el Pleno esta enmienda viva.
    La enmienda número 60, que también está relacionada con la participación de los jóvenes, marca el porcentaje necesario de miembros del Consejo Rector que pueden solicitar una reunión extraordinaria. Este Consejo no va a poder celebrar reuniones extraordinarias si no están de acuerdo los representantes de la Administración en la práctica. Por lo tanto, uno de los sectores que están ahí participando, como son los jóvenes, ni siquiera van a tener capacidad de convocar una reunión extraordinaria.
    Por lo tanto, existe cierto grado de acuerdo en lo que son naturaleza, objetivos y funciones, pero existe un importante desacuerdo a la hora de tramitar y aprobar este proyecto de ley en lo que se refiere a la organización interna, a las responsabilidades y a las garantías, la gestión que debe tener este Instituto de la Juventud.
    Después procederemos a la votación, pero queremos que queden de relieve estas diferencias que existen en algunos puntos muy concretos y muy importantes del proyecto de ley.
    Si se aprueba este proyecto, ya tendremos el instrumento, pero, una vez que tenemos el instrumento, ahora ya -digamos- la pelota queda en el tejado del Gobierno, que es quien tiene que ejecutar las políticas de juventud. Y esperemos que, con este instrumento, el Gobierno asuma esta responsabilidad, para que sea un instrumento cercano a los jóvenes, que sea un instrumento útil y que no sea, simplemente, crear una estructura administrativa más.
    Muchas gracias.

    El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
    Es ahora el turno en contra de las enmiendas presentadas. ¿Grupos que quieran intervenir?
    Grupo del Partido Aragonés.
    Señora Aulló, tiene la palabra.

    La señora diputada AULLÓ ALDUNATE: Muchas gracias, señor presidente.
    Vamos a ver.
    Primero, decir que creo que ha existido el consenso. De hecho, señor González, usted ha mantenido tan solo cinco enmiendas para defender aquí, y yo creo que eso da por sí solo una clara evidencia de que ha habido consenso y de que todos, incluido usted, hemos querido llegar a acuerdos importantes para que la ley salga como debe ser, para favorecer a la juventud.
    Respecto a las enmiendas que ha dejado vivas (números 36 y 61), se refieren al nombramiento del director gerente, y la verdad es que el procedimiento que usted proponía nos parecía exagerado, y es que el director gerente, además, sea ratificado en estas Cortes. Nosotros entendemos que hay un consejero que propone el nombramiento y que es el responsable político de su nombramiento, con lo cual creo que es más que suficiente el que el consejero se haga cargo y sea responsable de ese nombramiento, y no tener que traer a cada director general a las Cortes de Aragón a ratificar su nombramiento.
    En cuanto a las enmiendas 41 y 44, que se refieren a la composición del Consejo Rector, donde dicen ustedes que «el director gerente sea un vocal», cosa que no nos parece oportuno, porque entendemos que el director gerente tiene que tener más peso específico; entonces, creemos que tener al director gerente del instituto como vocal en el Consejo, realmente, está minimizando lo que es la figura del director gerente del instituto.
    Y en cuanto al Consejo Económico y Social, entendemos que está perfectamente representado por su presidente.
    Y respecto a la enmienda número 60, se refiere a la forma de convocar el Consejo Rector, en la que tratan de sustituir la mayoría de sus miembros, que es una de las fórmulas por la cual se convoca el Consejo Rector, por la cuarta parte del Consejo. Mire usted, señor González, en un consejo tan numeroso y tan heterogéneo, comprenderá que se puede organizar un caos si solamente la cuarta parte de los miembros pueden convocar al Consejo, pues, pueden estar alterando y distorsionando totalmente el buen funcionamiento del Consejo. Por eso, no nos ha parecido tampoco oportuno aprobar esa enmienda de ustedes.
    En cuanto a las enmiendas del Partido Popular, concretamente, la enmienda número 15, decimos que el organismo dependiente del Gobierno de Aragón es el Instituto de la Juventud, que es el que tiene que impulsar y coordinar toda la actividad asociativa y participativa con el Consejo de la Juventud, y así lo entendimos todos los grupos que votamos en contra, excepto el Partido Popular. Tenga en cuenta que el Consejo de la Juventud es un órgano consultivo, y el Instituto va a ser un órgano ejecutivo. Por tanto, lógicamente, era una enmienda que nosotros no podíamos admitir, pero, además, no sólo nosotros, sino que el resto de los grupos también han votado en contra de esa enmienda.
    La enmienda 33 también es parecida. Aquí, el Instituto de la Juventud no puede ser sólo el que establezca..., porque, si recuerda, ustedes decían: «El instituto aragonés de la juventud establecerá las directrices generales de la política integral de la juventud», es decir, podrá proponer, podrá pedir que se haga algo, pero lo que no puede es imponer esa política al resto de los departamentos del Gobierno de Aragón. Por tanto, como en el caso anterior, pues, tuvimos todos el mismo criterio, excepto ustedes, que fueron los únicos que, lógicamente, siendo su enmienda, mantuvieron el voto a favor, pero el resto de los grupos votamos en contra.
    Después, hay una serie de enmiendas respecto a las que también voy a hacer el turno en contra, de todas juntas, que se refieren a la estructura orgánica y que son la 37, 38, 39, 40, 42, 43, 45 y 49.
    Entendemos que el presidente del Gobierno no tiene que presidir un instituto. Como ejemplo gráfico, le pregunto si el señor Aznar es el presidente del Instituto Cervantes: pues, no. Lógicamente, un presidente del Gobierno no puede ser presidente de todos los institutos, porque entonces no haría otra cosa que estar de reunión en reunión, y bastante tiene con las funciones que tiene atribuidas para poder ejercerlas. Por tanto, era bastante razonable que votáramos en contra.
    Por otro lado, lógicamente, a partir de ahí, son unas enmiendas en cascada en las que van cambiando todos los órganos de la estructura, con lo cual, lógicamente, rechazando la primera, teníamos que rechazar todas las demás, porque, si no, hubiera sido la estructura orgánica que ustedes presentaban y no la que presentaba el Gobierno, y para eso tendrán que esperar un poquito más, a que puedan presentar una ley donde su organigrama pueda salir, a lo mejor, aprobado.
    En cuanto a la enmienda 63, ya nos ha dicho que la retiraban, así como la 69.
    Y, por último -ya termino, señor presidente-, respecto a la enmienda 72, la figura que nos propone, realmente es de muy dudosa aplicación, y por ello también hemos optado por no aprobarla.
    Si existe un representante de cada departamento en el instituto aragonés de la juventud, lógicamente, ya se hace eco de las necesidades de la juventud que trasladará a su consejero correspondiente; lo que no se puede pedir -al menos, así me lo parece- es que los miembros del Instituto de la Juventud marquen la política de todos los departamentos. Estamos hablando de coordinación, que es lo que debe ser para que tenga un buen resultado, y lo lógico es que cada representante traslade a su consejero correspondiente las necesidades que el instituto, en esas reuniones, han expresado que tiene, y, por lo tanto, que esa política sea en función de esas necesidades. Pero lo que no puede hacer el instituto es marcar la política de un departamento. Por tanto, pues también, lógicamente, hemos tenido que rechazarla.
    Nada más.
    Muchas gracias, señor presidente.

    El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
    Por el Grupo Parlamentario Socialista, la señora Pellicer tiene la palabra.

    La señora diputada PELLICER RASO: Gracias, señor presidente.
    Señorías.
    Vamos hoy a aprobar en esta cámara la ley para la creación del instituto aragonés de la juventud, una ley necesaria y demandada, de la que el Gobierno de Aragón ya había manifestado a través del consejero de Cultura y Turismo su especial importancia y el interés por traerla a esta cámara.
    La creación del instituto supondrá llevar a la práctica en profundidad políticas de juventud y viene a resaltar la importancia de la misma para el actual Gobierno, dándole la consideración que merece y separando las políticas de juventud de la gestión del deporte.
    Un instituto aragonés de la juventud, con un importante peso político como organismo autónomo para llevar adelante políticas integrales de juventud con unos ambiciosos fines, entre los que me gustaría destacar el desarrollo y ejecución de las líneas de actuación del Gobierno de Aragón, dirigidas, precisamente, a promover la participación libre y eficaz de los jóvenes en el desarrollo político, social, económico y cultural.
    Entre sus funciones, cabe destacar, además de otras especificadas especialmente, la de planificar, programar y coordinar la política para la juventud del Gobierno de Aragón. Estamos, señorías, ante una ley que compromete al Gobierno de Aragón en políticas de juventud, puesto que el instituto tiene como uno de sus objetivos la coordinación de las actuaciones de los distintos departamentos del Gobierno de Aragón dirigidas preferentemente a la juventud, unas políticas que deberán encauzar el enorme potencial de energía social que poseen los jóvenes aragoneses y la disposición del Gobierno en llevarlas adelante con y junto a los jóvenes y, además, para los jóvenes. Un compromiso que supone que en el Consejo Rector se integren como vocales un representante de cada uno de los departamentos del Gobierno de Aragón con rango de director general, precisamente por la importancia que el Gobierno concede a la coordinación de políticas relacionadas con los jóvenes, que aglutine todos aquellos aspectos que les preocupan, como pueden ser -me gustaría resaltarlo- el empleo estable, la vivienda digna, el ocio, la educación, la salud, la participación, etcétera.
    Una ley que se adapta perfectamente a la delimitación comarcal de Aragón, objetivo importante de este Gobierno, reflejado de manera clara al aceptarse una transaccional con el texto de una enmienda, que lo mejora claramente, de la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida de Aragón, que decía exactamente: «El instituto aragonés de la juventud se dotará de una estructura y organización periférica basada en la delimitación comarcal de Aragón».
    Nuestro grupo, el Grupo Socialista, está convencido de que unas adecuadas y coordinadas políticas de juventud y una estructuración adecuada pueden contribuir a fijar población en el medio rural, aspecto éste importantísimo, teniendo en cuenta la dispersión geográfica de la población en nuestra comunidad autónoma.
    Hoy, señorías, estamos cumpliendo con el último trámite del legislativo, y mi grupo se siente satisfecho de haber contribuido a traer a estas Cortes un trabajo que, partiendo de la iniciativa del Gobierno, se ha conformado como fruto del consenso, el diálogo y la participación de todos los grupos políticos de esta cámara, y, por supuesto, aquí me gustaría resaltar también el apoyo incondicional y el asesoramiento en este caso de la letrada señora Agüeras.
    Han sido muchas las enmiendas aceptadas y muchas también las que se han incorporado consensuando un texto transaccional. Señorías, en la Ponencia se han aceptado o transaccionado más del 50% de las enmiendas presentadas por el Grupo Popular, y yo aquí sí que querría posicionarme respecto a algunas de las enmiendas, por ejemplo respecto a la enmienda número 15, que especificaba la señora Cobos, relacionada con las actuaciones del propio Consejo. El texto habla de coordinación con el Consejo de la Juventud de Aragón, que nos parece mucho más adecuado que lo que propone la enmienda, que habla de trabajar conjuntamente. Creemos que una cosa es un órgano asesor y otra cosa es un órgano ejecutor, por tanto no podemos aceptar su enmienda 33, que se refiere a las funciones del instituto, ya que nos parece que el texto es mucho más concreto y, por tanto, no podemos aceptar esta enmienda.
    La enmienda 37 habla de la estructura orgánica. En ella, proponen ustedes la figura del presidente que pase a ser cubierta por el presidente del Gobierno de Aragón, y nosotros creemos que sería una falta de operatividad, que debe de ser el consejero el que lleve adelante la labor y la política del instituto la que lo presida; no obstante, el presidente del Gobierno, evidentemente, puede presidir cualquiera de los órganos de la comunidad que esté interesado en presidir.
    Por tanto, el resto de enmiendas, hasta la número 49, no las vamos a aceptar, porque se refieren todas a esa misma enmienda, y al no haber sido aceptada, no procede.
    La enmienda número 62, al no aceptar la 67, tampoco procede.
    Y respecto a la enmienda 72, sobre la disposición final, en la que plantea que figure un representante del instituto aragonés de la juventud en todos los organismos que formen parte del instituto aragonés de la juventud, nos parece, señoría, que no procede, nos parece que complicaría el funcionamiento de todos los departamentos del Gobierno y nos parece que sería poco operativo. Creemos que la responsabilidad de los directores generales que se integren en el instituto será, precisamente, la de trasladar a sus respectivos departamentos la política adecuada y el sentir del instituto de la juventud.
    Respecto a las enmiendas de Chunta Aragonesista, simplemente decirles que la número 36 se refiere al nombramiento del director gerente. Creemos que es más adecuado el nombramiento por el consejero que la ratificación dentro de esas propias Cortes, que no nos parece adecuado y, por tanto, no la vamos a aceptar; y la número 61, al no aceptar ésa, tampoco procede su aceptación.
    El resto de enmiendas (41, 44 y 60), pues, creemos que la 41 y la 44, sobre el consejo rector, no son las más adecuadas, nos gusta más el texto original. Y la número 60, al haber aceptado una enmienda transaccional, conformada con la número 59, del Grupo Popular, y otra de Izquierda Unida en ese mismo sentido, que creo que era la 58, pues, nos parecía que ya no procedía.
    Estos datos, señorías, sobre las enmiendas aceptadas o transaccionadas, que indudablemente han contribuido a mejorar y enriquecer la ley, creo que dan una idea del talante negociador, dialogante y de consenso que se ha mantenido en los trabajos de la Ponencia y que, a mi entender, no es más que el reflejo, sin duda, del talante negociador, dialogante y de consejo que guía al propio Gobierno de Aragón.
    Creo que la cámara y el Gobierno pueden felicitarse porque en Aragón contemos ya con un instrumento eficaz e integrador para llevar a la práctica políticas de juventud y para cuya creación se ha tenido en cuenta a los sectores implicados.
    Hemos creado, señorías, un organismo que satisface -creo- a los jóvenes, un organismo que aplicará políticas transversales de juventud y que implicará a todos los departamentos, por tanto, al Gobierno de Aragón, que ha cuidado en su normativa los aspectos políticos, social, económico y cultural.
    Para terminar, señorías, con la aprobación de la ley de creación del Instituto de la Juventud, creo que se contribuye a saldar una deuda que los distintos gobiernos, todos los gobiernos anteriores, tenían, igual que esta cámara, con la juventud de esa comunidad autónoma y que ha sido este Gobierno de coalición PAR-PSOE el que lo ha llevado a la práctica.
    Gracias, señorías.

    El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
    Concluido el debate de las enmiendas, vamos a proceder a la votación.
    Si sus señorías ocupan sus escaños, podremos proceder a la votación. [Murmullos.]
    Bien, en primer lugar, someteremos a votación conjunta los artículos y disposiciones a los que no se han mantenido enmiendas, que son el 1, 2, 4, 6, 7 y del 12 al 20, la adicional primera, disposición adicional tercera a sexta, la derogatoria única, disposiciones finales primera, tercera y la exposición de motivos. ¿Votos a favor? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Se aprueban por unanimidad.
    Al artículo 3, existen las enmiendas 15 y 33, del Grupo Parlamentario Popular. ¿Votos a favor de las enmiendas? Gracias. ¿En contra? ¿Abstenciones? Las enmiendas tienen veintiocho votos a favor, treinta y nueve en contra y ninguna abstención.
    Votamos ahora el artículo 3. ¿Votos a favor? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Treinta y nueve a favor, ninguno en contra y veintiocho abstenciones.
    El artículo 5 tiene la enmienda 36, de Chunta Aragonesista. ¿Votos a favor de la enmienda? Gracias. ¿En contra? ¿Abstenciones? Cinco a favor, sesenta y dos en contra, ninguna abstención.
    Votamos el artículo 5. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Sesenta y dos a favor, ninguno en contra, cinco abstenciones.
    Al artículo 8, existen las enmiendas 37 y 39, del Grupo Parlamentario Popular. ¿Votos a favor de las enmiendas? ¿En contra? ¿Abstenciones? Veintiocho a favor, treinta y cuatro en contra, cinco abstenciones.
    Votamos el artículo 8. ¿Votos a favor del artículo? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Treinta y nueve votos a favor, veintiocho en contra y ninguna abstención.
    Al artículo 9, estarían las enmiendas 40, 42, 43, 45 y 49, del Grupo Parlamentario Popular. Votamos las enmiendas. ¿Votos a favor? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Han obtenido veintiocho votos a favor, treinta y nueve en contra y ninguna abstención.
    Votamos el artículo... Perdón, este mismo artículo tiene también enmiendas de Chunta Aragonesista, concretamente la 41, 44 y 60. Votamos las enmiendas de Chunta Aragonesista. ¿Votos a favor? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Cinco votos a favor, treinta y cuatro en contra, veintiocho abstenciones.
    Y ahora procede la votación del artículo 9. ¿Votos a favor? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Obtiene treinta y cuatro votos a favor, treinta y tres en contra y ninguna abstención.
    El artículo 10. Vamos a votar en primer lugar la enmienda 61, de Chunta Aragonesista. ¿Votos a favor? ¿En contra? ¿Abstenciones? Ha obtenido cinco a favor, sesenta y dos en contra, ninguna abstención.
    Vamos a votar la enmienda 62, en este caso del Grupo Parlamentario Popular. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Veintiocho a favor, treinta y nueve en contra, ninguna abstención.
    Y votamos ahora el artículo 10. ¿Votos a favor? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Treinta y cuatro a favor, veintiocho en contra y cinco abstenciones.
    Al artículo 11, existía una enmienda del Grupo Parlamentario Popular que ha sido retirada y, por lo tanto, votamos directamente el artículo. ¿Votos a favor del artículo 11? Gracias. ¿En contra? ¿Abstenciones? Es aprobado por unanimidad.
    A la disposición adicional segunda se ha presentado una enmienda in voce y, por tanto, se ha retirado la 69, del Grupo Parlamentario Popular; la enmienda que voy a someter a votación, si ningún grupo parlamentario tiene objeción, sería la siguiente: «Disposición adicional segunda: adscripción de centros de la juventud. Los centros de juventud se adscribirán al instituto aragonés de la juventud mediante decreto del Gobierno de Aragón». ¿Votos a favor de esta enmienda? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Es aprobada por unanimidad.
    Vamos a votar la enmienda número 72, del Grupo Parlamentario Popular, que solicita la adición de una nueva disposición final. ¿Votos a favor de la enmienda? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Veintiocho a favor, treinta y nueve en contra y ninguna abstención. [Pausa.]
    Procedo ahora a la votación del título de la ley y de los capítulos de la misma. ¿Votos a favor? Gracias. ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Se aprueba por unanimidad este título y capítulos de la misma.
    Concluida la votación, pasamos al turno de explicación de voto. ¿Grupos que quieran hacer uso del turno?
    Por Izquierda Unida, señor Lacasa, tiene la palabra.

    El señor diputado LACASA VIDAL [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.
    Para expresar la satisfacción de Izquierda Unida por la aprobación de la Ley del Instituto Aragonés de la Juventud por un amplio consenso, no total, pero sí muy importante consenso, desde la ubicación del mismo instituto, su carácter de vinculación al Departamento de Presidencia por ser un instituto claramente horizontal, ya que estamos hablando de políticas que abarcan todas las materias (la vivienda, el empleo, la salud, la promoción social); aspectos decisivos, como son favorecer conductas contrarias a la discriminación, favorecer políticas de integración, favorecer políticas de no sexismo, son todos aspectos importantes que se contemplan en este instituto.
    Instituto Aragonés de la Juventud, que, evidentemente, no nace del aire, nace de experiencias que ya se han venido desarrollando: nace de una Plan Aragón Joven que ya se puso en marcha en la Comunidad Autónoma de Aragón, nace de experiencias que han sido desarrolladas en el entorno del Consejo Aragonés de la Juventud... Por lo tanto, digamos, el abanico de experiencias en esta materia es importante.
    Y ¿qué es lo que tenemos ahora? Lo que tenemos ahora es un instrumento novedoso, un instrumento que puede ser mucho más potente, porque concentra en una única institución ese haz de políticas sobre la juventud, que le puede dar una mayor proyección política y que debe perseguir claramente el objetivo de mayor consenso y encuentro hacia las políticas de juventud.
    Entendemos, además, que se ha hecho una estructuración correcta, con unos órganos de participación, con unos órganos de gestión, incluso con una Administración periférica que nosotros creemos que, a través de una enmienda de Izquierda Unida, es mucho más correcta como se plantea ahora, adaptada a la realidad comarcal de Aragón, un aspecto muy de relieve y actual en estos días.
    Por lo tanto, creemos que el paso previo era el que hemos dado ahora, crear este instituto, y ahora viene el momento de la verdad: dotarle de contenido, dotarle de carne, de personas, por supuesto, y dotarle de presupuesto, y, por lo tanto, también vamos a tener una tarea importante desde el parlamento, impulsándolo, y desde el Gobierno, poniendo en marcha el instrumento que se aprueba hoy por las Cortes de Aragón.
    Por lo tanto, nada más, y muchas gracias.

    El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Lacasa.
    Pasaremos, pues, al... Señora diputada, le ruego que cuando soliciten las intervenciones del turno, me lo adviertan con anticipación.
    Reponemos el orden, y le damos la palabra al diputado señor González, de Chunta Aragonesista. Señor González, tiene la palabra.

    El señor diputado GONZÁLEZ BARBOD [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
    Muy rápidamente, simplemente para desear que esta Ley, una vez entre vigor, se aplique eficazmente, y reconocer, como ya he hecho en la primera intervención, el consenso que ha habido en algunos de los puntos, pero también volver a insistir en que la composición del este instituto tiene cierto carácter monolítico por parte de la Administración y que, por lo tanto, parece que hace buena la frase de «todo para los jóvenes, pero sin los jóvenes», con lo cual nos parece que es un error ese planteamiento en la composición de los órganos de este instituto y también nos parece que es un error no incorporar mecanismos que lo dotasen de totales garantías de transparencia en la gestión.
    Muchas gracias.

    El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
    Señora Aulló.

    La señora diputada AULLÓ ALDUNATE [desde el escaño]: Muchas gracias, señor presidente.
    Simplemente, agradecer al resto de los grupos la colaboración que ha habido.
    Yo creo que hemos creado una herramienta muy importante para solucionar, o intentar solucionar, aliviar, los problemas que tiene la juventud, en cuyo diagnóstico hemos coincidido todos los grupos. Por ello, yo creo que el esfuerzo que hemos hecho todos en sacar un instituto para que pueda solucionar o pueda acoger todas esas necesidades de la juventud, es un día en el cual nos podemos felicitar, y deseamos mucho éxito y que, efectivamente, cumpla el papel que, al menos, desde la Ponencia hemos querido que tenga.
    Muchas gracias.

    El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Aulló.
    La señora Pellicer tiene la palabra.

    La señora diputada PELLICER RASO [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
    Simplemente y de manera muy breve, porque mi grupo se felicita de que con el trabajo de hoy hayamos concluido la creación de un organismo autónomo para trabajar en profundidad las políticas de juventud, y eso nos parece importante, además un organismo autónomo con un importante peso político y que servirá para la coordinación de todas aquellas políticas del Gobierno aragonés en aquellos temas de tanta sensibilidad para los socialistas, como pueden ser los de vivienda, salud, empleo y ocio de nuestros jóvenes.
    Y también, señorías, porque quiero resaltar aquí que creo que hoy es un día importante para estas Cortes: hemos aprobado dos leyes importantes..., vamos, hemos pasado un proceso importante, que, por un lado, ha sido la presentación de los presupuestos esta mañana, cosa que nos parece importantísima para nosotros, y luego, además, hemos aprobado esta Ley del Instituto Aragonés de la Juventud, una Ley que va a ser un instrumento eficaz e integrador en las políticas de juventud.
    Por tanto, señorías, simplemente quiero dejar patente esto en nombre de mi grupo.
    Gracias.

    El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Pellicer.
    La señora Cobos tiene la palabra.

    La señora diputada COBOS BARRIO: Gracias, señor presidente.
    Señorías, hoy hemos perdido en nuestra comunidad autónoma, sin duda alguna, la oportunidad de configurar un instituto realmente eficaz para la juventud aragonesa, con competencias para realizar una política integral en la juventud y con un verdadero y gran peso político.
    Y esto ha ocurrido, entre otras cosas, porque el señor Iglesias, el actual presidente del Gobierno de Aragón, no ha querido ser el presidente del instituto; el señor Iglesias ni cree ni apuesta por la juventud de esta comunidad autónoma.
    Señor Iglesias, usted y su Gobierno parece que no creen en el futuro de Aragón que representan los jóvenes aragoneses, y la política que está realizando su Gobierno en todos los ámbitos ya, no sólo en el de la juventud -así lo viene demostrando-, no lo afirmamos únicamente por la configuración final del instituto, sino por la política que en materia de juventud, como digo, vienen realizando, que se están dedicando únicamente a políticas de ocio y tiempo libre, no muy bien, por cierto, y a los hechos me remito.
    Uno de los puntos en que puede cifrarse el impulso en la política de juventud de Aragón es, sin duda, la creación del Instituto de la Juventud, que desarrollen un régimen de descentralización, lo que son políticas juveniles con mayor agilidad, que canalice de un modo más eficiente las demandas de la juventud en servicios de todo tipo, pues, en servicios que van desde la vivienda, desde la formación, desde el empleo, que son imprescindibles, sin duda alguna, en la moderna concepción de la política de juventud.
    El Partido Popular apuesta por este tipo de institutos de juventud, como solución adoptada por las Administraciones que desean conceder además una especial importancia a las políticas de juventud en los términos que con anterioridad le he expresado, con un doble valor: por una parte, el funcional, ya que de este modo puede desarrollarse más eficazmente este tipo de políticas, pero, por otra parte, no hay que desdeñar el valor simbólico que supone de cara a los jóvenes la existencia de un organismo con una entidad propia específicamente destinado a la acción de materia de juventud.
    Creemos que es necesaria la organización de este organismo y, de hecho, en el programa del Partido Popular, el programa con el que concurrió a las elecciones autonómicas, el Partido Popular lo presentaba, planteábamos su creación, pero un instituto que debe basarse en coordinación interdepartamental, puesto que la política de juventud, en su contenido, tiene mucho de política económica y social. Y lo demás sería condenar a la juventud a políticas de mero ocio y tiempo libre, que es lo que hemos hecho en esta cámara hoy, no con nuestros votos, desde luego.
    Y hablábamos del carácter simbólico que ha de suponer, y señor Iglesias, no ha querido ser usted el presidente del instituto que pretende fomentar una política integral; esperemos que el señor Biel, que va a ser el verdadero presidente al final, tenga y demuestre, como en otras cuestiones de nuestra comunidad, esa sensibilidad de apuesta decidida por los jóvenes.
    Les voy a contar una pequeña anécdota de por qué también ya el empeño casi personal que esta diputada ha mantenido, que ha tenido a la hora de mantener el organigrama de la configuración, de cómo configurábamos nosotros el Instituto de la Juventud.
    Cuando realizamos estas enmiendas, el señor Giménez Abad estaba entre nosotros y comentamos mucho lo de ser presidente del instituto, y él hizo una apuesta muy decidida: él dijo que estaba dispuesto, si los aragoneses le otorgaban su confianza, a ser el presidente del Instituto de la Juventud como presidente del Gobierno de Aragón. Y señor Iglesias, usted no lo va a ser. Le garantizo que un presidente de Gobierno del Partido Popular será el presidente del Instituto Aragonés de la Juventud.
    Nos han planteado un instituto que no plantea absolutamente ninguna novedad, que es una vuelta de la Dirección General de Juventud de 1994, que es un instituto diseñado para gestionar poco, y en este caso nos preguntamos qué sentido tiene crear una nueva estructura administrativa, porque, en lo funcional, no aporta absolutamente ninguna novedad, con las mismas funciones que la Dirección General de Juventud, que ya hemos mencionado.
    Y otro de los aspectos que va a tener también repercusión en este instituto es la ubicación física del mismo, una ubicación que han planteado ustedes que va a ser el Espacio Joven «Baltasar Gracián», se supone que en detrimento de ese espacio que estaba dedicado a los jóvenes. Nos preguntamos qué va a pasar con la zona expositiva, con las salas de ensayo, con las salas de reuniones, con la biblioteca del Cridja... No sólo están quitando los recursos a los jóvenes, sino que con esa ubicación no le conceden la entidad que se merecería un instituto, ni capacidad de gestión, ni entidad, ni en definitiva, por supuesto, un ninguneo absoluto al no darle ningún peso político, que se podía haber otorgado, entre otras cosas, con la presidencia por parte del presidente del Gobierno, como ocurre con el Instituto Aragonés de la Mujer.
    Señorías, no hay apuesta real por la juventud.
    ¿Por qué no se han fijado ustedes en otras comunidades autónomas? O mejor aún, sin necesidad de salir de nuestra tierra, ¿por qué no se han fijado en el Ayuntamiento de Zaragoza?, qué como ustedes mismos reconocen y bien saben es referente a nivel nacional en materia de políticas de juventud.
    Mucho tememos que lo único que van a hacer es política de ocio y tiempo libre, como hasta ahora; ni empleo, ni vivienda, ni educación, ni formación, ni integración, ni siquiera están publicando las encuestas que supuestamente han realizado, ni desarrollan el Plan Aragón Joven, y realizan una política errónea de subvenciones, y no vamos a mencionar otra vez todo lo que han hecho con la juventud. Están tapando unos agujeros, están creando otros, y su máximo logro en esta legislatura en materia de juventud, nos da la impresión de que va a ser la creación de un instituto que no va a servir para absolutamente nada. Lamentablemente, pensamos que para la juventud, este Gobierno lo que va a fomentar o lo que va a propiciar son cuatro años perdidos, porque escudándose en el instituto, prácticamente no han hecho nada ni les va a dar tiempo de hacer absolutamente nada.
    Nada más, señorías.
    Simplemente, manifestar nuestro pesar, porque la juventud aragonesa, sin duda alguna, no sale nada beneficiada.
    Gracias.

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