El señor PRESIDENTE: Señorías, guarden silencio, por favor. Guarden silencio los señores y las señoras del público.
Pasamos a la siguiente interpelación, la número 79, formulada a la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte por la señora Vera, del Grupo Parlamentario Socialista, que tiene la palabra por tiempo de diez minutos.
Interpelación núm. 79/14, relativa a la situación del sector del libro.
La señora diputada VERA LAINEZ: Gracias, señor presidente.
Señora consejera, hoy tenemos la oportunidad de hablar del sector cultural más importante cuantitativamente hablando, el sector del libro, en nuestra comunidad autónoma.
Hay que definir —yo creo— la situación actual antes de ponernos a hablar de las propuestas, que me gustaría terminar de esa manera mi primera intervención.
La situación actual de este sector representa en torno a un tercio del sector de la cultura, que, a su vez, significa entre un 3% y un 4% del producto interior bruto y un 2,5% del total de empleo, es decir, unas magnitudes, unos datos suficientemente significativos en su conjunto, que arrojan, además, otros demoledores en la actualidad.
Demoledores porque, según el Observatorio de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales de 2013, un 84% de todos los contenidos adquiridos en España son piratas, triplicando en 2013 lo pirateado en 2014.
Según el estudio de gasto en ocio y cultura en España en 2014, en Aragón se ha reducido un 6% ese gasto en ocio y cultura de las familias en el último año y un 13% en los últimos cinco años.
Si bajamos esos datos a nuestra comunidad autónoma en lo que ya sí que verdaderamente les afecta de una manera absolutamente directa al sector del libro en nuestra comunidad autónoma, podemos observar que las ayudas económicas al sector editorial aragonés han descendido un 83%, de ciento cincuenta mil euros, que era la cuantía presupuestada en 2009, a los veinticinco mil euros que se dedican actualmente. Desde el 2009, han desaparecido el 30% de las editoriales aragonesas, las ventas de libros han descendido en estos dos últimos años un 26%, ha habido cierres —todos los conocemos— de librerías emblemáticas, el resto de subsectores están absolutamente sin ninguna ayuda ni por comercio ni por cultura, absolutamente nada. Datos que —entiendo, y usted los comprenderá también así— desprenden una realidad del sector muy complicada y que justifican en mucho nuestra interpelación.
Mientras vemos estos datos, también hay que preguntarse de qué manera están actuando las administraciones públicas y, concretamente, cuáles son las políticas, las acciones de su consejería y de su Gobierno: en primer lugar —ya lo he mencionado—, se han reducido de manera drástica, injustificada desde nuestro punto de vista, las ayudas al sector, ayudas que sirven únicamente, además, para favorecer al público repercutiendo, por lo tanto, dichas subvenciones en un precio final más asequible y haciendo más competitivas las ediciones de libros, ayudas, además, de muy difícil acceso y justificación por su rigidez y por su poca flexibilidad; se ha eliminado el presupuesto para adquisiciones en las bibliotecas durante el año 2013, no hubo ni un euro para renovación y para adquisición de libros en las bibliotecas de nuestra comunidad autónoma, y este año se cuenta con un presupuesto absolutamente ridículo desde nuestro punto de vista, pues son veintitrés mil euros para las tres bibliotecas públicas del Estado en la comunidad autónoma; el cierre de las bibliotecas los sábados y la reducción horaria, que han tenido una consecuencia gravísima, una caída de las visitas en casi ochenta mil personas, casi un 13%; la reducción del personal de atención a las bibliotecas; la eliminación de programas de animación a la lectura que está haciendo en algún caso y hasta donde puede llegar, con un gran esfuerzo que hay que reconocerle, la Asociación Aragonesa de Escritores, pero no forma parte del currículo, se han eliminado absolutamente, y ni siquiera —y, si no, corríjame— lo he podido encontrar en una primera lectura del proyecto de ley de bibliotecas; la reducción de las becas a las familias para las compras de libros escolares; el abandono y la falta de asistencia a las principales ferias de libros; la pasividad —algo, desde mi punto de vista muy preocupante— con respecto al Centro del Libro, aun cuando es y debería ser una figura de necesario refuerzo y de impulso para fomentar el libro en nuestra comunidad autónoma.
Desde luego, estas acciones, como todas, como no puede ser de otra manera, tienen unas consecuencias, y comprenderá que en ningún caso estas pueden ser positivas —como, de hecho, no lo son—, y ejemplos le he dado al comienzo de mi intervención: cierres de bibliotecas, desapariciones de editoriales, descenso de ventas de libros, incluso premios que quedan desiertos, entre otras muchas cuestiones que están pasando en el sector.
La realidad que están viviendo el sector, los editores, los libreros, los escritores, es de crisis —lógicamente, no puede ser de otra manera en el momento en el que se vive— y de abandono, que es lo más dramático y lo que, desde nuestro punto de vista, es intolerable, el abandono del Gobierno de Aragón, del Gobierno de la señora Rudi, hacia un sector que es el principal en la cultura y el principal en el que deberíamos estar poniendo nuestra mirada.
Lejos de encontrar, como le decía, en el Gobierno la figura de apoyo que requiere y que —estará de acuerdo conmigo— el sector merece, se encuentran una puerta permanentemente cerrada, y, si está abierta, con buenas palabras, pero sin ninguna consecuencia positiva y sin ninguna atención real a sus reivindicaciones.
La crisis económica —me dirá— afecta, los cambios tecnológicos, los cambios de hábitos de consumo, la falta del fomento de la lectura —estará conmigo— suman los aspectos negativos y la realidad al principal sector —le decía— de la cultura, que se encuentra en cifras del año 2003.
Yo creo que, además, esta interpelación, señora consejera, hasta esta parte de mi intervención, más allá de poder criticar de alguna manera o poner encima de la mesa lo que, desde nuestro punto de vista, está haciendo o no haciendo el Gobierno de Aragón, quiero transformarla en positivo e intentar llegar con usted a puntos de encuentro que poder poner en marcha para que verdaderamente hagamos usted y yo el papel que la ciudadanía nos demanda, que lleguemos a puntos de encuentro para que verdaderamente se puedan poner en marcha políticas que beneficien y que impulsen y que ayuden al sector, que lo requiere. Y no quiero, por lo tanto, dejar para la réplica, como podría ocurrir en otras oportunidades, las propuestas sobre las cuales me gustaría que usted, si es posible, me diera también su visión.
En primer lugar, me gustaría preguntarle sobre la proposición no de ley que presentó el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista en esta Cámara, que fue aprobada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, sobre el Plan de librerías y los mínimos que debía recoger —muy mínimos desde nuestro punto de vista, demasiados—, pero que debía producirse y hacerse por parte del Gobierno en un plazo de seis meses que finaliza el mes próximo. Y no es que no sepamos nada nosotros, sino que tampoco sabe nada el sector, y fue uno los requisitos, fue una de las cuestiones que se contemplaron en esta proposición no de ley, que debería salir con su consenso.
En segundo lugar, el mismo recogía una cuestión que consideramos esencial, que es la animación a la lectura, que eliminaron en su momento y que le propongo recuperar.
La ampliación del horario de bibliotecas.
Poner en circulación los libros de depósito legal. Usted sabe que la regulación del Depósito Legal habla de que hay que conservar un ejemplar en la biblioteca pública. El IBA (el Instituto Bibliográfico Aragonés) ya conserva un ejemplar, pero desde el 1 de enero del 2013, o, más bien, hasta el 1 de enero del 2013, la Biblioteca Pública de Zaragoza ponía en circulación los libros de depósito legal para que los usuarios los pudieran tomar prestados. Desde esa fecha, los libros están, junto con los del IBA, en el depósito, difícilmente accesibles a los usuarios, o, lo que es lo mismo, es imposible sacarlos de la biblioteca, y, en todo caso, solo pueden ser consultados en las instalaciones de la misma. ¿No se podría —le pregunto, señora consejera— poner en circulación esos depósitos?
También le reclamo el incremento de la apuesta presupuestaria.
Y, bueno, si le parece, como finaliza mi tiempo de intervención inicial, en la segunda parte podré continuar con el resto de propuestas que tenemos para plantearle.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Vera.
Turno de la señora consejera por tiempo de diez minutos.
La señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (SERRAT MORÉ): Muchas gracias, señor presidente.
Señora Vera, primero me va a permitir que le agradezca esta interpelación, porque creo que también es importante que nos acordemos del sector de la cultura.
Y no le voy a discutir ninguno de los datos que ha puesto sobre la mesa, sería absurdo por mi parte negar la realidad. Es verdad que el sector de la cultura en general y el del libro en particular están afectados por la crisis y están viviendo momentos de dificultad, y que se tienen que adaptar y se están teniendo que adaptar, y de forma, además, muy rápida, a una nueva realidad.
Y, a la situación general, pues hay que responder que también, desde las administraciones públicas, las ayudas se han reducido. Pero lo que se ha reducido yo creo que son las ayudas económicas, y, precisamente, lo que se ha reforzado son las ayudas en lo que es la colaboración técnica y el apoyo.
Tendremos ocasión de repasar algunas de las cuestiones concretas que me planteaba al final. Yo, lo único que rebato de lo que usted ha dicho es que usted ha dicho que los teníamos abandonados: yo le tengo que decir que no hay abandono, al contrario, yo creo que hay una relación muy fluida.
Las líneas generales que nos hemos marcado son mantener, reforzar y ampliar los ámbitos de colaboración con el sector y, sobre todo, apostar por las políticas de apoyo técnico, mejorando el apoyo técnico. El apoyo económico era realmente imposible, pero, por lo menos, el apoyo técnico y, sobre todo, el apoyo a la difusión. Porque hay algo que usted y yo compartimos, y es la preocupación por la disminución de los usuarios en general en el sector de la cultura, y, evidentemente, en el sector del libro, si disminuyen los lectores, pierde toda la cadena del sector.
Me gustaría, por seguir un orden, repasar cinco aspectos en los que estamos trabajando y seguimos trabajando.
En primer lugar, en relación con el Centro del Libro de Aragón, desde su creación, su función fundamental era la promoción y la difusión del sector, y yo creo que esa tarea se ha fomentado en esta etapa ayudando al sector, desde el Centro del Libro, a dar respuesta a los problemas generales y, sobre todo, a servir de plataforma de comunicación entre todos los distintos agentes del sector.
Tengo que decirle que, en materia del Centro del Libro, todas las decisiones y todas las acciones que se toman están consensuadas entre el propio centro y, sobre todo, a través del Consejo Asesor del Libro y la propia Dirección General de Cultura, y, de hecho, ha habido una fusión de estructuras que ha permitido mejorar las sinergias y mejorar la utilización de los recursos.
Creo que se ha mejorado la difusión de lo que se hace o de lo que supone el Centro del Libro en Aragón a través de la mejora del funcionamiento de su página web. En estos momentos, la página web del Centro del Libro de Aragón aborda todo el sector como una integridad, y acceder a esta página permite conocer todo lo que se ha publicado en las editoriales aragonesas, todo lo que se ha publicado por autores aragoneses, todo lo que se ha publicado en editoriales nacionales por autores aragoneses o sobre temática aragonesa, y además tiene un apartado de noticias del sector en el que figuran todas las convocatoria de premios, las convocatorias de ferias, las convocatorias de congresos... Es decir, que esta página web del Centro del Libreo actúa propiamente, incluso, como una base de datos en la que figuran todos los profesionales del sector y como un archivo bibliográfico de todo lo que se ha publicado en Aragón en estos momentos desde el año 2005.
Por lo tanto, creo que el papel del Centro del Libro se ha potenciado y la página web es el instrumento que utiliza el Centro del Libro para comunicarse con todos los elementos, todos los sectores o subsectores que hay dentro del sector, pero también con los usuarios. Además, no nos quedamos con lo que hay en casa, sino que desde esta página web se puede acceder a links especializados del mundo del sector del libro y otras páginas importantes. Y hemos dado también un pasito más, y es el abrir la página web del Centro del Libro a lo que son las redes sociales, con una entrada en Facebook, todo lo cual permite mejorar la difusión, que es una de las tareas importantes que tenemos.
Materia de las ferias del libro. La finalidad de las ferias del libro siempre es mejorar la difusión de las novedades, de los autores y, precisamente, estimular las ventas. Y, precisamente porque así lo vemos, hemos apostado por mantener las ayudas tanto a la feria de Zaragoza como a la feria de Teruel. Y, desde el año 2013, la colaboración del departamento con las ferias no es, simplemente, dar una ayuda económica, sino, además, prestar apoyo técnico con recursos humanos de la propia Dirección General de Cultura. Y en el año 2014, desde la Dirección General de Cultura se asumirán los contactos con los editores y los autores para, por lo menos, favorecer la presencia de dichos autores a presentar sus novedades en las ferias del libro de Zaragoza y Huesca. Y, como le digo, todo ello, con el ánimo de favorecer la difusión y, sobre todo, de aumentar las ventas.
Usted lo ha dicho y no se lo voy a negar: efectivamente, las ayudas a la edición están en estos momentos en veinticinco mil euros y seguimos con esta cuantía, y, si en algún momento se puede, se subirá. Pero creemos que sería importante hacer esa ayuda a lo que son las ediciones aragonesas.
Hemos continuado con la convocatoria de los premios, bien es cierto que a título honorario, pero yo creo que los premios nunca deben ser un fin en sí mismos, sino que deben ser un medio para el estímulo de la creación, y, por lo tanto, se siguen convocando los premios. Y, aparte de los que convocamos desde el propio departamento, desde el propio Gobierno de Aragón, hay una colaboración intensa desde la Dirección General de Cultura en la prestación de apoyo técnico o, incluso, en la participación como jurado a premios que se hacen desde otras asociaciones, y se ha abierto una colaboración intensa con asociaciones culturales del sector para la convocatoria de premios. No le repaso la retahíla de los nombres de los premios porque los conoce.
Y, por último, tendríamos que entrar en el capítulo de las bibliotecas. Yo creo que un elemento importante dentro de lo que es la animación del sector cultural son las bibliotecas. El apoyo a la red de bibliotecas de Aragón se mantiene.
Se ha mejorado el sistema informático, sobre todo en lo que es facilitar la metodología de trabajo y el acceso a la información del catálogo. En estos momentos, el catálogo de la red de bibliotecas de Aragón contiene ya seiscientos treinta y cinco mil títulos y más de un millón ochocientos mil ejemplares, y en este catálogo está incluido lo de la Biblioteca de Aragón, las tres bibliotecas provinciales, ochenta y siete bibliotecas municipales y ocho bibliotecas especializadas. Esto ha permitido potenciar algo que ha sido muy importante, sobre todo en los municipios pequeños, que es el tema del préstamo en red; esto está funcionando, y está funcionando muy bien el préstamo en red, y, como le digo, está, por lo menos, produciendo satisfacción en el sector.
Se está trabajando y se ha puesto en marcha un programa de bibliotecas escolares, y se está intentando culminar un trabajo, una red de bibliotecas escolares, y hacer un catálogo colectivo de lo que hay en estas bibliotecas. Eso es un programa que se está iniciando.
Me preguntaba por el Programa de animación a la lectura y formación del usuario. Este programa se está trabajando para retomarlo, para impulsarlo, y, además, esto lo tenemos que unir con un programa que viene por parte de Política Educativa, que es con la puesta en marcha del Plan lector de Aragón.
Hay otro programa que yo creo que es muy importante, y es el que tiene que ver con la recuperación de lo que es el patrimonio bibliográfico de Aragón. En esa tarea hemos continuado, aunque era una tarea que se hacía con un convenio con el ministerio, que se empezó hace siete años, hemos continuado aunque el ministerio ha retirado la ayuda, y en el año 2013 se han podido introducir en el registro tres mil setecientos cincuenta títulos y en el año 2013, dos mil quinientos. Tenemos en estos momentos catalogadas noventa y seis mil obras de nuestro patrimonio bibliográfico aragonés.
Para que tenga también los datos, se está trabajando en la biblioteca del Real Seminario de San Carlos, para incluirla en el registro, y también en la biblioteca del colegio de los Escolapios, que recoge todos los fondos que tiene la orden, y además se ha empezado otra catalogación importante, que es la de los fondos antiguos de la Academia General Militar y la del monasterio del Pueyo de Barbastro.
Por lo tanto, yo creo que esa tarea de recuperación de nuestro patrimonio es importante, y ahí, dentro de las limitaciones, estamos cumpliendo con los objetivos, y, como le digo, lo estamos haciendo en estos momentos a cargo de lo que son los recursos del Gobierno de Aragón.
También se ha avanzado en lo que es la Biblioteca Virtual de Aragón. En estos momentos se ha mejorado, se ha convertido en un repositorio y se ha indexado en Google, con lo cual permite acceder a más de trescientos volúmenes con un total de casi cuarenta mil imágenes.
Y el último servicio que hemos puesto en marcha para facilitar la lectura, y ese sí que es reciente novedad y es en un convenio con el ministerio, es la e-biblioteca, que permite un servicio de préstamo y de intercambio de un montón de obra nueva que se hace en combinación con el Ministerio de Educación y Cultura...
El señor PRESIDENTE: Termine, señora consejera.
La señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (SERRAT MORÉ): ... —sí, estoy terminando—, y hay ya mil quinientos títulos a los que se puede hacer.
Por lo tanto, yo creo que, algunas de las propuestas que usted me planteaba, se está trabajando en ellas.
Y en relación con el Plan de librerías, aunque tendremos ocasión de hablar, yo no tengo en estos momentos datos de cómo está, pero los recabaré para poderle dar información útil.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.
El turno de la señora Vera.
La señora diputada VERA LAINEZ: Gracias, señor presidente.
Hemos podido hablar de la realidad del sector del libro. Ciertamente, es una oportunidad en esta Cámara —yo creo— que pocas veces se lleva a cabo.
Pero, claro, usted me dice que es consciente de la realidad en la que se encuentra el sector y que en lo único que no está de acuerdo conmigo es mi manifestación de desatención y de la falta de interés político de este Gobierno. Pero, claro, después de escuchar su primera intervención, casi casi la única conclusión que yo saco en claro es que el Gobierno de Aragón absolutamente pone de manifiesto esa desatención y esa falta de interés político de su Gobierno y del Gobierno de Rudi por la cultura en general —eso ya lo conocíamos—, pero hoy ya conocemos que también del sector del libro.
Nos ratifica en nuestro pensamiento, porque, claro, los datos son los datos, señora consejera, y usted me los ha ratificado los que yo le he dado porque no puede ser de otra manera, pero esos datos les tenían que hacer a ustedes ser más conscientes de la realidad y, por lo tanto, servir de justificación para comenzar una acción política que rectificase esa tendencia. Si no, ¿de qué nos sirve conocer unos datos que nos están aseverando que el sector tiene verdaderos problemas y que el Gobierno de Aragón no está haciendo nada para ayudarles?
Al final, esa es la conclusión, porque yo le he puesto encima de la mesa una serie de cuestiones de las que podremos hablar con más detenimiento, pero usted me habla del Centro del Libro. Claro que estamos de acuerdo en que el Centro del Libro debería ser el instrumento primordial para intentar fomentar el sector en su conjunto en nuestra comunidad autónoma, claro que sí. Y usted me dice; «nuestro principal trabajo es fomentar la difusión del Centro del Libro». Bueno, pero es que de lo que usted me habla es de una página web que está actualizada, punto. Es que yo no he escuchado ninguna otra acción de este Gobierno con relación ni al sector del libro ni al Centro del Libro que pueda significar verdaderamente un apoyo al sector.
Me habla de estudio, de información, de que allí tienen enlaces y más información; habla del Consejo Asesor del Libro... Pero ¿cuántas veces le han reclamado en ese Consejo Asesor acudir a la feria de Madrid?, ¿cuántas veces le han reclamado el apoyo para acudir a la feria de Madrid como nuestra salida natural? Porque eso sí que es difusión y marketing, ahí sí que nos tiene para apoyar al sector del libro, para estimular verdaderamente las ferias, no para que me diga que, de todas las ferias a las que el Gobierno de Aragón ayudaba, ahora ayuda a dos... Bueno, pues no sé en qué se ha mejorado la política en este sentido.
Del Plan de librerías sí que me gustaría que me diese más información, porque, como le digo, no es que este grupo parlamentario esté preocupado, sino que está preocupado y está pendiente de esa llamada el propio sector en su conjunto, que nada sabe todavía del mismo.
La animación a la lectura: algo deberíamos hacer y algo deberíamos fomentar, porque es la base fundamental para cambiar esa tendencia que usted mencionaba.
La ampliación del horario de bibliotecas: nada me ha dicho de la circulación de los libros en depósito legal, que creo que sería una cuestión que no ocupa, presupuestaria o económicamente hablando, ninguna necesidad de recursos que emplear, y, sin embargo, sí que sería una medida positiva que puede realizar desde ya.
Los descuentos y las desgravaciones en tramos autonómicos: lo podemos poner en marcha.
La colaboración para el acceso al crédito de bancos: usted sabe de la especificidad del sector y, por lo tanto, la complicación que tienen a la hora de ir como cualquier otro a pedir el crédito bancario, que en este momento es imposible.
La posible creación de un bono cultural: usted me habla de los premios, señora consejera, son un fin y un medio, las dos cosas. Ahí sí que estamos en desacuerdo, porque yo creo que ni usted ni yo ni nadie trabaja para no cobrar. Y, aunque es un reconocimiento, es un reconocimiento al trabajo, y, en ese sentido, lo más fácil es hacer trabajo sin pagarlo. Eso es lo más sencillo.
Pero también flexibilizar las ayudas, una medida que tampoco entraña ninguna disponibilidad presupuestaria. Necesidad, es decir, si se concede una cuantía determinada, que se pueda justificar una menor y cobrarla en proporción.
Medidas, señora consejera, que yo creo que serían positivas y necesarias.
O paralizar esa exigencia del Gobierno de Aragón de un 15% de descuento en cuanto a la compra de libros y acudir, como el público en general, al 5%.
Medidas, señora consejera, que, si de verdad se sentaran a analizar los datos bajo ese parámetro de la realidad que está viviendo el sector...
El señor PRESIDENTE: Termine, señora Vera.
La señora diputada VERA LAINEZ: ... —termino, señor presidente— y con el objetivo de ayudarlo, estoy segura de que alguna idea más se les podría ocurrir.
Gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Vera.
El turno de la señora consejera. Cinco minutos.
La señora consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte (SERRAT MORÉ): Señora Vera, debo de haberme explicado muy mal, porque yo le he explicado un montón de acciones que se están haciendo con el sector del libro, y además ese trabajo constante con el Consejo Asesor, intentando buscar esos puntos de encuentro en lo que es el apoyo y la difusión, que van mucho más allá de lo que es una página web, aun teniendo en cuenta que en estos momentos estos recursos son muy importantes.
La decisión de no acudir a ferias externas, por lo menos patrocinadas y financiadas por el Gobierno de Aragón, obedece a unas razones económicas, pero porque tampoco los datos que teníamos de los retornos animaban a hacer una inversión en este sentido, y decidimos apostar por lo que eran nuestras propias ferias, echando ahí lo que se podía en materia presupuestaria.
En materia de apertura de bibliotecas, usted me ha dado unos datos, y estos no se los voy a discutir, pero, desde luego, no coinciden con lo que yo conozco hasta este momento. El cierre del sábado se tomó en la Biblioteca de Aragón; tenga en cuenta que el resto de la semana tenemos el horario ampliado, cosa que no tienen algunas bibliotecas municipales, y en concreto las de Zaragoza, pero se tomó esta decisión después de hacer el estudio de la máxima afluencia de usuarios, y, los sábados, el cómputo total no superaba los siete mil (usted ha hablado de una disminución de ochenta mil). Yo no sé si la gente va menos a las bibliotecas, pero eso no se debe al cierre de los sábados, por lo menos hasta donde yo sé. Y precisamente con el propio sector y con las propias bibliotecas, se consideró que era más importante tener un horario ampliado que abrir los sábados. Pero, en cualquier caso, eso siempre son peticiones que, en todo caso, se pueden estudiar.
Del programa de la proposición no de ley, le tengo que decir que no he tomado los últimos datos, no sé en qué fase de preparación está y en cuánto se ha avanzado, pero, en cualquier caso, lo preguntaré en la Dirección General de Cultura para que me avancen los datos y, en cualquier otro momento, incluso a título personal, se los haré llegar.
Programa de animación a la lectura: ya le he dicho que en esto se está trabajando con las bibliotecas y que, además, esto lo queremos unir también en ese esfuerzo que se está haciendo, sobre todo, en lo que es la captación y la afición de nuevos lectores, que es ese Plan lector de Aragón.
En el tema del depósito legal, la posibilidad de que estas obras puedan circular está limitada por la legislación. Sé que se está trabajando en una modificación de la legislación, sobre todo a partir del cambio del obligado a hacer el depósito, que ya sabe que ha pasado del impresor al editor, y eso puede facilitar esta utilización de las obras.
Pero en lo que sí se ha trabajado mucho, y yo creo que es muy importante, es en dos programas que animan a la lectura y que tienen que evitar de alguna manera la piratería, y es el favorecer ese intercambio a través del sistema del préstamo electrónico y, sobre todo —veremos cómo funciona—, la e-biblioteca, que permite aunar esfuerzos en todo el Estado y favorecer el acceso a la lectura a través de dispositivos electrónicos, bien sea tablet, bien sea iPhone, bien sea cualquier otro modelo, porque, evidentemente, yo creo que la realidad cultural y la social está cambiando. Yo creo que los que estamos aquí todavía somos muy aficionados a la lectura en papel, pero cada vez hay más aficionados a la lectura en dispositivo electrónico, y por eso tenemos que trabajarlo con el sector.
Pero ya le digo que se está trabajando, y a mí me consta que hay contactos permanentes entre el sector del libro y la Dirección General de Cultura, y estaremos dispuestos a escuchar todas las iniciativas que nos planteen y a atenderlas en la medida de las disponibilidades presupuestarias. Ya me gustaría a mí disponer de más presupuesto, y no solo para cultura, sino para todas las áreas del departamento.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora consejera.