Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Proposiciones no de ley
Proposición no de ley núm. 92/01, sobre reubicación del hospital geriátrico San Jorge de Zaragoza.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 046 de Plenos (V Legislatura)
Intervinienen: Plantagenet-White Perez, Rosa - Lacasa Vidal, Jesus - Echeverria Gorospe, Yolanda - Costa Villamayor, Montserrat - Pons Serena, Rosa Maria
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
El punto siguiente, señorías, es el debate y votación de la proposición no de ley número 92/01, sobre reubicación del hospital geriátrico San Jorge de Zaragoza, que ha sido presentada por el Grupo Parlamentario Popular.
La señora Plantagenet tiene la palabra.
Ruego a sus señorías que guarden silencio.
Señora Plantagenet, cuando quiera.
Proposición no de ley núm. 92/01, sobre reubicación del hospital geriátrico San Jorge de Zaragoza.
La señora diputada PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ: Gracias, señor presidente.
Yo creo que Aragón, como ha quedado de manifiesto en muchas ocasiones (y muy recientemente en el plan que hemos debatido sobre el plan integral de política demográfica), tiene unos rasgos diferenciales con respecto a otras comunidades autónomas, desde el punto de vista demográfico y desde el punto de vista geográfico. Así que creemos que cualquier planteamiento sanitario de recursos sociosanitarios que no responda a esta realidad y a las demandas de los servicios demandados por nuestros ciudadanos está abocada al fracaso.
La primera pregunta que nos surge es: ¿la reordenación geriátrica planteada desde la consejería, a través del plan de atención a la dependencia de Aragón, responde realmente a las necesidades de nuestros ciudadanos y a los rasgos diferenciales de nuestra comunidad autónoma? Esos rasgos diferenciales consisten en que decimos que somos un millón ciento ochenta mil habitantes, con una escasa densidad; pero que, además, tenemos un envejecimiento por encima del 21%, con una esperanza de vida de ochenta y uno y setenta y cinco años, respectivamente. Que esto –estamos convencidos– es un éxito, este desplazamiento de la mortalidad a edades mucho más avanzadas, pero, indefectiblemente, se incrementa con un incremento de la morbilidad por enfermedades crónicas e incapacidades y necesidad de cuidados de larga duración.
Esto es, en resumidas cuentas, a medida que se aumenta la edad, se incrementa la frecuencia de padecer patologías. El 90% de las personas mayores, los ancianos, declaran haber recibido atención médica en el último año. El 45% de las consultas medidas relacionadas en los centros de salud están dirigidas a los mayores. Este problema asistencial se agrava cuando el tanto por ciento de personas mayores que necesitan atención sanitaria es tan elevado y con tanta dependencia como en Aragón: casi uno de cada cuatro aragoneses han cumplido los ochenta años.
Así, vemos que en los hospitales aragoneses el 43,8% de los pacientes que son dados de alta tienen más de sesenta y cinco años; que los servicios de medicina interna, neurología, cirugía, urgencias, consultas externas, atención primaria, están volcados en prestar atención a la población geriátrica. Pero, además, existe una gran presión asistencial dentro de los propios hospitales, donde el 15% o el 20% de los pacientes hospitalizados no deberían estar ingresados donde están, pero muchas veces están en hospitales porque no se han sabido remitir a servicios de geriatría; o porque no existe una organización geriátrica adecuada que los ubique en el recurso adecuado; o porque no llegan a recibir una asistencia geriátrica en su domicilio; o porque no hay camas de media estancia.
Esta visión rápida del panorama geriátrico aragonés no es más que poner encima de la mesa, en este momento de transferencia y de cambio, dos cuestiones muy importantes: ¿Aragón necesita de médicos geriatras?, ¿necesitamos de especialistas en geriatría?; ¿creemos nosotros, los políticos, que la geriatría es una especialidad que resuelve problemas de nuestros mayores?, ¿que es una demanda de los ciudadanos?, ¿que la especialidad en geriatría para los mayores es lo mismo que esa especialidad de pediatría para los niños? ¿Creemos que cuando una persona mayor llega a los ochenta y cinco años, que presenta varias patologías simultáneamente, y que su situación familiar, social, económica y ambiental va a estar condicionada a la evolución de la enfermedad, necesita un especialista en geriatría?
Y la segunda cuestión importante: ¿creemos que es necesario, para nuestra comunidad autónoma, tener un hospital monográfico, geriátrico, donde se realice una geriatría como especialidad, al igual que existe un hospital infantil, un hospital maternal? El Grupo Popular cree que sí, que Aragón tiene muchas personas mayores, que necesitan especialistas en geriatría. Pero no todos los mayores tienen problemas sociales, ni están abandonados, ni tienen necesidad de recursos sociosanitarios, ni tienen que estar en residencias, ni son dependientes; lo que sí necesitan es un modelo sanitario, con un enfoque de práctica médica integral para los mayores: una práctica médica especializada que tenga un enfoque sanitario para la persona mayor; eso sí que lo necesitan.
Nuestro grupo ya pidió en esta cámara, y lo mantiene como un modelo de atención para las personas mayores, un modelo con tres espacios diferenciados: un modelo sanitario, un espacio sanitario, un espacio sociosanitario y un espacio social.
El modelo sanitario para atención integral al mayor es lo que vamos ahora a debatir, y es en lo que nosotros creemos. Frente a un modelo sanitario, se nos ha presentado desde la consejería a bombo y platillo un plan de atención a la dependencia, que no es –a nuestro entender– más que un producto de márketing, que lo único que pretende es crear seiscientas plazas residenciales, unos centros de día, una reconversión del hospital Nuestra Señora de Gracia en un centro sociosanitario polivalente, y donde se ubiquen unas trescientas camas de media y larga estancia y donde prevé ubicar un equipo de valoración, después de desmantelar el servicio de geriatría del hospital San Jorge. Ésa es nuestra presunción, y por eso hemos traído esta proposición no de ley para que veamos si es así.
Aragón tiene un hospital monográfico geriátrico funcionando como tal desde 1983, cuando coincidió con el reconocimiento de la especialidad de geriatría. Es un hospital que anteriormente era de otro tipo y es un hospital perteneciente al Insalud, que está desarrollando un concepto de geriatría muy claro; cuya reconversión la llevó a cabo un grupo de médicos, evidentemente, que supo implantar lo que es el concepto de atención de sanidad geriátrica especializada; un concepto que se daba en Inglaterra y en otros países de la Unión Europea, que tiene unas camas de agudos, que tiene unas camas de media y larga estancia, donde se da un hospital de día, una atención geriátrica domiciliaria, donde se dan unas consultas externas. Pero que, además, tiene un factor muy importante, que es la docencia en médicos MIR.
Desde que el hospital San Jorge empezó su andadura se han formado veintiséis personas MIR como geriatras en especialidad, y tan sólo siete han podido trabajar en Aragón; el resto han tenido que emigrar a Cataluña, Lanzarote, Alsasua, Logroño y Soria. No deja de ser lamentable que tengamos auténtica necesidad de médicos geriatras y que tengamos una población evidentemente mayor, y que nuestra formación de geriatras se tenga que dar.
Evidentemente, el hospital San Jorge tiene en estos momentos un problema de estructura del inmueble; necesita una remodelación porque se ha quedado antiguo, necesita un cambio de habitaciones: igual que lo tuvieron otros hospitales: lo tuvieron el hospital Miguel Servet, el hospital Clínico, el hospital maternoinfantil, y en ese momento hubo una voluntad política de remodelación.
No existe –a nuestro entender– ningún problema técnico, porque, evidentemente, ustedes ven este palacio de la Aljafería, y, si ustedes recuerdan, ha habido una gran inversión en remodelación, hubo una voluntad política de quererlo remodelar. Ahora bien, la cuestión que nos planteamos es la siguiente: ¿es idóneo mantener el hospital San Jorge como hospital, con setenta camas atendidas por ciento cincuenta trabajadores, con su gerencia, su dirección médica, su dirección de enfermería, con sus servicios de bioquímica, hematología, microbiología, radiología, ecografía, en el sitio donde está, siendo éste un hospital geriátrico, de agudos, de apoyo al hospital Miguel Servet-Hospital Clínico, donde los pacientes pueden acceder bien desde esos hospitales o bien desde atención primaria?
El Grupo Popular cree que sí. Pero, sin duda, además, Madrid ha debido considerarlo igual, porque el Insalud (desde el área de planificación) ha aprobado un presupuesto y ha aceptado el presupuesto de la remodelación. Luego no debe ser tan inviable.
Somos unos privilegiados en Aragón, porque tenemos un hospital monográfico de Insalud que da atención a un servicio de geriatría, especializado, y solamente existe en siete comunidades autónomas con formación en geriatría, y que se nos va a transferir con, incluso, dotación presupuestaria para su remodelación.
Otra pregunta que yo les haría, señorías: ¿es necesario tener servicios de geriatría en Aragón?
Yo soy una auténtica defensora de la geriatría y de los servicios de geriatría; pero yo les invitaría a que escucharan las propuestas del Defensor del Pueblo, el señor Múgica, que hizo hace dos días en el Diario Médico, y, realmente, el señor Múgica tiene una tendencia política que, por supuesto, es más próxima a los bancos de la izquierda que a nosotros. Dice así el Defensor del Pueblo: «Se debe disponer de médicos especialistas en geriatría; se deben crear servicios de geriatría integrados en la red sanitaria; se debe contar con unidad de agudos ubicados en el hospital general; debe haber niveles de recuperación funcional; debe haber consultas externas de geriatría, y debe existir, al menos, un servicio de geriatría con capacidad docente en cada comunidad autónoma».
Señoría, esto es lo que es San Jorge y esto es lo que nosotros tenemos, amén de que necesitemos muchas más cosas. Pero el hospital San Jorge que nosotros tenemos responde a las necesidades y responde incluso a las peticiones que hace el Defensor del Pueblo.
Por el contrario, nos presenta el Gobierno un plan de atención a la dependencia que lo que quiere, a nuestro entender, es reducir este hospital a unos equipos de valoración dentro del Hospital Provincial. Aquí se podría pensar –yo no soy malpensada, no pienso mal, como otra diputada–: ¿puede subyacer, a nuestro entender, un criterio financiero, una idea financiera clara por parte de la consejería? Mire: el mantenimiento del hospital San Jorge cuesta ochocientos millones anuales, y, además existen quinientos millones para la remodelación. En total son mil trescientos millones, que están dando una asistencia especializada geriátrica de calidad. ¿Tal vez esos mil trescientos millones se quieren inyectar a unas enfermas transferencias de la diputación provincial, y nos han planteado como una cortina de humo un plan de atención a la dependencia que se disfraza con una nueva terminología como es «concepto sociosanitario», y lo único que se quiere es transformar un hospital quirúrgico en un hospital de larga estancia?
Yo no sé si es cierto o no es cierto, pero yo les recomendaría las últimas declaraciones que ha hecho el ministerio, que parece ser que les ha leído la intención o ha hecho un aviso a navegantes. Dice: «El Ministerio de Sanidad no está dispuesto a que las transferencias deriven en operaciones de saneamientos financieros o de rediseños estructurales». ¿Es éste un saneamiento financiero o un rediseño estructural? ¿Hay realmente una voluntad de mantener una geriatría de calidad y de especialidad, o queremos bajar la geriatría a un segundo nivel de media estancia y sociosanitaria?
Nuestro Grupo Popular ha traído esta proposición no de ley porque queremos, dentro del modelo integral de atención sanitaria, que existan servicios de geriatría, al igual que lo manifiesta el Defensor del Pueblo. Y somos unos privilegiados porque tenemos este hospital monográfico, queremos que se mantenga la unidad de geriatría del hospital San Jorge en Zaragoza como servicio de geriatría, con su estructura jerárquica, asistencial, docente e investigadora.
Yo espero que los grupos parlamentarios de esta cámara tengan la sensibilidad de que tenemos una auténtica situación privilegiada por tener este hospital y que, además, tenemos una auténtica situación grave por tener unas personas mayores muy envejecidas y tener que darles un servicio sanitario especializado, igual que se le da a los niños, igual que se le da a las embarazadas e igual que se está dando en otras comunidades autónomas.
Muchas gracias, y nada más, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
Es el turno de los grupos no enmendantes.
Izquierda Unida (Grupo Mixto): señor Lacasa, tiene la palabra.
El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
Señora Plantagenet, debo felicitarla esta tarde. Debo felicitarla porque usted ha presentado aquí una proposición no de ley que yo creo que no habla del hospital San Jorge ni de la geriatría, sino que lo que usted ha presentado aquí es un torpedo en la línea de flotación del consejero de Sanidad. Usted lo que ha venido aquí a plantear con toda claridad es un cuestionamiento de su manera de gestionar, de sus planes de atención sociosanitaria y de la recepción de transferencias de la diputación provincial. Usted ha venido a endosarle un torpedo en la línea de flotación, pero de tal forma que obligue a los grupos que apoyan al Gobierno a votar a favor de ese torpedo y a contribuir a torpedear al consejero. Y, desde luego, debo felicitarla, porque lo va a conseguir: va a conseguir (desde luego, no con el voto de Izquierda Unida, que va a votar en contra, pero probablemente podamos ser los únicos que votemos en contra de su propuesta) que los propios grupos que apoyan al Gobierno torpedeen al consejero Larraz y terminen intentando varar su navío.
Señorías, no es serio. Yo creo que no es serio. Usted hace una exposición de motivos... La primera parte cualquiera la puede compartir. Es una parte descriptiva: habla del servicio que ha prestado una determinada institución hospitalaria –magnífico–, que ha prestado servicios, que está formada por profesionales, etcétera, etcétera. Muy bien. Un hospital que –ya lo dice usted–, no ha sido geriátrico siempre. Debo atestiguarlo, porque –no lo recuerdo personalmente– allí vine al mundo y, por lo tanto, es verdad que no siempre fue geriátrico. También en un momento determinado tuvo otros usos, ¿verdad?
Pero, a partir de ahí y a partir de que este hospital se convierte en un hospital geriátrico, un hospital dependiente del Insalud, nos plantea usted un final de exposición de motivos y un texto ya propositivo verdaderamente curiosos y sorprendentes. Nos plantea que es una institución que no es de la comunidad autónoma, que tal vez pase a serlo si hay traspasos de funciones y servicios del Insalud a la comunidad autónoma (cosa que no está absolutamente garantizada en esta legislatura), pero en todo caso usted nada menos que pone toda esa cautela y dice lo que tenemos que hacer con una institución que no nos corresponde a la Comunidad Autónoma de Aragón. Pero ya dice que en el caso (uno) de que esta institución dependa de la comunidad autónoma (porque, si no, no sé qué pintamos en toda esta película), y, dos, en el supuesto de que sea necesaria la reubicación del hospital (cosa que usted no deja clara porque dice que hay dinero que podría utilizarse para reconvertirlo), si tuviera que salir de ahí, dice: «La Comunidad Autónoma de Aragón debe hacer que la unidad de geriatría que ocupa el edificio físico del hospital San Jorge de Zaragoza conserve siempre su estructura jerárquica, asistencial, docente e investigadora». «Conserve siempre»: pero ¿siempre, señora Plantagenet? ¿Usted sabe lo que dura «siempre»? «Siempre» dura muchísimo, ¿eh? Es decir, nos vamos a morir, y «siempre» seguirá. O sea que, para la eternidad y un día, usted plantea que, pase lo que pase, gobierne quien gobierne, esté la cámara parlamentaria que esté, siempre esa estructura jerárquica debe conservarse. ¿Por qué? ¿Por qué?
Yo plantearé por qué –yo creo que esto hay que ligarlo al debate tan traído y tan llevado del Hospital Provincial–: porque hay una resistencia dura, sorda, que ustedes alimentan, pero que encuentra acomodo en los escaños que apoyan al Gobierno de Aragón, a favor de no desarrollar los planes sociosanitarios del consejero Larraz. Y ustedes están intentando tumbarle en las Cortes, y lo van a hacer hoy –como he repetido anteriormente– con las propias manos de los grupos que apoyan al Gobierno, van a tumbar su proyecto de espacios sociosanitarios que explicó en esta cámara, que la mayoría de los grupos dijimos que estábamos de acuerdo, que ustedes dijeron que no, pero que hoy vamos a ver cómo se vota de una manera completamente diferente.
Y esto va contra la línea de flotación de convertir el Hospital Provincial de Zaragoza en un espacio sociosanitario importante. Y, en ese sentido, hay una resistencia muy fuerte. Y ustedes están inscritos en esa resistencia y no quieren que eso bajo ningún concepto se pueda desarrollar. Y parece ser que al final lo van a conseguir, porque por la vía de estas proposiciones no de ley pueden acabar desmontando los planes de la consejería a través de estas nuevas y curiosas votaciones.
Nosotros creemos sinceramente que es una auténtica barbaridad decirle al Gobierno de Aragón que, antes de que se produzca la transferencia, antes de que dispongamos de esa instalación, sin tenerla recibida, sin saber exactamente, directamente, qué es lo que pasa ahí (porque usted nos dice lo que pasa, pero el propio Gobierno tendría que gestionar y conocer in situ cómo funciona el centro para saber qué es lo que hay que hacer, qué conviene más hacer con ese centro), al margen de la planificación sociosanitaria que se aprobó, o que presentó el consejero, en esta cámara, ustedes plantean bloquear, cerrar y decir que lo que hay en ese edificio se traslade a otro edificio con la misma estructura jerárquica, la misma estructura asistencial, la misma estructura docente y la misma estructura investigadora; que, aunque fuera más lógico y más coherente reconvertirlo, hacerlo de otra manera, para mayor eficacia, para mayor disfrute de los usuarios y para mejor funcionalidad del centro, ustedes dicen que no, que se mantenga esto cerrado, coto cerrado y bloqueado. ¿Por qué? ¿Quién está detrás de esto? ¿Qué nombres propios están obligando a tomar decisiones al parlamento aragonés?
Yo creo, señorías, que en esta legislatura llevamos varias de éstas. Y a mí me avergüenza un poco que un parlamento sea tan poca cosa como para que un pequeño grupo de presión consiga siempre que se lo propone que los parlamentos tomen decisiones que ya dicen las leyes que deben ser generales y para todos los ciudadanos y, sin embargo, estamos aprobando más leyes que sólo son para unos sectores o para unos determinados grupos sociales o, en este caso, personas concretas. Yo creo que no es el camino más adecuado. Esta cámara ya lo pagó: recuerden ustedes lo de los funcionarios interinos sanitarios veterinarios locales. Ya tuvimos un bastante patético ejemplo con ese tipo de iniciativas. En estos momentos volvemos a la carga: otra iniciativa que plantea intereses, que plantea cuestiones ad personam. Yo creo que no es la fórmula más adecuada.
Yo voy a votar en contra, nuestro grupo va a votar en contra de esta iniciativa, porque queremos que el Gobierno gestione y que, una vez recibidas las transferencias, evalúe lo que es más conveniente para la sanidad aragonesa y para los espacios sociosanitarios aragoneses, pero que no esté encorsetado, maniatado, para tener que conservar una estructura jerárquica determinada que parece diseñada con nombres y apellidos en función de unos directos beneficiarios en estos momentos. No creemos que éste sea un paso positivo y creemos que lo que hace es, en todo caso, entorpecer y torpedear la acción del Gobierno aragonés.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor diputado.
Por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, la señora Echeverría tiene la palabra.
La señora diputada ECHEVERRÍA GOROSPE: Gracias, señor presidente.
Pues no voy a repetir los argumentos que sobre la historia del hospital San Jorge ha dado ya la portavoz del Partido Popular en la exposición de motivos. Un hospital que, en este momento, está dependiendo del Insalud, con setenta camas geriátricas que serán reubicadas en el hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, del que últimamente parece que hablamos mucho, sobre todo en la Comisión de Sanidad.
La verdad es que, debido al envejecimiento de la población, el número de pacientes geriátricos ha aumentado y, evidentemente, va a aumentar más. Es un tipo de paciente mayor de setenta y cinco años que plantea respecto a la asistencia sanitaria una serie de problemas especiales, que son diferentes a los cuidados que puede tener un adulto mucho más joven: problemas que afectan al autocuidado, al deterioro cognitivo. Y, por tanto, es más frecuente en esos pacientes la dependencia, la fragilidad, no solamente en lo que es el terreno biológico, sino también en el terreno social, y por eso precisan de una atención especializada.
El hecho de que en los hospitales generales los ancianos con estos problemas no sean habitualmente bien recibidos, bueno, tiene su parte explicable, y es debido a que en los servicios convencionales no se encuentran especialistas, no se encuentran recursos, la estructura asistencial no es la adecuada ni tampoco los instrumentos son adecuados para el manejo de estas personas. Éste es, parece ser, uno de los problemas asistenciales que debe resolver la geriatría, que utiliza una serie de instrumentos que le son propios para estudiar de una forma individualizada al paciente y también para establecer una serie de cuidados, un plan de cuidados adaptado a esa situación.
En el Estado español existe esta especialidad desde el año setenta y ocho, cuando, además, se introduce en el sistema MIR; pero, paradójicamente, y a pesar de que ese índice de envejecimiento ha aumentado muchísimo –en los últimos tiempos, sobre todo–, esa especialidad es una de las que más paro tienen. En este momento, el 16% de los especialistas están en paro, lo que yo creo que revela la escasa motivación de las administraciones sanitarias en el desarrollo de esta especialidad.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología está recomendando la creación de servicios de geriatría integrados en la red sanitaria general y ubicados, a ser posible, en los hospitales generales, además de que en cada comunidad también recomienda que exista un servicio de geriatría con capacidad docente y una serie de niveles asistenciales que el PP contempla en esta iniciativa.
No estoy de acuerdo con la exposición de motivos, que da por hecho que se va a producir el desmantelamiento de la unidad de geriatría que en este momento está ubicada en el San Jorge. Yo creo que no es así. En este momento, y por primera vez, se está planificando la atención sociosanitaria, por primera vez; no sé si con cortina de humo, como dice la señora Plantagenet, o sin cortina, pero es la primera vez.
El plan sociosanitario creo que sí que tiene en cuenta a los pacientes geriátricos, que, además, son los pacientes que tienen una mayor necesidad sociosanitaria, una adecuada coordinación entre lo social y lo sanitario, y también se habló, en esa comparecencia para hablar del plan de atención sociosanitaria, de la reubicación de esas setenta camas en el Hospital Provincial, que es, curiosamente, un hospital general, lo que nosotros compartimos.
Somos conscientes de lo necesario que puede ser para Aragón el mantenimiento de esas unidades. No ponemos en duda que se vayan a mantener (no tenemos por qué ponerlo en duda), pero el hecho de que se tenga que conservar en una especie de política-ficción siempre –para siempre no hay nada, ¿no?– la estructura jerárquica de la unidad, realmente, no lo vemos claro. De ahí que, compartiendo ciertos criterios de la iniciativa, no compartimos todos y por eso le anunciamos nuestra abstención.
Nada más.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
Por el grupo del Partido Aragonés, la señora Costa tiene la palabra.
La señora diputada COSTA VILLAMAYOR: Gracias, presidente. Señorías.
Con nosotros una proposición no de ley que yo calificaría de innecesaria. Solicita que se conserve siempre –y pongo «siempre» entre comillas– la estructura jerárquica, asistencial, docente e investigadora en el hospital San Jorge de Zaragoza, hospital que actualmente pertenece al Insalud.
Y aquí me surge un interrogante: ¿por qué solicitan al Gobierno aragonés actuaciones sobre un hospital que pertenece al Insalud? No es el momento todavía. Está fuera de tiempo. Usted debió de esperar a que llegaran las transferencias, que es cuando el Gobierno puede actuar.
Lo de mantener la estructura jerárquica me parece difícil. Y sí estoy de acuerdo –cuando podamos hacerlo, claro está– en mantener la estructura asistencial, docente e investigadora. La proposición solicita que se conserve siempre su estructura. Decir «siempre», señora Plantagenet, es no decir nada. Yo añadiría: «siempre jamás», como las promesas de los niños de escuela. ¿Cuál será la mejor estructura dentro de diez o cien años? Nunca «siempre» es posible, nunca. Sólo la muerte y, a veces, el amor.
No hace mucho vino a visitarme a estas Cortes un profesional médico del hospital San Jorge hablándome del problema de su servicio, que no era bueno continuar en dicho hospital por los límites de actividad y que incluso profesionalmente no tenía ningún interés y que debería trasladarse a otro hospital desde el que dar ese servicio sanitario a San Jorge. ¿Sabe qué le conteste? «Hable usted con el Insalud». Lo mismo tendría que decirle ahora a usted.
De todas formas, después de estos incisos, si lo que el Partido Popular defiende es que se garantice a los profesionales del hospital San Jorge la posibilidad de seguir prestando una asistencia geriátrica de calidad, esto está garantizado. Nadie –y digo «nadie», porque espero que no quieran desmantelarlo ustedes después de esta proposición, señores del PP, ¿o sí?–, nadie quiere desmantelar un servicio de geriatría de reconocido prestigio. Por el contrario: lo que se pretende es potenciar dicho servicio, aumentar el número de profesionales, niveles asistenciales y superar las camas actuales. El objetivo es que sea el servicio de referencia para toda la geriatría aragonesa.
Aclarados estos conceptos, el Partido Popular parece ponerse la venda antes de existir la herida. ¿Puede pensar alguien en su sano juicio que es intención del Gobierno de Aragón desmontar la estructura docente e investigadora que el hospital San Jorge mantiene en el campo de la geriatría? Respecto a sus sospechas o dotes de adivinación que ha expuesto en su intervención, no voy a entrar. Me superan, me superan.
Sin entender por qué el Partido Popular ha traído esta proposición no de ley, como lo que solicita en el fondo –y así lo creo– es mantener una asistencia geriátrica de calidad en un Aragón que tanto lo necesita, por el envejecimiento de su población, y ese mismo deseo es el que anima a la consejería de Sanidad en sus actuaciones, lo vamos a votar afirmativamente siempre que me sea admitida una enmienda in voce, señor presidente, que ha sido ya consensuada con todos los portavoces, para que desaparezca esa palabra «siempre».
Gracias, señorías.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
Por el Grupo Socialista, la señora Pons tiene la palabra.
La señora diputada PONS SERENA: Gracias, señor presidente. Señorías.
Vamos a tratar hoy aquí una iniciativa relacionada con el hospital San Jorge; mejor dicho: el hospital geriátrico San Jorge. Dicho hospital es un recurso importantísimo y puntero en su especialidad, un hospital dependiente del Insalud, con capacidad –aunque ya se ha dicho, quiero repetirlo– para setenta camas y con una estancia media entre catorce y quince días. No difiere excesivamente con las estancias medias que tiene cualquier hospital de la red aragonesa, digamos el Miguel Servet o el propio Clínico.
En sus veinte años de trayectoria como hospital especialista en geriatría, han conseguido prestar una asistencia de alta calidad y, lo que consideramos muy importante, estar bien considerado por los ciudadanos; satisfacer las necesidades sanitarias de nuestros mayores, proporcionándoles una mayor calidad de vida, es el fin primordial por el que consideramos desde el Grupo Parlamentario Socialista que deben trabajar las distintas administraciones. Hospital que ha conseguido patrimonializar un reconocido prestigio y, además, prestigio en varios campos, tanto en el asistencial, en el docente como en el de investigación. ¿Con este hospital se puede pensar que algún Gobierno puede llevar en mente su desmantelamiento, como parece que está dando a entender el Partido Popular? Parece a todas luces una idea descabellada. Poco lejos iría un gobierno que pretendiese dilapidar un recurso tan importante como es este hospital.
Muy lejos de esa idea de desmantelar o que desaparezca este hospital está en los planes del Gobierno de la comunidad autónoma. Lejos de esa idea, cuando le toque gestionar ese hospital, cuando reciba la transferencia, la idea del Gobierno actual de la comunidad autónoma es la de potenciarlo. Existe voluntad por el Gobierno PSOE-PAR de impulsar la atención geriátrica en nuestra comunidad autónoma. No voy a hacer hincapié en las cifras de envejecimiento que tiene la población aragonesa, pero sí quiero recalcar la seria voluntad que tiene el Gobierno actual de la comunidad autónoma en proporcionar los recursos sanitarios que el colectivo de mayores necesita.
Estamos de acuerdo –aunque ya lo ha dicho aquí la portavoz del Partido Popular– en que es necesaria la rehabilitación del hospital geriátrico San Jorge. Eso es una evidencia y, además, coincidimos en que su ubicación no es la más adecuada. Además, se hace necesario, si se quiere llevar a cabo ese planteamiento de potenciación que tiene el Gobierno de la comunidad autónoma, establecer nuevos recursos materiales, nuevos laboratorios para prestar una atención adecuada al colectivo para el que va dirigida su atención. Pero, como muy bien ha dicho usted, señora Plantagenet, es una voluntad política el hacer esa rehabilitación y el aportar al hospital esos recursos necesarios. Y esa voluntad política le corresponde a su partido, al Partido Popular en estos momentos, puesto que es responsabilidad del Gobierno central.
Y tampoco podemos olvidar hoy que a la responsabilidad del Gobierno central le corresponde lo que nos está pidiendo en la proposición no de ley. Habla usted de voluntades políticas. ¿Qué voluntad política –le preguntaría– tiene el Gobierno central para hablar de financiación o cuando hablamos de financiación sanitaria, si a todas luces las actuaciones que está llevando a cabo el Partido Popular, el Gobierno central, es de un claro desmantelamiento de nuestros hospitales? De seguir así, señores del Partido Popular, de seguir así, las transferencias que tenemos que recibir en esta comunidad autónoma no serán débiles ni enfermizas; estarán heridas de muerte.
No entendemos muy bien el motivo ni el espíritu que les ha llevado a presentar esta iniciativa al Partido Popular, por no hablar ya de incorrecciones en la exposición de motivos, que aquí ya se han enumerado. Y, además, decirle que tenemos conocimiento de que, dentro de las bases para el modelo de atención sociosanitaria que el Gobierno central ha presentado en la comisión de planificación del consejo interterritorial, propone la reorientación de los hospitales provinciales en centros sociosanitarios. Por lo que les pediría a los diputados del Grupo Parlamentario Popular que se aclaren ustedes, especialmente cuando hablan de temas relacionados con el Hospital Provincial de Zaragoza. Y, por favor, pidan a sus compañeros que les pasen todos los papeles.
No obstante, dada la voluntad de llegar a acuerdos en temas sanitarios, y en aras, especialmente, al reconocimiento que se merecen los profesionales del hospital del que estamos hablando, y ya que las peticiones contempladas en la proposición no de ley serán superadas ampliamente cuando se reciban las competencias por parte del Gobierno de la comunidad autónoma en cuanto a estructura asistencial, docente e investigadora, vamos a apoyar la iniciativa que el Partido Popular presenta, siempre y cuando sea admitida la enmienda que la portavoz del Partido Aragonés ha expuesto en esta tribuna.
Gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
Señorías, hay una propuesta de introducir una enmienda in voce, para lo cual se necesita la unanimidad de todos los portavoces.
¿Hay alguna oposición a introducir una enmienda? ¿Ninguna?
Por tanto, pregunto ahora al grupo proponente si acepta la enmienda propuesta in voce, que consiste en suprimir del texto la palabra «siempre», y dejar el resto literalmente como venía propuesto.
La señora diputada PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
El grupo proponente va a aceptar suprimir la palabra «siempre». Lo vamos a aceptar porque realmente es un tema que no tiene una consideración importante, porque lo importante para nosotros es que se mantenga el servicio de geriatría. Evidentemente, el grupo de Izquierda Unida ha hecho prácticamente una exposición basándose en la palabra «siempre», cuando «siempre» no es más que la expresión de la voluntad de que se mantenga. Y lo que para nosotros es muy importante es que se dé una atención geriátrica de calidad desde la sanidad.
Entonces, vamos a aceptar esta enmienda in voce y aceptamos que se suprima el término «siempre», porque, evidentemente, nada es para siempre.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
En los términos en que ha quedado expuesto, con la aceptación de la enmienda, vamos a proceder a la votación de la proposición no de ley número 92/01.
Señorías, ¿votos a favor de la proposición no de ley? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? El resultado ha sido de cincuenta y nueve votos a favor, uno en contra y tres abstenciones.
Se abre un turno de explicación de voto.
Señor Lacasa.
El señor diputado LACASA VIDAL [desde el escaño]: Con toda brevedad, señor presidente.
Hemos votado en contra de esta iniciativa porque no sabemos si los diamantes son para siempre, pero, en todo caso, desde luego, esta iniciativa esperamos que para poco tiempo. Esperamos que para poco tiempo porque cualquier gobierno deberá tener la capacidad de asumir y encajar los traspasos de funciones y servicios sanitarios, y plantear su mejor ordenamiento. Y, desde luego, creemos que este corsé que hoy se ha querido poner aquí, sinceramente, durará poco tiempo: durará el tiempo que la racionalidad y la necesidad de ajustar estos servicios a la realidad obliguen, desde el punto de vista del realismo, a aceptarlo.
Señorías del Partido Popular, siempre dicen «el treinta y cuatro». Bueno, pues, ahora no. Resulta que se les han ido con ustedes. O sea, que no siempre es así. Ya ven. Es muy variable, según las circunstancias. Es muy variable, según las circunstancias.
Por lo tanto, yo creo que hay que, en todo caso, plantearse una reflexión –y con esto termino mi intervención–: si estas Cortes de Aragón deben estar al albur de pequeños intereses corporativos o deben tener una dimensión mucho más amplia. Y deben tener la dimensión más amplia de saber que, por encima de todo, está la gestión de lo público y la gestión racional, y que, en estos momentos, antes de tener un servicio transferido, antes de tener una transferencia en nuestras manos, cerrar y bloquear una estructura jerárquica, una estructura de personal, una estructura de servicios de investigación y docencia, etcétera, creo que es una exageración y un atrevimiento.
Y creo, sobre todo, señorías, que éste es un mal precedente, porque, si a partir de ahora cada grupo parlamentario traemos a esta cámara cómo creemos que debe funcionar cada uno de los servicios, de los hospitales (del Miguel Servet, del Clínico...), porque tampoco están transferidos, pero también podemos presentar iniciativas parlamentarias, y podemos decidir que el servicio de radiología se fusione con el de no sé qué, que se mantenga la estructura jerárquica de no sé cuál, que se cambie otra...
Señorías, es una auténtica provocación, una auténtica locura. No va a haber manera de gestionar la sanidad en esta comunidad autónoma si estamos al albur de grupos corporativos con influencia, con peso decisivo en algunos grupos parlamentarios, que trastoque cualquier ordenación sensata y racional. Desde luego, me ratifico en lo primero que he dicho: se ha dado, se ha intentado dar (o se ha dado, efectivamente), un golpe a la ordenación sanitaria, a la futura ordenación sanitaria, y a la gestión del Gobierno de Aragón del consejero de Sanidad, aunque ese golpe haya sido propiciado por sus propios compañeros que apoyan, o teóricamente, su gestión.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
La señora Echeverría, en nombre de Chunta Aragonesista.
La señora diputada ECHEVERRÍA GOROSPE [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Chunta Aragonesista se ha abstenido. Ya lo he comentado en la intervención: somos conscientes de lo necesario que puede ser para Aragón la puesta en marcha y el mantenimiento de esas unidades geriátricas. Pensamos que pueden cubrirse con ese plan sociosanitario que se presentó en esta cámara; pero lo que no tenemos claro es que se tenga que conservar la estructura jerárquica de la unidad si se va a reubicar en otro hospital. Eso no lo tenemos claro y por eso nos hemos abstenido.
Nada más.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
En nombre del Grupo Popular, la señora Plantagenet.
La señora diputada PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ [desde el escaño]: Gracias, señor presidente.
Yo creo que ha sido claro que nosotros hemos presentado esta proposición no de ley porque ya el señor consejero Larraz manifestó la voluntad de modificar la ubicación del hospital San Jorge; si no, nosotros no la hubiéramos mantenido.
Y, evidentemente, tengo que exponer al señor de Izquierda Unida que no nos movemos por intereses sectarios; lo que queremos es una atención geriátrica para las doscientas cincuenta mil personas que existen mayores de sesenta y cinco años en la comunidad autónoma. Y que el Partido Popular tiene un modelo sanitario que realmente lo queremos mantener. Y es un modelo sanitario con la especialidad de geriatría para la atención de las personas mayores. Y creemos, y por eso hemos hecho esta proposición no de ley, que, cambiando la terminología y en base al concepto sociosanitario se quiere desmantelar algo que es muy interesante para nosotros, que es la especialidad de geriatría. Por eso, y en atención a lo que nosotros creemos que es dar un servicio sanitario, igual que tenemos el servicio del hospital Infantil, maternidad, creemos en la especialidad de geriatría y queremos que se mantenga como tal.
Un servicio de geriatría que no tenga una estructura jerárquica desaparece tanto a nivel organizativo como a nivel de servicio. Si no hay un director de hospital, si no existe un servicio como tal, éste incluso no puede dar docencia.
Ése es nuestro espíritu, y, desde luego, solamente nos ha animado el saber las manifestaciones y cómo se ha pronunciado el señor consejero, que nos ha presentado un plan de atención a la dependencia, con respecto al cual el Partido Popular no está de acuerdo con el modelo que está presentando este consejero, y creemos que para dar una atención mejor a las personas mayores existe este otro que nosotros planteamos.
Muchas gracias, y nada más. Agradecemos solamente al Grupo Socialista el tono y que haya aceptado nuestra proposición, junto con el PAR.
Gracias.