Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Comparecencias - De Consejeros de la DGA - Ante el Pleno

Comparecencia del consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia para informar sobre los procesos de colaboración público-privada aplicados a determinados servicios del Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 048 de Plenos (VIII Legislatura)
Intervinienen: Oliván Bellosta, Ricardo Francisco - Luquin Cabello, Ana Patricia - Ibeas Vuelta, María Nieves - Blasco Nogués, Manuel Lorenzo - Alonso Lizondo, Eduardo José - Susín Gabarre, María Del Carmen

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Comparecencia del consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia, a petición propia, para informar sobre los procesos de colaboración público-privado aplicados a determinados servicios del Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia.

Señor consejero, tiene diez minutos para plantear la comparecencia.

Comparecencia del consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia para informar sobre los procesos de colaboración público-privada aplicados a determinados servicios del Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia.

El señor consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia (OLIVÁN BELLOSTA): Gracias, presidenta.

Como anuncié en el último Pleno, comparezco ante la Cámara para informar, para explicar los procesos de colaboración público-privada en el ámbito de Sanidad y Servicios Sociales.

Así lo consideré por entender que era un tema que preocupaba, preocupaba, parece ser que mucho, a los partidos de la oposición y sobre el que quería plantear un debate con toda la realidad del asunto.

En principio, lo primero que tengo que decir es que debemos aclarar qué entendemos por colaboración público-privada. Yo les digo lo que entiendo yo, lo que entiende mi departamento y lo que entiende este Gobierno: la colaboración público-privada es cualquier proceso en el que una Administración Pública contrata con una entidad de derecho privado, durante un periodo de tiempo determinado, una prestación de servicio, una adquisición de bienes o una realización de inversiones, en todo caso necesarios, para la prestación de servicios públicos.

Los motivos por los que ahora y antes se han planteado procesos de colaboración público-privada son fundamentalmente tres: en primer lugar, porque es necesario adquirir bienes y servicios que no produce el sector público, pero que son necesarios para la prestación de un servicio público, y ahí están un montón de partidas en capítulo II, en sanidad y en servicios sociales, que lo demuestran, partidas que tienen que ver con facturas de proveedores privados; por otra parte, cuando la capacidad de los recursos de las Administraciones Públicas, de los recursos públicos, no son suficientes para prestar un servicio público o realizar inversiones públicas en condiciones adecuadas, y, por último, cuando fruto de la colaboración público-privada, se deriva una mayor eficiencia en la prestación del servicio público, lo cual permite liberar recursos públicos, recursos económicos para otros fines, y aquí hay diferentes grados de actuación o de gestión privada.

En todo caso, recalco por segunda vez que la colaboración público-privada siempre supone que se presta un servicio público, ese servicio no pierde nunca el carácter público. «Colaboración público-privada» es un concepto similar a «externalización», similar a «gestión indirecta», y aquí, ruego a los partidos de la oposición un poquito más de coherencia y un poquito de respeto a la inteligencia de los ciudadanos, porque parece ser que cuando los partidos que han gobernado ejercían su labor de Gobierno y contrataban con entidades privadas en diferentes cuestiones —hablamos de externalización o gestión indirecta— y cuando hacemos nosotros exactamente lo mismo, resulta que hablamos de privatización. Por eso pido un poquito más de respeto a la inteligencia de los ciudadanos.

Creo que les sonarán empresas como Endesa, Repsol, Campsa, Enagas, Argentaria, Telefónica, etcétera, que son empresas privatizadas, servicios públicos privatizados por diferentes gobiernos, fundamentalmente, gobiernos socialistas en épocas anteriores, y son ejemplos claros de lo que es estrictamente el concepto de privatización. Se trata de cambio de la propiedad de la organización en su conjunto con un cambio de la titularidad, que pasa de ser pública a privada y, lo que es más importante, con un cambio del carácter del servicio, que pasa de ser público a privado. Eso es privatización, y no otra cosa.

Desde finales del siglo pasado, diferentes Administraciones gestionadas por partidos de todos los colores han investigado, han incorporado nuevas formas de gestión, por una parte, para mejorar su propia eficiencia y, por otra parte, para mejorar la eficiencia de los servicios públicos. No obstante, no tenemos que olvidar que en las circunstancias actuales, con una reducción del gasto, con una limitación en materia de endeudamiento y déficit público y con una limitación real de posibilidades de inversión con fondos públicos, acometer determinadas cuestiones, responder a determinadas necesidades, obliga la búsqueda de financiación o colaboración adicional en medios privados y a la incorporación, en ocasiones, al ámbito público de formas de gestión características del sector privado.

En todo caso, lo importante es encontrar un adecuado equilibrio entre las ventajas que a veces aporta el sector privado en materia de coste, calidad y precio con el hecho de que no se pierda en ningún caso ninguna garantía, en términos de calidad y cantidad, del servicio público. La colaboración público-privada en sanidad y en bienestar social en la prestación de servicios públicos ha sido, es y seguirá siendo necesaria, ha sido, es y seguirá siendo necesaria. El servicio no pierde en ningún caso ese carácter de servicio público; eso sí, es necesario un adecuado control por parte de la Administración, y en ningún caso esa colaboración público-privada debe hacer que la Administración pública abandone su obligación de control.

Y aprovecho la ocasión para agradecer a todas las entidades que ahora y antes han colaborado con los diferentes gobiernos en materia de sanidad y en bienestar social, entidades privadas, por la labor que han desarrollado en complementación, en colaboración con el sector público, prestando en la mayor parte de los casos servicios con un alto nivel de calidad. Creo que este agradecimiento lo compartirán, igual que yo, los partidos que han gobernado esta comunidad autónoma.

Pero, no obstante, por encima de todo lo que estoy diciendo están las necesidades de los ciudadanos, en el ámbito de los pacientes y de los usuarios, a las que hay que dar respuesta en tiempo, en forma y en calidad para lo que, en ocasiones, se ha de contar ineludiblemente con la colaboración del sector privado cuando se dan los motivos que he enunciado anteriormente, y eso no significa en ningún caso que estemos a favor del sector privado sí o sí, sino solamente cuando es estrictamente necesario. Estamos a favor del ciudadano, paciente o usuario de servicios sociales, y si para eso debemos recurrir a la colaboración público-privada, no duden que lo haremos igual que lo hicieron nuestros antecesores.

Como he comentado, en la coyuntura actual, contamos con menos recursos, hay necesidades insatisfechas, incluso promesas incumplidas, hay, en el ámbito, sobre todo, de servicios sociales, más necesidades, pero no obstante —y aquí, es una cuestión que tenemos que reconocer—, nuestros trabajadores (médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, administrativos, trabajadores sociales, técnicos de laboratorio, etcétera), están asumiendo sus obligaciones con unos altos niveles de compromiso, cuestión, como digo, que debemos de agradecer, fundamentalmente, en las actuales circunstancias, y ojalá, ojalá tuviéramos en estos momentos posibilidades materiales para un reconocimiento.

Y ahí están los ejemplos: el incremento de la actividad quirúrgica en horario ordinario (cinco mil operaciones más en 2012 respecto a 2011) es un hecho que demuestra lo que comento; la mayor concienciación evidenciada con sus propuestas sobre la eficiencia en las decisiones es también un ejemplo, tanto en el ámbito sanitario como en servicios sociales, y el mayor esfuerzo que deben realizar los trabajadores del ámbito de los servicios sociales ante el incremento de los problemas y las demandas es un ejemplo de lo que comento. No obstante, a pesar de todo esto, tenemos recursos limitados y muchas necesidades, y estamos obligados a actuar con las fórmulas de gestión legales que nos permita la normativa, que estén a nuestro alcance.

Y voy a poner un ejemplo de todo lo que estoy comentando, voy a responderme a unas cuestiones que plantee hace aproximadamente seis meses desde esta tribuna.

¿Es necesario el hospital de Alcañiz? Para mi Gobierno, sí, y creo que también lo era antes para los gobiernos anteriores. ¿Tenemos recursos económicos ahora para ejecutarlo con recursos públicos? No, entre otras cosas, porque en el capítulo VI, de inversiones, tenemos que afrontar aproximadamente un 20% del total de ese importe para pagar inversiones realizadas en legislaturas anteriores. ¿Puede esperar el hospital de Alcañiz? O, dicho de otra manera, ¿debemos hacer esperar más a los habitantes del Bajo Aragón? Mi Gobierno piensa que no.

En consecuencia, la única fórmula factible ante estas circunstancias, la única factible para poner en práctica una solución a ese «sí» y a esos tres «noes» es compartir riesgos con el sector privado, a través de la colaboración público-privada que determine, por una parte, que la construcción, como siempre se ha hecho, sea una encomienda a una empresa privada —creo que siempre se ha construido con empresas privadas— y que conlleve que la gestión de servicios no existenciales también se gestione por una entidad privada, cuestión que, por cierto, se está realizando ya en la mayor parte de los hospitales. Y, en todo caso —y recalco—, la gestión asistencial, lo que se llama vulgarmente... [Corte automático de sonido.] ... seguirá siendo público, seguirá siendo ejercido por el personal sanitario del Salud en las mismas condiciones que en la actualidad, y en ningún caso el servicio dejará de perder su carácter público universal y gratuito.

Creo que con esta breve explicación han quedado claros nuestros puntos de vista como Gobierno de lo que entendemos por colaboración público-privada y de la necesidad de avanzar en procesos de colaboración público-privada, para dar respuesta a algunas de las necesidades de los ciudadanos.

Nada más, y muchas gracias.

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor consejero.

Es el turno de intervención de los grupos parlamentarios.

En primer lugar, tiene la palabra la portavoz de Izquierda Unida señora Luquin por un tiempo de cinco minutos.

La señora diputada LUQUIN CABELLO: Gracias, señora presidenta.

Sinceramente, señor consejero, me deja perpleja, porque no sé exactamente a qué ha venido usted aquí, aparte de a intentar convencernos de las bondades de la colaboración público-privada exclusivamente, porque en el último minuto de su comparecencia ha intentado justificar el porqué de hacer el hospital de Alcañiz a través de la privatización, exclusivamente para eso ha debido venir aquí, a convencer a la oposición, a convencer a este grupo parlamentario de las grandes virtudes que tiene para usted la colaboración público-privada. Desde luego, perpleja. Si era el objetivo, le puedo decir que, desde luego, a este grupo parlamentario no le ha convencido y, además, nos seguimos reafirmando en la necesidad de la gestión de la titularidad y seguir defendiendo la salud del sistema sanitario público, y lo vamos a seguir defendiendo porque creemos que es —insisto otra vez— el único que garantiza los principios de universalidad, de accesibilidad y de igualdad. Eso es lo que hay y es lo que vamos a seguir defendiendo.

Me gustaría que usted fuera claro y me dijera qué modelo de sanidad quiere para esta comunidad autónoma. ¿El modelo madrileño, el modelo valenciano, el modelo gallego? ¿Qué modelo quiere? ¿Cuál es el modelo? Porque usted habla de la colaboración público-privada y como usted tiene la memoria frágil le tenemos que decir lo que está suponiendo eso que usted viene aquí a contarnos con tantas bondades, y le contesto con el modelo Alzira de Valencia. ¿Ese es su modelo?, que hubo que rescatar un hospital con esa colaboración público-privada que usted dice, en su construcción, en el 2003, hubo que rescatarlo con dinero público, que supusieron sesenta y nueve millones de euros y un incremento del 69% del canon. ¿Ese es su modelo? ¿Su modelo es sanidad y de colaboración público-privada es el modelo que tenemos en Madrid en estos momentos? Ese modelo estupendo de la puerta giratoria, que el consejero de Sanidad sale por una puerta y entra por la ventana en la privada y mientras van haciendo negocio. ¿Ese es su modelo? Es que no sabemos cuál es, porque todos los que conocemos de colaboración público-privada lo que significan es que cuestan luego millones de euros públicos a toda la ciudadanía y que supone negocio, un negocio para unos cuantos.

El otro día, en febrero, aquí, surge un clúster de salud que dice: «Nace con una extraordinaria representación de la actividad empresarial de la salud de Aragón, ya que el potencial de negocio detectado en el estudio previo se sitúa en torno a los mil quinientos millones de euros; asimismo, su composición permitirá impulsar la colaboración público-privada, un modelo de crecimiento estratégico para el sector de la salud». Ese es el quid de la cuestión. Usted viene aquí a hacerlos propaganda porque hay un estudio de diferentes empresas que han decidido que tenemos mil quinientos millones de euros para hacer negocio con la salud, y este grupo parlamentario, desde luego, no va a jugar a eso, nos vamos a negar, a negar absolutamente.

Pero le voy hacer preguntas concretas. El hospital de Alcañiz, ¿cuánto de canon va a pagar el Gobierno de Aragón por su construcción? ¿Durante cuántos años va a ser la concesión? ¡Díganoslo! Es la quinta vez que lo pregunto y no nos contestan, ¿por qué?, ¿por qué? Si la inversión prevista en el hospital de Alcañiz son ochenta y cuatro millones de euros aproximadamente, díganos fácilmente cuánto de canon está previsto y durante cuántos años. Lo que pasa es que cuando se hacen las cuentas, si hablamos de siete a diez millones por veinte años, estamos hablando de doscientos millones de euros por ejemplo, y el margen de beneficio es importante, de beneficio económico para la empresa que construye. Díganlo claro.

Dicen ustedes que no tratemos —cómo era—, que no pensábamos que era inteligente la ciudadanía. El respeto a la inteligencia, el respeto de ustedes a la ciudadanía, de hablar claro, y dígales si les afecta o no les afecta los recortes en sanidad a la calidad y a la prestación de la atención sanitaria; dígaselo a la gente que tiene que pasarse horas en un servicio de observación y usted mantiene las plantas cerradas, ¡dígaselo! Dígales si cerrar por las tardes un centro de salud mejora o no mejora su atención. De eso estamos hablando, que viene aquí a decirnos que ya había una colaboración público-privada. ¡Explíquenos!

Usted hablaba de la necesidad de la privatización de los laboratorios clínicos, que usted dijo que nos íbamos a ahorrar veinte millones, y este grupo parlamentario le preguntó en qué informe o memoria económica se decía ese ahorro y nos dijo usted, nos contestó que no había ningún informe, ninguna memoria. Usted digo veinte millones como podía haber dicho cinco o treinta y cinco. ¿Ese es el rigor con el que se mueve este departamento? ¿Ese es el rigor de estudios que hace para decir lo que piensa ahorrarse con la privatización de la sanidad? Es que es absolutamente falso, es absolutamente falso.

Y viene usted aquí hoy que parece de la empresa de algún clúster de salud a decirnos que esto son ventajas, que es maravilloso esto de la colaboración público-privada. ¿Quién trata con falta de inteligencia y con poco respeto a la ciudadanía? ¿Usted o nosotros? Yo lo tengo claro, ¿eh?, lo tengo claro. La ciudadanía sabe, porque le está afectando directamente su política de recortes, la política de privatización, que está suponiendo un deterioro en la prestación y está suponiendo que haya gente en determinados sectores que estén haciendo negocios, negocios suculentos, y aquí lo ponen, en febrero de 2013, que tiene un estudio en el que dice que hay en torno a mil quinientos millones de euros que pueden ser perfectamente beneficio y que con esto es importante impulsar la colaboración público-privada de la que usted forma parte también.

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Tiene que ir acabando, señora Luquin.

La señora diputada LUQUIN CABELLO: Termino ya.

De eso estamos hablando, de eso estamos hablando.

Usted ha pedido la comparecencia, entonces, venga aquí y aclárenos el ahorro con la privatización y centralización de los laboratorios en veinte millones de euros, en qué se basa usted y, desde luego, si el hospital de Alcañiz lo va a hacer usted a través de la colaboración público-privada, díganos canon y díganos concesión, que, efectivamente, la ciudadanía sabe sumar y multiplicar y sabremos cuánto margen de beneficio se queda la empresa.

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señora Luquin.

Es el turno del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista. Su portavoz, la señora Ibeas, puede intervenir por un tiempo de cinco minutos.

La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señora presidenta.

Señor consejero, usted ha venido hoy aquí a darse un desahogo, y las Cortes están para otra cosa, porque usted viene cuando quiere, y hoy, realmente, se ha permitido hasta casi echarnos la bronca, porque nos ha acusado de falta de respeto. Pero vamos a ver, ¿qué quería hacer usted hoy realmente? ¡Un desahogo!, ya está, tener este huequecito para que mañana salga en la tele, en la prensa, donde sea, para que se vea que usted viene aquí a explicarnos, a darnos lecciones sobre lo que es la privatización y lo que es la colaboración público-privada.

Usted no ha venido a debatir, porque no va a debatir, tendrá luego el cierre y se acabó; de hecho, a usted le molestan muchísimo las preguntas que le formulamos, le parece siempre absolutamente incómodo que la oposición le tenga que preguntar su opinión, como si usted fuera, no sé, un ente que, de vez en cuando baja aquí, se va y adiós. No, no, usted es el consejero y tiene la obligación de responder a lo que le pregunta la oposición, es así, es que eso, vamos, es de manual.

Usted ha justificado incluso todo el proceso que usted plantea de privatización —llámelo como quiera— en relación con el favor que le quiere hacer a la ciudadanía: a favor del ciudadano, lo que sea. No, vamos a ver, estamos hablando de modelos de gestión sanitaria, y usted es el que tiene que explicar qué modelo es el que realmente tiene, porque desde que ustedes están gobernando aquí y en Madrid, las cosas han empeorado —en Madrid, quiero decir a nivel estatal—. ¿La sanidad está mejor, señor consejero? No, se lo pregunté en el último Pleno. Es que desde que usted es consejero, ¿se atiende mejor a la gente? ¿Hay mejores condiciones laborales? ¿Hay mejores condiciones sanitarias para atender a la gente en la sanidad pública aragonesa? No, no, pero no es que se lo diga yo: se lo digo yo, se lo dice la gente en la calle, se lo dicen los profesionales sanitarios, se lo dice todo el mundo. Usted también estaba en lista de espera, luego debe de saberlo.

Porque lo único que a usted le preocupa son los criterios económicos o economicistas, lo único, y no habla de nada más. Realmente, usted plantea un modelo de sanidad en el que la salud es un negocio, eso es lo que está planteando, y todo lo demás, pues, lo resuelve como puede. ¿Cómo se consigue que sea un negocio? Desde luego, no con una sanidad pública que sea universal y que sea de calidad. Una sanidad pública de calidad y universal no será jamás un negocio, no se le arrimarán jamás las empresas por esto, se le arriman cuando saben que tienen tajada, porque, si no, de qué. ¿Dónde están las mordidas? Pero es que, además, si el Partido Popular no gobernara más que en Aragón, aún podría decir algo, pero sabiendo lo que el Partido Popular protagoniza en la gestión de la sanidad en otros puntos del Estado español, es que no sé ni cómo tienen valor para venir planteando aquí las bondades de la privatización. Porque ustedes van en una hoja de ruta, una hoja de ruta que en otras comunidades autónomas hubo consejeros que ya, hace años, comenzaron su tarea, y usted la pilla ahora, pero la vía por donde va en algunas ocasiones, ya vemos clarísimamente a dónde nos puede dirigir. Y nos preocupa porque las consecuencias de las privatizaciones que ha hecho el Partido Popular en la sanidad pública en otras comunidades autónomas está teniendo unos resultados desastrosos para el coste de los bolsillos ciudadanos y para la calidad asistencial, y por eso, por responsabilidad, señor consejero, mi grupo parlamentario se molesta en traer aquí todas las iniciativas que entienda oportuno, por mucho que a usted le moleste, porque también podríamos hablar de la falta de respeto que tiene usted al trabajo que realizan los grupos parlamentarios, los del Gobierno y los de la oposición, y eso, usted lo debería también tener en cuenta.

Usted no habla de mejorar la calidad, de hecho, es que no ha hablado en su intervención de mejorar la calidad asistencial, no habla de privatizar y centralizar, por ejemplo, los laboratorios clínicos porque ahora se hace algo mal que hay que resolver, no, y usted no habla de privatizar o de encaminar la vía, sino que usted habla de colaboración público-privada, y ya sabemos hacia dónde nos lleva con el hospital de Alcañiz, porque «se va a atender mejor a la gente», «no, es que ahora no hay dinero», «no encuentro dinero para esto»... Hay dinero para otras cosas, pero para eso no.

No, usted está hablando de dinero, de cuentas, está hablando como un contable, se lo he dicho en mucha ocasiones y, claro, yo creo que un consejero de Sanidad es otra cosa. No habla de prevención, no habla de promoción de la salud, no habla de las condiciones laborales en las que se encuentran y asistenciales en la atención, y eso nos parece que es muy imprudente por parte del consejero de Sanidad, y nos parece también que no debería darse jamás la ocultación de datos que usted nos están haciendo, porque ¡anda que llevamos decenas y decenas de preguntas para poder saber algo sobre el plan que tiene para el hospital de Alcañiz! Hombre, y nos están respondiendo, cada trimestre, cuando llegan las preguntas, todavía nada, todavía nada, y nos enteraremos cuando salga en la prensa. ¿Cómo es posible que todavía nada? Decenas de preguntas para nada.

¿Dónde están los informes que avalan que se va a poder garantizar que va a ser más barata esa fórmula para el hospital de Alcañiz? ¿Dónde? Yo no los conozco. ¿Dónde está el informe para garantizar que es mejor privatizar los laboratorios?, ¿dónde? O privatizar, por ejemplo... [Corte automático del sonido.]

Concluyo, las preguntas las tiene usted que responder. Yo no sé qué opina del debilitamiento del Salud, del Servicio Aragonés de Salud; qué opina, como le han dicho, del hospital de Alzira, del modelo. Yo no sé si usted es favorable al modelo que propone en el Partido Popular su compañero Antonio Burgueño. ¿Ese es el modelo que ustedes están planteando? Porque ahora ha llegado a Madrid a privatizar lo que en su momento inició con colaboración público-privada, y yo no sé tampoco si al final, en los pliegos de condiciones, a ver qué pone...

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Debe de ir concluyendo, señora Ibeas.

La señora diputada IBEAS VUELTA: ... que los consejeros de Sanidad –acabo, señora presidenta— y, por supuesto, el de Aragón jamás podrán ir a trabajar a una empresa que ha sido beneficiada por alguna de sus decisiones, como ha resultado con otros consejeros, y me da igual que sea Güemes, que sea Lamela o que sea cualquiera.

Esos son sus antecedentes, ese es su contexto, ese es su historial, porque su experiencia como gestor en la política en lo público, ninguna, y como experiencia en la gestión de lo sanitario, señor consejero, tampoco. Será muy bueno en turismo, en economía, pero en esto, no, no, y lo está demostrando.

Gracias.

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señora Ibeas.

Siguiente. Es el turno del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés. Señor Blasco, puede intervenir por un tiempo de cinco minutos.

El señor diputado BLASCO NOGUÉS: Muchas gracias, señora presidenta.

Señor consejero, nos parece muy oportuna su comparecencia para informar a estas Cortes sobre esos procesos de colaboración público-privada aplicados a determinados servicios del Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia, y nos parece oportuno porque, efectivamente, al respecto, se están sembrando una serie de confusiones que nos parece muy oportuno aclarar y, desde luego, de las que ya le anuncio que desde el Partido Aragonés estamos de acuerdo en una gran parte de su intervención.

Porque estamos hablando de un instrumento de colaboración en el que el Partido Aragonés siempre ha creído, que siempre hemos defendido, aunque es cierto que estamos hablando de unos ámbitos, el de la sanidad, el de la acción social y el de la familia, que tiene una peculiaridades y que requieren también que seamos especialmente sensibles con los temas en los que estamos tratando. Le anticipo que estamos de acuerdo con ese modelo de colaboración, aunque también decimos que ni para todo ni de cualquier manera. Pero no nos parece oportuno tampoco que este sistema que tan buenos resultados —usted lo ha dicho— está dando en muchos servicios, y todos podríamos enumerar una serie de ellos, pues, parezca como el responsable o quiera figurar como el responsable del desmantelamiento de lo público, y nosotros negamos ese principio, porque creemos que, precisamente, lo que produce es todo lo contrario, el seguir asegurando de una forma lo más eficaz y lo más eficiente posible los servicios que las Administraciones deben de prestar a los ciudadanos.

Estamos ante un modelo, el de la colaboración público-privada, que está perfectamente definida en la Ley de contratos del sector público, en el artículo11; hablamos, por lo tanto, de una fórmula perfectamente legal y normalizada y que, por lo tanto, todos los que hemos participado en las distintas Administraciones, y yo creo que todos los grupos políticos que estamos aquí representados, en uno o en otro sitio, lo hemos hecho, pues, todos hemos utilizado esa fórmula de colaboración. Así funcionan muchos servicios, y podemos hablar del transporte público, podemos hablar de la limpieza, podemos hablar de los mantenimientos de centros deportivos, de entidades sociales, y todo eso funciona y funcionará, y se ha utilizado y se seguirá utilizando. Por lo tanto, no demonicemos este sistema como aquel que va a ser el responsable de un desmantelamiento que no existe.

Entendemos, por tanto, que este departamento, en cuanto a la sanidad, en cuanto a los servicios sociales y a la familia, no tiene por qué renunciar a la utilización de esta fórmula; tampoco es la panacea, no pensemos que no se puede demonizar, pero tampoco se puede buscar en él la panacea para solucionar todos los problemas, porque el contrato de colaboración público-privada, efectivamente, debe de estar sujeto a unos límites que a nosotros nos parecen claros y que, fundamentalmente, proceden de dos vías: por un lado, aquellas que marcan la Constitución, es decir, los servicios públicos en relación con la protección social, con la protección de la familia, con la protección de la salud; la Constitución marca unos límites que, evidentemente, deben de ser necesariamente contemplados por las Administraciones Públicas. Y, en segundo lugar, que en ningún caso, la Administración debe perder lo que es el control de esos servicios, de esas funciones que estén encomendadas a la empresa privada. Nos parecen, por lo tanto, dos elementos a los que no debe de ser ajeno en ningún caso ese modelo de colaboración público-privada. Funciones que entendemos, sobre todo en el ámbito sanitario, que deben de realizarse desde la Administración y en las que la empresa privada no debe tener sino funciones complementarias a las que se apliquen desde la Administración.

Creemos, pues, en esta fórmula, creemos en sus beneficios, nos parece que se deben de seguir aplicando, sobre todo en lo que son aspectos de servicios, porque lo que nos piden los ciudadanos es que les demos soluciones a los problemas.

Quién construya el hospital de Alcañiz, quién lo pague, cómo se pague, al final, el ciudadano lo que quiere es tener un servicio en el hospital de Alcañiz, y lo que nosotros sí que decimos es que el servicio del hospital de Alcañiz debe de ser público, el servicio sanitario del hospital de Alcañiz debe de ser público, pero la limpieza, la seguridad..., en esos temas, ya estamos en lo que es ahora la colaboración público-privada.

Quién lo construya o cómo se pague, hombre, evidentemente, hay que utilizar la fórmula más eficaz y más eficiente, pero entendemos que, en cualquier caso, el ciudadano, al final, lo que nos pide es que le demos solución, y a nosotros nos parece que, bien administrada y bien ejecutada, la colaboración público-privada puede ser un gran elemento de trabajo.

Muchas gracias, señora presidenta.

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor Blasco.

Es el turno del Grupo Parlamentario Socialista. El señor Alonso tiene la palabra para intervenir.

El señor diputado ALONSO LIZONDO: Gracias, señora presidenta.

El actual debate sobre la privatización de la sanidad es un tema de actualidad que preocupa a la sociedad, efectivamente, señor consejero, y le felicito que usted, motu proprio, haya elegido esta Cámara en este momento en el que el tema de la privatización y de los privatizadores, tales como el señor Güemes, como el señor Lamela o como Octavio López, han conseguido que sea un tema de máximo interés en este primer trimestre de este año 2013.

En vez de gestionar, parece que venga hacer oposición a la oposición, diciéndonos lo que tenemos que hacer, porque, efectivamente, usted no ha entrado en qué se basan ustedes para afirmar que la sanidad privada va a ser más eficiente que la pública, no ha entrado en la eficiencia en la gestión, comparándola con la eficiencia social o con la eficiencia económica. ¿De verdad creen que los proveedores privados van a ser más eficientes que los públicos? Porque no hemos visto ningún libro, ninguna decisión empírica suficiente ni consistente para comparar la eficiencia en la gestión y mucho menos para comparar la eficiencia social, y lo que importa es la eficiencia social, porque, al fin y al cabo, la atención sanitaria es solamente un medio para conseguir salud y no un servicio con una utilidad intrínseca.

Por poner varias pinceladas al tema que usted nos ha expuesto, las fórmulas de financiación, cómo se paga a los centros y a los profesionales, son un elemento clave de este diseño. No nos ha dicho qué modelo piensa usar en Aragón, si va a financiar por resultados en salud y calidad, o va a financiar por rentabilidad o por actividad de cada uno de los centros sin tener en cuenta los costes externos como, por ejemplo, las derivaciones innecesarias, o si va a optar por la financiación capitativa a proveedores o si no se va a complicar la vida y va a tirar por el camino del medio y va a pagar exclusivamente por actividad.

¿Qué procedimiento es el que piensan ustedes aplicar aquí en Aragón? Porque está claro que ustedes se encuentran acotados, por un lado, por el cumplimiento del déficit; por otro lado, por una situación de insuficiencia financiera sanitaria que no solucionan con mayor aportación de recursos; por otra parte, por tensiones en el gasto sanitario, porque gestionan pocos ingresos, los gestionan poco y gestionan mal los gastos, y el corto y medio plazo les está acotando todavía más.

Han optado por la colaboración público-privada como una huida para adelante para hacer algo, ¿no? Y en ese sentido, intentan trasladar el déficit fuera de los presupuestos privatizando la gestión de esos centros de financiación por debajo del coste, incluso de la producción propia, incluso por debajo también de los costes de producción de los propios hospitales contratantes, por lo que están convencidos ustedes de que la privada es más eficiente, lo cual es un error. A corto plazo, va a conseguir escapar de un abismo presupuestario, pero le pasa el riesgo financiero a las empresas... Hoy tenía que haber escuchado usted a la ministra Ana Pastor lo que está haciendo con las autopistas que no son rentables y en quiebra de los tiempos de Álvarez Cascos. ¿Cómo va a solucionar ese agujero sanitario que usted va a empezar a generar aquí?

De hecho, los criterios del Eurostat para incluir o excluir en los presupuestos públicos los proyectos de colaboración público-privados se basan en el grado de control y riesgo que asume el sector público, y en este tema, en particular, en el caso de Alcañiz, ya le hemos hecho preguntas tanto en público, aquí en las Cortes, como por escrito para que nos digan cómo va a afectar en los criterios de Eurostat el ejemplo de Alcañiz.

También importa con quién se contrata, porque, efectivamente, están irrumpiendo en el sector de la contratación de los sectores sanitarios, en el pastel que llaman «sanitario», pues, muchos fondos de capital riesgo, constructoras, etcétera, etcétera. ¿Ese es el modelo que usted quiere para Aragón? Con qué capacidad de control va a contar usted con los proveedores de la consejería de Sanidad...

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Por favor, señores diputados, guarden silencio.

El señor diputado ALONSO LIZONDO: ... porque usted es el asegurador público, y va a tener que tener control sobre esos temas.

¿Qué está pasando en Madrid? Me voy a referir a Madrid porque es el ejemplo que, en enero, usaba su secretario general, el señor Octavio López. No hablaré de Valencia ni de Baleares ni de ningún otro sitio.

«El Hospital Puerta de Hierro Majadahonda, cuatrocientos empleos menos desde que empezó la privatización.» «El antiguo gerente del Puerta de Hierro, destituido por compatibilizar su puesto con una mutua.» «Irrumpe Sacyr y el Fondo de Inversión Bovis Lend.» «Lasquetty destituye al gerente del Hospital Puerta de Hierro.» «Tanto en Puerta de Hierro como en la Fundación Giménez Abad pagan por dos veces el sueldo de los profesionales: una, directamente a los profesionales, y otra, en el canon que pagan de arriendo.»

A un auxiliar administrativo que cobra alrededor de mil doscientos euros brutos mensuales con catorce pagas le están ofreciendo las empresas doce mil euros brutos. Sabe que se están judicializando los temas en Madrid, sabe, por lo tanto, que no es lo mismo gestionar..., y ahí nos ha ofendido un poquito, diciendo que quiere elevar el nivel. El paciente está informado, señor Oliván, y nosotros sabemos distinguir lo que es Capio y Ribera Salud de lo que es el San Juan de Dios o de la cooperativa de salud mental de Sádaba, lo sabemos distinguir perfectamente. Y nos encontramos más cómodos con el San Juan de Dios que con Capio y con Bankia, mucho más contentos, ¿no?, y más confiados. Por lo tanto, el ejemplo de Lamela, entrando y viniendo, el ejemplo de Güemes con los laboratorios... [Corte automático de sonido.] ... empieza abrir aquí; con el tema de la centralización del laboratorio general céntrico aquí en Zaragoza; el tema de Octavio López —y termino—, que en enero de 2013, nos dice que soy partidario de importar a Aragón el modelo sanitario de Madrid, y le preguntan si es partidario de importar otros modelos y dice que sí, sin ninguna duda, que queremos hacer más con menos, y eso viene de la colaboración público-privada, y dice «y lo haremos». Esto me recuerda a Arias Cañete cuando aquello de «el trasvase, por los huevos», ¿no?

Por lo tanto, yo creo que debería incidir un poco en la prevención de esta complejidad de estas fórmulas de colaboración público-privada...

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Debe de ir terminando. señor Alonso.

El señor diputado ALONSO LIZONDO: ... en temas de expropiaciones, en temas de los marcos legales que no están estables, en el tema de la auctoritas, que usted tiene que demostrar como consejero a la hora de los que quieren contratar con usted se fíen de que les va a pagar en tiempo y forma, etcétera, etcétera. Yo creo que hay que crear un buen ambiente y no buscan ustedes un consenso ni un diálogo con nadie. Van para adelante, una huida hacia delante y, por lo tanto, oiga, hágaselo mirar, señor Oliván, y rectifique, que está a tiempo todavía de no influir negativamente en los presupuestos de los años próximos en la partida... [Corte automático de sonido.]

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor Alonso.

Es el turno del Grupo Parlamentario Popular. Señora Susín, tiene la palabra por un tiempo de cinco minutos.

La señora diputada SUSÍN GABARRE: Gracias, presidenta.

Yo le agradezco, señor consejero, que haya pedido comparecer para explicar claramente en sede parlamentaria las fórmulas de colaboración público-privada en materia sanitaria y social, la tradición administrativa de la misma y el uso y costumbre en esta comunidad autónoma durante los últimos doce años de Gobierno y Administración socialista en Aragón, explicaciones que realmente han sido esclarecedoras, y, sobre todo, la explicación sobre la diferencia entre lo privado y entre la privatización y la colaboración público-privada. Ya sabe usted el doble leguaje de la izquierda, que lo que hacen ellos es externalización y lo que hace la derecha es privatización.

Pues, bien, en los últimos meses, estamos asistiendo a una ceremonia de la confusión oficiada por los grupos de la oposición de este Parlamento, que hoy han utilizado un leguaje distinto al que utilizan cuando van a hacer ruedas de prensa a la ciudad de Alcañiz. Utilizan la política del miedo con los ciudadanos de la ciudad de Alcañiz y de la comarca, a los que intentan hacer creer que a partir de la construcción del nuevo hospital de Alcañiz, ese que tantas y tantas veces nos prometió y les prometió el presidente Iglesias, los alcañizanos y los bajoaragoneses van a tener que pagar por recibir asistencia sanitaria, minusvalorando —y yo sí que lo digo, por cierto— la inteligencia de los ciudadanos del Bajo Aragón. Aunque quiero que quede también claro mi máximo respeto por el trabajo de los grupos de la oposición y su derecho a ir donde estimen conveniente a ejercer su función.

Pero en un contexto económico como el actual, en el que la reducción del gasto, la limitación del endeudamiento y del déficit público, ese que aquí en Aragón generaron quienes ahora acusan al departamento de paralizar las inversiones, y la limitación de las posibilidades de inversión con fondos públicos constituyen condiciones de la política económica europea y en ese contexto van adquiriendo importancia los proyecto de colaboración conjunta entre el sector público y el privado, por la dificultad de acceso a las fuentes de financiación del sector público y por la necesidad de inversión del sector privado en este tipo de proyectos.

Como ya ha recordado el consejero, de los distintos modelos de colaboración público-privada existentes desde la generación de la infraestructura únicamente a la concesión de la asistencia sanitaria, en nuestro país podemos encontrar ejemplos para todos los gustos y, en comunidades autónomas, con gobiernos de todos los colores políticos. Si quieren ustedes, podemos hablar de Madrid, por supuesto, o de Valencia, pero también podemos hablar de Cataluña y de Andalucía —memoria frágil, señora Luquin, la suya—, de Extremadura o de las Islas Baleares. Pero en Aragón, que al fin y al cabo es lo que nos debe preocupar y ocupar en este Parlamento, la construcción del hospital de Alcañiz —lo ha dicho la presidenta de la comunidad autónoma, lo ha dicho el consejero de Sanidad y, obviamente, esta portavoz, por activa y por pasiva—, la construcción y gestión no asistencial del hospital de Alcañiz se realizará por la fórmula de la colaboración público-privada, pero la prestación asistencial que se dispense dentro de la tutela del Gobierno de Aragón será de carácter público, gratuito y universal.

Así, cuando ese día llegue, que llegará señor Alonso, supongo que irán ustedes, señor Alonso, señor Lambán y señora Ibeas, los que han ido a hacer ruedas de prensa a Alcañiz, quienes volverán a decirles a los alcañizanos que, efectivamente, tienen un servicio gratuito y universal con un nuevo hospital, y supongo que les pedirán disculpas por haber jugado con su tranquilidad y confianza en la garantía de un derecho como es la sanidad pública y gratuita.

En su caso también, señor Alonso —dígaselo al señor Lambán—, la disculpa será doble, porque también tendrían que haber construido un hospital en su momento y no lo hicieron. Y de paso también, señor Alonso y señor Sada, les explican a los bajoaragoneses y a todos los aragoneses si los casi ciento veinticinco millones de euros en contratos de externalización de servicios, de alquiler de locales e infraestructuras, de concertaciones con clínicas privadas del Salud y de la consejería de Sanidad, por no hablar del IAAS, que presupuestaron en el 2011, les explican si eran o no colaboración público-privada o, como ustedes dicen, simplemente «externalización».

Y señora Luquin, por cierto, pregúntele a su compañero el señor Romero, que no está ahora mismo en el Pleno, si la concesión de la explotación del servicio público integral de aguas de Andorra a la UTE Daguas-Gestagua, que aprobó siendo alcalde de Andorra por unanimidad, era una externalización, una colaboración público-privada o una privatización, porque se permitió el lujo de dejar por mentirosa a la señora Loris, y yo tengo aquí el acta de esa sesión del Ayuntamiento de Andorra en la que decía textualmente... [Corte automático de sonido.] ... señora Luquin, «este servicio —decía el señor Romero, de Izquierda Unida— deja de ser deficitario y es rentable para el ayuntamiento. Como ayuntamiento, tenemos que decidir lo mejor para las arcas municipales».

Nada más, y muchas gracias. [Aplausos.]

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señora Susín.

Señor consejero, puede intervenir por un tiempo de diez minutos para responder a las cuestiones planteadas por los grupos parlamentarios.

Y ruego guarden silencio, por favor.

El señor consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia (OLIVÁN BELLOSTA): Gracias, presidenta.

Por supuesto que no intento convencer a nadie, sé que es materialmente imposible. Lo triste es que después de lo que hoy he dicho aquí, que, por cierto, parece ser que no ha servido de nada, porque tenían su discurso, como siempre, preparado, y de reiterar lo que ya había dicho anteriormente en esta materia, ustedes continuarán, seguramente, con sus mentiras y medias verdades, creando más incertidumbre, más temor, más preocupación en los ciudadanos en un tema tan delicado y tan sensible como es la sanidad y los servicio sociales, pero eso es responsabilidad suya, no mía.

Señora Luquin, yo no soy partidario, sí o sí, del sector privado, y lo he dicho y lo vuelvo a decir. He dicho que cuando no se puede llegar con los recursos públicos, que son los que tengo que gestionar, a cubrir las necesidades de las personas en tiempo, en forma y en calidad, en ocasiones, hay que recurrir al sector privado a través de fórmulas de colaboración público-privada, y he puesto ejemplos, y eso ha sido —he dicho—, es y seguirá siendo, nos guste o no, y si alguna vez ustedes gobiernan en el Gobierno de Aragón, como ya lo están haciendo en otras Administraciones y lo están cumpliendo, se darán cuenta de que, a veces, la Administración Pública tiene que recurrir al sector privado para prestar servicios o para prestar mejor los servicios, para las dos cuestiones.

Creo que usted conoce la realidad del modelo Alzira, creo que la conoce, pero por lo que ha dicho esta mañana, me parece que tiene alguna duda. No tiene absolutamente nada que ver con lo que aquí se está planteando, absolutamente nada que ver, ni siquiera con lo que se está planteando en Madrid, que, por cierto, es una breve o pequeña versión de lo que ustedes han gestionado en Cataluña en tripartito durante ocho años. ¿Saben ustedes que en Cataluña hay hospitales públicos por la mañana y privados por la tarde? Lo sabían durante esos ocho años. ¿Saben que hay doscientos centros de salud gestionados de forma privada, pero prestando un servicio público? Ustedes, que estuvieron allí ocho años, tuvieron la oportunidad de desmantelarlo y no lo hicieron, por algo sería, y eso era en Cataluña.

Ha hablado del clúster biomédico, y la verdad es que todavía no sé a qué se debe, porque no tiene nada que ver lo que usted ha comentado con lo que creo que hoy aquí nos ocupaba. El clúster biomédico, que es una iniciativa privada, que, por cierto, se ha sumado a una iniciativa pública, que es la de la biorregión, que sí que depende de esta consejería, es un intento —creo que oportuno— por acercar la investigación pública a las empresas del sector biomédico, que son un sector pujante en Aragón y que tienen un negocio, sumando las diferentes empresas —son aproximadamente sesenta—, de mil quinientos millones de euros, y, si no, léase bien ese documento que tiene, porque me parece que, aun leyéndolo, no lo ha entendido, y no tiene que ver nada con lo que estamos hoy aquí debatiendo.

Para terminar con su parte, una cuestión: usted, reiteradamente, me pide información sobre borradores, sobre estimaciones... Vamos a ver, salvo que se me obligue, y creo que no será el caso, no puedo ni debo darle un documento que es un borrador. Yo le puedo dar un estudio en firme, un documento cerrado, pero no un borrador, que no es un documento oficial, y usted, reiteradamente, está pidiendo informes que no son todavía documentos definitivos. Y deje, por favor, un poquito de tiempo a los técnicos del departamento para terminar las estimaciones correspondientes con la concreción oportuna, por ejemplo, en temas de laboratorios para que hagan el estudio definitivo. Y, en ese momento, no se preocupe, que se lo pasaremos con los datos concretos de ahorro si es que se producen, porque lo que comenté eran estrictamente estimaciones, y lo vuelvo a recalcar.

Señora Ibeas, dice usted que vengo aquí cuando quiero. No sé cuántas veces he venido aquí porque usted me lo ha pedido, no cuando quiero. Vengo cuando usted me lo pide aquí, a esta tribuna.

Y dice que la salud es un negocio. Pues sí, no lo voy a negar. Todo el capítulo II, el capítulo VI y el capítulo IV del Salud y del IAS se corresponden con conceptos que tienen que ver con empresas privadas. Pues sí, confirmo que son un negocio el capítulo II, el capítulo VI y el capítulo IV. Ahora, antes y después seguirán siendo un negocio.

Me dice que he venido aquí a hablar de cuentas. La única cifra que he dado en mis diez minutos de intervención ha sido cuatro. Mejor dicho, uno y tres, un sí y tres noes a los que hay que dar respuesta para sacar adelante el proyecto de Alcañiz. No he dado ninguna cifra. He hablado de pacientes, he hablado de calidad, he hablado de servicio público, y no he dado ni una cifra.

Y, respecto al hospital de Alcañiz, no se preocupe, no tenga tanta prisa. Hace escasamente un mes —todavía no ha pasado—, el Ayuntamiento de Alcañiz aprobó en pleno la cesión de los terrenos, y es el momento en que podemos empezar a realizar los trabajos conducentes a la adjudicación, cuando corresponda, del convenio, contrato, colaboración público-privada. No tenga tanta prisa. Cuando tengamos la información, por supuesto que se la daremos.

Y, respecto al informe del laboratorio, le digo lo mismo que le decía a la señora Luquin: cuando tengamos el informe realizado, concretado para la comunidad autónoma, por supuesto que lo haremos público, pero antes lo tenemos que terminar.

Señor Blasco, comparto con usted una cuestión que creo que es fundamental. El sector privado en el ámbito de la colaboración con el público no es bueno ni malo por sí mismo: es bueno o malo en función de cómo repercute en la calidad, en la cantidad del servicio público en beneficio de los ciudadanos. Esa es, por lo menos, la visión que tengo yo, que creo que comparte, porque de alguna manera es lo que ha reflejado en el argumentario de su intervención.

Y, señor Alonso, no he planteado ningún debate sobre privatización de la sanidad: he planteado un debate sobre colaboración público-privada y he explicado claramente los motivos por los que ustedes y nosotros tenemos que recurrir a colaboración público-privada para cubrir, para satisfacer necesidades de los ciudadanos. Antes, ahora, y, si ustedes gobiernan dentro de dos años —Dios no quiera— o dentro de veinte, también lo tendrán que hacer; con mayor o menor intensidad, pero también lo tendrán que hacer, en el ámbito sanitario y en el ámbito de los servicios sociales.

Me ha comentado que hay que valorar la eficiencia para decidir un proceso de privatización. Y le corrijo: de colaboración público-privada. Evidentemente, no es el único motivo la eficiencia. He comentado que, a veces, es necesario contratar a un privado cuando no se producen los servicios necesarios para prestar un servicio público y que, a veces, los servicios públicos o los recursos públicos son insuficientes para responder en tiempo, en forma y en calidad a las demandas de los ciudadanos, y hay que recurrir a la colaboración público-privada. No obstante —solamente le pregunto, no hace falta que me responda—, me imagino que ustedes valorarían la eficiencia en la larga enumeración de colaboraciones público-privadas que pusieron en marcha en la anterior legislatura y en la anterior: hablo de clínicas privadas —ha nombrado San Juan de Dios, por ejemplo—, residencias de mayores, centros de menores, etcétera. No voy a hacer la enumeración de los innumerables centros contratados por ustedes o gestionados de manera indirecta, como dicen cuando les interesa no decir «privatización», en las anteriores legislaturas.

Ha hablado del riesgo financiero que trasladamos a la empresa. No se olvide de una cuestión: la empresa asume voluntariamente ese riesgo; no obligamos a ninguna empresa a asumir el riesgo. Ustedes sí que nos han obligado a asumir el riesgo de un montón de facturas pendientes, y, en el caso de las inversiones, de diez millones de euros que están en el capítulo VI de este año correspondientes a inversiones realizadas por ustedes y no pagadas por ustedes, que entre otras cosas impiden que el hospital de Alcañiz se pueda iniciar con recursos públicos.

Ha hablado de Madrid. He comentado, cuando me refería a la señora Luquin, el tema de Cataluña. El PSOE también estaba en el tripartito. No hablo de Andalucía, que es un formato similar al que tenemos aquí: se externalizan pruebas radiológicas, hay colaboración público-privada con determinados centros, con determinadas clínicas... Igual que aquí, ni más ni menos. No me toca Andalucía. Pero, en el caso de Madrid, por favor, cuidado con lo que dicen, porque la experiencia de Cataluña ha ido mucho más allá de lo que Madrid ha planteado, y ustedes gestionaron esa sanidad durante ocho años, ni más ni menos. Y llegaba incluso a la atención primaria, con doscientos centros de salud gestionados por entidades privadas, pero prestando —recalco— un servicio público. Y, por favor, no me compare Capio con San Juan de Dios. Yo tampoco lo comparo, pero no me nombre Capio. Capio ha colaborado en comunidades autónomas gestionadas por ustedes, y hay personas vinculadas a su partido que colaboran activamente con Capio, y no pasa nada, y no ni es mejor ni peor que las demás empresas, pero es una realidad. Y, para mí, igual de privado es Capio que San Juan de Dios. Otra cosa es el ánimo de lucro que tenga cada entidad, pero igual de privado es Capio que San Juan de Dios. Y lo mismo es en términos de colaboración público-privada Capio que San Juan de Dios. Lo importante es que Capio, donde trabaje, y San Juan de Dios, donde trabaje, aquí en Aragón, lo hagan en condiciones, lo hagan satisfaciendo las necesidades de los ciudadanos en el ámbito de un servicio público, que es lo que tenemos que proteger.

Muchas gracias. [Aplausos.]

La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor consejero.

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