Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Comparecencias - De Consejeros de la DGA - Ante el Pleno

Comparecencia de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales para informar sobre la repercusión de la subida del recibo de la electricidad en los hogares aragoneses en situación de vulnerabilidad.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 044 de Plenos (X Legislatura)
Intervinienen: Saz Casado, José Luis - Broto Cosculluela, María Victoria - Sanz Remón, Álvaro - Peirat Meseguer, Esther - Arranz Ballesteros, David - Martinez Romances, Carmen - Carbonell Escudero, Vanesa - Orós Lorente, María Ángeles - Zamora Mora, Pilar Marimar

El señor PRESIDENTE: Continuamos con el orden del día del Pleno: comparecencia de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, a petición del Grupo Parlamentario Ciudadanos, para informar sobre la repercusión de la subida del recibo de la electricidad en los hogares aragoneses en situación de vulnerabilidad.
Para lo cual, señor Saz, tiene la palabra.
            Comparecencia de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales para informar sobre la repercusión de la subida del recibo de la electricidad en los hogares aragoneses en situación de vulnerabilidad.

El señor diputado SAZ CASADO: Gracias, presidente.
Buenos días, señora Broto.
Creo que nos entenderemos porque le tengo a usted por una persona con sensibilidad política, con sensibilidad social y con capacidad de entendimiento y de diálogo. Por lo tanto, va a ser un diálogo cruzado.
La verdad es que hoy, en este momento, después del tarifazo, todos los hogares aragoneses son más vulnerables de lo que eran hace un mes, o hace dos meses, o hace tres meses, porque esto va in crescendo, y está continuamente creciendo el precio de la factura eléctrica y cada vez todos estamos en una situación más vulnerable. Más vulnerable, de tal suerte que en los quince últimos días ha subido nada menos que treinta y siete euros el precio de la electricidad, en los quince últimos días, algo que no ha pasado en Europa. Y esto tiene dos aspectos, que después me extenderé: uno es económico y un segundo aspecto es el de restricciones en los derechos y libertades de los individuos. Y luego se lo explicaré.
La verdad es que este tema tiene distintos enfoques, economía, industria, la agricultura, etcétera, hacienda, por supuesto, pero su consejería quizá sea la que más sensibilidad debe demostrar porque tiene usted una de las direcciones generales más importantes en este sentido, que es la protección de los consumidores y usuarios. Y a eso venimos, a que nos proteja, que yo creo que lo entenderá. Por lo tanto, hay un aspecto de ciudadanía, aquellos que afectan a los más vulnerables, pero también un aspecto general básico porque todos en este momento somos más vulnerables de lo que éramos hace unos meses y todos necesitamos una protección.
¿Qué pasa? Resulta que está sucediendo que los suministros básicos están subiendo, todos y cada uno: la luz, estamos en precio récord, prácticamente en precio récord; el butano ha estado en precios casi récord; la gasolina, hace siete años que no estaba tan elevado el precio de la gasolina, ahora cuesta casi quince euros rellenar el depósito. Los suministros básicos están subiendo y eso es un crecimiento de la vulnerabilidad de todos los consumidores.
Pero vayamos a los hechos. El 1 de junio pasado, el 1 de junio de 2021, se introdujo un nuevo sistema tarifario de la luz acompañado quizá de un pequeño sadismo porque ese día era el Día de la Virgen de la Luz, o sea, la verdad es que parece que ni buscado a idea. Y por parte del Gobierno de Pedro Sánchez se dijo que era para una mayor eficiencia, para una mayor progresividad desde el punto de vista del progresismo y porque era más justo. Pero, bueno, yo, que ya me lo conozco, intuía y sabía que iba a concluir, como hemos visto, en una subida de lo que es la presión sobre las familias, sobre los consumidores, sobre los usuarios y sobre los distintos consumidores de la electricidad.
¿Qué tenemos? Tenemos el tercer precio histórico más alto del consumo de la factura eléctrica, histórico. Tenemos que en abril y mayo hemos tenido récord de precio más caro de la electricidad a las familias, a las personas y a los colectivos más vulnerables. Tenemos la previsión de que junio puede terminar siendo el mes récord, histórico, en el coste del consumo de la energía. Tenemos en un año ha crecido un 45% el precio de la factura de la electricidad. Oiga, el modelo de Pedro Sánchez, que, cuando vino, dijo que venía a solucionar la emergencia social, no es esta conclusión a la que estamos llegando, es decir, lo que se está haciendo es agravando la emergencia social y no solucionándola, a través de los distintos tarifazos, no solo el eléctrico, sino otros, como también le he dicho. Usted, que la tengo por dialogante, hágale saber a Pedro Sánchez ese lema de que «nadie debe quedarse atrás», pero que no concilia con que suba la factura de la luz en la manera tan desproporcionada como está subiendo.
Bien. Le he dicho antes dos aspectos que le voy a recalcar: uno, el social, y otro, el de derechos y libertades. El aspecto social, que encaja tanto con su Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, que somos todos, como con la atención a las familias o a aquellos colectivos más vulnerables, que se encuentran algunos muy afectados por el consumo de la luz. En el concepto de «los más vulnerables», ¿qué tenemos? Pues tenemos que los que ya eran vulnerables son más vulnerables, que aquellos que estaban en el límite de la vulnerabilidad han saltado ya porque se ha movido la línea y van a caer o han caído ya en el límite de vulnerabilidad porque la factura es más alta, más cara, y aquellos que de alguna forma estaban más lejos de esos límites se han acercado a ese límite de la vulnerabilidad, aquellos que estaban en franjas próximas. Por lo tanto, ha habido un crecimiento de la vulnerabilidad de aquellos que tienen una situación complicada económica, que algunos ya tienen protecciones con sus bonos sociales, pero otros se han encontrado con que no estaban protegidos y se encuentran de sopetón con esta subida eléctrica. Aquellos que tienen un gasto desproporcionado en los cómputos estadísticos serán más ahora y, desde luego, la pobreza energética encubierta, lo que se llama como tal, se habrá incrementado sin ningún género de dudas, gente que está dispuesta a no poner los electrodomésticos. Si ya antes no había horas de distintos porcentajes del precio de la electricidad, ahora todavía va a haber más pobreza energética escondida. Y va de suyo este crecimiento de la vulnerabilidad.
El segundo bloque... Además, dentro de este bloque de lo social no olvidemos el efecto indirecto que provoca el crecimiento del precio de la electricidad en las pymes, en el sector agrario, por ejemplo, en los regantes, en el sector del tejido comercial, en los comerciantes, que eso deriva a su vez, siempre concluyo en lo mismo, en crecimiento de la vulnerabilidad de las personas, porque al final desemboca todo ahí, en las personas. Si empobrecemos nuestros tejidos económicos, industriales, comerciales, etcétera, termina con incrementar la vulnerabilidad de las personas.
Y hay un tercer bloque, que es el más importante, porque somos todos, que somos los consumidores y usuarios. Hoy en día, hoy, en este momento, estamos todos ya comprobando en nuestras propias carnes, y lo veremos —llevamos dos meses viéndolo, pero lo veremos más cuando termine la factura de junio y nos la pasen por el banco—, que ha crecido de manera notoria el pago de la electricidad. Y esa legión de gente corriente, de gente de la calle, que no son los más vulnerables a los que antes me he referido, pero que sí que son personas que merecen la protección de su dirección, hablando de la Dirección General de Protección de los Consumidores y Usuarios de una manera abstracta, ha visto cómo se han producido una serie de mazazos económicos, tarifarios —estamos hablando aquí de la luz, pero que hay otros—, y que se ha producido en un contexto de situación de debilidad social, de debilidad salarial, de debilidad económica producida como consecuencia de una situación COVID. Es decir, volvemos a lo mismo, en el peor momento, en el momento de más debilidad de la sociedad, en el momento de más debilidad de las familias y de los consumidores, se les ha subido la luz de una manera... Vamos, no tienen ninguna razón para hacer esto así, porque, además, en el resto de Europa no se está haciendo eso así, no está pasando eso, en el resto de Europa están pagando en este momento un 40% menos en la factura de la luz, en término medio hablo. Es decir, que cuando más ayuda necesitan las familias, cuando más ayuda necesitan los colectivos vulnerables y cuando más ayudas necesitan las personas en general, porque estamos inmersos en un problema como consecuencia del COVID, bueno, pues se les sube la factura por parte del Gobierno de la nación.
Y el segundo bloque que le he dicho, que quizá le sorprenderá, es que vulnera libertades y derechos. Como consecuencia de la subida de la luz, hoy en día, en España, el derecho a la vivienda, que es uno de los derechos y libertades protegidos constitucionalmente, se ha debilitado, y se ha debilitado porque el ejercicio del derecho a la vivienda se está constituyendo en un derecho que se encarece notoriamente y donde uno tiene que elegir a ver en qué momento puede elegir la comodidad. Es decir, resulta que, de los tres tramos horarios que se están aplicando para el consumo de la luz, ninguno es más barato de lo que lo era anteriormente al establecimiento. Por tanto, hagamos lo que hagamos en el tramo horario que sea, vamos a pagar más caro, y eso es así, son números. Resulta que en las horas de dormir no tenemos que dormir, tenemos que hacer cosas, poner lavadoras..., no hay que dormir. En las horas de comer, de dos a cuatro, lo mismo, no hay que comer, hay que poner lavadoras, hay que hacer otras cosas, las cosas que no podemos hacer en el resto. Y pasa lo mismo con las horas del descanso, es decir, cuando uno llega cansado a su casa, de diez a veinticuatro horas, resulta que a lo mejor se pone a ver el informativo y termina pagando una luz más cara sencillamente por ver el informativo, donde seguramente le informan de que ha subido la luz, ¿no?
Apelo a usted, a su capacidad de diálogo, para que le diga como comunidad autónoma a Madrid que esto hay que modificarlo, aunque es reciente, no puede permanecer así. Y se está jugando con la libertad de las personas porque se les está obligando a que, para el confort y el ejercicio de un derecho básico, de su derecho a la vivienda, tienen que acudir a determinadas horas para conectarse o para consumo de electricidad. Oiga, mire usted, esa es una restricción que afecta directamente a ese derecho al ejercicio de la vivienda y a su libertad. Si usted quiere ver la televisión de ocho a diez de la noche, paga un 400% más que si la ve en otra hora. ¿Qué hacemos? ¿Nos esperamos a las dos de la mañana para ver la tele? No, porque tenemos que poner la lavadora..., en fin, etcétera.
Así son las cosas. Por lo tanto, afecta al interés de las personas, pero quizá el motivo que más afecta a los derechos y libertades es que resulta que cerca del 75%, aproximadamente, del coste de la factura final son costes regulados, bien vía impositiva, bien... [corte automático del sonido] —acabo ya, presidente—, bien costes regulados. Es decir, son decisiones políticas. Por lo tanto, las familias, los consumidores, los usuarios tienen que saber —y hemos de defenderles— que ni depende el precio de la Unión Europea, como ya se dijo en su momento, ni depende de los costes de producción, que, fundamentalmente, son cerca del 20, 25, 30%, sino que depende de decisiones gubernativas, bien efectuando sobre los impuestos, como luego le propondré en la segunda parte, bien efectuando sobre los costes regulatorios.
Por lo tanto, el Gobierno puede y debe modificar inmediatamente el coste de esta factura y apelo a que usted les pida y proteja a los consumidores aragoneses en el sentido de que, hombre, se han pasado un poco.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Saz.
Señora consejera.

La señora consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales (BROTO COSCULLUELA): Gracias, presidente.
Señor Saz, agradezco esta petición de comparecencia y su intervención, una intervención que lo que pretende es la explicación y la defensa de los consumidores aragoneses. Aunque yo le voy a hablar más de la vulnerabilidad, de las personas vulnerables en Aragón y en qué situación estamos trabajando. Porque yo le agradezco mucho que me haya planteado tanto poder, pero yo sobre las tarifas eléctricas no puedo hacer nada [aplausos], no puedo hacer nada y no podemos desde el Gobierno de Aragón influir en los precios de la tarifa eléctrica.
Es verdad que tenemos que hacer una reflexión, yo creo que tranquila y sosegada, sobre este tema. Si se plantea esa modificación del recibo de la luz —y se lo explicará mucho mejor mi compañero, el consejero de Industria tiene después una comparecencia, es más experto en este tema que yo y tiene muchos más datos—, está claro que, por una parte, en Europa —y yo creo que tenemos que ser consciente de ello— lo que se nos pide es un cambio de hábitos y una menor dependencia de los combustibles fósiles, esa es una realidad. ¿Cómo hacerlo? Yo no sé si es correcto cómo se hace o no se hace, pero es un planteamiento que nos tenemos que hacer todos y que usted, que es una persona sensata, lo ve igual que lo puedo ver yo.
También es verdad que, cuando se habla de este tema, hombre, ¿el Gobierno de España plantea esta modificación para que tengan un problema los usuarios, todos los usuarios? Estoy segura de que no, y por eso se está reflexionando sobre este tema y hoy mismo la propia ministra dice que se tendrá que plantear la fiscalidad energética y el impuesto de generación eléctrica. Y yo creo que, como la base es lo que estaba diciendo al principio, tendremos que hablar de la energía, pero con un diálogo entre todos. Yo creo que es un tema del que tanto en esta comparecencia como en la otra tendremos que hablar, y yo creo que es un tema de Estado, no hablar del recibo de la electricidad, sino hablar de cómo actuamos ante la energía y cómo transformamos, y qué es una Europa verde y qué es lo que significa todo esto.
Pero yo le voy a hablar de los consumidores, de las personas vulnerables y de qué hemos hecho en Aragón y qué estamos haciendo en relación con las personas vulnerables. Cuatro cosas. Por una parte, la gestión del bono social. Por otra parte, la aplicación de la ley de pobreza energética. También sabe usted que en ese acuerdo de la ley de pobreza energética hicimos un acuerdo con Ecodes precisamente para la sensibilización y la educación de los colectivos más vulnerables en relación con la energía. Y en cuarto lugar, como usted hablaba, es desde la Dirección General de Protección de Consumidores para defender los derechos de esos consumidores. Y esas son las cuatro cosas, los cuatro temas que gestionamos en relación con eso.
Hablaba usted de que los consumidores son más vulnerables, de que no se apoya... No, señor Saz, está muy claro en el bono social cuáles son los hogares vulnerables, cuáles son los hogares vulnerables está muy claro. La vulnerabilidad depende de sus ingresos y de su situación familiar. No le voy a enumerar cada uno de ellos, tenemos unos consumidores que son vulnerables y otros consumidores que son vulnerables severos. Esos vulnerables severos son los que reciben una renta anual, el 50% inferior de los consumidores vulnerables o, si es una familia numerosa, o si reciben la pensión mínima, esos son los consumidores vulnerables severos.
¿Qué supone ese bono social para esos consumidores? Para los consumidores vulnerables se produce en su factura una rebaja del 25%; para los vulnerables severos, del 40%. Sabe usted que uno de los requisitos es que su potencia contratada tiene que ser menor de diez kilovatios, y luego existe una protección adicional para estos consumidores: una, que las personas que tienen un problema para hacer frente a las facturas, si un consumidor habitual tiene un periodo de dos meses, los vulnerables lo tienen de cuatro, y no se puede interrumpir el suministro de estos consumidores cuando tengan un menor de dieciséis años o uno de los miembros de la unidad familiar tenga discapacidad, o con grado de dependencia, o un informe de los servicios sociales de la Administración.
Y también quiero añadir a esto, señor Saz —hablaba usted del COVID, del momento que vivimos—, que se creó una nueva categoría de consumidor vulnerable con motivo de la COVID: para los desempleados, personas en situación de ERTE, empresarios que hubieran sufrido una pérdida sustancial de ingresos... Y esto es lo que se ha gestionado desde Aragón, la ayuda que se ha gestionado desde Industria ha llegado a más de treinta y cuatro mil aragoneses en Aragón. Hay que llevar a cabo la transferencia previamente a que estas personas no renuncien a la ayuda. Y eso es lo se hace en relación con los consumidores vulnerables. Yo creo que es una medida importante, que es una medida positiva para estos consumidores tanto desde el punto de vista de la rebaja de su recibo de electricidad como de los cortes del suministro de esas familias, que, desde luego, como ve, quedan más protegidas de lo que estaban.
También le digo que, en Aragón y en el Gobierno anterior, una de las primeras medidas que tomamos fue precisamente evitar el corte de suministro, antes de la ley de pobreza energética. La ley de pobreza energética lo garantizaba, pero, antes de esa ley de pobreza energética, una de las primeras medidas que tomamos fue el acuerdo y el convenio con las empresas suministradoras para que no se produjeran cortes eléctricos. Y es verdad que lo que está ocurriendo ahora es que esa ley de emergencia no tiene la repercusión que tuvo en su día porque el bono social está sustituyendo en algunos casos a aquellas personas que en otros momentos tenían ese corte de energía. En el 2020, ¿a cuántas personas se ha atendido por la ley de la pobreza energética, que plantea que no se puede hacer ese corte de suministro? A dos mil sesenta y dos familias, de las cuales mil trescientas trece son del Ayuntamiento de Zaragoza.
También sabe usted que la ley de pobreza energética prevé un régimen de comunicación previa y otra de las cuestiones que se les plantea a las empresas suministradoras es que no pueden intentar con esas personas, con esas personas que están en esa situación, comercializar otros productos. Ya sabe que también tenemos que protegerlas del posible intento de comercialización de otros productos por esas empresas.
Y, por otra parte, también le decía que una de las cosas que se planteó fue un convenio con Ecodes para sensibilizar y concienciar a los hogares sobre cómo deberían de utilizar la energía. La eficiencia energética, se ha dado formación, información sobre factura eléctrica y diferentes recomendaciones, que en este caso, en el momento actual, hasta ahora, lo que hacíamos era darles recomendaciones respecto al uso de la electricidad, pero en este momento lo que se ha hecho es precisamente que esas recomendaciones y ese trabajo que está haciendo Ecodes se haga en relación con la nueva tarifa. Lo que se ha hecho es modificar la herramienta informática que se tenía para que los consumidores sean atendidos teniendo en cuenta esa realidad. Y, además, como había algunos hogares... Que, además, respecto a la propuesta que se hace, ¿a qué hogares se informa sobre este tema? Pues se informa a los hogares que los servicios sociales consideran que necesitan de esta ayuda. Con esos hogares a los que, previamente al recibo actual, se les había dado información [corte automático del sonido], lo que se está haciendo en este momento es volver a hacer una llamada para informarles de la situación actual.
Y, como no me da tiempo, si le parece, en la segunda parte le hablaré ya más concretamente de aquellas acciones que se están haciendo desde la Dirección General de Protección de Consumidores. [Aplausos].

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Broto.
Señor Saz, su turno de réplica.

El señor diputado SAZ CASADO: Gracias, presidente.
Gracias por sus explicaciones, señora Broto.
Sí, ya le he dicho que hay dos aspectos: el de los vulnerables y el de los usuarios. Los vulnerables están atendidos porque ya sabemos que hay mucho bono social y se ha hecho lo pertinente por el Gobierno de Aragón, pero la verdadera preocupación hoy en día es por los usuarios, que somos todos. Y el tema es grave, el tema actualmente es un tema grave, es un tema candente, es un tema que está en la calle, es un tema por el que la gente está enfadada, y con motivos y con razones suficientes, por ver cómo se le va a subir no a nosotros, sino a la generalidad, a la gente de la calle, a la gente normal se le va a subir su factura por cosas tan sencillas como el usar la energía eléctrica en su casa o el funcionamiento de los electrodomésticos.
Estamos hablando de un incremento de los suministros básicos fundamentales, no solo la luz, sino, como ya le he dicho, en la gasolina estamos en picos, en temas récords, o en otros elementos de suministros básicos. Y eso, unido —por eso me preocupa— a una debilidad en la intención de modificar el rumbo por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, me deja preocupado, y todos debemos estar preocupados, porque veo poca intención de corregir, bueno, tan poca intención hay de corregir que la implementación es de apenas quince días de esta nueva tarificación eléctrica, de este nuevo mazazo o de este tarifazo, como lo quiere usted o lo queramos llamar.
Si al final, como usted ha indicado, el Gobierno de España efectúa una corrección impositiva, una bajada de impuestos, pues, mire, terminará usted dándole la razón a Ciudadanos, que llevamos tiempo diciendo que hay que hacer una modificación en los factores impositivos que incrementan el valor de la factura, y lo seguimos manteniendo, como lo hemos dicho. Aunque yo creo que se quedarán muy cortos porque es difícil que interpreten por parte del Gobierno la nación qué es lo que hay que hacer.
Es decir, lo que no comparto para nada es que resulte que dice usted «Europa quiere que cambiemos los hábitos». Mire usted, yo eso no se lo voy a consentir a nadie. ¿Quién me va a decir a mí, en mi libertad, que tengo que cambiar mis hábitos en mi vida diaria mientras yo no provoque daño a nadie? Es decir, ¿me tienen que decir a qué hora tengo que cenar? ¿Me tienen que decir a qué hora tengo que ver la tele y, si no entro en los parámetros que me indican, tengo que pagar unos impuestos más altos que los demás porque no concilio con la hora que ellos interpretan que yo tengo que poner la lavadora o encender el microondas? Para nada. Los hábitos hay que respetarlos mientras no generen daño. Lo que se está provocando con esta estratificación de horas diversas, de tres tipos de horas, que cualesquiera de ellas es más alta que las que existían antes, es una pequeña condena social al ejercicio del derecho a la vivienda o del derecho a la libertad de uno de su propio ocio incluso, ¿no?
Le voy a poner unos ejemplos de hábitos que hay que cambiar, parece ser. El otro día, un señor que en su casa practica diálisis diariamente resulta que ahora se tiene que levantar y madrugar para que la factura de la luz de su casa no se incremente. ¿Ese es el cambio de hábitos que quiere la Unión Europea? Lo dudo. Yo creo que no, y no podemos ampararnos en peticiones que seguro que no ha hecho. Este señor tiene que levantarse para que, antes de las diez de la mañana, la máquina correspondiente que atiende su salud haya terminado de ejercer su función y no suba su factura de la luz. Hablaba también una señora con un problema de EPOC que tiene, que está conectada veinticuatro horas a un sistema en su propia casa. Le digo lo mismo: ¿hay que cambiar el hábito?, ¿qué hábito hay que cambiar si hay una inelasticidad total en ese caso a la demanda de la electricidad?
Va a suponer un incremento del orden de mil euros en los pequeños comercios, en las cafeterías, en los comercios, de una zapatería, de una tienda que vende ropa, de una frutería, etcétera. Eso es lo que va a suceder. Y en las familias normales, todos nosotros, va a suponer un decremento en la calidad de vida porque vamos a pagar más por la factura por lo mismo que antes consumíamos, sin duda ninguna.
Es decir, ¿qué cambios de hábitos? ¿Que cuando nos toca dormir no tenemos que dormir, sino que tenemos que poner lavadoras o ver la televisión? Porque ¿si vemos la televisión en la franja de descanso, que es cuando se llega a casa, de ocho a diez de la noche, vale un 400% más que en la hora que es fuera de ese término horario? ¿Ese es el cambio de hábitos? ¿Un cambio de hábitos de que a la hora de comer, al mediodía, resulta que no nos toca comer, sino que tenemos que aprovechar corriendo esas dos horas para hacer las labores domésticas todos, y se supone que hemos tenido que irnos desde el trabajo en ese horario intermedio?, para lo cual hemos usado gasolina y hemos tenido que pagar a su vez el precio incrementado de la gasolina, por no hablar ya de los peajes cuando los pongan en marcha. Esos cambios de hábitos no. Si estamos hablando de eficiencia energética, bien, lo podemos reconducir, pero es que la factura eléctrica en estos momentos hoy en Europa es más barata que en España.
Por hablar únicamente de los vulnerables, hay un aspecto que me preocupa. En la estadística que se realizó por el Ministerio de Transición Ecológica resulta que, en Aragón, aquellos hogares que tienen una temperatura inadecuada porque no quieren utilizar los medios a su disposición, bien sea para calentar o enfriar el ambiente, del año 2016 al 2019 han crecido un 40%. Estoy convencido de que ahora está superando esas cifras. Eso es vulnerabilidad [corte automático del sonido], que se ha incrementado seguramente.
Voy a terminar, señor presidente.
Por tanto, no apelo a usted para que haga la modificación pertinente porque yo sé que no es su competencia, pero sí que le apelo para que hable con el señor Garzón, que es el ministro de Consumo y que está vinculado con su consejería, y le diga... ¡Hombre!, este señor ha dicho que él está muy preocupado por la subida de la luz, ¿se ha enterado este señor de que es ministro? ¡Es que el ministro de Consumo! Dígaselo usted, acláreselo. Pasa lo mismo, él ha dicho que la luz no puede bajar en un día. Oiga, la luz, igual que ha subido en un día, puede bajar en un día, es una decisión política. Y a la señora Belarra, que es la ministra de Derechos Sociales, dígale lo mismo, dígale que, hombre, a ver si su sensibilidad va más allá de modificar una hora lo que son las horas valle, tiene que ir mucho más allá.
Por lo tanto, el tarifazo eléctrico y el resto exige una modificación y yo le propongo dos medidas. La primera: deben bajar los impuestos, pero no solo en el impuesto a la generación de la electricidad, sino el impuesto al IVA. En Portugal, aquí al lado, el IVA bajó del 23% al 6%, es un ejemplo de modificación de la factura.

El señor PRESIDENTE: Vaya concluyendo.

El señor diputado SAZ CASADO: Sí.
Deben modificarse los costes regulatorios para modificar la factura, y una nueva estructuración y un nuevo análisis, y, desde luego, debe aliviarse a las familias, a los consumidores, a los usuarios, debe aliviarse y debe instarse la protección hacia ellos, y por eso yo he apelado a usted para que hable con los dos ministros correspondientes, a los que sin duda alguna podrá acceder mucho más fácilmente que yo.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Saz.
Su turno de dúplica, señora consejera.

La señora consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales (BROTO COSCULLUELA): Señor Saz, la verdad es que puedo estar de acuerdo en algunas de las cuestiones que plantea usted, pero también es verdad que a veces esos planteamientos tan liberales que hacemos pueden llegar a la irresponsabilidad. Me explicaré.
Cuando usted dice que no le podemos decir a los ciudadanos cómo pueden usar los electrodomésticos, cuándo los pueden utilizar o el otro día, en un debate en el Parlamento, no era de su partido, era un diputado del Partido Popular que decía: «no podemos decirle qué electrodomésticos usamos». ¡Pues claro que sí, es que claro que sí que se lo tenemos que decir!, es que tenemos que ser responsables, es que estamos para esto.
Es que mire, señor Saz, sería muy fácil venir aquí de camino de mi departamento por la calle, me encuentro a una serie de personas, uno me dice una cosa, otro me dice otra, populismo y yo, de acuerdo con eso, actúo. No se puede hacer eso, señor Saz, no se puede hacer, es que nosotros tenemos una responsabilidad, una responsabilidad política y una responsabilidad social, y tenemos que decirles a los ciudadanos en algunos casos, como en el tema de la tarifa... Y a mí no me parece bien el precio que tenemos de la tarifa eléctrica, comienzo por decirle esto, y me parece que tomar medidas, y así lo ha dicho la ministra, lo tenemos que hacer, pero otra cosa es que sí que tenemos que decir que tenemos que apostar por otro modelo de sociedad. ¡Pero si es que el dinero europeo nos viene condicionado, entre otras cosas, por esto, es que viene condicionado, es que viene condicionado a una Europa más verde! Pero es que yo se lo puedo decir en los fondos de resiliencia que me llegan a mi departamento. Es que tenemos que pensar las cosas de otra manera, y la dependencia que tenemos de la energía fósil no puede ser, es también, y tenemos que pensar cómo tenemos que hacer esto.
Y me habla usted de esa bajada que ustedes plantean de impuestos. Yo sé que con este tema ustedes tienen mucha preocupación, yo también la tengo, la tengo como consejera que soy de servicios sociales, que tengo que dar respuesta a las personas más vulnerables de la comunidad autónoma, para lo que necesito recursos, y esos recursos, señor Saz, tendrán que venir de quién más recursos tiene porque, lógicamente, lo que hacemos con los impuestos es una justicia redistributiva social. Entonces, no me vale que los mismos que me piden no sé qué servicio, por otra parte, me digan esto.
En cuanto al tema de la Dirección General de Protección de Consumidores, en la Dirección General de Protección de Consumidores, desde que llegamos al Gobierno, se está trabajando mucho con la factura eléctrica. En cuanto a la factura eléctrica y las leyes que tienen que ver con esto, también le voy a decir algo que me parece importante, no lo decimos, pero a mí me parece muy importante: tendría que ser más sencillo, tendríamos que entender mejor todo lo que tiene que ver con este tema. Y les explican la factura eléctrica y una de las cosas con las que se comienza es decirles: «¿tienes la potencia contratada adecuada?, a lo mejor tienes demasiada potencia o a lo mejor tienes poca». Eso es lo que se hacen en esos talleres, algunos se han hecho en los hogares de mayores, otros, a petición de diferentes ayuntamientos, y yo creo que esos talleres —se han hecho veintidós talleres— creo que son muy importantes para que esos consumidores vulnerables tengan la conciencia y la información para mejorar el uso de la electricidad y también el posible ahorro de acuerdo con las decisiones que tomen.
Por otra parte también, en la Dirección General de Consumo, ¿cuánto hemos trabajado, cuánto hemos trabajado con el tema precisamente de la electricidad? En el último año hemos recibido dos mil doscientas ochenta y nueve consultas específicamente con el tema de la electricidad. De todas las consultas que hemos tenido, el 6,4% precisamente tenían que ver con la electricidad. Y noventa y cinco expedientes que hemos tenido que tramitar, que hemos tenido que resolver en relación con esto.
Ese es el trabajo que seguiremos haciendo. Y de acuerdo, por supuesto, con el Gobierno de España seguiremos trabajando con las competencias que nosotros tenemos. En todo caso, también creo, señor Saz, y esta es una cosa sobre la que tendremos que reflexionar todos, le decía sobre el uso, sobre cómo tenemos que organizar la energía, pero sí es verdad que tenemos que pensar que el suministro eléctrico es un bien de primera necesidad y que, cuando menos, tendríamos que tener la energía suficiente barata para la vida ordinaria y diaria. Y esa es una reflexión que nos tendremos que hacer entre todos, y a mí eso me parece importante que lo digamos. Tan importante que, como le digo, cuando comenzamos la andadura en el Gobierno anterior, lo primero que hicimos, una de las primeras medidas, fue precisamente que no hubiera cortes de suministro eléctrico porque en una comunidad como la nuestra, desde luego, eso es un problema en todas las familias, en las familias, fundamentalmente, que tienen mayores, en las familias que tienen niños.
Por lo tanto, señor Saz, como persona sensata que es, seguiremos trabajando. Creo que, de lo que hemos hablado aquí, concluimos con que hay cosas que tenemos que hablar, que se tienen que hablar en el Parlamento español, para ir avanzando en la gestión de este tema y mejorar el uso y la energía que utilizamos en este país.
Gracias. [Aplausos].

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Broto.
Turno para el resto de los grupos parlamentarios.
En primer lugar, por Izquierda Unida, señor Sanz.

El señor diputado SANZ REMÓN: Gracias, señora Broto, por sus explicaciones.
Yo no voy a hablarle en esta intervención, lo haré después con el consejero de Industria, del oligopolio, de las privatizaciones, del mercado marginal, del coste del gas para las centrales de ciclo combinado o de los costes de emisión de CO2, que también influyen, y mucho, en el coste de la factura. No voy hablar de esto en esta, voy a hablar de las políticas para combatir una clase de pobreza, una más, la pobreza energética. Nosotros, evidentemente, compartimos que es importante incidir en la mejora de los hábitos de consumo para reducirlo, pero hay también factores estructurales que afectan, y mucho, y están detrás de esta pobreza energética, y que no podemos negar. Por ejemplo, los ingresos bajos, evidentemente, es un factor fundamental, pero también el parque de viviendas envejecido, el incremento de los costes cotidianos y la falta de información y conocimiento del funcionamiento del mercado eléctrico, que, por supuesto, es una realidad vistas las intervenciones que vamos a escuchar a lo largo de la mañana.
Muchas de estas cuestiones ya se abordaban en la ley de pobreza energética de Aragón del 2016 y hay que hacer balance de esa ley, y hay que ver qué se ha puesto en marcha y qué no se ha puesto en marcha, y vamos a darle un impulso al desarrollo concreto de esa ley. En Izquierda Unida consideramos que es mejorable su desarrollo. El principal problema, como siempre, y sucede en las prestaciones de corte social —y ahora le hablo de las ayudas contra la pobreza energética—, es que se actúa exclusivamente sobre las situaciones de pobreza severa y no hay medidas para atender a la pobreza en toda su amplitud. Este debate me lo ha oído en todos y cada uno de los debates que hemos tenido recientemente, por ejemplo, con respecto a la Prestación Aragonesa Complementaria. A pesar de tener presupuesto, no hemos ampliado el marco de protección y podíamos hacerlo.
Hay que facilitar el acceso a quienes se encuentran por debajo del umbral de la pobreza, y para nosotros, por ejemplo, lo que determina el INE o el índice AROPE sería una buena situación. Contemplar también esa estructura familiar porque, claro, cuantos más somos, más consumimos, y, además, los ingresos también se ven mermados.
Primera cuestión: ¿planteamos alguna medida para incrementar en esta situación? El problema es estructural, pero en esta situación coyuntural ¿planteamos alguna medida para ampliar esa cobertura mucho más allá de lo que hace el bono social, del que luego hablaré? Es lo que le plantea esta formación.
Este debate, además, lo acordamos en la EARSE cuando decíamos, por ejemplo, que había que modificar la ley de emergencia en Aragón para que las familias no caigan en circuitos de pobreza. Usted dijo en su última comparecencia que esto no hacía falta porque ya estaba cubierto. Nosotros le volvemos a decir que este es otro de los factores que determina que es verdad y es necesario modificar esa ley de emergencia porque no está cubierto.
Hay margen también presupuestario. En 2018 teníamos dos millones por no gastarlo precisamente, no porque no hubiera necesidad, porque, si ampliamos ese margen de protección, por supuesto que lo hubiéramos gastado, pero, por no gastarlo, ahora estamos en un presupuesto de setecientos mil y, por lo tanto, hay que incrementar el acceso para incrementar la cobertura.
Las cuantías: doscientos euros anuales, a nuestro juicio, se queda corto. La ley dice que las familias especialmente vulnerables tendrán cubierto hasta el 100% de su factura, pero con esa cifra no sabemos muy bien cómo podemos garantizar eso. Por lo tanto, acceso escaso y cobertura insuficiente. Hay otras entidades de hecho que están abordando esta situación con ayudas, hablo de Cáritas o hablo de Cruz Roja. Este es el ejemplo de que no son suficientes los esfuerzos públicos y de que hay que intensificarlos y ampliarlos. Pero, claro, con un límite de doscientos euros anuales no sabemos si eso permite cubrir junto al bono social lo que dice la estrategia nacional, que es que, si el beneficiario es un consumidor vulnerable severo y, además, los servicios sociales pagan al menos un 50% de la factura, la tarifa regulada, el consumidor no tendrá que hacer frente a ningún pago. Y este es un objetivo que deberíamos de tener e ir más allá de esos consumidores de vulnerabilidad severa. Por eso, Izquierda Unida le pide que nos diga exactamente cuántos consumidores en riesgo de exclusión tenemos en Aragón, esa cifra. Creo que es bastante interesante, usted hablaba de dos mil sesenta y dos antes... En fin, espero que nos concrete.
Siguiendo con los factores expuestos al inicio, hablábamos también, como le recuerdo, de la situación de las viviendas, un parque envejecido que no tenía en cuenta la eficiencia energética cuando se construyó, y la ley también contemplaba un plan de medidas de eficiencia energética que tendría que haber sido aprobado nueves meses después de su promulgación, de la entrada en vigor, y en estos momentos no hemos encontrado ese plan. Decía que tenía una duración de tres años, que se crearía un comité de seguimiento, que habría una evaluación de su implantación, y yo le pregunto qué hemos hecho en este sentido porque es importante también.
Dicho esto, ese plan también abordaba esas medidas para el cambio de hábitos de consumo. Usted ha hablado del convenio con Ecodes. Es verdad que ha sido importante y, viendo los resultados, es importante ese asesoramiento personalizado. Pero a nosotros nos gustaría conocer más, esas memorias de esa intervención para saber realmente y para profundizar en su implantación porque creemos que es muy importante. Con respecto a esto, le quiero preguntar si todas las personas de Servicios Sociales están formadas en Enersoc, si todas saben asesorar en ese sentido, es importante. Y ha dicho antes que la asesoría que se da solo se da a aquellas personas que reciben una ayuda. Yo creo que en estos momentos deberíamos de garantizar la asesoría a todas las personas que necesitan estudiar su factura, es importante. [Corte automático del sonido].
Siguiendo con las medidas —acabo ya, presidente—, intervención en materia de rehabilitación, doble acristalamiento, pinturas térmicas..., en fin, una medida que aparecía también en la estrategia nacional, ayudas para la rehabilitación exprés, que se iba a traducir en ayudas a las comunidades autónomas, consumidores vulnerables, vulnerables severos y en riesgo de exclusión, una ayuda que puede llegar al cien por cien, pero nosotros no hemos visto línea de ayudas en ese sentido.
Esto es muy importante y esto me lleva a otra las cuestiones —y con esto acabo ya—: la coordinación. A la pobreza en todas sus fórmulas hay que hacerle frente con una coordinación efectiva, clara, concisa y fuerte además, una respuesta fuerte que tiene que ver también con la respuesta que se dé a nivel nacional. ¿Qué estamos haciendo en esa reunión de operación técnica para valorar la comisión de la estrategia nacional? ¿Cuáles son nuestras propuestas?
En fin, una serie de cuestiones que creo que esta circunstancia, ahora, señora Broto, exige ponerlas encima de la mesa y, sobre todo, intensificar los esfuerzos para luchar contra esta faceta de la pobreza que puede parecer que es coyuntural, pero es estructural porque, evidentemente, el mercado de los servicios públicos básicos como la energía está privatizado, y ese es el gran problema que hay detrás de todo esto.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Sanz.
Por el Grupo Parlamentario Aragonés, señora Peirat.

La señora diputada PEIRAT MESEGUER: Muchas gracias, señor presidente.
Buenos días, señorías, y buenos días, señora Broto.
Señor Sanz, le escuchaba —y se lo digo con todo el aprecio que le tengo— y no sabía si intervenir en esta comparecencia porque, en realidad, yo no sabía si estábamos en una comparecencia de Ciudadanía y Derechos Sociales, Industria, Economía, Hacienda... No sé, me he hecho un poco de lío.
Y, dicho esto, muchas gracias por sus aclaraciones, señora consejera, que vienen a corroborar que los sistemas de protección social funcionan. Lamentablemente, siempre desearíamos una mayor cobertura de los mismos, pero hemos de entender que las disponibilidades presupuestarias son limitadas y que se busca siempre destinar los recursos de la manera más eficiente posible.
Con fecha 1 de junio entraron en vigor una serie de modificaciones en la factura de la luz que, en principio, nos han alarmado a todos y que conviene explicar con un poco de calma. Si todos aspiramos a una sociedad descarbonizada y menos contaminante, puede resultar lógico que las medidas que el Gobierno de España vaya adoptando, inducidas a su vez por las orientaciones de las directivas de la Unión Europea, que asimismo son de obligado cumplimiento para los Estados miembros, se encaminen a lograr ese objetivo.
Las personas más vulnerables de nuestra sociedad, las familias monoparentales, las numerosas, los trabajadores en ERTE, desempleados y jubilados que perciban una pensión básica son susceptibles de acogerse no solo al bono social eléctrico, sino también al energético, que este sí se tramita por la Administración aragonesa a través del Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial. Ambos bonos van unidos, es decir, que tienen derecho al bono social energético los mismos beneficiarios que lo tienen al eléctrico, es decir, más de treinta y cuatro mil aragoneses, como bien hacía referencia la señora consejera.
Es cierto que el bono cubre parcialmente el coste total de la factura eléctrica y energética, con carácter general, el 25% del coste de la factura y el 40 en casos de consumidores vulnerables severos, también nos lo explicaba la señora Broto. Si además es un consumidor en riesgo de exclusión social, porque está siendo atendido por los servicios sociales de una Administración autonómica o local, que pague al menos el 50% de la factura no se tendrá que hacer frente a la factura eléctrica y, en caso de imposibilidad temporal para hacer frente al pago, no se podrá interrumpir este suministro eléctrico. Por tanto, también estos consumidores tendrán que adaptar sus horarios al consumo, a las franjas de menor coste, las denominadas «horas valle», pero cuentan con una red de protección que les garantiza el suministro y les ayuda a atender sus obligaciones.
Nuestra comunidad autónoma está realizando un enorme esfuerzo para evitar que los más vulnerables transiten por una pobreza energética severa. Esta es una nueva preocupación relativamente reciente que redunda en la mejora del estado social en nuestra comunidad autónoma. Aun así, el elevado precio de la energía debe conducir a una profunda reflexión a los gobernantes acerca del modo de abaratar un bien imprescindible para todos los ciudadanos. Son muchos los intentos que todos los Gobiernos de España, desde 1997, desde que se acometiera la imprescindible liberalización del sector, ya que era una de las consecuencias de nuestra incorporación a Europa, han venido realizando. Esperemos que esta sensibilidad que todos tenemos en esta materia redunde en una reforma a medio y largo plazo que permita a los usuarios disfrutar de unas tarifas más justas y que poco a poco la pobreza energética deje de ser un quebradero de cabeza para todos nosotros.
Y finalizo como he empezado, dándole las gracias, señora Broto, por sus explicaciones y por todo el trabajo realizado desde su consejería y su departamento.
Nada más y muchas gracias, presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Peirat.
Por el Grupo Parlamentario Vox, señor Arranz.

El señor diputado ARRANZ BALLESTEROS: Muchas gracias, señor presidente.
Señora consejera.
«No poseerás nada y serás feliz», así reza la Agenda 2030, su Agenda 2030, y digo bien, «reza», porque es una especie..., una nueva religión secular que lo inunda todo y lo infecta todo, y a la que solo se opone Vox. Una gran mentira envuelta en buenismo y en colorines que pretende realmente acabar con nuestra cultura, valores y nuestro modo de vida occidentales.
«Acabaremos con la pobreza energética», esto prometía la extrema izquierda de Podemos, entre otros, cuando se rasgaban las vestiduras cuando el recibo de la luz subía un 4%. Ahora sube más de un 42% y todo son excusas y tibiezas, empezando por el ministro de Consumo, el señor Garzón, de Izquierda Unida, ese flamante ministro que nos recomienda puntualmente las frutas y verduras de temporada que debemos consumir. Un ministerio ridículo porque las competencias en Consumo están atribuidas y derivadas a las comunidades autónomas. Los marxistas de hoy más bien parecen nuevos seguidores de Marx, pero de Groucho Marx por aquello de «si no le gustan mis principios, tengo otros».
«No vamos a dejar a nadie atrás», el gran mantra de la izquierda y del Gobierno socialcomunista, y, sin embargo, cada vez son más los que se quedan atrás. Sí, se quedan muchos atrás porque no pueden soportar ya el nivel de asfixia económica, laboral y fiscal: paro, ERTE, ERE, ceses de actividad, concursos de acreedores, colas del hambre, aumento sistemático de pobreza, exclusión y vulnerabilidad. Esto es el socialismo y el comunismo para el que no lo sepa: ruina, pobreza, falta de libertades, censura, ministerio de la verdad, impuestos confiscatorios especialmente que sufrirán los de siempre, las clases medias, las pymes, los pequeños empresarios, aquellos que con un poco de esfuerzo han logrado algo de patrimonio y un sueldo digno.
De nuevo el «no poseeréis nada, pero seréis felices», eso es, igualar a la población por abajo, destruir las clases medias y hacer el mayor número posible de personas dependientes, subsidiados y votos cautivos del mismo socialcomunismo que les ha dejado sin nada y ahora parece que les quiere ayudar.
La luz o la electricidad es un servicio básico, hasta podríamos hablar de un bien de primera necesidad. Hoy en día todo el mundo precisa de la electricidad para vivir con un mínimo de dignidad, confort o bienestar. Sin embargo, de la factura de la luz, el 60% es gasto político de impuestos. El consumo de electricidad se grava con un 21% de IVA, impuesto, como saben, indirecto que pagamos todos con indiferencia de los niveles de renta o de riqueza de cada uno, paga el mismo IVA del 21% una familia rica o una familia humilde o en riesgo de exclusión. Con la izquierda iban a pagar menos los ricos, ya lo vemos, el diésel, la gasolina, los peajes, el butano..., todo eso es para los ricos solo, ¿verdad?
Para Vox resulta indecente un IVA de un 21% que afecta a todos los hogares y que encarece sensiblemente el precio de la factura final. En los países de nuestro entorno, el IVA de la electricidad es mucho más reducido: Portugal lo recortó del 23 al 6%; Italia, un 10%; Francia, un 5,5; Grecia, un 6%; Reino Unido, un 5%. Vox aboga por rebajar de forma urgente el IVA de la electricidad como poco al tipo reducido del 10%, al igual que rebajar o suprimir otros tantos impuestos que gravan la luz, impuestos, peajes y tasas.
La recaudación de Hacienda y de las comunidades autónomas derivada de los impuestos que soporta directamente la electricidad superará en el año 2021 los once mil millones de euros: de IVA, seis mil millones; de otros impuestos creados con la Ley de Sostenibilidad Energética y el impuesto especial de electricidad que recaudan las arcas autonómicas, cuatro mil millones; la adquisición de los derechos de emisión de CO2, que aportará otros mil millones, etcétera. Los gobiernos ganan mucho, las eléctricas ganan mucho, los políticos, expresidentes, exministros y cargos que llegan por las puertas giratorias a ocupar esos consejos de administración o a asesores de esas eléctricas ganan mucho, únicamente pierde o perdemos la sociedad, y especialmente las clases medias y las clases más humildes.
Y, encima, esta salvaje subida se realiza en un periodo de crisis, una brutal crisis económica, social y laboral que estamos soportando que afecta a hogares y a pequeñas y medianas empresas especialmente. Eso sí, ingenio y humor no les falta para vendernos las medidas: buscamos incentivar el consumo eficiente y sostenible, debemos ajustarnos a esos horarios valle [corte automático del sonido], de madrugada, o huir de los horarios punta, o sea, los horarios normales que usamos todos. Tendrán que hacer malabarismos dialécticos para convencer a sus votantes de izquierdas para que sigan confiando en sus políticas, esas que no iban a dejar a nadie atrás. Y la extrema izquierda podemita, que tanto criticaba las medidas impopulares cuando eran oposición, ahora desde la moqueta calla y se pone de perfil.
Están perdiendo votos y votantes a chorros con sus incongruencias e incoherencias. También están perdiendo hasta diputados porque están traicionando a todo y a todos. La izquierda sectaria nos arruinará con sus políticas, pero nunca nos doblegará.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Arranz.
Por el Grupo Parlamentario Chunta, señora Martínez.

La señora diputada MARTÍNEZ ROMANCES: Gracias, presidente.
Buenos días, señorías.
Señor Arranz, ¿usted gana poco o mucho? Porque, hasta donde yo sé, usted es tan político como todos los que estamos aquí. [Aplausos].
Señor presidente, gracias.
Señora consejera, muchas gracias por sus explicaciones. Afrontamos este debate, como está ocurriendo en la mayoría de las familias, tanto aragonesas como no aragonesas, porque nos tenemos que enfrentar a pagar la factura de la luz y vemos cómo va subiendo, creo que podemos denominar, de una forma incomprensible y abusiva, pero creo que también es bueno señalar que no es una situación nueva, sino que va in crescendo y que, por eso de que no es nueva, ya hace un tiempo que se implementaron políticas públicas por parte de las administraciones para proteger a las familias más vulnerables y que pudieran hacer frente al pago de la factura de la luz y para paliar la pobreza energética.
Lo ha dicho usted en su intervención, yo creo que, además, con un grado de detalle bastante importante. Por parte del Gobierno de España contamos con el bono social, a ello sumamos que en Aragón contamos con la ley de pobreza energética para impedir el corte del suministro eléctrico a las familias más vulnerables, asumiendo la Administración el pago de las facturas impagadas, y además todas esas medidas para fomentar la eficiencia energética en los hogares, campañas de consumo responsable, acciones formativas, etcétera, y que creo que además no debemos prescindir de ellas.
Pero, claro, es verdad que el señor Saz ha puesto el foco en el precio de la luz y, realmente, lo que es abusivo es el precio de la luz. Supone un gasto importante para las familias, también esto hace que las administraciones públicas tengan que poner recursos públicos a disposición de las familias vulnerables, pero con el añadido que no ha puesto, y yo lo voy a decir, el señor Saz, que es con los resultados en la cuenta de beneficios multimillonarios que tienen las empresas suministradoras. Creo, señor Saz, que, para ser justo, usted también tendría que haber puesto ahí el foco porque, claro, son multimillonarios, pero yo apuntaría que creo que son hasta poco éticos.
Endesa obtuvo el pasado año un beneficio de mil trescientos noventa y cuatro millones de euros, ocho veces más que en el año 2019; Iberdrola ha tenido unas ganancias récord de tres mil seiscientos diez millones de euros en 2020, y Naturgy, en este primer trimestre del año 2021, ganó trescientos ochenta y tres millones, logrando duplicar sus ganancias en el primer trimestre del año. Y, mientras tanto, la pobreza energética amplía su perímetro dentro de las familias y, claro, las administraciones públicas, como no puede ser de otra forma, tienen que atender a los más vulnerables a través de las medidas que ha explicado la consejera. Y me refiero solo a estas tres empresas porque estas tres empresas son las que acaparan el mercado y constituyen un verdadero oligopolio, y la verdad es que España es un ejemplo paradigmático de cómo se es rehén de estas empresas en un sector estratégico como es el de la energía.
Si echamos un vistazo a los precios de la luz, es verdad que llevamos tiempo diciendo que «hoy es precio histórico, es precio histórico», ayer también fue un precio histórico el precio del kilovatio. Y la pregunta es si puede el Gobierno de España fijar un precio razonable de la electricidad, ese es el quid de la cuestión. El Ejecutivo no fija el precio de la electricidad, que se negocia en un mercado en el que influyen muchos factores, pero sí que dispone de un margen para influir en el recibo de la luz. Las empresas suministradoras, les recuerdo, señorías, no son empresas públicas. Fue en los años noventa cuando se llevó a cabo la privatización de estas empresas que contribuían de forma preeminente a mantener el estado de bienestar. Los aires privatizadores de Aznar acabaron con la Empresa Nacional de Electricidad y, junto con otras actuaciones totalmente liberales —las directivas europeas también se alimentaban de estas tesis—, dieron lugar a Endesa y a la privatización del sector.
Todos sabemos que es difícil y complejo conocer con detalle qué es lo que pagamos en nuestra factura de la luz, por un lado están los kilovatios consumidos [corte automático del sonido], por otro lado está la potencia contratada y luego están los impuestos como el IVA, el impuesto especial de la electricidad, que se supone que es para favorecer un consumo responsable, estamos hablando de que es más o menos un 60% lo que corresponde a impuestos y a algo más, a los peajes. Creo que la pregunta obligada también es: ¿es necesario seguir pagando estos peajes? ¿Es necesario mantener el importe de estos peajes? Los costes se derivan, fundamentalmente, de lo que cobra la distribuidora por utilizar su red, pero su precio es fijado por la Administración. Así que yo creo que es necesario abaratar el precio de la luz a todos los consumidores.
El mes de mayo ha finalizado con una subida interanual del 45,4% y creo que es urgente y necesario poner medidas en marcha. Aprobar la ley para reducir los beneficios...

El señor PRESIDENTE: Vaya concluyendo.

La señora diputada MARTÍNEZ ROMANCES: ... caídos del cielo —voy concluyendo, señor presidente— es urgente, pero acabar con la sobrerretribución de las nucleares y las hidroeléctricas, calculada en mil millones de euros, también. Serán necesarias más medidas y todo no lo podemos fiar a la bajada de impuestos porque, si no, las arcas públicas no podrán hacer frente a todos los gastos a los que tienen que hacer.
Como ha dicho la consejera, esto supone un debate no solo en términos políticos, sino creo que también éticos, porque todas y todos somos consumidores obligados de la energía eléctrica y ni debemos ser presos de la factura de la luz ni los gobiernos facilitadores de beneficios tan abultados de la cuenta de resultados de las empresas suministradoras.
Gracias, presidente.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Martínez.
Por el Grupo Parlamentario Podemos, señora Carbonell.

La señora diputada CARBONELL ESCUDERO: Muchas gracias, presidente.
Yo, señorías, me voy a centrar en el objeto de esta comparecencia, que en sí eran las personas vulnerables en cuanto a la subida de las tarifas de la luz. En primer lugar haré una introducción y luego empezaré a hablar en concreto de estas personas.
Muchas gracias, señora consejera, por sus explicaciones en cuanto a este tema de la luz.
Sabemos que la subida del precio de la luz no la ha realizado ni el Gobierno central ni el Gobierno autonómico, corresponde a los cambios realizados en la factura eléctrica, corresponde a un mercado hecho a medida de las empresas del sector. El cambio en las tarifas de la luz, como decimos, no es porque el Gobierno central así lo dispusiera, sino que supone la trasposición de la Directiva de la Unión Europea 2019/944, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de junio de 2019, sobre normas para el mercado interior de la electricidad, y por la que se modifica la Directiva 2012/27 de la UE. La presente directiva también establece normas de cooperación entre los Estados miembros, las autoridades reguladoras y los gestores de redes de transporte a fin de crear un mercado interior de la electricidad totalmente interconectado que incremente la integración de electricidad procedente de fuentes renovables, la libre competencia y la seguridad del suministro. Permitirá reducir las nuevas inversiones en las infraestructuras, de manera que se aplicarán menos costes a los consumidores, que suelen ser quienes sufragan mediante las facturas, y se evitarán otros inconvenientes medioambientales que generan estas industrias. Por esta introducción vemos, como ha dicho la consejera, que el Gobierno autonómico no tiene competencia dentro de los cambios de la tarifación de la luz, sino que es todo competencia estatal.
Deben ser conscientes de que la subida del precio de la factura no es un problema coyuntural, sino un problema estructural que viene de largo. Desde Podemos creemos que la solución pasa por una reforma estructural del sector, por la nacionalización del sector energético o por la gestión pública del mismo pues no se pueden dejar en manos del oligopolio, como ha dicho la diputada que me precedía, bienes básicos para desempeñar una vida digna.
Tenemos un sistema de fijación de precios hecho a medida de las grandes empresas del oligopolio energético. Es un crimen que el mercado energético suba el precio de la luz y del gas en plenas olas de frío o de calor. Si queremos evitar estas situaciones, la solución pasa por reformar el mercado eléctrico y avanzar hacia una gestión pública del sector energético, creando una empresa pública de la energía que permita reducir el precio de la factura energética en los hogares y empresas. Esto es lo que se ha reivindicado desde Podemos, tanto aquí como en otros lugares, como en el Congreso de los Diputados. Esto podría ayudar a la mejora de la competencia, que hubiese más transparencia y proteger a los más vulnerables, porque la pobreza energética es una realidad dolorosísima en nuestro país y que afecta a casi siete millones de personas.
Ya entrando dentro del ámbito de Ciudadanía y Derechos Sociales, en cuanto a este tema, las personas vulnerables pueden favorecerse del bono social, al cual, dependiendo de las circunstancias personales y económicas de la persona, podrán acogerse en su variante normal o especial cuando se trate de un colectivo especialmente vulnerable o con una vulneración severa, así como, en el nivel de Aragón, beneficiarse del bono social térmico, que es un programa de ayudas para compensar los gastos térmicos ocasionados a los consumidores más vulnerables por el uso de la calefacción y el agua caliente o cocina. La ayuda está otorgada con cargo al presupuesto del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Igualmente, a nivel autonómico, durante la pasada legislatura, desde Podemos Aragón se impulsó la Ley 9/2016, de 3 de noviembre, de reducción de la pobreza energética, que se aprobó en estas mismas Cortes y que recoge una batería de medidas para paliar y reducir los efectos de la pobreza energética. Esta ley recoge varias ayudas a personas vulnerables, como son, por un lado, el pago de la factura para aquellas personas que no puedan hacer frente, el establecimiento del procedimiento para evitar la suspensión del suministro o su restablecimiento, así como convenios de cooperación con las empresas suministradoras para evitar que las personas vulnerables vean restringido su derecho fundamental, como son la luz o el gas.
Tal y como ha comentado la consejera, también se realizan a través de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios charlas e informaciones sobre sus facturas, así como quejas sobre la facturación, para que todos aquellos que lo deseen estén informados. Porque no podemos olvidar que una buena información es primordial para decidir dónde se quiere estar, si en una compañía o en otra, así como información relevante sobre las buenas prácticas en el consumo eficiente.
Todas estas medidas van en la línea de las personas vulnerables, que es en este sentido las que más nos preocupan pues entendemos que dentro del Departamento de Ciudadanía son aquellas que más demandan este tipo de ayudas, es ahí donde debemos estar pues desde Podemos entendemos que la luz y el gas son esenciales en cualquier vivienda. ¿Quién puede hoy en día cocinar, poner una lavadora, tener una nevera, si no tiene luz? O ahora que empieza el calor, poner un ventilador, ya no vamos a hablar de aire acondicionado ya que muchas personas no pueden disfrutar del mismo. O, como decimos, el gas para calentar... [corte automático del sonido] o simplemente ducharse. Por ello, vemos muy necesarias estas medidas y que a través de los centros municipales se ayude a estas personas, y vemos igualmente positivo que incluso las empresas colaboren para que nadie se quede sin energía en su hogar.
Y ya acabo, señor presidente.
Por ello, señora consejera, le animo a seguir por esta línea para que nadie se quede sin luz o gas en su hogar por no poder hacer frente al pago de los mismos, así como a seguir haciendo campañas de información y sensibilización para que las personas no se queden atrás.
Muchas gracias, presidente. [Aplausos].

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Gracias, señora Carbonell.
A continuación, turno del Grupo Parlamentario Popular. Tiene la palabra la señora Orós. Adelante.

La señora diputada ORÓS LORENTE: Pues nadie lo ha nombrado en exceso, pero yo creo que esta mañana todos nos desayunábamos con un «”parece que”, “puede ser”, “tal vez” el Gobierno decida, de manera puntual y coyuntural en un momento muy concreto, rebajar algún impuesto con respecto a la tarifa de la luz», puntual y excepcional.
A mí esta mañana se me planteaban dos reflexiones. La primera es que ya veremos, porque estamos muy acostumbrados a los globos sonda, y la segunda es que este Gobierno, el Gobierno de España, solo acierta, y a veces, cuando rectifica. La verdad es que un ridículo más, oíamos «esto será puntual», «costará solo unos eurillos», pero la verdad es que hoy el precio va a ser de noventa euros megavatio/hora y, en lo que llevamos de junio, el 45% de incremento. Y si el ridículo lo hiciera solo el señor Sánchez, nos daría un poco igual, pero es que este ridículo, sus acciones y sus decisiones afectan además, y de manera bastante importante, a los españoles, generando incertidumbre, generando miedo y generando preocupación.
Aparte de este breve anuncio, que ya veremos, lo que hasta la fecha se ha puesto encima de la mesa es la posibilidad de crear una empresa pública por parte de los socios más de la izquierda, una ley a cinco años, que ya veremos, se está tramitando, y plantear una hora valle más, ¿verdad?, en los tramos más complicados.
España es el país de la Unión Europea que más paga, con los impuestos más caros, y, aparte de la posibilidad de rebajar esos impuestos o tasas, yo creo que los gobiernos pueden hacer mucho más, tomar medidas mucho más concretas para los que peor lo están pasando. Estamos cansados, los ciudadanos están cansados de soflamas, de que con los gobiernos progresistas nadie se va a quedar atrás, pero en los últimos tiempos, señora Broto, más paro, más pobreza, más incertidumbre y más miedos a la hora de enfrentar el día a día.
Con independencia de esa posible suspensión temporal, puntual y excepcional del impuesto o de algún impuesto del recibo, que está desbocado, existe un grave problema con la nueva tarificación aprobada por el Gobierno de España, que además, aumenta la brecha de los que peor lo están pasando. Cuando leía el nuevo sistema de tarificación, yo me preguntaba si Sánchez, el difunto Iglesias, la señora Díaz o el señor Garzón se habían preguntado antes de ponerla en marcha qué iba a suponer este nuevo sistema para los más vulnerables, qué iba a suponer este nuevo sistema para los más vulnerables. Y cuando usted conoció este nuevo sistema de tarifas, me pregunto si usted se planteó también qué iba a hacer, cómo iba a afectar de manera más severa este recibo a los más vulnerables y, sobre todo, si podía hacer algo para amortiguarlo. Porque yo no creo, señora Broto, que su trabajo sea el de correo: «dígalo usted al Gobierno de España», «dígalo usted al Gobierno de España»... Usted no es un correo, usted tiene una gran capacidad para poder ayudar a los demás y, sobre todo, a los que peor lo están pasando.
Este sistema innovador machaca fundamentalmente a las familias vulnerables y en riesgo de pobreza, monoparentales y numerosas. Machaca a las familias con dependientes a su cargo; señora Broto, no pueden elegir cuándo van a cuidar, cuándo tienen que hacer los cuidados. Y machaca a los mayores pensionistas, personas que pasan la mayor parte de su día en casa y no pueden estar buscando los horarios pico o los horarios valle. A los grupos humanos más tocados durante todo este periodo.
La nueva tarifa lo que pretende es cargar en el consumidor la responsabilidad de adaptar sus hábitos a los tramos más baratos para intentar ahorrar. Pero para estas personas, señora Broto, es ineficaz y es inaplicable, pueden estar muy concienciados a nivel medioambiental, pero no pueden cambiar sus hábitos para poder adaptarlos al nuevo sistema. Las familias vulnerables enchufan el calefactor cuando vienen sus hijos del colegio, un calefactor generalmente eléctrico y solo para caldear la vivienda, viviendas absolutamente ineficientes. Y, hombre, ¡claro que querrían comprar electrodomésticos eficientes o de bajo consumo!, pero sabe usted que no pueden. Y, por tanto, hay muchas familias a las que este nuevo sistema de tarificación les va a afectar y de manera brutal.
Se ha agarrado al bono social eléctrico, pero es que no ha dicho todos los datos y, desde luego, en estos momentos no es suficiente. Es que solo una de cada cuatro personas puede acceder al bono social eléctrico. No tengo datos autonómicos, se los pedía el señor Saz, pero le voy a dar algunos de nivel nacional, trasládenlos usted a Aragón. El bono social deja fuera a tres millones y medio de personas vulnerables y solo llega a un millón, cuando el riesgo de pobreza energética ha subido al 25%. Solo perciben el bono social el 17% de los hogares con ingresos inferiores a mil euros y de los jubilados con pensiones mínimas, que son seiscientos veintiséis mil, solo han accedido ciento sesenta mil. Y en el caso de las familias numerosas, señora Broto, la mitad, la mitad de las familias numerosas. Con una tramitación compleja, con excesivo papeleo, con escasa información, con problemas de renovación [corte automático del sonido]; este año, doscientas mil familias se han quedado sin el bono social eléctrico por no poder renovarlo.
Al final hay que hacer algo más, señora Broto, no me vale con lo que han hecho hasta ahora. Hay una enorme dificultad para poder entender el nuevo recibo de la luz y habla usted de veintidós talleres. ¿Son suficientes veintidós talleres? Desde luego, no era el mejor momento ni para cambiar el sistema ni para quedarse en la tapia. Por eso —y termino—, tres preguntas muy concretas, y espero que no se disperse.
¿Es usted consciente de a quién va a afectar realmente de manera más fuerte, más dura, el nuevo sistema de tarificación? ¿Tiene datos? Y, si no los tiene, se los pido desde aquí.
¿Va a hacer algo para amortiguarlo aparte de lo que nos ha contado en estos momentos, sabiendo, como le digo, que los consumidores vulnerables son los que más van a pagar?
Y termino preguntándole si los aragoneses, los aragoneses vulnerables, pueden esperar algo más de usted y algo más del Gobierno o, como siempre, la vida seguirá igual.
Muchas gracias, señor presidente. [Aplausos].

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Gracias, señora Orós.
A continuación, por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Zamora. Un momentito, señora Zamora. Adelante, tiene la palabra.

La señora diputada ZAMORA MORA: Muchas gracias, señora presidenta.
Señora Broto, un debate de primer orden con una oposición que nos ofrece un discurso que yo diría instalado en la demagogia, a eso estamos acostumbrados, pero también irresponsable, alarmista, tendencioso, con falta de rigor, que genera confusión y, lo que es peor, frívolo. [Aplausos]. Hemos oído hoy aquí cosas bastante frívolas. [Una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles].
Es cierto que es difícil separar las muchas aristas que tiene este tema porque se entremezclan. La nueva tarifa que se puso en marcha el 1 de junio para incentivar, señor Sanz, el ahorro y la eficiencia. ¿Usted ha oído hablar de eficiencia energética? Le recomiendo que luego escuche seguramente la siguiente intervención. Se mezclan, como decía, la nueva tarifa con el incremento coyuntural que estamos sufriendo del precio de la energía, del que creo luego se hablará, y con la protección de los consumidores más vulnerables, motivo por el que todavía es más importante que seamos rigurosos para evitar situaciones de incertidumbre a las personas con menos recursos.
Miren, el precio de la electricidad, su evolución y el impacto que tiene en las familias es una cuestión que nos preocupa, que nos preocupa a nosotros y que preocupa al Gobierno, pero no ahora, no ahora, como les ocurre a ustedes, al partido del impuesto del sol, al partido que evitó durante años de gobierno [aplausos] abordar reformas necesarias del sistema eléctrico desoyendo a Europa, que frenó las renovables y que rechazó mientras tuvo mayoría absoluta [una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles] todas y cada una de las iniciativas para atender la pobreza energética en el Congreso. [Aplausos]. Y hoy dicen que están preocupados por las familias y por las empresas [una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles] [rumores], y la señora Orós no dice solo eso, sino que además dice que los gobiernos pueden hacer más.
Pues, señorías del Partido Popular [una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles]... Me gustaría continuar.

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Señores diputados, permitan, por favor, que la diputada continúe con su intervención, por favor. Gracias.
Continúe, señora Zamora.

La señora diputada ZAMORA MORA: Pues, señorías del Partido Popular, carecen de credibilidad, pero bienvenidos, ya siento que sea ahora porque, si hubieran actuado cuando tuvieron ocasión, hoy, probablemente, la situación sería otra.
Creo que su preocupación, sinceramente, no es tanto el precio de la luz [rumores] como dar con acierto [una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles] cómo conseguir, utilizando la subida de la luz, desgastar al Gobierno, a este Gobierno, un Gobierno al que le preocupa desde el primer día y que por ello trabaja en una agenda reformista para avanzar hacia un nuevo modelo energético necesario, un nuevo modelo energético sostenible ambiental y socialmente y que tenga muy presente la protección de los consumidores y de las familias.
Se han aplicado muchas medidas en corto espacio de tiempo. Se ha eliminado el injusto impuesto al sol, la apuesta por las renovables, el fomento del autoconsumo, la eficiencia energética, la creación del fondo nacional para la sostenibilidad del sistema eléctrico, que está en pleno debate. Se trata de reformas estructurales que repercutirán en un cambio de modelo que rebajará la factura. Miren, solo el fondo de sostenibilidad podría reducirla en un 13%. Medidas de un Gobierno sensible, de un Gobierno que suma, además, a otras medidas, que la señora Orós dudaba de si serían o no, a otras medidas provisionales, sí, provisionales, como la suspensión de cargas e impuestos que anunciaba ayer la ministra y que ya se aplicaron en 2018. No es la primera vez que este Gobierno aplica medidas provisionales, que parece que se olvidan, para minimizar el impacto en la factura de los precios récord a los que asistimos.
Estas medidas se han complementado con la protección de los consumidores vulnerables de la que hablamos hoy, y entre las primeras medidas que hizo el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ustedes hoy acusan de subir la luz cuando saben que no es cierto, pero de esta forma intentan confundir a la ciudadanía [el señor diputado Gracia Suso, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles], las primeras medidas que hizo... No, no, señor Gracia Suso, sabe que no es cierto, sabe que el Gobierno no es el que ha subido la luz [rumores], pero ¿a quién pretende usted engañar? En definitiva, entre las medidas que puso este Gobierno, una de las primeras fue la aprobación de una Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética y también un Real Decreto 15/2008, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, una normativa que configura el carácter esencial de la luz y que prohíbe los cortes de suministros. Ambas medidas suponen un cambio en la protección pública de la protección de las familias y de los consumidores.
Y me gustaría señalar que la estrategia energética se hace en 2019, cuando el precio de la luz era un 17% inferior al del 2018, y les digo esto porque proteger a los colectivos más vulnerables debe ser siempre la prioridad de los gobiernos, siempre, no solo cuando se dan situaciones coyunturales como las que estamos viviendo por los elevados precios actuales. Así lo entendemos los socialistas, de forma que, si adoptan estas medidas, señor Sanz, respecto a su preocupación cuando una familia entra en una situación vulnerable, cuenta con dispositivos para que pueda estar protegida.
Mire, la Estrategia prevé muchas medidas, entre ellas, el suministro mínimo vital. Yo creo que es una cuestión sobre la que deberíamos de reflexionar. [Corte automático del sonido]. Se abrió la cobertura del bono social eléctrico, que supone ese descuento del que ya se ha hablado aquí, entre el 25 y el 40%. Se flexibilizaron las condiciones.
Y la señora Orós nos decía que no tenía datos, ha escuchado a una parte de la prensa, pero no ha leído los periódicos aragoneses esta mañana, y yo le voy a dar datos de Aragón. Los periódicos aragoneses esta mañana decían que en dos años se ha multiplicado por cuatro el número de hogares que acceden a estos descuentos [aplausos] como consecuencia de las reformas que este Gobierno aplicó en 2018, que aumentaron la cobertura para paliar el fracaso del señor Nadal, que usted sabe que lo único que hizo fue que un número de familias vulnerables muy importante perdieran esta bonificación. [Rumores].
Mire, creo que estas medidas muestran sinceramente a un Gobierno sensible, a un Gobierno preocupado, a diferencia de lo que ocurrió en otras subidas de la luz, en 2013 o 2017, cuando también el precio de la luz alcanzaba [una diputada, desde su escaño y sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles] [rumores]...

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Continúe, por favor, señora Zamora.

La señora diputada ZAMORA MORA: ... cuando también el precio... [Rumores].

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Señores diputados del Partido Popular, la Presidencia está ordenando el debate.
Por favor, continúe, señora Zamora, continúe, por favor.

La señora diputada ZAMORA MORA: Yo creo que, sinceramente, estamos en un debate muy importante, que preocupa mucho a las familias, y a mí me gustaría también explicar la posición del Partido Socialista y lo que estamos haciendo. Y yo siento sinceramente que no les gusten las medidas que estamos arbitrando, lo siento, pero déjenme continuar.
Lo que yo quería decirles es que en Aragón sabemos, y lo supimos muy bien, lo que es la inacción del Gobierno central en aquellos tiempos, en el trece, en el diecisiete, y tuvimos que aprobar esa ley de pobreza energética, señora Broto, de la que usted nos hablaba, en la pasada legislatura para garantizar ese acceso a los suministros básicos a las personas más vulnerables. Ha sido muy importante la implicación de las eléctricas y de los servicios sociales para que se haya podido poner en marcha. Creo que es...

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Vaya finalizando, por favor.

La señora diputada ZAMORA MORA: ... —voy terminando— fundamental el convenio con Ecodes, el trabajo por la eficiencia energética y el trabajo de la dirección general.
Y termino ya. Hay que seguir trabajando por revisar el funcionamiento del mercado, hay que seguir avanzando en ese proceso de cambio que requiere esa reflexión de que aquí hemos hablado sobre costes fijos, probablemente sobre fiscalidad de la energía, en definitiva, que requiere modificaciones para que la transición sea justa para todos. Pero, mientras tanto, hay que intervenir para que la transición no la paguen los consumidores más vulnerables. Y esto es lo que va a hacer este Gobierno, por lo que, mientras ustedes utilizan a las personas más vulnerables para hacer política, nosotros seguiremos utilizando la política para atender este objetivo.
Muchas gracias. [Aplausos].

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Gracias, señora Zamora.
A continuación, la comparecencia concluirá con la respuesta de la señora consejera a las diferentes cuestiones planteadas por los grupos parlamentarios durante un tiempo máximo de diez minutos.
Señora consejera, cuando quiera, tiene la palabra.

La señora consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales (BROTO COSCULLUELA): Gracias, presidenta.
Señor Sanz, a veces me da la impresión de que usted es la voz de mi conciencia, esa voz de mi conciencia que me dice «es verdad que se han avanzado cosas, pero se pueden hacer mejor», y estoy convencida de ello, estoy convencida de que podemos seguir avanzando. Pero también usted coincidirá conmigo en que en este Gobierno social, verde y digital hemos avanzado mucho en la protección y en todo lo que tiene que ver con los servicios sociales, y a las pruebas me remito, porque usted conoce la historia.
Hablaba entre otras cosas de que la factura de la luz no se debería de estudiar solamente de aquellas familias vulnerables de los servicios sociales. No es así, no es así, esto lo hacemos con Ecodes, con el convenio que tenemos con ellos, pero la factura energética, el trabajo con la factura energética que estamos realizando se hace con todos los colectivos. Y, como he dicho, hemos empezado con esos talleres, que estamos muy satisfechos de haber recuperado porque durante la pandemia no se pudieron hacer, y, por lo tanto, yo creo que es muy interesante hablar de ello. Y también, se lo repito porque es que lo tengo muy claro, lo tenemos muy claro, si algo tuvimos claro cuando llegamos al Gobierno, precisamente fue el trabajar para evitar los cortes de suministro eléctrico.
Y también le digo, señor Saz, que estoy bastante satisfecha en este momento. Hoy ha estado el ministro de Consumo en el Senado, estaba mientras yo intervenía. Su intervención, desde luego, ha coincidido en gran parte con lo que acabo de decir: transición ecológica, adaptar la demanda, el consumo responsable, la información a los consumidores...
Muchísimas gracias, señora Peirat, por su intervención. Usted habla, y yo sé que su partido siempre ha tenido esto muy claro, de la protección social y que funcione, y ha funcionado gracias a los avances que hemos hecho entre todos, gracias a los avances que hemos hecho desde el punto de vista legislativo y desde el punto de vista de gestión, y con ese apoyo que desde mi departamento siempre hemos sentido.
También hablaba usted de abaratar un bien que es imprescindible, que es fundamental, que es básico para las familias, y de esto tendríamos que estar hablando esta mañana, de esto: qué podemos hacer, qué debemos hacer con las empresas, los gobiernos... Desde luego, yo no puedo modificar, no puede este Gobierno modificar la tarifación, pero sí que tenemos que hablar y yo creo que sería un ejercicio de responsabilidad hablar de todas esas cosas.
Señor Arranz, no sé, es que ya cuando ha comenzado hablando de la religión secular, pues, claro, es que yo ya no sé qué decir ni si seguir escuchando. ¿Tanto cuesta admitir que hay grupos políticos, el mío y otros de los que estamos aquí, que lo que queremos es una sociedad más igualitaria, más solidaria, mejor repartida y más justa, y por eso estamos trabajando? Y de eso yo creo que no se puede hacer una burla [rumores], no se puede hacer una burla de eso. Y usted, que está aquí, que está en el Parlamento y que es diputado elegido por los aragoneses, habla como si fuera el antipolítico. Es que aquí somos todos políticos, todos los que estamos aquí, y no puede decir que usted representa más que los demás. Y, claro, va ahí desgranando, desgajando, todo lo que se está haciendo para desprestigiarlo en la más pura demagogia y al final es un instrumento, como todos, de su propia ambición política. Lo que está diciendo es que es un populismo de engañar a la sociedad que yo creo que no se puede... No sé, tiene que reflexionar sobre esto, yo no sé a donde quiere llegar con todo esto.
Señora Martínez, usted, claro, habla también del nudo de la cuestión, de esa necesidad de fijar el precio de la electricidad, de los impuestos. Y a mí me ha parecido muy interesante su intervención final, que decía que tiene que ser esto un debate ético, un debate ético, y ese debate ético es el que tiene que dar tranquilidad. Algunas cuestiones, por ejemplo, se han debatido: que a lo mejor no todas las compensaciones por emisión del CO2 tienen que repercutir en el precio a los ciudadanos, a lo mejor las empresas tienen que asumir una parte de esas emisiones. Estas son las cuestiones importantes, estas son las que tenemos que debatir y estas son las que servirían para ayudar a mejorar.
Señora Carbonell, usted hablaba de esa ley de emergencia social. Yo creo que ha sido fundamental, que esa ley de emergencia social ha significado dar respuesta a las personas más vulnerables, y la ley de pobreza energética. Son dos leyes que lo que han hecho ha sido garantizar los derechos de las personas más vulnerables. Le vuelvo a repetir que lo del corte de suministro lo tuvimos claro desde el inicio, es verdad que la ley lo que hacía era consolidarlo, de manera que era una obligación ciudadana, una obligación del Gobierno; aunque también le digo, para nosotros desde el inicio fue una obligación y un derecho que nosotros quisimos garantizar antes de estar legislado para todas las familias más vulnerables de Aragón.
Señora Zamora, ha explicado muy bien la situación, las dificultades, y ni siquiera ha dicho algo que yo sí que he sentido en este debate: un cierto negacionismo. Es que aquí no hemos hablado de lo fundamental. ¿Es que para qué estamos aquí? Pues estamos aquí debatiendo de este tema porque queremos otro modelo, porque tenemos una situación de cambio climático, de dificultades, y porque necesitamos dejar a las personas que en el futuro vivan en este planeta una situación mejor. Y por eso tenemos que hablar de todo esto y eso parece que no nos importa, esto no nos importa nada, aquí da lo mismo lo que digamos, cómo podemos atacar al contrario, y esa situación que es que cualquier Gobierno con responsabilidad tiene que tener a nosotros ni nos ocupa ni nos preocupa; si esto sirve para erosionar, pues ya es suficiente.
Y hablando de erosionar, señora Orós, yo la escucho y, no sé, me recuerda a esas gotitas, a esas gotitas que erosionan, que igual les da a las rocas sedimentarias que metamórficas. Usted va, va, va, venga, venga, venga, a ver cómo podemos decir, qué podemos hacer, qué podemos hacer... Y, claro, no sé, no se pueden utilizar soflamas en este caso, no se pueden utilizar soflamas, no se puede de alguna manera sembrar la incertidumbre, que estamos hablando de algo muy serio, muy serio. No se pueden utilizar aquí los..., a veces lo hacemos en política, empezar a utilizar adjetivos, ristras de adjetivos. ¡Que no son ristras de adjetivos, que estamos hablando de algo muy serio, que estamos hablando del cambio climático, que estamos hablando del tipo de energía, que estamos hablando del consumo, que estamos hablando de cómo podemos concienciar a la sociedad para que sea de otra manera
Y decía usted: «ustedes solo aciertan cuando rectifican». Pues sí, es verdad. ¿Sabe cuándo acertamos? Acertamos cuando rectificamos. Ustedes hacen un recorte de la dependencia en 2012, rectificamos. [Aplausos]. Ustedes plantean que el IAI hay que modificarlo, que se paga, que ocho meses [rumores], lo pagamos en tiempo y forma, acertamos. [Rumores]. Más cosas, el bono, el bono social, el bono social es un bono social que se regula con un Gobierno del Partido Popular, es verdad, ¿en qué tuvimos que rectificar?, ¿en qué hemos rectificado? No hicieron difusión, ninguna, cero, no llegaba a los más vulnerables, cero. Y otra cosa importante, que esta sí que me preocupa más, se olvidan de que hay viviendas con un bajo consumo, un bajo consumo contratado de menos de tres kilovatios, que son segundas residencias, y, fíjese, fíjese, ¿a quién paganos en Aragón en aquel momento? A las segundas residencias, señor Aliaga. [Aplausos]. [Rumores]. Pues, bueno, hemos rectificado y, afortunadamente, seguiremos rectificando. [Aplausos].

La señora vicepresidenta primera (RODRIGO PLA): Gracias, señora consejera.

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