Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Interpelaciones

Interpelación núm. 12/97, relativa a las implicaciones medioambientales de la instalación en Aragón del proyecto nuclear denominado Amplificador de Energía.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 068 de Plenos (IV Legislatura)
Intervinienen: Lacasa Vidal, Jesus - Lasa Dolhagaray, Jose Manuel

El señor Diputado LACASA VIDAL: Buenos días, señor Presidente.

Buenos días, señor Consejero, señor Lasa.

Vamos a seguir con el largo proceso de debate que en esta cámara hemos tenido en torno al reactor nuclear del profesor Rubbia, conocido como Amplificador de Energía. Teníamos algunas curiosidades, y hoy, esta mañana, esperamos que sean satisfechas. Teníamos la curiosidad de saber cuál es su postura personal y cuál es la postura del Departamento de Agricultura y Medio Ambiente en torno a esta materia. Queremos saber, señor Lasa si a usted le pasó como a mí, que me enteré de este proyecto porque fui invitado a un desayuno de trabajo, en el que el Presidente Lanzuela presentó a un eminente científico, a un premio Nobel, que nos contó que había descubierto un sistema de generación de energía eléctrica masiva, sin impacto medioambiental alguno, que serviría para desalar el agua del mar, y que proporcionaría energía ilimitada a bajo coste a los países del tercer mundo. Esto es, un poco en síntesis, lo que se nos contó aquella mañana.

Sinceramente, señor Lasa, si usted conocía algo más, a mí me dejó sorprendido y perplejo. Hice alguna pregunta en torno a si esta panacea podía tener algún pequeño problema, algún problema pequeñito de tipo medioambiental, o si los ecologistas o alguien habían puesto algún problema... Bueno, salió la cosa como salió.

Le pregunto si usted se enteró también por la prensa de las modificaciones que el proyecto fue sufriendo. ¿Supo usted por la prensa, o conoció por la prensa, los distintos informes (por ejemplo, el de la Asamblea Nacional francesa, el del Comisario de la Energía Atómica francés, el de Euratom...) que iban cuestionando los principales elementos de la opción A del profesor Rubbia, que era esa generación de energía eléctrica masiva, etcétera, y, por lo tanto, que tuvo que reconvertirse a marchas forzadas el proyecto de la panacea, porque se veía que no era en absoluto competitivo para la generación de la energía eléctrica y que tenía una serie de problemas? El señor Rubbia tuvo que reconvertirlo rápidamente, y el Gobierno que lo auspiciaba en este momento, o por lo menos el Presidente del Gobierno Lanzuela, que lo auspiciaba, lo cambiaron, y a partir de ese momento fue un proyecto de incineración de residuos nucleares.

¿También conoció esto, como yo, sobre la marcha? En definitiva, lo que yo quiero saber es si usted estaba un paso atrás del proyecto, un paso adelante o en medio?, ¿qué papel jugaba usted?, ¿cuál era su implicación en relación con el desarrollo de este proyecto?

Yo sé que usted no va a echar balones fuera. Yo lo sé porque le conozco, le conocemos: tiene un talante valiente, decidido, es sincero y contará la verdad o su verdad, por lo menos su verdad.

Además, no va a echar balones fuera por una serie de razones: primero, porque usted es un nacionalista aragonés: un nacionalista aragonés no puede echar balones fuera diciendo que el Consejo de Seguridad Nuclear en Madrid, o que otras instancias...; no: tiene que decir lo que es bueno o es malo para Aragón. Yo sé que no va a echar los balones fuera diciendo que es un laboratorio, que es una cosita de formación e investigación; lo sé porque usted es investigador y sabe que el laboratorio que se plantea no es un laboratorio de matraces; sabe que el laboratorio que se plantea es un reactor nuclear de experimentación.

Por lo tanto, le quiero plantear algunos interrogantes o qué opinión tiene en aspectos de fondo que otras personas más eminentes o instituciones han planteado en relación con este tema.

Usted conoce el informe del Euratom. Yo creo que el informe del Euratom tiene elementos bastante demoledores, demoledores en la materia que a usted le concierne, que es la protección, la preservación del medio ambiente aragonés, sobre todo, y también, por ende, en lo que concierne a la salud humana.

El Euratom es escéptico acerca de si el público vería el amplificador diferente a un reactor de agua ligera y si tomaría una actitud diferente, y plantea que no sería fácil encontrar un lugar donde se fabricase un combustible tan complejo y difícil, donde hubiese planta de almacenamiento de residuos producidos o plantas de reprocesado. Un problema tan complejo, que el propio Euratom dice: «Va a ser muy difícil explicar a la opinión pública que esto es una cosa distinta a un reactor nuclear».

¿Por qué en Aragón?, y ¿por qué cree usted que es bueno que Aragón, que no tiene ninguna línea de desarrollo de energía nuclear, entre en este asunto a fondo, por así decirlo?

Yo le plantearía, también, algunas dudas fundamentales. ¿Sabe usted que la materia, las materias con las que va a tener que trabajar, que el prototipo (sabemos que el prototipo es un reactor de entre cien y doscientos cincuenta megavatios térmicos de potencia; por lo tanto, ya sabemos algo) no es un juguetito? luego insistiremos en este tema. Ese juguetito, que no es un juguetito, sino que es un reactor bastante potente, va a tener que trabajar primero para demostrar su viabilidad con un combustible que se llama torio. Usted sabe que el torio es radiológicamente dice el Euratom más arriesgado que el uranio, y el procesamiento de la mena puede incrementar, significadamente, la dosis de gamma y las dosis por inhalación. Los combustibles reciclados con base de torio tienen un riesgo mayor de radiología gamma que los MOX convencionales. Alguna inquietud le despertará el hecho de que en Aragón tengan que existir unas partidas, del tipo que sean, de torio para poder, de alguna forma, poner en funcionamiento la máquina que estamos hablando.

Pero, es más, yo iría un poquito más lejos: el Euratom discute el concepto de seguridad bastante abiertamente. La seguridad decían es intrínseca, este aparato no planteará ningún problema, es subcrítico. Bueno, pues el Euratom dice que «el concepto de seguridad pasiva es difícil de demostrar, y una contención más extensa podría ser necesaria para evitar un fallo en la barrera que resultara con emisiones». En plata, ¿qué quiere decir esto? Pues que se pueden producir escapes de radiactividad, y, por lo tanto, hay que tener cuidado con el cacharrito, con este modestito, parece ser, juguete que queremos poner al lado de Zaragoza.

Dice el Euratom: «En las funciones de seguridad no directamente relacionadas con el control de la reactividad es decir, en lo que sería igual a cualquier otro tipo de central nuclear, el AE puede ser comparado con un reactor crítico refrigerado por plomo».

Tiene que ser considerado un espectro similar de iniciadores de accidentes, incluyendo acontecimientos externos, como, por ejemplo, los terremotos. Estos días en Italia ha habido un terremoto, y nadie sabe dónde puede producirse un terremoto en una escala intensa, en una escala importante. Puede haber un terremoto ¿por qué no? en Aragón. Esperemos que no lo haya nunca, pero podría ser.

La probabilidad de un incidente nuclear (contaminación, accidente a pequeña escala) no puede ser completamente eliminada, pero si el Euratom dice esto, usted debería, si no lo ha leído, leer la comparecencia del profesor Eduardo Gallego, de la Universidad Politécnica de Madrid. Este señor está a favor del invento, ¿eh?, este señor es de los que trajo el Grupo Popular, sus socios de Gobierno, y estaba a favor del cacharro. Miren lo que dice este señor; dice: «Al menos, de los accidentes posibles, el accidente de Chernóbil nunca podría pasar, pero el accidente de Harrisburg sí». También en un prototipo de cien megavatios o de doscientos megavatios térmicos, ¿eh?, también en un prototipo así podría haber rotura de la ventana (sabemos que es un punto débil), podría haber un sobrecalentamiento por pérdida del foco frío, podría haber deformación del combustible, podría haber pérdida del refrigerante, podría haber inserción de radiactividad, podría haber fusión de vainas y pérdida de las mismas, podría haber enfriamiento y solidificación del refrigerante una nota al margen: he aprendido en tantas comparecencias que el plomo se solidifica a trescientos veintiocho grados Celsius, y es un problema, evidentemente.

Incertidumbres, muchas. El profesor Gallego (que, ya digo, es favorable) dice: «compatibilidad de materiales, reacciones tóxicas del plomo...». Este es un tema muy importante: las reacciones tóxicas del plomo, no sólo la radiactividad. Si se produce un escape y el plomo sale a la atmósfera, los trabajadores o los vecinos anexos a la zona donde está el reactor nuclear de experimentación sufren una reacción tóxica del plomo al contacto con el aire. Por lo tanto, no es sólo un problema radiológico sino también químico, es un problema importante a tener en cuenta.

Habla el señor Gallego de los sistemas adicionales de control de la radiactividad; por lo tanto, podríamos tener que introducir barras de seguridad en el cacharrito; intercambiadores de calor (no sabemos cómo funcionan, no están diseñados); cambios de la ventana; sustitución del combustible (por supuesto, habría que hacerlo con robots, para introducir todo tipo de combustible); manipulación; protección radiológica y toxicológica; regeneración del combustible..., una serie de problemas que no están en absoluto resueltos y que van a plantear, desde luego, retos absolutamente importantísimos, y, por lo tanto, riesgos claros de emanaciones a la atmósfera, al medio ambiente. Ahí yo creo que usted tiene algo que decir.

El Euratom habla no voy a profundizar más en el tema de la mala aceptación por el público que tendría; incide en este tema. Dice que el público no entendería unas plantas desconocidas y potencialmente preocupantes: un reactor, una planta de fabricación de combustible, un reprocesamiento. Bien; aunque no todos los elementos estén en Aragón, pero, evidentemente, por lo menos el reactor y el combustible tendrán que estar aquí para poder ser puesto en funcionamiento.

Habla de la localización. Dice que es escéptico en que algún sitio se preste voluntariamente a localizarlo, porque el AE combina un reactor y una planta de reprocesamiento, y, por lo menos, el reactor tendría que estar aquí. El Euratom habla de «reactor», ¿eh?: es un reactor nuclear, porque alguno ha dicho que no.

¿Y si es proliferante? La proliferación es un problema, aunque han dicho: no, no es proliferante. Sin embargo, el Euratom dice que cualquier fuente de neutrones intensivos puede ser reconvertida para fabricar armas de plutonio y otras materias para armas. Esto está confirmado por el profesor Rubbia. Resulta que el profesor Rubbia también es de esta opinión, frente a lo que algunos han querido decir. Hay un papel del CERN (digo «papel» en términos científicos) que se titula «Una comparación de la seguridad y de las ventajas del EA y de la fusión por confinamiento magnético», donde dice: «El flujo de neutrones es suficientemente alto para producir plutonio por simple irradiación de uranio enriquecido o de uranio-233.»

Y, finalmente digo, el problema, el nudo gordiano: este invento se hace para la eliminación de los residuos nucleares; pero todo el mundo sabe que los residuos radiactivos de alta densidad no se pueden eliminar al ciento por ciento. Por lo tanto, es un intento de incinerar una parte de esos residuos. Pero, claro, el Euratom dice que el AE reduciría, pero no eliminaría, los residuos.

El informe del Ciemat es más extenso al respecto, y habla claramente de que la incineración de actínidos no es inocua, ya que incrementa la radiactividad a corto plazo, genera actínidos más pesados e incrementa la radiotoxicidad final del producto, y, además, como hay que reprocesar, refabricar, transportar y reirradiar, se introducen riesgos adicionales, y en el plazo corto (corto son cuatrocientos años), en cuatrocientos años, el producto o los productos finales pueden ser más peligrosos y más activos que los que teníamos. Además, finalmente, todo este proceso no descarta que tenga que aplicarse el almacenamiento geológico en profundidad. Con lo cual, estamos haciendo unos desarrollos que no van a solucionar el problema de los residuos nucleares; vamos a dar miles y miles de millones de pesetas a unas líneas de investigación que creemos que no son ventajosas ni para Aragón ni para ninguna parte del mundo, y además vamos a tener que soportar, seguir soportando la amenaza de los almacenamientos geológicos en profundidad. Con lo cual, con un poco de suerte, en Aragón mala suerte, evidentemente podemos tener el reactor nuclear y el cementerio de residuos nucleares, las dos cosas juntas, por el mismo precio en un paquete global.

Y, mire, le voy a pedir un esfuerzo...

El señor PRESIDENTE: Diputado Lacasa: suele ser de los Diputados disciplinados con el tiempo. Hay un defecto en el temporizador; por eso me permito advertirle que su tiempo ha transcurrido.

El señor Diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor Presidente.

Como procuro serlo, voy a concluir muy rápidamente.

Sólo le pido un esfuerzo de imaginación. Señor Lasa, imagínese que es el responsable de Medio Ambiente (no de aquí de Aragón, que, aunque sea usted nacionalista aragonés, seguro que puede hacer un salto en el transatlántico) de Nueva York y su entorno, que está usted con un problema en Long Island, que ha habido un laboratorio que se llama Brookhaven y que ha tenido un escape de tritio durante doce años. Ese laboratorio nacional de Brookhaven tenía un reactor nuclear, un laboratorio, pero el laboratorio era un reactor más grande que, evidentemente, este recinto, con unos tanques de almacenamiento de residuos radiactivos muy importantes y que para garantizar la subsistencia de su proyecto de investigación ocultó durante esos años a la opinión pública que los vertidos podían contaminar el agua. Imagínese usted qué cara pondría si fuera usted el responsable de Medio Ambiente de la zona que le estoy comentando.

Por último, ¿qué confianza, señor Lasa, podemos tener en un proyecto que, si este laboratorio fructificase, va a estar controlado por el dinero privado? Desde el punto de vista exclusivamente del interés economicista, si se produjese algún problema, ¿qué garantías tendríamos los ciudadanos de que nuevamente no opondrían los señores de LAESA el interés privado al interés público?, ¿y qué medios tiene usted para asegurar que no sería así?

Y, por último, ¿qué garantía, qué palabra empeña usted en esta cámara de que este proyecto, si usted lo apoya, o el Gobierno lo apoya, de llevarse adelante, no comportará y emplazo a que lo diga ante la opinión pública aragonesa ningún problema de seguridad, ningún problema por el combustible, ningún problema por el transporte de residuos radiactivos, ningún problema por el almacenamiento, ningún problema por la proliferación?

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, Diputado Lacasa.

Para respuesta de la Diputación General de Aragón, tiene la palabra el señor Consejero.

El señor Consejero de Agricultura y Medio Ambiente (LASA DOLHAGARAY): Gracias, señor Presidente.

Señorías.

El señor Lacasa, realmente, con una de las cosas que me ha dicho a última hora, yo creo que me ha dado usted la pista: tengo que imaginar, tengo que imaginar, porque hace un momento, cuando estaba ahí sentado, me miraba a ver dónde estaba, porque, de repente, estaba oyendo aquí una serie de cosas, y me miraba. Yo le voy a aclarar una cosa: yo en mi vida de investigador no suelo llevar corbata, y hoy veo que llevo corbata, por lo que debe ser que estoy en otro sitio.

Vamos a ver, señor Lacasa, esto es el parlamento aragonés; esto no es un congreso científico; esto es un sitio político. Yo, cuando vine, vine a ejercer la política aquí; supongo que usted también.

¡Hombre! Nuestra discusión sobre el uranio 235 o sobre si el plomo es un buen refrigerante o es un mal refrigerante... Yo soy terriblemente curioso, leer me encanta, y, desde luego, he procurado leer todo esto; pero no soy tan insensato como para definirme científicamente sobre esto, entre otras cosas, porque le recomiendo a usted, que le gusta leer, que se lea Los tónicos de la voluntad, de don Santiago Ramón y Cajal, se lo recomiendo sinceramente. Yo le voy a decir que es algo que recomiendo a todos los becarios a los que he dirigido la tesis doctoral, que han sido unos cuantos; cuando llegaban a trabajar, todos los demás les preguntaban: «¿te ha soltado el libro el jefe?». Como ve, a todos les recomendaba Los tónicos de la voluntad, a todos les recordaba que no leyeran el capítulo sobre el patriotismo, porque es lo único, de sus ideas, en lo que no comulgo con el pobre don Santiago; pero que el resto se lo leyera. Le recomiendo que se lo lea, porque descubriría una cosa, que se la voy a contar lo más rápidamente que pueda: cuando el hombre conoce lo primero, está muy contento, porque sabe una cosa; cuando conoce cinco, es realmente feliz, porque ya sabe cinco cosas; cuando conoce veinte, es extremadamente feliz, porque lo sabe todo; y cuando llega a conocer cien cosas, descubre que no sabe, ha llegado al punto bueno en esta vida: sabe que no sabe.

Entonces, yo creo que en esta cámara deberíamos saber lo que no sabemos, bajarnos del guindo y perdóneme la expresión de creernos científicos aquí. ¡Hombre!, esta cámara ha aprobado una proposición en su Comisión de Industria (ciertamente, con los votos de mi partido: se lo digo directamente), en la que estamos pidiendo esa asesoría científica a quien nos la tiene que dar. Vamos a dejar de jugar aquí a científicos y vamos a jugar a políticos.

Entonces, una vez hecha esta afirmación clara (primero, porque como Consejero tengo que obedecer y obedezco muy gustosamente lo que aprueba esta cámara), vamos al segundo punto.

Me dice que yo, como nacionalista, le puedo aclarar una cosa: jamás pediré las competencias en seguridad nuclear para la nación aragonesa, jamás, jamás (se lo digo de entrada, como nacionalista), porque sería una auténtica barbaridad que llegáramos a esos puntos. Pero, como nacionalista, también me gusta cumplir la ley, y, claro, cuando leía su interpelación, aunque luego me la ha planteado de otra forma, usted me decía: «particularmente, los derivados de las posibles emisiones radiactivas durante su operación y los que puedan sobrevenir como consecuencia de un accidente». Lo tenía escrito y se lo voy a leer, porque es muy cortito: «La particularización que realiza su señoría en la interpelación me obliga a una respuesta extremadamente concisa, ya que sobre los aspectos concretos que usted menciona la competencia es única del Gobierno central (Ley 15/80, desarrollada en el Decreto, también, 53/92, en sus aspectos sanitarios, etcétera)». Creo que usted se lo sabe igual que yo, con lo cual creo que le tiene que quedar muy clara mi manera de pensar, y mi manera de pensar es la siguiente.

Punto número uno: las Cortes aragonesas aprobaron la proposición 93/97, que en su punto séptimo, a mí me obliga muy claramente a que, en el caso de la instalación de un laboratorio del amplificador de energía, debe contar con autorización expresa del Gobierno de Aragón. Yo le aseguro que en el caso de que eso se pretenda instalar, voy a ejercer las competencias del Departamento de Medio Ambiente, las voy a ejercer de verdad. En el caso de que sus señorías lo hayan aprobado, ¡hombre!, yo no me pongo y le soy sincero: entre otras cosas, porque a lo mejor tiraba el dinero público, cuando ejerzo de Consejero de Medio Ambiente, no me pongo a analizar las teorías científicas. Eso lo he hecho durante muchos años y me pagaban para ello, pero es que ahora me pagan para otra cosa.

Gracias, Señorías.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Consejero.

Turno de réplica.

Diputado Lacasa, tiene la palabra.

El señor Diputado LACASA VIDAL: Gracias, señor Presidente.

Señor Consejero, de aplicarse fielmente sus palabras, la doctrina general del PAR tiene que pegar un salto tremendo, tremendo, porque si efectivamente hay que ceñirse escrupulosamente a las competencias que cada poder tiene establecido, algunas de las intervenciones que desde esos bancos se dirigen, yo, desde luego, no las entenderé nunca más; pero, bueno, eso es un problema de coherencia de ustedes que yo no voy a entrar a debatir.

Mire, señor Lasa, el problema es que las medidas tienen que ser adoptadas en el momento oportuno, es decir, una vez que abres un camino el retorno es muy complicado. Lo que tenemos que intentar todos, esta cámara (evidentemente, en un debate político, pero que tiene elementos científicos, tiene elementos ambientales, tiene elementos sanitarios, tiene muchos elementos interdisciplinares), es no adoptar una medida cuya irreversibilidad o, por lo menos, cuya puesta en marcha sea muy difícilmente frenable a partir de ese momento.

Creo que ha habido suficientes opiniones en esta cámara, a través de una serie de comparecencias, que deberían prevenirnos en relación con una apuesta digamos irreflexiva en el camino de la apuesta por este tipo de instalaciones.

Yo creo que usted ha evadido, se ha evadido completamente del tema. Es decir: «yo, a lo que me digan». No; es que ése es un poco su planteamiento, y yo creo que eso es no entrar a ejercer hasta el fondo sus competencias.

Mire: le voy a decir que no vamos a aceptar o que vamos a plantear que nosotros no estamos satisfechos con ese planteamiento suyo; nosotros le vamos a exigir (y ya le anuncio que le presentaremos una moción), le vamos a exigir que sea claro y vamos a exigir que su Departamento trabaje, porque, evidentemente, en su Departamento sí que hay técnicos que pueden trabajar sobre el material que ya ha sido aportado.

Yo, si no lo tiene, le facilitaré todos los tomos de las comparecencias que aquí ha habido, porque, a lo mejor, a usted no le han llegado, para que su Departamento (es decir, primero los niveles técnicos y después usted) arbitre políticamente la fórmula que le parezca oportuna, para que su Departamento tenga una opinión, una, porque no puede tener dos o tres, sino una opinión en relación con quienes apuestan por el proyecto y en relación con quienes lo critican.

Se han expuesto aquí innumerables elementos de duda, de incertidumbre, desde el punto de vista científico, técnico, de afecciones medioambientales, de problemas de seguridad, y, por lo tanto, usted, como no ha entrado a contestarme ninguno de ellos, evidentemente, lo que le vamos a plantear es que su Departamento emita un informe, un informe muy extenso, un informe muy bien preparado, en el cual nos diga a la Comunidad Autónoma aragonesa cuál es su opinión, analizado el proyecto y contrastado con todas las opiniones que en el mundo científico han aparecido.

Porque, claro, si estuviéramos ante un debate científico y relevante para la seguridad humana, mire, pues da igual, que investiguen ellos, como se dice. A veces se ha dicho: «la ciencia no es democrática en los debates; que avance la ciencia». Bueno: que avance la ciencia, pero cuando la ciencia toca aspectos que son delicados porque pueden comprometer yo se lo he intentado demostrar aquí aspectos de medio ambiente, aspectos de la salud humana, o cuando analizamos que puede haber un derroche, que es nuestra opinión, de los escasos recursos públicos de la I+D, orientados todos hacia un sesgo nuclear, por lo tanto, creo que es el momento de pararse; creo que es el momento de que usted y su Departamento se pongan las pilas, analicen perfectamente qué es lo que hay aquí; es el momento de que usted con claridad les diga a los ciudadanos aragoneses cuál es el problema, si le parece que es oportuno o si le parece que no es oportuno; que, en todo caso, sensibilice a la opinión pública aragonesa (desde su opción, lógicamente) en torno a las ventajas o las desventajas, porque lo que no podemos es hacer una apuesta, decir que vamos a apostar por la energía nuclear, y luego ya veremos lo que pasa.

No; si se instala el reactor nuclear en el Actur, donde se instale, eso será absolutamente irreversible; porque, en estos momentos y desmiéntamelo usted si lo conoce no hay ninguna solución para el desmontaje de los reactores nucleares existentes; se está alargando su vida activa porque nadie sabe qué hacer con un reactor nuclear, que, en definitiva, ya es un residuo nuclear en sí mismo.

Cuando tengamos ese aparatito (que no es un aparatito, porque le he pretendido mostrar que es una cúpula inmensa, que es un gran espacio físico que almacenará un reactor nuclear, que tendrá cien, doscientos cincuenta megavatios de potencia), cuando eso esté instalado, usted se inhibe y dice: «ya veremos». Pero oiga: es que el problema es que, cuando ese cacharro esté instalado en el Actur, ya me dirá usted qué haremos y qué diremos en relación con esa situación, o cuando, lógicamente, haya una planta de almacenamiento anexa, porque el «cacharrito» entre comillas habrá que investigarlo, habrá que probarlo con torio, habrá que probarlo con combustible irradiado en otras centrales de fisión.

Por lo tanto, ése es un poco el planteamiento que yo le quiero llevar a su conciencia. Es decir: usted no puede escurrir el bulto, no puede decir: «bueno, ya dirá en su momento el Consejo de Seguridad Nuclear». ¡Claro que dirá! Pero yo quiero saber, o los ciudadanos aragoneses creo que quieren saber, qué opina el Departamento de Medio Ambiente (que ya no existe como tal Departamento, pero que está dentro de otra consejería), qué opina su Consejero, que posición política tiene sobre el fondo de la cuestión, que no evada los balones; incluso, ante la opinión pública, qué opina un miembro del Gobierno que proviene de otro partido que no es el Partido Popular, que ha sido el que entusiastamente ha apoyado esto.

Ya le digo que, no obstante, tendremos ocasión, porque vamos a presentar una moción, que además la anuncio, y anuncio a la cámara que vamos a hacer que se vea ante la Comisión de Medio Ambiente, para darle sentido también a esa Comisión, para empezar a desviar iniciativas parlamentarias hacia una comisión que creemos muy importante, simbólicamente, en esta cámara. Y, a lo mejor, con objeto incluso de su comparecencia, que creo que está prevista, ese mismo día podremos debatir este aspecto, en el que yo creo que su Departamento no debe escurrir el bulto y emitir una opinión, la que sea, la que a usted le parezca oportuna, pero emita una opinión, por favor.

Gracias.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.

Turno de dúplica.

El señor Consejero tiene la palabra.

El señor Consejero de Agricultura y Medio Ambiente (LASA DOLHAGARAY): Gracias, señor Presidente.

Muy brevemente. Vamos a ver, señor Lacasa, le agradezco que me quiera pasar la información, pero, vamos, la tengo, sin lugar a dudas. Y hay un director general en mi Departamento que está llevando este tema, que está, como es nuestra obligación, haciendo un seguimiento, un seguimiento real de lo que se está diciendo, etcétera; no emitiendo informes científicos, porque no es nuestra misión, pero sí haciendo un seguimiento y teniendo un cuidado muy expreso de si algo puede exigir realmente nuestra presencia. Lo digo sinceramente.

Ha dicho alguna expresión que sinceramente le voy a corregir. No me diga públicamente que orientamos todos los recursos de I+D aragoneses hacia ese fin, pues, si no recuerdo mal, un compañero de Gobierno el otro día ha aclarado que ni una peseta del dinero de los créditos de investigación aragoneses se está dedicando aquí. Hay una participación del Instituto Aragonés de Fomento en ese tema, pero el dinero de I+D de la Comunidad Autónoma no se está tocando.

Entonces, me plantea al final algo que yo creo que es realmente curioso: tiene su señoría la obsesión de que, ante una iniciativa de un proyecto de investigación, el Departamento tiene que tomar una posición. Usted sí que sabe más cosas que yo, porque ya me ha afirmado que va a haber una planta en el Actur. Yo, sinceramente, no tengo conocimiento ni me ha llegado ninguna información. A lo mejor es que mi Departamento no funciona o a lo mejor es que usted se lo ha imaginado; pero, bueno, no tengo conocimiento de que vaya una planta al Actur, ni tengo conocimiento de que va a ser una cúpula, etcétera. Yo sí que le puedo asegurar que, cuando la tengan que instalar realmente, claro que tendrán que pasar y claro que tendremos que definirnos; se lo aviso.

Y luego me ha dicho algo que me impresiona, me impresiona porque, como en la seguridad nuclear, en otras muchas cosas le voy a poner otro ejemplo de ésos lo extraño es que no me eche también la bronca diciendo que tengo que definirme todos los días: sería la liberación de individuos alterados genéticamente, por ejemplo. Ante ese tipo de cosas, las competencias yo creo que van a tener que subir, y ni siquiera van a ser de los estados. Tanto la seguridad nuclear como la seguridad genética, al final, en el marco de la Unión Europea, vamos a tener los estados que ceder nuestras competencias.

Claro, cuando me dice que soy un mal nacionalista, porque no la quiero para la Comunidad Autónoma aragonesa, sinceramente, en ese sentido debo ser un mal nacionalista; pero es que me parece que pienso en el futuro de los aragoneses, y lo que no quiero es que la Comunidad Autónoma de La Rioja, a la que tengo un terrible cariño, pueda tomar decisiones sobre energía nuclear, ¿me explico? En defensa de los aragoneses: ésa es, quizá, la diferencia de matiz.

Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Consejero.

Pasamos al punto siguiente del orden del día, que es la interpelación número 15/97, relativa a la aprobación de las directrices de ordenación territorial de las comarcas del Pirineo, formulada por el Diputado del Grupo Parlamentario Socialista señor Velasco Rodríguez.

Para la exposición de la interpelación, el Diputado interpelante tiene la palabra por tiempo de diez minutos.

CORTES DE ARAGÓN
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50004 Zaragoza
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