Intervinienen: García Madrigal, Florencio - Bono Ríos, Francisco - Romero Rodríguez, Luis Ángel - Soro Domingo, José Luis - Ruspira Morraja, Antonio - Vallés Cases, María Yolanda
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Siguiente punto del orden del día: comparecencia del consejero de Economía y Empleo, a solicitud del Grupo Parlamentario Socialista, para explicar las actuaciones concretas que va a adoptar para realizar la revisión integral de las políticas activas de empleo.
Tiene la palabra el representante del Partido Socialista por un tiempo de quince minutos, señor García Madrigal. Tiene la palabra, señor García Madrigal.
Comparecencia del consejero de Economía y Empleo para explicar las actuaciones concretas que va a adoptar para realizar la revisión integral de las políticas activas de empleo.
El señor diputado GARCÍA MADRIGAL: Señora presidenta en funciones. Señorías... [La vicepresidenta primera, señora PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ, se manifiesta desde su escaño en los siguientes términos: «No; en funciones, no».] Bueno, pues corregido: señora presidenta.
Ayer recibíamos un nuevo varapalo en la testuz con el incremento de las cifras negativas de los inscritos en los servicios públicos de empleo, de los desempleados en Aragón y en España: en Aragón, un incremento de 2,14 puntos arroja en el mes de septiembre más de noventa y cuatro mil desempleados.
Señorías, tenemos que estrujarnos los sesos si es menester, encontrar fórmulas de consenso social necesario para ir minorando esta lacra. Hay que debatir, cerrar urgentemente y poner en valor eficiente y práctico, real, un pacto por el empleo.
Los socialistas, desde el inicio de la legislatura, hemos venido recordándole a este Gobierno su lentitud de respuesta, la carencia de ideas, de iniciativas relacionadas con medidas de economía real, que tengan un carácter estructural y que atajen el desempleo y promuevan el empleo.
El Grupo Parlamentario Socialista y los grupos de la oposición, a lo largo de este período, han venido plagando de iniciativas, introduciendo cuentas en un rosario, a propósito de la lucha contra el desempleo y de la estimulación de políticas activas de empleo, tantas que se han convertido en plegarias a un Gobierno que pasa desde su negación a la incompetencia, que no solo duerme, dormita y es de durmientes, sino que desarma lo hecho, no toma iniciativas y dice y clama al cielo por un futuro mejor que habrá de sobrevenir —nos imaginamos que al cielo del mercado—.
Este es el Gobierno de los sin propuestas, el Gobierno de «no sabe, no contesta», el Gobierno de los informes, de las auditorías, de las mesas, de las comisiones, de los grupos de trabajo, el Gobierno de los contables, de los administradores, de los funcionarios..., en suma, un Gobierno que, hasta ahora, no merece el empleo al no ser capaz de tomar iniciativas nuevas y ni siquiera revisar las existentes, que son competencia propia, sobre políticas activas de empleo.
Una vez más, el Grupo Parlamentario Socialista sigue apreciando que el objetivo primero y último, el origen y el fin, como un proceso ininterrumpido, es el empleo en el momento actual, y en eso nos tenemos que afanar todos, en el empleo.
Y por eso, nosotros volvemos a pedir, aunque sea de modo reiterativo, porque es la cuestión fundamental el empleo, no solo ya porque lo digan las encuestas de opinión pública, sino porque convivimos con él en la propia familia. Y es el empleo ese elemento fundamental y es el empleo el que debe hacer emerger las vergüenzas y debilidades de este Gobierno, por crear condiciones que remuevan esos obstáculos y que hagan crear empleo, pero que hagan crear empleo no sine díe, no que venga al albur del cielo, sino de tiempo fijo y con aportación económica y con impulso de las administraciones públicas.
Y, bueno, hemos venido el Partido Socialista, el Grupo Socialista, haciendo un sinnúmero —ya decía, como cuentas que se van introduciendo en un rosario— de iniciativas en materia de proposiciones para el empleo, y las hemos venido trayendo. Las iniciamos en agosto, y en agosto ya preguntábamos cuáles eran los cambios reales en materia de políticas activas de empleo (y le advertíamos que acababa 2011, que acababa el AESPA, que acababa el Plan estratégico del Inaem), qué novedades van a aportar esos planes de acción y cuáles van a ser sus actuaciones anuales. Respuesta: ninguna; no hay ideas, no ha acabado el año, no contestan de Madrid...
Bueno, pregunta: ¿qué cambios reales se van a introducir en la intermediación laboral, en la promoción del empleo, en la formación para el empleo, y cuál va a ser la oferta pública de programas de cualificación/recualificación ocupacional? Porque esto es un proceso, y, las cifras de ahora, no quiero recordar cómo son comparativamente respecto del año pasado. En consecuencia, no ha lugar a no hacer reformulaciones de las políticas actuales de empelo, y, por tanto, tienen que ser movibles y tienen que ser mudadas, y vemos que no hay muda. El Gobierno no sabe, no contesta.
Si el Grupo Socialista plantea sellar un acuerdo de comunes en una estrategia de apoyo a microempresas, autónomos, medianas, economía social..., que constituyen la casi totalidad de los núcleos productivos (el 98%), que dan cohesión, bueno, pues el Gobierno balbucea, duda, conversa, como hace en sus escaños cuando se habla de empleo [rumores], y, bueno, el Gobierno no sabe, no contesta, conversa y duda...
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Por favor, señores diputados, guarden silencio.
Puede continuar, señor García Madrigal.
El señor diputado GARCÍA MADRIGAL: Bueno, digo que el Gobierno no sabe todavía si la norma de emprendedores va a ser orden o decreto o ley; no sabe si son galgos o podencos; no sabe si puede más la raza o la educación.
En este Pleno parlamentábamos hace unos días por los rostros de la crisis, diría yo por los corazones y sus taquicardias, y conveníamos los grupos de oposición que el Estado social es fundamental, y sosteníamos una proposición no de ley, rechazada por mayor número de votos, sobre creación de empleo, ayudas al desempleo y orientación de política económica hacia el empelo.
Se les viene haciendo el recordatorio sobre los rostros y corazones del desempleo, sobre la creación de condiciones más favorables para los colectivos más vulnerables, como la mujer, los jóvenes, en donde también les hemos azuzado con iniciativas parlamentarias, y nada, y nada.
El Estado, las administraciones, en nuestra opinión, tienen que socorrer, con ayudas, con prestaciones, con economías, con subsidios, cuando se pierde la seguridad, cuando las familias no tienen ingresos, cuando tienen cargas insoportables, cuando no pueden tener nada —los que todo lo tienen nada necesitan, no necesitan generar políticas activas de empleo ni que se muden las políticas activas de empleo—, es decir, que hay que recuperar la economía, crear empleo, y no hay que reducir los servicios públicos, los servicios de bienestar. Lo hemos denunciado en planteamientos y declaraciones, que adolecen de potenciación de la economía pública. ¡Ahí tenemos el debate! Los socialistas defendemos el papel regulador, supervisor, inductor de la economía pública, y ustedes están planteando recortes en los servicios públicos, recortes en la inducción de la economía, en promover la economía, esos recortes que nos están arrojando con un efecto desmultiplicador en cifras para el empleo y donde se están arrojando con efecto multiplicador en las cifras del desempleo.
Bien, nosotros dijimos: vamos a hacer un plan de empleo público, con unas aportaciones económicas y unos planes de cooperación con el resto de las administraciones. Y nos dijeron «no», nos dijeron «no». ¿Cómo es posible querer los sillones del Gobierno, cómo es posible querer el Gobierno para reducir la Administración, para reducir el Gobierno, para desandar lo andado por los trabajos de la economía pública?
Para nosotros, señorías, hay que hacer esfuerzos para crear empleo, hay que incentivar el empleo con recursos públicos desde las administraciones y obtener recursos, evidentemente, de quienes los tienen, aunque no necesiten que les hagan a la carta políticas activas de empelo o itinerarios individualizados de empelo. Hay hoy, en el Pleno, alguna iniciativa respecto de esa generación directa de puestos de trabajo, de que tienen que aportar más los de mayor renta o patrimonio o las entidades financieras o bancarias, que han recibido mucho de los españoles y de los aragoneses, y, en ese sentido, les pediremos hoy que se pronuncien en una proposición no de ley.
Claro, su jefe Rajoy ha venido a Zaragoza a expresar que la creación de puestos de trabajo depende de la iniciativa privada y de recortes importantes en los presupuestos públicos, y, bueno, al menos el Partido Socialista, el Grupo Parlamentario Socialista, sí que quiere decirle que nuestra versión es antagónica. Pero quítense la careta, quítense el antifaz: recortes, solo recortes. Nosotros defendemos el papel de la política, los gobiernos, el papel regulador de lo público, como lo hacen premios nobeles de economía como Stiglitz o Krugman. Es decir, que no somos descamisados, no somos analfabetos, algún tipo de experiencia tenemos respecto de la cuestión de cómo han de funcionar las administraciones públicas y cuál debe ser el papel de las administraciones públicas.
Nos han negado ustedes ya más de tres veces, más de tres veces, con el conjunto de las iniciativas que hemos venido presentando en materia de economía social, de economía pública: ya digo, presentamos una proposición no de ley sobre un plan estratégico global de empleo público, y nada; presentamos una proposición no de ley sobre aplicación de distintas medidas de fomento de la economía social en Aragón, y nastis (y eso que en España se calcula que este sector tiene una cifra de ocupación de dos millones y medio de puestos de trabajo), también rechazada por su coalición de Gobierno; en la última sesión plenaria volvíamos a repreguntar, sin respuestas una y otra vez.
¿Que cansancio? Pues no, nuestro trabajo, precisamente, es ser incansables, volverles a recordar que no adoptan medidas, que cuáles son, que cuándo, que cómo, que nos ha respondido a una pregunta del Pleno anterior diciendo que no hay medidas urgentes, que hay que ir tranquilo, que hay que ir despacio... No va tranquilo, no va despacio el drama familiar, la violencia en las relaciones humanas cuando no hay trabajo en un hogar, cuando no solo no se tiene trabajo, no hay esperanza. Hay que hacer, hay que hacer, aun a costa de errar, aun a costa de no acertar plenamente, pero hay que hacer. De verdad, parecen un Gobierno subalterno, pendientes solo de la agenda electoral del jefe Rajoy.
Y, bueno, a este ritmo, vamos a ser un Parlamento de ignorantes, pero no por ignorar si existen medidas de gobierno relativas a las políticas activas de empleo, por eso seremos ignorantes, no porque nos falte experiencia de conocimiento.
Y desde ese punto de vista, señorías, señor Bono, hemos repasado acciones parlamentarias de modo ininterrumpido desde que llevamos en esta Cámara, en esta legislatura, y solo hemos visto, bueno, ausencias de impulso en el Instituto Aragonés de Empleo (o Inaem), que es el órgano fundamental y esencial, es el rostro y corazón de esa consejería de Economía y Empleo.
Esperamos, señor consejero, que ahora, en su tiempo, pueda darnos algún tipo de respuesta que no sea de eslogan, que no sea publicitaria, que no sea de las etiquetas que ya conocemos, de las palancas, de los planes, de los proyectos... ¿Qué hay en realidad?, ¿en qué se traduce en realidad? ¿Qué hay de cambio?, ¿qué hay de mudanza? Porque lo que sirve para un momento histórico no sirve para otros momentos posteriores. Y bien conoce usted, que reproducía las cifras en estos días, que, en materia de mayores inscritos en las cifras de desempleo, hay que decir basta ya y ensayar acciones que puedan romper ese itinerario.
En definitiva, ahora será su tiempo, ojalá nos dé algún tipo de respuesta de lo que necesitan los ciudadanos aragoneses. O al menos, al menos, la plegaria, con ese rosario que decía inicialmente, por lo menos diremos en plegaria, si hoy no nos contesta usted, que, al menos, retrasen las acciones, y que las retrasen solo hasta las elecciones generales, y al día siguiente, si hay una agenda para trabajar todo de modo subalterno a las elecciones generales, empiecen a trabajar el día de después.
Muchas gracias, señorías.
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor García Madrigal.
Su turno, señor consejero de Economía, por un tiempo de quince minutos. Tiene la palabra, señor consejero.
El señor consejero de Economía y Empleo (BONO RÍOS): Presidenta.
Impresionante [risas]. Señor García Madrigal, impresionante [risas]. Incluso, hasta en un momento determinado en que ha hecho críticas, se estaba dirigiendo a su grupo, no a este. O sea, impresionante, ¿no? [Risas.] En fin.
Yo no sé si es un ruego general o qué, pero la comparecencia era para hablar sobre la revisión integral de las políticas activas de empleo y hemos entrado en un debate sobre el empleo. Bueno, yo no sé qué hacer, si atenerme, por respeto a la Cámara, a la pregunta o entrar al trapo, pero voy a entrarle un poquico al trapo, un poquico al trapo... [Risas y aplausos.]
Porque me da la impresión, y no se lo tome en sentido literal, por favor, me viene a la cabeza ese proverbio, que no sé si es chino o hindú, ese que dice: «cuando alguien apunta a la Luna, los tontos miran el dedo» [risas], porque, claro, me habla de que los premios Nobel Krugman, Stiglitz, etcétera... Vamos aquí a separar las cosas. Yo he dado clase, como usted sabe, en la facultad veinte años, de Macroeconomía y Política Económica, y yo, con este discurso en un examen, a los cinco minutos me cargo al alumno sin leer más [risas y aplausos], sin leer más, ¿eh? Claro, me esta confundiendo, me está confundiendo los términos: la pregunta no es qué va a hacer un Gobierno, el que sea, con el empleo, ¡no, no!, la pregunta es qué va a hacer un Gobierno para reactivar la economía, porque, hasta que el PIB no pase del 2%, no se va a generar empleo, no se hace por decreto. Y esa es la pregunta, y esa pregunta tiene que ir dirigida al Gobierno de la nación, porque ninguna autonomía tiene capacidad normativa ni tiene competencias para actuar en política económica, salvo en algunas cositas, que luego hablaré, de políticas activas de empleo.
La economía depende de muchas cosas. Básicamente, hay dos en las que llevamos un retraso importante en el país... Que conste, y lo prometo, que venía decidido hoy a tomar esto con tranquilidad [rumores], porque la pregunta no era difícil, ya veremos que no era difícil contestar, con tranquilidad, pero me ha puesto usted la adrenalina a cien [risas], me la ha puesto a cien.
Ahora, para que la que economía crezca, tiene que hacerse como Dios manda una reforma del sistema financiero. Han pasado tres años y medio y se ha hecho una reforma lenta y mal, lenta y mal, porque, para lo que salió hace dos días del Banco de España, ese viaje se podía haber hecho hace tres años, y mira que al señor MAFO se lo dijo todo el mundo. Lo han hecho tarde y mal, tres años perdidos que van en contra del crédito que tiene que ir a la economía, porque sin crédito, no nos engañemos, no habrá crecimiento económico y no habrá empleo. Primer punto.
Segundo punto: tiene que haber una reforma laboral en condiciones, en condiciones. Ni la financiera ni la laboral son competencia de este Gobierno ni de Extremadura ni de Andalucía... Esto no me lo mezcle con las políticas activas de empleo, no me lo mezcle, no me lo mezcle, por favor. Entonces, bueno, ¡que estamos confundiendo!
Dice que estamos lentos (usted dice «tardo», me gusta la palabrica, «tardo»). De lentos, nada. ¿Qué quiere?, ¿que nos precipitemos?, ¿que hagamos una reforma al estilo de la financiera, tarde y mal, por correr? Pues yo lo siento mucho, pero no.
Usted me decía: «este Gobierno ha hecho una retahíla...». Oiga, si lo sé, no vengo. Yo estoy muy a gusto en este Gobierno, pero, si me atengo a lo que usted me dice, me voy mañana, porque, desde luego, vaya desastre estos señores que me han dado su confianza, ¿no? No confundamos, ¿eh?, no confundamos.
Luego habla de los recortes. Yo estoy ya un poco harto del tema de los recortes. Vamos a ver si nos entendemos. En economía no se consigue todo a la vez, hay que priorizar, y es más importante lo urgente que lo importante. Entonces, lo dije en la rueda de prensa hace un par de días y puse un ejemplo: cuando alguien llama al médico de urgencia y tiene treinta y siete y medio de fiebre, le da cuatro cosicas y le pone agua fría en la frente para que se vaya estabilizando; cuando tiene cuarenta y uno y medio de fiebre, corta la fiebre de raíz, la corta de raíz, y luego a ver qué es lo que produce la fiebre. Esto es lo mismo: o el déficit se corta de raíz, se corta de raíz, o no haremos nada, porque el déficit es más deuda a tipos de intereses altos y supone que los bancos y las cajas y la bolsa están comprando deuda pública, y encima, cara, y el dinero que va a deuda pública no va al crédito privado, y esto es urgente cortarlo, urgente cortarlo. Y el que diga lo contrario o es un irresponsable, cosa que no creo, o es un incompetente, porque esto se explica el segundo día de la carrera de Económicas, y, además, no hay que ser economista para esto, señoría, no hay que ser economista: hay que tener, simplemente, sentido común, ¿eh?, sentido común, nada más.
Bueno, y paso al tema de la pregunta.
Me gustaría tener una comparecencia exclusivamente para esto, para tener los quince minutos solamente para esto. Espero..., y, si no, la pediré yo; si no, la pediré yo, en la comisión o en el Pleno.
Vamos a la pregunta. Claro, antes me decía: tienen que esperar a que el en Madrid digan algo. ¡Claro!, ¡pues claro que hay que esperar, querido Florencio...!, perdón, querido señor García Madrigal. Vamos a ver, la semana pasada hubo una reunión en Madrid de la Conferencia Interterritorial, por cierto, bastante borrascosa, porque el 31 de octubre acaba la Estrategia Española de Empleo que elabora el Ministerio de Economía del Gobierno central. Bueno, borrascosa porque las autonomías, la comunidades, han pedido que en esta ocasión, como se acaba la Estrategia, se nos conceda más grado de autonomía, porque, como saben todos, el dinero que viene de allí es finalista, y, como tal finalista, tenemos que emplearlo para la finalidad que nos dicen. Bueno, que nos den más autonomía para poder trabajar en empleo juvenil o en inserción de lo que sea, porque no es igual el paro de Canarias que el del de Andalucía o que el de Aragón; que nos den autonomía. Bueno, ya lo veremos. Este lunes reunimos al Consejo Regional del Inaem para que los agentes económicos y sociales nos den sugerencias para llevar a la próxima conferencia que va a haber en Madrid, y de ahí saldrá la estrategia. Bueno, ¿para qué voy hacer aquí yo una exposición de lo que vamos a hacer con el Inaem y políticas activas cuando no sabemos ni cuánto va a venir ni lo que nos van a dejar hacer? Porque si aquí se emplea una cantidad finalista en un objetivo distinto, nos retiran la subvención, o sea, a ver si nos enteramos. No tenemos ninguna capacidad de trabajar en eso, salvo que... No, no, no haga así, no haga así. O sea, si llevan en el Gobierno de aquí doce años, yo creo que se habrá enterado que esto es así. O sea, hay cosas debatibles; esto no es debatible: vamos a esperar a que llegue.
Creemos que nos van a dar más autonomía a las comunidades, y, como va a coincidir el cierre del acuerdo para el empleo aragonés con la fecha en la que saldrá la estrategia global para el empleo, vamos a intentar, con los agentes sociales y económicos, en nuestro grado de autonomía, hacer las políticas activas que tenemos que revisar para que sean más eficaces. Y no nos engañemos: las políticas activas de empleo y lo que el Gobierno aragonés pueda hacer en materia de empleo es en torno al 10%, 12%, 15% de la política general sobre la economía para el empleo que tiene que hacer el Gobierno central, sea el que sea. O sea, no le demos vueltas al asunto, no le demos vueltas al asunto.
Entonces, bueno, ¿qué próximos pasos vamos a dar? Me voy a ceñir a la pregunta, y ahora ya me voy a calmar un poco; me ha puesto a cien, señor García Madrigal [risas], me ha puesto como una moto. Yo venía tan tranquilo, venía hasta tarde, o sea, venía tranquilísimo, ¿no? Me ha puesto como una moto. Pero, bueno, ahora ya me voy a tranquilizar más y vamos empezando, vamos a ver.
Primero se tendrá que publicar a finales de octubre la mencionada Estrategia Española. El segundo paso, con lo que indique esta Estrategia, con el grado de autonomía que conceda a las autonomías, con la información del Observatorio del Mercado de Trabajo, con la demanda de los grupos de interés y con las directrices, en la medida en que nosotros podemos hacer algo, del Gobierno, que ha nombrado a este consejero, bueno pues estableceremos un plan estratégico del Inaem —que es la pregunta que se me está haciendo, no el debate general de empleo— para esto.
Bien, entraremos en los temas de promoción, intermediación y formación. Aprovecho para decir que aprovecharemos también las conversaciones para el nuevo acuerdo sobre el empleo que tendremos que cerrar antes de final de año para intentar reorientar lo que en ese acuerdo se recoge en materia de formación. ¿Qué es reorientar? Bueno, nosotros tenemos la impresión —yo tengo la impresión— de que, por la rutina del tiempo, atribuible a lo que sea, se ha incurrido en vicios en materia de formación: se están duplicando muchas materias de formación, se está haciendo de una manera extraña..., bueno, extraña, perdón por la palabra, no eran adecuadas las políticas de orientación y de intermediación. Habrá que revisar todo esto. ¿Con la idea de crear empleo? No, con la idea de activar la economía para que se cree empelo, y esto lo repetiré aquí veinte mil veces, y no quiero ponerme en plan de profesor de la Facultad de Económicas, pero es que esto habrá que explicarlo cien mil veces: a cada cual, lo que le corresponda.
Y, con esto, no quiero decir que nosotros, como Gobierno regional, no tengamos nada que hacer, ¿eh?, cuidado, tenemos bastantes cosas que hacer, pero que no se nos atribuya lo que no podemos hacer. En políticas activas haremos todo lo que podamos, todo lo que podamos, y lo consensuaremos con los agentes económicos y sociales y, si podemos, con los grupos políticos. ¡Qué más quisiera yo que poder consensuar esto de todos los grupos y que fuera una actuación hecha por unanimidad!, ¡ojalá! Ya lo plantearemos. Lo que pasa es que el método normal de trabajo en esto es hacerlo primero con los sindicatos y las patronales. Y habrá que ver también con cuáles, porque, hasta ahora, ha habido una manera de trabajar, con un cierto número de instituciones, e igual hay que pensar también que hay que dar entrada a otras. Ya lo veremos.
Bueno, tan importante es hacer el diseño de las políticas activas como hacer el mecanismo de seguimiento de su efectividad, porque se están dando muchísimos casos de gente que recibe formación para entrar en el empleo, y, si se llama a cuatrocientos que han hecho un curso de formación, aparecen veinte, y, de los veinte, aceptan el puesto de trabajo tres. Pues esto habrá que corregirlo, porque estamos dilapidando dinero público en materia de formación. Esto habrá que seguirlo, habrá que ver su efectividad.
¿A qué atenderemos? Naturalmente, a dos ejes importantes: colectivos con mayor dificultad de inserción o de reinserción (jóvenes, mujeres...), porque a este Gobierno no le hace ninguna gracia tener a cerca de la mitad de los jóvenes aragoneses en paro, no nos hace ninguna gracia, pero que ninguna gracia, habrá que atender de manera prioritaria eso, y luego, sobre todo, atender a la eficiencia mayor de temas de formación, y no estoy hablando de la formación que se hablaba antes, materia de educación, sino que habrá que hablar de otro tipo de formación.
Bueno, como van a coincidir —he dicho antes— las nuevas conversaciones para el acuerdo social para el empleo —o como lo llamemos— y lo que viene por el Inaem, y vuelvo a la pregunta, bueno, crearemos un marco que lo explicaremos. Pero no nos lo pidan antes, porque yo considero que es una falta de respeto hacer aquí un planteamiento como Gobierno sin haber escuchado a las empresas, a las patronales, a los sindicatos. Habrá que escucharles. Y si ese acuerdo, que se llama «acuerdo», es consensuado por todos los agentes, ¿con qué cara me presento yo, como consejero de Economía, ante estos representantes habiendo hecho una propuesta en la Cámara que no he hablado con ellos, que no he consensuado con ellos? Hombre, ¡déjenme consensuarlo! Que a mí me es igual el 20-N, señoría, me es igual el 20-N, lo que me importa es: 31 de octubre, que sale el plan nacional de empleo o la estrategia global para el empleo, y final de diciembre, cuando cerremos el acuerdo, si podemos, con los agentes. Son las fecha que a mí me interesan.
Y no quiero improvisar, porque llevamos años en este país improvisando mucho, y luego lo pagamos.
Me quedan cuatro minutos, ¿no?
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): No, señor Bono, debe ir acabando. Hemos tenido un pequeño error en esto, o sea, que puede terminar ya.
El señor consejero de Economía y Empleo (BONO RÍOS): ¡Ah!, ¿sí? Vale, pues termino.
Pues por resumir: cuando pase un mes, por favor, pregúnteme otra vez sobre las políticas activas, que podré contestarle.
Y en segundo lugar, le voy a pedir un favor: cuando quiera un debate serio en la Cámara sobre empleo y crecimiento económico, por favor, pídanoslo, porque, si no, lo pediré yo, ¿eh?
Muchas gracias.
[Aplausos desde los escaños del Grupo Parlamentario Popular.]
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor consejero.
Señor García Madrigal, tiene la palabra... Tiene la palabra, señor García Madrigal.
El señor diputado GARCÍA MADRIGAL: Gracias.
Veo que se ha contaminado usted muy pronto con las filas del Partido Popular y es uno de los hooligan más importantes. Porque, vamos a ver, el concepto de dirigismo, de superioridad, que tienen en esa bancada y que acaba usted de manifestar, señor Bono, al decir que me iba a suspender, bueno, es que, realmente, me parece rayano en lo patógeno.
Lo que no puede ser el señor García Madrigal es bueno porque adopta igual posición de responsabilidad cuando venía aquí su petición de cese, y le habla de su deber de abstinencia, y la abstinencia la ha universalizado usted como si fuera un sacerdocio, y no hace nada, y no hace nada. ¡Que la abstinencia era a los efectos de Aramón, señor Bono! [rumores], y el señor García Madrigal sostuvo el planteamiento de que usted podía desplegar un trabajo, y ahora resulta que el señor García Madrigal, que no es su pupilo, va usted y le suspende y le pretende amilanar con que no ha aprendido su lección. Señor Bono, yo soy profesor de la universidad en activo, pero es que no le voy a evaluar a usted como pupilo. Mi desempeño y por el que me pagan es diputado de la oposición [aplausos desde los escaños del Grupo Parlamentario Socialista], y le estoy valorando como diputado de la oposición, y está usted perdiendo la compostura. ¡Que usted no me tiene que examinar a mí! Usted tiene que dar cuenta de lo que hace, ¡y no da cuenta de nada de lo que hace, porque no hace nada! Porque usted viene otra vez a decirnos, como si yo fuera tontico, que los tonticos también tienen Dios en el cielo, y, como si yo fuera el tontico, que siempre le repito lo mismo y usted siempre me repite lo mismo. Pero ¿cómo justifico yo mi sueldo, cómo legitimo yo mi sueldo si todo lo hago depender de Madrid? Señoría, ¡es que se lo hemos dicho!: que el Grupo Parlamentario Socialista es autónomo, que a mí nadie me da ninguna prescripción sobre lo que tengo que hacer o sobre lo que tengo que decir, que tenemos libre pensamiento [rumores], tenemos libre pensamiento.
Y desde ese punto de vista, de verdad, no ha dicho usted nada, señor consejero. Usted ya, con todo el respeto, usted no está en el Servicio de estudios dedicado a hacer predicciones económicas y prospectiva sobre empleo y su recuperación tardía. ¿Qué es lo que ha hecho usted estos días? Usted está en el Ejecutivo de Aragón y es el encargado principal de remover las condiciones estructurales del empleo y del desempleo. Siempre dice: «hay que esperar unos meses», «no nos podemos precipitar», «hay que hablar»... ¿Cómo que hay que hablar si, simultáneamente, hoy yo puedo hablar con diecisiete? ¿Cómo lo vamos a dilatar más?
Bueno, dice usted: «hay que esperar unos meses», «se tardará más de lo deseable en tener una senda de recuperación»... Eso, señor Bono, cambie, desdice y descalifica su papel en el Ejecutivo del Gobierno y de promotor del empleo en Aragón, porque son las mismas declaraciones que los Servicios de Estudios de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), las mismas declaraciones, sobre predicciones.
Otros interlocutores, realmente, han sido serios y responsables trasladando confianza económica con la presentación del Informe económico de Aragón. El director de la Fundación Economía Aragonesa decía textualmente: «lo que ocurra en el futuro dependerá de lo que nosotros hagamos en el presente». ¡Eso es!, vamos a aplicarnos, vamos a hacer, qué hacemos de verdad. O el presidente de las cámaras de comercio, anunciando que la crisis económica había acabado.
El empleo, en estos momentos, señorías, es la gran cuestión nacional. Depende de las administraciones públicas, de los trabajadores, de los partidos, de los parlamentos, es una cuestión patriótica. Y por eso llamamos a un marco para crear un gran pacto sobre el empleo que, a partir del AESPA, sume también en una gran concierto de unidad a todas las administraciones locales, a todos los partidos políticos de esta Cámara, a todos los agentes económicos y sociales que tengan algo que decir y que se añadan a las propuestas de la mesa del AESPA, y hagamos un gran concierto nacional, pero que lo hagamos ya con fecha.
El Partido Socialista insiste: tiende su mano para ayudar a ese pacto por el empleo, que entendemos que tiene que concitar unanimidades universales, que no solo tiene que ser de los partidos de la Cámara, sino de toda persona, entidad u organización que tenga algo que decir.
Muchas gracias, señorías.
[Aplausos desde los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.]
La señora vicepresidenta primera (PLANTAGENET-WHYTE PÉREZ): Gracias, señor García Madrigal.
Su turno de dúplica, señor consejero. Tiene la palabra, señor consejero.
El señor consejero de Economía y Empleo (BONO RÍOS): Vamos a ver, señoría, yo no pretendo dar clase a nadie, y menos en una Cámara. Lo que pasa es que, si usted me habla de los premios Nobel de Economía para argumentar algo, es que estos señores no han hablado de nada de esto que estamos hablando aquí, estos premios Nobel. Claro, me está picando, me está picando, claro. Es decir, si no hablamos de clases —no he hablado de clases en ningún sentido, ¿eh?—, no recurramos a los premios Nobel sobre temas que ellos no dicen ni tienen que ver sobre esto. Entonces, claro, me pone en la tesitura de contestar al mismo nivel, y no me quiero enfadar.
¿El derecho de abstinencia? Pues no sé, esto ya... Yo pensaba que era otra cosa la abstinencia, pero, bueno... [Risas.] Hombre, cada cual, ¿no?
Pero, vamos a ver, volvemos a lo mismo otra vez, y no sé si es que no me explico: cuando uno tiene unas fechas en las que tienen que darle una transferencia finalista, nosotros no debemos hacer nada antes de conocer lo que va a haber ahí. Eso se llama improvisación o algo peor. Yo aquí no puedo dar un programa de hacer con los agentes sociales cuando no he hablado con ellos algo que se llama acuerdo social. Si todavía no hemos acordado nada, yo aquí no puedo decir nada, claro.
¿Que no estamos haciendo nada? Pues, hombre, como le oiga mi mujer, desde luego, le va a decir cuatro cosas, porque no me ve por casa. Y, entonces, ¿qué hace este hombre en el despacho? Pues preparar todo ese tipo de cosas, que en el momento oportuno ya las explicaremos, pero en el momento oportuno. Claro, ¡si es que no sé cómo explicarlo ya! O sea, no me quiero enfadar, ¿eh?, pero es que no sé cómo explicarlo ya.
Y luego no me pregunte qué es lo que vamos a hacer con el empleo. Lo he explicado ya, y lo he explicado muchas veces: con el empleo, haremos... Vamos a ver, en economía, cuando funciona la economía, sea cual sea el sistema, incluso el de planificación, hay dos variables finales, que son los precios y el empleo, y el empleo hay que analizarlo, a ver qué pasa con él cuando se mueve toda la economía. Hay que incidir en lo que afecta al empleo, y, vuelvo a insistir, en lo que afecta al empleo, este Gobierno puede hacer lo que puede hacer, pero, principalmente, se requieren unas reformas que corresponden, por ley, por competencias, al Gobierno central. Y aquí adaptaremos lo que podamos, consensuaremos, haremos políticas activas, acordaremos subvenciones a empresas y ayudas para fomentar el empleo, para la innovación..., pero hasta donde podamos. El empleo no se crea por decreto, no se crea por decreto, se crea actuando sobre las causas que generan el empleo, y no lo digo en un tono ahora de enfado, no, no. ¡Es que a ver si nos enteramos de esto!, es que esto es así.
Entonces, «políticas activas» está mal llamado, eso tendría que llamarse «políticas pasivas» de empleo. Las activas son la reforma del mercado laboral, la reforma del sistema financiero, tener una buena imagen exterior fuera de España para que la deuda nos la cobren con un diferencial pequeño... Eso afecta a la economía. Poner condiciones para que las empresas puedan funcionar sin problemas, intentar que los ERE se hagan de la mejor manera posible, eso es lo que podemos hacer. O sea, no nos pida milagros, no nos pida milagros.
Y eso lo haremos, lo haremos, y lo haremos en el momento oportuno, cuando tengamos las fechas adecuadas. Yo insisto en una cosa que he dicho antes: me parece una falta de respeto hablar aquí de qué vamos a hacer con los acuerdos económico-sociales antes de haberlo consensuado con la gente que forma parte del acuerdo. Cuando lo hablemos con ellos y lo consensuemos, lo explicaré aquí, porque no es de recibo que yo vaya a hablar con ellos de unos temas que aquí ya he explicado y he dicho ya cómo se van a hacer... Pues no me recibirán, ¿para qué, si ya lo he explicado? ¿Qué pasa por esperar un mes? ¡Que no hay más remedio que esperar un mes!, ¡que no hay más remedio! Claro, yo ya no sé, hablo en castellano, o sea, perdóneme, pero es que no hay otra posibilidad. Llevamos dos meses y pico o no sé cuántos o tres, ¿no? Bueno, estamos preparando esto.
Luego —ya termino—, las autonomías tienen transferencias muy claras en sanidad, enseñanza... En economía, no; en economía, no hay transferencias más que para cuatro cosas sueltas. Entonces, no nos echen aquí la carga. Y le diría lo mismo para el Gobierno anterior de esta comunidad, jamás me habrá oído decir una crítica sobre esto al Gobierno anterior, porque yo ya sé que no... [Corte automático del sonido.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.
Aún le quedan diez minutos al final de la comparecencia, no se preocupe.
Gracias, señor consejero.
[Aplausos desde los escaños del Grupo Parlamentario Popular.]
Turno, a continuación, de los representantes de los grupos parlamentarios, empezando por Izquierda Unida.
El señor Romero tiene la palabra por tiempo de cinco minutos.
El señor diputado ROMERO RODRÍGUEZ: Sí.
Señor consejero, adivino mi calificación y mi nota, después de haber suspendido al señor Madrigal, cuando le diga que, además, nuestro partido político no comparte la propuesta de austeridad que el Partido Popular, junto con el Partido Socialista en todos los presupuestos... [Por razones técnicas, parte de la intervención del señor diputado no se ha grabado], por lo cual veo que ya tengo por delante el suspenso, y voy a intentar ser claro sobre lo que esperamos de su departamento.
El artículo 77 del Estatuto de Autonomía de Aragón establece, en el título de competencias ejecutivas, que la comunidad autónoma, en el apartado 2, tiene asumidos trabajo y las políticas activas relacionadas con la ocupación y con el empleo, con lo cual no es una excusa el esperar a ver qué haga el Estado para saber qué hacemos en Aragón. Lo que sí que es cierto es que, si el Estado practica una política tendente a crear empleo, eso beneficiará, evidentemente, a la comunidad autónoma, y las políticas coadyuvantes de la comunidad autónoma harán posible que haya mayor creación de empleo.
Pero el escenario lo ha contado usted, y el contexto es el que es: se han perdido ochenta mil empleos en los últimos tres años, se han perdido quince mil empresas, estamos en casi noventa y cinco mil desempleados, estamos en una tasa rondando el 18%. Usted sabe que, además, ha dicho que no va a ser posible crear empelo con el crecimiento del PIB, que usted ha cifrado para este año en el 0,5% y ha cifrado en el 1% para el año que viene. Y usted ha apelado a fórmulas creativas que sean capaces de crear empleo aun cuando la economía crece en estos porcentajes tan escasos.
Nosotros le decimos que, seguramente, tendrán que plantearse este Gobierno y también el Gobierno de la nación que la austeridad no crea empleo y que la austeridad, a veces, no genera confianza, y en los mercados lo estamos viendo, y que es el momento del estímulo y es el momento de la inversión y es el momento de ser capaces de generar ingresos con una fiscalidad diferente que permita, con esos ingresos, poder estimular a las comunidades autónomas y ser capaces, con nuevas infraestructuras, de crear empleo.
Decirle que usted sabe que Izquierda Unida, en su agenda política —y debería estar en todos los partidos—, la primera prioridad es el empleo y la primera prioridad es ver cómo ayudamos a las personas que lo están pasando mal. Sabe que más de treinta y dos mil personas han dejado de cobrar las prestaciones por desempleo, el subsidio o el ingreso aragonés, y sabe que el portavoz de nuestro grupo preguntó a la presidenta del Gobierno qué políticas va a hacer para que a esas personas no las tengamos cerca de la exclusión social y seamos capaces de recuperarlas e insertarlas en el mundo laboral.
Inseguridad, la están creando ustedes: aun con toda la legitimidad que el Partido Aragonés tiene para nombrar candidata al Senado a Rosa Santos, lo que no es posible y genera desconfianza es que, dos meses después de la constitución de un Gobierno, la directora general de Empleo termine en el Senado. En ese sentido, creemos honestamente que se da una imagen poco cohesionada y poco seria de su departamento.
Y además, sabemos que usted, seguramente, no tendrá la potestad para nombrar al nuevo director general y, seguramente, será el presidente de esta Cámara quien nombre a esa persona..., no quien nombre, que será la presidenta, pero sí quien proponga para que sea el nuevo director general. Pues, mire, hacemos una propuesta: ojalá ese director general sea el señor Arturo Aliaga, porque sí que sabemos que, con el señor Arturo Aliaga, aunque podamos discutir las políticas sobre el empleo, sabemos de su concienciación sobre la problemática del empleo en Aragón y sabemos de su receptividad para plantear proyectos claros y serios que sean capaces de generar empleo.
Le puedo decir que es momento de tomar decisiones. Lo que usted nos está pidiendo es resignación, lo que les está pidiendo usted a las personas que están en el desempleo es resignación hasta el año 2012, es decir, 31 de diciembre de 2012. No va a tener usted suficientes excusas en este año y tres meses que quedan para seguir viniendo a esta Cámara sin aportar soluciones a los problemas que tenemos en estos momentos, y es que hay noventa y cinco mil personas en el desempleo.
Y esas excusas se le agotarán y, por lo tanto, tendrá, como se suele decir, y perdonen la expresión, que espabilar para que se tomen medidas diferentes que sean capaces de generar confianza, no como la de perder, a los dos meses de la constitución de un nuevo Gobierno, a la directora general de Empelo por incompatibilidad cuando sea senadora; no con las medidas de la inacción de esperar que la economía mejore y que el Estado ponga cimientos para que mejore la economía, sino que usted tiene que arbitrar, con las competencias del Estatuto, con las competencias que usted tiene, políticas que sean serias.
Sobre este tema le preguntaremos mañana, hablaremos también de una proposición no de ley sobre plan industrial para Aragón y cosas que consideramos tan importantes...
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor diputado.
Ha terminado su tiempo, que ha sido por encima de los cinco minutos, porque esta Presidencia cometió un error y le han tocado seis prácticamente.
Gracias, señor Romero.
A continuación, por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, tiene la palabra el señor Soro. Cuando quiera.
El señor diputado SORO DOMINGO: Gracias, señor presidente.
Señor Romero, no se preocupe, que no vamos a notar la ausencia de la actual directora general, que parece que poco ha hecho y poco nos vamos a enterar.
Señor García Madrigal —siento que no esté para dirigirme a él... sí, está allí—, sé que le sabe malo que nos leamos el Boletín Oficial de las Cortes, que nos leamos el Diario de Sesiones, que tengamos memoria, pero, señor García Madrigal, le voy a recordar que, en el año 2009, mi partido ya propuso ese gran pacto aragonés por el empleo. Ya sé que usted estaba en el Ayuntamiento entonces, pero ya lo propusimos: la presidenta de mi partido mandó una carta a todos los partidos, no nos contestaron, salvo Izquierda Unida, trajimos aquí una moción y nos votaron en contra. Fíjese si habríamos ganado tiempo desde el año 2009 si hubiéramos hecho ya ese gran pacto aragonés por el empleo.
Y cuando se queja de que, en tres meses, le votan en contra las iniciativas, doce años hemos estado nosotros así, doce años.
Y me dirijo a quien me tengo que dirigir, que es al señor Bono. Señor Bono, dice usted que es una falta de respeto, que sería una falta de respeto que fuera usted a hablar con los empresarios y los sindicatos después de habernos dicho aquí cuestiones que ya hemos hablado. Yo creo que es al revés, señor Bono: yo creo que, para estas Cortes, para esta Cámara, donde ejercemos una labor de control e impulso del Gobierno, es una falta de respeto —uso su misma expresión— no decirnos tampoco qué piensa hablar con los empresarios y sindicatos. Fíjese si sería bueno para usted seguir negociando con empresarios y sindicatos diciendo: «y la opinión de las Cortes, lo que se ha manifestado en las Cortes, lo que se ha tratado en las Cortes va en esta dirección», yo creo que sería bueno. Le vuelvo a hacer la oferta que le hacía el otro día, la semana pasada: que sería muy bueno que contara también con los partidos políticos de estas Cortes, no solo —por supuesto que también— con empresarios y sindicatos.
A mí, ese planteamiento de «voy a negociar a Madrid», que ya lo sé que es un problema de la poca autonomía que tenemos también en materia laboral, eso lo compartimos, esa preocupación, «voy a negociar a Madrid, voy a negociar con los agentes sociales y, si eso, ya vendré aquí y les contaré lo que he acordado», yo creo, señor Bono, que sería bueno que se abriera el debate también aquí, sin faltar al respeto a esos agentes sociales, sino poniendo en valor lo que se hablara también en estas Cortes, porque es una de nuestras funciones.
Ya sé que la legislación laboral es competencia estatal y que la comunidad autónoma tiene unas competencias muy limitadas, competencias ejecutivas de esa legislación laboral, y ya sé que, cuando el Estado hace una mala legislación laboral, las comunidades autónomas lo tenemos mucho más difícil para desarrollar nuestras competencias, y, desgraciadamente, hemos sufrido unas reformas laborales muy malas que han ido en dirección contraria y han complicado mucho el desarrollo de lo que es fundamental, del instrumento fundamental que tiene esta comunidad autónoma para generar empleo, que son las políticas activas de empleo.
Nunca nos pondremos de acuerdo tampoco ni en que todo depende de Madrid —ya lo sabe, ya lo hemos debatido— ni en que todo depende de los empresarios. Defendemos con rotundidad que los poderes públicos tienen que hacer mucho, mucho, mucho para generar empleo, para que el empleo llegue a los desempleados, y una parte fundamental son las políticas activas de empleo.
A mí me preocupa cuando sabemos que el Gobierno u otras instituciones gastan mucho dinero en editar libros que acaban en naves, perdidos, o que acaban en estanterías y luego a esos libros no se les hace caso. Supongo que usted conoce este informe, que es de octubre de 2010, que se hizo por el Inaem en colaboración con la Universidad de Zaragoza, un informe breve, muy interesante, de valoración del impacto económico y social de las políticas activas del Inaem. Yo le invito a que tenga en cuenta este informe. Es un informe, como digo, muy bien elaborado, muy bien planteado y que llega a unas conclusiones clarísimas.
En ese debate que tenga, espero que en esta Cámara también, pero también con los agentes sociales, le invito a que lo tenga en cuenta, porque se plantean cuestiones evidentes, como que la efectividad de las políticas activas de empleo aumenta en tiempos de crisis, pero, además, da unas pautas muy claras de hacia dónde deberían ir las políticas activas de empleo en la Comunidad Autónoma de Aragón: por ejemplo, se plantea, sobre el Servicio de Intermediación, que en el corto plazo sería interesante dotar a este servicio de mayor capacidad de actuación, así como establecer un mecanismo más intensivo en la captación de ofertas de empleo (se concreta más en el informe); en definitiva, más dinero también, más dotación presupuestaria para la intermediación.
También se plantea que es imprescindible reorientar las actividades formativas para adaptarlas al nuevo contexto económico y para que haya una anticipación adecuada de por dónde van a ir orientadas la actividad económica en general y las actividades formativas, otra propuesta que yo creo que deberían recoger y trabajar en ese sentido.
Y dicen algo que a mí me parece esencial recordar, en especial al PP después de haber oído algunos discursos de la presidenta del Gobierno: que, en el tema de la promoción, requiere una evaluación social adicional a la que se deriva de los criterios de eficacia y eficiencia, es decir, que la política de promoción es una política más social que solo la promoción de empleo, y ahí, desde luego, no cabe solo valorarla desde el punto de vista de eficacia y eficiencia económica.
En definitiva, señor Bono, aquí, con los agentes económicos y sociales, o en Madrid, defienda estos principios, pero, sobre todo, señor Bono, cuente con nosotros, no nos falte al respeto viniendo, simplemente, a contarnos lo que ha negociado de antemano con sindicatos y empresarios.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Soro.
A continuación, por el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, el señor Ruspira tiene la palabra. Cinco minutos, señor Ruspira.
El señor diputado RUSPIRA MORRAJA: Muchas gracias, señor presidente.
Buenos días, señorías.
Señor Bono, consejero, buenos días.
Ya lo ve, las comparecencias pueden tener un título, pero el debate estaba claro. Este parlamentario ya entendía que se iba a hablar de política, en general, de empleo para esta legislatura, y, efectivamente, alguna nota traigo al respecto.
Mire, le dejaré muy clara la posición del Partido Aragonés de entrada: sabe que hay un acuerdo de gobernabilidad, suscrito entre la señora Rudi y el señor Biel, que marca como columna vertebral la salida de la crisis, buscando medidas para su mejoría, apoyando la dinamización económica, que tendrá como efecto la generación de empleo. Lo ha descrito perfectamente: es el crecimiento económico el que puede generar empleo, no otro tipo de soluciones. Y ese acuerdo de gobernabilidad, sabe que esta misma semana ha sido avalado por el señor Rajoy, candidato del Partido Popular al Gobierno de España. Por lo tanto, la posición de PAR es clara y rotunda.
Ha hablado usted de la formación de recursos humanos y políticas activas de empleo. Le suscribo tres ideas muy claras que comparto con usted: la política de formación de recursos humanos tiene que ser efectiva, tiene que tener como objetivo la inserción laboral, esto es fundamental; segundo punto clave, tiene usted que buscar que se trabajen sectores que tienen demanda, porque, si no, será un trabajo baldío, y tercero, estoy totalmente de acuerdo en que tiene que ser consensuado con los agentes sociales y económicos, a través de ese acuerdo económico y social para el empleo en Aragón y, por supuesto, con los grupos parlamentarios de las Cortes en la medida en que sea posible. Ahí también comparto la opinión del portavoz de Chunta Aragonesista.
Pero no se queda solo en formación, porque la formación en sí misma no genera empleo. Hay otras líneas que yo le quiero aportar para esa línea de trabajo que tiene usted que hacer. ¿A través de qué? De la herramienta indispensable que tiene cualquier gestor público, que es el presupuesto. Y en ese sentido, en el presupuesto del año que viene tendrá usted que poner y establecer líneas de trabajo, no solo la formación a través del Instituto Aragonés de Empleo, sino alguna más que yo le quiero comentar.
La internacionalización de las empresas aragonesas es un punto fuerte dentro del análisis DAFO de la economía aragonesa, lo mismo que el índice de producción industrial, como usted bien sabe. Hay que seguir potenciando la internacionalización, es una posición clave para la generación de empleo en Aragón.
Tercera línea de trabajo, la financiación de las empresas —lo ha comentado usted, es fundamental—, en dos líneas: en la inversión de las propias empresas aragonesas, que generará empleo, y, por supuesto, otra línea sería la de trabajar en contra de la morosidad. Creo que esa es una línea de trabajo con las entidades financieras que tiene usted que profundizar.
Ha dicho: mejora de la competitividad, investigación y desarrollo tecnológico e innovación empresarial en los campos de gestión, de producción, de comercialización, etcétera. Ya sé que depende del Departamento de Innovación y Nuevas Tecnologías, pero tiene que coordinarse transversalmente, como es lógico.
Otra más le añado, que es el clima de confianza. El clima de confianza es importante, porque eso generará más demanda interna y generará más consumo dentro de la sociedad y hará que el crecimiento económico vaya a más. En ese sentido, el clima de confianza desde una Administración Pública solamente se puede aportar transmitiendo control sobre el déficit, minorando la deuda y transmitiendo criterios de eficacia y eficiencia a todo el mercado en el sentido amplio de la palabra. Esa es la labor que tienen que realizar las administraciones públicas.
Por tanto, a ese clima de confianza también podemos aportar nuestro grano de arena desde la gestión pública, desde el Gobierno de Aragón. Efectivamente, el crecimiento económico, con el 0,5% de este año o el 1% que usted comentaba o el 0,8% que comenta el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria que se estima para el año que viene, está claro que, como no alcancemos el 2%, no se va a generar empleo.
Mire, en el crecimiento económico en Aragón hay dos sectores que están mostrando debilidad, que son el sector servicios y el sector construcción. Servicios es turismo, es hotelería, es comercio, son servicios auxiliares, consultorías..., y el de construcción, no hace falta que le explique cuál es. Tome buena nota, porque los índices lo están reflejando, con lo cual, en su trabajo, y usted sabe que tiene un campo transversal muy importante, tendrá que hacer un esfuerzo especialmente en el sector terciario y en el sector industrial en lo que afecta a la construcción, tanto de edificación como obra civil.
Y le quiero comentar, desde una Administración Pública, cómo se puede generar empleo a través del presupuesto de la Comunidad Autónoma de Aragón, tres opciones: la primera, creando empleo público a través del capítulo I (no creo que sea el más adecuado, busquemos criterios de eficacia y eficiencia); dos, a través de líneas y programas de fomento de empleo para todo tipo de empresa, incluida la economía social y los emprendedores (hay algún partido que ya ha estado informando de que va a dar dinero al que cree empleo como emprendedor o como empresa madura consolidada), esa es la segunda línea, hay que trabajar en ella, y la tercera, señor Bono, es la de la dinamización, que yo llamo económica y reactivación, a través de la inversión. Y ahí, este punto tres tiene tres subcapítulos: el de la inversión pública directa, que también habrá que estudiarla; el de la inversión privada, que hay que fomentar y hay que atraer recursos económicos, tanto aragoneses como foráneos de nuestra comunidad, y el tercero, que es el uso de la colaboración público-privada, que habrá que sondear y trabajar. Tres líneas de trabajo para dinamizar y crecer en esa economía.
Para finalizar, le digo como le dije en la comparecencia: trabaje transversalmente con Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, con Obras Públicas, Urbanismo y Transportes y con Innovación y Nuevas Tecnologías y usted mismo, para hacer un grupo de trabajo con colaboración interinstitucional para que, en el presupuesto futuro, veamos claramente no solo los servicios básicos y fundamentales, sino también...
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Ruspira.
Grupo Parlamentario Popular, por tiempo de cinco minutos. La diputada señora Vallés tiene la palabra.
La señora diputada VALLÉS CASES: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Después de la solicitud de esta comparecencia, no sabe lo que nos había alegrado que a algunos ahora les preocupara y les ocupara la acción del Gobierno de Aragón respecto a las políticas activas de empleo y que estuvieran interesados en una revisión integral de las mismas, algo normal, pues las actuales líneas programáticas no todas han dado una respuesta satisfactoria a las vigentes necesidades de empleo, tal y como nos demuestra la baja influencia o incidencia de esas políticas en la tasa del paro.
Aunque después de oír las intervenciones de los portavoces que me han precedido en el uso de la palabra, no sé si veníamos a hablar de políticas activas de empleo o si estábamos hablando de la frustración parlamentaria de algún portavoz, de la economía general o de la creación de empleo.
Pero, evidentemente, lo que sí que quiero dejar claro es que, para el Grupo del Partido Popular y para este Gobierno, como ha dicho el consejero en repetidas ocasiones, las políticas de empleo no es que sean prioritarias, no es que sean una necesidad, son una obsesión, obsesión que no debe llevarnos a la precipitación por improvisación. De ahí, el proceso participativo y consensuado que nos llevará a producir algo útil para los ciudadanos, no a medidas de ida y vuelta, a medidas sin sentido.
Por otro lado, como ya se ha informado, y teniendo en cuenta la comparecencia, que era sobre políticas activas de empleo, hay que ver cuál es el ámbito en el que se mueve esta comunidad autónoma: la comunidad autónoma aragonesa no es competente o no tiene toda la competencia en materia de empleo, solo tiene competencias en materia ejecutiva; a ello hay que unir la dependencia económica (todas las partidas que vienen en materia económica, en materia del Gobierno central, vienen con una naturaleza finalista), y, por último, tenemos una disposición legal, un Decreto Ley de 18 de febrero de 2011, de medidas urgentes para la mejora de la empleabilidad y de la reforma política de empleo, aprobado por el actual Gobierno central, que, si no me equivoco, todavía sigue el Partido Socialista, que recoge la Estrategia Española para el Empleo, una estrategia, un documento de obligado cumplimiento. Como decía, todo ello nos hace que las políticas activas no dependan exclusivamente de la voluntad de este Gobierno.
No obstante, como aquí se ha manifestado, se han dado importantes pasos, se ha trabajado de cara a revisar las políticas activas de empleo en todos los aspectos, en intermediación, en promoción y en formación, formación que ha sido considerada, tanto por el Observatorio del Mercado de Trabajo como por el propio estudio que ha realizado con la propia universidad, como elemento fundamental a desarrollar en las políticas activas de empleo, políticas de formación que tienen que ser acordes con las necesidades de los emprendedores, y por ello se han llevado a cabo reuniones con los mismos, que incluyan una actuación práctica, que se centren en los sectores de mayor crecimiento y, sobre todo, algo muy importante: que se lleve a cabo la evaluación de su efectividad.
Sin embargo, he de decir que, aquí, lo que más me ha sorprendido es que seguimos con el mismo discurso vacío y reiterativo de que no hay acción, de que no hay Gobierno, de que no hay concreción. Yo creo que más concreción que se ha dado en cuanto a los procesos, a las fases y al procedimiento que se va a seguir para la revisión de las políticas activas de empleo no podía plantearse.
En las intervenciones, realmente, ha habido pasión, pero también ha habido mucha demagogia y poca concreción. Se habla de un pacto global para el empleo: yo le diría a alguno de los portavoces que el pacto ni lo quisieron cuando gobernaban ni lo han querido en la oposición, se ha intentado llegar a acuerdos con ustedes y han preferido quedarse solos a llegar a ese consenso.
Se ha iniciado un proceso importante, un proceso que tiene fechas: el 31 de octubre, se supone que el Gobierno actual del Partido Socialista acabará de perfilar la Estrategia Española para el Empleo, en ella se fijarán los objetivos comunes de todas las comunidades autónomas. Se está negociando la posibilidad de redistribuir los programas para cada una de las comunidades autónomas, pueden acercar sus políticas a su ámbito territorial.
Posteriormente, con esas bases y con el estudio o los datos derivados del Observatorio del Mercado de Trabajo y del acuerdo del AESPA, ese acuerdo que permite el consenso y la participación de los agentes sociales, que tiene prevista su conclusión el 30 de diciembre, se elaborará el plan estratégico del Inaem, un plan estratégico que tendrá su respuesta y tendrá su plasmación en los presupuestos de esta comunidad autónoma de 2012, presupuestos que recogerán los programas y las políticas de este Gobierno frente a los presupuestos actuales.
En resumen, tendremos participación de los agentes sociales, con el AESPA y mediante reuniones con los sectores, para ver las necesidades en materia de empleo; tendremos el cumplimiento de las previsiones establecidas por la legislación estatal, que es de obligado cumplimiento, y tendremos un plan estratégico del Inaem que se plasmará en unos presupuestos, unos presupuestos que, como decía, vienen financiados, casi al noventa por ciento, por parte del Estado central. Unos presupuestos que sí que se presentarán, y no ocurre como con el presupuesto de España, que ni se ha presentado ni se ha prorrogado. Uno poco de seriedad, y no nos pidan que hagamos aquí lo que ustedes no están haciendo.
En políticas activas de empleo, se está trabajando, se están llevando a cabo acciones de trabajo y acciones importantes, pero las políticas activas de empleo, por sí solas, no crean empleo. Lo importante... [Corte automático del sonido.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señora Vallés. Es la más informada de que... [La diputada señora VALLÉS CASES, del Grupo Parlamentario Popular, prosigue su intervención tras el corte automático del sonido.] Ya no le toman nota.
Para terminar este turno, el consejero de Economía tiene la palabra por tiempo de diez minutos.
El señor consejero de Economía y Empleo (BONOS RÍOS): Gracias, señor presidente. ¿Tengo...? Diez minutos.
Bueno, antes de nada, por si acaso, si tengo que pedir disculpas, me disculpo, ¿eh? Yo no quería examinar a nadie ni nada de nada. O sea, que...
Y conste una cosa: yo me he puesto un poco así porque es que, vamos a ver, si hablamos de políticas activas, hablamos de políticas activas, y, si hablamos de política general, hablamos de política general. Pero, claro, mezclar todo lleva a que entremos en un maremágnum que, al final, pues yo creo que no nos entendemos. En fin, eso vaya por delante.
Bueno, de todo que se ha comentado aquí por los grupos, efectivamente, por hablar, decía el señor Ruspira y también el Grupo Popular, efectivamente, hay una serie de cuestiones que no tienen que ver con las políticas activas, pero sí con el fomento del empleo, que son las que están apuntadas en el programa de gobierno por parte de esta consejería, que son: internalización, mecanismo de financiación, norma de autónomos emprendedores... Bueno, este conjunto de actuaciones sí que son las que tendrán que, a medida que esta comunidad tenga sus competencias, activar y animar el tema del empleo.
Por supuesto, son importantes los presupuestos. Aquí seguiremos a ver cuál es la cifra final, la línea que se ha llevado también anteriormente en cuanto a líneas de ayuda, de subvención —como se quiera llamar— en diferentes consejerías para animar la innovación, el empleo, etcétera. Eso, en los presupuestos, se reflejará, es decir, es una continuidad. Cuando decía, creo que era el señor Romero, «hombre, siga haciendo algo así como lo que hacía Arturo Aliaga», bueno, yo, con Arturo Aliaga, como hemos compartido muchísimas historias, sé lo que él piensa, estoy de acuerdo con él y, bueno, aspiro modestamente a hacer alguna de las cosas que él hacía bien, que eran muchas.
Hombre, no compartimos algunas cosas. Claro, el tema de la austeridad. Decía el señor Romero: «la austeridad no crea empleo». Perdón, yo creo que sí que crea empleo, yo creo que sí que da empleo. No lo crea a muy corto plazo; a corto plazo, crea empleo un Plan E o una inversión concreta... no sé, del tranvía, por decir algo, pero la austeridad sí que crea empleo, porque la austeridad lo que consigue es disminuir el volumen de la deuda, menos carga financiera, más crédito al sector privado, que es lo que realmente crea empleo. Es decir, empleo de una manera sostenida, sí que se obtiene a más medio plazo con mecanismos de austeridad, yo creo que sí. Entiendo que haya posturas divergentes, lo entiendo totalmente. Yo creo que sí. Y, bueno, este es un tema que podemos debatir cuantas veces sea necesario, y, además, creo que es un tema interesante.
Posiblemente, la cuestión no sea austeridad, sí, austeridad, no, sino cómo vamos combinando una austeridad necesaria y corrigiendo problemas de déficit con un cierto grado que también permita políticas de inversión, a ver cómo eso se puede ir contrapesando y combinando. Posiblemente, en el equilibrio esté la virtud, será posiblemente eso.
Ahora, sí que creo de verdad que, en ese sentido, yo soy partidario de dar prioridad al tema de la austeridad por lo que supone de posibilidad después, a medio plazo, de crear empleo de verdad, por tener una Administración más saneada. Como se hablaba del tema de la morosidad, por ejemplo: claro, en la medida en que las administraciones solucionen el problema del déficit, tendrán capacidad de disminuir los plazos de pago, por ejemplo, a proveedores. En la medida en que eso sea así, habrá menos morosidad en las empresas y, por lo tanto, podrán crear más empleo. Estos son mecanismos que tienen que ver con una política de austeridad.
Bueno, yo creo en eso firmemente. Lo podemos debatir y podemos hablar lo que sea.
En cuanto a políticas activas, ya se ha dicho todo. Yo ya he dicho antes que, por la forma en que he visto los resultados del Inaem en algunas políticas, a mí personalmente y a mi departamento no nos gusta la distribución actual, pensada para otras épocas, pensada para hace cuatro años, no me gusta nada la distribución que hay de cuantías entre las distintas políticas. Yo creo que en este momento hay que trasvasar más recursos a unas políticas (empleo juvenil) y sacarlos de otras que, posiblemente, en esto, tengan menos prioridad. Pues no me gusta.
No me gusta que la intermediación se haga de una manera tan finalista, y en el tema de la formación tampoco nos gusta que haya —al final he incurrido porque es así, por la rutina— duplicidades de cursos, y sobre todo, a lo mejor, sin escuchar a las empresas que realmente están en sectores que tiran más de la economía.
Bueno, yo ya estoy diciendo que esto a mí no me gusta. Por eso yo estoy apuntando que por ahí iremos.
Claro, mejor hablar, señor Soro, mejor debatir esto antes aquí y no con los agentes sociales. Yo personalmente creo que es mejor lo contrario, lo creo, no entro a... Me parece que es una postura la suya bien, normal, correcta; pues si lo entiende así, lo entiende así. Yo creo que es mejor lo otro, porque es un camino más rápido, entiendo yo, un camino más rápido.
¿Se puede hacer todo a la vez? Bueno, yo me comprometo a intentarlo. No sé ahora, no me pregunte las fórmulas, porque sería improvisar. Vamos a intentar hacerlo en paralelo. Yo intuyo, porque no han dado mal resultado anteriormente los acuerdos, hacerlo por esta vía. Vamos a ir agotando esa, y, si acaso, ya iremos hablando del tema.
Yo decía al principio que me preocupa el despistarnos todos, y yo el primero, despistarnos en lo que es objetivo, en lo que se ha comentado varias veces. Claro, todos los informes económicos del Servicio de Estudios, de fundaciones, el propio de la consejería de Economía, dan para este año un crecimiento del 0,5% y, para el año que viene, se ha dicho algo así: «ustedes dan un crecimiento del 1%». Nosotros no damos un crecimiento del 1%, nosotros estimamos que la economía va a crecer el 1%, pero eso que no se confunda —espero que no— con que es un objetivo nuestro. ¡No, no! Yo, desgraciadamente, creo que la economía va a crecer solo un 1%, y tengo que jugar con esto. O sea, si esto va a ocurrir, habrá que buscar fórmulas imaginativas para que, si antes se creaba empleo creciendo al 3%, ahora habrá que pensar cómo se crea creciendo al 1%. Habrá que buscar fórmulas distintas, que, sinceramente, en este momento, en este momento, no se me ocurren a mí solo, y supongo que se me ocurrirán cuando entremos a hablarlo con el resto de agentes.
Pero, sobre todo, yo creo que es importante que no confundamos eso, porque, claro, si no, parece que es que el Gobierno autónomo se conforma con que crezca la economía el 1%... No nos conformamos, nos disgusta como a todos. Ahora, pensar que se va a crecer un 2% por dar un mensaje esto que se llama «optimista», sería engañarnos, porque esto nos iba a impedir pensar en políticas pensadas para el crecimiento del 1%, y nos íbamos a engañar. No sé si me explico, yo intento que sea así.
En definitiva, pido que se nos dé este margen, que tenemos que dialogar con los agentes, por un lado, y con la estrategia global para el empleo nacional, por otro, para poder tener enmarcado todo lo que podamos hacer. Y si en eso vamos lentos, lo siento que se perciba así, pero es que yo no veo otra manera de actuar con rigor y seriedad, lo digo sinceramente. Si estuviera en la oposición, a lo mejor estaría diciendo lo mismo, posiblemente, no digo que no, pero, bueno, me toca estar donde estoy y tengo la obligación de no improvisar, tengo la obligación de consensuar muchas cosas —cuando digo «tengo», «tenemos»—, y esperaré el plazo necesario para hacer esa ley de autónomos, esa ley de emprendedores, buscar mecanismos de financiación que puedan aliviar las restituciones actuales. Porque, si el crédito no fluye, no habrá crecimiento; si el crédito no fluye, no habrá crecimiento, y habrá que trabajar en esa línea. Por eso, cuando decía al principio que las reformas financieras se han hecho tarde y mal, es que está incidiendo gravemente en la situación de las empresas.
Y, bueno, nada más. Como habrá ocasiones, la educación, como el empleo, son temas, lógicamente, de mucha actualidad, de emergencia y que generan pasión, habrá motivos para que sigamos debatiendo; algunos los propiciaré yo pidiendo alguna comparecencia cuando tengamos ya alguna cosa concreta que señalar.
Gracias, presidente. [Aplausos.]
El señor PRESIDENTE: Gracias, señor consejero.