Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Interpelaciones
Interpelación núm. 4/96, relativa a la puesta en marcha del Plan de gestión de residuos especiales.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 030 de Plenos (IV Legislatura)
Intervinienen: Fustero Aguirre, Miguel Angel - Lasa Dolhagaray, Jose Manuel - Becana Sanahuja, Jose Maria - Bruned Laso, Juan Antonio
El señor Diputado FUSTERO AGUIRRE: Señor Presidente. Señorías.
El tema que hoy nos ocupa tiene una importancia capital. Muchas veces escuchamos hablar del medio ambiente; es frecuente ver auténticos conversos en ilustres personajes y todo el mundo, en especial muchos de las personas que nos dedicamos a la política, han pasado a ser, al menos en el lenguaje, casi unos ecologistas convencidos, pero del dicho al hecho hay mucho trecho... [Rumores.]
El señor PRESIDENTE: Un momento, por favor. Un momento, señor Diputado.
No están permitidas manifestaciones, ni a favor ni en contra de lo que se está haciendo. Por tanto, ruego a los señores asistentes de la tribuna del público que retiren la pancarta.
El señor Diputado FUSTERO AGUIRRE: ... como decía...
El señor PRESIDENTE: Un momento, señor Diputado.
Puede continuar.
El señor Diputado FUSTERO AGUIRRE: ... como decía, del dicho al hecho hay mucho trecho. Cuando los intereses económicos de la hegemónica política neoliberal están delante, no hay planificación, futuro o medio natural que valga; la plusvalía no entiende de otra cosa que incrementar beneficios en el período de tiempo más corto posible a costa de lo que sea. Es, en esos momentos, cuando se determina la verdadera voluntad medioambientalista: la ecología. Y por eso ocurren cosas, como muchas de sus señorías conocen, y hacen caso omiso, o van a conocer a través de este debate.
Sería bueno poder debatir sobre el medio ambiente en general, sobre el futuro; sobre cómo se produce o desarrolla un territorio; sobre el ser humano; sobre las generaciones venideras; sobre ejemplos de todo tipo; sobre cómo y dónde vamos a vivir en el futuro. Si así lo hiciéramos, inmediatamente observaríamos, desde la realidad concreta, los intereses que cada uno defiende, para determinar a continuación, libres de etiquetas, se llamen como se llamen, qué es lo que defiende la derecha en materia de medio natural, en modelo de desarrollo y en forma de vida, y qué es lo que defendemos desde la izquierda. Pero como estos debates son difíciles de realizar en esta cámara, por innumerables motivos, intentaremos hablar de todo ello sobre un elemento concreto, en este caso, la problemática de los residuos.
En 1986, la legislación española se comenzaba a adaptar a las directrices europeas. Aquí también veremos de qué presumen algunos europeístas de pro y de qué carecen y omiten cínicamente; me refiero a algún dirigente de la clase empresarial aragonesa, así como observaremos aspectos de Europa, en los que algunos, interesadamente los más, quieren olvidar.
Se trata de controlar y gestionar los residuos tóxicos y peligrosos. Hasta entonces, los residuos especiales se dejaban en manos de los ayuntamientos, limitados por su escasa capacidad para controlarlos, y se regulaba a través del Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas.
En 1988, se aprueba por Real Decreto 8133/88 el Reglamento para ejecutar la Ley 20/86, Ley básica de residuos tóxicos y peligrosos. En ese Reglamento se delimitaban una serie de papeles: el de las empresas productoras y gestoras, cuya responsabilidad es declarar los residuos y tratarlos; el de las comunidades autónomas, que tienen la competencia para la gestión de estos residuos, y el de la administración central, que establece el marco y diseña un plan nacional con objeto de racionalizar, coordinar y optimizar la gestión de residuos.
Hay más normas que desarrollan esa legislación básica sobre aceites usados, caracterización de residuos tóxicos y peligrosos, sustancias nuevas y clasificación, envasado y etiquetado de sustancias peligrosas y otros. La incineración de residuos en el mar -una polémica- llevo a elaborar un plan nacional de residuos industriales en 1989; constaba aquel plan de nueve programas y preveía una inversión de sesenta y dos mil ciento cuatro millones; el programa fundamental era el programa número uno, el que hablaba de inversiones en infraestructuras de servicios y gestión de residuos tóxicos y peligrosos, fundamentalmente, y resumiendo, tres plantas incineradoras, diez vertederos y cinco plantas físico-químicas, ya que los otros programas se limitaban a estar en el papel; eso es responsabilidad del anterior gobierno de la nación.
Ese plan fue un fracaso. ¿Por qué? Entre otros factores, porque no hubo diálogo con las fuerzas sociales implicadas, exclusivamente con los empresarios; porque se le dio escasa importancia al medio ambiente por el anterior gobierno; porque hubo escasa visión de futuro y de conciencia ambiental de las industrias españolas; porque hubo excesivos intereses de las empresas que gestionan los residuos, y porque hubo una ausencia de perfección global por parte de las Administraciones públicas en cuanto a la gravedad del problema. ¿Datos de aquel fracaso? Y sólo les citaré uno: en 1992, en España, solamente el 12% de las empresas declaraban sus residuos.
Se elaboró otro plan, entre el noventa y tres y el noventa y siete, y otro dato daré: sesenta y siete mil quinientos setenta millones de aquel plan iban para incineradoras, plantas de tratamiento y vertederos, y solamente veinte mil cuatrocientos treinta para minimización y reducciones de origen. En este plan se hablaba ya de tres incineradoras, incluso se barajaba el acudir a la Ley del Suelo, en su artículo 180.2, para declararlas de interés general si existía oposición ciudadana. A mí me parece un tanto sonrojante que se recurra a esa figura de la Ley del Suelo cuando para otro tipo de actuaciones las Administraciones públicas no tienen suficientes agallas para recurrir. Ese plan también fracasó.
Y vino un nuevo plan, el de 1995 al año 2000, que ya habla de reducción progresiva en origen de la cantidad de residuos peligrosos generados, es decir, se comienza a vislumbrar una apuesta por las soluciones definitivas en origen y el abandono de soluciones a final de tubería. Eso conllevaba dos problemas que también es conveniente reseñar: la escasez de información oficial -yo creo que incumpliendo, incluso, la directiva europea 90/313, que habla de la libertad de acceso a la información en materia de medio ambiente- y el tema de la declaración obligatoria de las empresas, que sabemos que se realiza en muy pocas ocasiones y que no siempre es fiable, por ser parte interesada y no poder ser juez y parte al mismo tiempo.
Como hablaremos de Europa, también diré que el secretariado del plan de las Naciones Unidas para el medio ambiente, entre otras cuestiones, dice: ... que deben invertirse recursos en tecnologías de producción limpia para asegurar que los residuos dañinos sean minimizados. Cuestión filosófica, señorías, el hecho de poner todos los esfuerzos en construir fundamentalmente incineradoras, que responde a una determinada política de residuos, que prioriza exclusivamente la gestión y muestra el más absoluto desinterés por las políticas de prevención.
Como ven, en diez años, poco se ha avanzado. Los hechos desdicen a las palabras; las promesas y esa especie de conversión ecologista de los políticos españoles la contestan los hechos. Hablamos del modelo europeo cuando no conviene, pero no se piensa en Europa en otro tipo de cuestiones que serían convenientes de cara al futuro; no hay modelo para el mañana y priman más los intereses exclusivos de las grandes empresas en la política que en lo que se ha hecho hasta ahora en materia de residuos.
La realidad aragonesa no es mucho más halagüeña; sirvan de muestra algunos ejemplos: en 1993, trece industrias habían declarado sus residuos tóxicos -trece- en nuestra Comunidad Autónoma; el estudio de la Dirección General de Calidad Ambiental -servicio de residuos industriales-, cuyo documento titulado Inventario de residuos peligrosos, clasificado según la lista europea y firmado, en primer lugar, por el Director General, don Andrés Esteban Sánchez, habla de dos mil trescientas cuarenta y siete empresas visitadas desde el Gobierno de Aragón; mil seiscientos sesenta y dos expedientes presentados; sesenta y una mil trescientas noventa y nueve toneladas de residuos y solamente el 25% -en los casos más positivos- de estos residuos tratados correctamente. Un 7,4% de los hospitales y centros sanitarios se han inscrito en el registro de medio ambiente, solamente un 7,4%, y, en todo caso, que se desdiga, porque es información de un medio de comunicación de esta Comunidad Autónoma.
En las últimas semanas hemos asistido a casos como el de la empresa Valles Ecológicos, S.A., denunciada por el Seprona por adquirir cien mil litros de aceite usado para quemar; según el catálogo existente había trescientos puntos de suelos contaminados que, a nuestro modo de ver, en la práctica, ya son vertederos. La problemática de Omicron-Eurorresiduos, en Torrecilla de Valmadrid, para instalar un vertedero de residuos industriales; la TTA (Tratamiento Térmico de Aguas), con su intención, en el polígono industrial de Gallur, de instalar una incineradora; la de Técnicas de Protección Ambiental, en Monzón, con su interés en instalar el centro de tratamiento de residuos, y otros, son buenos ejemplos de una realidad que padecemos y a la que nosotros no vemos una solución.
En los últimos días, hemos asistido a una polémica, donde, respetando los diversos puntos de vista, hay actitudes de dirigentes empresariales aragoneses que, cuando menos, y siendo suave, me parecen poco presentables. Miguel Angel Hidalgo, presidente de la CREA, decía: lo que no puede ser es que exista más una política de penalización que de apoyo a unas infraestructuras, como son las plantas de tratamientos, tan necesarias como las carreteras, la luz y el teléfono, porque todo lo demás es demagogia. ¡Qué atrocidad de olvido! ¡Qué han hecho para esa cosa que es tan importante como las carreteras, la luz y el teléfono, en los pasados diez años, las empresas! Propuestas de vertederos, hablaba y hacía una propuesta, y hablaba de abaratar los costes que supone para la empresa su tratamiento con gestores localizados fuera de Aragón y de evitar los problemas que conlleva el transporte a larga distancia, y decía también que suponen un valor añadido importante para la futura implantación de nuevas actividades industriales. Le importa poco el futuro a este señor, le importa poco el aire que respira, le importan poco las generaciones venideras, le importa poco en qué condiciones quedará en los años venideros esta Comunidad Autónoma, y lo único que le importa es reducir costes y obtener beneficios económicos. Quizá conviniera recordarle a este señor y a otros señores tan europeístas, Maastricht, cuando habla de que no se puede poner un producto en el mercado sin demostrar su inocuidad.
No sé si por crear una falsa polémica, por diferenciarse como anticipo a esta interpelación o por tapar algunas polémicas, en Omicron, fundamentalmente, en los últimos días, se ha despertado una inusitada actividad con motivo de los residuos en Aragón, fundamentalmente por parte del gobierno de esta Comunidad Autónoma y de su Consejero señor Lasa. Es cierto, y debe de reconocerse así, que algunas declaraciones y actuaciones del Consejero nos han agradado, si bien no acertamos a comprender por qué tras un año de gobierno PP-PAR se empieza a mover este asunto, y no queremos pensar que el anterior gobierno, donde el Departamento de Medio Ambiente lo presidía el señor de Gregorio, y el actual Departamento, presidido por el señor Lasa, son como aquella fábula del huevo y la gallina, donde unos ponen el huevo y otros se comen la tortilla.
En todo caso, lo cierto es que el 7 de marzo del noventa y cinco, el Consejo de Gobierno de la Diputación General de Aragón aprobó un Plan de gestión de los residuos especiales en la Comunidad Autónoma de Aragón, que, a nuestro juicio, ha quedado simplemente o en muy poco más que en papel escrito, al menos en su concepción global, puesto que esta problemática, o se aborda de forma integral o sirve de bien poco.
Imagino que el Consejero me va a hablar de sus decretos, pero su ejecución y operatividad es más que cuestionable. Por ello, queríamos interpelarle, y le interpelamos diciéndole: ¿qué posición política general mantiene el Gobierno de Aragón en relación con la puesta en marcha en su totalidad del Plan de gestión de residuos especiales (tóxicos y peligrosos) de la Comunidad Autónoma de Aragón?
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Gracias, Diputado Fustero.
Para respuesta de la Diputación General de Aragón, tiene la palabra el Consejero Lasa.
El señor Consejero de Agricultura y Medio Ambiente (LASA DOLHAGARAY): Muchas gracias, señor Presidente.
Señor Fustero, en la propia redacción de la pregunta se le ha escapado un tema bastante grave. ¡Fíjese que lo que me pregunta es por la puesta en marcha! Me está diciendo que hay que pasar del dicho al hecho. ¿Qué ocurre? Que realmente aquel gobierno que ustedes apoyaban y en el cual ustedes intervenían, lo único que hicieron fueron dichos; usted mismo me está reconociendo implícitamente en la pregunta sobre la puesta en marcha. Pues mire, le voy a demostrar, no con filosofías sino con hechos, la diferencia que hay entre lo que hacía aquel gobierno y lo que hace el actual. Y lo que hace el actual son hechos.
En el mundo del medio ambiente, señoría, no es cuestión de hablar, no es cuestión de escribir, es cuestión de ir haciendo las cosas calladamente y seriamente. Y sinceramente, me parece una clara falsedad cuando me dice: ... que en los últimos días, el gobierno.... Ahora va a comprobar como esos últimos días son exactamente en los últimos once meses. También le aclararé que no actúo para agradarle a usted, sino ciertamente para defender esta tierra, que es la mía y que es la que me importa, no, ciertamente, para agradarle.
Una vez aclarado este punto, le voy a pasar a describir cómo el Plan de gestión de residuos especiales de Aragón, ése que escribieron, pero del cual nunca hicieron nada, cómo se ha desarrollado. En primer lugar, entramos -como usted conoce en los programas- en el programa de régimen jurídico, que no es otro que al que realmente todo productor de residuos tóxicos y peligrosos ha de estar inscrito, y además de estar inscrito, al estar inscrito, esté presentando un plan de gestión correcta de sus residuos. En este tema, queremos decir que ya tenemos mil doscientos setenta y seis pequeños productores aragoneses inscritos con plan de gestión, y otros setecientos ocho en los que estamos, en estos días, comprobando sus expedientes. Como comprenderá, para lograr esto, ha habido que tener muchas reuniones, ha habido que intentar recordar de diversas formas a los empresarios la necesidad de cumplir la ley, pero se traduce, ya le digo, en que prácticamente ya tenemos dos mil -recuerde que en Aragón no tenemos tantísimas empresas-, tenemos dos mil que ya están en ese camino, y, ciertamente, voy a seguir hasta el final en este aspecto.
En cuanto a grandes productores, ya hay veintidós -como sabe, ser gran productor es difícil-, veintidós, y otros diez en tramitación. Esto va unido a una serie de documentos de control y de seguimiento, al igual que en el tema del transporte, que es algo que a mucha gente se le olvida, que nosotros controlamos el transporte de los residuos tóxicos y peligrosos, que, probablemente, es una de las mejores formas de que no se escapen las cosas.
Como verá, ese programa está claro. Lo que se está haciendo, cómo se está haciendo y desde cuándo se está haciendo, ciertamente, desde el mes de julio del año pasado, no con anterioridad, que lo que hacían era escribir mucho y hacer poco.
En el tema del programa de minimización, nosotros hemos hecho un esfuerzo claro dentro de la limitación de nuestros presupuestos -y lo he dicho públicamente-; dentro de ese esfuerzo, pues, hemos recibido únicamente cuarenta y tres solicitudes de ayuda, que van a ser financiadas. Es decir, yo temía -y se lo digo con sinceridad- que no tuviera suficiente dinero. Creo que aquí hay un problema de responsabilizar más, que se dé cuenta más el sector, que es totalmente imprescindible el proceso de minimización. En este sentido, lo que sí que le voy a aclarar es que en el pacto o acuerdo social de Aragón se ha incluido, expresamente, un compromiso de empresarios y organizaciones sindicales, de todos los agentes sociales en este sentido de impulsar entre todos y concienciar entre todos el proceso de minimización.
El programa de gestión de residuos oleosos. En estos momentos, nos encontramos con una campaña que gestiona aproximadamente tres mil toneladas de las ocho mil quinientas; como verá, estamos aproximadamente en el 40%. Yo me marqué como objetivo que antes de terminar el año tengamos el 60% de estos residuos gestionados correctamente. Sí que le puedo decir que en los últimos meses se están incrementando el número de asociados, con cincuenta y cuatro asociados más, con veinte expedientes de inscripción y con cuarenta y ocho nuevas placas de garantía. Para que se dé una idea del incremento en la operatividad: si a lo largo de todo 1995 se tramitaron dos mil novecientos cuarenta documentos de recogida, en la primera mitad del año llevamos dos mil ciento cuarenta; es decir, creo que vamos a tener un incremento cuantitativamente serio, que se podría cuantificar en un 80% sobre el año pasado.
En el programa de información, en su programa de información, como sabe, hemos terminado y presentado ese catálogo de residuos tóxicos y peligrosos, ese inventario con las normas comunitarias. Todos conocemos la terrible dificultad que ha tenido, porque si el inventario hubiera estado basado únicamente en las respuestas de los industriales -como su señoría conoce-, sólo cuantificaría veinte mil toneladas. Se ha hecho una auténtica labor de artesanía en base a la actividad de cada empresa, a la producción de cada empresa, que, como sabe, los procesos productivos son bastante conocidos y es relativamente fiable esta extrapolación. Quiero aclararle que de estas sesenta y un mil trescientas noventa y nueve toneladas se ha hecho un análisis, una extrapolación conservadora -probablemente las cifras sean algo superiores-. ¿Qué es lo que hay que hacer a continuación? A continuación, en base a esas declaraciones e inscripciones de residuos, es cuando realmente vamos a poder ir puliendo estas cifras.
El programa de información, divulgación y concienciación. Lo que nosotros estamos planteando es desde un aspecto un poco distinto al que planteaba aquel gobierno que ustedes apoyaban; es decir, yo me he negado a repartir dinero a las confederaciones empresariales y a las organizaciones sindicales en grandes cantidades para que hicieran estos cursos. En eso tiene usted toda la razón: prefiero utilizar el dinero y utilizar el personal del Departamento para ir generando cursos de este tipo, para que en estos momentos, por ejemplo, en el tema de las inscripciones se estén montando más que cursos, charlas muy concretas, enseñando realmente y ayudando realmente a ese pequeño empresario aragonés a que sepa inscribirse y a que sepa presentar un plan de gestión. También en cursos sectoriales, también en cómo formar al propio personal del Departamento para las labores de inspección, cosa que teníamos pendiente, y también, lógicamente, en los cursos con el Seprona, que cuando hablamos del Seprona no se le olvide que el Seprona trabaja con nosotros, no es un elemento contra nosotros, sino que es una de las ayudas mayores que tenemos. Le diría que he pedido a la Guardia Civil en varias ocasiones ver si podemos incrementar la plantilla del Seprona, y no sólo eso, sino que en cada puesto de la Guardia Civil, uno de sus números, tras recibir unos cursos de formación, nos valga también como agente, en ese sentido, en el territorio.
En su programa de recogida y eliminación de pilas usadas -le doy datos del 31 de mayo-, se han recogido ciento ocho mil cuatrocientos cincuenta y un kilos, de los cuales, ciento setenta y un kilos son pilas de botón. En el mismo momento que se me abrió el presupuesto en pantalla, he firmado la publicación de un concurso para el tratamiento y la eliminación de estas ciento ocho mil -más o menos- toneladas de pilas usadas.
En lo que también hemos cambiado es que a partir de ya, hace algunos meses, la recogida y almacenamiento se está haciendo con los propios medios de la Diputación General de Aragón, ya que los tenía, y me parecía que el uso del dinero público es mejor si me puedo ahorrar cierto dinero, y no contratarlo al exterior, con lo cual hemos eliminado el contrato de recogida por agentes externos y lo hacemos desde el propio Departamento.
En el programa de recogida y recuperación de baterías usadas, como sabe, esto ha tenido un problema grave: ha caído, en ese sentido, el mercado; es bastante difícil lo que es la recuperación. Entonces, estamos trabajando con las asociaciones de talleres y con empresas autorizadas para su tratamiento, intentando montar un sistema parecido al de los aceites usados. Igual que en los casos anteriores, le he dado ya hechos concretos y cosas que funcionan, y aquí sí que le quiero decir que estamos trabajando en esa línea, pero aún no tenemos el acuerdo.
En su programa de infraestructuras, programa de infraestructuras que a usted como a mí nos preocupa mucho, lo primero es que en el acuerdo social de Aragón se refleja un párrafo que, literalmente, introduje, en el cual todos los agentes sociales, empresarios y sindicatos, lo que estamos a favor es de que se apoye la existencia de sistemas de tratamiento limpios, unidos a procesos de minimización en las empresas. Y, señoría, no se nos olvide que la minimización es fundamental, pero minimizar no es desaparecer, porque, al final, siempre queda algo de residuo. Y también quiero recordarle que durante el proceso de minimización se están produciendo residuos tóxicos y peligrosos, y no los quiero -y estoy seguro de que usted tampoco- en las barranqueras.
Y si partimos del principio... desde luego, mientras yo sea responsable de este Departamento, no van a entrar en Aragón residuos tóxicos y peligrosos de otras comunidades; si mantenemos ese principio, suena un poco curioso que todos los residuos que produzcamos en Aragón los tengamos que sacar fuera. Señoría, ¡dejémonos de demagogias!, ¡solucionemos los problemas de nuestra tierra!, con soluciones limpias y serias, pero entre todos, que es muy fácil decir -y así se lo decía alguna organización sindical el otro día- que no se me destruya empleo, que no sé qué, que hacen falta las plantas de tratamiento limpias y, a continuación, por otro lado, mostrarse contrario a todo. La famosa frase inglesa de no quiero la basura en el jardín de la parte de atrás de mi casa, utilicémosla también para pensar sobre ella y tener seriedad.
Entonces, en ese sentido, y con aquellos condicionantes que veíamos antes en el letrero relacionado con el depósito de seguridad, a mí es algo que me ha impresionado, señorías, ese depósito de seguridad ha sido aprobado por gobiernos que incluyen a los cuatro Grupos Parlamentarios de esta cámara, a excepción del Grupo Mixto, a los cuatro. Ese vertedero o depósito -que es su nombre- ha sido aprobado por el gobierno de la DGA, en su Comisión de Ordenación del Territorio, el gobierno PSOE-Izquierda Unida-Gomáriz, fue aprobado por ese gobierno, y en esa aprobación -y les doy toda la razón-, ustedes tenían varias premisas, como era: a) sólo para residuos aragoneses; b) limitación, etcétera... Si estamos todos los partidos políticos de acuerdo en la necesidad de esa infraestructura, ¿por qué seguimos haciendo demagogia barata? Señor Fustero, tengamos más seriedad.
Perdón, Presidente, que me he extendido ligeramente.
El problema de recuperación y restauración de suelos contaminados creo que va claramente adelante. Ayer, en concreto, en Sabiñánigo, pudimos ya comprobar cómo, independientemente de cualquier circunstancia climatológica, eso no se nos va de las manos. Quedan pequeñas cosas para terminar en Bailín, pero eso ya no se va de las manos. Tenemos ya la tranquilidad de que los análisis de agua nos están demostrando que es perfectamente sana.
Y, finalmente, programa de residuos sanitarios. Cuando antes me decía lo aficionados que éramos al decreto, pero no a hacerlo, yo le tengo que contestar una cosa: a día de hoy, se gestionan correctamente, por gestor autorizado, el 70% de los residuos sanitarios de la Comunidad Autónoma, y a día 24 de junio del noventa y seis, fecha en la que ya está firmado el contrato, gestionará el Hospital Miguel Servet y cerrará la incineradora, hablaremos de más del 90% de los residuos sanitarios gestionados correctamente. Cuando yo entré, señoría, se gestionaba el cero por ciento. Comprenderá que a usted se le ha escapado lo de que quieren hechos y no dichos, y que habría que pasar del dicho de ustedes al hecho de nosotros; ciertamente, es lo que hago.
Muchas gracias.
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor Consejero.
Señor Fustero, ¿desea usted intervenir en turno de réplica? Tiene la palabra.
El señor Diputado FUSTERO AGUIRRE: Señor Presidente.
Créame, señor Consejero, casi me ha asustado cuando ha venido a la tribuna, lo he visto con tal ímpetu, que es habitual, aunque yo creo que luego ha bajado el listón y, al final, yo creo que hemos serenado más el debate. No digo lo que me corresponde en un hipotético guión como posición para replicarle. Sabe que soy un Diputado que tendrá otras carencias, pero que no me duelen prendas en reconocer o censurar una actuación venga de donde venga.
Desearía que nos convenciera a nuestro Grupo o, cuando menos, que nos permitiera albergar una mínima esperanza de que lo que nosotros creemos que en este momento no se está desarrollando como se debe desarrollar en su integridad, el plan de 1995, y atajar en su origen, con visión de futuro, con apuesta clara, no doblegándose a intereses ni a presiones de ningún tipo, atajar la problemática de los residuos en Aragón. En esa voluntad, quiero comenzar por preguntarle y plantearle una serie de cuestiones que usted no ha mencionado o no ha abordado suficientemente. Usted es directo como yo, y creo que lo va a entender; yo le agradeceré de antemano su contestación y le agradeceré también que no se me vaya por las ramas; responda lo que quiera, pero no me haga como en otras ocasiones en esta tribuna, que con la excusa de que ante tal avalancha no se contesta ninguna pregunta; si las cosas están tan claras como usted ha demostrado, al menos, estéticamente, tendrá soluciones o contestará a lo que yo le voy a plantear. Diez cuestiones, muy rápidas.
Usted sabe que en otras latitudes comienza a ser práctica habitual camuflar residuos tóxicos, que en esa práctica juegan un papel importante algunas cementeras con el consiguiente perjuicio por lo que luego supone en el tratamiento y manipulación de esos cementos. ¿Sabe usted de posibles actuaciones que tengan relación o puedan tenerla en el futuro con nuestra Comunidad Autónoma?
Segunda cuestión. Si no estoy equivocado, aproximadamente coinciden las sesenta y una mil toneladas de residuos en Aragón con la capacidad de Omicron; sin embargo, no coincide la base teórica del aludido informe o inventario con asistencias técnicas y con las declaraciones reales. ¿A qué es debido?
Tercera cuestión. En recientes declaraciones públicas, usted hablaba de un tratamiento conjunto de los residuos entre La Rioja, Navarra y Aragón. ¿Qué supone eso en concreto?
Cuarta cuestión. Hay un documento sobre un intento en Monzón -usted lo sabe- de instalar un centro de tratamiento de residuos, documento que yo tengo aquí, y que tiene frases tan suculentas como las siguientes: las obras se contratarán prioritariamente con empresas radicadas en Monzón -TPA, propone; TPA es la empresa-; una tarifa especial para los residuos de empresas de Monzón por debajo de los precios del mercado; TPA se compromete a cobrar sobre el precio de las tarifas un canon municipal por cuenta del ayuntamiento, y el ayuntamiento decidirá si se cobra o no a las empresas de la localidad; el canon tiene una cifra mínima anual suficiente para contratar un técnico encargado de ejercer los trabajos de control; para que las tarifas sean asumibles hace falta una cantidad mínima de residuos que no se pueden producir en exclusiva en Monzón; o TPA se compromete a contratar prioritariamente dentro del municipio.
Como pueden ver sus señorías, es bastante tentadora la actual situación de empleo y de desindustrialización, pero ¿qué se ha hecho, por ejemplo, de la evaluación de empresas de Monzón existente (Perimo) con respecto a esta problemática? ¿Qué se les va a pedir a las empresas como causantes, precisamente, de los suelos contaminados? ¿Qué relación tiene esta posible instalación con el tratamiento de los suelos ya contaminados?
Usted aludía a su visita ayer a Sardas y a Bailín, en Sabiñánigo; usted sabe, como yo, que en el primer caso, sobre Sardas pasan dos carreteras; ¿se va a desarrollar alguna actuación por el riesgo que eso pueda conllevar? En el caso de Bailín, usted sabe también los riesgos derivados de la movilidad e inclinación del terreno, de posible nuevo vertido en el río Gallego, de alternativas existentes ya en práctica al tratamiento del lindano no mezclado con tierra como el de las celdas de seguridad. ¿Lo hecho es suficiente, está zanjado, es provisional?
Sexta cuestión: Gallur. Aunque aquí vemos un avance más firme gracias a la contestación social y a algunas iniciativas parlamentarias como la de nuestro propio Grupo, algún criterio empezamos a vislumbrar discrepante entre los socios de gobierno PP y PAR, a juzgar por alguna declaración. ¿Mantiene la DGA su posición? ¿Sería posible la instalación de TPA si se desplazara, aunque fuera mínimamente en la ubicación inicial?
Séptima cuestión: el caso denunciado por Seprona de los aceites usados que vulnera el decreto que habla de regenerar para volver a utilizar. Usted recordará aquella campaña con los talleres de automoción. ¿De qué ha servido?, ¿no contradice, en cierta medida, dicha campaña con pedir colaboración a la gente? ¿Qué va a hacer la DGA ante casos como éste?
Octava cuestión: el problema de los residuos sanitarios. Usted sabe la actuación que tuvo que hacer en La Cartuja. En un hospital, como puede ser el Servet; igual conoce, sin duda, el decreto del noventa y cinco, donde había cierto compromiso de ubicar una planta para tratarlo aquí, y lo que ahora se hace es que se está trasladando a Tarragona. Igual sabe usted -que esto no lo ha citado en la tribuna- que ya existen otras alternativas experimentadas, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana, con un sistema autoclave de un camión ambulante que recoge en determinados centros hospitalarios. ¿Qué va a hacer ahora el gobierno a ese respecto? No viene a cuestión. El plan habla de un personal para su gestión -ni siquiera voy a decir el número-, pero si yo no me equivoco, en este momento, no hay más que una persona dedicada al desarrollo del plan. No me sirve la colaboración del Seprona, que seguro que es inestimable, que da una gran función y que nosotros reconocemos, pero que creemos que no es para eso. En el plan de habla de otra cuestión. ¿Cómo lo va a solventar?
De Omicron, discutiremos nuestra proposición el día 25. Yo espero y confío en su apuesta por las tecnologías limpias, al menos, según sus declaraciones públicas, por la minimización, y espero de la coherencia de los Grupos que apoyan al gobierno.
Pero vayamos a uno de los problemas más gordos. Señor Lasa, no se declara -usted lo sabe-, no se declara, pero es que la administración no puede escurrir el bulto, diciendo que no se declara, sino que tiene que buscar las fórmulas para incentivar las declaraciones y tiene que controlar, tiene que controlar el cumplimiento de sus actos. Se están produciendo en Aragón agravios comparativos entre quien hace un esfuerzo, se adapta y cumple la legalidad y quien no lo está haciendo, y usted también lo sabe. Hay fórmulas en otros países inventadas -incluso alguna comunidad autónoma- de primar y penalizar a quien cumple y a quien no cumple. ¿Qué tipos de medidas para incentivar la declaración de las empresas, para controlar y para tratar los casos que se van a plantear, tiene el gobierno? ¿Qué es eso de que de la noche a la mañana -usted ha hablado mucho del acuerdo social, pero no ha concretado ni hoy ni en la comisión- convence a sindicatos y empresarios, incluso...
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Señor Fustero, por favor, pediría que terminara.
El señor Diputado FUSTERO AGUIRRE: Voy terminando.
... incluso, lo pongo en duda, porque ¿los convence de verdad? Yo, hasta que no lo vea, permítame que no me lo crea. ¿Cómo van a controlar lo que hoy no se está declarando? ¿Cómo van a incentivar desde el gobierno las tecnologías limpias que también están en el plan? ¿En qué medida hay voluntad de que el plan se desarrolle en su integridad?
Voy terminando, exponiéndole simplemente unas ideas generales que tendré más ocasión de exponer con motivo de la moción dimanada de esta interpelación sobre la problemática de los residuos; una filosofía concreta, porque también hay que hablar de filosofía...
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Señor Fustero, señor Fustero, pasa usted ya tres minutos de su intervención de cinco; le ruego que en un minuto concluya su intervención.
El señor Diputado FUSTERO AGUIRRE: Yo le agradezco, señoría, pero...
El plan, entendemos que pretende regularizar y legalizar una situación, reducir residuos, buscar salida entre todos para el resto. Usted sabe que en este momento lo que no se puede hacer ni con los suelos contaminados ni con la producción y con cómo tenemos que quemar esa producción, lo que no se puede hacer en estos momentos es esconder la suciedad debajo de la alfombra, señor Lasa. Pasarán los tiempos y volveremos a ver esa problemática; por lo tanto, tenemos que ir hacia otros planteamientos. Y usted sabe también que si a las empresas privadas se les facilita este tipo de actuaciones, las empresas van a requerir, porque necesitan y tienen el interés de producir más, señoría, y como tienen el interés de producir más, porque tienen que obtener más beneficio, nunca acabaremos con eso. Por eso, tenemos que ir a la minimización, tenemos que ir a nuevas tecnologías de producción, tenemos que ir a buscar fórmulas alternativas que hoy ya se están planteando.
Y tres cuestiones y termino, de verdad, aunque me dejo muchas cosas en el tintero...
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Señor Fustero, lo siento, ha concluido usted su tiempo, porque lleva, en estos momentos, nueve minutos de un período de cinco. Comprenda usted que va a ser prácticamente duplicar su tiempo y eso es imposible.
El señor Diputado FUSTERO AGUIRRE: Un minuto, solamente, un minuto, señor Presidente.
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Mire, le ruego, por favor, que lo haga en otro momento. Ha concluido. Ha pasado usted el tiempo, prácticamente, el cien por cien del que tenía concedido, y esta Presidencia no accede a una prórroga de tiempo.
Señor Consejero, tiene usted la palabra.
El señor Consejero de Agricultura y Medio Ambiente (LASA DOLHAGARAY): Gracias, señor Presidente.
Señor Fustero, me ha pedido usted que le conteste a todas las preguntas; como comprenderá, tengo cinco minutos, y, desde luego, no tengo la capacidad, y reconozco mi impotencia para esto, de contestarle a toda su retahíla en cinco minutos.
Sí que le quiero decir algunas cosas muy concretas. En primer lugar, una puramente filosófica, señor Fustero: tenga usted realismo y no únicamente teoría. Y ya le he dicho que en el mundo del medio ambiente -y soy bastante pragmático- lo que hay que hacer es ir avanzando, ir avanzando, ir presionando, ir defendiendo, poco a poco, pero seriamente esta tierra. Milagros en medio ambiente es imposible. No me diga que pase del cero, en el que me encontré, al cien, porque del cero al cien no se puede pasar de un salto.
En relación con los residuos sanitarios, señor Fustero, la solución que se dio fue, como sabe, con una empresa provisional que es de esterilización, que me temo que no lo sabía usted, y lo que le diré es que en estos momentos estamos tramitando dos, cuatro, seis, nueve expedientes de solicitudes de empresas que mediante esterilización quieren hacerlo en Aragón, y que, lógicamente, se presentarán al concurso que próximamente va a sacar el Insalud.
El tema de Gallur. En el tema de Gallur, señor Fustero, analice cuál fue la postura del Departamento de Agricultura y Medio Ambiente en el COTA, y con eso, creo que lo tiene usted totalmente contestado, con las prevenciones y la postura que el Departamento mantuvo.
En el tema de Sardas y Bailín, le veo algo mal informado. En Sardas sólo cruza una carretera, y como sabe -no dos; la otra está debajo-, realmente, la posibilidad de sacarla por el exterior, yo, eso, me lo encontré realizado. Ayer, en concreto, estuvimos hablando de esa posibilidad y, quizá, se pueda llegar a ella. En cualquier caso, en su situación actual, quiero tranquilizarle que aquello está ya, dijéramos el problema, resuelto. Y en el caso de Bailín, sí que le veo mal informado. En Bailín lo único que falta es, dijéramos, la cobertura de la placa y poner -si hicieran falta, tras un estudio hidrogeológico- unas pequeñas pantallas en las tres salidas de agua que ahora recogemos de otro sitio. Eso creo que, gracias a Dios -y pediría que nos demos cuenta-, que cuando eso ya se ha solucionado, más vale que no sigamos hablando de eso, porque seguir hablando de eso es ir en contra de una parte de nuestro territorio, que lo mejor que puede hacer es olvidar eso para que no tenga afección negativa desde el punto de vista turístico.
El tema de Monzón. Me habla usted de una cosa que yo también he oído, pero que no me ha llegado, y lo que sí que le quiero aclarar es que en el tema de Monzón, cuando me llegue, lo tengo muy claro: repito, ni un solo residuo del exterior de nuestra Comunidad. Eso sí que se lo digo de antemano. Y con las toneladas, le veo que tiene un pequeño lío: son sesenta y una mil cuatrocientas, pero de depósito de seguridad sólo son veintisiete mil trescientas. Acuérdese que a un depósito de seguridad no se puede llevar todo.
Más o menos, intento contestar a lo que me han parecido las preguntas más importantes, porque el tema de los aceites, creo que conoce que se ha abierto un expediente. El tema de que si la solución de Sardas y Bailín es definitiva, pues no; creo que hasta hoy lo puede leer en la prensa, ya que es transitoria. El día que haya tecnología que permita el tratamiento de esa porquería, habrá que abrir y tratar, porque lo que no podemos dejar para nuestros hijos y nuestros nietos es bolsa de veneno. En ese sentido, le diré que desde el Departamento estamos apoyando investigaciones de la Universidad de Zaragoza sobre biodegradación de lindano.
¡Claro que creo en esos temas! Pero, señoría, en medio ambiente hay muchas veces en las que hay que hablar menos y trabajar más.
Muchas gracias.
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor Consejero.
¿Desean intervenir los Grupos Parlamentarios? ¿Grupo Mixto? ¿Grupo Parlamentario Aragonés? ¿Socialista? ¿Popular? De acuerdo.
Tiene la palabra el señor Yuste, del Grupo Parlamentario Mixto.
El señor Diputado YUSTE CABELLO: Gracias, señor Presidente. Señorías.
Voy a intentar ceñirme al tiempo. El 12 de mayo de 1995, se aprobó el Plan de gestión de residuos especiales (tóxicos y peligrosos) de Aragón. Este plan diseñaba una política de residuos enfocada hacia la minimización en origen de estos mismos residuos, enfocada hacia el reciclaje, la recuperación y restauración de suelos contaminados, la información y la sensibilización social. Y ponía la política de creación de infraestructuras de almacenamiento, vertederos, etcétera, como una parte más de la política general de residuos industriales. Con el cambio de gobierno, el PP-PAR entró fagocitando el Departamento de Medio Ambiente, perdiendo la relación que existía con el movimiento ecologista y olvidando muchos proyectos en los cajones.
El Plan de gestión de residuos especiales permaneció dormido, hasta que el 15 de febrero del noventa y seis -y perdóneme por esta observación-, en la interpelación que tuve el placer de presentar sobre política medioambiental, el Consejero señor Lasa vino ya con las tareas hechas, y para preparar aquella interpelación desempolvó la querella contra Inquinosa, la defensa de Chistau frente a la línea de alta tensión ante la Comisión europea, y desempolvó también el Plan de gestión de residuos especiales, que se comprometió, en esta misma tribuna, a desarrollar. Y yo le agradecí entonces que hiciera eso, porque entendemos que para eso está la oposición, para hacer funcionar al gobierno. Hoy, ante esta interpelación, usted ha hecho lo mismo: ha venido con las tareas hechas, con la carta a los empresarios sospechosos de producción de residuos tóxicos y peligrosos, para que se inscriban en el registro correspondiente, bajo amenaza de cumplir la ley e incluso el Código Penal. Muy bien. Y también ha cerrado la incineradora del vertedero municipal de La Cartuja, donde se quemaban residuos hospitalarios sin permiso. Pues sí, señor, ya tiene preparada usted la interpelación. Y para completar, ayer mismo visitó Sabiñánigo, para sellar el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de Sardas. Y yo entiendo que con eso está listo para superar el examen.
Supongo que todo ese proceso tampoco ha sido fácil, que, efectivamente, con algunos sectores empresariales estas cosas tienen sus costes, incluso sus costes políticos. Y, sin embargo, desde la oposición somos muy ingratos, porque ni siquiera valoramos todos esos esfuerzos en pro del medio ambiente en Aragón. Pero me temo que va a tener que irse acostumbrando, señor Lasa, porque usted va a tener que ganarse la confianza día a día. Porque el modelo medioambiental del PP-PAR, las propias decisiones erráticas al frente de su bidepartamento no han contribuido, precisamente, a dotarle a usted de esa credibilidad suficiente para que desde el movimiento ecologista y desde la oposición le jaleemos en sus, quizás, escasas iniciativas medioambientales. Porque continúa usted, aunque haya desempolvado el Plan de gestión de residuos especiales, primando los vertederos sobre la minimización, y mientras se promocione más el almacenamiento de residuos que su reducción en origen, los empresarios no se van a tomar nunca en serio los esfuerzos que supone la minimización.
La situación actual, desde luego, es desalentadora, porque algunas industrias siguen considerando más barato seguir eliminando ilegalmente sus residuos antes que implicarse en inversiones para reducir o para tratar los residuos que generan y esto, precisamente, porque la política de residuos no se está enfocando hacia la prevención, sino hacia la gestión en plantas de tratamiento como la de Omicron.
Nosotros abogamos por el desarrollo de una política de prevención basada en la educación ambiental y en la implantación de medidas económicas y legales para la minimización en la generación de residuos; estamos a favor del abandono de la incineración de esos residuos y la potenciación de la recogida selectiva y del reciclaje. Entendemos que es necesaria la realización de auditorías de reducción de uso de tóxicos en los procesos industriales; entendemos también que, según los expertos, más del 70% de las emisiones y residuos generados por las industrias...
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Perdón, señor Yuste. Un momento, señorías, por favor, les ruego un poco de silencio.
Continúe, señor Yuste.
El señor Diputado YUSTE CABELLO: Gracias.
Espero que esta interrupción sea descontada del tiempo de mi intervención -como en el fútbol-. [Risas.]
Según los expertos, decía, más del 70% de las emisiones y residuos generados por industrias pueden prevenirse en origen, utilizando procedimientos técnicamente adecuados, factibles económicamente y con tecnologías que son existentes en la actualidad.
Nosotros proponemos también, por otra parte, y voy concluyendo, una política basada en los centros de asesoramiento técnico-económico y jurídico a las empresas para que prevengan la generación de residuos, como ya existen en Cataluña y en Euskadi. Planteamos también que se facilite el acceso público a la información sobre los productos tóxicos utilizados y emitidos por las industrias y que se utilicen elementos alternativos de destoxicación de residuos. Todas estas medidas deben ser previas a cualquier proyecto de vertedero, donde planteemos encerrar bidones de residuos para siempre como un legado inaceptable que sirve para perpetuar unos sistemas de producción industrial que son los que han causado la grave degradación ambiental existente en estos momentos.
Dicho esto, quiero concluir con una pregunta, que tengo la sensación de que el Consejero no responde nunca, porque se la ha formulado el Grupo proponente de esta interpelación y tampoco ha respondido. Yo mismo se la hice anteayer en la Comisión Agraria y tampoco me respondió: ¿quién controla el cumplimiento de la legislación? ¿Cuánto personal tiene el Gobierno de Aragón para garantizarnos que las empresas producen o no producen residuos tóxicos y peligrosos, que las empresas vierten o no vierten esos residuos legal o ilegalmente? ¿Quién controla? ¿Cuántos inspectores tiene el Gobierno de Aragón?
Su política de residuos, señor Lasa, no es creíble.
Muchas gracias.
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor Yuste.
Por el Partido Aragonés, tiene la palabra su portavoz, señor Usón. Señor Usón, por favor. ¿No interviene?
Continuando, pues, en el turno de intervenciones, tiene la palabra el señor Becana, del Grupo Parlamentario Socialista.
El señor Diputado (BECANA SANAHUJA): Gracias, señor Presidente.
El cero en la gestión del gobierno que le precedió, señor Lasa, se lo debió de encontrar usted ayer mismo, en su visita a el vertedero de Sardas; el cero se lo ha encontrado usted en el Plan de gestión de residuos especiales (tóxicos y peligrosos) que ha tardado en descubrir, casi el tiempo de un embarazo; se ha encontrado también el cero en la gestión del gobierno anterior, en el Plan de residuos sólidos urbanos, que primero denostó y ahora ha presentado al gobierno para su aprobación.
Si tuviéramos que definir la política del actual gobierno en materia de residuos tóxicos y peligrosos, que es el motivo de la interpelación, la definiríamos como una política de descontrol y de desorientación total; dicho de otra manera, del quiero y no puedo. Ese sería el resumen de un año de gestión medioambiental en el gobierno del PP-PAR, y más en la materia que hoy nos ocupa.
El mismo efecto que ha producido en el gobierno la desaparición del Departamento de Medio Ambiente le ha producido a usted, en su Departamento, la desaparición de la Dirección General de Medio Ambiente Industrial. Por ahí le están viniendo una buena parte de los problemas. Nos ha dado usted hoy la frase del debate: que hemos actuado de una forma callada. Si me permite, en un tono informal, le diré que esa es la frase de las dos mentiras: que ni han actuado y, desde luego, discreto lo ha sido poco, a juzgar por los dossieres de prensa.
Nosotros pensamos que la política de residuos que ha llevado está cuestionada por la cantidad de vertidos incontrolados, porque solamente una mínima parte de los residuos tóxicos y peligrosos se gestionan correctamente, porque hay un montón de pilas almacenadas, porque hay tráfico ilegal de aceites usados, porque después de un año, ya un año de gestión de gobierno, no voy a fijar nuestra posición, la posición del Grupo Socialista, porque está claramente fijada, tanto en los planes que ustedes han recogido del gobierno anterior, los planes de gestión de residuos, como en aquel proyecto de ley que presentamos aquí, y sobre medio ambiente, que ustedes rechazaron porque era excesivamente punitivo.
¿Recuerdan lo que le están diciendo ahora a raíz de esa carta afortunada que les ha enviado a los empresarios sobre el tema de los residuos? Pues por esos mismos motivos, ustedes rechazaron un proyecto global de ley de medio ambiente, que necesita esta Comunidad como el aire que respiramos.
Finalizo la intervención anunciándoles que nuestro Grupo da por terminado, da por finalizado ya el año aragonés de la fe en el gobierno; han estado ustedes un año pidiéndonos que tengamos fe, tienen ustedes ya presupuesto, les pedimos que actúen, y que en materia medioambiental lo hagan con urgencia, porque urgentes son los problemas a resolver en nuestra Comunidad Autónoma.
Gracias, señor Presidente.
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor Becana.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra su portavoz el señor Bruned.
El señor Diputado (BRUNED LASO): Gracias, Presidente. Señoras y señores Diputados.
Con brevedad, como señala el Presidente, y aunque no sea obligatorio, he pedido la palabra para fijar la posición que el Grupo Parlamentario Popular tiene respecto al tema motivo de la interpelación, y que es la puesta en marcha del Plan de gestión de residuos especiales.
Yo, al oír la primera intervención del interpelante, he tenido hasta serias dudas de que el tema fuera éste, porque no se ha ceñido mucho.
En primer lugar, y haciendo un paréntesis, les diría que esta cámara ya hizo indirectamente un posicionamiento al respecto en la Sesión Plenaria celebrada el 15 de febrero de 1996, y fue al tratarse la interpelación 3/96, del Grupo Mixto, relativa a la política medioambiental del Departamento de Agricultura y Medio Ambiente. En ese debate, ya se trató de manera extensa el Plan de gestión de residuos especiales, y, además, leyendo el Diario de Sesiones -pues yo todavía no era Diputado por aquellas fechas-, se refleja cómo parte de algunos Grupos, incluso de la oposición, felicitó al señor Consejero por las explicaciones dadas, llegando a decir que había traído los deberes preparados y que, evidentemente, el señor Consejero había demostrado que se habían estado haciendo muchas cosas y eso se ha corroborado hoy mismo. Y, lógicamente, hoy, cuatro meses después, y como se desprende de las intervenciones del señor Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, el bagaje en esta materia es más importante, como no podía ser de otra manera.
El Grupo Popular ha hecho una valoración del cumplimiento del Plan de gestión de residuos especiales, como podíamos llamar, de alguna manera, declaración de intenciones, que se sitúa por debajo de normas superiores como las emanadas de la Comunidad Europea o, incluso, del Estado español, como la Ley 20/86, Básica de Residuos Tóxicos, o el Reglamento que lo ejecuta. De este Plan, destaca la existencia de once programas. y tanto de nuestro seguimiento previo como de las informaciones dadas por el interpelado se deduce que el grado de cumplimiento varía de unos a otros; no obstante, nuestro Grupo ve con satisfacción el cumplimiento del Plan en su globalidad, y eso que se deduce por ahí que solamente hay una persona encargada de este Plan. La verdad es que si es cierto que solamente hay una persona encargada del Plan, merece un buen complemento de productividad. Pienso que hay más personas encargadas de ello.
Como se ha apuntado, cada vez es mayor el número de empresas y de residuos especiales controlados y gestionados; cada vez es mayor la concienciación de productores y consumidores respecto a la gestión de estos residuos especiales. Son importantes los pasos dados por la administración autonómica en lo que llama la política de las tres erres -ya comentado alguna vez en esta cámara-, que es la reducción o minimización, reutilización y reciclaje; política que nos lleva a que el volumen de residuos especiales que exigen una gestión posterior sea menor.
Permítanme sus señorías que me refiera especialmente a un programa en concreto, pero no porque lo considere más importante, ni mucho menos, sino por el valor, incluso sentimental, que yo le doy, que es el programa número nueve, de recuperación y restauración de suelos contaminados. Y lo digo porque, como Diputado que presumo de haber nacido y vivir en Sabiñánigo, he de destacar las actuaciones que gracias a este programa se han hecho allí, concretamente en los vertederos de Sardas y Bailín, al que también se ha hecho mención hoy, por la reciente visita en la tarde de ayer del Consejero de Medio Ambiente. Si es importante intentar anular efectos negativos en el medio ambiente para el futuro, igual de importante es eliminar los efectos que distintas actuaciones realizadas en el pasado han dejado en nuestro medio natural, con peligro para el medio ambiente y para las personas.
En fin, y concluyendo, desde el Grupo Popular le diremos que todo en la vida es mejorable, pero entendemos que el grado de cumplimiento del Plan de gestión de residuos especiales es bueno. Y animamos al señor Consejero y a su Departamento a que sigan trabajando con la preocupación que el tema merece, pero con la confianza y la tranquilidad de estar siguiendo el camino adecuado. Sin denominaciones pomposas y aun con serios problemas económicos, pero con realismo, con soluciones y con seriedad es como hay que afrontar esta materia.
Por último, destacar que desde la oposición se han dado a día de hoy multitud de ideas y de opiniones, pero que cuando han gobernado han demostrado su eficacia para plasmarlas en realidades. Por eso, todos estamos bien donde estamos.
Nada más, y muchas gracias.
El señor Vicepresidente Primero (PALAZON ESPAÑOL): Muchas gracias, señor Bruned.
Finalizado el punto 3 del orden del día, pasamos al punto 4: interpelación número 11/96, relativa a la política audiovisual, formulada por el Diputado del Grupo Parlamentario Socialista señor Tejedor.
Para exponer la interpelación, tiene la palabra durante un tiempo de diez minutos.