Comparecencias - De Consejeros de la DGA - Ante la Comisión de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes
Intervinienen: Ibáñez Blasco, José Ramón - Fernández De Alarcón Herrero, Rafael - Aso Solans, Miguel - Briz Sánchez, Gregorio Jesús - Blasco Nogués, Manuel Lorenzo - Campoy Monreal, Javier
El señor presidente (GALVE JUAN): Buenos días, señoras y señores diputados.
Si les parece, y siendo la hora prevista, comenzamos [a las diez horas y treinta y cinco minutos] esta Comisión de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del día 6 de noviembre de 2013, no sin antes dar la bienvenida al señor consejero de Obras Públicas, así como a la gente de su equipo, y darle las gracias una vez más por comparecer en esta su comisión.
Sin más dilación, y como viene siendo habitual, el punto número uno del orden del día lo dejamos para más adelante. Pasamos al punto número dos: comparecencia del consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes, a petición de seis diputados del Grupo Parlamentario Socialista, al objeto de informar sobre la política de vivienda del Gobierno de Aragón.
Tiene la palabra un representante, en este caso el señor Ibáñez —entiendo—, por un tiempo máximo de quince minutos.
Comparecencia del consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes al objeto de informar sobre la política de vivienda del Gobierno de Aragón.
El señor diputado IBÁÑEZ BLASCO: Muchas gracias, señor presidente.
Buenos días, señor consejero. Buenos días, señorías y las personas de su equipo que le acompañan.
Volvemos a hablar de vivienda o de política de vivienda, señor consejero, o, casi mejor dicho, habría que decir de lo que queda de política de vivienda en esta comunidad autónoma, porque bajo nuestro punto de vista —y hoy vamos a intentar aclararlo con usted, porque yo creo que no estamos equivocados, pero, en fin, usted nos dirá—, la política de vivienda de esta octava legislatura se resume, hasta donde nosotros llegamos, en dos actuaciones, que son la orden de ayudas al alquiler, de la que ya se habló en su día, que nació también con una cierta polémica, señor consejero, como casi todo que hace relación con su departamento, y el ya famoso decreto de creación de las bolsas de viviendas de alquiler, que, a juzgar por el informe del organismo que tiene dentro del proceso de la elaboración del decreto, que tiene que hacer el informe, podríamos denominar también que fue un decreto que nació con bastantes problemas; incluso se podría calificar como un bodrio de decreto, por —ya digo— algunas de las afirmaciones que se hacen en el informe del consejo consultivo. Por lo tanto, señor consejero, esta es toda su política de vivienda, esta es toda la política de vivienda que se ha hecho desde el departamento. Y, ciertamente, a nosotros nos parece muy, muy insuficiente y muy lejos de poderse sentir satisfecho.
En este tema, señor consejero, las cosas no empezaron bien desde el principio. Al poquito tiempo de empezar el mandato ocurrió la dimisión del que fue nombrado director general, de don Rogelio Silva. En aquel momento se nos dijo que por razones personales, y, bajo nuestro punto de vista, cada vez está más claro, señor consejero, cuáles eran las razones, los motivos que el señor Silva tuvo para dejar esa responsabilidad, y no son otros que la falta —digamos— de un proyecto, la falta de una política en materia de vivienda, como el tiempo —ya digo— nos ha venido a demostrar.
En estos momentos estamos, prácticamente hemos superado ya el ecuador de la legislatura, y el objetivo que tenemos en esta comparecencia, que en principio nos hubiera gustado que fuera de impulso al Gobierno... Pero le tengo que decir desde el principio que todo lo contrario: lo que pretendemos es que haya un cambio radical, o, por lo menos, intentarlo desde nuestro grupo parlamentario, un cambio radical de la política de vivienda del Gobierno de Aragón. En definitiva, nos gustaría que nos dijera cómo ve usted la situación actual y cuáles son sus objetivos para el resto de legislatura, que también es algo que llevamos intentando conseguir desde este grupo parlamentario desde el inicio de la misma, que, en las diferentes áreas de su departamento, usted nos hubiera dicho cuáles eran sus objetivos, porque, claro, es muy difícil poder controlar a un Gobierno que no se fija, no cuantifica los objetivos de ninguna forma. Por lo tanto, todavía no sabemos cuántas actuaciones, cuántas viviendas, cuántos alquileres, cuántas rehabilitaciones son las que usted piensa que se deben hacer en una legislatura o, al menos, como digo, en lo que queda de legislatura.
El problema es que, si nos centramos en la que fue su opción, en lo que ustedes vendieron como lo que iba a ser su buque insignia dentro de la política de vivienda, en la que, voy a reiterar una vez más —supongo que usted me volverá a decir otra vez lo contrario, porque lo hace siempre—, estamos totalmente de acuerdo en que es necesaria una política de gestión social de la vivienda, estamos totalmente de acuerdo en que es necesario que desde el Gobierno de Aragón se apoye a aquellas personas más necesitadas, pero en lo que no estamos en absoluto de acuerdo es en que solo se apoye a esas personas que están muy necesitadas y no al resto... Pero, ya digo, centrándonos en el Plan de gestión social de la vivienda, que, como digo, fue el buque insignia, lo que ustedes nos plantearon como el centro de su política de vivienda, se ha hecho exactamente lo mismo, porque las dos cosas que le decía antes que se han hecho en materia de política de vivienda general son las mismas que se han hecho en el Plan de gestión social de la vivienda: la orden de ayudas al alquiler y el decreto de la creación de bolsas de alquiler. Y todo eso, enmarcado dentro de lo que nosotros venimos denominando una política de caridad y no una política de entender la vivienda como un derecho social, como un derecho que tienen los ciudadanos a tener una vivienda digna, bien en propiedad o bien en alquiler.
Nos gustaría aprovechar la comparecencia también, señor consejero, para que nos dijera... En la bolsa de viviendas, la última cifra que usted nos dio creo que fueron trescientas treinta y ocho viviendas. Nos gustaría saber cuántas hay a fecha de hoy en esa bolsa. Nos gustaría saber, si usted tuviera a bien, dónde están, por lo menos por provincias o por las ciudades o los pueblos más importantes de Aragón. Nos gustaría saber cuántas de las ciento ochenta que usted dijo que había de peones camineros, que eran las primeras en las que se iba a actuar y las que el Gobierno de Aragón tenía, porque de alguna forma eran de la propia consejería, de la Dirección General de Carreteras, nos gustaría saber también, señor consejero, de esas ciento ochenta de peones camineros, cuántas en estos momentos están en rehabilitación, cuántas se han rehabilitado ya, cuántas forman parte de la bolsa de alquiler y cuántas, fundamentalmente, están alquiladas y hay ciudadanos en estos momentos que están disfrutando, de alguna forma, esas viviendas de peones camineros.
Nos gustaría también saber cuál es la demanda, cuál es la demanda real. Se sacó una convocatoria, que a través de los medios de comunicación tuvimos la noticia de que, en tres semanas, la demanda eran quinientas veintiuna viviendas. Nos gustaría saber en estos momentos cuál es la demanda y, de esas solicitudes que haya habido, de esas demandas para alquilar una vivienda, cuántas cumplen, cuántas personas, cuántos ciudadanos cumplen esos criterios —digamos— tan excluyentes, tan drásticos, que ustedes han marcado (por ejemplo, lo de 1,5 veces el IPREM). Y, por lo tanto, nos gustaría saber —supongo que usted tendrá el dato— cuál sería la demanda real de vivienda en Aragón en caso de que, en lugar de esos criterios tan restrictivos, se utilizaran otros criterios como los que este grupo parlamentario viene planteando de que fueran unidades de convivencia que no superaran tres veces o tres veces y media el IPREM.
También nos gustaría saber cuántas viviendas ha adquirido o piensa que va a poder adquirir con los 2,7 millones de euros del famoso Plan Impulso, que, hasta donde nosotros sabemos también, parece ser que la Asociación de Promotores y Constructores de Aragón no estaba muy por la labor de poner viviendas a su disposición por los precios a los que usted las quería adquirir y que el banco malo habría manifestado que podía tener cierto interés, pero no sabemos en estos momentos eso cómo ha terminado.
Y también nos gustaría saber... Usted, la última vez que tuvimos ocasión de hablar de este tema —creo que fue en una interpelación que le hicimos en uno de los últimos Plenos—, nos vendió como una —digamos— de las cosas importantes que habían conseguido con la asociación Ozanam que iba a gestionar ciento cuarenta viviendas. Nosotros, los datos que tenemos —no sé si buenos o malos, pero los datos que tenemos— son que la asociación Ozanam está gestionando exactamente las mismas viviendas que venía gestionando hasta hoy. Y también que nos gustaría que nos dijera, esas ciento cuarenta viviendas, dónde están o dónde va a tener la oportunidad esta asociación de poder gestionar esas ciento cuarenta viviendas que usted nos vendió en ese convenio que se firmó con ellos.
Por lo tanto, ya digo, esto es analizando la política de vivienda desde su punto de vista o desde el punto de vista que el Gobierno de Aragón nos planteó tras su llegada al Gobierno de esa gestión social de la vivienda. Pero, si lo analizamos desde nuestro punto de vista, señor consejero, si lo analizamos desde el punto de vista que nosotros tenemos del tema de la vivienda, de qué es lo que se debe hacer para hacer una política de vivienda acorde a un Estado de derecho como en el que estamos, no es otra visión la que tiene este grupo que la que dice la Constitución española, señor consejero. Nosotros entendemos que lo que nosotros decimos es lo que dice la Constitución: los ciudadanos tienen derecho a tener acceso a una vivienda digna en alquiler o en propiedad, pero la Constitución no dice que solamente tengan ese derecho los ciudadanos que tienen un salario por debajo de 1,5 veces el IPREM; eso es una decisión política que ha tomado este Gobierno, para nosotros totalmente insuficiente —nos reiteramos una vez más—. Y entendemos que, además del Plan de gestión social de la vivienda... Insisto: que nos parece bien, que nos parece necesario y que estamos totalmente de acuerdo, pero nos parece insuficiente, no nos parece que esa tenga que ser toda la política del departamento en materia de vivienda.
Un departamento que también sabe que hemos reiterado desde el inicio de la legislatura que nosotros entendemos, y creo que así ha sido hasta el momento, debía ser un departamento que fuera la locomotora de la inversión pública, incluso la inversión privada, a través de planes de rehabilitación de vivienda, fundamentalmente, y de construcción de vivienda, en este caso, para alquiler; debería estar haciendo esa labor, y en estos momentos, al menos desde nuestro punto de vista, estamos totalmente convencidos de que nada más lejos de la realidad.
También nos gustaría aprovechar la comparecencia para otra línea que también se vendió dentro de ese famoso Plan Impulso, que, por lo que dicen ya algunos medios de comunicación hoy, prácticamente se va a dejar de ejecutar el 70%, porque quedan apenas dos meses y hay cosas que todavía no se han puesto en marcha y será difícil que se pongan, pero había una línea, que era de 3,5 millones de euros, para rehabilitar edificios dentro de ese Plan Impulso. A nosotros nos gustaría, señor consejero, que nos dijera cuántas solicitudes ha habido y, en todo caso, cuántos de esos 3,5 millones de euros se van realmente a emplear para rehabilitar edificios en nuestra comunidad autónoma. Y también nos gustaría conocer cuántas solicitudes territorializadas ha habido en la provincia de Zaragoza, en la provincia de Huesca y en la provincia de Teruel, porque ya sabe que nosotros criticamos en su momento que no nos parecía razonable, por la diferencia de densidad de población que hay entre los diferentes territorios aragoneses, que la concesión de esas ayudas fuera por orden —digamos— de presentación de la solicitud. Eso nosotros entendíamos que era una discriminación para el resto de la provincia de Zaragoza, provincia de Huesca y provincia de Teruel, además de una discriminación personal, porque no todos los ciudadanos tienen las mismas posibilidades de acceder con la misma rapidez a la hora de presentar las solicitudes. En cualquier caso, ya le digo, estaremos atentos a ver qué datos nos da y cómo han terminado esas solicitudes para esos 3,5 millones de euros, que, por otra parte, también tenemos noticias —estas sin contrastar, pero también se lo preguntamos— de que por parte de la consejería de Hacienda parece ser que ya le han hecho una mordida en esa cantidad. Por tanto, nos gustaría saber cuánto realmente ha quedado para ese plan y cuánto, finalmente, se va a poder ejecutar dentro de ese famoso Plan Impulso.
Para terminar esta primera intervención, señor consejero, supongo que sabrá que en estas Cortes, creo que fue en el último Pleno, en la última sesión plenaria, se aprobó parte de una proposición no de ley que este grupo parlamentario presentó. Era una proposición no de ley que tenía tres puntos. En el primer punto hacíamos referencia, nosotros planteábamos que el objetivo de esa bolsa de vivienda para alquiler en Aragón tenía que ser de en torno a mil viviendas y, lógicamente, para unidades de convivencia que no superaran tres veces el IPREM. Ese punto no se pudo aprobar. El segundo punto, que era... Usted siempre se ha quejado de que son muy pocos ciudadanos, muy pocos particulares los que están poniendo sus viviendas vacías a disposición de esa bolsa de alquiler y que, en todo caso, los que lo hacían aportaban viviendas que no era posible habitarlas. Y nosotros, en el segundo punto de nuestra iniciativa, proponíamos que se dieran ayudas a esos ciudadanos para rehabilitar esas viviendas con el compromiso, lógicamente, de que una vez rehabilitadas las pusieran a disposición de la bolsa de alquiler. Y eso tampoco se aprobó porque los grupos que apoyan al Gobierno votaron en contra. Pero, sin embargo, el tercer punto, en el que se planteaba un plan de rehabilitación en el marco de ese plan estatal 2013-2016, que ya le digo que finalmente será como mucho un plan estatal 2014-2016, porque el 2013... Ya estamos en noviembre, y, si además tenemos en cuenta que la legislatura en Aragón, en este Parlamento, si no se adelanta, porque la presidenta tiene potestad para hacerlo, acaba en el 2015, la verdad es que el plan estatal 2013-2016, finalmente, en lo que queda de legislatura, muy poquita cosa también se va a hacer. Pero nos interesaría también —ya digo, en la línea de este punto que se aprobó en la proposición no de ley— que nos dijera si ya se ha reunido esa comisión multilateral —creo que la llaman— en todas las comunidades autónomas; si ya sabemos cuánto de ese plan estatal de vivienda nos va a corresponder a esta comunidad autónoma; si ya sabe usted también cuánto va a poder aportar como Gobierno de Aragón a la cofinanciación de ese plan. Y, fundamentalmente, hay un tema que también nos extrañó en cuanto a este tercer punto: es que, después de que toda la política de vivienda la vienen basando en esas familias que no superan 1,5 veces el IPREM, sin embargo, en este tercer punto, en el que el Grupo Parlamentario Socialista planteaba lo que viene planteando a lo largo de la legislatura, que es que fuera...
El señor presidente (GALVE JUAN): Debe ir concluyendo, señor Ibáñez.
El señor diputado IBÁÑEZ BLASCO: ... —termino ya, señor presidente, con esto— para todas aquellas familias que no superaran 3,5 veces el IPREM, curiosamente, los grupos que apoyan al Gobierno nos presentaron una enmienda en la que se quitaba el límite y que transaccionamos, porque nosotros dijimos que nos parecía bien, pero que, lógicamente, fuera que la subvención, en todo caso, sea en función del nivel de renta. No acabamos de entender, y nos gustaría que usted nos explicara a continuación, por qué ese cambio de criterio: para todo, 1,5 veces el IPREM, y, sin embargo, para ese plan de rehabilitación —que, digo, está aprobado por estas Cortes y que ya le pido que nos diga en qué plazos prevé usted que se pueda empezar a ejecutar—, por qué el Gobierno ha decidido que ya ahí no haya límite de renta, pero ningún límite de renta. Si nos parece mal que se ponga un límite de 1,5 veces el IPREM, en la situación actual, todavía nos parece peor que ahora parece ser que la intención del Gobierno es que cualquier ciudadano, sin tener en cuenta ni siquiera su nivel de renta, pueda solicitar ayudas para rehabilitar su vivienda cuando nosotros entendemos que quizá no sean ciudadanos a los que sea necesario ayudarles porque tengan un nivel de renta excesivamente alto.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor Ibáñez.
Muy bien. Para responder a todas las cuestiones planteadas, tiene la palabra el señor consejero de Obras Públicas por un tiempo no superior a quince minutos.
El señor consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte (FERNÁNDEZ DE ALARCÓN HERRERO): Muchas gracias, señor presidente.
Señor Ibáñez.
Señores diputados.
Comparezco a su petición para hablar de política de vivienda del Gobierno de Aragón.
Yo creo que la política del Gobierno de Aragón en vivienda está clara. Se la hemos comentado en treinta y dos preguntas escritas, seis orales, tres comparecencias, seis interpelaciones... Bueno, y llegamos hoy a la cuarta comparecencia. Y la comparecencia la voy a hacer sobre política global de vivienda —luego ustedes me preguntan y yo les contestaré a algunas de las cosas que usted me ha dicho; todas será imposible—, la política global de vivienda de esta Administración.
Mire usted, la política de vivienda responde a los tiempos y a las necesidades actuales de vivienda. Ustedes, en el 2003, pusieron en marcha una Ley de medidas urgentes cuando había demanda de vivienda y no había oferta de vivienda. Ahora —se lo he repetido muchas veces— hay oferta de vivienda y no hay demanda de vivienda en propiedad —hay demanda de vivienda en alquiler y hay demanda de rehabilitación—. Y, por eso, las administraciones públicas españolas, casi todas ellas —con alguna excepción, como la andaluza, que va por la expropiación—, casi todas ellas van por una política consensuada en conferencia sectorial —multilateral, la llama usted—, conferencia sectorial, aprobada por todas las comunidades autónomas, que —digamos— apoya el Real Decreto 233/2013, para ayudas al alquiler y a la rehabilitación. Real decreto que, realmente, yo creo que marca un cambio de política, un cambio de política en el que el Gobierno de Aragón ha influenciado ante la Administración central del Estado para que sea así, un cambio de política importante. Ya no se trata de construir viviendas, no se trata de expansionar nuestras ciudades... Por cierto, estamos un poco con los papeles cambiados. Yo creo que ustedes, desde los grupos como el suyo, criticaban la expansión de las ciudades y hablaban de la rehabilitación, y, ahora que el Partido Popular de España saca la rehabilitación, critican ustedes la rehabilitación porque es insuficiente económicamente. Y en eso tienen ustedes razón: las disponibilidades presupuestarias para el apoyo a la rehabilitación no son las que nos gustaría a todos aportar. Y aquí vuelvo al principio de su intervención, y empiezo.
Mire usted, usted ha dicho que nuestra política de vivienda se basa en la orden de ayudas al alquiler —cierto, estamos ayudando; mil setecientas ayudas daremos antes de fin de año— y al decreto de bolsa de vivienda de alquiler —cierto; les avanzo que el viernes se firmará el convenio con Ozanam que pone en marcha definitivamente estas bolsas de viviendas, ciento cuarenta viviendas—. Pero también nosotros nos hemos dedicado hasta el momento a tres cosas.
Primero, a pagar las deudas que ustedes nos dejaron. Importantísimo, porque es que, claro, el Plan de vivienda 2013-2016 no es efectivo hasta el catorce, como usted dice, porque, en el trece y todavía en el primer trimestre del catorce, lo que tenemos que hacer es pagar deudas anteriores. Y me van a perdonar ustedes, pero hay quejas importantes de los que deben recibir ese dinero y estamos intentando pagárselo, estamos pagándoselo, pero siempre insuficientemente, siempre tarde.
Segunda política: simplificar trámites. Ustedes saben lo complejo que era... Había un Toc-Toc y no sé cuántas cosas más para hacer muchos trámites administrativos que había que hacer, para resolver muchas cosas que administrativamente había que resolver y que, en definitiva, dejaban a las personas que necesitaban acceder a una vivienda con graves dificultades para conseguir los permisos, las autorizaciones, los cupos... Indudablemente, el mayor problema es el problema financiero; el problema financiero no sé quién lo creó, pero sé que se está resolviendo. Pero lo que sí se ha resuelto ya es que ahora ya no hay quejas de a quién distribuimos o de la agilidad de gestión. Ahora, cualquier —y la Ley de medidas de Aragón ha sido en eso puntera en España—..., hemos quitado un montón de frenos, de rozamientos. Mire usted, desde el Gobierno de Aragón... Yo no sé si cuando ustedes estaban en el Gobierno lo notaban, pero hemos creado tantas leyes, tantas normas, tantas..., que hay un rozamiento interno para atender al ciudadano tan fuerte, que produce que los planes de gestión social de la vivienda y todos los planes tarden meses y meses y meses en poderse poner en marcha porque hay que cumplir con una legislación confusa, complicada y que hay que simplificar. En vivienda la estamos simplificando. En urbanismo la estamos simplificando. Y estos son los dos temas.
Y el tercero y el más importante es del que yo le vengo a hablar: ¿cómo vamos a poner en marcha en Aragón el Plan de vivienda 2013-2016? Ese es el argumento que yo voy a exponer hoy después de decirles que la vivienda protegida ya no tiene peticiones; que las calificaciones se han reducido considerablemente, tanto de venta como de alquiler; que los inscritos en los registros de vivienda se han reducido; que las renuncias de adjudicaciones a vivienda protegida también se han reducido... Es decir, que ya no hay un problema tampoco financiero global. En 2013 solo han sido ciento treinta y uno; venimos de que en 2009 fueron dos mil ciento treinta y cuatro. Bien. Y que en el precio de la vivienda ocurre una cosa: hoy la vivienda libre está casi al mismo precio que la vivienda protegida. Y las dificultades de financiación con vivienda protegida, que todavía subsisten, porque realmente todavía hay que... Y en la próxima legislación de medidas también incorporaremos alguna medida más para reducir los roces que todavía existen... Pues va a acabar siendo al mismo nivel. Con lo cual, los bancos, los que tienen que prestar dinero para comprar una vivienda, prestan más fácilmente para viviendas libres.
La vivienda protegida ha cumplido un papel desde 1960 —yo diría— en España con éxitos tremendos y yo creo que con buena gestión por parte de muchos de los gobiernos que ha habido en España, de los cuales hubo algunos del Partido Socialista que hicieron bien lo que tenían que hacer por la vivienda protegida en su momento, y hubo otros del Partido Popular que también lo hicieron bien en su momento. Y, en este momento, esa política hay que cambiarla por otra. ¿Hay que cambiarla por cuál? Por la prevista en el Real Decreto 233/2013, de 5 de abril.
Y, de acuerdo con ese real decreto, donde se nos dice que no se trata ya de ocupar nuevos suelos y del crecimiento de las ciudades, como les decía anteriormente... Les decía que había un stock de vivienda acabada de seiscientas ochenta mil viviendas en España, que el mercado de vivienda en España es muy débil (el 17% frente al 38% en el resto de Europa)... Requería un cambio de modelo, un cambio de modelo que, efectivamente, ha dado lugar a este real decreto que suscribimos desde el Gobierno de Aragón en su práctica totalidad —tenemos alguna pequeña discrepancia— y que va a dar lugar a un convenio bilateral que yo ya les anuncio, en el que estamos trabajando con el Estado, como están haciendo yo diría que la práctica mayoría de las comunidades autónomas.
Les aviso de que en las próximas semanas va a, tras un intercambio de información y de criterios y de posibles presupuestos para los años próximos y, por tanto, número de ayudas... El número de ayudas nunca es un objetivo: el objetivo es que las personas tengan vivienda. El número de ayudas es una apuesta, es un presupuesto —si quieren, se lo doy—, pero ese no es el objetivo: el objetivo es el objetivo cualitativo, no el cuantitativo. Como les digo, nosotros ya tenemos y el Consejo de Gobierno ha establecido un poco los criterios para esta bilateral. Y los criterios suponen que vamos a dedicarnos al programa de alquiler, y vamos a dedicar —es nuestra propuesta— el 47% en el primer año, en el año 2014 —el primer año realmente es el 2014, eso es así—, a alquiler, el 47% de los medios; el 36 al programa de fomento de la rehabilitación edificatoria; un 9,1 a la implantación del informe de evaluación de edificios, y menos a los programas que requieren más calentamiento, porque el programa de regeneración y renovación urbana requiere una aprobación de planeamientos urbanísticos previos, y el programa de fomento de ciudades sostenibles, también; y, entonces, eso en el catorce, lógicamente, tendrá menos dinero, y en el dieciséis tendrá más porcentaje.
Empezamos por lo que en este momento es más necesario, que es fomentar el alquiler. Y yo les quiero decir que mi previsión para el año que viene es que los fondos de alquiler de inquilinos lleguen a tres millones novecientos si conseguimos aprobar el presupuesto, por supuesto, de Aragón. Aragón pondrá el 30%, el 70% lo pondrá el Estado. Y en eso estamos hablando con el Estado para el año que viene. Y en el fomento de la rehabilitación empezaremos con cifras del orden de tres millones, totalmente insuficientes, mientras se preparan los proyectos, se preparan las nuevas rehabilitaciones, pero en 2016 pensamos llegar a triplicar esa cifra, como mínimo, si las previsiones presupuestarias se contienen. Les puedo dar la cifra del 2014, que será para este plan de ocho millones doscientos cincuenta y un mil euros si se cumplen las previsiones, tanto del presupuesto general del Estado, que ya está presentado en Cortes, como de nuestro presupuesto, que aportaría el 30% de la cantidad total. Con eso llegaríamos a poder dar dos mil treinta y una ayudas al alquiler en el año próximo, durante todo el año. Este año hemos dado o vamos a dar entre mil trescientas y mil setecientas —todavía estamos trabajando en ello. En fomento para hacer viviendas para alquiler, en el primer año, intentamos iniciar para cien viviendas; en financiación de rehabilitación —supuesto que la financiación media sería de seis mil euros por vivienda— podríamos iniciar la actuación en el año próximo de mil cuatrocientos veintiocho; y, como les he dicho, en los fomentos de regeneración, renovación y rehabilitación, las ayudas serán a más largo plazo. Lo que sí hacemos desde el principio son las ayudas a las evaluaciones, es decir, a los proyectos, que es lo primero que hay que hacer en un plan de vivienda dirigido a la rehabilitación.
Eso es lo que completará el Plan de vivienda social. El Plan de vivienda social, mire usted, ¿por qué lo restringimos a 1,5? Porque, vamos, que yo sepa, estamos en ello. El plan de vivienda tiene sus límites —en el real decreto están—, los tiene, y nosotros, para acceder a las ayudas del Estado, tenemos que cumplir esos límites. Vamos a poner aquí un factor de 0,7 para reducirlo. ¿Por qué lo vamos a reducir? Pues, mire usted, porque nuestros escasos fondos públicos los tenemos que dedicar a los más necesitados. Y yo creo que eso es política social, y yo creo que, en este momento, lo que nadie discute es que lo que hay que hacer es política social en sanidad, política social en educación, política social en vivienda. Política social.
Y yo sufro a veces en mi departamento este tipo de cosas, pero tengo que aceptar que las prioridades del Gobierno actual de Aragón, del Gobierno actual de España —y yo estoy seguro que sus prioridades si usted gobernara— son las de política social. Por eso, nuestro plan de vivienda va, efectivamente, ya a tener dos objetivos. El primero, el de la atención, gestión social de la vivienda, atención a los más necesitados para que no haya ni un aragonés ni una persona en Aragón sin vivienda. ¿Cuándo lo vamos a conseguir? Pues, mire usted, no sé si lo vamos a conseguir en el catorce, en el quince o en el dieciséis. Estamos empezando a hacerlo. Requiere un cambio radical de la línea del trabajo, que hasta ahora era para fomentar la oferta de viviendas y ahora es para que nadie quede sin vivienda. Y, en el otro tema, el Plan 2013-2016 tiene dos líneas fundamentales. Una, la del alquiler —va en la misma que la anterior—. Reforzamos la línea de alquiler. Nunca llegaron ustedes a más de dos millones de euros de alquiler, a pesar de que dejaron a deber cuatro. Nosotros vamos a intentar dejar los temas en 3,900 de momento para el primer año. Y una segunda línea, que es una línea de rehabilitación. Es una línea de rehabilitación donde yo les diría... O sea, es decir, si estuviéramos en los años en los que ustedes gobernaron, yo pondría ahí sesenta, setenta, ochenta millones en mi proyecto de presupuesto. Y Aragón necesita más. Ustedes no lo pusieron; nosotros no lo podemos poner. Pondremos todo lo que podamos poner.
Muchas gracias.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor consejero.
Turno de réplica ahora para el señor Ibáñez por un tiempo no superior a cinco minutos. Señor Ibáñez.
El señor diputado IBÁÑEZ BLASCO: Gracias, señor presidente.
Mire, señor consejero, nos ha dado usted la razón. Primero nos dice que hemos hecho muchas iniciativas en materia de vivienda, y le aseguro que seguiremos haciendo más. Porque usted dice: «Si la política de vivienda de este Gobierno está clara...». Meridianamente clara, señor consejero: no existe. No existe. Usted vuelve a insistir. Es que el paso siguiente que habrá que pedir a la presidenta es que elimine la consejería de Obras Públicas del Gobierno de Aragón. Es que, si lo único que van a hacer ustedes es política social, señor consejero, oiga, váyase a casa. O sea, es que su consejería no es una consejería social. Para eso están el consejero de Sanidad, la consejera de Educación y las consejerías que se dedican a eso. Pero, hombre, no nos puede usted venir aquí a decir que la consejería de Obras Públicas no puede hacer nada más, porque es que, además, no es cierto.
Ustedes han tomado una decisión política, y, como una decisión política que han tomado, oiga, la tienen que mantener y defender si se la creen. El problema es que nos tendrá usted que explicar, porque ni usted mismo debe de estar muy satisfecho de la política de vivienda, porque acaba de cesar a los dos jefes de servicio de la dirección general... Ha modificado usted la estructura orgánica y funcional de la Dirección General de Vivienda. Nos tendrá que decir por qué. Porque es que debe de ser que ni usted está... Vamos, es que no puede haber nadie, ni siquiera usted, que esté satisfecho con la política de vivienda que está haciendo este Gobierno.
Y las iniciativas que hemos planteado y que seguiremos planteando las planteamos porque tenemos que hacer todos los esfuerzos posibles para que ustedes cambien su política. Mire, señor consejero, no se pude decir que el objetivo es que no haya ni un solo aragonés que tenga necesidad de vivienda y que no la tenga, porque ya me dirá usted si por encima de ese umbral que ustedes se han fijado del 1,5% del IPREM, que son ochocientos euros mensuales de ingresos en una familia, si por encima de ese umbral no hay ciudadanos que tengan necesidad de vivienda. ¿Usted se cree que solamente tienen necesidad de vivienda las unidades familiares que están por debajo de 1,5 veces el IPREM? ¿Cómo puede decir usted que a lo que se está dedicando y lo que va conseguir es que no haya un solo aragonés que necesite vivienda que no la tenga? Oiga, es que no diga semejantes barbaridades, si me permite la expresión.
Y no justifiquen todo en la deuda. Que es que, oiga, yo creo que no se están enterando. Es que, con ustedes, la deuda está creciendo a un ritmo exponencial, muchísimo más que antes. ¿No lo sabe? ¿Quién pagará las deudas que ustedes dejen? ¿O es que van a pagar toda la deuda? ¿Ustedes van a pagar toda la deuda, cuando está creciendo a un ritmo desde que gobiernan ustedes, tanto en Aragón como en España, exponencial? Que es que no va a haber manera de pagar la deuda mientras sigan empecinados en esa política de no inversión pública, de no animar la economía, de no incentivar el crecimiento. Y siguen ustedes dando vueltas y dándose cabezazos contra una realidad que lo único que supone, como digo, es que haya más deuda, que cada vez haya más paro, que cada vez haya más crisis y que cada vez haya más necesidades en materia de vivienda. Señor consejero, parece mentira que todavía no se hayan enterado de que por este camino vamos hacia el desastre. Insisto: deje a los consejeros que tienen consejerías dedicadas a política social que hagan la política social, pero usted, en materia de vivienda, puede hacer mucho más.
Dígame —que no me dicho absolutamente nada— qué ha pasado con la orden de ayudas a la rehabilitación de edificios de 3,5 millones de euros, del Plan Impulso, cuántas actuaciones. Y yo no le digo que me diga cuántas subvenciones va a dar: le digo que cuántas viviendas cree usted que se van a rehabilitar en Aragón con el Plan estatal de vivienda. Eso no es una pregunta baladí. En el anterior Plan de vivienda, usted sabe que venían cuantificadas las actuaciones en cada una de las cosas. Eso es un objetivo que luego se cumple o no. Con los planes de vivienda anteriores, señor consejero, todos los años se superaban esos objetivos, todos los años. Por eso se invertía mucho dinero, que no se gastaba; se invertía mucho dinero. Que ese dinero, a su vez, genera economías, porque los que hacen las viviendas (los albañiles, los carpinteros, los electricistas, fontaneros —además, casi todos pequeñas empresas, pequeñas y medianas empresas y autónomos—), lo que hacen es pagar impuestos, y la actividad económica lo que conlleva es mayores ingresos. Y su política económica a lo único que nos lleva es al desastre total y absoluto, y a ver como en Aragón cada vez las cifras de paro nos acercan..., ese colchón que teníamos, esa diferencia que teníamos con la media del Estado cada vez es más corta y cada vez hay más problemas. Y usted, erre que erre con esa canción. Miren a ver si son capaces de olvidarse de esa canción.
Y me gustaría también que nos preguntara si realmente tiene el dato de cuál es la demanda que hay de vivienda en Aragón. Que nosotros ya sabemos que de vivienda nueva en propiedad no hay demanda, que no estamos en la luna, señor consejero. Y ¿por qué me dice cosas que yo no le pregunto? De vivienda nueva, en estos momentos no hay demanda. Si eso ya lo sabemos... Para eso no hay que ir a Harvard; nada más hay que estar en la calle. Pero díganos, de vivienda de alquiler, cuál es la demanda que hay en Aragón y por qué el Gobierno de Aragón no intenta dar respuesta a esa demanda de vivienda de alquiler. Y de vivienda nueva en alquiler se podría hacer mucho más de lo que están haciendo. Y no están haciendo nada porque han decidido no hacer nada. Pero eso es su responsabilidad. Nosotros decidimos hacer lo que hicimos, y tuvimos nuestra responsabilidad, pero ahora es su responsabilidad. Y tiene que decirnos qué va a pasar con los 2,7 millones de euros para comprar viviendas del Plan Impulso, que se lo he preguntado, y no ha dicho ni media. ¿Qué va a pasar con esos dos con..., cuántas viviendas va a comprar para la bolsa de viviendas? ¿Cuántas viviendas de peones camineros se han rehabilitado? Ni una palabra, señor consejero, no ha contestado absolutamente a nada de lo que le he preguntado.
Y no me extraña, señor consejero, porque lo que tenemos clarísimo es que ustedes han renunciado a hacer una política de vivienda. Usted mismo lo ha dicho. Dice: «Ha dicho que solo hemos hecho dos cosas, la orden de ayudas y el decreto». Y dice: «Y ahora vamos a hacer el plan estatal». Pero lo que han hecho hasta ahora es lo que nosotros hemos dicho —usted mismo lo ha reconocido—, y nos viene otra vez aquí a vender humo, a vender un plan estatal que ya veremos, cuando presenten los presupuestos, que ya deberían estar...
El señor presidente (GALVE JUAN): Debe ir concluyendo, señor Ibáñez.
El señor diputado IBÁÑEZ BLASCO: ... —termino ya—, que ya deberían estar en este Parlamento debatiéndose, ya veremos cuánto hay para ese plan de rehabilitación. Pero lo veremos entonces, no nos vuelva a vender humo.
Y, mire, señor consejero, usted podrá decir lo que le parezca, lógicamente, pero yo lo que le puedo asegurar es que, bajo nuestro punto de vista, en Aragón hay muchas necesidades en materia de vivienda, los ciudadanos tienen necesidades en materia de vivienda, fundamentalmente de alquiler —en eso estamos totalmente de acuerdo— y de rehabilitación de sus viviendas, y, con ustedes en el Gobierno, eso, lejos de mejorar, lejos de solucionarse —que es que ustedes se presentaron a las elecciones para solucionar los problemas que tenían los ciudadanos, no para quejarse; se presentaron para solucionar y tenían soluciones para todo—, lejos de solucionar, señor consejero, lo que han hecho ha sido agravar y empeorar la situación de muchos ciudadanos aragoneses.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor Ibáñez.
Turno ahora de dúplica para el señor consejero por un tiempo no superior a cinco minutos. Señor consejero.
El señor consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes (FERNÁNDEZ DE ALARCÓN HERRERO): Gracias, señor presidente.
Señor Ibáñez, vamos a ver, la inversión es adecuada cuando se amortiza; la inversión deja de ser inversión cuando no se puede amortizar. Y me parece que es un ejemplo en términos económicos de lo que se soñó que fuera una inversión y ha sido un gasto. O sea, no quiero nada más que decirle que esto es una realidad, pero es básico. Sin economía, sin sostenibilidad de la economía, todo lo demás son canciones que se pueden mantener durante unos años —y ustedes las mantuvieron—, pero que al final acaban en crisis.
Vamos a ver, la deuda en vivienda no va a crecer. En este momento tenemos una deuda, que ya se lo he expuesto en otras preguntas parlamentarias (ARI, ARCH, Renove), que va a ser liquidada porque en el presupuesto del Estado en vivienda para Aragón en el año 2014 hay setenta millones de euros, veinte de ellos para liquidar cosas pendientes. Todas no son deuda todavía, porque en algunas no han acabado de ser dadas las calificaciones definitivas, pero lo van a ser. Entonces, esa deuda, que yo la asiento, aunque todavía no sea contable nada más que en algo menos de la mitad, va a ser resuelta el año que viene. Eso es parte de nuestra obligación, pero además es que es parte de nuestra obligación con los que se endeudaron para hacer viviendas, con los que se endeudaron para mejorar las ciudades. Es política de vivienda y política económica.
Vamos a ver, la vivienda de alquiler. Mire usted, en el Plan Impulso le puedo decir ya que vamos aproximadamente a ayudar a dos mil seiscientas viviendas (sesenta y tantas, setenta comunidades de propietarios con dos mil seiscientas viviendas). Eso ya está prácticamente cerrado. Todavía estamos acabando de ver expedientes, de tramitar expedientes, y hará falta que ahora ellos sean tan ágiles como para poder hacer las obras. Hemos calificado cuáles pueden ser. Todas ellas tienen ya licencia, solicitud de licencia, y esperamos poder cumplir con esto, que va a crear unos cuantos puestos de trabajo. Al consejero de Economía le han preguntado ustedes muchas veces cuántos; él se lo dirá, espero, pero la realidad es esta.
Respecto a la otra pregunta —qué vamos a hacer con las solicitudes de vivienda—, les puedo decir que, con la cantidad para compra de vivienda, probablemente vamos a dotar más en carreteras. ¿Por qué? Porque, efectivamente, al precio en Zaragoza capital —y no me importa decirlo, es la realidad—, al precio que hemos propuesto en Zaragoza capital, no hemos tenido ofertas que hayan pasado los controles de calidad de las viviendas. Y a ese precio no le interesa al Gobierno de Aragón comprar viviendas, porque vamos a tener, tengan ustedes la seguridad de que los ciudadanos que tienen viviendas para el alquiler nos las van a ceder en alquiler a precio más barato. Por eso, el Plan Impulso es un plan flexible, es un plan en el cual las cantidades que no pueden gastarse en una parte se gastarán en otra.
Respecto al resto de la política de vivienda, lo que les puedo decir es que nosotros hemos dado en este año mil setecientas ayudas a vivienda de alquiler, mucho más de lo que se dio en el año 2009 o 2010, y acabaremos esa gestión. Luego no me digan ustedes que no estamos proporcionando la vivienda en alquiler, que además no tiene un límite de 1,5 IPREM, tiene un límite superior; en el real decreto tiene un límite de tres, que probablemente en Aragón se quedará en 2,1, porque para las disponibilidades presupuestarias que tenemos así va a ser.
Y esta es la realidad de lo que yo le puedo decir de las preguntas concretas que usted me ha hecho. Queda una, la modificación de la estructura. Evidentemente, si antes teníamos una estructura adecuada para la promoción de vivienda de protección oficial, heredada, por cierto, desde hace muy antaño, del antiguo Instituto de Suelo y Vivienda de Aragón, cuando esa promoción de vivienda no es el objetivo principal, sino que el objetivo es el alquiler y la rehabilitación, tenemos que adaptar nuestra estructura a los nuevos objetivos. Las cualificaciones de las personas que llevan la jefatura de servicio tienen que estar adaptadas a los nuevos objetivos (objetivo de recuperación arquitectónica, objetivo de vivienda social). Eso exige un nuevo perfil, no las personas adecuadas, no las circunstancias adecuadas. Por eso, lo que no se ha producido es un cese de las personas; se ha producido un cambio de estructura. Y, lógicamente, ante el cambio de estructura, usted propone ahora un cambio de estructura, la supresión de esta consejería. Me imagino que, si se suprimiera, evidentemente, las personas que se ocuparan de la consejería que la sustituyera tendrían que estar adaptadas a esa nueva estructura. Pues esto es lo que estamos haciendo continuamente: con flexibilidad, no estáticos en la tradición de lo que es un Gobierno, resolver los problemas de Aragón.
Vamos a tener viviendas sociales suficientes —tengan ustedes la seguridad— al menor coste para el Gobierno de Aragón. Comprar a novecientos cincuenta euros metro cuadrado habría sido rentable. Si no podemos comprar a ese precio, yo también le diría al sector de la construcción que no está tan mal, y eso también se lo tengo que decir, y no lo hemos conseguido.
Respecto al Sareb, que es otra de las preguntas, estamos trabajando con el Sareb para que nos... Y creo que vieron ustedes una noticia de que, en muchas comunidades autónomas, el Sareb va a ceder viviendas para el alquiler social. ¿Sabe qué Gobierno autonómico le sugirió al Sareb esa cuestión, que no solo beneficiará a Aragón? Pues el Gobierno que ustedes en las Cortes critican porque es su objetivo, pero es un Gobierno que, de verdad, está intentando hacer y consiguiendo hacer lo necesario. Lo necesario es que todos los aragoneses tengan vivienda en alquiler en el alquiler necesario.
No hay en este momento detección —y le puedo dar datos— de un elevado número de personas con problemas. O sea, el impacto mediático es muy fuerte, pero tenemos un grupo de trabajo, de acuerdo con el convenio con el Poder Judicial, para trabajar para la protección de los desahuciados en riesgo de exclusión. Le puedo decir que, desde que el convenio funciona, desde el mes de julio, se han atendido diez expedientes nada más. Esto está abierto. Se han facilitado tres adjudicaciones de vivienda; dos más se han facilitado, pero los adjudicados han renunciado, en algún caso incluso porque la vivienda no estaba amueblada. Es decir, esto está funcionando en la medida de lo que son las necesidades reales. Afortunadamente, todavía, además del trabajo que hacen los ayuntamientos, que es mucho y bueno en esta materia, del que hacen algunas ONG y entidades sociales, podemos decir que el Gobierno está llegando a los casos más desahuciados —vamos a decir—, y, de momento, yo creo que vamos resolviéndolos, no sin dificultades.
El señor presidente (GALVE JUAN): Debe ir concluyendo señor consejero.
El señor consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transporte (FERNÁNDEZ DE ALARCÓN HERRERO): El Plan de alquiler social de la vivienda yo creo que completará esta medida.
Muchas gracias, y perdón por el exceso de tiempo.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor consejero.
Turno ahora del resto de los grupos políticos. Por el Grupo Parlamentario de Izquierda Unida de Aragón, señor Aso.
El señor diputado ASO SOLANS: Gracias, señor presidente.
Bienvenidos, señor consejero, usted y su equipo.
Yo tengo la sensación, cuando volvemos a hablar de política de vivienda social, de haber entrado en una especie de bucle en el que va pasando el tiempo, se nos siguen contando básicamente las mismas cuestiones, y veo o vemos que, fundamentalmente, el problema de la vivienda sigue sin resolverse.
Yo quiero volver a insistir en algo que para nosotros es esencial cuando se habla de vivienda, y es que es un derecho constitucional; tan derecho constitucional como pueda ser el del pago de la deuda que se impuso, y parece que está a sangre y fuego, o tan constitucional como el hecho de tener un rey, que parece que esa también es una cuestión que nadie cuestiona. Por tanto, cuando hablamos de vivienda social, lo primero que hay que decir es que la vivienda social, que nos parece muy bien, pero que es un derecho constitucional, y, por tanto, hay que, obligatoriamente, tomar las medidas que estén en manos de quienes en este caso están gestionando, que son ustedes, para hacer cumplir un derecho constitucional.
Y, en base a esa cuestión, usted ha hecho una crítica un poco somera, bastante poco profunda, para lo que suele ser usted cuando analiza las cuestiones, de la ley andaluza diciendo poco menos que se dedica a la expropiación, cuando es el último paso al que se llega en materia legislativa en el ámbito de la comunidad autónoma andaluza. Pues creo que lo que han hecho mis compañeros, junto a los compañeros del Partido Socialista, es intentar buscar soluciones políticas a un derecho constitucional. Y ese es yo creo que el principal punto de partida que debiera tener la política de vivienda, social o no —llámela como quiera, porque a mí lo de los nombres ya...—. Vende y genera titulares, pero, al final, lo que hay es lo que se debe hacer, que no es otra cosa que cumplir con un derecho, en este caso con el derecho a la vivienda.
Repasando un poco lo que se nos dijo en aquella primera comparecencia, a la que usted acudió con el señor Silva, he venido a anotar o vine a anotar las cuestiones que se consideraban fundamentales en materia de política de vivienda.
Se decía por aquel entonces —hablábamos de diciembre de 2011— elaborar una ley de vivienda destinada a resolver el problema. Han pasado, desde diciembre de 2011, prácticamente dos años. Hemos hecho algún retoque, pero no creo que se haya resuelto el problema de vivienda —ni mucho menos, vaya.
Se ha hablado también de medidas de rehabilitación, de impulso —se habló— a los ARI y a los ARCH. Parados. La realidad es que ahora mismo están parados; y ya no solo parados: es que la gente que, como usted ha dicho, se endeudó no está cobrando el dinero. Puede decir usted que como consecuencia de una imprevisión del Gobierno anterior. Se lo puedo reconocer —yo no era miembro ni siquiera de esta Cámara—, pero lo que es cierto es que la misma solución que se le puede dar para el año que viene se le podía haber dado para este año si su departamento hubiera tenido la previsión oportuna. Por tanto, se hablaba del ARCH, del ARI... Parados a día de hoy. Se hablaba de medidas para mejorar la habitabilidad, para mejorar la accesibilidad... No tenemos noticias de que eso se esté dinamizando.
Medidas —decían— que se están adoptando en función del mercado. Ahí empieza a encajar eso que hablábamos con el compañero Briz, al hilo de su intervención, del plan dinámico: según va cambiando el mercado, voy poniendo un poco los cromos aquí. Ahora compro viviendas, después pongo un poco de asfalto, ahora alquilo... Según el mercado. Por tanto, dejamos al albur del mercado la política de vivienda e, insisto, el derecho constitucional.
Se hablaba también de la reducción de los desahucios. Han hecho algunas medidas para paliar los daños que suponen a las personas que son desahuciadas. Nosotros, en ese aspecto, lo valoramos positivamente que pueda funcionar según ustedes han trasladado esta cuestión, pero también creo que es oportuno decir que en ese aspecto tampoco se ha avanzado.
Y se hablaba también por el señor Silva en aquella comparecencia de ejercer el derecho a tanteo y retracto para las viviendas protegidas. ¿Cuánto se ha ejercido? Porque en la última comparecencia suya se llegó poco menos que a sacar pecho de que iban a comprar viviendas por debajo del precio de tanteo y retracto. Oiga, bájenlo, porque lo que no es bueno para el Gobierno de Aragón no es bueno para los ciudadanos que quieran comprar una vivienda de VPO; es que a lo mejor hay ciudadanos que también quieren comprar una vivienda de VPO con tanteo o comprarla, vaya, directamente, y no pueden porque el precio es muy elevado. ¿O lo que se está haciendo es mantener un precio elevado de la VPO para que sea más fácil vender viviendas libres? Porque entonces estamos beneficiando a unas personas concretas, a unos colectivos de los que usted ha dicho que a lo mejor no están tan mal, las grandes constructoras, y perjudicando a los ciudadanos que quieran tener una VPO. Por tanto, creo que en ese aspecto tampoco se ha sido lo suficientemente eficaz, por no decir que se ha sido —yo creo— ineficaz.
Por todo ello, y analizada un poco la comparecencia y pasados, ya digo, dos años, una comparecencia que hizo usted con el anterior director general, creo, sinceramente, que, más allá de las medidas que podemos considerar son paños calientes, en el aspecto global de la política del departamento creo que su política no está cumpliendo con los objetivos que nos trasladó en su primera comparecencia, y, por tanto, se puede considerar que, de algún modo, su departamento, en este aspecto, está fracasando.
Nosotros se lo trasladamos en una pregunta que hicimos en Pleno en relación a que teníamos la sensación de que no usted, pero, con carácter general, el Partido Popular en este tipo de cuestiones —también lo he dicho en esta intervención— tiende a hacer favores a, fundamentalmente, la banca. Ustedes dijeron: «No, que den financiación; no, pongan pisos a disposición». Oiga, háganlo por ley. Rechazaron una proposición de ley que nosotros podíamos debatir en relación a esta materia, una trasposición de la ley andaluza, para no pedir favores, sino para exigir y para ponernos nosotros al frente de la política de vivienda, no dejarla al albur de los mercados.
Por tanto, señor consejero, nosotros ya sabe cuál es nuestra opinión en ese aspecto. Estaremos vigilantes de lo que puedan hacer e iremos proponiendo lo que nosotros consideramos que deben ser políticas que tomen las riendas para hacer cumplir lo que he señalado como un derecho constitucional. Porque —y finalizo ya, voy finalizando— España, según el Instituto Nacional de Estadística, cuenta con algo más de tres millones de viviendas vacías —hay datos que hablan de alguna más, y parece ser que se han podido intentar ocultar—. Aragón cuenta, aproximadamente también, con en torno a cien mil —se ha hablado de esas cifras—. En la última década, un aumento del 17%. El anterior Gobierno también sabrá si en esa materia se hicieron bien las cosas, habida cuenta del resultado de eso, pero ¿cómo es posible que con esos datos...?
El señor presidente (GALVE JUAN): Deber ir concluyendo, señor Aso.
El señor diputado ASO SOLANS: Sí, sí, ya finalizo, señor presidente. ¿Cómo es posible que con esos datos mantengamos un problema de vivienda? Yo creo que no tiene sentido, y tenemos que hacer bueno aquello de que no debemos tener gente sin casas ni casas sin gente.
Por todo ello —y finalizo ya, señor consejero—, de verdad, le queda prácticamente un año de gestión, porque en breve pasará el año, las Navidades, y estaremos ya prácticamente todos los grupos en campaña. De nada nos sirve que en el 2016 tengan previsiones de gasto de no sé cuántos millones de euros porque nuestra aspiración —supongo que la del resto de grupos también—... La suya será seguir; la nuestra será cambiar radicalmente las políticas de vivienda, y, por tanto, de nada servirán sus previsiones para el 2016 porque intentaremos ser nosotros los que hagamos la política de vivienda.
Nada más, y muchas gracias.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor Aso.
Turno ahora del señor Briz en representación de Chunta Aragonesista.
El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ: Gracias, señor presidente.
Bienvenidos, señor consejero y los miembros de su departamento que le acompañan, a su comisión.
Y yo le haría una pregunta retórica: ¿qué quiere que le diga en estos cinco minutos? Vamos a ver, yo le voy a hablar desde el más profundo escepticismo y, además, de una pérdida de tiempo absoluta.
Usted dice: política global de vivienda. ¿Cómo no vamos a estar de acuerdo? Chunta Aragonesista ha defendido que el alquiler es fundamental, y la rehabilitación. De acuerdo absolutamente, de acuerdo. Pero, claro, voy al último presupuesto que dice usted, presupuesto conceptual. Problema presupuestario... Usted tiene la política sin planificación; usted está haciendo tente mientras cobro, a ver si se acaba la legislatura y hacemos lo que se pueda. Porque, efectivamente, la provisionalidad de este plan es preocupante, señor consejero. Yo no le voy a decir que usted está al nivel del señor Wert, no, pero casi, porque dice una cosa y luego dice la contraria. Lo acaba de decir ahora mismo en la compra de viviendas. Ha sido un ejemplo, sin más.
Fíjese, además, esa flexibilidad de la que usted habla demuestra eso: o que usted es un optimista enfermizo o es que estamos hablando de otra cosa. Porque yo le recordaría los puntos de este folio famosísimo del Plan social de la vivienda. ¿Se acuerda usted? Rehabilitación. Podemos hablar de rehabilitación. Fíjese cómo ha quedado la rehabilitación: quejas por parte de ciudadanos que no han cobrado, paralizado desde 2011; el Plan Impulso plantea tres millones y medio, insuficientes, con quejas de procedimiento, según registro de llegada, etcétera, etcétera... Sí, sí, sí, sí... Sí, sí, sí... Sí, sí... Sí, sí... Hombre, pues los ciudadanos mienten, claro, o todo el mundo miente —usted a lo mejor no—. Yo le estoy explicando lo que está ocurriendo. Insuficiente me reconocerá. Parte de eso ya lo hablamos en el debate que tuvimos sobre rehabilitación en el Pleno que está dedicado a las deudas pendientes, porque usted está obsesionado y la señora Rudi... ¿No? Bueno, pues ya me dirá. La señora Rudi y usted están absolutamente preocupados con las deudas, y la deuda a lo mejor de Obras Públicas se podrá subsanar, pero, desde luego, la del Estado, imposible, absolutamente imposible. Porque, claro, usted dice: tenemos que pagar las deudas del PSOE. ¿Sabe lo que tendrán que hacer los que les sustituyan a ustedes? Si siguen ustedes, desde luego, seguirán con el plan, pero los que les sustituyan a ustedes tienen que hacer una cosa mucho más laboriosa: desmontar la política absolutamente nefasta que están haciendo —fíjese lo que le digo—. Así de crudo se lo digo.
Sigamos: gestión social de la vivienda de propiedad pública. ¿Qué se ha hecho aquí, en la inclusión de la gente que tiene problemas sociales, además de no tener vivienda?
Tercero: alquiler social, la joya de la corona. Vamos a ver, dicen ustedes: Decreto 102/2013. ¿Qué ha ocurrido ahí? Pues que les sobraba el dinero, que pagaban tarde... ¿Quieren que siga con la retórica?
La bolsa. Pues en la bolsa hablaban de trescientos treinta y ocho, pero tenían más de mil solicitudes.
Después plantean el Plan Impulso para los dos millones setecientos mil euros para comprar viviendas. Les están diciendo los constructores que no puede ser, y les dan un consejo: subvencionen más el alquiler y habrá más viviendas en el fondo social de vivienda de alquiler. Les están dando soluciones. Ustedes, con la perspectiva del dinero, no hay nada más que hacer. No va a crecer, por lo tanto, la bolsa, por lo menos en propiedad, para hacer ese plan de gestión social de la vivienda.
Pero seguimos un poco más en el tema. En ese plan de rehabilitación que usted decía, ya le he dicho que hay algunas dificultades importantes, y usted lo ha reconocido. La rehabilitación es insuficiente —lo ha dicho usted, no lo he dicho yo; lo ha dicho usted—. Por lo tanto, ese plan que usted presenta...
Seguimos con el planteamiento: erradicación del chabolismo. Si usted hubiese sido serio como consejero, hubiera cogido estos puntos del plan y hubiera dicho: «Estos son los logros, estos son los objetivos, esto es lo que hemos cumplido, esto es lo que hemos incumplido, esto es lo que hemos invertido, esto es lo que no hemos invertido y lo que pensamos hacer». Eso es lo que tenía que haber hecho, y no hacer como una especie de Sudoku: hablo de esto, hablo de aquello, y voy improvisando sobre la marcha.
Y, claro, usted ha venido aquí a una cosa que me parece interesante, porque yo, si fuera consejero, haría lo mismo —tengo que decirlo—: ha venido a buscar el titular, efectivamente.
Ha dicho cosas en su línea, porque ahora ya nos vamos conociendo. El Plan estatal de la vivienda, que es un plan estatal que ya hemos hablado de él en alguna ocasión, y dice usted: «Ahí hubo una influencia del Gobierno de Aragón». O sea, que es virtuosísimo por su parte, porque, además, tiene ideas extraordinarias. Y viene a decir... Claro, el titular: nueve millones al año que viene, cuatro para alquiler y tres para rehabilitación; y, después, para 2015, ya veremos. Ese va a ser el titular. Y setenta millones del ministerio para el veinte pagar las deudas. A eso ha venido. Pero del plan social y de la política de vivienda de Aragón, poco.
Además, le voy a decir una cosa. Claro, ahora entiendo cosas. Yo leía en noticias que el Gobierno de España tenía ya unos criterios clarísimos: cincuenta y cinco de rehabilitación y cuarenta y cinco de alquiler. Usted casi, casi ha coincidido. Claro, si fue idea suya, no me extraña que haya esa coincidencia clarísima en cuanto a los números de un plan y del otro. Por lo tanto, efectivamente, ahora empiezo a entender alguna cosa más.
Entonces, claro, aquí lo que está planteando es que va a haber un plan motivado por lo que el Estado propone, un poco a rastras de la situación, y usted va a posibilitar estas cosas.
Pero yo creo que ha dicho que no había quejas. Yo creo que sí que hay quejas, consejero, sí que hay quejas. ¿Usted habla con la ciudadanía? Aparte de con los colaboradores y la gente de su entorno, ¿habla con la ciudadanía en serio? Porque, claro, le voy a contar el tema de la rehabilitación y el Plan Impulso. Ustedes pusieron unas fechas absolutamente imposibles para poder presentar, y a lo mejor hubo gente que presentó la documentación en tiempo y forma y otra gente que no, y luego se le requiere. ¿Qué va a ocurrir ahí, que por orden de llegada, si a uno se le ha requerido, lo subsana...? ¿Eso no es queja? Y, bueno, y las quejas de deuda sobre los planes de rehabilitación... Usted no me dirá que eso no está ahí, que hay personas que han hecho obras y que no han cobrado hace mucho tiempo. Esa es otra realidad evidente.
Por lo tanto, señor consejero, yo creo que usted hace lo que puede, y, de hecho, hay noticias que salen a la prensa, aunque ustedes no sé si las —digamos— propician o no, de que, evidentemente, entre el PAR y ustedes están repartiéndose el botín, pero es que ustedes, entre los departamentos, también están intentando repartirse el botín, porque hay un debate, parecer ser, sotto voce...
El señor presidente (GALVE JUAN): Debe ir concluyendo, señor Briz.
El señor diputado BRIZ SÁNCHEZ: ... —sí, termino; si para lo que hay que decir...—, sotto voce, que, realmente, el Departamento de Educación y ustedes están discutiendo si dedicamos el dinero a obra pública o lo dedicamos a educación o a otros menesteres.
Por lo tanto, yo sé que usted tiene una situación muy difícil, pero, hombre, no nos venga a decir aquí que tiene un plan de vivienda social adecuado que hace —digamos— frente a las necesidades de los aragoneses, y se quede tan tranquilo, con un recorte brutal de dieciséis millones, y ya veremos a ver este año cuál es. Evidentemente, si viene una inyección de oxígeno de Madrid, a lo mejor también...
Pero, señor consejero, insisto: usted ha venido aquí a vender su titular; saldrá en prensa mañana que hay nueve millones para todos estos temas del plan, y, como no habrá tiempo suficiente, pasará como con el Plan Impulso, que no se ejecutará en muchos de sus casos.
Muchas gracias.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor Briz.
Turno ahora para el representante del Partido Aragonés. Señor Blasco.
El señor diputado BLASCO NOGUÉS: Muchas gracias, señor presidente.
Bienvenidos, señor consejero y las personas que le acompañan a esta comisión a hablar de un tema importante y que, por muchas veces que se hable, nunca dejará de ser importante, como es la política de vivienda.
Claro, hablar de política de vivienda... Habría que empezar por decir que una política de vivienda, evidentemente, se tiene que adecuar al tiempo y a las necesidades de los ciudadanos en el momento oportuno. Es decir, evidentemente, no es la misma política de vivienda la que es necesaria en este año 2013 —o 2014 próximamente— que la que había, por las circunstancias que fuesen, en 2002 o en 2004. Y, por lo tanto, una política de vivienda se tiene que adecuar a las necesidades. Y adecuar una política de vivienda después de muchos años de unas circunstancias determinadas a una situación real no se hace de un día para otro. Y no se hace de un día para otro porque, evidentemente, las necesidades cambian, y los medios cambian, y los presupuestos cambian, las disponibilidades cambian y las prioridades cambian. Por lo tanto, el pretender pensar que una idea sobre esa política de la vivienda que se planteó en aquella comparecencia a la que ya se ha hecho referencia o pretender que en poco menos de dos años estuviese terminada... Yo le diría que, si estuviese terminada, entonces sí que sobraría seguramente el Departamento de Vivienda, entonces posiblemente; aparte de que le hubieran dado muchas medallas por ser capaz en dos años de resolver toda esa problemática. Yo creo que no tenemos que ser ilusos: tenemos que ser realistas, y tenemos que ser realistas contando con los medios y con las circunstancias en las que nos movemos.
Claro que hay problemas, claro que hay insuficiencias, claro que hay necesidades sin cubrir, pero es que, en un momento en el que los medios son limitados, las prioridades tienen que ser, precisamente, las de acudir a las mayores necesidades dentro de las existentes. Por eso hemos discutido muchas veces si era el 1,5 o el 3,5. Nosotros ya entendemos que el 3,5% puede ser un objetivo, pero entendemos también que se tiene que empezar por lo básico, por lo más necesario. Y, si van quedando disponibilidades, ir incrementando, naturalmente que sí. Y ese debate lo hemos tenido ya en más de una ocasión, y, en ese debate, nosotros sí que estamos.
Lo que también se evidencia en estos debates es que nadie —pienso— ponemos en duda la necesidad de esos programas que se contemplaban en esa política de vivienda. Los ha enumerado el señor Briz, y no los voy a repetir, pero esos seis programas en los que se basaba nos parece que son necesarios. Ahí no se habla prácticamente nada de la necesidad de potenciar las viviendas de protección oficial. Se habla de muchas otras cosas. Se habla de alquiler, y en muchas ocasiones se utiliza la palabra «social». Porque a nosotros tampoco nos parece que lo social sea exclusivo de un departamento; creemos que eso se puede hacer..., es un tema transversal que tiene que tenerse en cuenta, sobre todo en estos momentos, en todos los departamentos. Por lo tanto, también nos parece que eso es una política absolutamente necesaria y absolutamente adecuada.
A partir de ahí, evidentemente, hay prioridades. Hemos hablando aquí del tema de los desahucios, hemos hablado aquí del tema de los bancos, de los bancos buenos, de los bancos malos, de las disponibilidades de las... Pero hay dos temas que a nosotros nos parecen importantísimos, que son la vivienda social y la rehabilitación. Y temas en los que se tendrá que seguir progresando porque, evidentemente, los recursos son los que son. ¿Que se ha hecho mucho o poco o suficiente? Pues eso... Siempre será poco o siempre será insuficiente, y, luego, eso se podrá utilizar o no se podrá utilizar para hablar de los fracasos de las políticas, pero a nosotros nos parece que se está en un camino que es el adecuado, que posiblemente a todos nos gustaría que se recorriese con mucha más rapidez, que a todos nos gustaría que se pudiese dotar de más medios.
Yo creo que ahora no se está haciendo un reparto del botín; lo que se está haciendo son unos presupuestos en los que seguro que cada uno pretende arrimar el ascua a su sardina. Yo creo que eso ha existido en todos los presupuestos que se han hecho en esta comunidad y que se sigan haciendo, y más cuando se tiene que hacer a través de dos partidos distintos que se tienen que poner de acuerdo. A mí, nada de lo que está saliendo estos días me llama la atención ni me suena a novedoso. Creo que son circunstancias que son las oportunas dentro de los presupuestos de todas las comunidades y, por lo menos, de los que yo he conocido en las distintas instituciones.
En definitiva, señor consejero, nosotros creemos que esa política de vivienda puede parecer insuficiente, pero entendemos que es la política de vivienda en la que se tiene que seguir incidiendo, y en la que se tiene que seguir avanzando, y en la que se empezarán a obtener resultados... Cuanto antes, mejor, pero seríamos también unos ilusos si pensásemos que esos resultados se tendrían que haber producido el día anterior de la publicación de ese plan.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor Blasco.
Turno ahora del representante del Grupo Parlamentario Popular. Señor Campoy.
El señor diputado CAMPOY MONREAL: Muchas gracias, presidente.
Buenos días, señor consejero, y buenos días al equipo que le acompaña. Muchísimas gracias por acudir hoy aquí, a instancias del Grupo Socialista, a esta su Comisión de Obras Públicas.
Treinta y dos preguntas escritas, seis orales, respondidas; tres comparecencias, hoy la cuarta, y seis interpelaciones. Le doy yo el titular, señor Ibáñez: «Preocupación, ocupación y máxima sensibilidad del Departamento de Obras Públicas con la vivienda social». Ese es el titular. Transparencia absoluta en la política de vivienda. Apúnteselo, así lo puede tomar como nota y utilizarlo en próximas comparecencias.
¿Qué tiene que preocuparnos ahora mismo a cualquier político con responsabilidades, a cualquier departamento a cuyas funciones esté encomendada la vivienda y, desde luego, a cualquier persona que tenga sensibilidad hoy en día en materia de vivienda? Pues, fundamentalmente, señorías, las personas que lo están pasando en estos momentos con una especial dificultad para acceder a la vivienda, y, desde luego, y de forma especial, los desahuciados por motivos económicos o por falta de ingresos o por dificultades que atraviesan.
Bien. ¿Está en estos momentos la consejería de Obras Públicas, y en especial el departamento de Vivienda, atendiendo a estas personas que tienen especiales dificultades? Sin duda, señorías, se les está atendiendo. ¿Es suficiente la ayuda que se está haciendo? Probablemente no. Hay que hacer una política permanente en materia de vivienda y hay que apostar de forma continua y de forma eficiente en políticas de vivienda.
Es prácticamente obligado, cuando llegamos a este punto de debate o cuando hemos debatido en tantas ocasiones ya en materia de vivienda, hablar de qué se ha hecho antes por los gobiernos que han tenido responsabilidades, qué está haciendo en estos momentos el Gobierno de Aragón y, desde luego, qué está haciendo en estos momentos todo el arco parlamentario de la oposición de la izquierda.
Miren, ¿qué se ha hecho antes en materia de vivienda? Se lo decía el otro día en el Pleno, señor Ibáñez: nada. Como no había crisis, no había que hacer nada para los efectos negativos de la crisis.
¿Qué se ha hecho en estos momentos por el Gobierno de Aragón desde que tiene responsabilidades en materia de vivienda hasta ahora? Hemos hablando muchísimas veces del Plan de gestión de la vivienda, y me referiré luego a él. Pero, hoy, el consejero nos ha hablado en especial de que el Gobierno de Aragón se ha unido ya al Plan estatal de fomento del alquiler de viviendas, rehabilitación edificatoria y la regeneración urbana 2013-2016, y de que tiene un plan también a estos efectos, con un objetivo claro —y hoy hemos debatido aquí todos los grupos políticos acerca de ello—: fundamentalmente, el cambio de modelo y que hay que incentivar especialmente el alquiler para que todo el mundo que tenga un problema de acceso a la vivienda pueda acceder sin dificultad a él.
Cubrir las necesidades de los colectivos sociales más vulnerables, generación de actividad económica y empleo, ayudas de alquiler... De todo eso nos ha hablado hoy usted, señor consejero, y fundamentalmente de los programas que tiene este plan: ayuda al alquiler de vivienda, fomento del parque público de viviendas de alquiler, fomento de rehabilitación edificatoria, fomento de la regeneración y renovación urbana, fomento de ciudades sostenibles... De todo eso es de lo que está ocupándose el Gobierno de Aragón y todo eso, señor Ibáñez, es la hoja de ruta de lo que va a ocuparse el Gobierno de Aragón.
Nos ha hablado del convenio con el Ministerio de Fomento, nos ha hablado de un montón de fondos públicos en los cuales el Gobierno de Aragón solamente va a aportar un 30%. Para el 2014 nos ha hablado del millón novecientos mil del Gobierno de Aragón y seis millones y pico de euros de aportación del Estado.
Plan de gestión social de la vivienda. Todos ustedes conocen ya las bolsas de alquiler social. ¿Existían antes? No. ¿Eran necesarias? Sin duda. ¿Van a ser eficientes? Lo están siendo.
Nos ha hablado de las ayudas financieras a inquilinos, que todos conocemos. ¿Existían antes, señor Ibáñez? No. ¿Eran necesarias? Sí. ¿Son eficaces? Desde luego.
Nos ha hablado de las unidades de gestión social de la vivienda, apoyo social y jurídico para el desahuciado, y fundamentalmente para los que tienen problemas en una ejecución hipotecaria. Y, fundamentalmente, del acuerdo con el Consejo del Poder Judicial para la atención de los desahuciados, y fundamentalmente de los sectores con riesgo de exclusión social.
Desde luego, señor Ibáñez, en la consejería de Obras Públicas no hay humo. Lo habrá en la oposición. En la consejería de Obras Públicas hay un plan, en la consejería de Obras Públicas hay una hoja de ruta y en la consejería de Obras Públicas hay una clara voluntad política para ayudar a los sectores que requieren en estos momentos una especial ayuda.
¿Todo esto era necesario, señorías? Desde luego. ¿Todo esto es suficiente? Desde luego que no. Hay que hacer una apuesta clara, y una prioridad, y una apuesta constante del Gobierno de Aragón y de la consejería de Obras Públicas en materia de vivienda social y, desde luego, hasta llegar a lo que ha definido el consejero como que no haya un aragonés que tenga derecho a acceder a una vivienda y no pueda. Y esto es lo que ha hecho el Gobierno, y esto, señorías, desde luego que a todas luces es bueno para los aragoneses y, desde luego, es bueno para los sectores que más lo necesitan.
¿Qué ha hecho la oposición en estos dos últimos años? ¿Control al Gobierno? ¿Oposición constante y radical ante cada medida que ha adoptado la consejería de Obras Públicas, que todo lo que hace está mal y, desde luego, todo lo que hace es poco? ¿O ha hecho ayudar para impulsar las políticas de vivienda del Gobierno de Aragón? Pues juzguen ustedes mismos y, desde luego, juzguen si eso ha redundado, si esa labor suya de oposición ha redundado en beneficio de los más necesitados.
Muchísimas gracias.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor Campoy.
Muy bien. Pues la comparecencia concluirá con la exposición, por un tiempo no superior a diez minutos, del señor consejero.
El señor consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes (FERNÁNDEZ DE ALARCÓN HERRERO): Señor presidente.
Señorías.
Realmente, el trabajo del día a día en una gestión realmente de cambio, de cambio desde una situación de un mercado distinto, de una situación de una necesidad distinta hacia un futuro en el que ya en España, en Aragón no hay pocas viviendas —lo que hay es que distribuir las que hay, facilitar el acceso a las personas que lo necesitan a las que hay, restaurar un patrimonio arquitectónico—, es complejo, como decían algunos de ustedes. Es complejo y requiere de un tiempo. Y, por eso, quizás esta no es una política tan brillante como cuando hacemos algo: inauguramos una pequeña carretera o una gran carretera, y van unos fotógrafos y sacamos una... Esto es una política del día a día que tiene unos datos. Los datos son que había un problema, el problema existía. Los gobiernos anteriores lo atacaron como podían, con las legislaciones de viviendas de protección oficial, e indudablemente contribuyeron a que el problema fuera menor, nunca a que no exista ese problema. Y llegó un momento en el que en esa gestión, con muy buen interés, se produjo un daño colateral, y, a lo mejor, el exceso de legislación, de normativa, de casuística, de ordenancismo que tenía esa legislación del año 2003 estaba produciendo rozamientos.
Nos encontramos en una situación en la que hay crisis. Cuando hay crisis, hay necesidad de cambio, y estamos dirigiendo el rumbo del cambio. Yo, frente a lo que dicen el señor Briz y el señor Aso, estoy convencido de que, cuando ustedes lleguen al Gobierno, ustedes cambiarán algunas cosas, pero seguirán este nuevo rumbo, el rumbo del alquiler y la rehabilitación, lo seguirán, lo potenciarán; seguirán este nuevo rumbo hasta que haya otro cambio de ciclo, hasta que haya otra crisis en la que alguien tenga que cambiar el rumbo. Cambiar el rumbo es doloroso, suele ser poco brillante, pero es lo que tenía que hacer este Gobierno y lo que está haciendo.
En desarrollo de los derechos constitucionales, señor Aso, en desarrollo de los derechos constitucionales, que es que todo el mundo tenga una vivienda o un techo, ustedes, en su Gobierno, toman unas decisiones; nosotros, en nuestro Gobierno, tomamos otras. Aquí estamos hablando de las nuestras, no estamos criticando las suyas. Ojalá vayan bien para Andalucía. Yo estoy encantando. Yo les quiero mucho a Andalucía y a todos los andaluces, pero, en Aragón, las que hacen falta son las que nosotros proponemos.
Mire usted, en Aragón, el sentido de que las personas han ahorrado en vivienda y quieren que esas viviendas tengan un valor, porque en eso se asientan los créditos que tienen, la operación de su hijo, el estudio de su otro hijo, la posibilidad de un futuro, no lo podemos poner en riesgo con medidas de «yo tomo las viviendas que han construido, que han financiado las personas». Yo estoy convencido de que les voy a convencer a esos ciudadanos, a los que todavía no he convencido, de que nos cedan esas viviendas y tengamos entre todos una red de viviendas sociales fundamentales.
Me hablan ustedes del resto de las cosas del Plan de gestión social de la vivienda. Pues, miren ustedes, afortunadamente vamos trabajando día a día en cada una de ellas, de tal manera que, aunque hay mucho ruido, el número de atenciones en las unidades de gestión social de la vivienda es el que es, o sea, treinta y uno en lo que va de año; es decir, vamos a ver, que es que a veces creamos grandes problemas cuando existen problemas. Y estamos intentando solucionar los problemas, pero los problemas son grandes porque una persona sin vivienda tiene un problema grande, y es obligación de este Gobierno ayudar a resolverlo.
Efectivamente, hemos tardado un año en convencer a Madrid de que éramos la única comunidad autónoma a la que Madrid nos debía dinero. Esto lo ha dicho en público y en presencia de representantes del Partido Socialista y algún otro representante, en la Comisión Sectorial de la Vivienda, la directora general de la Vivienda de España. Creo que luego ha habido otra autonomía que también les ha convencido. Hemos tardado en convencerles, y el efecto no pudo venir en el presupuesto del 2013; vendrá en el del 2014. Pero eso ha hecho necesario desbrozar todo un montón de rozamientos, que seguro también tenía el Gobierno anterior de Aragón, que impedían tener claros los números. Eso ha sido un trabajo arduo, donde yo tengo que agradecer el trabajo de muchas personas, incluso de alguno que ha sido relevado. ¿Por qué ha sido relevado? Ya se lo he dicho antes: es que las necesidades cambian, y las personas que tienen que dedicarse a sacar adelante este plan también tienen que cambiar.
A mí, lo que siento yo del señor Briz es que sea tan escéptico. Yo estoy convencido de que, cuando usted esté en el Gobierno, lo seguirá siendo. No sé si usted desea estar en el Gobierno o no. Yo tengo alguna duda, porque, cuando se tiene posibilidades de estar en el Gobierno, se empieza a ser posibilista, se empieza a intentar ver la parte positiva de las cosas que se intentan hacer. También se lucha contra las insuficiencias cuando se está en el Gobierno, y tenga usted seguridad de que cada consejero, como es normal, lucha por sus obligaciones. Pero el Gobierno tiene un rumbo, también tiene un rumbo —lo ha dicho la presidenta—: el rumbo de la atención social a los más necesitados y de la atención y de las medidas sociales. Y yo estoy en este Gobierno, y, aunque me toque sufrir la falta de brillantez, tengo que apoyarlo. Y, por eso mismo, porque también quería tener mi parte, puse en marcha un Plan de gestión social de la vivienda, convencí de que mi departamento, el departamento que yo dirijo, también es un departamento de interés social. Creo que todos ustedes están de acuerdo en ello, pero no era así al principio de la legislatura, no era así. ¿Y quejas? Hay. Le puedo dar las estadísticas del Justicia, de cómo las tratamos. Van a menos. Ya le daré... Pregúntemelo en una pregunta escrita. Con mucho gusto se lo daré. Van a menos. De las que había van a menos; luego quiere decir que en el día a día estamos resolviendo.
Y acabo agradeciéndole al señor Campoy y al señor Blasco y volviendo a decir que gobernar es priorizar. Priorizar es duro, es poco brillante, pero es lo que estamos haciendo. Seguiremos progresando en vivienda social y en rehabilitación porque es lo que tenemos que hacer. Siempre será insuficiente. Antes les he dado una cifra. No sé si el titular era el que usted, señor Briz, me ha dicho o la cifra que yo he dado. La rehabilitación necesitaría sesenta millones de euros al año en el presupuesto de Aragón. Yo preferiría este segundo presupuesto, y, naturalmente, no lo voy a conseguir, pero es el patrimonio arquitectónico. ¿Por qué también hemos cambiado la jefatura del Servicio de Arquitectura? Porque vamos a trabajar mejor por un patrimonio arquitectónico de Aragón mucho más intenso, y eso exigía también una visión global de todo el patrimonio arquitectónico, y no solo la visión en la que se había quedado, en la que yo había heredado el departamento. Arquitectura se dedicaba a repartir subvenciones. Arquitectura es mucho más: es hacer cultura, es hacer historia... Y eso requiere unas nuevas personas que hemos propuesto para el departamento.
Y muchas gracias a todos por su comprensión. Yo estoy seguro de que ustedes comprenden que este departamento está trabajando por la vivienda y está resolviendo problemas de los aragoneses.
Muchas gracias.
El señor presidente (GALVE JUAN): Muchas gracias, señor consejero.
Pues suspendemos unos momentos la comisión para despedir al señor consejero, no sin antes agradecerle su presencia en esta su comisión.
Muchas gracias.