Intervinienen: Lambán Montañés, Francisco Javier - Luquin Cabello, Ana Patricia - Martinez Romances, Carmen - Gaspar Martinez, Susana - Aliaga López, Arturo - Echenique Robba, Pablo Enrique - Sada Beltrán, José Javier - Beamonte Mesa, Luis María
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señora presidenta, señoras y señores diputados.
Existe un riesgo real, más real que nunca, de que se ejecute un trasvase. No estamos hablando de 0,6 hectómetros cúbicos, que no deja de ser un mero señuelo tramposo. Estamos hablando de completar una infraestructura hidráulica que hace técnicamente viable trasvasar agua desde la cabecera del Segre, desde el embalse de Rial, hasta la cuenca del Ter de Llobregat atravesando toda Cataluña.
Según el artículo 19 del Estatuto, los poderes públicos aragoneses estamos obligados a impedir las transferencias de agua desde las cuencas que atraviesan nuestra comunidad y, por eso, señores diputados, para cumplir con este mandato estatutario, es por lo que he pedido comparecer ante estas Cortes, para dar cuenta de todas las acciones políticas y jurídicas que ha desarrollado y que va a desarrollar el Gobierno y, sobre todo, para pedir el apoyo de esta Cámara y poder conjurar entre todos esta nueva amenaza trasvasista que se cierne sobre nosotros.
De las pretensiones de la Generalitat de Cataluña no podemos albergar ya ninguna duda, saben que no pueden aspirar de manera explícita al trasvase del Ebro y, en consecuencia, han puesto en marcha una estrategia manifiestamente fraudulenta, que mediante falsas justificaciones y falsos destinos del agua les permita ir ejecutando las infraestructuras precisas e ir materializando el trasvase paso a paso, sin grandes estridencias.
Pero, a poco que se realicen, quedan claras sus verdaderas intenciones. Resulta muy interesante en ese sentido la lectura del Libro blanco del proceso de transición nacional. Este documento fija claramente, les recomiendo que lo lean, las intenciones del Generalitat ligando la desconexión política con la desconexión hidráulica. Y para ello quieren asegurarse los recursos de la cuenca del Ebro que necesitan a través de transvases encubiertos.
El Plan hidrológico de las cuencas internas de Cataluña, reciente, es una pieza clave en ese proyecto. En él se concreta el déficit de estas cuencas en ciento noventa y siete hectómetros cúbicos y se especifica que ha de cubrirse con una fuente complementaria al sistema y externa a él, que no pueda ser otra que el Segre, es decir, la cuenca del Ebro.
Casi al mismo tiempo se ha firmado un acuerdo para construir y financiar por parte de las instituciones catalanas ciento veintiún kilómetros de tuberías desde el canal Segarra Garrigues, hasta una serie de municipios, cuatro de ellos de las cuencas internas. De hecho, la Confederación ya ha recibido la petición para autorizar esa transferencia, amparándose en el decreto de 2010 de la transferencia provisional y transitoria de 0,62 hectómetros cúbicos.
Pero nadie, señoras y señores diputados, nadie puede creer que sea esa provisionalidad y ese caudal su verdadera intención. Hecha la inversión que ya han acordado, sin apenas coste adicional, estarían en disposición de realizar un trasvase a toda el área metropolitana de Barcelona. Ya tendrían el tubo, ya tendrían también la dotación, pues disponen de un canal Segarra Garrigues, capaz de transferir trescientos setenta y tres hectómetros cúbicos, de los cuales el regadío inicialmente previsto apenas llega a la quinta parte, y además los regantes no pueden pagar el precio del agua y han renunciado ella.
Ellos dicen necesitar ciento noventa y siete hectómetros y, desde luego, nadie se puede creer que hayan hecho todas esas inversiones para dotar de 0,6 hectómetros cúbicos al año a cuatro municipios, que se ha demostrado además hasta la saciedad que no tienen ningún problema de suministro. Se trata sencillamente, y así hemos de verlo, de una simple excusa, una excusa como lo fue en su día la puesta en riego de setenta mil hectáreas con aguas del Segre a través del canal Segarra Garrigues.
Todo esto, señoras y señores diputados, es motivo de inquietud, pero mayor inquietud nos producen algunas decisiones recientes del Gobierno de España que esperamos que se nos aclaren.
Primero, en el Consejo Nacional del Agua, el Gobierno de España aprobó este plan catalán, que coincide con las previsiones del Libro blanco del proceso de independencia, y le da cobertura, reconociendo los déficits y la necesidad de cubrirlos con aportaciones exteriores.
Y, segundo, el Gobierno de España considera vigente el decreto de 2010, que es el artificio al que recurren las autoridades catalanas para desarrollar su plan real.
Frente a estos acontecimientos recientes, ¿qué ha hecho el Gobierno de Aragón? En primer lugar, en marzo del 2017, el día 14, presentó recurso contra el Plan de gestión de la cuenca de Cataluña, basándose en la extralimitación competencial de la Generalitat, al incluir en el plan todo el territorio de Cataluña y afectando masas de agua de otras demarcaciones hidrográficas.
Segundo, el 16 de marzo, en el Consejo Nacional del Agua, el consejero Olona votó en contra del plan y elevó el correspondiente voto particular de oposición por las dos razones a las que me acabo de referir.
Tercero, hemos anunciado el correspondiente recurso contra el real decreto aprobatorio de dicho plan cuando se promulgue.
Cuarto, hemos solicitado a la confederación información sobre asuntos que sabemos que se están tramitando; por una parte, dos concesiones en relación con los caudales inicialmente reservados en 2001 para el canal Segarra Garrigues, que serían la fuente fundamental del trasvase encubierto que están impulsando. Y, por otra parte, varias concesiones, no conocemos el número, probablemente solicitadas por diversas cuencas catalanas en relación con caudales para abastecimiento en alta a poblaciones.
Finalmente, señoras y señores diputados, en el Consejo de Gobierno de esta misma semana del pasado 28 de marzo, hemos adoptado dos decisiones importantes. En primer lugar, hemos creado un equipo técnico interdepartamental e interdisciplinar para la defensa de los derechos de los aragoneses en relación con el agua y la preservación del principio de unidad de cuenca, en relación sobre todo con el seguimiento de los hechos a los que nos acabamos de referir.
Y, en segundo lugar, hemos habilitado a la Dirección General de Servicios Jurídicos para el ejercicio de las acciones pertinentes tanto en el ámbito administrativo como en cualesquiera órdenes jurisdiccionales.
Como es lógico, la primera de esas acciones va a consistir en solicitar la declaración de caducidad de la orden de 2010 conforme a su propio clausulado.
Se trataba, como bien saben, de una transferencia temporal y transitoria que perdería toda eficacia en cuanto se adoptase la solución definitiva de suministro a los cuatro municipios afectados de las cuencas internas.
No es creíble que transcurridos siete años se nos pretenda convencer de que está vigente la emergencia, cuando hasta ahora no han tenido problema alguno de abastecimiento desde las propias cuencas internas.
Por ello, señoras y señores diputados, es evidente que dicha infraestructura estaba proyectada para otros usos y, por supuesto, aquella orden en nuestra opinión está caducada, por lo que solicitaremos la declaración de su caducidad e impugnaremos cualquier acto administrativo que se produzca en aplicación de la misma.
Señora presidenta, señoras y señores diputados, no confío en que en este momento desde Aragón podamos torcer el designio de las autoridades catalanas en relación con su particular planificación hidráulica. Nuestra confianza, por fuerza, hemos de depositarla en el Gobierno de España, al que hemos de pedir que rectifique y que no deje ni un solo resquicio legal que pueda ser aprovechado por la Generalitat para conseguir su objetivo trasvasista.
Señoras y señores diputados, animo a estas Cortes a que le traslademos al Ministerio de Medio Ambiente una posición unánime al respecto. Sé que algunos grupos parlamentarios lo van a plantear, oponiéndose al plan y declarando caducado el decreto de 2010.
El presidente Rajoy sabe que cuenta con mi apoyo para abrir cauces de diálogo con Cataluña, en la búsqueda de soluciones, para el gravísimo problema que en la relación con la comunidad autónoma vecina tiene planteado España en este momento.
Aragón, lo he dicho en muchas ocasiones, puede y debe jugar un papel determinante en la superación de ese contencioso, y por ello anuncio que en los próximos meses realizaremos una potente iniciativa cultural en esa dirección, una iniciativa a lo que los episodios de conflicto y desencuentro no hacen sino añadirle razones de oportunidad.
Pero el presidente Rajoy, señoras y señores diputados, debe saber también que no cabe desagradar a Cataluña a costa de generar agravios con otras comunidades y, desde luego, y estoy absolutamente convencido de que todos y cada uno de ustedes comparten esa opinión, desde luego, Aragón se opondrá a ello, si es que llega a ocurrir, con la mayor de las contundencias. [Aplausos.]
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor presidente.
A continuación tiene la palabra el Grupo Parlamentario Mixto.
La señora diputada LUQUIN CABELLO: Señor Lambán, va a contar con el apoyo de Izquierda Unida porque lamentablemente no es la primera vez, y me gustaría que fuese la última vez, que el fantasma del trasvase vuelve a ser un hecho y una realidad en la política aragonesa, en la política catalana y, por ende, en la política a nivel estatal.
Usted nos ha contado ya las actuaciones que se van a hacer desde el Gobierno; me alegra que también el dialogo vaya a ser una de las bazas que se vayan a utilizar a la hora de poder trasladar y a la hora de poder trabajar con comunidades vecinas. Y, por lo tanto, saben cuál es la posición de Izquierda Unida frente a los trasvases, sabe que estamos radicalmente en contra del trasvase, sabe que creemos que en este caso también se está vulnerando el principio de unidad de cuenca y que, además, creemos que también se está incumpliendo el Estatuto de Autonomía de Aragón.
Y es verdad que esas cuestiones las ponemos encima la mesa, pero también es verdad que creemos que usted, por ejemplo, que nos ha anunciado ese equipo multidisciplinar, amplio equipo, que nos parece bien, pero también sabe usted que le están demandando otro tipo de colectivos el poder participar activamente allí. Porque creemos que es importante que también que aquellos colectivos, en este caso colectivos ecologistas, que están defendiendo y apostando por una nueva cultura del agua, creemos que también en un equipo multidisciplinar tienen mucho que aportar y tienen mucho que decir. No puede ser que ese equipo multidisciplinar esté solo al final vinculado a organismos públicos que tienen competencias en materias hídricas o a gente que forma parte solo de la Administración.
Y creo que es importante aunar, en este caso voluntades, aunar esfuerzos, y no sólo aunar la posición política de las fuerzas que estamos representadas aquí dentro de las Cortes de Aragón, sino que también aquellos colectivos, etcétera, que también tienen que aportar y que creemos que así será desde luego con mayor fuerza que podamos estar trabajando y luchando, para que, como decimos, no vuelva a ser periódico lo que estamos hablando con el trasvase.
También, señor Lambán, entendemos que en estos momentos la tibieza con la que se mueve la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Ministerio de Medio Ambiente nos preocupa.
Y yo creo que en este caso hay que hacer un mandato al Partido Popular de Aragón, que no duda generalmente en decir que está en contra del trasvase, que sea capaz de trasladar esta contundencia y que, por lo tanto, desde luego, al señor Marino Rajoy a la ministra de Medio Ambiente, desde luego, y a la Confederación Hidrográfica del Ebro, mantenga una situación y una posición política mucho más contundente con el tema que la calculada ambigüedad en la que se está moviendo en estos momentos. Y que desde luego a Izquierda Unida [corte automático del sonido]...
Por último, señor Lambán, entenderá que hay veces que determinado tipo de cuestiones, con el sigilo que se llevan, y teniendo en cuenta en el contexto sociopolítico en el que nos movemos, y escuchamos el otro día un anuncio de cuatro mil millones de euros que el gobierno del señor Mariano Rajoy va a trasladar a Cataluña, entenderá que Aragón necesitamos muchos, muchos apoyos porque, me va a permitir, en estas tenemos más que perder que ganar, visto, visto el contexto en el que nos movemos.
Por lo tanto, la unidad, la contundencia y la fuerza del mensaje que llevemos desde Aragón será fundamental para garantizar que al final se tienen en cuenta los intereses de los aragoneses y de las aragonesas.
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señora Luquin.
A continuación tiene la palabra la señora Martínez.
La señora diputada MARTÍNEZ ROMANCES: Gracias, presidenta.
Buenos días, señor presidente.
Decía la señora Luquin que tenemos el fantasma del trasvase. Yo le niego la mayor, señora Luquin: creo que tenemos el trasvase. No un trasvase a lo bestia, como hemos visto en otras ocasiones, sino de una forma mucho más sibilina y mucho más pausada, desde una forma, al final, más encubierta.
Y usted ha explicado aquí muy bien la cronología de los hechos: por una parte está lo que circunscribe solamente a Cataluña, el Pacto de Cervera. Ese pacto que además dirigentes catalanes han llamado un gran pacto de país. Por algo será. Si es un gran pacto de país, evidentemente, no solamente es para atender las necesidades que puedan tener treinta municipios, cuatro de ellos en las cuencas internas de Cataluña, sino porque estamos totalmente convencidos de que esa obra tan dimensionada al final lo que conseguirá será abastecer de agua, de ese problema estructural que tiene Cataluña en su área metropolitana de Barcelona.
Creemos que ese es el destino, fin de esa gran tubería de ciento veintiún kilómetros y que, evidentemente, va a poder transportar mucho más caudal que el que realmente necesitan esos treinta municipios.
Dicho esto, también hay otra cuestión que a Chunta Aragonesista le preocupa en gran medida. Y es lo que a nuestro juicio el Gobierno central está haciendo. Solamente ha habido una votación, solamente ha habido un hecho tangible en el Consejo Nacional del Agua, y ahí, presidido por la ministra de Medio Ambiente, el Partido Popular fue contundente, votó a favor del Plan de cuenca de Cataluña. Eso es un hecho tangible y ahí está, pero es que nos preocupa, nos preocupa también la tibieza calculada a nuestro juicio que han tenido no ustedes, señores del Partido Popular en Aragón, ya sabemos que aquí se van a oponer, como la han hecho siempre, pero no nos cabe ninguna duda de que quizás en el partido, en su partido, a nivel central hagan lo contrario. Así ha sido siempre, ha sido siempre, y el domingo pasado, cuando vino la señora Cospedal, yo creo que tuvo una ocasión formidable para manifestar el rechazo al trasvase del Ebro.
Y, además, también nos preocupan las declaraciones que hace el señor Rafael Hernando en el Congreso de los Diputados, que dice: ojo, Cataluña, pero también Valencia, también Murcia, también Almería están esperando otros trasvases.
Esa es la realidad, y si a todo esto le acompañamos con lo que ha pasado en esta semana, cuando el señor Mariano Rajoy se va exprofeso a Barcelona a detallar el anexo de inversiones para Cataluña, la verdad es que parece que podamos ser, bueno, que se les quiera hacer un trato de favor, porque, desde luego, no sé si ustedes conocerán el anexo de inversiones para Aragón en los presupuestos generales del Estado, pero no creo que, por ejemplo, todas las autopistas, las autovías que están detalladas para Aragón se puedan completar, su desdoblamiento o que haya más presupuesto para el Canfranc.
También nos preocupa en esa…
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Martínez.
La señora diputada MARTÍNEZ ROMANCES: Voy concluyendo, señora presidenta.
Usted se refería a todos los pasos que está dando el ejecutivo, nos parecen totalmente acertados y, desde luego, sin la unidad de todas las fuerzas políticas y de todas las instituciones…
Y, señora Gaspar, usted que cabecea, esto que con tanta vehemencia dice esta diputada espero que usted lo haga también y convenza a su jefe de filas, al señor Rivera.
Muchas gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Martínez.
A continuación tiene la palabra el Grupo Parlamentario Ciudadanos.
La señora diputada GASPAR MARTÍNEZ: Gracias, señora presidenta.
Señor presidente.
Alabo la vehemencia que hoy ha utilizado para defender Aragón, los intereses de Aragón y confío en que esa vehemencia también sea capaz de transmitirla a sus compañeros en Madrid. Porque creo que en el tema de la política de agua, la política hidráulica, señora Martínez, llevamos más de dos décadas enfrentándonos, llevamos más de dos décadas enfrentando territorios, llevamos más de dos décadas enfrentando ciudadanos y llevamos más de dos décadas enfrentando partidos políticos. Y, a día de hoy, no hemos conseguido nada. No hemos avanzado nada, seguimos estando en la casilla de salida y seguimos teniendo los mismos debates estériles que nos llevan al enfrentamiento y no nos hacen avanzar.
Miren, creo que, después de más de dos décadas en las que nada hemos conseguido, hay que cambiar la forma de hablar de la política hidráulica, la forma de afrontar los trasvases, hay que hacerlo desde un nuevo plan hidrológico nacional. Un nuevo plan hidrológico nacional que se fije desde el diálogo, desde el consenso, teniendo en cuenta criterios técnicos, socioeconómicos, medioambientales y, por supuesto, el principio de unidad de cuenca, que viene reflejado en la Directiva Marco del Agua.
Y, señora Martínez, usted, que parecía insinuar que sí somos trasvasistas y me decía que convencerá al señor Rivera, le voy a decir, le voy a leer literalmente cuál es la posición de Ciudadanos a nivel nacional ante la situación que nos encontramos. Ciudadanos estamos radicalmente en contra de este plan de cuencas internas que ha aprobaron Cataluña, ya que no se han seguido ni los cauces ni los procedimientos establecidos. Y la Generalitat de Cataluña se vuelve a saltar la ley a la torera. Pretenden acometer una actuación que no está prevista en la ley, como bien ha insinuado el presidente de Aragón, el señor Lambán, parece que están tratando de llevar a cabo un trasvase encubierto, yo no sé si llamarlo encubierto o directamente trasvase, y todo ello sin pasar por los procedimientos oportunos, y ahí no van a encontrar a Ciudadanos, ni a Ciudadanos Aragón ni a Ciudadanos Nacional.
Ahora bien, yo en esta tribuna podría hacer dos cosas: seguir provocando esa política de enfrentamiento, y entonces hablaría a los señores del Partido Popular de ese Plan Hidrológico Nacional de 2001 que aprobaron junto con la antigua Convergència i Unió, en el que sí que se hablaba de los trasvases; les hablaría de la votación que ha tenido lugar en el Consejo Nacional del Agua, el Plan de Cuencas Internas de Cataluña, que lo han apoyado; pero también les hablaría a los señores del Partido Socialista, porque en ese Consejo Nacional del Agua también había consejeros socialistas, de comunidades autónomas socialistas, que no votaron en contra, solo votó en contra el señor Olona, también es hablaría, y les hablaría de qué pasó en el año 2010 cuando Zapatero dio una autorización temporal, es verdad que era temporal y para una situación muy concreta de extrema sequía, que contó con la aprobación y el visto bueno de Gobierno PSOE-PAR de Aragón.
Y, señora Martínez, ¿me podría explicar qué pasaba cuando ustedes se ponen a la cabeza en la manifestación por el caudal ecológico del Ebro? ¿Cómo casa esto con la reserva hídrica fijada en nuestro Estatuto de Autonomía? ¿Todo esto es defender los intereses de Aragón?
Pero, miren, esta no es nuestra forma de hacer política y no voy a entrar en esto, no voy a entrar en ese enfrentamiento, voy a entrar en lo que es necesario, en el cambio que tenemos que llevar todos los que aquí estamos para llevar una única voz desde Aragón que nos permita defender los intereses de Aragón en la política hidráulica. Dejémonos de enfrentamientos, dejémonos de echarnos en cara lo que hacen unos y otros y hablemos de cómo tenemos que afrontar esto, hagámoslo desde no enfrentar a territorios, no enfrentar a ciudadanos, no enfrentarnos los partidos políticos, sino hagámoslo desde el sosiego, el consenso, unámonos todos los partidos que estamos en esta Cámara y hablemos siempre de un nuevo plan hidrológico nacional basado en criterios técnicos y socioeconómicos, que defienda la gestión de la política hidráulica por unidad de cuenca, seamos contrarios a la territorialización de la gestión del agua fragmentándola según los límites geográficos de cada comunidad autónoma, tratemos de buscar soluciones objetivas, las menos costosas, las menos dañinas para el medio ambiente y las más eficaces.
Y, señor Lambán, aquí nos va a encontrar a su lado, a Ciudadanos lo va encontrar a su lado oponiéndonos al Plan de Cuencas Internas de Cataluña, ese plan que se acaba de aprobar en el Consejo Nacional del Agua y que ha aprobado también Cataluña, y lo vamos a apoyar desde Ciudadanos Aragón, desde el Grupo Parlamentario Ciudadanos, en todas las iniciativas jurídicas y políticas al efecto.
Gracias.
La señora PRESIDENTA: Gracias, señora Gaspar.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Aragonés.
El señor diputado ALIAGA LÓPEZ: Muchas gracias, señora presidenta.
Bien. Volvemos a hablar de agua y es bueno que en estas Cortes se siga hablando de agua, pero vamos a hablar de agua y futuro y de que en Aragón no sobra agua y faltan inversiones, porque, cuando hablamos de agua, hay que hablar de algo más que un trasvase o algo más, como digo, de cuestiones jurídicas.
Siempre ha habido, la hay, la habrá, voluntad trasvasista, por aquello de la zarzuela, ¿no?, por el Ebro famoso, «por fin te miro, Ebro famoso». Y, desde luego, cuando no del Levante, cuando no de Cataluña, siempre se fija la gente, la gente que no está aquí, en el Ebro como se ese gran río, el más cauteloso de España, pero digo que la voluntad trasvasista siempre ha existido y eso lo podemos decir nosotros, que llevamos cuarenta años defendiendo esta cuestión. Agua y futuro, agua e inversiones para Aragón.
Hay varias formas de oponerse o de trabajar por los intereses generales de Aragón. Una, lógicamente —se ha dicho aquí—, es oponerse a cualquier trasvase para romper la unidad de cuenca. La segunda es retrasar, dinamitar, perjudicar las obras de infraestructuras necesarias para que esa agua se aproveche y cree futuro. Y una tercera, que también se ha dicho, es a veces, con ese entrecomillado de «los caudales ecológicos»... recuerdo que en el último plan hidrológico de la cuenca algunos pretendían que el caudal ecológico que se había acordado por una gran mayoría no fuera ese, sino el que les convenía. Luego a veces, cuando hay que defender los intereses generales de Aragón, lógicamente —se ha dicho aquí también—, hay que insistir en lo de siempre, necesitamos mantener unidad política y necesitamos contundencia jurídico-administrativa.
Yo, señor presidente, lógicamente, tengo que aplaudir lo que se ha hecho por el Gobierno en el sentido de que hay que estar vigilantes, aunque ese documento lleva una intencionalidad que se tiene que traducir en resoluciones administrativas y hay que estar muy pendientes de lo que vaya sucediendo.
Hay tres elementos de blindaje, el fundamental es el Estatuto, que está en el artículo 19, está claro, la unidad de cuenca, los derechos de Aragón en relación con el agua, el informe que se solicita en el 72.3 y la reserva hídrica a favor de Aragón. Luego el Gobierno, que es el que tiene la competencia para plantear recursos y defender estas cuestiones jurídico-administrativas, tiene un asidero fundamental, una ley orgánica, que es la ley orgánica que aprobó el Estatuto de Autonomía de Aragón.
Lógicamente, se ha dicho, la unidad de la Cámara es fundamental, y la posición del Partido Aragonés está acreditada desde hace muchos años. Y alguna cosa voy a decir. Normalmente, cuando se dice que no se ha hecho nada, señora Gaspar, ¡que usted no estaba aquí ¿No se ha hecho nada? Se han hecho las obras del Pacto del Agua, se ha hecho un Estatuto por consenso de la mayoría de los que estábamos aquí, donde se blinda con los artículos 19 y 72... Por favor, ¿qué no se ha hecho nada? Vaya usted por Monegros, vaya usted a recorrer el territorio, gracias al agua, vaya a las Cinco Villas. ¡Claro que se ha hecho!, el embalse de San Salvador... Oiga, claro que se ha hecho, que no hemos estado aquí mirándonos el ombligo ni esperando lo que nos dijeran. Y lo que hemos hecho siempre en Aragón, el Partido Aragonés con otros, es haber parado dos trasvases. ¿Ya no tiene usted memoria? [Aplausos.] ¿No tiene memoria? Con otros partidos. Luego pararemos un tercer trasvase, pero desde luego, efectivamente, tiene que haber unidad de acción y contundencia administrativa.
Estamos hablando mucho de despoblación, mucho, venga, despoblación, medidas. Yo soy de una comarca de secano y voy a una comarca donde ha llegado el regadío en los veinticinco últimos años, y la industria agroalimentaria aragonesa, que exporta casi mil millones de euros, no sería lo que es sin esas obras del Pacto del Agua, no lo sería, no lo sería, y eso hay que reconocerlo. Y eso ha sido porque en esta Cámara, a lo largo de estos años —algunos no estaban, sentimos que no estuvieran porque se hubieran sumado seguramente al consenso—, se ha trabajado en una dirección clara: el consenso, como se logró en el Estatuto, y la voluntad decidida de trabajar por el futuro de [corte automático de sonido] aragoneses. Vaya usted a Sarrión, que le expliquen las expectativas de los regadíos de la trufa, vaya a la acequia de Civán de Caspe, vaya a la ampliación de regadíos de Monegros... Pero oiga, las obras del Pacto del Agua, y por eso le digo que contundencia para defender el Estatuto, que le corresponde al Gobierno, y unidad política. Nosotros vamos a estar ahí, como hemos estado desde hace cuarenta años, porque en esto sí que no tenemos ningún lenguaje, solo hablamos aquí, en Aragón.
Y otra cosa, y esto lo sabe muy bien el Partido Popular. Yo he presentado en el Senado, porque tengo senadores igual que ustedes...
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Aliaga.
El señor diputado ALIAGA LÓPEZ: … diez preguntas para que el Gobierno me aclare, las tengo aquí, no me da tiempo a leerlas, pero he presentado diez preguntas y quiero saber: ¿qué es eso?, ¿está vigente la autorización de 2010?, va a haber aprobación del Consejo de Ministros, ¿sí, no o todo lo contrario? Con lo cual, cada uno a hacer los deberes y ya seguiremos hablando de esto. [Aplausos.]
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Aliaga.
Tiene la palabra el Grupo Parlamentario Podemos Aragón.
El señor diputado ECHENIQUE ROBBA: Señora presidenta.
Buenos días, señor Lambán.
Hace cuatro meses, Podemos le pidió que compareciera en esta Cámara porque estábamos muy preocupados: n solamente ustedes habían apoyado en enero del año pasado el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro junto al PP de Cañete, sino que además acababan de colocar ustedes en la Moncloa a un gobierno trasvasista. Y quise yo aquí humildemente explicar que el nuevo trasvasismo 2.0 no es igual que el viejo, que el de los grandes tubos que dejaba mucho dinerito a Florentino Pérez y a Villar Mir. El nuevo es distinto, es más sibilino, tiene que ver con que para hacer un trasvase solamente hace falta la firma del director general del Agua y no hace falta un plan de impacto medioambiental, no hace falta que lo apruebe el Parlamento, y tiene que ver con que se titulizan los derechos concesionales del agua, se privatiza el agua y se pueden vender los derechos del agua entre particulares, dos cosas que tienen mucho que ver en este tema que hoy trae usted aquí, señor Lambán.
Todo esto lo intenté yo humildemente explicar el pasado diciembre en esta Cámara, señor Lambán, y nos tacharon ustedes y otros grupos de alarmistas, de anticuados y yo que sé de cuántas cosas más. La señora Gaspar, nerviosa porque le recordé que su jefe dijo un día en Zaragoza, y para estupor de propios y extraños, que el trasvase del Ebro se podía estudiar, me acusó de sacar pancartas y de gritar eslóganes de «trasvase no». La señora Vaquero dijo que hablábamos de un fantasma, de una fantasía, bien podría haber dicho de casos aislados. El señor Briz, notorio antitrasvasista que apoya a un Gobierno de Aragón que apoya las leyes trasvasistas del PP, los grandes pantanos y el recrecimiento de Yesa, se lo tomó a cachondeo y propuso que un día hablásemos aquí de la revolución de octubre del treinta y cuatro; está bien tomárselo con humor porque otro remedio no le quedaba al señor Briz. Y usted mismo me dijo hace nada más que cuatro meses, señor Lambán, que el riesgo del trasvase estaba absolutamente conjurado, que es imposible que prosperen los planteamientos trasvasistas o que teníamos que actualizar nuestro discurso. Cuatro meses después, comparece usted aquí a petición propia y con urgencia y crea un comité de expertos para conjurar esa amenaza que estaba conjurada y que era imposible.
Pues fíjese, señor Lambán, que yo no voy a ser paternalista como fue usted o como fue el señor Sada dándonos la bienvenida al antitrasvasismo en el que ustedes, supuestamente, estaban desde tiempos inmemoriales y no se habían movido nunca ni un milímetro, podría pronunciar un sancionador «se lo advertí», pero voy a decir un sincero «me alegro», aunque su movimiento sea tímido y leve. Me alegro del movimiento, aunque también le tengo que decir que me preocupa que la capacidad de este Gobierno para identificar nuevos retos o riesgos a los que se enfrente Aragón esté un poco, por ser amables, desafilada.
En todo caso, cuantos más grupos políticos se vayan dando cuenta, aunque sea poco a poco y cuando la evidencia les salta a la cara, de que el andamiaje legal que ha construido el PP es trasvasista mejor será para el Ebro y mejor será para Aragón. Porque apoyar las leyes y los planes actuales equivale a defender que se privatice un bien común, que se rompa la unidad de cuenca, que la reserva hídrica del Estatuto de Autonomía sea papel mojado y que se puedan hacer trasvases por la puerta de atrás, como estamos viendo estos días.
A lo mejor esta vez el director general del Agua no firma el trasvase y a lo mejor usted hoy me vuelve a decir que no tengo razón, señor Lambán, y a lo mejor también dentro de cuatro meses pide usted otra comparecencia de urgencia después de descubrir que alguna hidroeléctrica ha vendido a un fondo de inversión con sede en Murcia un buen paquete de hectómetros cúbicos de agua del Ebro titulizados y que el director del Agua lo ha afirmado por aquello del libre mercado.
Muchas gracias. [Aplausos.]
La señora PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Echenique.
A continuación tiene la palabra el Grupo Parlamentario Socialista.
El señor diputado SADA BELTRÁN: Gracias, señora presidenta.
Señor Lambán, con esta comparecencia cumple dos objetivos fundamentales para un presidente de Aragón. Primero, informar, por respeto a este Parlamento y a lo que significa, que es la representación de los ciudadanos aragoneses, informar de forma urgente de cualquier riesgo detectado y de las medidas que ha tomado y que va a tomar para minimizar este riesgo. Y en segundo lugar, cumplir con el mandato estatutario que le obliga desde luego a la defensa del agua del Ebro, fundamentalmente para preservar los derechos de las generaciones futuras. Porque nuestra cuestión política desde luego es que queremos el agua, queremos el agua del Ebro, queremos preservar la unidad de cuenta, pero, desde luego, para dar riqueza, para aportar a las generaciones venideras riqueza en el territorio.
No se trata de generar alarmas injustificadas, se trata de que hay muchas campanadas de avisos, de mucho más de lo que los juristas denominan «indicios razonables», más bien se parece al dicho de que «blanco y en botella», esa es la cuestión actual.
No es cuestión, señora Gaspar, de enfrentamientos partidistas o de enfrentamientos de territorios, sino de defender los intereses de los aragoneses, sobre todo de las generaciones venideras. Por cierto, un recuerdo en esa retahíla histórica que ha hecho, se ha dejado un tema que probablemente sea menor, pero en 2004 hubo una derogación del Plan Hidrológico Nacional que significó derogar un trasvase importante. [Aplausos.] Se habrá olvidado quizá sin pensarlo.
Nos ha ido desgranando, señor presidente, la cantidad de hechos que hacen temer algo más que sospechas.
Primero, la aprobación del Plan Hidrológico de Cuenca, el Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña. Hay que recordar además que en los pasos previos también se tomaron medidas por parte del anterior gobierno de Aragón, por parte del gobierno PP-PAR, y por supuesto eso da sensación de que aquí seguirá habiendo esa unanimidad necesaria para defender los intereses de las generaciones futuras de aragoneses y del agua del Ebro.
Están también como sospecha las pretendidas obras de conexión del canal Segarra-Garrigues para abastecimiento a municipios de las comarcas de Segarra L’Urgell, la cuenca de Barberá y la Noya, que son todas ellas cuencas internas de Cataluña basándose en una autorización temporal y transitoria que entendemos ya absolutamente caducada. Se pone pues en peligro la unidad de cuenca sin temporalidad y sin ningún tipo de control de la misma. Se cuantifican aportaciones externas complementarias para el sistema Ter Llobregat, contemplando el refuerzo de conducciones, y eso es bastante peligroso, del Consorcio de Aguas de Tarragona, contando con aportaciones ni más ni menos, como decía el presidente, del canal Segarra-Garrigues. Por si fuera poco, el fiasco de dicho canal iría a añadir ciertas sospechas. Que solo el 15% de los regantes se hayan unido a dichos regadíos hace pensar que ese canal jamás —y digo «jamás», y nos engañaron a todos— estaba pensado para regadíos, sino para otras cuestiones que ahora empiezan a verse con más claridad. [Rumores.] Era la lectura del Libro Blanco del procés de transición nacional, que marca clarísimamente una hoja de ruta hacia un trasvase puro y duro hacia la zona metropolitana de Barcelona.
Agujeros normativos, y eso es del Gobierno de España, no es del Gobierno de Cataluña, por cambios en determinadas leyes que abren y que permitirían y facilitarían transferencias de agua, trasvases de agua cuando estén realizadas las transferencias y se puedan vender los derechos de regadíos para otros usos. Y de eso desde luego no tiene la culpa al Gobierno de Cataluña, nosotros lo denunciamos aquí y sí que tiene mucho que ver el Gobierno de España en esa famosa ley que abrió los trasvases, en esa famosa ley ambiental, de control ambiental.
Son demasiadas luces —termino ya señora presidenta— rojas encendidas que desde luego nos deben preocupar pero también ocupar a nosotros, y vemos con preocupación el silencio de la CHE y del Ministerio. Al menos en Aragón tenemos que manifestar unidad de apoyo a las medidas contra esta o cualquier otra amenaza sobre el Ebro.
Por supuesto, señor presidente, contará con nuestro apoyo en las medidas que ha tomado y que tenga que tomar su Gobierno para frenar dicha amenaza, y también el compromiso de impulsar desde este Parlamento amplios acuerdos, que supongo que serán unánimes, en el apoyo y en la defensa del estatuto del Ebro y sobre todo de los intereses de los aragoneses.
Nada más y muchas gracias. [Aplausos.]
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Sada.
A continuación tiene la palabra el Grupo Parlamentario Popular.
El señor diputado BEAMONTE MESA: Gracias, señora presidenta.
Señor presidente.
Hoy no hay riesgo de trasvase en Aragón, yo le niego la mayor; quizás, puede ser, en definitiva, las visiones de siempre. ¡Qué triste es construir una historia para intentar generar alarma en la sociedad aragonesa y no hacer lo que hay que hacer, señor Lambán! De verdad que me da pena que este tema se esté poniendo en el debate como se está poniendo.
Mire, le voy a dejar una cosa clara, yo creo que la tiene: el Partido Popular de Aragón rechaza con rotundidad cualquier trasvase, este o cualquier otro que se pudiese producir. Otros yo no sé si pueden decir lo mismo, por ejemplo, usted. En relación con el trasvase a Barcelona, 2008, la única diferencia entre Chunta, Partido Popular y nosotros es que ustedes dicen que es un trasvase y nosotros no. Señor Lambán, 9 de mayo de 2008, en la Diputación Provincial de Zaragoza, usted votó a favor de ese decreto, señor Lambán. [Aplausos.]
A colación de esto, recuerdo cómo terminó ese Pleno, señor Lambán. Yo le pregunté «señor presidente, ¿cómo se siente el presidente de la diputación provincial —y añadí—, mi presidente, después de haber votado a favor el trasvase a Barcelona?», y usted me contestó «me sentiría mal, pero peor lo que han hecho Chunta Aragonesista y el Partido Popular». ¡Qué cosas tiene la vida, señor Lambán!, ¡qué cosas tiene la vida, señora Martínez!
Y, además, hace poco también leía algo de un importante ideólogo, que así usted calificó señor Lambán, el señor Pedro Arrojo, el que defendía el trasvase a Barcelona de ciento ochenta y cinco hectómetros cúbicos, ese, ese que es un amigo de ustedes. Y decía usted «un importante ideólogo de la cultura del agua, don Pedro Arrojo, ha defendido el decreto ley», Pleno del Ayuntamiento de Ejea el 5 de mayo de 2008, señor Lamban. Usted acusó en aquel Pleno a los diputados de Chunta Aragonesista y del grupo provincial Popular de ser anticatalanistas, tengo el acta, se la puedo dar, es muy entretenida, señor Lambán.
Pero yo le hago alguna pregunta a usted hoy. ¿A quién le da más crédito, señor Lambán, a quién le da más crédito, a las bravatas de algunos miembros del Gobierno de Cataluña o al Gobierno de la nación?
Se lo digo totalmente en serio, ¿a quién le da más crédito?
Mire, usted sabe perfectamente que ese real decreto ley lo votaron tres consejeros que están sentados aquí con ustedes, el señor Guillén, la señora Gastón y la señora Alegría, ¿o no se acuerda, señor Lambán? [Rumores.] Es así, y el informe preceptivo del Gobierno de Aragón lo aprobaron ustedes y era portavoz, por ejemplo, de Medio Ambiente el señor Sada. [Rumores.] Y dijo «trasvase», y dijo «me siento muy satisfecho». Oiga... Por cierto, el Partido Popular señor se opuso.
Permítame que le diga, señor Lambán, que tiene cierta irresponsabilidad la comparecencia que usted ha pedido hoy aquí y que tiene mucho de alarma social. Ahora dan por hecho la caducidad de la orden ministerial, bueno, supongo la de 2008. Supongo, supongo que habrá que esperar a ver lo que dice la Abogacía del Estado, supongo, no porque lo diga yo ni porque lo diga usted, vamos a ver. Oiga, señor Lambán, y si eso es así, pues problema solucionado, oiga, y, si no es así, ¿por qué nos metieron ustedes en este follón?, porque lo aprobaron ustedes, no lo aprobó nadie más. [Aplausos.]
Estoy convencido, señor Lambán, de que lo que usted ha dicho hoy aquí no es lo que tenía como intención decir el día que presentó la comparecencia, y usted lo sabe perfectamente. Usted tenía voluntad de generar alarma, de estirar el chicle para ver cómo esto tapa otras cuestiones que forman parte de la acción de gobierno.
Muchas afirmaciones de las que se han hecho en estos días son rotundamente falsas, señor Lambán, rotundamente falsas. Y a usted le digo, señor Lambán, y también a su consejero que el Plan de Cuencas Internas de Cataluña no contiene ningún trasvase, ninguno, porque es ilegal y porque es imposible. No engañemos a los aragoneses. ¿Contiene déficits hídricos en una serie de cuencas? Siempre ha sido así, siempre ha sido así, el Plan de Cuenca del Ebro, ¿sabe quiénes lo hicieron? En principio, ustedes. ¿Quién lo aprobó? El Partido Popular. ¿Sabe con qué diferencia? Con que ustedes proponían trescientos hectómetros cúbicos por segundo, es decir, dos terceras partes del río, y nosotros lo rebajamos a cien hectómetros cúbicos, un tercio de lo que era el río.
Mire, señor presidente, yo no he votado nunca a favor del trasvase del Ebro, nunca, y usted sí. Yo no he llamado a transferencia un trasvase, usted sí. Yo no he dicho de Cataluña una cosa y la contraria, usted sí, señor Lambán. Y yo no he alabado al señor Arrojo y luego lo he tirado por la ventana, usted sí. [Aplausos.] Y yo no le he dicho al señor Echenique las cosas que él le ha dicho y usted sí, y hoy se las tiene que almorzar, por si no lo tenía muy presente.
Mire, señor Lambán, se escondieron cuando el gobierno de Zapatero permitió el trasvase a Barcelona en 2008. Se esconden de sus socios de gobierno cuando ponen en cuestión cualquier obra de regulación. Y ustedes saben que no hay ninguna moneda de cambio, no hay ninguna moneda de cambio ni en el documento que se entregó, yo lo tengo, no hay ninguna medida de cambio, salvo algunas cuestiones medioambientales, no hay nada más. ¿Que piden? Porque pidan, pueden pedir lo que quieran. ¿Y es que a usted el lunes no le dijo el secretario de Estado que no había nada de eso que dice usted? Porque me consta que se lo dijo, como a mí me lo dijo la ministra. No hay nada de eso que dice usted. «Quizá», «probablemente», «a lo mejor», «es posible»... ¡Qué ganicas tienen de alarmar socialmente para esconder la debilidad de su Gobierno, señor Lambán Esa es la realidad de esta comparecencia. [Aplausos.]
La señora PRESIDENTA: Por favor, señor diputado, vaya terminando.
El señor diputado BEAMONTE MESA: Mire, no siga buscando enemigos allá donde no tiene que buscarlos, dedíquese a lo que se tiene que dedicar. Yo no voy a caer aquí ahora en utilizar que si es un presidente chantajeado, no, no, no voy a caer en esas tentaciones, señor Lambán, pero sí que le voy a decir una cosa: la obligación de un presidente de gobierno es mucho más que aferrarse a un sillón, es decir la verdad y es responder con altura al conjunto de la sociedad a la que representa, es decir, al conjunto de los aragoneses.
Muchas gracias. [Aplausos.]
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor Beamonte.
Señor presidente, tiene usted la palabra.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (LAMBÁN MONTAÑÉS): Señora presidenta.
Señora Luquin, el equipo interdepartamental es fundamentalmente técnico y administrativo, está formado por técnicos de dos departamentos, de Presidencia y de Medio Ambiente, porque se supone que hay que estar al tanto de todo lo que vaya ocurriendo en esas materias. De todas formas, tomo nota de su propuesta y la opinión de otros colectivos que tienen que ver con la cuestión del agua, puede ser tenida perfectamente en cuenta.
La ambigüedad del Ministerio y de la Confederación es algo que a mí me preocupa también y en principio no tengo por qué dudar de las intenciones inversoras del Gobierno de España respecto a Aragón. A Cataluña se le han ofrecido creo que cuatro o cinco mil millones de euros, pero mañana mismo aprueba el Gobierno los presupuestos generales del Estado y estoy absolutamente convencido de que el gobierno del señor Rajoy nos va a deparar una maravillosa sorpresa a los aragoneses con unas dotaciones absolutamente millonarias que tendremos la ocasión de alabar y de felicitarnos todos por ellas.
Señora portavoz de Chunta Aragonesista, es obvio que el destino final de las obras que pretende realizar la Generalitat de Cataluña es el área metropolitana de Barcelona. Y desde luego también me preocupa la tibieza del Partido Popular, la tibieza de la señora De Cospedal el otro día, que ni siquiera se refirió al asunto, la tibieza del portavoz del Grupo Parlamentario Popular, que apoya los trasvases, o del presidente de la Diputación de Castellón, etcétera, etcétera.
Señora portavoz de Ciudadanos, hablaba de mi vehemencia en materia de agua no sé si en tono de alabanza o de reproche. En todo caso, les tengo que pedir a ustedes más vehemencia porque, en esta cuestión en concreto, demasiada no tienen. De hecho, con Rajoy pactaron una cosa en materia hidráulica y con Pedro Sánchez pactaron otra; en un caso hablaban del gran pacto hidrológico nacional y en otro de desaladoras, pero me imagino que es un partido joven y se irán aclarando con el paso del tiempo.
Yo prefiero en cualquier caso resaltar las coincidencias, prefiero en cualquier caso alabar la buena disposición de todos los grupos políticos, excepto del Partido Popular, que tiene mala conciencia cuando habla de agua, cuando habla de trasvase, y se lo agradezco a todos y cada uno de los que han hecho uso de la palabra en esa dirección. Agrupémonos todos en la lucha final y estoy absolutamente convencido de que, por esa vía, el trasvase jamás será una realidad.
Señor Aliaga, no sé qué decir de su intervención porque la comparto absolutamente. Usted sabe que somos un partido, el Socialista, que se ha opuesto desde los gobiernos de Marcelino Iglesias absolutamente a los trasvases, un partido que exige el cumplimiento rápido de las obras del Pacto del Agua y que además defiende con uñas y dientes la reserva hídrica del Estatuto hasta el punto de oponerse a cualquier aumento del caudal ecológico del delta y de defender en consecuencia el Plan Hidrológico de Cuenca del Ebro.
Por cierto, quizás sería bueno, señor Aliaga, que les hiciera saber a sus socios del Partido Popular que el recurso que han planteado a la Ley de aguas y ríos de Aragón lo que pone justamente en cuestión es esa reserva hídrica del Ebro [aplausos], que, al parecer, al señor Beamonte no le preocupa en absoluto.
Señor Echenique, tiene usted razón. Yo dije en una comparecencia, en la última, que creo que fue a petición de usted para hablar del trasvase, que nunca volveríamos a hablar del trasvase. Y tenía usted razón, estamos volviendo a hablar otra vez del trasvase, y, cuando uno tiene razón, se le da. Ahora bien, usted se refería a trasvases propiciados por el Partido Popular. En este momento tengo que decir que, aunque dudo de la voluntad real del Partido Popular y del Gobierno, el trasvase del que estamos hablando lo están proponiendo los independentistas de Cataluña, justamente la fuerza política con la que ustedes nos pedían que pactáramos para desalojar al Partido Popular del Gobierno. Por tanto, estamos hablando de un trasvase que, en principio, no está planteando el Partido Popular y al que hay que concederle el beneficio de la duda porque todavía están pendientes algunas decisiones finales, que espero que sean positivas para el interés de Aragón.
Creo sinceramente, señor Echenique, que, más allá de derivadas a las que usted hace alusión, del trasvase 2.0 y teorías similares, este del que estamos hablando se desmontaría de manera inmediata si el Gobierno de España declarara caducada la orden ministerial del año 2010, que era provisional, que era transitoria y que se caducaría cuando se demostrara que ya no era necesario ese trasvase. Pues bien, ya no es necesario porque durante siete años no han utilizado el agua del Segre y por tanto se ha demostrado que con las cuencas interiores se suministraban de manera absolutamente suficiente.
En todo caso, en cuanto a la reserva hídrica —me alegro de que usted haya hecho referencia a la misma—, que el Estatuto consagra como un derecho de Aragón, en todo caso permítame que le diga que esa reserva hídrica donde se defiende fundamentalmente frente a pretensiones catalanas en torno al delta es en el Plan Hidrológico de Cuenca del Ebro, y le invito cordial, encarecidamente a que apoyen ustedes ese Plan Hidrológico de Cuenca del Ebro porque esa es la manera cabal de defender a Aragón en materia hidráulica.
Señor Sada, gracias por su intervención, como no puede ser de otra manera. Efectivamente, la legislación vigente, legislación promovida por el Partido Popular, aparte de lo que ya hemos comentado a lo largo este debate, ofrece resquicios, ofrece resquicios claros para que se puedan producir trasvases 2.0, 3.0 o de muchas naturalezas. La ley de calidad ambiental, que desde estas Cortes se debatió y se rechazó, ofrece un resquicio clarísimo y desde luego hay legislaciones como la Ley de ríos y aguas de Aragón, en la que ustedes, señor Beamonte, están directamente negando el Estatuto de Autonomía de Aragón y negando la reserva hídrica de Aragón. Háganselo mirar y hágaselo mirar al ministro del ramo.
Y, señor Beamonte, bienvenido al debate parlamentario. El roce hace el cariño, eso es absolutamente cierto, y, además de hacer el cariño, hace que uno conozca la trayectoria de los demás y los demás conozcan la trayectoria de uno. Esa intervención que ha hecho aquí me ha reconciliado con mi adolescencia política porque está prácticamente formulada en los mismos términos en los que usted intervenía en el año 2000 cuando hablaba del trasvase de Aznar. Nos acusaba a quienes estábamos en contra de que estábamos generando alarma social, y usted, que en muchas ocasiones de su vida suele ser sincero y dice lo que piensa, en aquella ocasión, el 2 de febrero del año 2001, decía lo siguiente: «Les digo de corazón una cosa: por un poco más o menos de agua no pasa nada». Y estaba hablando de mil hectómetros cúbicos, ni más ni menos [Aplausos.] Y ahí, señor Beamonte, estaba usted diciendo absolutamente la verdad.
El crédito del Gobierno de España en este caso, le vuelvo a insistir, es algo en lo que yo quisiera creer, y se lo digo con toda sinceridad. Pero desde luego no es fácil hacer ese ejercicio de credulidad, hacer ese ejercicio de confianza, hacer ese ejercicio de fe cuando el Gobierno de España vota en el Consejo Nacional del Agua a favor de un Plan Hidrológico de Cuenca que coincide puntualmente con la hoja de ruta secesionista de Cataluña.
Y le voy a decir algo que me parece absolutamente relevante. En los planes de cuenca anteriores de Cataluña se hablaba de déficit hídrico, pero se decía que había que solucionarlo con la desalación. Es primera vez, señor Beamonte, que en un plan hidrológico de cuenca de Cataluña se habla de recurrir a recursos exteriores en explícita alusión a captar aguas de la cuenca del Ebro, lo cual demuestra hasta qué punto hay una complicidad activa entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña en la aprobación de ese plan. [Aplausos.]
La orden ministerial del año 2010 pudo o no pudo ser un error, lo cierto es que tenía un condicionante claro que consistía en dar una autorización transitoria y provisional que caducaría cuando se demostrara que los cuatro municipios afectados se suministraban con aguas de las cuencas interiores. Pues bien, han pasado siete años, no ha hecho falta utilizar agua del Ebro para suministrar esos cuatro municipios, que se han suministrado con aguas de las cuencas interiores, y por tanto queda absolutamente claro que esa orden está caducada.
Le digo una cosa, le digo una cosa: la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Ministerio de Medio Ambiente, con las notas que han emitido en las pasadas fechas, nos han producido mucha alarma, señor Beamonte, porque reconocen la vigencia de esa orden, tanto el señor Gustavo Alcalde, que se apresuró a salir al paso, como la señora ministra. Tenía sentido en el año 2010, no tiene ningún sentido ahora. En el año 2010 no dio lugar a nada, en este momento coincide con [corte automático de sonido]... secesionista de Cataluña y por eso cualquier aragonés comprometido con el interés de los ciudadanos de esta tierra y comprometido con su territorio tiene que tener mucha alarma social y anteponer el sentido de pertenencia al pueblo aragonés al sentido de pertenencia a un partido político determinado, que es lo que ha hecho usted esta mañana en su intervención. [Aplausos.]
Señoras y señores diputados, a pesar de la intervención del Partido Popular, no cabe inferir que está a favor de un consenso unánime en esta Cámara para oponerse al Plan Hidrológico de Cuenca de Cataluña y para oponerse al decreto del año 2010, a pesar de todo ello, estoy convencido de que incluso el Partido Popular puede acabar en sumándome a ese consenso. Sería importante que lo mantuviéramos, sería importante que lo mantuviéramos porque es la única forma real, la única forma eficaz de conjurar el riesgo de un trasvase.
Señor Echenique tenía usted razón, yo creía que nunca hablaríamos de trasvase y estamos hablando de trasvase, pero espero que no tenga usted razón en el sentido de que ese trasvase vaya a salir adelante o se vaya a llevar a cabo. Estoy absolutamente convencido de que, si la política y la sociedad aragonesa reaccionan como lo han hecho siempre, y sobre todo de manera unánime —señor Beamonte, defienda a Aragón, no defienda al gobierno del señor Rajoy—, estoy convencido de que, si eso se produce en esos términos, este enésimo intento de trasvase promovido por los independentistas de Cataluña será un nuevo fracaso. [Aplausos.]
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.