Comparecencias - De Consejeros del Gobierno de Aragón - Ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo
Intervinienen: Aliaga López, Arturo - Barrena Salces, Adolfo - Ruspira Morraja, Antonio - Lobera Díaz, Pedro - Lafuente Belmonte, Miguel Angel - Ibáñez Blasco, José Ramón
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Muy buenos días, señoras y señores diputados.
Empezamos la sesión de hoy de la Comisión de Industria, Comercio y Turismo [a las diez horas y quince minutos]. El primer punto, como es costumbre, lo dejaremos para el final, y continuamos con el segundo, con la comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Turismo, a propuesta del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, al objeto de informar sobre la situación general de la industria en la provincia de Huesca y la de las empresas que han anunciado su traslado, cierre o regulación de empleo, como es el caso de Alvisa, Industrias Luna y Lanipiel.
Tiene la palabra el señor consejero, por un tiempo máximo de veinte minutos, para hacer su exposición.
Comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Turismo al objeto de informar sobre la situación general de la industria en la provincia de Huesca y la de las empresas que han anunciado su traslado, cierre o regulación de empleo, como es el caso de Alvisa, Industrias Luna y Lanipiel.
El señor consejero de Industria, Comercio y Turismo (ALIAGA LÓPEZ): Muchas gracias, señora presidenta.
Señorías de la Mesa. Señores diputados.
Disculpen el tono porque estoy un poco griposo. En relación con la comparecencia de hoy, al objeto de informar sobre la situación general de la industria en la provincia de Huesca y de las empresas que han anunciado su traslado, cierre o regulación de empleo, como es el caso de Alvisa, Industrias Luna y Lanipiel, voy a comentar para empezar que, a mi juicio, no existe ninguna crisis industrial en la provincia de Huesca, más bien es todo lo contrario, pero voy a basar mi argumentación en los datos de que dispongo.
Huesca crece por encima de la media autonómica y por encima del resto de las provincias españolas aragonesas, según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística. Los datos son los que son, y me perdonarán si abuso de los datos pero es que son las únicas variables medibles discretas que nos permiten sacar conclusiones.
Curiosamente, si, en Aragón, el producto interior bruto del año noventa y cinco a 2002 se ha incrementado en un 50,4%, en Zaragoza ha sido un 50,06%, en Teruel, un 48,5%, y Huesca lidera el crecimiento del producto interior bruto con un 50,07% en ese periodo de años. Primer dato, luego analizaremos los casos puntuales.
En segundo lugar, es el PIB. El PIB por persona en Huesca también está por encima: Aragón está en el 101,5, por encima de la media de la Unión Europea, Aragón, sépanlo, si el índice es cien, y Huesca está en el 98,6, es decir, está cerca, porque Zaragoza ejerce la capitalidad, que está en el 102,7, y Huesca está como provincia en la media de los países europeos si utilizamos el índice 100.
Y otros datos también interesantes a tener en cuenta son los datos del mercado laboral. Los últimos datos, los últimos, ultimísimos, publicados por la encuesta de población activa de 2004 afirman que la ocupación creció en Huesca un 1% y, curiosamente, la afiliación a la Seguridad Social, un 3%. Estamos hablando de cifras de crecimiento de los dos parámetros que miden la actividad económica (el 1%, digo, y la Seguridad Social, el 3%).
Y, otra vez más, otro dato importante: la tasa de paro de la provincia de Huesca es inferior a la media autonómica y a la nacional, con lo que se sitúa en una de las provincias de España con menor tasa de paro. Así, en Huesca tenemos en 2004 a ochenta y cinco mil seiscientos ochenta ocupados, ha aumentado con respecto a 2003 en un 0,73% la tasa de ocupados; en agricultura incluso ha aumentado; en la construcción, un 9,9%, y en la industria, que hay catorce mil ochocientos, se mantienen en cifras similares. El incremento mayor se da en los servicios, y esto se explica porque, como saben ahora sus señorías, en la industria… voy a poner un ejemplo muy gráfico: en Aragonesas de Sabiñánigo, hace siete u ocho años, había más plantilla que hay hoy porque había chóferes en plantilla, jardineros en plantilla, carpinteros en plantilla, y hoy, con los nuevos modelos de gestión de las empresas con el outsourcing, la externalización de trabajos especializados, se mantiene menos plantilla neta en la empresa –otra cosa es la otra plantilla a la que dan ocupación y trabajo– y, sin embargo, la cifra de facturación es muchísimo mayor. Estamos optimizando costes y haciendo las empresas más competitivas.
Así pues, como les digo, se incrementa la cifra de ocupados con crecimientos en afiliación a la Seguridad Social y se mantiene la cifra de ocupados en la industria, porque ahí hay que afinar más y ver el número de ocupados del sector servicios que depende directamente de la industria. Y voy a poner un ejemplo importante reciente que habrán visto en la prensa. El otro día, en Monzón, pusimos en marcha una nueva empresa que fabrica fingers y pasarelas para aeronaves y para barcos. Esta empresa emplea a veinticinco empleados de alta cualificación que solo hacen control de calidad, fundamentalmente control, porque la estructura metálica la hace Talleres Torres Martí, la electricidad la hacen unos talleres de Binéfar, y esa empresa, con veinticinco trabajadores genera directamente con los trabajos que incorpora cincuenta y siete puestos más directos, es decir, estamos hablando de que esa empresa, aunque computa con veinticinco, está generando directamente ya cien puestos de trabajo directos en toda el área de influencia (Fonz, Binéfar, Monzón, etcétera, etcétera). Es decir, que muchas veces, cuando hay una disminución o una ralentización de la afiliación a la Seguridad Social en la industria, si los servicios de jardinería, como he dicho antes, o los servicios de electricidad se computan en otro epígrafe de actividad económica como es Servicios, ahí se nos están derivando unas cifras importantísimas de empleo que no podemos dejar de tener en cuenta. Eso en cuanto a la Seguridad Social.
En cuanto al paro, estamos en lo mismo. En Huesca hay en 2004 cuatro mil parados y la tasa de paro de Huesca es la más baja de Aragón, saben sus señorías, el 4,5; en Aragón es el 5,4 y en España es el 10,9, luego seguimos teniendo unos mejores datos económicos.
En la provincia de Huesca, a 31 de diciembre de 2004, había ochenta y cinco mil doscientas cuarenta y nueve personas afiliadas a la Seguridad Social; en 2002 había ochenta mil y en 2003 había ochenta y dos mil novecientas, con un crecimiento, como les he dicho, del 3% respecto al año anterior.
Y en la industria, por entrar un poco más en materia, tenemos datos de la afiliación a la Seguridad Social y los voy a decir, yo no oculto nunca los datos que tengo: en 2002 había once mil setecientos setenta y seis; en 2003, once mil novecientos catorce, y en 2004, once mil ochocientos veinte. Es decir, había cien trabajadores menos, aproximadamente (de ochocientos veinte a novecientos catorce), en toda la provincia de Huesca en el sector industrial. Estoy diciendo que esto es explicable porque hay muchos servicios que se están externalizando de la industria que computan en otros epígrafes que no son Industria. Esto lo saben sus señorías mejor que yo, ¿no?
Con estos datos estamos viendo, es mi opinión, y lo he dicho, que no hay crisis en el sector industrial de Huesca, y lo voy a demostrar con nuevas industrias. Aunque se mantenga, que se está manteniendo, la cifra de la industria en esos doce mil trabajadores, aproximadamente, si habláramos de crisis estaríamos hablando de un 20% de pérdida de empleo... algún porcentaje, pero se mantienen en la misma cifra: cien trabajadores menos que en 2003, e incluso fíjense que en 2004 hay cien trabajadores más que en 2002. Es decir, que los expedientes de regulación de empleo que han afectado... fundamentalmente el efecto Moulinex, que ha sido, en cuantía, el más importante, ya se ha estabilizado. Hoy hay más trabajadores en la industria que en 2002, los datos son los que son.
Y en cuanto a los parados, volvemos a tener la misma circunstancia: teníamos setecientos cuarenta y dos parados en la industria en Huesca en 2003, aquí hay un efecto de aquel expediente famoso de los ciento treinta y cinco primeros de Moulinex; en 2002 había seiscientos noventa y seis; pasan en 2003 a setecientos cuarenta y dos, y en 2004 tiene la incidencia el expediente fuerte ya de los doscientos setenta y dos trabajadores de Moulinex. Yo lo digo como lo pienso y esta también es una opinión que se puede someter a sus análisis.
En todo caso, si hubiera una situación de crisis, de los setecientos trabajadores parados que suele haber de media en la provincia de Huesca, se nos hubiera disparado la cifra aquí a mil quinientos, a dos mil, pero esto no ha sido así, y yo no tengo inconveniente en adjuntar estos datos a sus señorías.
En cuanto a los expedientes concretos, voy a hacerles una breve descripción de cómo están los expedientes que yo considero que tienen sus señorías interés en conocer.
En primer lugar, la situación de Luna Equipos Industriales. Dije en una comparecencia que en el año noventa y tres, cuando yo tenía otras responsabilidades en el Gobierno de Aragón, ya habíamos tenido que actuar con medidas concretas. Luego la crisis de Luna es una crisis que se arrastra, persiste una importante deuda con la Agencia Tributaria y con la Seguridad Social, ambas entidades pertenecen, como saben, a la Administración del Estado, y hemos mediado con los altos cargos de la Tesorería de la Seguridad Social, incluso de Hacienda, al objeto de que comprendan la importancia que para Huesca tiene esta industria. En la actualidad no existen otros deudores que estos dos deudores (Hacienda y Seguridad Social), los proveedores están cobrando y también desde hace tres meses se está pagando a la Seguridad Social.
Antes del verano, Luna informó a sus trabajadores ya de cuál era la situación y no ha cambiado en este momento. La empresa, según sus informaciones, tiene trabajo suficiente para toda la plantilla (aproximadamente ahora, entre las dos plantas, doscientos noventa y cuatro) y pedidos suficientes –y esta información es de ayer, según la empresa– para ciento veinte días. Saben que la actividad de su mercado es compleja, son equipos muy especializados, concursos internacionales… Pero, en todo caso, el problema no es de hoy ni de hace un día, es la deuda de Hacienda y de la Seguridad Social que se ha venido arrastrando y, como dicen los aragoneses por ahí, ya escampará, por algún sitio escampará, ¿no? En todo caso, nosotros estamos en contacto, sépanlo sus señorías, para ver siempre qué podemos hacer. Lo que no está en mi mano es perdonar la deuda de Hacienda ni la de la Seguridad Social, y lo entenderán, no está en mi mano; otras gestiones estamos haciendo y, por lo menos, se está pagando a los proveedores.
Alvisa, otro expediente que yo sé que a sus señorías les interesa, Alvisa, afortunadamente, y lo digo matizando el «afortunadamente», pasó a finales de 2002 a pertenecer al Grupo Prainsa porque la crisis de Alvisa de Huesca también se arrastraba desde la década de los noventa, cuando Usa, y me tocó también intervenir. Cuenta, como saben, Prainsa con once fábricas en España, tres en Francia y el mismo número en Chile. Es decir, Alvisa ha pasado a un gran conglomerado industrial con sede en Aragón, que es Prainsa, y desde el mes de septiembre de 2003 se denominó Prefabricados Huesca y contaba con ciento treinta y seis trabajadores, la antigua Alvisa de Huesca.
La dirección de la empresa realizó un estudio de viabilidad debido a que el Grupo tenía tres plantas más en un radio de cien kilómetros, en Huesca, Monzón y Zuera, como conocen. Y, de ellas, ya dije varias y repetidas veces que la planta más obsoleta… las vigas que se fabricaban cuando se montó la planta eran de diez toneladas y hoy son de doscientas toneladas, y era imposible, con las condiciones técnicas de esa planta, tenerla en viabilidad para las nuevas demandas del mercado.
Como les digo, a principios del año 2003, la empresa Prainsa sopesaba ya la posibilidad de cerrar sus instalaciones en Huesca y centrar su actividad en otras plantas industriales en los casos de Zuera, como les he dicho, y Monzón. En el momento de manifestar sus problemas –y ahí estuvimos también nosotros trabajando junto con la Dirección de Trabajo–, en el momento aquel en que estalló aquel expediente, había ochenta y seis trabajadores porque el resto de la plantilla, como eran empleados antiguos, por acuerdos con la empresa se habían ido con indemnizaciones pactando su salida. Y en aquel momento se firmó ya, como les digo, con los ochenta y seis un expediente de regulación para treinta y siete, con derecho a indemnización tras las negociaciones, en las que estuvimos con la Dirección General de Trabajo insistiendo a la empresa para que dejara alguna unidad en Huesca, como ya me han oído decir. El resto de los empleados han sido absorbidos por Zuera, han quedado veinticuatro empleados en Huesca en aquellas cosas de los moldes que les decía, y al final la empresa está ampliando en Monzón. Es decir, que el efecto de Alvisa ha quedado contrarrestado por esas otras actuaciones.
Lanipiel, otro expediente que sus señorías conocen. También en el año noventa y tres, con la línea del APIA, tuvimos que hacer frente a préstamos de puntos de interés para mantener el empleo porque la industria de la piel y del curtido lleva un camino como el de la confección, lleva el mismo camino. Saben ustedes que hay gran crisis en el sector en España y en Cataluña también especialmente, donde está la base de operaciones de toda la industria del textil y el curtido, y las plantas se van –y lo voy a decir aquí– a los países donde no se exigen requerimientos ambientales. Hoy se están trayendo las pieles y los curtidos de países donde no hay los requerimientos ambientales que existen hoy en España con la legislación europea, así de clarito es, y estos efectos se han dejado notar no solo en Lanipiel, sino en toda la industria española del curtido, que habrán leído en los diarios económicos que está atravesando serios problemas.
Como saben, en febrero de 2003 fue adquirida esa empresa, y, además, yo les recibí aquí, en una sala –yo ya estaba en la consejería–, porque la situación era crítica y Curtidos Codina y Genis Antel vinieron a verme un día a las Cortes para ver qué ayudas iba a haber del Gobierno de Aragón si la adquiría. Las ayudas son, ya saben, órdenes de pymes, etcétera, etcétera, y ellos nos dijeron que iba a ser la primera lanera de toda España y de toda Europa, según las buenas perspectivas que los socios nos trasladaron y trasladaron a la plantilla cuando adquirieron la firma. Entonces, la empresa ya llevaba una trayectoria llena de dificultades y en aquel momento ya fueron –al adquirirla Codina, si no, no se quedaba con la empresa– sesenta los trabajadores que se acogieron a un expediente y pactaron indemnizaciones.
Esta empresa presentó un expediente de regulación de empleo el 30 de agosto de 2004, como saben sus señorías, por causas económicas y de producción, incluso algunos de estos socios han sufrido en sus plantas los problemas que ha tenido esta planta, porque estamos siguiendo el expediente, afectó a cincuenta y nueve trabajadores. Se llegó a un acuerdo con la Dirección General de Trabajo, se indemnizó con treinta y dos días por año, y se acabó, y entonces se cerró el expediente. Y ahora, como les he dicho alguna vez, estamos trabajando con dos empresas para implantarse en Gurrea de Gállego, una que es de venta y transformación de aluminios, que podemos suplir, tal como van las cosas, con cuarenta o cincuenta trabajadores el efecto de Lanipiel. Esta empresa es a tres años vista y tenemos alguna otra por ahí con la que estamos cerrando algún acuerdo, porque, al final, situarse en la autovía Zaragoza-Huesca es un emplazamiento positivo para las empresas.
En cuanto a otras empresas con problemática en la provincia de Huesca, me voy a referir también al caso Mildred Pauni. Como saben sus señorías, hemos firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de Huesca por el cual nos permutan unas parcelas, y, entonces, ligamos la venta de la parcela desde el Instituto Aragonés de Fomento al expediente de ampliación, donde van a invertir unos cuatro millones de euros, aproximadamente, y se amplía en setenta personas más la ciudad de Huesca. Luego no hay aquellos problemas, que pensábamos que se iba a marchar Pauni.
En cuanto a la Moulinex, también lo conocen sus señorías: doscientos setenta trabajadores se marcharon ya en 2004, y también recuerdan que en 2003 había habido la suspensión de ciento treinta y cinco.
En cuanto a algunos datos para justificar lo que les estoy diciendo respecto a que los datos no son malos en lo que se refiere al empleo y a la Seguridad Social, etcétera, etcétera, paralelamente, la otra empresa que queda en Gurrea también, que se llama Sarco, también de curtidos, como se desgajó de Lanipiel mantiene todavía allí dieciocho empleos, es decir, que vamos haciendo lo que podemos.
Como les he dicho, la de Aluminio de Aragón, y en Monzón, curiosamente, en 2004 se han registrado en el registro industrial dieciocho nuevas industrias, con ocho ampliaciones en Monzón, una es un taller pequeño, otra… pero dieciocho; Metacrín, con catorce trabajadores; Dicasa, con siete trabajadores; CTX, productos químicos para piscinas, aquella que les comenté de las bañeras, diecisiete trabajadores. Y en Monzón se está consolidando Polidux, con una ampliación, Aiscondel, Ros Alguer, Bigmat Ochoa, Bricolux, etcétera, etcétera. Es decir, yo no veo que el tejido industrial de la provincia de Huesca tenga ningún problema de crisis. Ya les he comentado, la empresa TIM en Barbastro. Curiosamente, en Barbastro se está dando un fenómeno también interesante: en el año 2004 se han registrado en el registro industrial catorce nuevas industrias, catorce, con ocho ampliaciones.
Es evidente que una de las empresas con que el Gobierno ha trabajado es Poliamidas del Alto Aragón, y, como anuncié la semana pasada, nosotros estamos intentando cerrar flecos ya de dos nuevas industrias en Barbastro. Aparte –no me voy a enrollar con ustedes porque lo saben muy bien–, todo lo que está pasando con esas Bodegas Sirius, Bodegas Laus, que suman empleos y hacen que el paro de esa comarca también sea muy poquito.
En Huesca capital, Luna sigue viva; Alvisa, compensado con Monzón y Zuera. En Huesca capital, en el año 2004, el registro industrial ha causado cincuenta y cinco nuevas industrias de alta, con diecinueve ampliaciones, Apósitos Sanitarios –que han visto que estuve inaugurándola–, la consolidación de Mildred Pauni, y yo tengo que hablar de mi negocio también, el parque tecnológico Walqa, que sigue ahí incorporando empresas y, con las seis empresas del último día, setenta trabajadores.
En conclusión, señorías, siempre soy optimista porque, para pesimistas, ya tenemos bastante tajo, pero yo considero que la situación de la provincia de Huesca no es de crisis, porque, si no, tendríamos que hablar de dos mil trabajadores en paro, de... Es una situación razonable, como está la economía aragonesa, está creciendo a un 3% y los datos de las cifras de paro y las actividades que se están generando… Y me dejo que hay nuevas plazas hoteleras, hay más establecimientos rurales, estamos trabajando y hay más comercios en la provincia de Huesca, el comercio se está poniendo más dinámico… Es decir, que, en resumidas cuentas, entiendo que ha habido un décalage en el texto, en la pregunta, porque creo que esta pregunta se planteó en el mes de agosto o septiembre.
Yo no quiero decir nada más. Y esta sería un poco mi percepción y mi contestación a su pregunta sobre la situación general de la industria en la provincia de Huesca.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Muchas gracias, señor consejero.
Si ningún grupo parlamentario desea suspender la sesión, continuamos con la intervención para formular observaciones, peticiones de aclaración o preguntas durante un tiempo máximo de diez minutos por cada uno de los grupos parlamentarios.
Continuamos con la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida de Aragón (Grupo Parlamentario Mixto). Señor Barrena, tiene la palabra.
El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señora presidenta.
Buenos días y bienvenido, señor consejero.
Y mi solidaridad con su estado, cúreselo antes de que empiece el conflicto en la sanidad, no vaya a ser que... [risas] Y no nos contagie, si no, incrementaremos listas...
Bueno, hablemos de la industria.
Mire, desde la óptica con la que usted me ha presentado la situación de Huesca, que sirve tanto para Huesca como para Teruel o cualquier región de España y de la Unión Europea, en estos momentos en los que estamos tratando de entender ese Tratado por el que vamos a votar el día 20, pues, claro, vemos que se somete a un sistema económico, a un sistema de relaciones laborales, a una economía de mercado, que usted muy bien ha descrito, y que en esa economía de mercado parece que lo único que prima son una serie de cifras que usted nos ha dado.
Ya sé que me va a decir lo de la botella medio llena, medio vacía, pero yo quiero hablar del agua, de lo que hay dentro, de la sustancia. Claro, tenemos una realidad, y es que, con los datos en la mano, parece que la situación se mantiene (tantos empleados, tantos ocupados, tantos trabajadores, tantas empresas...), más o menos, estamos en las cifras. Yo no entiendo: si Aragón crece y por encima de la media, deberíamos de estar creciendo, pero no crecemos, nos mantenemos, que ya es importante
Segunda cuestión. Me dice usted que, si hubiera crisis, se habría incrementado el número de parados, pero resulta que los problemas que han ido surgiendo por esta economía que tenemos –no estoy con esto responsabilizando al Gobierno de Aragón, ni mucho menos, responsabilizo al sistema económico en el cual estamos metidos, pero como el Gobierno de Aragón, del cual usted forma parte, lo sigue, evidentemente, tendrá que asumir lo que le toca–... Yo estoy de acuerdo en que, cuando se cierra una empresa, siempre por interés de los accionistas, se produce un expediente de regulación de empleo, se procede a pactos laborables que hacen que esos trabajadores y trabajadoras acaben dejando de ser un coste laboral para la empresa y pasen a ser un coste para el sistema de pensiones, que lo pagamos entre todos y todas. Luego es verdad que, para cuadrar las cifras del paro, se producen procesos de externalización, toda esa serie de cosas, el empleo que se crea no es de la misma calidad que el que se pierde: en estos procesos se suelen cambiar contratos indefinidos por contratos temporales, suelen ser ya regulaciones que no contemplan la antigüedad… bueno, toda esta serie de cosas, la media del salario de convenio en los últimos tiempos –me ha oído usted decirlo más de una vez–, del 70% u 80% de todos esos nuevos empleos que se crean, es de setecientos cincuenta euros mensuales.
A Izquierda Unida no le sirve el decir que ¡hombre, es que el paro no crece! Nosotros queremos hablar también de otras cosas, que son: condiciones, derechos y toda esa serie de cuestiones, y eso no lo vemos.
Hay otro elemento: cómo aborda su Gobierno y cualquier Gobierno en este modelo económico que tenemos este tipo de crisis. Vamos a las empresas y les ofrecemos ayudas, y me parece bien. Pero, mire, todas las que nos ha citado han tenido ayudas en la década de los noventa y se van, y, para traer otras, les ofrecemos otra vez ayudas, y me parece bien, pero no sé con qué garantías y por cuánto tiempo lo mantienen y con qué contraprestaciones y con qué tipo de evolución cuando luego se van, para poder seguir haciendo ese tipo de políticas. Por lo tanto, ese sería otro elemento que yo creo que habría que poner encima de la mesa cuando estamos hablando de estas cosas.
Y hay otro tema, que a mí me gustaría también que, cuando hablemos de estas cosas, no juguemos, con las cifras podemos jugar todos y todas, ¿no? Mire, el mantener los niveles de paro en función de las cifras de la EPA… hay una trampa, y es que solamente hablamos de la población activa, no hablamos de cuánta gente en edad de trabajar deja de ser en edad de trabajar porque ha pasado a estar jubilada. Claro, si sacamos las cifras de las teóricas personas que están en edad de trabajar y que no trabajan, me salen siempre las cuentas. Usted sabe que Huesca es de las zonas más envejecidas de Europa y, claro, inmediatamente que se cumple la edad de los sesenta y cinco años, ya no soy un ciudadano o ciudadana en edad de trabajar y, por lo tanto, ya no computo a las cifras del paro. Si mira usted las cifras, verá que el incremento de población se debería de acompañar de un incremento de paro si no se hubieran producido todas estas personas que salen de la estadística porque cumplen los sesenta y cinco años.
Con esto, lo que le quiero decir, señor consejero, es que no nos empeñemos en que no pasa nada. No pasa nada desde el punto de vista de que sigue habiendo gente trabajando. Sabe usted, porque está muy de moda, que nosotros criticamos que lo que ahora estamos planteando para Europa es el derecho a trabajar, y nosotros creemos que había que seguir defendiendo el derecho al empleo porque, si no, acabamos al final trabajando en lo que se puede o corriendo detrás de los empleos, cambiando empleos, como usted muy bien decía, de jardinería, de toda esa serie de cosas porque se externaliza.
Yo no sé si conoce usted, supongo que sí, la directiva Wolkenstein y lo que eso puede significar, y digo yo que tendríamos que empezar a prepararnos para toda ese serie de eventos. Y, claro, ¿sabe cuál es el problema que yo veo? Que no nos vamos a preparar si nos empeñamos en decir que todo va bien, que todo va maravilloso y que no tenemos problemas. Y se lo digo desde el punto de vista de la colaboración. Entonces, a nosotros nos gustaría hacer análisis realistas y reconocer que con este modelo económico que tenemos vamos a tener problemas, ¡si usted lo ha dicho!, «si se me van a seguir yendo empresas por mucho que les ayude porque se van a ir a otros países porque...»… Bueno, pues tendremos que prepararnos para eso, ¿no? Y, claro, ¿cómo nos prepararemos? Yo creo que reconociendo la realidad, y nos está demostrando día a día lo que pasa.
Por lo tanto, yo le emplazo a que, incluso con los grupos, con los agentes sociales, analicemos el problema, no desde la complacencia de que no pasa nada, sino desde la preocupación de que el modelo al cual estamos abocados sí que nos puede poner en situaciones complicadas.
Gracias.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Muchas gracias, señor Barrena.
En nombre del Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, tiene la palabra el señor Ruspira.
El señor diputado RUSPIRA MORRAJA: Muchas gracias, señora presidenta.
Buenos días, señor consejero.
Es un placer tenerle aquí no sé exactamente si para hablar de la inexistente, como bien ha puntualizado, crisis industrial en la provincia de Huesca o para abrir un debate profundo como el que ha puesto encima de la mesa el señor Barrena.
Por primera vez –vamos a estar dentro de poco en el ecuador de la legislatura– voy a reconocer que en este caso sí que me hubiera gustado escuchar con anterioridad a esta intervención al proponente de esta comparecencia, al señor Lobera. La verdad es que, como no me había fijado en la distribución de intervenciones, me hubiera gustado participar después de conocer realmente cuál es el sentido, el fundamento de esta comparecencia, entre otras cosas porque, claro, cuando lees la breve referencia a la misma, habla de «la situación general de la industria en la provincia de Huesca y la de las empresas que han anunciado su traslado, cierre o regulación de empleo, como es el caso –me imagino que serán ejemplos– de Alvisa, Industrias Luna y Lanipiel». Independientemente de eso, como voy a tener el placer de escucharle posteriormente, podremos debatir, aunque sea fuera de micrófonos.
Vamos a ver, por partes, porque podría ser muy largo. Está claro que desde el Partido Aragonés, y dentro de la coalición PSOE-PAR, lo que busca permanentemente el Gobierno de Aragón no es la complacencia, punto uno; segundo, no hacer ningún análisis sesgado ni parcial de cifras, de ratios, de números ni de planteamientos de ningún tipo. Lo que pretende, evidentemente, es mantener un crecimiento estable, duradero, en la economía no solo de la provincia de Huesca, sino de la Comunidad Autónoma de Aragón. Dicho esto, lógicamente, la línea de trabajo en esa dirección tiene que tener dos pilares claves en lo que nos estamos refiriendo, que es el aspecto económico, que tendría que ser el de la diversificación sectorial y el de la diversificación territorial, datos y referencias que aparecen, por poner un ejemplo también, en el último plan estratégico presentado por la Confederación Regional de Empresarios de Aragón, aprobado de manera unánime por el tejido empresarial en su máxima representación.
Entonces, claro, no voy a entrar en detalles empresa a empresa porque el consejero lo ha hecho perfectamente e incluso ha añadido algún otro nombre más, pero lo que sí que hay que tener muy claro es que se hace referencia al sistema. El sistema es el que es, que, evidentemente, tenemos que trabajar en un proceso de mejora continua para que las cosas vayan mejor, todos (la parte empresarial, la sindical, los trabajadores, las administraciones públicas, las corporaciones de Derecho público…), pero lo que está claro es que el sistema está avanzando, estamos dentro de una estructura ya no española, sino europea, las circunstancias son las que son y en esa línea se está avanzado.
¿Qué se está haciendo desde el Gobierno de Aragón? Pues poner una línea de trabajo importante en cuanto a formación de recursos humanos buscando la cualificación de la mano de obra; apoyar a través de la empresa capital riesgo para que no haya carencia de recursos financieros y las estructuras empresariales funcionen; apoyar las líneas de investigación, desarrollo e innovación para que las empresas tengan valores añadidos y puedan mantenerse de una manera mucho más estable y competente en el mercado, que cada vez es más importante; la mejora de las infraestructuras de todo tipo para que se abaraten costes, por ejemplo, logísticos o de transporte; apoyo –y esta es la primera que tendría que haber mencionado– al espíritu emprendedor para que cada vez haya más arraigos en el territorio; apoyar la internacionalización de las empresas para que se pueda abarcar un mayor número de posibles potenciales clientes; apoyo público a través de ayudas, subvenciones y colaboraciones de todo tipo, incluso yendo a la Agencia Tributaria o a la Seguridad Social para analizar caso a caso; fomentar una adecuada estabilidad no solo política, que en esta comunidad autónoma se tiene, sino también una estabilidad social importante, y esta comunidad autónoma también la tiene.
Pero, claro, a pesar de eso, las empresas son las empresas y este es un sector que –no sé si tendría que decir afortunada o desgraciadamente– conozco bastante bien y, si una empresa toma la decisión de cerrar un centro o la empresa completa en base a su cuenta de resultados, eso no lo mueve, y me van a perdonar la expresión, ningún consejero de Industria de ninguna comunidad autónoma porque es una decisión unilateral. Pero si es que una empresa toma una decisión de deslocalizar para abaratar una parte de sus costes como es la del coste salarial, como ha sucedido recientemente en el Somontano, esa es una decisión que tampoco la para ningún consejero de Industria. Pero si, además, se juntan las dos cosas, más complicado todavía. Si nos encontramos con un problema urbanístico, pues tendrá que estar basado en el diálogo ayuntamiento, término municipal y la empresa para resolverlo de la manera más adecuada, como ha sucedido, por ejemplo, y está sucediendo en el caso de Monzón.
Claro, ¿qué sucede?, y este sí que es un tema muy importante y saben que este es un asunto que me ocupa y me preocupa en otras responsabilidades. Y, además, en el caso este de la provincia de Huesca hay que tener en cuenta una cosa: cuando llegas a los medios de comunicación, te encuentras con los ejemplos de El Quiteriano, de Moulinex, de Luna Equipos Industriales, de Mildred Pauni… –puntos suspensivos– en portada, pero lo que no aparece habitualmente en portada –y digo «habitualmente»– es Becton Dickinson, Construcciones y Desmontes Marco, Bieffe Medital, Forcusa, Agropienso, Hormigones Giral, Sallent Electrónica, Chizalosa, las bodegas del Somontano, Productos Alimenticios, Sociedad Anónima, etcétera, etcétera, etcétera, las ratios de la EPA.
¡Claro que hay gente que se está prejubilando!, pero también hay gente que se está incorporando al mercado laboral, y les voy a dar a todos, especialmente al señor Lobera porque es el que ha solicitado esta comparecencia, un dato que es real, y yo no juego con los datos porque, entre otras cosas, soy técnico y cuadriculado. Tenemos un programa de apoyo al emprendedor en la provincia de Huesca que está funcionando hace cuatro años y esos datos nos dicen que se han creado micro y pequeñas empresas, eso significa menos de diez trabajadores, de las que están ahí, no ha cerrado ninguna, un dato muy importante, no ha cerrado ninguna, todas están funcionando; por número de en marcha o en fase tercera –la fase tercera significa que se está tramitando administrativamente la creación de la empresa–… de cuatrocientas setenta empresas, con un potencial real de mil ciento sesenta y ocho puestos de trabajo. Esto en todos los sectores, que quede claro, en la provincia de Huesca en cuatro años. Si esto se hubiera ido sacando a razón de doscientos cincuenta puestos de trabajo anuales, estoy convencido de que hubiera sido portada y este señor se hubiera podido poner una medalla tremenda como Andreu, el Magic Andreu de TV3.
Ahora bien, si hablamos de construcción más industria, es decir, sector secundario, mencionaré que son ochenta y dos empresas, con doscientos cincuenta y tres trabajadores, y esto no incluye ni ampliaciones de grandes empresas ni empresas que se han creado y que no han pasado por el programa Paef. O sea, que, efectivamente, ¿se están destruyendo puestos de trabajo en el sector secundario? Sí, pero no en Huesca ni en Aragón, en todos los sitios. Es más, en el caso específico de la provincia de Huesca les diré que las actividades empresariales del sector terciario superan ya el 65% y el ritmo de crecimiento del sector terciario en la provincia de Huesca crece a razón del 80%, 80%, ese sí que es el problema en que tendría que basarse esta comparecencia: que todos (políticos, grupos parlamentarios, Gobierno de Aragón, agentes sociales, económicos, sindicales), para intentar esa evolución en la provincia de Huesca hacia el sector terciario, si somos capaces de cambiar esa tendencia, podamos diversificar sectorialmente e intentar apoyar en la medida en que sea necesario no solo el sector secundario, que es el que nos ocupa hoy, sino el sector primario, que también lo va a necesitar. Esa es la clave, si me permite la expresión, del maestro armero.
No obstante, ¿se está trabajando? Sí. ¿Hemos tenido problemas, y algunos de ellos importantes? Sí. ¿Se están intentando poner medidas al respecto desde el Gobierno de Aragón? Sí. ¿Desde los agentes socioeconómicos? Les puedo asegurar que también. Las circunstancias empresariales son como un ser vivo, y, con los seres vivos, ya saben lo que sucede, nacen, se desarrollan, crecen y pueden llegar incluso hasta morir, muy tarde, estoy convencido de que, en mi caso personal, después de los ciento veinte años. Pero hay situaciones que son complicadas y que son muy difíciles de resolver, y en algunos casos, desgraciadamente, imposible, como es el caso, por poner un ejemplo, de la situación de Luna Equipos Industriales, una situación que viene desde muy atrás, o el tema de Lanipiel. Estos son temas que yo he conocido personalmente, y el consejero lo sabe, de difícil solución realmente, y, en el caso de Mildred, podríamos estar aquí hablando en esta comparecencia y seis más porque es para escribir un libro y, como dice el castizo –y vuelvo a ponerlo entre comillas, y que quede así de claro en el Diario–, mear y no echar gota.
Dicho sea esto, ¿el apoyo? Absoluto. ¿El trabajo? Desde el primer día. ¿Que hay que trabajar en la provincia de Huesca para que el sector secundario no vaya empequeñeciéndose y que se vaya convirtiendo en una pasa, si se me permite la metáfora? Evidentemente. ¡Ojo!, quien está empujando es el sector terciario. Y ¿que se están creando empresas en el sector secundario? Por supuesto. Lo que sucede es que encontrar mirlos blancos que atraigan trescientos puestos de trabajo a una mano para ubicarse en una provincia de Huesca, que tiene carencias o déficits importantes en otro tipo de aspectos, es complicado. Aun así, este Gobierno de Aragón está trabajando en todas las direcciones, ya las he mencionado y no las voy a repetir. Así de claro. Podemos seguir hablando todo lo que deseen, lo que está clarísimo es que me gustaría ver un gobierno, por ejemplo, de coalición Chunta Aragonesista e Izquierda Unida cambiar las tortas y encontrar una situación y ver si somos capaces de cambiar el sistema o si nos hacemos republicanos o nos traemos el estalinismo a la Comunidad Autónoma de Aragón. Yo creo que la coalición sería complicada pero, en fin, la estabilidad política y tal… sería complicado.
Simplemente decirle –perdone, señora presidenta, por alargarme en el tema– [el diputado Sr. Yuste Cabello, sin micrófono, pronuncia unas palabras que resultan ininteligibles]… ¿Fuera de? [El diputado Sr. Yuste Cabello, sin micrófono, se manifiesta en los siguientes términos: «Fuera de tiesto».] ¿De tiesto? O sea, ¿maceta? Sencillamente, explicar que tenemos que seguir trabajando, que en esa línea vamos y que hablar de crisis es complicado y, además, genera una sensación de inestabilidad que creo honestamente que no existe.
Muchas gracias.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Muchas gracias, señor Ruspira. Se ha ajustado perfectamente a su tiempo.
Señor Lobera, en nombre del Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, tiene la palabra durante diez minutos.
El señor diputado LOBERA DÍAZ: Gracias, señora presidenta.
Señor consejero.
Señor Ruspira, que me ha estado nombrado varias veces, la diferencia que hay entre su partido y el mío es que nosotros apostamos por un modelo diferente, ustedes están muy cómodos con los problemas que tiene este modelo económico actual y lo que intentamos nosotros es transformarlo y tender hacia otra forma que creemos que es más justa, más solidaria y equitativa. Y ustedes se encuentran muy bien con este sistema neoliberal y entienden los cierres, las aperturas de empresas como algo normal, habitual, y no les importa el resto.
Señor consejero, a mí, sinceramente, no me gusta hablar de crisis, porque, es verdad, se crea una alarma innecesaria, se magnifica una situación, pero, en este caso, nosotros creemos que el término –le recuerdo que en nuestra petición no aparece en ningún momento «crisis», en nuestra petición de comparecencia–… pero yo ahora sí que voy a decir «crisis», porque una acepción de «crisis» del diccionario dice literalmente: «Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese». Y nosotros entendemos que ha habido varias empresas en el Alto Aragón que se encontraban en esa situación, que las define muy bien. Estaba en duda si iban a continuar, estaba en duda si se iba a modificar, estaba en duda si iban a cesar. Y, sobre todo, es a finales de 2003, en 2004 cuando en el Alto Aragón se han ido empresas, deslocalizado, otras se han mantenido en la cuerda floja, se están manteniendo en la cuerda floja, otras han cerrado definitivamente y otras han reducido significativamente sus plantillas.
¿Que en el cómputo global eso se equilibra luego? Pero, bueno, nos preocupan esos problemas puntuales de empresas y esos problemas puntuales de trabajadores. Usted ha dado los ejemplos de Mildred, que parece ser que se va a solucionar con esa ampliación de suelo industrial, de Moulinex, que hemos hablado extensamente en esta comisión; nosotros sí entendemos que los planes que hizo el Gobierno para recolocar a los trabajadores en Barbastro no están dando buenos resultados, que, gracias a que la comarca es una comarca muy dinámica, se están recolocando trabajadores.
Ustedes han anunciado la instalación de dos nuevas empresas pero le voy a recordar: deme plazos o deme garantías, no me haga como hizo con el caso de Aludix en 2003 con los veintinueve trabajadores, que usted anunció que ya estaba cerrado, casi cerrado el compromiso con una empresa para volver a reabrir una actividad y al final nunca se supo lo que pasó. Desde luego, de otras empresas, como Luna Equipos Industriales, cuya deuda con la Seguridad Social es impresionante, habría que ver, analizar por qué ha llegado a esa situación, pero la realidad es que ha ido reduciendo su plantilla significativamente, y todas esas empresas que usted ha nombrado.
En lo que nosotros queremos entrar y profundizar es en por qué estas empresas han llegado a una situación de crisis. La verdad es que ha sido por diferentes motivos: por coyuntura económica, porque la gestión empresarial que se ha realizado no ha sido la adecuada, el no adaptarse a las normativas de medio ambiente o el no poder cumplirlas, el no haber sido capaces de innovar, investigar y desarrollar… Es decir, una serie de circunstancias que evidencian que el tejido industrial histórico de Aragón, del Alto Aragón, en muchos casos no está a la altura de los requisitos que hoy imperan en ese marco económico neoliberalista y competitivo y que no pueden competir y cuya viabilidad económica está en serias dudas.
Y eso nos hace pensar que las políticas industriales que se han aplicado desde el Gobierno de Aragón no han dado buenos resultados porque ese tejido industrial, el que lleva muchos años instalado en nuestro territorio se encuentra en muchos casos en esa cuerda floja que he dicho antes y está sufriendo fuertes ajustes o desapareciendo. Y nosotros entendemos que eso es porque su departamento no tiene una política clara. Usted dice: unas cierran, vienen nuevas empresa… Bienvenidas esas nuevas empresas, pero también sin ningún criterio. No sé si usted tiene una prioridad sobre qué tipos de empresas tienen que venir, sobre qué tipo de empleo tienen que crear, sobre qué modelo de tejido empresarial queremos para el Alto Aragón y para todo Aragón.
Yo le voy a dar la razón en que el Gobierno de Aragón no puede hacerse cargo de empresas ruinosas, esto supondría un gasto que podría limitar el apoyo a otras empresas que sí podrían salir adelante o para incentivar la creación de nuevas empresas, pero sí que le pido que se haga un esfuerzo para que esas empresas que históricamente han estado instaladas puedan mantener su actividad. Y ver, porque, si todas las ayudas, todos los planes de innovación, todo lo que se hace desde su departamento no han dado resultado en ellas, ver por qué ha sido, habrá que hacer un estudio profundo de por qué esa debilidad del tejido industrial y por qué están cerrando.
Sí que es verdad que usted ha dicho en muchas ocasiones que se ha creado más empleo del que se ha destruido, pero, curiosamente, ese empleo que se destruye suele ser un empleo de calidad; respecto a ese empleo que se está destruyendo en empresas que llevan históricamente instaladas mucho tiempo, los trabajadores, a base de su lucha sindical y de reivindicaciones, consiguen unas mejores condiciones salariales y laborales y sociales. Y, con las nuevas empresas, los salarios son inferiores y las condiciones son peores. Por eso, entendemos que hay que defender que continúen esas empresas porque están dando un empleo de más calidad.
Desde luego, nosotros entendemos que esa situación es por un modelo… qué modelo queremos de tejido industrial. El modelo que quiere Chunta Aragonesista es el modelo que quiere el Partido Aragonés o, en este caso, el Gobierno de Aragón.
Nos preocupan esos datos de precariedad en el empleo, con ese 91,32% –esto es el total de Aragón–, que los puestos de trabajo estuvieron creados con carácter temporal, eso se nota en la precariedad nacional. Pero es curioso que la población activa del Alto Aragón está por debajo de la media nacional, se encuentra por debajo en cuatro puntos, y por eso luego también las cifras de desempleo no son ajustadas a una realidad. A mí me preocupa su visión. El otro día, en la interpelación que tuvo con el Partido Popular, usted dijo que las mujeres del Alto Aragón –esto está en...– no quieren trabajar porque en Huesca hay mucho dinero y se vive muy bien y, entonces, no entran en la población activa, usted dijo eso y a mí me preocupa. ¿No se ha puesto a pensar que a lo mejor lo que no encuentran estas mujeres es un trabajo que ellas quieren realizar o adecuado al que ellas pueden realizar y, entonces, se tienen que quedar en casa porque, si no, si quieren encontrar trabajo, se tienen que ir del Alto Aragón? ¿No se ha puesto a pensar en eso? Que usted piense así, a mí me preocupa.
Nosotros entendemos que es necesario un esfuerzo mayor para que las empresas innoven, investiguen, se modernicen, y, si no pueden hacerlo por ellas solas, habrá que buscar mecanismos compartidos de colaboración entre empresas y el Gobierno de Aragón, porque es necesario que sean competitivas todas las empresas y es necesario que el Gobierno de Aragón haga un impulso.
En cuanto a Walqa, nos alegra que se estén instalando todas las empresas que viene usted anunciando y, además, se está creando un trabajo de alta cualificación. Pero ¿me quiere decir qué hacemos con los trabajadores que tienen menos cualificación? Nosotros entendemos –y, además, es una de las demandas de los empresarios del Alto Aragón– que no encuentran trabajadores con una formación media. Pues, bueno, habrá que incidir en la formación continúa, en la formación ocupacional, pero habrá que hacerla y realizarla según las necesidades de los trabajadores y de las empresas, y habrá que hacer ahí un fuerte impulso para que esa situación deje de darse, que los empresarios no encuentren a personas con unas titulaciones o con unas características especiales para cubrir algunos puestos de trabajo.
Y ahora, ya que estamos hablando de Walqa, yo le voy a decir, ya que usted lo ha ido anunciando y se va un poco del tema, que no compartimos desde Chunta Aragonesista que se instale la universidad privada en este polígono. No vamos a entender, no entendemos cuáles son los beneficios para Huesca porque, como usted sabe, todos los trabajadores que van a Walqa no pasan de allí, casi todos, en una gran mayoría, viven en Zaragoza. Pero es que, además, como usted dice, si es tan buen espacio para la educación, ¿por qué no se ha instalado la universidad pública?, que es la que tiene que ser la prioridad del Gobierno de Aragón.
Mire, Walqa es una iniciativa pública para empresas privadas pero, si alguien tiene que beneficiarse de ese polígono y de esas condiciones y de esas circunstancias que se dan allí, será la universidad pública y no la privada, y, si está la universidad privada, será difícil que pueda instalarse después la universidad pública.
A nuestro grupo le preocupa la evolución general de la economía del Alto Aragón, y no solo a nuestro grupo –y esto va también para el señor Ruspira–, la encuesta realiza por la Cámara de Comercio e Industria de Huesca entre los empresarios constata la preocupación que tienen los empresarios, sobre todo en lo referente a la industria: más de un 55% de los encuestados cree que la industria en Huesca empeorará. Es una percepción que tienen, pero eso, para mí, es preocupante, es preocupante que no se transmita que la situación está bien, como usted dice, algo está ocurriendo.
Y otro dato que hay en esa encuesta es que hay un grado medio, en algunos casos bajo, sobre el conocimiento de las ayudas y subvenciones que está realizando el Gobierno de Aragón para el Alto Aragón.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Señor Lobera, por favor, puede ir concluyendo.
El señor diputado LOBERA DÍAZ: Voy concluyendo, un segundo.
Eso es preocupante, que no llegue lo que está haciendo a todos los empresarios, esa es una labor que tendrán que potenciar. O a lo mejor es que los empresarios no ven que las acciones, las políticas industriales que se están haciendo van a favorecer a su industria, eso sería más preocupante. A lo mejor hay que cambiar el modelo de las ayudas o hacia dónde queremos dedicar las ayudas o hacia qué modelo de tejido industrial, de industria, de empleo, queremos ir en el Alto Aragón.
Desde luego, nosotros entendemos que por las actuaciones del Gobierno de Aragón parece desprenderse que en la provincia de Huesca quieren dejar un territorio turístico y de servicios, y, para nosotros, el sector productivo es muy, muy importante.
Desde luego, y por ir concluyendo ya, señor Aliaga, nosotros creemos que no hay una política industrial clara ni definida ni coordinada que sea capaz de reforzar el tejido industrial existente en las zonas industriales históricas en el Alto Aragón, aunque le repito que nos alegra la nueva instalación de empresas, pero debemos de vigilar que el empleo que se cree sea un empleo de calidad o, de lo contrario, vamos a tener un tejido industrial muy débil y poco competitivo porque van a basar su competitividad en salarios muy bajos y condiciones precarias para los trabajadores, y, si viene una recesión económica, va a ser muy difícil que las industrias del Alto Aragón aguanten el tirón.
Muchas gracias.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Gracias, señor Lobera.
En nombre del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor Lafuente.
El señor diputado LAFUENTE BELMONTE: Gracias, presidenta.
Señor consejero, lo primero, decirle que me ha sorprendido el formato de la comisión, no es un formato –aunque no digo yo que lo haya marcado la presidencia– normal el de la comparecencia, siempre se había hecho lo primero la intervención de… no sé, que me sorprende, me sorprende simplemente, me ha sorprendido nada más.
Señor consejero, me recuerda usted una intervención que tuvo el otro día cuando dice que ya vale de hablar de la palabra «crisis», y decía usted, creo que era a requerimiento de una pregunta de Chunta Aragonesista sobre una hospedería, no recuerdo cuál de ellas, y usted decía: flaco favor le hace usted al turismo –al señor Lobera– hablando así de las hospederías. Y esto es lo mismo, o sea, «no digan ustedes la palabra «crisis» porque, si no, tendremos un problema». Lo que tenemos es un problema si no miramos los problemas que tenemos, y parece que lo que usted pretende con la intervención que ha tenido es simplemente decirnos: oigan, en Huesca no pasa nada.
Pero le voy a hacer una pregunta: ¿el señor Iglesias lo sabe? Porque el señor Iglesias, en todas las intervenciones que tiene en las Cortes de Aragón, habla de «crisis industrial en Huesca». Coméntele usted que no lo vuelva a decir, porque lo dice cada dos por tres en sus intervenciones. Claro, por lo tanto, si usted nos dice a nosotros que no hay crisis y el primero que lo va diciendo por ahí es el señor presidente de la Comunidad Autónoma de Aragón, pues flaco favor hará.
Y dice otra cosa que yo creo que refleja un dato, una manera de ver la situación. Usted dice: mire, los datos del paro son los que son y no hay paro prácticamente, no existe el paro. Por lo tanto, usted extrapola esa situación, esa cuestión puntual, a decir: si no tengo paro, no hay nada detrás, no hay un problema, no tengo ningún problema.
Señor consejero, le voy a decir un sitio también donde no hay paro: la Almohaja, provincia de Teruel. ¿No tiene usted ningún problema en la Almohaja, provincia de Teruel? Paro no hay, ¿eh?, pero le puedo asegurar que tienen tremendos problemas, pero tremendos problemas, pero paro no tienen. Por lo tanto, yo creo, señor consejero, que no es tan fácil el hacer la extrapolación de que «no tengo paro, no tengo problemas». ¡Claro que hay problemas en la provincia de Huesca y claro que hay problemas!
Mire usted, señor consejero, yo creo que lo dice todo el mundo: Huesca, en la cola del PIB y la productividad en toda España, a nivel nacional; los empresarios, preocupados por las infraestructuras y la industria oscense, como bien señalaba por la encuesta que han hecho. Aragón es la comunidad que menos crece en la creación de empresas, Aragón crecerá, según el informe Hispalink, en 2005 por debajo de la media española. Y, por ejemplo, Comisiones Obreras pide a las instituciones que den solución a la crisis industrial de Huesca. Parece que el único que no ve problemas en la provincia de Huesca es usted, no sé si es usted el único o simplemente yo he notado hoy un cambio tan radical… Porque de esto hemos hablado mucho, yo he hecho interpelaciones con usted, hemos hecho comparecencias solicitadas también por el Grupo Popular, se ha hablado específicamente de casos puntuales como Moulinex, y, hasta el día de hoy, yo no sé si ha habido alguna consigna –usted, si quiere, me lo aclara después–, no sé si tienen ustedes una consigna que es decir: oiga, en Huesca, a partir de hoy, no hay problemas. Llevamos un año hablando aquí de los problemas de Huesca y ha venido usted diciéndonos, pero lo primero, además, para dejarlo bien clarito: en Huesca no hay problemas. Pero eso es nuevo, ¿eh? Y ya le digo: lo primero, dígaselo al señor Iglesias porque no se enteró, no estaba el viernes.
Le decía, nosotros hemos pedido ya muchas iniciativas, yo creo que esta es de septiembre también del año pasado, tiene ya también historia en el registro, hemos hecho interpelaciones, preguntas, usted nos ha contestado, hemos hecho solicitud de comparecencias, hasta comparecencias conjuntas de dos consejeros (Economía e Industria), yo creo que hemos hablado de Huesca desde muchos puntos de vista, solicitado por muchos grupos y, desde luego, el Partido Popular no se ha quedado atrás.
Y sigue siendo un tema preocupante, seguimos encontrándonos en la prensa de vez en cuando motivos para la preocupación en la provincia de Huesca. Yo, señor consejero, le voy a decir una cosa: le voy a reconocer expresamente su esfuerzo, se lo digo sinceramente, además, le reconozco su esfuerzo personal para solucionar los problemas que usted sabe perfectamente, otra cosa es lo que tenga que decir pero le reconozco su esfuerzo personal, su esfuerzo personal en atajar esos problemas, y, además, me consta, y, además, es verdad, su esfuerzo personal. Pero usted tiene un problema… bueno, tiene más de uno pero uno es que no hay nadie que esté arropando su esfuerzo personal o, por lo menos, no se ve, usted se ve como una isla, que le encanta… no le encanta, es una de sus funciones, pero, en cualquier caso, a lo que va es a buscar una empresa concreta y la instala sin criterio en principio, sin orden, sin apuestas de conjunto, sin decir: yo creo que en tal sitio iría mejor un determinado tipo de industria o en tal otro podríamos apostar por otro tipo de industria. Yo creo que lo que hace simplemente es que, en el momento en que tiene una llamada de un empresario que más o menos atisba poder instalarse en Aragón, usted –y lo dijo en una comparecencia también– sale disparado para cogerlo y engancharlo y traerlo a Aragón.
Me parece bien, es una función, pero ¿tiene usted algún criterio en la instalación? O ¿es lo mismo Barbastro que el valle del Turia? ¿Es lo mismo exactamente? ¿No tiene usted ningún criterio? ¿O es por las comunicaciones que tiene la provincia de Huesca en unas zonas y en otras no? ¿No hay ningún criterio? Si tiene alguno, me lo explica. Porque, además –y no hemos sido nosotros expresamente–, hay muchos grupos, sindicatos, otras entidades que lo que precisamente –y nosotros suscribimos buena parte de lo que se dice– tiene el Gobierno de Aragón… o lo que precisamente tiene la consejería de Industria es la capacidad de ir trayendo, buscando, poniendo, pero lo que no tiene es política industrial, señor consejero, no la tiene, no la tiene.
Usted, por ejemplo, en las subvenciones de su departamento ¿prima a unas zonas por delante de otras? ¿Prima unas actividades en función de otras? O ¿saca bases unitarias conjuntas a las que todo el mundo va? Que, por cierto, ya le he hecho una pregunta con cuáles han sido las adjudicaciones que ha hecho en las últimas… porque está contestando unas cartas por ahí que nos han llamado la atención, pero, bueno, será tema para otro día.
¿Cuál es su apuesta en Huesca? ¿Qué es lo que pretende usted hacer en Huesca? Díganoslo. Ha dicho alguien con toda la razón del mundo, creo que el señor Ruspira: ni el consejero, aunque se encadene en la puerta de la empresa, va a evitar que la empresa cierre. ¡Pues, claro, verde y con asas! ¡Pues, claro, señor consejero!, nadie le pide eso, si una empresa decide marcharse a China por un problema de deslocalización, usted no va a poder hacer nada, lo que usted tiene que generar es el caldo para que otras apuestas funcionen. Nos dijo un día el señor presidente qué era la logística. Yo espero que, al final, tanto Plaza como Platea realmente sean polígonos logísticos, y Huesca, pero lo que se trasluce no es eso. En Plaza, ustedes ya están haciendo una apuesta comercial importantísima, que eso de logística no tiene nada, empresas que se están reubicando en Zaragoza, que son empresas en mejor suelo industrial, pero una recolocación de empresas, y Platea, en Teruel, corre el mismo peligro, o sea, vamos a ver si eso no se nos escapa de las manos.
Hemos hablado de la deslocalización en este parlamento mil veces. Yo aún no le he oído, señor consejero, que nos diga una palabra, ni una, de qué pretende hacer usted contra el problema de la deslocalización, no contra el cierre de Aludix. Si Aludis o Seb Moulinex se quieren ir, usted no va a poder hacer nada, pero ¿cuál es su apuesta en la provincia de Huesca? ¿Qué pretende hacer en la provincia de Huesca? ¿Que si llama una empresa vamos a cederle un trozo de suelo industrial para que se pongan? ¿Esa es toda su apuesta? ¿Cómo tiene usted el plan de polígonos industriales en la provincia de Huesca? ¿Nos lo puede decir también? Si está muy desarrollado, si no, plan de polígonos industriales, cuál es su criterio a la hora de la implantación de polígonos industriales en la provincia de Huesca.
Hay una cosa fundamental que yo creo que se ha tocado de simple soslayo por el señor Ruspira porque es un tío inteligente y no ha querido entrar en ese barro, pero hay una cuestión fundamental: no hay una política industrial, ninguna, que no se base en uno de los criterios, que es el de las comunicaciones. El señor Velasco se permite el lujo de decir que adelanta el dinero para financiar la autovía, la autovía norte-sur, y la provincia de Huesca tiene graves problemas en carreteras competencia de la DGA que van a polígonos industriales, a suelo industrial, y que las empresas no tienen oportunidad de instalarse por las comunicaciones que tiene la provincia de Huesca, y eso es básico. ¿Ha trabajado usted en un plan conjunto con el Departamento de Obras Públicas, con el señor Velasco, para apostar por una determinada serie de cosas concretas? Lo que hace el señor Velasco son brindis al sol, también hábilmente. Y lo ha comentado el señor Ruspira, no lo digo yo, ha sido el de su propio grupo político el que se lo dice.
Yo, señor consejero, creo que, en todas las veces que hemos hablado sobre deslocalización, sobre industria, sobre problemas que afectan a la industria en la provincia de Huesca o en cualquier otra zona de nuestro territorio, nunca llega usted a comentarnos cuál es realmente la solución, si es que tiene usted alguna solución. O, si no hay solución, díganoslo usted también: miren ustedes, no hay solución, iremos a buscar empresas por aquí, empresas por… pero, realmente, una política industrial no podemos hacer. ¿O su apuesta en la provincia de Huesca es simplemente el turismo y va a tener razón el señor Lobera en que han dicho, de Huesca, simplemente turismo y, lo demás, al valle del Ebro o donde sea, a Zaragoza o a Platea, en Teruel? No lo sé, no lo sé, yo le pediría que nos aclarara si su apuesta en la provincia de Huesca es exclusivamente el Pirineo.
Yo creo, señor consejero –y con esto voy a acabar–, que, por mucho que usted lo intente ocultar, no se solucionarán los problemas, y tiene problemas industriales la provincia de Huesca, y lo dicen los empresarios y lo dicen los sindicatos y se lo están diciendo los grupos políticos y lo dice un chorreo constante de problemas industriales en la provincia de Huesca, que yo no quiero ni magnificarlo, porque no pretendemos eso, no pretendemos magnificarlo, pero tampoco ocultarlo. ¿Hay problemas? Oiga, pues vamos a hacerles frente y vamos a solucionarlos, pero no pretenda usted ocultarlos porque eso no es ver la realidad, no pretenda usted ocultarlos.
Y le voy a decir más, señor consejero. Por mucho que usted quiera hacer, lo tiene complicado, si es que yo veo que lo tiene complicado… Por eso le he dicho al principio que le reconocía su esfuerzo personal. Pero, claro, en la política de subvenciones, por ejemplo, ¿de dónde lo saca? Yo me acuerdo de que a final de año le metieron un corte a su presupuesto para pagar las deudas de la sanidad, usted sabe que es así, de cuatro millones o seis millones de euros, no recuerdo ya, pero eso salió de su presupuesto, precisamente del de Industria. Cuando el Gobierno de Aragón tiene algún problema financiero, siempre lo sacan de su cajón, del de Industria. Por eso yo le digo a usted que su apuesta yo la veo, su trabajo, todos los días lo veo, pero lo que no veo es al Gobierno de Aragón trabajando en materia industrial, eso es lo que yo no veo, lo que yo no veo es al Gobierno de Aragón marcando una política industrial en la provincia de Huesca.
Y veo un Gobierno de Aragón bastante conformista. No tenemos paro en la provincia de Huesca, no hay problemas en la provincia de Huesca; en la de Teruel tampoco tienen ninguno, tampoco hay paro. Eso es bastante simplista, señor consejero. ¡Pues claro que hay problemas!
Y, además...
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Señor Lafuente, por favor, ¿puede ir concluyendo?
El señor diputado LAFUENTE BELMONTE: Señora presidenta, ya mismo.
Y, además de eso, su presupuesto para hacer política industrial, que para eso está, es el menor en esta ocasión en el año 2005. Por lo tanto, usted está tan atado de manos y piernas que, por mucho que usted quiera hacer, ni la provincia de Huesca ni en la provincia de Zaragoza tendrá usted problemas porque es el menor de los presupuestos, y se lo decimos constantemente, porque esa es la apuesta del Gobierno de Aragón, no la suya. Por lo tanto, usted es como el Cid: le mandan («vete a por una empresa, Arturo») y usted vuelve con una empresa, se hace una foto y dice: ya no hay problemas en la provincia de Huesca.
Yo, señor consejero, creo que hemos hablado muchísimas veces de esto ya y sigue pendiente –a ver si en esta ocasión nos lo dice– su contestación, el decirnos cuál es su apuesta, su receta en contra de la deslocalización, su receta para la diversificación del tejido industrial, que nos hemos cansado mil veces sabiendo que esas son las soluciones, pero sin concretar jamás ni una sola medida concreta.
Me acuerdo, y simplemente –y acabo con este ejemplo, señora presidenta–, con Seb Moulinex con el compromiso del Gobierno de Aragón. Nos puede decir usted, del compromiso que se adquirió, ¿qué han cumplido?, con los sindicatos, no con nosotros, las medidas que han aprobado para la crisis que se originó cuando Seb Moulinex.
Nada más. Muchas gracias, señora presidenta.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Gracias, señor Lafuente.
Por aclarar alguna duda, especialmente la sorpresa que planteaba el señor Lafuente, decir que en el Reglamento de las Cortes de Aragón, en su título décimo, que habla de las comparecencias, en el artículo 177 dice, punto cuatro: «Cuando la comparecencia se celebre a solicitud de una quinta parte de los diputados o de varios grupos parlamentarios, comenzará con la exposición de un representante de los diputados o de los grupos que presentaron la iniciativa, durante un tiempo máximo de quince minutos». En este caso, Chunta Aragonesista no es la quinta parte de los diputados.
Tiene la palabra el señor Ibáñez en nombre del Grupo Socialista.
El señor diputado IBÁÑEZ BLASCO: Gracias, señora presidenta.
Bienvenido, señor consejero.
Una vez más, es un placer tenerle en esta comisión y le deseamos que mejore esa gripe que le aqueja lo más rápidamente posible porque tenemos mucho trabajo y porque no es cierto, como se pretende decir aquí, que ni desde el Gobierno ni de los grupos que apoyamos al Gobierno digamos que no hay problemas. No sé cómo se puede llegar a esas conclusiones. Lo que sí decimos es que, realmente, no nos parece que haya tantos problemas ni tantas crisis como desde la oposición plantean.
Yo tengo que reconocer que es una ventaja tener la suerte de intervenir el último tanto en las comisiones como en el Pleno, además de porque eso significa que el partido de uno ha ganado las elecciones, porque permite una visión de conjunto de las opiniones del resto de los grupos de la cámara antes de intervenir. Y hay cosas que me llaman la atención, yo, al final, intento entenderlo pero me cuesta, porque yo creo que al final de lo que se trata es de criticar al Gobierno y se intentan buscar las excusas más peregrinas o, en fin, las razones… cualquier razón sirve, cualquier excusa es buena, intentan encontrar una aguja en un pajar, ahí empiezan a revolver toda la paja hasta que encuentran algo. Porque yo creo que ha quedado meridianamente claro de la exposición del consejero cuál es la situación real de la provincia de Huesca y de Aragón en su conjunto en cuanto a materia industrial se refiere.
Ahora, si queremos cambiar el sistema económico del mundo, pues, bueno, el tema empieza ya a ser complicado para esta comisión, para el Gobierno de Aragón e incluso para el Gobierno de España imagino yo, entiendo que necesita un tiempo. Tampoco les digo que yo no esté de acuerdo con algunas de las cosas que plantean, estaría de acuerdo, pero entiendo que la tarea es compleja y tendrán que reconocer conmigo que, mientras cambiamos el sistema económico mundial, tendremos que hacer algo, porque, claro, si nos empeñamos en querer cambiar el sistema… Y hasta que cambiemos el sistema, ¿qué es lo que hacemos? Pues habrá que seguir trabajando y habrá que hacer lo que hace el Gobierno.
Mire, parece ser… en algún sitio he oído, creo que son los medios de comunicación, los periodistas, que dicen que un perro muerda a un hombre no es noticia pero, claro, que un hombre muerda a un perro ya sería noticia. Pues aquí estamos en las mismas, estamos hablando de una pérdida de, aproximadamente, cuatrocientos empleos en el último año en la provincia de Huesca, pero estamos hablando de que hay ochenta y tantas mil personas, como nos ha dicho el consejero, ocupadas. Estamos hablando de que en Aragón hay ochenta y cinco mil empresas, el año pasado se cerraron cuatrocientas diecinueve, y ¿qué pasa con las ochenta y cuatro mil seiscientas empresas restantes? ¿Para esas sí que sirve la política industrial que está haciendo el Gobierno o para esas tampoco? Porque, claro, si todo el problema es que cierran cuatrocientas empresas, cuando tenemos ochenta y cinco mil en Aragón, pues, oiga aclárense. Si la política industrial del Gobierno es muy mala porque hay problemas en cuatrocientas empresas... problemas no, ¡cuidado!, cerraron cuatrocientas, algunas porque el propietario se jubilaría, por razones equis... Les doy hasta ese dato: cuatrocientas empresas con problemas en Aragón de un tejido industrial de ochenta y cinco mil. ¿La política industrial del Gobierno es mala porque hay problemas en cuatrocientas empresas y no es buena porque hay ochenta y cuatro mil seiscientas que van bien? Me parece que el tema está bastante claro.
Insisto, como lo que se pretende… y, ¡cuidado!, que todos hemos estado en la oposición alguna vez, no me gusta dar consejos a nadie pero a veces se equivoca uno más desde la oposición que gobernando, y yo creo que intentar buscar excusas sin más para criticar al Gobierno sin que haya razones de peso no conduce a nada. Yo he estado en la oposición dieciséis años, en un ayuntamiento de Aragón, en mi pueblo, y yo, cada vez que criticaba algo al equipo de Gobierno, intentaba plantear cuál era mi alternativa a ese problema. Todos preguntan: ¿cuál es su política?, usted ¿qué quiere hacer?, ¿cómo lo va a hacer?, ¿qué opina de la localización?, ¿cómo ve esto?, ¿cómo...? Y ustedes ¿cómo lo ven? Porque, claro, a mí me parece muy bien que pidan al Gobierno que diga cuál es su postura, lógico, razonable, pero insisto, cuando desde la oposición se critica, se tienen que plantear alternativas, tienen que decir: miren, ustedes hacen esto; yo, aparte de cambiar el sistema económico mundial, en el día a día haría no sé qué…
Claro, porque habrá que decir alguna vez… ¿Cómo vemos nosotros que se solucionan los problemas industriales? Pues como lo está haciendo el Gobierno. ¿Cómo se soluciona la deslocalización? Mire, localizando, tenemos que conseguir que, por aquellas empresas que se deslocalizan en Aragón, vengan otras a localizarse y que palien los efectos unas con otras y, si puede ser, como en estos momentos, el saldo positivo, mejor. Oiga, usted ¿cómo lo haría? Señor Lafuente, ¿cómo lo haría usted? Porque, si tiene alguna solución mágica, dígasela al consejero, que se lo agradecerá, que este hombre va por ahí, por esos aeropuertos del mundo, buscando empresas... que, si no, no iría, ¿verdad?, se quedaría en su casa tranquilamente y no habría ningún problema.
Contra la deslocalización, localización. La deslocalización de otros sitios nos viene bien en Aragón, la deslocalización de otros sitios de España y del mundo nos viene bien en Aragón. Pues eso es lo que hay que hacer: trabajar, lo único que hay que hacer es intentar trabajar.
El señor Lobera también ha hablado de la palabra «crisis». Mire, señor Lobera, la acepción de la palabra «crisis» que venga en el diccionario… yo no soy licenciado en Económicas ni en Empresariales pero entiendo que el concepto no será el mismo si se habla de crisis en general que si hablamos de crisis industrial o de crisis empresarial. Y, señor Lafuente, cuando el presidente del Gobierno habla de crisis en Huesca, habla de crisis en alguna empresa puntual en Huesca, y eso es cierto, porque es cierto que ha habido empresas en Huesca en crisis, y seguramente las hay y, desgraciadamente, las habrá, pero de lo que no habla nunca el presidente es de crisis en la provincia de Huesca en general, yo no le he oído nunca, supongo que el señor consejero tampoco, otra cosa es que haya crisis en alguna empresa concreta.
En definitiva, desde el Grupo Socialista, señor consejero, nos seguimos reafirmando en el apoyo a usted, a su consejería y al Gobierno, como no puede ser de otra forma, pero porque entendemos que, independientemente de que haya cosas que nos preocupen… tengan en cuenta una cosa: al Gobierno y a este grupo, un empleado, un trabajador que se vaya al paro y cuyas condiciones de trabajo se vean perjudicadas y mermadas le preocuparán siempre y estarán preocupados, pero, claro, entendemos que eso es una cosa y otra cosa es estar preocupados por la situación general de la política industrial o de la industria en una provincia de Aragón, como es Huesca, o en el resto de Aragón.
En definitiva, señor consejero, siga trabajando, siga haciéndolo como lo está haciendo, solucionando los problemas que se plantean, porque yo no le he oído nunca decir que no hay problemas, yo siempre le he oído decir que hay muchos problemas, que tiene que trabajar muchas hora al día para solucionarlos y para intentar que, en la medida de lo posible, cada vez el empleo en Aragón sea más. Y también desde este grupo le animamos a que haga lo posible para que, además de ser más, sea de la mejor calidad y sea lo mejor posible.
Pero, claro, yo también entiendo que, cuando usted plantea… Porque le dicen: usted ¿qué política industrial tiene? ¿Por qué esta empresa la pone en Barbastro y no en Castelserás? Supongo que porque la empresa querrá estar en Barbastro. No sé si usted es capaz de convencer a los empresarios para decir: bueno, pues en Huesca vamos a poner todas empresas de vidrio y cerámica y en Teruel vamos a poner las de aeronáutica, y en no sé... A mí me parece que esto no funciona así, pero, claro, como quieren cambiar el mundo, quieren cambiar el sistema económico, supongo que quieren volver al intervencionismo y a decir dónde se pone cada cosa en cada sitio y cómo se tienen que hacer las cosas.
Yo, desgraciadamente, entiendo que el tema no va por ahí e insisto en que creemos que desde el Gobierno se solucionan los problemas, que es para lo que está, que problemas habrá y tiene que haber, entre otras cosas porque, si no hubiera problemas, señor consejero, probablemente no harían falta estas Cortes ni los partidos políticos ni el propio Gobierno, por lo que, por la cuenta que nos trae, que no sean muchos pero que siga habiendo algún problema para poder solucionarlo, como es nuestra obligación.
Muchas gracias.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Muchas gracias, señor Ibáñez.
Señor consejero, tiene usted la palabra para responder a los diversos grupos parlamentarios que han intervenido.
El señor consejero de Industria, Comercio y Turismo (ALIAGA LÓPEZ): Gracias, señora presidenta.
Bien. Tampoco quiero ser demasiado espeso, unas ideas básicas después de escucharles.
Al señor Barrena le diría que a veces en estas empresas de más trabajadores hay convenio, hay representantes sindicales, que en las otras no, ¿eh? Y le recuerdo también que mi departamento ha sido la primera Administración, que sale mencionado en la Comisión Europea, que ha regulado o ha primado los criterios de responsabilidad social corporativa. Es decir, que yo también lo tengo muy claro, lo que pasa es que tampoco yo me puedo dedicar a todo (a las comunicaciones, al empleo….), es decir, lo mío es la industria, el comercio y el turismo, y ya tengo bastante tajo.
Yo comparto alguna de esas ideas, porque por eso estamos auspiciando temas como la responsabilidad social corporativa, que la empresa no está solo para ganar dinero, que la empresa no está solo para coger ayudas y subvenciones, que la empresa tiene que dar cuenta y tener una responsabilidad social corporativa. Algunos de los miembros de esta cámara, que yo siempre les invito, han asistido, e incluso en esos jurados de cuatro horas de duración aprende uno y se da cuenta de cómo empresas líderes no son líderes porque facturen mucho, sino que son líderes por la política social que hacen. Luego sí que vamos en esa dirección, yo creo que, cada vez más, la responsabilidad de las empresas ya no es solo facturar y ganar dinero.
En todo caso, ¿hay problemas de deslocalización? ¡Claro que los hay! Díganme ustedes qué pasó en Aragón en los ochenta, yo estaba también ya por ahí, aunque solo tramitaba papeles de jefe de sección. ¿Qué pasó en Aragón? ¿Por qué vino aquí el cable? Porque se deslocalizó de Alemania, y ahora el cable se va a Marruecos, ¡pero si es que este es el ciclo! Sin embargo, aquí tenemos muchas empresas certificadas por la ISO 9000 que venden o certifican a otras que no tienen... Es decir, la industria manufacturera –y lo dije el otro día– va del norte al sur y el conocimiento hay que retenerlo en el norte, o la innovación, etcétera, etcétera. Son procesos. Yo, como tengo la experiencia de veintiséis años, los he visto y lo veo a lo mejor con una perspectiva diferente de ustedes. No quiero presumir de nada, pero vi que, cuando teníamos problemas de paro en Tarazona en los ochenta, con el cable resolvimos los problemas con aquellas crisis agrarias. Cuando hemos tenido el problema en Tarazona de la crisis de deslocalización del cable, hemos traído aeronáutica, no es que vayamos aquí, como los ciegos, dando palos de ciego, que sabemos lo que nos llevamos entre manos. Hemos traído aeronáutica…
Y he de decir, sobre todo al señor Barrena, que también a mí me preocupa, precisamente el otro día comentábamos en Monzón que, si hay una empresa grande –Becton Dickinson–, tiene convenio; si hay empresas dispersas, ni hay convenio ni hay representantes legales ni hay comités de empresa, y eso nos garantiza lo que dice usted, que haya un poco de control social a la empresa. Porque, como ha dicho el señor Ibáñez, efectivamente, hay ochenta y dos mil empresas en Aragón, de las cuales unas ocho mil quinientas son industriales. Yo tengo cuatrocientos funcionarios pero no puedo tener un inspector solo para… hay inspección de trabajo.
En todo caso, yo creo que vamos avanzando y que la política industrial en mi caso, que es la que me ocupa, no puede ser ajena a esos temas, ni a la calidad, ni a la innovación, ni a las redes telemáticas de cooperación entre empresas, a todos esos programas. Que yo he venido a comparecer para hablar de Huesca; si quieren, vengo otro día a comparecer en relación con todas las políticas que llevamos en marcha, que son muchas y variadas, y yo creo que algún resultado están dando.
Segundo tema, al señor Lobera. Si usted conoce, si hablamos mucho... Yo sé lo que piensa usted de la industria y sé que estamos, que incluso coincidimos, porque, al final, ¿qué queremos conseguir? Yo tengo problemas, y le voy a poner un ejemplo. Yo tengo problemas en la comarca del Aranda, se nos cae el calzado ¿verdad? Pues, mire, le voy a poner un ejemplo. Esta semana, el miércoles, estuve en Madrid, y hay una empresa a la que mandé a la comarca del Aranda, una empresa que fabrica fachadas modernas de aluminio, vidrio y placas solares. Intenté llevarla con criterio, con un criterio serio, como llevamos a las empresas a Tarazona cuando gobernaba el Partido Popular, que estaba allí trabajando, donde teníamos problemas con el empleo, que hablaremos... –ahora le diré cosas, señor Lafuente–. Me pegan el soplo de que no, de que ha pactado con la Comunidad Autónoma de Castilla y León por el caramelo de las ayudas, y este consejero se fue a Madrid y va a venir a Aragón, y no es por las ayudas, es por otras cosas, y ya lo anunciaré.
No voy a buscar la foto. Primero, los problemas del Aranda, que los tengo, los problemas de Barbastro. Segundo, política también… Digo, ¡hombre!, si vas a hacer fachadas inteligentes, yo tengo las competencias en Energía, te puedo echar una mano. Es decir, que sé lo que me llevo entre manos, señor Lafuente, porque yo creo que ha estado usted un poco duro conmigo en algunos aspectos y le voy a contestar porque aquí aprovechan para meterme la mano en mis heridas, que tengo muchas.
Walqa. Yo tengo la obligación como presidente de un parque tecnológico de la International Asociation of Science Parks de llevar ahí lo mejor, ¿vale? Primero, la universidad pública es la primera que está en Walqa, está ya allí con los laboratorios, con 1,8 millones de euros, punto número uno, ya está en Walqa. Segundo, yo, antes de que se vaya a otro sitio, si es ingeniería de telecomunicación y está relacionada con mi parte, firmé un protocolo de colaboración –que se lo leeré, porque, si quieren, vengo a comparecer por lo que dice–, y que va, como cualquier empresa, en régimen de arrendamiento, que lo he dicho por activa y por pasiva. Yo no he prometido nada, hay un interés por estar allí. Y lo que más me extraña es que la gente se rasgue las vestiduras. Viene la Massachuset y todos aquí nos callamos, que es una universidad privada, y los de San Jorge, que tienen colocados en las industrias aragonesas a miles de chavales que han sido formados (torneros…), ahora decimos: mire usted, esto… Pero, vamos a ver, vamos a hablar clarito de una vez: viene la Massachuset y todos callados, ¡ay, la Massachuset!, y viene la San Jorge a apostar por Aragón, a formar… ¡hombre, ya entraremos!
Yo ahí tengo las ideas muy claras, pero lo único que estoy haciendo es llevar a Huesca… la pública ya está, la pública ya está, cinco laboratorios equipados, dieciocho programas de investigación, y la Telefónica, en sus programas de I+D, está utilizando… la Vodafone también, más seis empresas. Yo tengo que crear ahí un campus tecnológico en esas tecnologías.
Vaya a Glasgow, vaya a Estocolmo, que yo he ido porque me gustar viajar y ver lo que hacen los demás, y hay universidades públicas y privadas. El Roslin Institute, donde la oveja Dolly, un instituto privado investigando… Sumar, oiga, a mí me gusta sumar, a mí no me gusta ser excluyente, y sumo lo público, la universidad pública, que ya está en Walqa la primera, y ahí sí que hemos puesto recursos, y, en la San Jorge, ellos harán su edificio, etcétera, pero yo lo que quiero es potenciar mi parque tecnológico porque sí tengo clara una cosa: la diversificación no es llevar empresas que fabriquen boinas a Huesca, es llevar tecnologías, y para eso necesito universidad, laboratorios, Telefónica, Vodafone…Yo creo que está más claro que el agua, ¿no?
¿Aludix? Yo lo tenía prácticamente cerrado, lo sabe usted, pero luego, como esa empresa, que no estaba en Aragón, que la compraron, pidió quinientos millones por la maquinaria que había allí, y la nueva empresa, una de Madrid, Iberaleaciones, dijo: ¡hombre, esto es una estafa!, después de estar con el consejero… Entonces, lo que yo no puedo hacer es darles doscientos millones de ayudas… Además, sabe usted y lo sé yo que hemos hablado con otras empresas y muchos de esos trabajadores ya están recolocados, lo sabe usted. Lo que no puedo hacer es que me engañen también como Gobierno.
En todo caso, yo comparto alguna de las cuestiones que me dice usted pero, vamos, en la situación en la provincia de Huesca, afortunadamente… ¿Sabe qué pensaba cuando estaba aquí oyendo a todos ustedes? Si yo hubiera tenido que comparecer aquí en el año noventa y tres o noventa y cuatro, cuando estaba yo ahí metido en aquella cueva con doscientas ochenta empresas en crisis en Aragón, digo: entonces, aquí, ¿qué hubiera dicho yo? Por vergüenza no hubiera venido. Pero, ¡hombre!, tenemos problemas, y a mí me gusta que haya problemas, si no, me aburriría, lo digo claramente…
¿La Walthon? ¡Pues, venga, Walthon, pues la Walthon, lo que venga! Pero, ¡hombre!, no dramaticen, que la situación no está tampoco para que nos estén disparando todo el día (¡venga, que sale el consejero, tiro!), ¡hombre!, no dramaticen. [Risas.]
Sigo. Señor Ruspira, no estoy solo, afortunadamente, en la política industrial no estoy solo. Mire, con todas las instituciones (Federación de Empresarios del Comercio, Federación de Empresarios de la Madera), con los sectoriales, tengo convenios y me marcan… no me marcan, me dicen qué tenemos que hacer, con las cámaras de comercio, con los empresarios, con la Confederación Empresarial turolense, con los empresarios de Huesca… ¡Pero si es que yo no soy tonto! ¡Si veo lo que reivindica el sector con los balnearios, con la nieve, con la artesanía, yo no hago la política del Gobierno de las orejeras del burro, yo estoy con el sector y firmo convenios y potenciamos…! El PAE, que lo hemos extendido a Teruel y a Huesca, igual que en Teruel hacían falta multiservicios rurales y hemos puesto, con la Cámara de Teruel, multiservicios rurales, con los sindicatos y las empresas del carbón me reúno… Pero, ¡hombre, por Dios!, que la política industrial… otra no, pero la mía es clara y transparente. ¿Más clara? Agua. Y lo dije en mi comparecencia: menos los gastos de personal del capítulo I, todo sale a convocatoria pública y todo se publica en el Boletín Oficial de Aragón, las ayudas. ¿Más claro? Agua.
Señor Lafuente, lo consigue siempre, consigue hacerme entrar, no me gusta entrar en los barros y en los charcos, pero consigue… Porque dice: sin criterio, sin orden, el Cid Campeador… ¡Cid Campeador! [Risas.] ¡Pero si llevo veinticinco años en esta casa y siempre he hecho lo mismo! Llevo a cientos de personas conmigo, tengo colaboradores fieles y, como le digo, no vamos al tuntún. Mire, ¿la primera vez que la comunidad autónoma legisla responsabilidad corporativa de España? Nosotros. El otro día firmé un convenio –no me lo ha dicho– para financiar las pymes, la línea ICO, la primera comunidad de España, que vino el presidente del ICO.
Y le voy a decir una cosa, no me gusta entrar en el barro pero voy a entrar: el miércoles comí con el ministro de Industria, y, desde que está este ministro de Industria, para el Miner me daban doce millones de euros, ahora me dan dieciocho, me han sacado la hospedería de Tarazona, por Turismo, me han dado dos planes de denominación turística… Apúnteselo, que entraremos en debate, luego no voy al tuntún. Vine con el plan de competitividad de las pymes ayer con 2,7 millones de euros, ¡tómese nota, tómese nota, que no se entera!, y léase un poco el material. No quería entrar en estos barros pero me hace usted entrar, yo soy más tecnócrata, me hace entrar en unos barros… Que no tengo criterio, que no me arropa nadie… y es la primera vez que el consejero de Industria de la Comunidad Autónoma de Aragón se reúne tres veces en un mes con un ministro, primera vez en la historia, ¡apúnteselo! ¡hombre, hombre, por Dios! Kioto: «ministro, recíbenos»; nos recibe. «Ministro, que tengo un problema ahí con no sé qué…»; la hospedería… Diez temas llevé al ministro. Y la central de Escatrón de ciclo combinado: la primera autorizada. ¡Hombre! ¡Oiga!, vamos, al tuntún, para que, cuando se caigan las minas de Mequinenza, tener la central de ciclo combinado… ¡Hombre!, no me diga usted que voy al tuntún, que llevo veinticinco años yendo no al tuntún, sino con las ideas claritas.
Y no lo entienda personalmente, pero, claro, me toca la moral cuando me dice que voy aquí y tal… Y las empresas… Yo no llevo, como a los burros, a las empresas con ramales. Le he contado el ejemplo de Illueca. ¿Sabe por qué ha ido la empresa TIM a Monzón? Entérese del tejido industrial aragonés, que, si quiere ser consejero de Industria, tiene que estudiar más [risas], entérese del tejido industrial aragonés, entérese. A Monzón ha ido la TIM porque le ofrecimos otras alternativas, Teruel y el Plan Miner le ofrecimos, porque Tatoma y el tejido de Binéfar, Binéfar, con mayúsculas, en electrónica, en electricidad, y el tejido del metal de Monzón, le ofrecimos antes otros sitios, cinco pueblos de Aragón vimos donde yo tengo problemas y al final la empresa ha elegido Monzón, y, le he dicho, de veinticinco trabajadores, cincuenta y siete más en Binéfar, han hecho la electricidad, el proyecto de la industria lo han hecho unos ingenieros de Binéfar. Y luego léase La Vanguardia, que no se entera, que dice: el imán de Aragón, la política industrial de Aragón, Fripanel, Romaní… ¡Léase los nombres, hombre, que no se entera, que es que no se entera!, y me dice a mí que voy sin ramal, sin criterios, sin burro, como el Cid… ¡Por Dios! No me entienda mal, perdone que me excite, pero es que forma parte… [Risas.] Quiero venir todos los días y hago esfuerzo por no excitarme, porque yo no estoy acostumbrado, como ustedes, a esto, y me cuesta mucho más trabajo. En todo caso, deme alguna sugerencia y… no sé, algún manual.
De todas maneras, lo que le digo, entérese primero de la situación industrial de y por qué van las empresas, y siempre hay alguna razón, y, si me la pregunta, se la diré, señor Lafuente, porque yo se lo digo todo, una veces aquí y otras en los pasillos. Porque ¿para qué? Si yo me quedaré, cuando todo esto pase, otra vez en la DGA haciendo no sé qué, tramitando expedientes, y, entonces, a lo mejor es usted el consejero y me manda que le haga un documento de una política industrial moderna. [Risas.] [Pausa.]
He terminado, señoría.
La señora presidenta (HERRERO HERRERO): Gracias, señor consejero.