La señora PRESIDENTA: Buenos días. Vayan tomando asiento, señorías.
Comenzamos la sesión plenaria de las Cortes de Aragón de hoy, día 16 de octubre, once horas, sobre el debate de política general sobre el estado de la Comunidad Autónoma de Aragón con la intervención del señor presidente del Gobierno de Aragón.
Señor presidente, suya es la palabra.
Debate de política general sobre el estado de la Comunidad Autónoma de Aragón. Intervención del presidente del Gobierno de Aragón.
El señor presidente del Gobierno de Aragón (AZCÓN NAVARRO): Muy buenos días, señora presidenta.
Señoras, señores diputados.
El pasado día 11 se cumplieron catorce meses de mi toma de posesión como presidente de Aragón, un honor y una responsabilidad que me otorgó la mayoría de esta Cámara, que emana de la voluntad expresada por los ciudadanos aragoneses en las elecciones autonómicas que se celebraron el pasado mayo del 23.
Es importante iniciar recordando esa cita electoral, porque los aragoneses decidieron entonces acabar rotundamente con ocho años de gobiernos y de políticas de izquierda. Sus votos dieron una nítida y amplia victoria a las propuestas que defendemos desde el Partido Popular. Una realidad social y electoral que pidió en las urnas acabar con los errores de los gobiernos socialistas. Los aragoneses lo que hicieron fue manifestar su descontento y reclamaron un cambio tranquilo, un cambio moderado, un cambio sensato.
[Aplausos]. Nos urgieron cambios estructurales y, en un solo año, hemos visto cómo se han adoptado medidas destinadas a conseguir esos efectos, algunos inmediatos, otros de mirada larga, cuyos cimientos se instalan ahora, pero que tendrán una repercusión que superará los límites de esta legislatura.
El respaldo a las medidas iniciadas en este año ha hecho que el apoyo electoral de mi partido haya crecido y se haya consolidado posteriormente tanto en las elecciones generales como en las europeas. Esa es la sólida base del cambio político que estamos protagonizando en Aragón desde el 11 de agosto de 2023.
En primera instancia lo hicimos con un Gobierno de coalición entre el Partido Popular y Vox, con el apoyo parlamentario del Partido Aragonés, rubricado en un acuerdo de investidura. Y, a partir del 11 de julio, ante la decisión de la formación del señor Abascal de pasar a la oposición en todas las autonomías en las que tenían responsabilidades, hemos continuado desarrollando los mismos ejes programáticos, pero ya con un Ejecutivo en solitario del Partido Popular, continuando con el apoyo parlamentario del PAR. En cualquier caso, esa decisión ha sido una decisión exclusivamente y unilateral de Vox y que no ha supuesto ningún cambio en el programa, la planificación o el proyecto político que defiende o impulsa nuestro Gobierno.
Como les decía al inicio de mi intervención, hemos superado ya sobradamente el primer año de legislatura y, por tanto, alcanzamos este debate en el momento oportuno de darle el contenido que precisa.
Fundamentalmente, un debate del estado de la comunidad debe servir para rendir cuentas de forma global y para evaluar si la situación de nuestra comunidad autónoma es ahora mejor que hace un año. Sobre la rendición de cuentas les aseguro que la considero un deber imprescindible en democracia y cumpliré con gusto año tras año ese deber.
En este apartado creo que desde los gobiernos autonómicos estamos dando un ejemplo de normalidad institucional y que, por desgracia, se incumple con excesiva frecuencia en la política de ámbito nacional, con un Ejecutivo central que en seis años solo lleva celebrado un debate del estado de la nación.
Me congratula sinceramente que en estas Cortes de Aragón hayamos dado siempre ejemplo de lo contrario: de capacidad de debate, de responsabilidad, de transparencia; incluso en los momentos más graves de la pandemia. En esto, Aragón y su forma de hacer política creo que también son un ejemplo para todos.
Sobre la segunda cuestión que debe ser central en este debate de política general, sobre la evaluación de la situación de la comunidad autónoma en el último año, considero clave que nos remitamos a los datos objetivos.
Creo que nadie se extrañará en este debate si desde el Gobierno nos esforzamos en destacar una visión positiva de la realidad de nuestra comunidad y la oposición centra su trabajo en la crítica y en subrayar lo que considera es negativo. Es la lógica política, dialéctica y parlamentaria. Así lo ha sido siempre y estoy convencido de que así lo seguirá siendo.
Pero por eso mismo resulta fundamental que aportemos datos objetivos que delimiten el marco factual en el que se eleva sobre la mera posición ideológica. Y con esos datos en la mano podemos sostener sin ningún género de dudas que este año y pico de cambio político a Aragón le ha sentado extraordinariamente bien.
Contamos con ciento setenta y una empresas más que cuando llegamos al Ejecutivo, según los propios datos del Gobierno de España. Un año antes, entre agosto de 2022 y agosto de 2023, con el anterior Gobierno, habíamos perdido noventa empresas en nuestra comunidad.
Por otro lado, el paro, uno de los datos que estoy seguro de que todos conocemos que es fundamental. Pues bien: en septiembre el paro continuó la línea descendente, en un mes que suele ser de tendencia contraria, y situó nuestra comunidad en 50.923 parados. Eso es un 2,42% menos de desempleo que hace un año. Pero es que esa bajada del paro se produce también con un excelente dato de afiliación a la Seguridad Social. Hoy hay seiscientos quince mil afiliados a la Seguridad Social en Aragón: son once mil más de los que había hace un año.
[Aplausos]. De nuevo hablamos del mejor septiembre de la historia. Y esto es especialmente relevante, porque hay más trabajadores que nunca en la comunidad y seguimos bajando las cifras de paro. Por cierto, baja especialmente el paro femenino. En el mes de septiembre había mil cuatrocientas mujeres desempleadas menos que hace un año, con un descenso que es prácticamente el triple de la bajada en el paro masculino. De acuerdo con la última encuesta de población activa, la tasa de paro en Aragón se situó en el segundo trimestre de 2024 en el 8,25%, 0,34 puntos porcentuales menos que hace un año, la cuarta más baja de toda España, solo por detrás de Navarra, País Vasco y Baleares. Y todo apunta a que los datos de la próxima EPA, que se conocerán a finales de este mes, serán todavía más positivos.
Por otra parte, hay que resaltar como se merece la evolución de un dato fundamental, la evolución del producto interior bruto aragonés. Los informes más recientes de instituciones económicas prestigiosas han corregido al alza las previsiones iniciales y coinciden en señalar un aumento del producto interior bruto de nuestra comunidad, para este año, entre el 2,5% y el 2,8%.
Pero la realidad está mejorando estas cifras en sus segundas proyecciones: el dato que acabamos de conocer, correspondiente al segundo trimestre, es de un crecimiento del PIB interanual en un 3,4%, tres décimas por encima del conjunto de España.
Y sobre las exportaciones de nuestras empresas, aunque hay algunos síntomas de ralentización, en el primer semestre de este año crecieron hasta los ocho mil ochocientos ochenta millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 3,9%, en un significativo contraste con las cifras de España, que cayeron un 2,4%.
En este ámbito de gran confianza para la economía aragonesa, resalta también la mejora de la solvencia de nuestra comunidad. Standard&Poor's ha subido recientemente nuestro
rating a «BBB+ con perspectiva positiva», destacando la fortaleza y el crecimiento de la economía en nuestra comunidad.
Les he detallado datos económicos que hablan del buen momento que atraviesa la economía aragonesa, que sigue creciendo por encima de la media nacional. Esta es una cuestión especialmente reseñable en un contexto mundial en el que no faltan incertidumbres muy poderosas, como es la cronificada guerra de Ucrania o el conflicto de Oriente Próximo, cuya magnitud, duración y alcance todavía están por determinar y que suponen una gran amenaza en todos los ámbitos del orden internacional.
A pesar de esas incertidumbres internacionales y a pesar del efecto negativo en el consumo que ha venido ejerciendo la inflación en los últimos años, Aragón se ha situado entre las comunidades con mayor pujanza y dinamismo del conjunto de España. Un éxito que se basa en tres ejes principales y complementarios: la capacidad e iniciativa de nuestro tejido empresarial, el esfuerzo y el deseo de progreso de los trabajadores y la cultura laboral que cree en la formación, en la investigación y en el diálogo social.
Uno de los principales propósitos de mi Gobierno ha sido fomentar las condiciones para que esta realidad se pueda desarrollar al máximo, con el objetivo de que las empresas ya radicadas en nuestra comunidad generen más inversiones y, al mismo tiempo, seamos capaces de atraer nuevas iniciativas a nuestro territorio.
Entre todos, el esfuerzo privado, las medidas públicas, hemos conseguido superar en estos catorce meses de legislatura una cifra, sin ningún género de dudas, histórica: treinta y dos mil millones de euros de nuevas inversiones en Aragón
[aplausos], especialmente en proyectos de tecnología avanzada, pero también en sectores como la logística, la energía o la agroindustria. Nuestro deseo y nuestra misión es intentar que la mayor parte de ese crecimiento repercuta en nuestra propia economía y llegue hasta el último ciudadano de Aragón. El último anuncio lo hemos conocido este mismo lunes, con la aprobación de la DIGA para un centro de datos de Blackstone en Calatorao.
Pero permítanme señalarles que esto no acaba ahí: Aragón se ha posicionado extraordinariamente en un sector tan competitivo como el de la atracción de empresas que quieren grandes inversiones, y van a seguir llegando al territorio aragonés para seguir colaborando en nuestro avance socioeconómico. En este sentido, me van a permitir que les adelante que en breve vamos a presentar nuevas inversiones en diversos sectores, inversiones de cientos de millones y nuevas inversiones de miles de millones, que seguirán aumentando nuestro creciente potencial económico e industrial.
[Aplausos].
Si el año 1992 fue recordado por ser el año de la Olimpiadas, si el 2008 se recordó como el año de la Expo, el año 2024 va a pasar a la historia como el año de las inversiones en nuestra comunidad, como el año de la prosperidad. Nunca en la historia, y posiblemente en muchísimos años, volverá a haber un año en el que se anuncien tantas inversiones como este año mi Gobierno ha tenido la suerte de anunciar en Aragón.
[Aplausos].
Es indiscutible que Aragón vive un momento dulce en esta materia, y debemos aprovecharlo al máximo para dar un salto de gigante en el crecimiento y en la calidad de nuestro sistema socioeconómico.
Creo firmemente que, para lograr esta meta, es imprescindible continuar con dos elementos que también pueden diferenciar a la política aragonesa: la estabilidad y el diálogo.
En esa línea, desde la misma constitución del Gobierno, nos hemos esforzado en llevar el diálogo a tres ámbitos esenciales: el social, el territorial y el político.
Una de las principales actuaciones que llevamos a cabo fue la renovación del Acuerdo para el Diálogo Social con las principales entidades empresariales y sindicales, lo cual quiero también agradecer. Un acuerdo que está presente en la comunidad desde 1989 y que es vital para poder avanzar juntos en el desarrollo económico atendiendo aspectos tan importantes como son la formación, la innovación, la competitividad, las mejoras laborales, la conciliación o la seguridad en el trabajo.
En una comunidad como la nuestra, afectada por despoblación, envejecimiento o dispersión, resulta fundamental también el diálogo con el territorio para mejorar la cohesión y el equilibrio. Esta es otra preocupación de mi Gobierno, que ha trabajado desde el primer día para establecer procesos de escucha y mejora con el resto de instituciones y administraciones, y por eso hemos recuperado las reuniones bilaterales con Zaragoza, hemos mejorado la financiación de las tres capitales de provincia y de todos los municipios de la comunidad, hemos alcanzado un acuerdo con las diputaciones provinciales para luchar contra la despoblación y hemos establecido un diálogo personal con los consejeros comarcales para escuchar de primera mano los problemas de los setecientos treinta y un municipios de nuestra comunidad.
Créanme, llevo a gala ser el primer presidente que se va a reunir con los treinta y tres consejos comarcales en una legislatura
[aplausos], y en esto debo decirles que me ha sorprendido negativamente que en muchas de las once reuniones que he tenido en las comarcas se haya señalado que este tipo de encuentros es la primera vez que se producen entre la Presidencia de la comunidad y los consejeros comarcales, porque Aragón se construye entre todos, y no es posible cohesionar y equilibrar su extenso territorio solo con una relación institucional de arriba abajo. Es esencial atender a quienes ejercen responsabilidades administrativas en el ámbito local, el más cercano a los ciudadanos y quienes más sufren directamente los problemas. Y eso es y seguirá siendo una seña distintiva de mi Gobierno.
En último lugar, me gustaría hablarles del diálogo político.
Qué duda cabe de que este apartado es siempre mejorable, porque siempre está afectado por la lógica disputa ideológica. Pero creo sinceramente que también en Aragón estamos ofreciendo un ejemplo reseñable para toda España, un ejemplo que es mérito de todos los partidos de esta cámara, y que también quiero reconocer y agradecerles explícitamente.
En concreto, quiero resaltar la acogida inmediata y colaborativa que ha habido de todas las formaciones de las Cortes de Aragón cuando propuse que nos sentáramos a hablar de dos temas de enorme relevancia: la financiación autonómica, tras el acuerdo suscrito entre el PSC y Esquerra Republicana, que amenaza con dinamitar el régimen común recogido en la Constitución, y la preparación del encuentro que mantuve el pasado día 10 con el presidente del Gobierno en la Moncloa.
Sobre la financiación autonómica, espero, ahora sí, que podamos llegar a la firma de un manifiesto en defensa de los intereses generales de Aragón que pueda ser suscrito, si no por todos, por la práctica totalidad de la representación en esta Cámara.
Ya ha pasado el encuentro con el presidente del Gobierno, estamos teniendo este debate y, por lo tanto, creo que ya ha llegado el momento político oportuno para poder rubricar ese acuerdo.
De los encuentros que se han ido manteniendo al respecto se desprende una amplia mayoría en los dos puntos esenciales de este debate. Que la financiación privilegiada para Cataluña es un error mayúsculo que perjudica de forma grave a los aragoneses al restarles una cantidad de inversiones imprescindible para sostener los servicios públicos que necesitamos; en concreto, doscientos treinta y tres millones de euros según las estimaciones que ha hecho nuestro Departamento de Hacienda. Y que seguimos defendiendo una reforma del sistema de financiación que contemple adecuadamente nuestras peculiaridades de extensión, dispersión, orografía, despoblación y envejecimiento.
Es verdad, el Partido Popular apoyó en la oposición los acuerdos alcanzados en estos mismos objetivos cuando el Partido Socialista estaba en el Gobierno. Y estoy convencido de que ahora, con las posiciones cambiadas, alcanzaremos el mismo resultado, puesto que también compartimos una misma visión de lo pernicioso que sería la salida de Cataluña del régimen común de financiación.
Sobre la financiación que necesita esta comunidad autónoma quiero introducir otra cuestión que me parece también prioritaria. La pérdida de población relativa que estamos padeciendo respecto al conjunto de España hace que nuestros ingresos vayan mermando año tras año por el peso poblacional en el cálculo del reparto. El año que viene, de hecho, dos comunidades, Aragón y Extremadura, serán las únicas comunidades que pierdan ingresos, que reciban menos dinero. Mientras el resto crecerán a media un 2,5%, nosotros percibiremos un 1,7% menos, lo que son ochenta y siete millones de euros menos que la Administración general transfiere a nuestra comunidad autónoma.
Aragón es la comunidad autónoma que acumula el mayor descenso de ingresos estatales en la última década, y lo es a causa de ese menor peso poblacional. Y esto genera una situación tremendamente injusta porque seguimos teniendo que atender los mismos servicios en un territorio extenso y con una gran dispersión municipal.
Creo que van a compartir conmigo que este asunto es vital, vital para Aragón, y así se lo trasladé al presidente del Gobierno en nuestro encuentro, durante el cual le solicité que nos trasladaran toda la información obrante a este respecto en el Ministerio de Hacienda. Confío en que el Gobierno central nos haga llegar esa información de forma inmediata, porque mi intención es reclamar en la próxima reunión de la Conferencia de Presidentes —que, quiero recordarles, solicitamos al señor Sánchez el pasado 13 de noviembre— que se cree un fondo de compensación, un fondo que corrija ese castigo financiero que sufre Aragón por perder población. No puede ser que menos población para el Gobierno de España signifique mandar menos recursos a las comunidades que sufren esa despoblación.
[Aplausos].
Respecto al pasado encuentro con el Presidente del Gobierno de España, tengo que señalar igualmente la importancia de que pudiéramos dialogar previamente, y hacerlo con normalidad y provecho, sobre los temas que merecía la pena abordar en el poco tiempo del que disponíamos para esa reunión.
Muchas veces se nos ha acusado a los aragoneses de no saber remar juntos para defender lo nuestro. Pues en esta ocasión podemos decir que supimos hacerlo. Fue una satisfacción comprobar que, más allá de las diferencias en materia fiscal o en política hidráulica, todos teníamos presentes cuáles son los grandes asuntos para nuestra comunidad, y en los cuales es imprescindible el concurso del Gobierno de España. No solo eso, también que en el 90% de esas cuestiones compartimos los diagnósticos y que, en buena parte de ellas, incluso compartimos las soluciones.
Gracias a las aportaciones que todos ustedes hicieron conseguimos remitir a la Moncloa un documento sólido en el que planteamos al presidente del Gobierno las principales necesidades que tiene nuestra comunidad: la financiación, las infraestructuras, la vivienda, las comunicaciones, la energía, el uso del agua, los problemas sanitarios, la crisis migratoria o la lucha contra la despoblación.
Quiero destacar ese documento extenso, donde se abordan cuestiones de muchísimo alcance político, pero en el que también incluimos propuestas concretas, como la petición de que el Estado cofinancie el Plan Pirineos, que se aumente la inversión del Fite, que la cofinanciación del sistema de la dependencia sea real, que la gratuidad de la escuela de 0 a tres años se consiga con la ayuda del Gobierno de España, o que las ayudas al funcionamiento empresarial que reclama la provincia de Teruel se eleven del 1 al 20%, como ya permite la legislación europea.
Sin embargo, a pesar de ese empeño en consensuar y en anticipar los temas para poder obtener respuesta, faltaría a la verdad si les dijera que, el pasado jueves, esa reunión fue un éxito desde ese punto de vista.
Lo cierto es que pude dialogar con el señor Sánchez con respeto institucional, que pude dejarle clara la oposición rotunda a que se rompa el régimen común de financiación, y también expresarle mi extraordinaria preocupación, la gravísima preocupación que hay en nuestra comunidad autónoma por la falta de sanitarios, que necesita un plan nacional que de forma inmediata aborde para colaborar medidas en las que las comunidades autónomas podemos también aportar.
Pero, más allá de ese respeto y de una foto de normalidad institucional, que ha tardado demasiado tiempo en llegar, lo cierto es que solo hubo un compromiso real con las necesidades y los problemas de los aragoneses. De todas las necesidades y de todas las reivindicaciones que le hicimos llegar al presidente del Gobierno, solo se comprometió al Fite, solo conseguimos arrancar la mejora del Fite del Gobierno de España.
Y eso es una buena noticia para la lucha contra la despoblación en Teruel, pero dista muchísimo de satisfacer nuestro deseo de avanzar en tantas y tantas materias imprescindibles para el progreso de Aragón. Porque el avance de Aragón únicamente será completo si conseguimos políticas complementarias por parte del Estado que posibiliten la vertebración y la cohesión de nuestro territorio.
Por desgracia, llevamos demasiado tiempo con un Gobierno central exclusivamente preocupado en mantenerse en el poder pactando privilegios a costa de lo que sea con sus socios independentistas. Y eso es un gravísimo problema para el conjunto de la nación y también para los intereses de nuestra comunidad autónoma.
Necesitamos un Gobierno central que no piense exclusivamente en aguantar una semana más atendiendo los nuevos chantajes de sus socios, que trabajan activamente contra los principios de nuestra Constitución. Un Gobierno central que apueste decididamente por proyectos vertebradores y transformadores, como nuestros ejes de comunicación carretera y ferroviaria, las infraestructuras hidráulicas, que acumulan años de retraso.
En este sentido, es más que deseable que podamos celebrar cuanto antes un encuentro bilateral con el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, al que se comprometió el presidente del Gobierno tras el encuentro que tuvimos, para que podamos abordar inversiones bajo el amparo de la disposición adicional sexta de nuestro Estatuto de Autonomía.
En cualquier caso, a pesar de las amenazas internacionales y del complejo contexto geopolítico y económico, a pesar de la falta de impulso decidido en cuestiones esenciales por parte de la Administración del Estado, creo que Aragón avanza con esfuerzo, desde el tesón, con la capacidad y la voluntad de ser una de las regiones más avanzadas del sur de Europa.
En ese escenario se encuentra Aragón y en ese escenario se desarrolla nuestra acción de Gobierno, que se fundamenta en cinco ejes transversales: un Aragón con mejores servicios públicos, un Aragón más próspero, un Aragón que piensa en grande, un Aragón que lucha contra la despoblación y, por último, pero igualmente esencial, el eje que descansa en el respeto constitucional y el desarrollo estatutario, el eje más Aragón, más España.
Señorías, el primero de los ejes que voy a abordar sobre nuestra acción de Gobierno es el de los servicios públicos. Nuestra visión es clara: queremos un Aragón con mejores servicios públicos. Y desde el primer momento, mi Gobierno ha tenido claro que debía reforzar los pilares del Estado del bienestar, ciertamente debilitado tras la pandemia y después de años de una gestión mejorable.
Nuestro primer presupuesto fue toda una declaración de intenciones. Les quiero recordar una vez más: incrementamos en un 12% la partida destinada a Bienestar Social y Familia y aumentamos un 10% las partidas destinadas a Educación y Sanidad. Precisamente, en nuestra Sanidad es donde hemos centrado una parte fundamental de nuestros esfuerzos durante este primer año. Señorías, hay un par de datos clarificadores en este sentido: contamos con el presupuesto más alto de la historia y con cuatrocientos setenta y ocho profesionales más en la plantilla del Salud que en el año 2023, una cifra que solo superada en el pico de la pandemia. Por supuesto, seguimos teniendo problemas importantes por solucionar, problemas que vienen de lejos, pero es absolutamente falso que haya habido ningún recorte en la Sanidad. Nunca ha habido tanto presupuesto ni tanto personal.
[Aplausos].
Nuestras primeras acciones fueron en clave de gestión. En concreto, nada más llegar al Ejecutivo, empezamos a solucionar algunos de los graves problemas heredados de la legislatura anterior. Cumpliendo nuestros compromisos electorales, en un plazo récord, inferior a cien días, recuperamos el servicio de transporte sanitario urgente las 24 horas en el medio rural.
[Aplausos]. Un servicio público que nunca debió desaparecer y que teníamos la voluntad política y la obligación de restablecer para nuestros ciudadanos.
Además de solucionar esos problemas heredados del anterior Ejecutivo, otra de nuestras prioridades ha sido mejorar el servicio sanitario que prestamos a nuestros ciudadanos. Hemos puesto en marcha una serie de medidas que han optimizado la capacidad del sistema público para reducir las listas de espera, a la vez que atendemos a un mayor número de pacientes en el especialista.
Les voy a dar un dato que creo que es realmente significativo: en lo que llevamos de legislatura, las entradas de pacientes en el registro de demanda quirúrgica han aumentado un 7,86%, es decir, atendemos a más pacientes en consultas externas. Atendemos a más pacientes y operamos más, en concreto, un 4,1% en lo que llevamos de año, casi mil quinientas operaciones más. Y aunque seguimos en cifras elevadas, que no podemos aceptar y vamos a seguir trabajando para reducirlas, desde el cierre del pasado mes de enero, hemos conseguido rebajarlas en un 8%.
[Aplausos]. Y todo esto, a pesar de que, en un ejercicio de transparencia, sacamos del limbo sanitario a más de mil pacientes del Hospital Militar que no estaban contabilizados en las listas de espera. En definitiva, nuestra Sanidad, ahora, atiende más, diagnostica más y opera a más.
Pero señorías, no solo nos preocupamos de nuestros pacientes, también lo hacemos de nuestros profesionales sanitarios, que son el epicentro de nuestro sistema de Salud y a los cuales tenemos que agradecerles su trabajo. Queremos que se sientan arropados y valorados. Por eso, estamos abonando la carrera profesional a nuestros sanitarios. Ustedes dejaron sin pagar setenta y siete millones de euros en el periodo 2019-2023, y ahora, lo estamos haciendo nosotros. De hecho, ya hemos abonado más de cuarenta millones de euros de esos retrasos. Una retribución que el anterior Ejecutivo no quería pagar y con la que nosotros hemos hecho justicia.
Aunque, sin duda, el verdadero reto al que nos enfrentamos en materia de salud es paliar el grave déficit de profesionales sanitarios que tenemos, especialmente en el medio rural. Un problema que es común en otras comunidades autónomas y que debe abordarse desde una perspectiva de Estado.
Entre otras medidas, que hemos reclamado al Gobierno de España, es que se incrementen las plazas MIR, que se autoricen más unidades formativas y que se agilicen los procesos de homologación de los títulos extracomunitarios, un proceso que, por desgracia y a pesar de la extraordinaria necesidad, tarda más de dos años en concederse.
El Gobierno de España no puede mantener su inacción ante esta carencia de profesionales sanitarios, y así se lo hice saber también al presidente del Gobierno la pasada semana. Ante esa inacción, nosotros nos hemos puesto en marcha con un plan de fidelización de los MIR, un plan que, como todos ustedes saben, ha sido elogiado y puesto como modelo por la propia ministra de Sanidad. Un plan que incluye medidas como incentivos de hasta treinta mil euros en tres años para zonas rurales de difícil cobertura; contratos de hasta tres años de duración. Como todos ustedes saben, contrastan con contratos que se ofrecían en el pasado de un día de duración, y con másteres de formación continuada, entre otras cuestiones.
Sabemos que nos enfrentamos a un complejísimo problema que excede el ámbito autonómico, pero desde este Gobierno, no vamos a cejar en el empeño y vamos a poner sobre la mesa todos los instrumentos de los que dispongamos para mantener la calidad de nuestro sistema sanitario. Por eso, entre otras cosas, estamos impulsando los estudios completos de medicina en Huesca, trabajamos en la implantación del Grado de Medicina en Teruel y también en la Universidad San Jorge. Nuestra comunidad autónoma necesita profesionales sanitarios y, para ello, es clave disponer de más plazas en los grados universitarios de esta especialidad.
Además de cuidar de los pacientes y de nuestros sanitarios, también tenemos el firme compromiso de mejorar las infraestructuras sanitarias. Estamos elaborando un Plan integral, que será presentado en el último trimestre de este año, y que incluirá, entre otras, las siguientes actuaciones: en las próximas semanas —esta vez, sí—, vamos a adjudicar la redacción del Plan Funcional del Hospital Royo Villanova para su ampliación. Además, está previsto que, en marzo del año que viene, se licite la redacción del proyecto de obras. Acabamos de licitar el Plan Funcional del Hospital Materno-Infantil, con el objetivo de acometer una demandada remodelación integral. En julio de este año, adjudicamos el proyecto de reforma y ampliación de las urgencias del Hospital de Calatayud; se prevé que la reforma esté terminada a finales del año 2026. El Hospital de Alcañiz ya ha sido entregado por el contratista y estamos tramitando la licitación del equipamiento, y, además, estamos ejecutando las obras del nuevo vial, una infraestructura que, por fin, estará lista a lo largo de 2025.
También en 2025, en el segundo semestre, queremos que entre en funcionamiento el Hospital de Teruel, con un primer acceso por la A-23. En enero de este año pusimos la primera piedra del centro de salud del Perpetuo Socorro, en Huesca, cuyas obras finalizarán en el segundo semestre del 2025. El proyecto del centro de salud de Cuarte de Huerva sigue dando pasos. Después de las modificaciones precisas para crear la zona de salud propia, el departamento ya está elaborando el plan funcional y el ayuntamiento ha cedido los terrenos necesarios para su futura construcción. Vamos a iniciar próximamente la licitación del proyecto de obras del centro de salud de Zuera. Este mes van a finalizar las obras de la ampliación del centro de salud de Utebo, por valor de cuatrocientos treinta y mil euros. Y, de forma adicional, el Departamento de Sanidad está planificando la construcción de uno nuevo. Por último, en Caspe estamos ahora estudiando acometer las mejoras de accesibilidad necesarias en su centro de salud.
Y, señorías, quiero concluir este apartado hablando de algo de extraordinaria importancia en nuestro tiempo, la salud mental. En este sentido les recuerdo que, en colaboración con el Ministerio de Salud, estamos elaborando un Plan de Acción de Salud Mental 2025-2027 y el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027. Y, además, hemos tomado importantes medidas, como la integración dentro del Salud de la Unidad de Atención y Seguimiento de las Adicciones de Teruel, previamente gestionada por Cruz Roja. También hemos puesto en marcha un programa piloto en las aulas para mejorar la prevención y la respuesta ante los casos de ideación suicida en las aulas y para ofrecer una atención y seguimiento más precoz. O la integración de las dos unidades de salud mental infanto-juvenil del Sector Zaragoza II en un espacio más adecuado dentro del Hospital Militar, que realizaremos en las próximas semanas. Se trata de una apuesta integrada y continuada: psiquiatras, psicólogos, enfermería especialista en salud mental dentro del mismo espacio.
También en educación hemos centrado una buena parte de los esfuerzos en este primer año de legislatura, porque la educación es la principal herramienta para luchar contra la desigualdad, para construir una sociedad con más oportunidades y afrontar el futuro con las mayores garantías de éxito. Creo que todos coincidimos en que no existe una sociedad desarrollada sin un sistema educativo de calidad. Por eso, nuestro primer presupuesto, con hechos y no solamente con palabras, incrementó en más de un 10% con respecto del presupuesto anterior en el Departamento de Educación. Esto nos ha permitido contar con diecinueve mil trescientos veinticinco profesores en este curso, la cifra más alta en la historia: mil ciento veintiocho más que el curso anterior y mil quinientos cuarenta más que en el curso 22-23. Estos son los datos.
[Aplausos]. Y el año que viene contaremos con más de mil plazas docentes en Enseñanza Secundaria, en Formación Profesional y en escuelas oficiales de idiomas. Nuevamente se constata la falsedad de que existan recortes en la educación aragonesa.
[Aplausos].
Y en educación, al igual que en sanidad, nada más llegar al Gobierno, empezamos a solucionar algunos de los problemas que había creado el Gobierno anterior.
Unos días antes de comenzar el curso pasado revertimos los cien despidos de auxiliares de Educación Infantil y Especial que realizó el anterior Ejecutivo.
[Aplausos]. Y en el arranque de este curso contamos con el mayor número de auxiliares de Educación Especial y personal sanitario en las aulas de toda la historia. Son seiscientos sesenta y cuatro auxiliares (doscientos diez más que con el Gobierno anterior) y noventa y cinco fisioterapeutas, enfermeros y técnicos auxiliares en cuidados de enfermería.
También tuvimos que resolver el millonario contrato que el Gobierno anterior adjudicó a la empresa Levantina, Ingeniería y Construcción, empresa íntimamente ligada a la trama Ábalos, por sus constantes incumplimientos en la construcción del edificio de Primaria del colegio Ana María Navales
[aplausos], volver a adjudicarlo a una empresa. Y es un colegio en el que van a invertirse once millones de euros en distintas fases.
También estamos en el proceso para regularizar la escuela de Caneto, una escuela que el anterior Ejecutivo permitió de una forma absolutamente irresponsable que funcionase con todo tipo de irregularidades. Creemos en la escuela en el medio rural y, por eso, queremos que los alumnos que estudien y los profesores que eduquen en el medio rural lo hagan también en instalaciones homologadas, instalaciones seguras y en condiciones, y no como ocurría antes.
Tal y como hemos subrayado en numerosas ocasiones, nuestro objetivo es mejorar la educación desde una doble perspectiva, que en realidad es una misma idea: por un lado, aumentar la calidad del sistema educativo y, por otro, mejorar las condiciones laborales de nuestros profesores. No podemos olvidarnos de que los profesores aragoneses eran los peor pagados de toda España, cuestión que nos propusimos revertir nada más llegar al Pignatelli. Y, por eso, para mejorar las condiciones salariales y laborales de nuestros profesores, alcanzamos un acuerdo con los sindicatos valorado en ciento veinte millones de euros, un acuerdo que se encuentra solo pendiente de ratificación por parte de los sindicatos.
Desde la vertiente del alumnado y de sus familias, apostamos decididamente por la libertad de elección de centro. Y en este sentido hemos puesto en marcha un decreto de escolarización que, a pesar de los augurios apocalípticos que escuchamos, ha demostrado ser un éxito, con una tasa en la primera elección del 97,32% y del 99,33% en la segunda elección.
[Aplausos]. Este año las familias han podido elegir de verdad dónde quieren que estudien sus hijos, sin limitaciones por zonas.
Este curso hemos avanzado, además, en la inclusión y en la atención del alumnado con necesidades específicas abriendo veinticinco nuevas aulas de trastorno del espectro autista. Como novedad, hemos puesto en marcha un proyecto piloto con dos aulas terapéutico-educativas, que tendrán sus sedes en el IES Pirámide de Huesca y en el colegio de Educación Especial Arboleda, dirigidas a alumnos con necesidades educativas especiales derivadas de un trastorno mental, con el reto de prevenir su abandono escolar.
También hemos realizado una importante apuesta por la educación en el medio rural. Queremos que los niños, si así lo desean sus padres, estudien en nuestros pueblos. En concreto, mantenemos abiertas las cuarenta y una escuelas que tienen seis o menos alumnos (veintiuna en Teruel, doce en Huesca y ocho en Zaragoza); algunas de ellas cuentan con tres o incluso con dos alumnos.
[Aplausos]. Y hemos incrementado sustancialmente los fondos del convenio con las diputaciones provinciales para realizar obras de mejora y sustitución en los colegios públicos de las provincias de Teruel y de Huesca. En concreto, lo hemos duplicado en Teruel y lo hemos aumentado en un 67% en Huesca, hasta un total de cuatro millones. Con este incremento presupuestario hemos abierto aulas de cero a dos años que permiten mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar, que es tan compleja en el mundo rural. Por ejemplo, el colegio Pueyo de Santa Cruz, que tuve el placer de visitar en la provincia de Huesca, ha abierto este curso por primera vez en su historia un aula infantil para niños de dos años y, además, ha podido renovar su caldera para garantizar una calefacción adecuada.
Conscientes, como les decía, de la dificultad de conciliar en el medio rural, desde el Departamento de Bienestar Social y Familia vamos a destinar un millón trescientos mil euros a las casas de infancia —antiguas casas canguro— para el cuidado de los niños en el medio rural. Todos los ayuntamientos interesados pueden presentar sus solicitudes a esta subvención hasta el lunes que viene.
La conciliación de la vida laboral y familiar, en nuestros pueblos y en nuestras ciudades, es un tema que nos preocupa y que, fundamentalmente, nos ocupa.
Recientemente hemos constituido la Mesa de la Educación de 0 a 3 años con el propósito de escuchar a todas las partes implicadas y analizar y decidir la mejor forma de la implantación de la gratuidad en la educación 0-3.
La educación de 0 a 3 años universal y gratuita se configura como una palanca para luchar contra las desigualdades, así como un mecanismo facilitador de la conciliación familiar. Además, diversos estudios demuestran que la Educación Infantil contribuye al desarrollo físico, afectivo, social, cognitivo y artístico del alumnado, así como a la educación en valores. En definitiva, mejorar la capacidad de los niños para relacionarse con los demás reduce el riesgo de problemas en la conducta en el futuro y propicia mejores resultados en etapas posteriores.
Señorías, como pueden ver, estamos desarrollando numerosas medidas para mejorar la calidad de la educación de los niños aragoneses, medidas que el próximo año van a seguir aumentando, comenzando por la construcción y renovación de centros escolares.
En Monzón ya hemos elaborado el anteproyecto del nuevo instituto, en el que se prevé una inversión de quince millones euros.
[Aplausos]. El nuevo centro dispondrá de tres clases por curso en la ESO, dos clases en cada curso de Bachillerato y tres ciclos de Formación Profesional, ampliables en función de cambios demográficos.
Vamos a invertir 3,8 millones de euros en el aulario de secundaria del colegio Valdespartera III; otros 3,8 millones en el aulario de secundaria del Soledad Puértolas; 5,4 millones de euros en la ampliación del instituto de Rodanas de Épila para ampliar la oferta de Formación Profesional; 5,2 millones de euros en la ampliación del colegio Espartidero de Santa Isabel; también vamos a ampliar la Formación Profesional en el centro del Bajo Aragón de Alcañiz, con una inversión de 1,5 millones de euros.
Y siguiendo con la línea de nuestra apuesta por la Formación Profesional, especialmente en aquellos sectores estratégicos de nuestra economía, vamos a construir un hangar en el aeropuerto de Teruel destinado a la formación del mantenimiento aeromecánico de aviones, e invertiremos 1,5 millones de euros.
[Aplausos].
En Calatayud vamos a poner en marcha la nueva escuela infantil, por 2,9 millones de euros. No vamos a olvidar que tuvimos que desalojar el anterior centro por riesgo estructural tras varios años de abandono.
[Aplausos].
A su vez, vamos a iniciar un programa de rehabilitación de institutos en el que vamos a invertir cinco millones de euros, empezando por el IES Virgen del Pilar y el IES de Alagón.
También vamos a realizar actuaciones de mejora de eficiencia energética en los centros de toda la comunidad autónoma, invirtiendo 7,2 millones de euros.
En total, solo el año que viene invertiremos treinta y un millones de euros en mejorar las infraestructuras educativas de nuestra comunidad.
En definitiva, señorías, todos estos datos demuestran nuestro compromiso con la educación como pilar fundamental de nuestra sociedad presente y futura, como palanca de lucha contra la desigualdad y como fuente generadora de oportunidades.
El tercer pilar de nuestro estado de bienestar son los servicios sociales. En la comunidad autónoma, con una tasa de envejecimiento elevada como la nuestra, especialmente en el medio rural, los servicios sociales requieren de la máxima relevancia. Cuidar de nuestros mayores, de quienes sufren una situación de discapacidad o de dependencia, así como de los más desfavorecidos, es una obligación moral, algo con lo que estamos plenamente comprometidos. Cuidar de nuestros mayores, de nuestras familias, de los más jóvenes, del futuro de nuestra sociedad.
Y, actuando en consecuencia, el Departamento de Bienestar Social y Familia elevó su presupuesto en un 12%, el más alto de la historia de nuestra comunidad. Y, además, hemos aumentado en un 13% los fondos que aportamos al Instituto Aragonés de Servicios Sociales, que también cuenta con el presupuesto más elevado de su historia.
Con este presupuesto hemos incrementado el precio de la plaza de acción concertada en un 4,3%, con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2024, para garantizar la viabilidad económica de los servicios prestados para atender a personas mayores, con discapacidad, dependientes y tuteladas. En el año 2023, el anterior Gobierno actualizó ese precio en un 1,5%, mientras que el IPC fue del 9%: 1,5, 9% de IPC. La variación del IPC en 2023 ha sido del 3% en Aragón, pero hemos revalorizado las plazas en un 4,3% en 2024 con un objetivo: que las entidades puedan prestar servicio conforme a los costes reales.
Y también hemos conseguido aumentar la atención a la dependencia en un 36%, lo cual se traduce nada más y nada menos que en cuarenta millones de euros más destinados a la dependencia. Y todo ello a pesar de que el Gobierno central sigue sin aportar el 50% que le corresponde por ley, como así le hice saber también al presidente del Gobierno.
Nuestro incremento presupuestario en dependencia ha hecho que en estos momentos atendamos a cuarenta y tres mil dependientes, récord histórico en la comunidad, un 9,5% más de dependientes de los que se atendían el año pasado.
[Aplausos]. Este incremento en dependencia se ha traducido también, por ejemplo, en la puesta en marcha de un plan dotado con un millón cuatrocientos mil euros para reducir las listas de espera en dependencia y en discapacidad. Con una inversión de cuatrocientos cuarenta y seis mil euros, hemos contratado tres nuevos equipos, dotados con dieciocho profesionales especializados en valorar la discapacidad. Uno de los equipos es itinerante, con el objetivo de actuar donde sea más necesario.
Y también hemos ampliado los horarios de atención para poder atender a más personas. Nosotros no estamos topando la entrada de solicitudes, como sí se hacía anteriormente, y favorecemos el acceso de los aragoneses que más lo necesitan al reconocimiento y el ejercicio de sus derechos.
El anterior Gobierno dejó sin pagar, sin asignar, plazas a residencias a personas mayores que tenían reconocido su derecho, nosotros las adjudicamos en un mes.
[Aplausos]. Además, el número de mayores que han accedido a una residencia concertada ha aumentado en un 26% respecto al año anterior.
En lo que se refiere al territorio, hemos transferido diez millones de euros a las comarcas y a los ayuntamientos para incrementar el precio/hora de la atención a domicilio. Pero no solo eso, también hemos incrementado la financiación en 12,8 millones para los costes de personal de los centros de servicios sociales que gestionan las comarcas.
En materia de infraestructuras, durante el verano pusimos la primera piedra del complejo del Buen Pastor en Valdefierro, una inversión de veintiséis millones de euros, que significará cien nuevas plazas disponibles. Este centro de mayores materializa las mejores tendencias en atención de personas mayores. Y es verdad, es un modelo único en España que propicia los procesos de interacción con la comunidad y la participación social. Esperamos construir y pagar este centro para poder inaugurarlo durante el verano de 2026.
Señorías, los mayores son nuestro bien más preciado y tenemos la obligación de cuidarlos. Como tal, tenemos la obligación de escucharles y de darles el apoyo que merecen, y también de combatir un problema por desgracia cada vez más creciente en nuestra sociedad: la soledad no deseada.
Por eso, queremos ampliar el Teléfono del mayor, de forma que esté disponible las veinticuatro horas los trescientos sesenta y cinco días del año. Un servicio cada vez más usado entre nuestros mayores, los registros de 2023 hablan de un incremento del 11% respecto al año anterior.
Pero no nos quedamos ahí. Hemos iniciado el procedimiento legislativo de la ley integral de derechos de personas mayores de Aragón, cuyo anteproyecto estará listo antes de que finalice el año. Y, además, vamos a impulsar una estrategia de soledad no deseada, con un texto que esperamos tener también listo antes de que finalice el año. Nos preocupamos de nuestros mayores, aquellos que construyen nuestra sociedad.
Y también nos preocupan los más jóvenes, que serán protagonistas en la sociedad del mañana.
[Aplausos]. Por eso, los recursos de atención temprana en Aragón atienden a más de dos mil setecientos niños y niñas en edades de entre los cero y los seis años que tienen algún tipo de discapacidad o que tienen el riesgo de tenerla o que presentan algún trastorno del desarrollo que, tratado a tiempo, puede corregirse de una forma muy importante o, incluso, llegar a paliarse. Hace unas semanas tuve la oportunidad de conocer uno de estos centros y corroborar que prestan una atención personalizada y un servicio puntero en toda España.
En el último año, cuatrocientos niños y niñas se han incorporado a este servicio y hemos reducido la lista de espera en un 53%.
[Aplausos]. A pesar de eso, no nos conformamos y queremos seguir reduciendo esa lista de espera. Para ello, hemos lanzado una convocatoria de subvenciones de doscientos mil euros para ayudas individuales a las familias, y el año que viene queremos que los doscientos mil euros se conviertan en quinientos mil euros.
Además, hemos creado dos nuevos equipos itinerantes, destinados a la zona rural de Zaragoza, que se suman a los siete ya existentes.
Vamos a formar a cuatro mil novecientos veinte niños y niñas en situación de vulnerabilidad en competencias digitales. No podemos permitirnos que haya colectivos en nuestra sociedad que se queden atrás por no poder acceder o comprender las nuevas tecnologías, y a este proyecto vamos a destinar 1,1 millones de euros.
[Aplausos].
Desde el Instituto Aragonés de la Juventud, hemos elaborado y formado en protocolos de prevención del suicidio, violencia sexual y acoso y
bullying a monitores, directores de tiempo libre y profesionales que trabajan directamente con jóvenes. También desde el Instituto Aragonés de la Juventud, hemos ampliado en un 40% las becas para actividades de tiempo libre este verano.
Y, como no puede ser de otro modo, no me quiero olvidar del bochornoso suceso del centro de menores de Ateca, del que tuvimos conocimiento el pasado mes de agosto aunque venía aconteciendo, por desgracia, desde la legislatura anterior. Desde el primer momento, adoptamos las medidas oportunas, resolviendo el contrato con la gestora del centro y reubicando, con carácter urgente, a los menores. Y, asimismo, hemos diseñado un plan de revisión de los centros de menores, vamos a crear un registro de personal que trabaja en estos espacios y estamos elaborando un protocolo de mala praxis o vulneración de derechos de los menores bajo medidas de acogimiento en Aragón. No queremos que un caso así vuelva a repetirse en nuestra comunidad.
[Aplausos].
Señorías, este es, a grandes rasgos, el trabajo que hemos hecho y el que vamos a desarrollar en los próximos meses en nuestros servicios públicos. Como ven, las personas, los aragoneses, van a estar siempre en el centro de las políticas de mi Gobierno.
Fue Martin Luther King quien dijo que «la pregunta más persistente y urgente de la vida es: ¿qué estás haciendo por los demás?». Esa es la pregunta que debe interpelarnos sin descanso a los que nos dedicamos a la política y a administrar lo que es de todos.
En mi Gobierno lo tenemos claro: la mejor manera de luchar contra las desigualdades sociales y de garantizar al mismo tiempo unos servicios públicos de calidad es, sin ningún género de dudas, el desarrollo económico.
Tener un tejido empresarial fuerte, innovador, dinámico, que genera puestos de trabajo, que crea riqueza, son los pilares que sostienen el estado de bienestar. Por eso, desde las administraciones públicas, nuestra obligación es establecer el marco adecuado para favorecer el crecimiento y la creación de empresas.
Entre las obligaciones que tenemos, no es menor la de eliminar trabas burocráticas y agilizar los trámites necesarios para que se puedan desarrollar iniciativas empresariales, y, en este sentido, quiero remarcar que este es el primer Gobierno que ha abordado con seriedad un plan para solucionar el colapso endémico en el que se encontraba el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga).
[Aplausos]. El retraso en las resoluciones del Inaga ponía entre las cuerdas a muchas empresas y proyectos estratégicos de Aragón, nos encontrábamos con un organismo que cada año tenía más de la mitad de sus expedientes fuera de plazo. Pues bien, nuestro plan funciona, y puedo decir que el Inaga ha reducido, desde el mes de noviembre, en un 28% los expedientes que se encuentran fuera de plazo, pasando de los cuatro mil ochocientos setenta y cinco a los tres mil quinientos.
[Aplausos]. Después de veinte años de colapso, en un plazo de dos años que nos damos para implementar este plan en el Inaga e invertir 4,4 millones de euros, con la creación de catorce nuevos puestos de trabajo, estamos convencidos de que estos datos van a seguir mejorando.
Señorías, durante este primer año de Gobierno, hemos posicionado a Aragón como epicentro de las inversiones estratégicas en tecnología en todo el sur de Europa. Ninguna región en todo el continente ha generado tanto interés como Aragón en el último año.
Como he comentado, hace dos días anunciamos una nueva inversión multimillonaria: Blackstone va a invertir siete mil quinientos millones de euros en la construcción de un nuevo centro de tecnología en Calatorao, una inversión tecnológica que se suma a las ya anunciadas por Amazon Web Services, de quince mil setecientos millones de euros, o de Microsoft, de seis mil seiscientos millones de euros. En el último año, hemos anunciado inversiones, solo en el ámbito de tecnología, por un valor de treinta mil millones de euros, haciendo que estas inversiones, sin ninguna duda, se vayan a convertir en uno de los motores económicos del futuro en nuestra comunidad. Y, lo más importante, estas inversiones van a generar un ecosistema tecnológico en nuestra comunidad que va a beneficiar, sin ningún género de dudas, a nuestro tejido empresarial autonómico.
En definitiva, Aragón se está convirtiendo en el principal
hub tecnológico del sur de Europa, algo de lo que los aragoneses tenemos que estar tremendamente orgullosos, pero también preparados. Nuestra labor desde el Gobierno de Aragón es adecuar las demandas de las empresas con la cualificación de nuestros trabajadores, y, en este contexto, la formación especializada es fundamental para dar respuesta a la alta solicitud de empleos que requieren estas inversiones tecnológicas en Aragón.
Una de nuestras primeras medidas fue firmar un acuerdo con la Universidad de Zaragoza para aumentar en un 33% las plazas de Ingeniería Informática —ancladas en el mismo número desde hace más de una década— y un 25% las plazas en Matemáticas. Eso ha permitido que se creen cincuenta nuevas plazas en Ingeniería Informática, otras veinte en Matemáticas, que, por cierto, se han cubierto en su totalidad en el inicio de este curso académico, demostrando el interés que los chicos y chicas de nuestra comunidad tienen por estas materias.
Tenemos claro que mejorar la competitividad de nuestras empresas implica tener talento formado en Aragón en competencias en las que los sectores industriales y de nuestra economía necesitan. La gestión de datos, el big data, la inteligencia artificial, perfiles tan demandados actualmente, son áreas de Ingeniería Informática. Las matemáticas también tienen un papel protagonista en esta revolución tecnológica en la que está inmersa nuestra comunidad. Científicos de datos, analistas de sistemas informáticos, investigadores en ciencias aplicadas, utilizan modelos matemáticos y algorítmicos para analizar datos, desarrollar nuevas tecnologías y resolver problemas complejos. Y en esta misma línea, hemos puesto en marcha el Grado de Ingeniería Biomédica y el máster en Tecnologías Cuánticas en la Universidad de Zaragoza. Todas estas áreas van a cobrar, sin duda, una especial relevancia en el Plan Estratégico de Formación Universitaria 2025-2028.
Queremos contar con una oferta de titulaciones atractiva, innovadora y conectada con las necesidades del mercado laboral y del territorio.
Al igual que ocurre en la etapa escolar, consideramos que la colaboración público-privada en el ámbito universitario es fundamental. Por eso, además de la excelencia de la Universidad de Zaragoza, contamos con otra magnífica universidad, la Universidad San Jorge, y recientemente, hemos aprobado la adscripción de ESIC Aragón a ESIC University.
Además, hay en el horizonte varios proyectos universitarios, varias universidades que están interesados en instalarse en nuestra comunidad autónoma, lo que va a apuntar nuestra apuesta por una formación universitaria de calidad.
También queremos una universidad en la que estudien nuestros mejores alumnos en la EBAU. Y por eso creamos Becas de Excelencia, dotadas con trescientos veinticinco mil euros. Sus beneficiarios, nuestros estudiantes, son los que mejores notas sacan en la selectividad, y recibirán dos mil quinientos euros cada uno de ellos.
También estamos introduciendo mejoras sustanciales en la Formación Profesional Básica, y por eso hemos creado mil ciento setenta nuevas plazas en la Formación Profesional
[aplausos], quinientas setenta y cinco de ellas se corresponden a grados de FP vinculados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, es decir, una de cada tres nuevas plazas (el 34%) ya son estudios STEM. Además, diecisiete de los veinticinco nuevos grados están vinculados con las nuevas tecnologías, es decir, dos de cada tres. Con estos nuevos grados, casi la mitad (el 46%) de la oferta de Formación Profesional en nuestra comunidad autónoma está relacionada con la tecnológica.
Por otro lado, la Formación Profesional será dual, con prácticas en empresas del sector, algo que para nosotros es fundamental, teniendo en cuenta los altos niveles de empleabilidad y satisfacción de las empresas con estos alumnos.
Estas serán las bases del Plan 2025-2028 que aprobará el Consejo Aragonés de Formación Profesional.
Por otro lado, desde el Inaem hemos lanzado un programa de subvenciones para acciones formativas dirigidas a la «cualificación y recualificación de la población activa», lo que se conoce como
upskilling y
reskilling. Con un presupuesto de 9,7 millones de euros, provenientes de fondos MMR, el 40% de sus acciones deben referirse a competencias relacionadas con empleos verdes, y el otro 40%, a competencias digitales. Está enfocado a empresas, a entidades formativas y personas ocupadas o desempleadas que quieran mejorar su formación.
También desde el Inaem vamos a poner en marcha el Plan de Formación «The Wave», dotado con 13,5 millones de euros para impulsar la formación tecnológica en Aragón. No ha habido nunca tantos recursos para la formación tecnológica como los que está destinando este Gobierno en esta legislatura.
[Aplausos].
En Aragón, tenemos ahora mismo la cuarta tasa más baja de EPA en toda España, por lo que no podemos centrarnos solo en la educación de los más jóvenes, sino que también queremos ayudar a los desempleados, a actualizarlos, para que puedan retornar al mundo laboral. Como pueden apreciar, estamos en ello.
Como decía antes, nuestra misión desde el Gobierno de Aragón es adaptar la formación a las necesidades del mercado laboral, pero también favorecer e impulsar el desarrollo del ecosistema tecnológico que está brotando y que va a fortalecerse en nuestra comunidad autónoma. Por eso, estamos impulsando un Parque tecnológico, cuyo Plan director finalizará y presentaremos antes de que termine el año. Este parque incorporará al ITA, al Campus Río Ebro de la Universidad de Zaragoza y al Centro de Empresas e Innovación de Aragón (CEEI), para generar, junto a empresas privadas, un gran complejo tecnológico para el Aragón del futuro. Son numerosas empresas las que ya han expresado su interés por implantarse en el futuro en este parque tecnológico.
Este desarrollo va a ir de la mano de la reactivación de Walqa y de TechnoPark. En Walqa, gracias a los cambios acometidos, la ocupación se sitúa actualmente en el 46%, cuando hace un año era del 36%. En este año, han llegado ocho nuevas empresas y ha crecido un 70% la ocupación para formación y uso de espacios. A lo que hay que añadir la venta de treinta y siete parcelas para los centros de datos de Amazon Web Services, lo que, sin duda, va a ayudar también a la revitalización del parque.
[Aplausos].
Y en TechnoPark, ya hemos sido capaces de aumentar en un 11% su ocupación. Nuestro afán por contarle al mundo las fortalezas del Aragón tecnológico se materializó el pasado mes de mayo en el congreso «The Wave», que ya, en su primera edición, se convirtió en un referente de estos congresos a nivel nacional. El año que viene, les anuncio que este congreso pasará de dos a tres días, y que el último día estará centrado en las inversiones en tecnología, en lo que se llamará el «Día del Inversor».
También les anuncio que, tras varios años en el olvido, Arex ha incrementado un 30% su presupuesto, ha actualizado su Cuaderno de Ventas, una herramienta fundamental para vender las bondades de nuestra comunidad autónoma en el exterior.
Consideramos que el futuro de Aragón debe transitar, en buena medida, por la senda de la tecnología, sin olvidar los sectores económicos que ya son importantes en nuestra comunidad. Sin embargo, durante este primer año, no solo hemos anunciado la llegada de grandes inversiones en el sector tecnológico, sino que también lo hemos hecho en los otros sectores estratégicos de la economía aragonesa, como son la agroindustria, la energía o la logística.
El Grupo Costa va a invertir cuatrocientos sesenta y nueve millones de euros en un complejo agroalimentario en Villamayor, una inversión que creará tres mil doscientos empleos directos y que no solamente se va a limitar al sector agroalimentario, sino que va a apostar decididamente por el desarrollo biotecnológico y la economía circular.
Inditex, la empresa más importante en España, va a invertir seiscientos millones de euros en la construcción de un macrocentro logístico, el segundo en Aragón, que también dará empleo a mil quinientas personas.
SAICA va a invertir cien millones de euros para descarbonizar el proceso de papel reciclado en su planta de El Burgo de Ebro, lo que generará cuatrocientos empleos directos e indirectos.
Y Forestalia y la filial de renovables de la multinacional china CATL van a desarrollar un proyecto de autoconsumo industrial de ochocientos megavatios, con una inversión de mil millones de euros en Aragón.
Todas estas inversiones que les hemos anunciado en el último año, junto a las tecnológicas, superan los treinta y dos mil millones de euros en nuestra comunidad.
[Aplausos].
Y, por supuesto, seguimos no solamente atentos, sino trabajando con Stellantis, después de que hemos conocido las ayudas del Perte, y que se puedan confirmar cuanto antes las expectativas —ahora, sí— sobre una gigafactoría de baterías eléctricas, un proyecto clave para anclar en nuestra comunidad un sector tan relevante como el de la automoción.
Señorías, ¿son conscientes de lo que significan treinta y dos mil millones de euros? En un año, Aragón se ha convertido en el principal foco de inversiones de todo el sur de Europa. Nunca nuestra comunidad había traído semejante nivel de inversiones.
Por poner esta cifra en contexto, es cuatro mil millones de euros superior a todo lo que significa la inversión extranjera en el conjunto de España. El conjunto de España, en el año 2023, consiguió atraer veintiocho mil doscientos millones de euros, de los cuales a Aragón vinieron cien. Cien millones de inversión extranjera en Aragón contra treinta y dos mil millones de euros de inversiones en el año 2024.
[Aplausos]. Y lo más importante: antes de finalizar el año vamos a anunciar más inversiones milmillonarias en nuestra comunidad. Vamos a incrementar de una forma notable esos treinta y dos mil millones de euros. Es más: si se materializan todas las expectativas, la cifra estará cerca de los cuarenta mil millones de euros solo en el año 2024.
[Aplausos].
Y, señorías, ¿por qué Aragón? ¿Por qué grandes multinacionales y fondos están decidiendo invertir miles de millones de euros en nuestra comunidad autónoma? La llegada de estas inversiones no solo tiene que ver con las facilidades burocráticas que ofrecemos a quienes quieren instalarse en Aragón. Por supuesto, llegan en gran medida por nuestra fortaleza energética. Pero también tenemos que seguir mejorando un marco fiscal impositivo que sea atractivo y mejore nuestra competitividad.
Por un lado, como todos ustedes saben, Aragón es una potencia en energías renovables. Somos la primera comunidad autónoma de generación de energía renovable por habitante y la segunda en generación y potencia renovable instalada por kilómetro cuadrado, gracias al esfuerzo de las empresas que han invertido en los sectores de energía. Esto supone que el 82% de la energía que produce Aragón es de energía renovable. Y producimos en torno al 13% de la energía renovable en todo el país. Es más: producimos mucha más energía de la que consumimos. En concreto, exportamos el 56% de la energía que producimos. Por eso, uno de nuestros objetivos es que Aragón consuma toda la energía que produce, porque eso será consecuencia de que hay empresas que consumen ese excedente que hoy generamos y, por lo tanto, será sinónimo de riqueza y de prosperidad. Pero esto no será posible sin que Red Eléctrica invierta sustancialmente en la mejora de la red de transporte, como así se lo hice saber al presidente del Gobierno en la reunión de la semana pasada.
En definitiva, producir energía en Aragón debe ser sinónimo de riqueza, riqueza para todos, no solo para unos pocos, y, como hemos defendido siempre, de una forma ordenada y respetuosa con el medio ambiente, potenciando el autoconsumo y las comunidades energéticas. Y por ello quiero anunciarles que vamos a realizar las siguientes actuaciones. Vamos a iniciar de inmediato la tramitación de una nueva ley de energía
[aplausos], una ley que recupere parte del contenido del decreto ley aprobado por el anterior Ejecutivo y anulado recientemente por el Tribunal Constitucional, con ajustes y con mejoras. Queremos dotar de mayor competitividad, pero también de mayor seguridad jurídica, al sector energético en Aragón. Y, a su vez, siguiendo las recomendaciones de la comisión de investigación que tuvo lugar en las Cortes, vamos a tramitar un Plan Energético 2024-2030.
[Aplausos]. Con él queremos incorporar una ordenación territorial en el sector de las energías renovables y establecer zonas de especial protección con base en criterios ambientales, paisajísticos, agrícolas, culturales y urbanos. Por supuesto, como ya adelantamos en el pantano de Lanuza, una de las zonas a preservar serán nuestros embalses, protegiéndolos de la ocurrencia del Gobierno central de instalar paneles solares sobre sus aguas.
[Aplausos]. Espero que este Plan Energético se someta a información pública en los próximos meses. Y de este modo pretendemos dotar de equilibrio a nuestra política energética, resultando competitiva, ordenada y sostenible.
Señorías, otro instrumento que tenemos para favorecer la llegada de grandes inversiones y mejorar la renta disponible de los aragoneses son los impuestos. Y, tal y como incluimos en nuestro programa electoral y prometí en mi discurso de investidura, los aragoneses hoy ya pagan menos impuestos. Esto es así, esta es una realidad incuestionable. Solo el primer año hemos deflactado el IRPF para paliar los graves problemas de inflación; hemos incrementado el mínimo exento de patrimonio hasta los setecientos mil euros; hemos bonificado hasta el 99% las donaciones del grupo 1 sin límite y del grupo 2 hasta los quinientos mil euros; y hemos bonificado hasta el 99% las sucesiones del grupo 1.
Les anuncio que este Gobierno va a dar un paso más y el año que viene vamos a realizar importantes actuaciones en materia de fiscalidad, empezando por la bonificación al 99% del impuesto de sucesiones del grupo 2.
[Aplausos]. De esta manera, el «impuesto de la muerte» no afectará a ningún descendiente, ascendiente o cónyuge que tenga que pagar por la muerte de un ser querido, un acto de justicia que, después de muchos años, por fin verá la luz en nuestra comunidad autónoma.
Por otro lado, vamos a aprobar una ley de impulso social y empresarial a la fiscalidad autonómica, una ley dirigida a mejorar la fiscalidad a las familias, pero, por supuesto, también contando con las familias numerosas; una ley destinada a favorecer la adquisición de vivienda habitual para jóvenes y colectivos desfavorecidos; una ley elaborada para mejorar la autonomía e independencia de los menores con discapacidad; una ley que facilite la gestión y la continuidad de las empresas familiares y las pymes; una ley que beneficie a los aragoneses que quieran seguir viviendo en el medio rural.
Les adelanto que vamos a ampliar a seiscientos euros las deducciones en la cuota íntegra del IRPF por nacimiento o adopción del tercer hijo o sucesivos.
[Aplausos]. Aumentaremos los límites de renta para que más familias puedan beneficiarse de una deducción por la adquisición de libros y de material escolar. Eliminaremos el límite de los cuatro mil euros en la base imponible del ahorro para poder acogerse a la deducción de gastos por guardería de niños y niñas hasta tres años. Y, en los gastos para clases de apoyo o refuerzo, elevaremos los límites para que más familias puedan optar a estas ayudas.
Para las familias numerosas y familias monoparentales vamos a crear una deducción directa de trescientos euros en el supuesto de la categoría general y de seiscientos euros en el de la categoría especial
[aplausos]; aumentaremos las bonificaciones para los impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados en la adquisición de la vivienda habitual y, también aquí, elevaremos el límite de renta para que más aragoneses puedan beneficiarse; aprobaremos una tarifa especial en el IMAR para familias numerosas y así evitar que con tramos de consumo más altos la progresividad de este impuesto les afecte de una forma perjudicial.
En el ámbito de la vivienda habitual haremos que esta sea menos gravosa para su adquisición o rehabilitación en pequeños municipios y, al mismo tiempo, elevaremos los límites de renta para que más aragoneses tengan la posibilidad de acogerse a estas ayudas.
En esta línea, los jóvenes, las personas con discapacidad y las víctimas de violencia de género pagarán menos en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
[Aplausos]. Y esta misma senda de reducción de la carga fiscal vamos a llevarla a las personas con discapacidad menores de veintiún años en los gastos extra que deben afrontar para mejorar su formación y su independencia.
Y también, en esta área tan sensible, la rebaja del umbral de la discapacidad para el pago de los impuestos cuando se compra una vivienda; el aumento de los límites de renta para que más familiares cuidadores sean beneficiarios de deducciones, o, por poner otro ejemplo, la exención en el impuesto sobre el patrimonio para contribuyentes con discapacidad.
[Aplausos].
También queremos favorecer la continuidad de los negocios familiares y de las pymes en Aragón. Y añadiremos reducciones en el IRPF, así como ajustes en los impuestos de sucesiones y donaciones para que transmitir una empresa familiar, para que transmitir un negocio familiar, deje de ser una carga como lo es actualmente en Aragón.
Finalmente, crearemos nuevas deducciones para quienes viven en el medio rural. Queremos acentuar la fiscalidad diferenciada, que tímidamente se inició el Ejecutivo anterior y que nos parece una idea que hay que desarrollar.
Señorías, podrán coincidir conmigo en que son rebajas fiscales razonables y basadas en el principio de prudencia financiera, pero, lo más importante, rebajas fiscales que benefician a todo el mundo, especialmente a quien más lo necesita y, fundamentalmente, a las rentas bajas y medias.
[Aplausos].
Queremos ser una comunidad más atractiva fiscalmente, pero también una comunidad con responsabilidad. Son medidas para aliviar el peso de los impuestos a las familias, para favorecer el acceso a la vivienda habitual, para mejorar la vida de las personas con discapacidad, para paliar los problemas en la sucesión de los negocios familiares, o para que la gente que quiere o pretenda vivir en el medio rural lo tenga más fácil. Porque este Gobierno considera que el dinero, donde mejor está, es en el bolsillo de los aragoneses.
[Aplausos]. Eso significa aumentar su capacidad de gasto o de ahorro, según decidan libremente. Pero eso inicia un círculo virtuoso de mayor consumo o de ingresos públicos para su redistribución.
En esta misma línea, en la promoción del comercio local y del aumento de la capacidad de consumo, en 2024 hemos extendido el programa Volveremos a todos aquellos municipios aragoneses de más de seis mil habitantes que han querido sumarse a la iniciativa. Este programa ya fue sin ningún género de dudas un éxito en Zaragoza, un éxito, aunque a algunos no les siente bien, desde hace años y que ha demostrado que nuestra propuesta de ampliarlo a todo el territorio aragonés es una medida acertada que favorece a los consumidores y muy especialmente a los pequeños comerciantes.
[Aplausos].
Veintidós de los veinticuatro grandes municipios de nuestra comunidad autónoma se han unido a la primera campaña de Volveremos, la campaña de La Vuelta al Cole. Eso ha supuesto que se hayan realizado ciento noventa y tres mil operaciones de compra, unas ventas cercanas a los veinte millones de euros, y que a su vez han generado un saldo en la aplicación de 3,1 millones de euros, beneficiando a cincuenta y un mil aragoneses. Todo ello en tres mil quinientos comercios que han querido adherirse a este proyecto.
Visto el éxito de La Vuelta al Cole, quiero anunciarles que Volveremos tendrá una nueva campaña estas Navidades.
[Aplausos]. Antes de finalizar 2024 vamos a dotar con un millón ciento cincuenta y dos mil euros, que pondrá el Gobierno de Aragón, y a esta cifra se unirán los dos millones de euros que aportarán los ayuntamientos adheridos al sistema. En total, tres millones de euros públicos que se inyectan en el comercio local de nuestra economía, con el consiguiente efecto multiplicador.
Y, en 2025, todos los municipios, todos los municipios de Aragón que lo deseen, independientemente de su tamaño, podrán adherirse a Volveremos.
[Aplausos]. Por supuesto, el programa contará con una dotación presupuestaria todavía mayor. Y confío en que Sabiñánigo y Ejea de los Caballeros, los dos únicos grandes municipios que de momento han decidido no sumarse a Volveremos lo hagan en el futuro.
[Aplausos]. Será positivo, porque nuestro propósito es destinar no menos de veinte millones de euros durante esta legislatura a este programa, que es un ejemplo de éxito y que sirve no solo para mejorar la capacidad de compra de los ciudadanos, sino, sobre todo, para ayudar a un necesitado comercio local.
Un comercio local que se constituye fundamentalmente de autónomos y de micropymes. Un colectivo que sufrió especialmente las consecuencias de la pandemia y que ha sido mermando en nuestra comunidad durante los últimos años. Esto es algo que nuestro Gobierno creemos que no se puede permitir.
Por eso, este primer año hemos lanzado la Cuota Cero para autónomos, una medida con la que los nuevos autónomos en 2024 que acrediten doce meses ininterrumpidos de actividad gozarán de una cuota cero durante el primer año.
Además, queremos asegurar el relevo generacional en estos negocios a través de un plan de continuidad. No nos podemos permitir el cierre de negocios que han ido pasando de generación en generación. En esta dirección, queremos fomentar el crecimiento de nuestras micropymes y autónomos a través de dos importantísimas vías: la innovación y la financiación.
En primer lugar, estamos poniendo en marcha un plan de innovación a través del cual otorgaremos subvenciones a Circe u otras entidades para que elaboren plan de innovación en las empresas. Más innovación significa más competitividad y más competitividad significa mayor crecimiento.
Y, en segundo lugar, hemos duplicado el presupuesto de Sodiar para conceder préstamos participativos a micropymes y así atender sus necesidades de financiación.
Pero este Gobierno no solo se preocupa de las empresas, también lo hace, como no podía ser de otra forma, de los trabajadores, que son la base de nuestro sistema productivo. Queremos mejorar la seguridad en los entornos laborales para reducir la siniestrabilidad, como así quedó patente en la primera Mesa de Diálogo Social de esta legislatura.
Desde la Dirección General de Trabajo estamos trabajando en dos vías: la vigilancia y la concienciación. Y por eso hemos solicitado al Ministerio de Empleo que aumente el número de inspectores laborales en nuestra comunidad y, en paralelo, hemos lanzado una campaña de concienciación para impulsar la cultura preventiva.
Señorías, este es el balance económico. Podemos estar razonablemente satisfechos con lo que hemos conseguido en el primer año, pero no nos conformarnos. Somos ambiciosos y vamos a seguir trabajando para un Aragón más próspero y con más oportunidades para todos.
[Aplausos].
Permítanme que pase ahora al tercer bloque de nuestra acción de gobierno: un Aragón que piensa en grande.
A lo largo de estos catorce primeros meses, hemos demostrado que tenemos una ambiciosa visión de nuestra comunidad autónoma. Pensamos en grande y, por eso, hemos trazado grandes planes para situar a nuestra comunidad autónoma en el lugar que se merece.
Queremos un Aragón con mejores carreteras; con vivienda asequible, especialmente para los jóvenes; con un Pirineo más sostenible y desestacionalizado; un Aragón más verde; un Aragón orgulloso de sus raíces, y un Aragón que sea el epicentro de grandes eventos mundiales.
En el caso del Mundial de Fútbol del año 2030, para que llegara a nuestro país y, en concreto, a Aragón, hemos impulsado definitivamente el nuevo Estadio de La Romareda. Lo podemos decir alto y claro: la nueva Romareda, hoy, es un proyecto real, un proyecto de verdad. Un proyecto que está en marcha después de veinticinco años de proyectos fallidos gracias a la implicación y a la determinación del Real Zaragoza, del Ayuntamiento de la capital y, ahora sí, del Gobierno de Aragón.
[Aplausos].
No han faltado zancadillas ni palos en las ruedas, pero se ha impuesto la realidad, y la nueva Romareda es ya un icono del avance del Aragón en el siglo XXI. Es un proyecto del que debemos sentirnos orgullosos y que va a poner a nuestra comunidad autónoma en el epicentro del deporte internacional con un evento de máxima relevancia, como es un mundial de fútbol. A esto nos referimos cuando hablo de un Aragón que piensa en grande. Es algo de lo que nos alegramos infinitamente.
Pero tampoco vamos a olvidarnos de que Huesca ha sido excluida como subsede. Una decisión, a mi juicio, injusta, incomprensible e inexplicable. Porque Huesca cuenta con todas las condiciones para ser también subsede del Mundial 2030. Es algo en lo que incidí en la reunión con el presidente del Gobierno el jueves pasado, y que espero haya trasladado a la ministra de Deportes, la aragonesa Pilar Alegría, para que tome cartas en el asunto.
Pero en materia deportiva, no solo vamos a actuar en La Romareda. También estamos invirtiendo en la mejora y en la rehabilitación de infraestructuras, como el campo de Pinilla, el pabellón de la Fuenfresca, la pista de atletismo del Corona de Aragón o instalaciones deportivas de Barbastro, Binéfar, Alcañiz o Tarazona.
Todo ello, aumentando, por ejemplo, en un 50% las ayudas al deporte base; en un 20%, las ayudas al deporte de élite, o en un 300%, las becas a los deportistas de alto rendimiento.
[Aplausos]. Y es que el deporte es una pieza cada vez más relevante en nuestra sociedad, que debemos cuidar y potenciar.
Otra parte importante de nuestra sociedad, que debemos cuidar como legado y tradición, es nuestro pasado, nuestra historia. Representa lo que un día fuimos, da sentido y alma a lo que somos, y nos sirve como estímulo de lo que queremos ser en el futuro. Esta es la base filosófica del proyecto «Aragón, Reino de la Luz», un plan con el que queremos dar a conocer la importantísima historia de nuestra tierra en la construcción de la España y de la Europa actuales. Aragón ha sido Reino, Corona y parte fundacional de la España moderna. Siempre hemos actuado con lealtad y con altura de miras. Es algo de lo que podemos sentirnos orgullosos y reivindicar en estos tiempos de egoísmo y de mirada cortoplacista. Como Reino y Corona que fuimos, dos de nuestros lugares más emblemáticos son los monasterios de Santa María de Sijena y de San Juan de la Peña. El programa «Aragón, Reino de la Luz» contempla actuaciones en estos dos iconos de nuestro patrimonio para darles el lustre que merecen y, así, acercarlos, en condiciones, a las generaciones presentes y futuras.
Hace unas semanas, anunciamos en Sijena que reabriría sus puertas en el primer trimestre de 2025 y, además, lo hará con la posibilidad de visitar —ahora, sí— de forma única el complejo, tras el acuerdo que hemos alcanzado con la Orden de Malta. Como dije en mi visita a Sijena, nuestro trabajo allí no habrá finalizado hasta que recuperemos las pinturas murales de la Sala Capitular, que fueron expoliadas hace casi cien años.
[Aplausos]. Y esto, le pese a quien le pese, no es un acto político, es un acto de derecho y de justicia.
Paralelamente, en San Juan de la Peña, vamos a invertir más de dos millones y medio de euros en actuaciones tanto en el Monasterio Viejo como en el Monasterio Nuevo. Gran parte de estas actuaciones estarán ejecutadas en la primavera del año que viene.
Precisamente, hablando de la historia de Aragón, tenemos que hablar de Francisco de Goya, nuestra personalidad cultural más relevante, un genio universal. Como ustedes saben, en 2028, se conmemora el bicentenario de su fallecimiento, una efeméride que vamos a aprovechar, como no podía ser de otra manera, para reivindicar su figura y poner en valor su legado. El pasado 16 de abril, en la Iglesia de San Juan de los Panetes, presentamos el Plan director de este bicentenario, un documento que marca un itinerario de hitos y actividades artísticas encadenadas hasta el 2028.
Ahora puedo anunciarles que, antes de que termine el año, licitaremos el Museo Goya, que estará en los antiguos juzgados de la Plaza del Pilar, y que tendrá una inversión en torno a los seis millones de euros.
[Aplausos]. Este espacio aspira a ser un referente de la obra de Goya y parada obligada en Zaragoza para aragoneses y visitantes.
Además, en las próximas semanas, constituiremos la Comisión Autonómica del Bicentenario de Goya. Y ya, el año que viene, les anuncio que San Juan de los Panetes acogerá una experiencia inmersiva de pinturas murales de Goya, con proyecciones en el interior de la iglesia, algo totalmente novedoso en nuestra comunidad y que dará al visitante una nueva perspectiva del genio aragonés.
Y también, muy importante, con la colaboración de la presidenta de las Cortes, a la que quiero expresarle pública y personalmente mi agradecimiento por su compromiso con el proyecto, en el próximo mes de enero, inauguraremos la exposición «Francisco de Goya» en este emblemático espacio de La Aljafería.
Lo decíamos antes: queremos un Aragón de grandes eventos, que se sienta orgulloso de nuestro legado histórico y patrimonial, pero también queremos un Aragón pujante en sus sectores de futuro. Y si en algo es pujante nuestra comunidad desde hace años, sin duda, es el sector de la logística. Como saben, Aragón es la principal plataforma logística multimodal del sur de Europa. Nuestra ubicación geoestratégica es privilegiada. Nos encontramos a la misma distancia de los principales puertos españoles del Mediterráneo que de la cornisa cantábrica, que de Madrid, que es el centro de conexiones con los puertos de Algeciras, Sevilla, Huelva o Sines, en Portugal. Esto nos permite ser el epicentro de conexión de corredores, de rutas nacionales e internacionales.
Y es verdad que en Aragón contamos con las plataformas logísticas de Zaragoza, una de las más grandes de Europa, en Huesca, en Teruel, en Zuera, en Monzón y en Fraga. También la terminal marítima de Zaragoza, y los aeropuertos de Teruel y de Zaragoza, el mayor de carácter industrial en el sur de Europa y el tercero de carga más importante de España, respectivamente. En un sector en constante evolución, queremos consolidar a Aragón como un centro logístico de referencia mundial, posicionando a la región como una plataforma logística integral, promoviendo la innovación, la sostenibilidad y la colaboración.
Por todo ello, con el objetivo de impulsar un crecimiento económico sostenible y competitivo durante los próximos quince años, en esta línea, ya hemos adjudicado el Plan Estratégico de Logística 2025-2040, y nuestro objetivo es presentarlo antes de que finalice el año.
En materia logística, Plaza es la punta de lanza de nuestra comunidad autónoma, una plataforma que debe mejorar desde hace años su accesibilidad para seguir siendo competitiva, y por eso quiero anunciarles que este mes de octubre vamos a presentar el proyecto actualizado del acceso norte a Plaza, en el que invertiremos quince millones de euros, y que queremos que sea una realidad en tres años.
[Aplausos]. Hablamos de una inversión especialmente relevante para que Plaza pueda seguir creciendo y acogiendo proyectos logísticos de primer nivel sin que esto provoque problemas de comunicación en el entorno.
Además, tenemos previsto invertir siete millones de euros en la Torre del Agua, la torre en desuso desde el final de la Expo, para que ahora se convierta en el Faro de la Logística
[aplausos], un proyecto transformador para esta infraestructura, en el que queremos concentrar el
know-how logístico aragonés y albergar eventos internacionales de primer nivel. El primero de ellos, un evento de máxima relevancia y que aspiramos celebrar es el Congreso Internacional de Logística en el año 2026.
Otro elemento tractor de nuestra economía es, sin ningún género de dudas, el turismo. En esta línea, uno de los grandes proyectos que estamos impulsando es el Plan Pirineos, con el que pretendemos dar un impulso nunca visto antes a las cuatro comarcas pirenaicas y convertir el Pirineo en uno de los principales motores económicos de Aragón.
[Aplausos]. Hablamos de un impulso integral, que abarque todos los sectores además del turístico: el sanitario, el educativo, el social, el cultural, el agrícola o el ganadero; un impulso que mejore nuestro patrimonio, que dignifique unas infraestructuras modernas, dignas de nuestro tiempo, que sea extraordinariamente respetuoso con nuestro medio ambiente y que procure una gestión eficiente de los recursos; un impulso que haga más fácil la vida de los habitantes del Pirineo y que les permita fijar allí su proyecto vital.
Con este plan, estamos sentando las bases de desarrollo del Pirineo en las próximas décadas. Un Pirineo más próspero, más desestacionalizado y más sostenible es clave para mejorar la vida de sus habitantes y evitar el grave problema de despoblación, porque donde hay desarrollo económico no hay despoblación.
El Plan Pirineos apuesta decididamente por el sector de la nieve. Se trata de un sector fundamental para la economía aragonesa, y por ello acabamos de publicar la licitación de la unión de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, que se une a la licitación en el mes de agosto de la telecabina entre Benasque y Cerler.
Este año hemos empezado ya a modernizar los sistemas de innivación artificial de nuestras estaciones para que sean más eficientes y permitan generar nieve con temperaturas más altas. Hemos hecho algo, en definitiva, tan importante como que las estaciones de esquí tengan nieve, algo que todo el mundo puede comprender que es tan importante como que las playas tengan arena.
[Aplausos]. Pero ahora, ahora, va a ser cuando todas las estaciones de esquí aragonesas puedan optar a estas subvenciones y estas actuaciones supongan, entre la inversión pública y la privada, modernizar los sistemas de innivación de nuestro sector por un valor superior a los setenta millones de euros.
[Aplausos].
Pero no solamente vamos a actuar en el sector de la nieve, también vamos a mejorar infraestructuras como el asfaltado de la pista Chía-Plan, a la que ayer la Diputación de Huesca dio impulso, la carretera de Castanesa o las viseras antialudes, que permitirán el uso continuado de instalaciones turísticas como el balneario de Panticosa o los Llanos del Hospital.
El Plan Pirineos va a servir para desarrollar activos turísticos que favorezcan la desestacionalización del sector. Por ello, estamos desarrollando proyectos como el tobogán de montaña de Panticosa, la recuperación del Ara entre Fiscal y Boltaña o la próxima inversión de más de cinco millones de euros en la comarca de Sobrarbe.
En materia de turismo, también hemos puesto en marcha otras iniciativas, como el Plan de hospederías, con el que los aragoneses pueden disfrutar de los establecimientos con un descuento de hasta el 50%.
Además, les anuncio que, tras invertir setecientos mil euros, reabriremos la próxima primavera la hospedería del monasterio de Rueda, y que en otoño de 2025 será el turno de San Juan de la Peña, tras una inversión de 1,8 millones de euros.
También hemos optimizado la gestión de los planes de sostenibilidad turística impulsados desde ayuntamientos y comarcas, y, así, hemos aprovechado al máximo los noventa y ocho millones de euros destinados a proyectos turísticos innovadores y respetuosos con el medio ambiente, precisamente para conseguir un Aragón más verde, otro de los pilares que sustentan nuestra acción de gobierno.
Queremos disfrutar intensamente de Aragón, pero también queremos disfrutar para que lo puedan hacer las generaciones futuras, y por eso tenemos la obligación de cuidarlo. En esta línea, hemos impulsado un plan especialmente importante, en mi opinión, el Plan de reforestación, una inversión de más de diez millones de euros, que va a actuar sobre dos mil hectáreas en esta legislatura, lo que se va a traducir en la plantación de dos millones de árboles, es decir, dos árboles por cada aragonés. Esta es una inversión tres veces superior a la que se hacía en anteriores legislaturas para cuidar nuestros bosques, para cuidar nuestros árboles, un plan que, en parte, pretende paliar los desastrosos efectos de algunos de los incendios que, por desgracia, hemos sufrido en los últimos años.
Precisamente para detectar tempranamente y prevenir incendios, estamos estudiando la implantación de una experiencia especialmente innovadora de un piloto de nuevos sistemas de detección de incendios con inteligencia artificial, un proyecto que se va a iniciar en los parques de Ordesa y Monte Perdido. Se trata de una tecnología de última generación que ya se está aplicando en países innovadores en la lucha contraincendios, como Estados Unidos, Canadá o Australia, con resultados satisfactorios.
Y, en esta línea de prevención, hemos ampliado a todo el año la contratación de las cuadrillas forestales, atendiendo así a una reivindicación histórica de sus quinientos trabajadores. Esto significará una inversión de 3,2 millones de euros. Las cuadrillas forestales trabajarán también los dos últimos meses del ejercicio, al contrario de lo que pasaba hasta ahora, para seguir realizando labores de prevención que garanticen las mejores condiciones medioambientales.
[Aplausos].
También vamos a restaurar las riberas del río Huerva a su paso por Zaragoza y por Cuarte de Huerva, dos proyectos cuya inversión conjunta ascenderá hasta los veintitrés millones de euros. Nuestro objetivo es cerrar las cicatrices urbanas que actualmente produce el río y que ambas ciudades puedan disfrutar de sus riberas, como sucede en otras muchas ciudades europeas. Este proyecto debería completarse con la restauración del tramo interurbano entre Zaragoza y Cuarte de Huerva, ese tramo que es competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro, y que también trasladé como necesidad al presidente del Gobierno.
Otra de las claves para tener un Aragón más verde es la depuración de las aguas residuales de nuestros municipios. Por eso, además de finalizar la depuración de aguas del Pirineo, les anuncio que vamos a invertir cuarenta y ocho millones de euros en los próximos tres años con el objetivo de depurar el agua de todos los municipios de más de mil habitantes.
A partir de ahora, será el Instituto Aragonés del Agua el que ejecute directamente estas obras y no los ayuntamientos, vía subvención, como sucedía hasta este momento.
Siguiendo con las actuaciones medioambientales, no podemos olvidar que Aragón sufre una de las mayores catástrofes medioambientales del continente europeo: los vertidos de lindano, que en las décadas de los setenta y los ochenta, en Sabiñánigo, un pesticida altamente tóxico y cancerígeno.
Una de las actuaciones más relevantes pendientes de ejecutar es el sellado de la celda de Bailín, una demanda histórica y un hito medioambiental cuyos trámites iniciaremos el año con la inversión de tres millones de euros.
También hemos solicitado la colaboración financiera del Estado para resolver este grave problema medioambiental, un problema cifrado en quinientos cincuenta millones de euros. Hasta el momento, solo se han invertido noventa millones de euros, de los que el Estado ha aportado solo un 15%, mientras que el Gobierno de Aragón ha tenido que asumir el 63% y la Unión Europea, ayudando más que el Gobierno de España, ha aportado un 22%.
En materia de residuos, vamos a mejorar las plantas de clasificación de envases de Huesca y de Zaragoza. La primera, con 5,5 millones de euros, y la segunda, con 1,3 millones de euros. Dos actuaciones que van a servir para mejorar el rendimiento y para hacerlas más eficientes energéticamente.
Tras haber abordado nuestros planes para conseguir un Aragón más verde, es momento de tratar uno de los principales problemas que afecta a los españoles y también a los aragoneses, especialmente, a los jóvenes: me refiero al acceso a la vivienda, un derecho recogido en la Constitución española. Nuestra labor desde las Administraciones públicas es procurar su cumplimiento y que los ciudadanos puedan disponer de una vivienda digna y a un precio razonable. Y frente a la inacción en esta materia del gobierno autonómico anterior y del actual Gobierno de España, nuestras políticas en materia de vivienda son rotundas: queremos que los aragoneses, independientemente de dónde vivan, puedan disponer de un hogar en condiciones y a un precio asequible.
Especialmente, estamos poniendo el acento en la emancipación de los jóvenes, un segmento de nuestra población con especiales dificultades para encontrar vivienda. Nada más ni nada menos que cuarenta y siete mil jóvenes entre los 18 y los 39 años. Conscientes de esta problemática, nada más llegar al Gobierno, nos pusimos a trabajar en un plan que tuviera, entre otros, los objetivos de construir vivienda pública en los municipios con gran actividad económica que sufren presión en los precios de alquiler, promover y rehabilitar viviendas en el medio rural o incrementar la oferta de viviendas en nuestras ciudades. Así nació el «Plan Aragón Más Vivienda», que en solo un año ha servido para que a final de este 2024 tengamos mil setecientas sesenta y cinco viviendas impulsadas
[aplausos], algunas de ellas, como todos ustedes ya saben, ya, en un año, en construcción. Frente a las ochenta y seis viviendas que ustedes impulsaron en las legislaturas anteriores, en un solo año, nosotros hemos hecho veinte veces más que ustedes en ocho años de gobierno.
[Aplausos]. Y todavía nos quedan tres años de legislatura, en los que vamos a seguir trabajando para que los aragoneses puedan conseguir una vivienda digna. Este es el mejor ejemplo de política social.
Espero que el Gobierno de España colabore en este objetivo cediendo suelo de forma gratuita, tal y como está haciendo el Gobierno de Aragón y los ayuntamientos, y tal como le pedí el pasado jueves al presidente del Gobierno.
[Aplausos]. Solo en Zaragoza, en este año, hemos puesto en marcha más de mil viviendas: quinientas veinte del Gobierno de Aragón en Valdespartera y en el Actur, y otras quinientas cincuenta, en colaboración con el Ayuntamiento, en Miralbueno y en Rosales del Canal.
Esto ha sido posible gracias a la directriz especial que ha permitido la construcción de vivienda en suelos dotacionales y que impulsamos nada más llegar al Gobierno.
Para nuestros más jóvenes, ya hemos puesto la primera piedra de la residencia Aloha Pirineos, en el Actur, que tendrá trescientos treinta y seis estudios de alquiler asequible, con un modelo residencial de
coliving. Un proyecto que nos encontramos paralizado al llegar y que hemos desatascado en un tiempo récord, y que significará dieciocho millones de euros de inversión de capital privado.
En Huesca, las veintisiete viviendas de la primera fase de la Merced finalizarán en diciembre de este año. Y las sesenta y una viviendas de la segunda y tercera fase estarán listas antes de que finalice la legislatura.
Todo ello, gracias a una inversión de 6,7 millones de euros del Gobierno de Aragón y de la captación de cuatro millones de euros de fondos europeos.
Permítanme que les señale que la primera de las convocatorias del Plan 700, ese plan que destinamos a los municipios más pequeños de Aragón, ha sido un éxito rotundo.
[Aplausos]. Una convocatoria de diez millones de euros a la que se han presentado doscientos veintisiete municipios, que quieren construir quinientas tres viviendas por valor de 30,5 millones de euros. Esa cifra de solicitudes, que abordaremos en los años siguientes, lo único que pone de manifiesto es la realidad, la realidad de una necesidad de vivienda en nuestro medio rural y lo acertado que ha sido ponerla en funcionamiento este primer año.
Los ayuntamientos necesitan nuestro apoyo para combatir la despoblación, y lo van a tener. Porque la vivienda es fundamental para cohesionar el territorio y para que los jóvenes puedan desarrollar su proyecto de vida.
Otra de nuestras líneas de trabajo es incrementar sustancialmente la oferta de vivienda protegida en nuestra comunidad. Otra cuestión que el anterior Ejecutivo tuvo atascada y que nosotros nos hemos propuesto desbloquear. Cuando llegamos al Gobierno, nos encontramos con trece expedientes y setecientas noventa y ocho viviendas pendientes de autorización. En un nuevo ejemplo de buena gestión por parte de la consejería, hemos desbloqueado las setecientas noventa y ocho viviendas y, además, hemos resuelto otras quinientas cuarenta y cuatro más. En total, en este año, hemos autorizado mil trescientas cuarenta y dos viviendas de protección oficial en todo Aragón.
[Aplausos]. Desde año 2023 al 2024, hemos logrado más que duplicar el número de calificaciones provisionales de vivienda protegida, pasando de trescientas sesenta y ocho a ochocientas ochenta.
También tenemos un serio problema en materia de vivienda en zonas con mayor número de turistas, donde el precio se ha incrementado notablemente en estos últimos años, cuestión que dificulta extraordinariamente el acceso a esas viviendas por parte de los trabajadores. Por eso, también, en menos de un año, hemos firmado un protocolo con treinta y nueve municipios para construir cuatrocientas cincuenta y siete viviendas en régimen de alquiler asequible a lo largo de la legislatura, con un coste de sesenta y cinco millones de euros, pensando fundamentalmente en los trabajadores de esos municipios.
[Aplausos].
Esta es la realidad, y quiero anunciarles que este mismo mes vamos a licitar las primeras ciento cuatro viviendas, con una inversión de quince millones de euros en Broto, Beceite, Boltaña, Aínsa, Bonansa, Fayón, Villanúa y Jaca.
[Aplausos]. Como les decía, el objetivo es que estos núcleos turísticos dispongan de los trabajadores necesarios, que ahora renuncian al empleo por el elevado precio de la vivienda. Es una cuestión que muchos alcaldes y vecinos de estas zonas me han transmitido reiteradamente y que no nos podemos permitir, porque estas zonas son un motor de desarrollo socioeconómico en Aragón.
Y, créanme, la solución no pasa por topar el precio del alquiler, como sugiere el Gobierno de España en la Ley de Vivienda.
[Aplausos]. La solución pasa por construir vivienda pública en régimen de alquiler, que es lo que está haciendo mi Gobierno.
Y, por último, antes de finalizar el año, presentaremos ante estas Cortes el proyecto de ley de vivienda, la primera ley que aborde de manera integral esta materia en la historia de la comunidad autónoma tras la cesión de las competencias. Esta ley va a permitir un marco jurídico adecuado para el desarrollo del Plan Aragón Más Vivienda y, además, contrarrestar los efectos nocivos de la ley estatal. Esperamos que esta ley cuente con el apoyo mayoritario de esta Cámara y que sea aprobada a lo largo del próximo curso.
Señorías, al llegar el Ejecutivo detectamos también un importante bloqueo en materia de carreteras, que tenían el triste título de ser las peor conservadas de España. Uno de los motivos de este estado deficiente fue la escasa ejecución que tuvo el Plan 2013-2024 por parte del Gobierno anterior, del que solo llevó a cabo en un 22%.
Para nosotros, las carreteras, al igual que la vivienda, son elementos clave para luchar por la despoblación. Las carreteras son un elemento vertebrador del territorio y fundamental para el transporte, las comunicaciones, el impulso turístico, industrial o logístico de nuestra comunidad. Por eso, y afrontando decididamente este problema, el pasado mes de julio pusimos en marcha el Plan Extraordinario de Carreteras, que este sí encontramos planificado por el anterior Ejecutivo, y decidimos llevarlo a cabo para evitar más demoras en la mejora de nuestras comunicaciones, tal y como anuncié en mi propio discurso de investidura.
Esto va a significar renovar mil setecientos kilómetros, con una inversión, que habrá que presupuestar y pagar, de seiscientos treinta millones de euros durante los próximos treinta años. Un plan que ya es realidad desde que pusimos la primera piedra en el mes de julio en la carretera A-122, a la altura de La Almunia de Doña Godina.
Señorías, las carreteras y la vivienda vertebran nuestro territorio. Aragón, como todos ustedes saben, ocupa menos del 10% de la superficie de España y, aproximadamente, el 1,1 de la superficie de la Unión Europea, pero solo representamos el 2,7% de la población de España y el 0,3% de la población en Europa. Somos, por tanto, un territorio extenso, poco poblado y con gran concentración de población en torno a la ciudad de Zaragoza. De hecho, la provincia de Teruel cuenta con una densidad de población de nueve habitantes por kilómetro cuadrado, una de las más bajas de España, lo que nos obliga a adoptar políticas extraordinarias para que verdad nadie quede atrás.
Por eso, este cuarto bloque de mi intervención va a girar en torno a la acción del Gobierno en las medidas contra la despoblación. Somos un Gobierno, un Aragón que lucha contra la despoblación.
Ya saben que yo defiendo que los aragoneses tienen que tener los mismos derechos vivamos donde vivamos, y así se lo hice saber al presidente del Gobierno en la reunión que mantuvimos la semana pasada.
Una de mis principales solicitudes que le hice al presidente del Gobierno fue la aplicación al máximo permitido del 20% de las ayudas al funcionamiento.
[Aplausos]. Es incomprensible que se estén aplicando en un porcentaje inferior al 1% cuando esa cuantía podría ser veinte veces superior. Si se aplicaran al máximo, estas ayudas incrementarían sustancialmente la competitividad de las empresas, favorecerían el desarrollo económico y serían el elemento más importante, la política más importante que se ha puesto en marcha para luchar contra la despoblación. Como todos sabemos, al 1% no ayudan en prácticamente nada. Lamentablemente, no conseguimos ningún compromiso del presidente del Gobierno con este instrumento fiscal, que es uno de los más efectivos para mantener y atraer empresas, lo que resulta diferencial para fijar población.
Pero, como ya les he comentado, al menos sí que conseguimos incrementar el Fite, que llevaba desde 2006 sin actualizar su importe y que en los dos próximos años vamos a conseguir que se incremente en un 43%
[aplausos], desde los sesenta millones de euros hasta los ochenta y seis millones de euros.
Proyectos como Motorland, que este año hemos visto revitalizado con el Gran Premio de Moto GP, Dinópolis, que cumple 25 años en 2026, o el aeropuerto de Teruel son ejemplos del dinamismo que el Fite ha conseguido generar en la provincia.
Es imprescindible seguir apostando por la capacidad y el talento de las gentes de Teruel. Y, con ese objetivo, el pasado mes de marzo anunciamos el lanzamiento del Fondo de Transición Justa, una iniciativa que está dotada con ochenta y ocho millones de euros para proyectos empresariales y públicos en la provincia de Teruel, que precisamente pueden ser complementarios del Fite y que nos encontramos absolutamente paralizados en agosto de 2023. En su primera convocatoria, las pymes han agotado por completo los 21,4 millones de euros en doscientos seis proyectos
[aplausos], lo cual es una magnífica noticia.
Cuando esos proyectos estén en marcha, las empresas habrán invertido cincuenta y cinco millones de euros en el futuro en iniciativas relacionadas con inversiones productivas, con digitalización, con eficiencia energética o con sistemas de energía inteligente.
Y en 2025 vamos a lanzar otra nueva línea, la que tiene que ver con las iniciativas públicas, y que estará dotada con treinta y dos millones de euros.
Teruel es la provincia aragonesa que en mayor medida sufre la despoblación, pero también existe en provincias de Huesca y de Zaragoza que padecen este grave problema.
Para conocer estos problemas y buscar soluciones, lo más efectivo es acercarse a ellos, escuchar a la gente que los sufre en el día a día. Y por eso, como he mencionado al principio, tracé un plan territorial con el que visitar personalmente, en los dos primeros años de legislatura, todas las comarcas de Aragón y reunirme uno a uno con todos sus consejeros comarcales. Ya lo he hecho con once de ellas: la Hoya de Huesca, la comarca del Aranda, Campo de Belchite, Comunidad de Teruel, Jiloca, Comunidad de Calatayud, Cinca Medio, Bajo Aragón, Sobrarbe, Monegros y la Comarca Central. Y en todas ellas existe una petición unánime: aumentar la financiación. La financiación, que está congelada desde la pandemia a pesar de la fuerte inflación que han sufrido en los últimos años.
Las comarcas prestan una serie de servicios fundamentales para los aragoneses que viven en el medio rural, como son los servicios sociales de base o la dinamización turística, cultural y deportiva. Por eso, vamos a atender esa legítima petición y les adelanto que en el próximo ejercicio vamos a incrementar la financiación de las comarcas en dos millones de euros.
[Aplausos].
Como hicimos nada más llegar al Gobierno aumentando también el Fondo Aragonés de Financiación Municipal en 1,4 millones de euros, hasta alcanzar los treinta y dos millones de euros. La ciudad de Huesca pasa de un millón a 1,4 millones de euros; Teruel, de setecientos mil a un millón de euros, y el resto de municipios aragoneses se repartirán setecientos mil euros más.
Fuera de este fondo, y en el caso de la ciudad Zaragoza, por primera vez desde que el anterior Gobierno aprobó la ley de capitalidad, vamos a cumplirla, vamos a cumplirla íntegramente adjudicando al Ayuntamiento de Zaragoza un fondo finalista de veinte millones de euros
[aplausos], algo que nunca se cumplió en el pasado.
Y además, recientemente, hemos liderado un acuerdo con las tres diputaciones provinciales para intentar frenar la despoblación y que todos los habitantes del medio rural tengan acceso a un catálogo básico de servicios, independientemente del lugar en el que vivan.
Hablando de servicios básicos en el medio rural, es fundamental que todos los municipios estén bien conectados, una conexión que vamos a mejorar con el nuevo mapa concesional de transporte por carretera que ya estamos implantando, un mapa que supone un incremento de la inversión en el transporte público del 70%, pasando de los siete a los doce millones de euros anuales. Con él, daremos servicio a más de mil trescientos núcleos de más de diez habitantes y a dos millones quinientos mil viajeros cada año, todo ello mejorando las frecuencias, los horarios y, además, rebajando las tarifas.
Además de mejorar el mapa de transporte por carretera, hemos aumentado hasta siete los millones de euros de subvenciones en nuestro medio rural procedentes del Fondo de Cohesión Territorial, duplicando la partida anterior. De este modo, ahora contamos con las siguientes líneas de actuación: videovigilancia, multiservicios rurales, eficiencia energética, rehabilitación de viviendas, derribos y demoliciones y entidades sin ánimo de lucro.
Todas estas políticas tienen el objetivo de frenar la despoblación y, en consecuencia, la desaparición de nuestro medio rural, que no olvidemos que es el que llena nuestras despensas.
Conviene no olvidar a la agricultura y la ganadería, porque son, históricamente, la base del medio rural. Si queremos pueblos vivos, necesitamos una agricultura y una ganadería competitivas, sostenibles y eficientes. Por eso, este Gobierno ha aumentado el presupuesto en fondos propios del departamento en un 30% respecto de lo que nos encontramos en 2023.
Pero creemos que hay una cuestión capital cuando se habla de agricultura y cuando se habla de ganadería: el agua. Arrastramos desde hace años una sequía con importantes afecciones a nuestros agricultores y ganaderos, especialmente en la margen derecha. Y, conscientes de esa situación, una de las medidas que implantamos nada más llegar al Gobierno fue el complemento del 5% a los créditos del ICO-SAECA del Ministerio de Agricultura, unas ayudas que han sido muy bien acogidas en el sector primario, y no lo digo yo, lo dicen los datos: gracias a este incentivo del Gobierno de Aragón, los agricultores y ganaderos aragoneses han accedido al 50% del total de estas ayudas que el ministerio otorga en España. Por esa vía, hemos puesto a disposición de nuestro sector primario 6,5 millones de euros que se han agotado por completo.
Visto el éxito de estas ayudas directas en forma de incentivo, les anuncio que, para evitar que ningún expediente se quede sin financiación, que ningún expediente se quede fuera de esas ayudas, estamos realizando modificaciones presupuestarias para aumentar desde los 6,5 millones de euros a los nueve millones de euros las ayudas a los créditos ICO-SAECA.
Además, vamos a lanzar una línea de ayudas directas de siete millones de euros, de los cuales 1,2 irán destinados al sector ganadero y 5,8, al sector agrícola.
Y por último, les anuncio que vamos a incrementar este mismo año en tres millones de euros las partidas destinadas a los presupuestos que cubre los seguros agrarios en nuestro campo
[aplausos], y, por lo tanto, pasaremos de 8,6 millones a 11,9 millones, incrementando en un 38% el cargo de fondos de este departamento.
En total, estas tres actuaciones, complementarias las tres, superan en veinte millones de euros las ayudas que este Gobierno ha dado a la sequía, lo cual contrasta radicalmente con los cero euros que daba, cuando había sequía, el Gobierno anterior.
[Aplausos].
Nuestra apuesta por el campo es clara y los datos así lo demuestran. Como decía antes, necesitamos un sector primario competitivo y capaz de resistir las adversidades. Por ello, las dos principales líneas de actuación del Departamento de Agricultura son: el impulso del regadío y el seguro agrario. El regadío es sinónimo de prosperidad y, por tanto, de fijación de la población en el medio rural. El aseguramiento es la base de la subsistencia económica en los años malos.
Por cierto, aprovecho este debate para manifestarme absolutamente en contra, radicalmente en contra, de la intención del Gobierno socialista, expresada a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro, de reducir la dotación de agua para nuestro regadío en un 15% en los próximos años.
[Aplausos]. Nuestro medio rural no necesita ni trabas ni restricciones, lo que necesita es más agua y embalses para poder usarla en beneficio de sus habitantes.
Por último, me gustaría transmitirles otra actuación en la que está trabajando el Departamento de Agricultura: la reforma de la Ley de agricultura familiar, una ley que en su origen generó mucha controversia y que ahora vamos a modificar. En este mes de octubre vamos a iniciar el proceso de consulta pública para comenzar el proceso administrativo de la modificación de la norma, que esperamos traer a estas Cortes para su tramitación antes del próximo verano.
Señorías, termino esta intervención con el último de los apartados de la labor de mi Gobierno, que hemos querido llamar «Más Aragón, más España».
Soy consciente de que llevo un rato en la tribuna y les empiezo a oír a ustedes con poco aguante y cansados.
[Rumores]. Eso, no se preocupen, que, con el entrenamiento, se acaba pasando.
[Aplausos].
Pero, aunque sea con murmullos, no vamos a dejar de hablar y no van a dejar de escuchar que España sufre una involución constitucionalista como nunca antes había ocurrido. Y esa realidad, que amenaza los principios básicos de unidad, igualdad, solidaridad y legalidad que sustentan desde 1978 nuestra convivencia democrática, se debe exclusivamente a la debilidad extrema de un Gobierno que está dispuesto a ceder en todo ante sus socios radicales e independentistas, unos socios cuyo objetivo central es, principalmente, la destrucción del Estado como los españoles decidimos concebir al aprobar la Constitución de 1978, después de la muerte del dictador Franco.
Es un asunto que los aragoneses vemos tan evidente que, de forma mayoritaria, mis palabras coinciden plenamente con las expresadas por mi antecesor en el cargo y actual secretario general del Partido Socialista, además de otros cargos dirigentes socialistas. No me duelen prendas, fue un destacado socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien acuñó una frase acertada que deberíamos aplicarnos siempre en política. Esta frase dice que, por encima de todo, debemos anteponer el interés del país, que el orden correcto es el país, luego el partido y, por último, la persona que ostenta el cargo público.
[Rumores]. Van a seguir escuchando a pesar de los rumores, porque esta entiendo que es la zona del debate que les hace estar más susceptibles, pero intenten seguir escuchando con la misma educación y tranquilidad que han hecho hasta ahora, por favor.
Desgraciadamente, en la política nacional, que nos afecta nítida y directamente, el actual presidente del Gobierno ha subvertido por completo el sentido de la frase para anteponer su interés personal a todo, aunque eso conculque los valores tradicionales de su partido y atente contra los intereses más básicos de la nación.
[Aplausos]. Esa deriva destructiva está jalonada por hitos que todos recordamos perfectamente, afirmaciones que se han ido convirtiendo en falsedades y en incumplimientos: «No podría gobernar con Podemos»; «Nunca pactaré con Bildu»; «Jamás concederé indultos»; «No modificaré el Código penal a favor de los independentistas»; «La amnistía no cabe en la Constitución y no pienso aprobarla». Esas son las palabras. Y los hechos posteriores todos los conocemos. Los hechos y también las consecuencias. Leyes inauditas, como la ley del «solo sí es sí», que sacó de la cárcel a violadores; ahora la ley Bildu de inseguridad ciudadana o la ley para excarcelar presos terroristas antes de tiempo.
[Aplausos y rumores]. Pactos inaceptables, como el que ya hemos abordado con Esquerra Republicana de Catalunya para dinamitar el régimen común de la financiación autonómica. O imágenes vergonzosas de un prófugo de la justicia dictando las políticas nacionales en encuentros en el extranjero con representantes del Gobierno de España, un prófugo que se pasea por el territorio nacional y da un mitin en Barcelona a plena luz para escarnio y bochorno internacional.
[Aplausos]. Es paradójicamente perverso que desde el Gobierno de España se adopten políticas e iniciativas marcadas por los enemigos de España que empequeñecen y vituperan el proyecto nacional, del que debemos sentirnos plenamente orgullosos.
Frente a ese inmenso despropósito, en mi discurso de investidura ya señalé como un reto fundamental de mi Gobierno dedicarnos en cuerpo y alma a la defensa del Estatuto de Autonomía de Aragón y también a la Constitución española. Porque los aragoneses somos perfectamente conscientes de que no hay mayor hito en nuestra historia que la formación y el impulso de la nación española. Y desde esa lealtad y solidaridad de siglos sabemos que hacer más Aragón es hacer más España; que el progreso de nuestra tierra tiene un objetivo complementario, recíproco y más amplio, que es el progreso de la nación que compartimos con más de cuarenta y ocho millones de compatriotas; que somos mejores y más fuertes cuando avanzamos unidos, cuando compartimos los principios rectores de una democracia ejemplar que conseguimos alumbrar entre todos hace cuarenta y seis años. Y por eso adoptamos y adoptaremos cuantas medidas sociales, legales y judiciales estén en nuestra mano para defender el bien común supremo de la convivencia, la libertad y la igualdad, que son los que nos han dado las cinco mejores décadas de nuestra historia. Por eso, este Gobierno trabaja por Aragón por encima de todo, por impulsar su economía y su sociedad, por ser un territorio más próspero y avanzado, por profundizar en derechos y oportunidades; pero siempre con la certeza clara e irrevocable de que no hay mejor proyecto posible para nuestro futuro que seguir construyendo una España unida y solidaria, y que España solo puede entender la historia, el talento y el futuro que tiene nuestro país mirando el futuro que tenemos los aragoneses.
Muchísimas gracias.
[Aplausos].
La señora PRESIDENTA: Gracias, señor presidente.
Señorías, se suspende la sesión
[a las trece horas y treinta y siete minutos]. La reanudaremos mañana a las nueve.