Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón
Comparecencias - De Consejeros de la DGA - Ante la Comisión de Educación, Cultura y Deporte
Comparecencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte al objeto de informar sobre la situación de la educación aragonesa al inicio del curso escolar 2008-2009.
Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 060 de Serie A (VII Legislatura)
Intervinienen: Broto Cosculluela, María Victoria - Barrena Salces, Adolfo - Ibeas Vuelta, María Nieves - Herrero Herrero, María - Aviles Perea, María Antonia - Alvarez Andujar, Carlos Javier
El señor presidente (LARRED JUAN): Buenos días, señoras y señores diputados.
Va a dar comienzo la Comisión de Educación, Cultura y Deporte [a las nueve horas y treinta y cuatro minutos] correspondiente al día 8 de octubre de 2008.
El primer punto del orden del día lo dejaremos para el final, como es costumbre.
Segundo punto: comparecencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte, a petición propia, al objeto de informar sobre la situación de la educación aragonesa al inicio del curso escolar 2008-2009.
Señora consejera, tiene la palabra.
Comparecencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte al objeto de informar sobre la situación de la educación aragonesa al inicio del curso escolar 2008-2009.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (BROTO COSCULLUELA): Gracias, presidente.
Señorías, hace un año, la entonces consejera de Educación, Cultura y Deporte, señora Almunia, compareció ante esta comisión para explicar las líneas de actuación de nuestro departamento a lo largo de esta legislatura. Un año después, y como nueva responsable del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, he creído conveniente comparecer ante ustedes al inicio de un nuevo curso escolar, un buen momento para renovar el compromiso del Gobierno de Aragón con la educación, que no es otro que un compromiso con nuestra sociedad y, en definitiva, con el futuro de Aragón.
Señorías, este curso escolar está marcado por cumplirse el décimo aniversario de las transferencias educativas, un aniversario que nos obliga a echar la vista atrás y nos exige realizar un ejercicio de responsabilidad. Diez años en los que hemos trabajado por darle la vuelta al sistema educativo que teníamos en Aragón allá por 1999 y no solo porque creíamos firmemente que la educación es uno de los pilares del progreso y del desarrollo, sino porque la sociedad aragonesa nos lo exigía constantemente y, afortunadamente, lo sigue haciendo.
Hoy podemos decir que el sistema educativo de Aragón es una estructura sólida y estable tanto en el medio rural como en las zonas urbanas, capaz de dar respuesta solvente a las necesidades y asentado en los principios de calidad, equidad y corresponsabilidad.
La población aragonesa y, por lo tanto, el alumnado ha venido experimentando un crecimiento sostenido en la última década y, consecuentemente, los recursos destinados a la educación se han visto incrementados, adecuándose a las necesidades la política educativa diseñada por el Gobierno de Aragón.
Cada inicio del curso escolar, las madres y los padres de nuestros alumnos nos han exigido un compromiso serio por la calidad y la equidad. En estos diez años, hemos trabajado codo con codo con las asociaciones de padres y madres de alumnos, con los sindicatos, con los equipos directivos, con la comunidad educativa en su conjunto para mejorar nuestro sistema, y creo sinceramente que entre todos lo hemos conseguido.
Nuestro compromiso es seguir trabajando para alcanzar nuevas metas. En el presente curso escolar 2008-2009, más de doscientos veinte mil alumnos ocuparán nuestras aulas. En el curso 2000-2001, eran ciento noventa y tres mil. Y nos van a demandar no solo las mejores infraestructuras y los mejores profesores, sino también más y mejores rutas de transporte y comedores escolares, más y mejores programas educativos. En definitiva, nos van a exigir todo lo necesario para hacer frente a los retos de esta nueva etapa con seguridad y garantías.
Desde el Departamento de Educación hemos intervenido en estos años en todas y cada una de las instalaciones educativas dispersas a lo largo de nuestro territorio: en unos casos, con construcciones nuevas y, en otros, con reformas y ampliaciones importantes. En el presente curso escolar, los alumnos de Castejón de Sos, en Huesca, tendrán un nuevo instituto; los de Alcañiz podrán asistir a clase en el nuevo colegio Palmireno tras una reforma integral, y los alumnos de Valdespartera, de Miralbueno y de Marqués de la Cadena, en Zaragoza, tienen a su disposición tres nuevos colegios, al igual que los niños y niñas de Cuarte de Huerva, de Cadrete y de Utebo. En el barrio de Miralbueno, saben ustedes que celebramos el inicio del curso escolar y algunas de sus señorías pudieron visitar sus excelentes instalaciones. Les invito a que visiten cualquiera de estos centros y comprueben de primera mano la excelencia de estas infraestructuras.
Pero también hemos realizado veintiuna ampliaciones para este nuevo curso, así como otras mejoras importantes. Todo ello ha supuesto una inversión global de cuarenta y cuatro millones y medio de euros. Y vamos a seguir trabajando, planificando y programando obras nuevas para los próximos años, atendiendo, en definitiva, a las necesidades de nuestra comunidad, tanto en las ciudades como en el mundo rural.
La calidad en la educación en el mundo rural aragonés tiene una atención especial por el Departamento de Educación. Somos conscientes de nuestro deber en las zonas rurales y hemos hecho de ello bandera no solo en el departamento, sino en el Gobierno de Aragón. El compromiso con nuestros pueblos y, por lo que a nosotros compete, con sus escuelas empieza por el establecimiento de una red de escuelas infantiles y continua con la escolarización en infantil, primaria y secundaria. En nuestro modelo de escuela rural se integran perfectamente aspectos fundamentales del sistema aragonés, como son la equidad, la calidad y la corresponsabilidad. Con la disposición de rutas de transporte escolar este curso 2008-2009, con quinientas cuarenta y dos rutas para dar servicio a más de catorce mil alumnos; con la implantación de servicios de comedor (este curso, dos cientos cinco comedores a lo largo de nuestro territorio para cerca de veintinueve mil usuarios). Todo ello, con la finalidad de que la opción de vivir en un pueblo no sea una merma en la calidad educativa de sus alumnos. Las oportunidades deben ser las mismas.
Nuestra obligación como Gobierno es atender a estas demandas con responsabilidad. Es nuestro deber poner a disposición de los alumnos y de los profesores todas las herramientas y medios encaminados a proporcionar los mejores resultados individuales y garantizar así los mejores resultados sociales. Así, para dar respuesta a las exigencias de conciliación de la vida laboral y familiar, les informo que hemos incrementado la oferta de plazas escolares en el tramo educativo 0-3 años y supone un aumento de más de mil alumnos en todo Aragón. Hemos incrementado la oferta atendiendo las peticiones de los ayuntamientos y comarcas aragoneses claramente implicados en este proceso, en un ejercicio de corresponsabilidad entre las Administraciones.
Pero, señorías, la calidad del sistema educativo no solo se mide con parámetros de infraestructuras. Nuestro sistema educativo está firmemente apuntalado en programas educativos, pioneros muchos de ellos en España, que nos garantizan unos aspectos que nosotros consideramos básicos en una sociedad moderna. Cuando hace diez años recibíamos las transferencias educativas nos marcamos un objetivo: convertir a nuestro sistema educativo en un sistema de calidad, capaz de dotar a nuestros alumnos de aquellas aptitudes necesarias para incorporarse con garantías a un mundo moderno y globalizado. Teníamos y tenemos como administración educativa la obligación de formar a los aragoneses mejor preparados de nuestra historia.
Con esa finalidad, la innovación educativa se ha integrado plenamente en el sistema, diseñando unas señas de identidad basadas, primero, en el éxito escolar, con el objetivo de desarrollar al máximo las capacidades de cada uno de los alumnos, bien llegando a la excelencia o bien apoyando a aquellos con mayores dificultades. En este sentido, tenemos los PROA, en los que participan en el presente curso setenta y un centros; tutores de acogida, que este año tenemos ciento ochenta y ocho; ciento diez aulas de español o proyectos de educación intercultural, y aquellos de refuerzo educativo, programas de aprendizaje básico o las aulas de desarrollo de capacidades, puestas en marcha en el curso pasado y que han sido valoradas muy positivamente.
En segundo lugar, los implantados, para servir de instrumento para el aprendizaje y para desenvolverse en una sociedad contemporánea, como las nuevas tecnologías y los idiomas. Los centros de nueva creación son bilingües, y en este curso, ocho mil alumnos tendrán una formación bilingüe; ampliamos el programa «Pizarra digital» hasta alcanzar doscientos cuarenta y ocho centros, y continuamos en este curso con el Plan experimental «Pizarra digital» en institutos de secundaria.
Tenemos otros programas, como son los de «Fomento de la lectura y la escritura», que en el presente curso van a beneficiar a setenta mil alumnos. En tercer lugar, los programas destinados a servir de apoyo a las distintas áreas del currículo, que van desde la educación física hasta la música, pasando por las matemáticas, la lengua y literatura, las ciencias, por citar algunos, y los que realizan un tratamiento transversal de temas de interés social, desde la salud hasta la justicia, pasando por el medio ambiente y la investigación. Además, actuaciones concretas que destinamos a la formación de actitudes para la convivencia escolar, Plan de convivencia escolar, establecimiento de protocolos de actuación para la resolución de conflictos, asesoramiento a los centros, al alumnado y a las familias, programas de formación permanente del profesorado.
Pero, señorías, nuestro sistema educativo engloba también a la formación profesional. En estos diez años, hemos consolidado ciclos formativos, pioneros algunos de ellos en España, y hemos puesto en marcha nuevos para adaptarnos y dar así respuesta a las necesidades de nuestro territorio. En el presente curso, implantamos siete nuevas titulaciones, teniendo siempre presente nuestra realidad socioeconómica, y así podemos decir que, hoy en día, en Aragón, tenemos veintidós familias profesionales con las siguientes novedades: todos los ciclos superiores tienen formación, al menos, en una lengua de la Unión Europea, con unos contenidos asociados al entorno profesional del título; ponemos en marcha asignaturas para adaptar los títulos a las realidades sociolaborales, como la orientación, el desarrollo del espíritu emprendedor o las relaciones laborales; los grados superiores y algunos de grado medio van a incluir el módulo de proyecto. Seguimos incluyendo la formación entorno real de trabajo, así como la formación relativa a las tecnologías de la información y la comunicación y el desarrollo de la innovación y la investigación. Seguimos promoviendo la formación a lo largo de la vida.
Señorías, quiero hacerles partícipes de dos datos muy significativos referentes a la formación profesional que ha hecho públicos el Observatorio Joven de Empleo en España: en Aragón, los estudios de grado medio y superior de formación profesional ofrecen mayores tasas de ocupación o actividad, y los menores porcentajes de temporalidad se dan entre quienes han finalizado FP de grado superior, siendo más elevada la temporalidad entre los que tienen estudios universitarios.
Señorías, espero haber sido capaz de mostrarles una radiografía de lo que es nuestro sistema educativo a día de hoy, a comienzos de este curso, pero no deseo acabar esta intervención sin hablarles de nuestra ley de educación de Aragón, ya que en el presente curso nos vamos a dotar, si sus señorías lo creen oportuno, de una norma propia que regulará nuestro sistema educativo. Un anteproyecto de ley que en estos momentos se encuentra en la fase de exposición pública, cumpliendo los trámites legalmente estipulados y a la espera del preceptivo dictamen del Consejo Escolar de Aragón.
Hoy, aquí, me parece lugar idóneo para apuntarles algunos principios que contiene este proyecto de ley. El texto recoge los principios básicos sobre los que se asienta nuestro sistema educativo: la equidad, la calidad, la corresponsabilidad y el compromiso social de la educación. La equidad educativa, para que todo el mundo reciba a lo largo de su proceso educativo la atención necesaria para el desarrollo integral de sus capacidades, se verá reflejada en medidas como la programación de la enseñanza que garantice una suficiente oferta de plazas escolares, una escolarización equilibrada entre los centros o la aplicación de medidas que garanticen la gratuidad de la enseñanza en el medio rural.
El principio de calidad, vinculada al éxito escolar, con medidas como el aprendizaje de lenguas extranjeras a los tres años, el fomento de la lectura para el desarrollo de la comprensión lectora y la formación permanente del profesorado, entre otras medidas, contribuyendo sin duda a que la formación y educación que reciben los alumnos responda adecuadamente a lo que exige su desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral. Con una atención específica a la escuela rural, como modelo de una escuela viva, abierta y dinámica que responda a las expectativas de alumnos, profesores y familias. La calidad también comprende —y así lo refleja el texto— una atención específica a los alumnos en un modelo de integración con medidas de refuerzo para aquellos que las precisen.
Les indicaba que otro de nuestros principios educativos lo constituía la corresponsabilidad, y en este sentido, las medidas para fomentar la participación de la comunidad educativa, para mejorar las condiciones para el desempeño de la función docente, aquellas que deben servir para implicar a las familias y las que deben establecer métodos de colaboración entre las instituciones públicas y privadas también tienen cobertura en esta futura ley.
Y, finalmente, existirán medidas en apoyo del compromiso social de la educación. La escuela es más que un lugar en el que los alumnos reciben una enseñanza curricular: es un referente para la sociedad. Los centros educativos están abiertos a la sociedad y, además, le ofrecen a esta un espacio para la convivencia, para el desarrollo cultural, artístico, deportivo y medioambiental.
En definitiva, queremos consolidar el modelo educativo aragonés y asumir nuevos objetivos y adquirir compromisos de futuro. Pero, señorías, quiero ser muy respetuosa con los tiempos marcados para la tramitación de la ley. Será, pues, el momento en el que traigamos a estas Cortes el proyecto el tiempo del debate y del compromiso. Y deseo sinceramente que esta ley sea una de las que aúne mayor consenso, mayor acuerdo de los parlamentarios aragoneses: es el momento de comprometerse con la educación aragonesa.
Muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Muchas gracias, señora consejera.
¿Algún portavoz necesita que suspendamos la sesión? ¿No?
Corresponde, pues, la intervención de los grupos parlamentarios. En primer lugar, por la Agrupación Parlamentaria Izquierda Unida (Grupo Mixto), señor Barrena, tiene siete minutos.
El señor diputado BARRENA SALCES: Gracias, señor presidente.
Buenos días y bienvenida, señora consejera.
Buenos días también a quienes le acompañan de su equipo.
Quiero, en primer lugar, agradecerle la comparecencia. Hace muy poquito que ha empezado el curso escolar y es bueno que, en ese sentido, podamos contrastar y compartir en lo que se comparte y discrepar en lo que así sea.
Usted ha dividido su intervención en dos partes y, a partir de ahí, pues, nos obliga a los demás a hacerlo también: una, que tiene que ver con la comparecencia, que era el inicio de curso, y otra, la ley de la educación aragonesa, que es verdad que tendrá que venir aquí a las Cortes y, entonces, ahí debatiremos, pero como usted ha anticipado ya algunas cuestiones, pues, me voy a referir a ellas también ¿no?
Yo reconozco que tenemos más alumnado. Usted ha partido de hace diez años, cuando se recibieron las transferencias educativas, y me obliga a recordarle que el único grupo parlamentario que no estaba de acuerdo con esas transferencias era Izquierda Unida, porque venían insuficientemente dotadas, como así después se demostró, y, por lo tanto, reconocemos el esfuerzo que se ha hecho desde el Gobierno para salvar esa situación en la que vinieron, pero es lógico que reconozcamos también —así esperamos que ustedes lo hagan— que como se partía de una situación deficitaria, pues, nos ha obligado a trabajar más, a aportar más recursos, y eso nos lleva, en estos momentos, a pensar que no se ha alcanzado el nivel que se espera de una comunidad como esta, que ha tenido el crecimiento económico que ha tenido y que ha vivido los importantes momentos para poder hacer alguna cosa más.
Es verdad que hay más centros, es verdad que hay más profesorado, es verdad que se han incrementado los recursos económicos año a año en los presupuestos de la comunidad autónoma... Todo ello es verdad. Claro, yo voy a preguntarle sobre las cuestiones que usted ha dicho. Ha hablado de calidad, y nosotros creemos que no se puede hablar de calidad sin resolver, al menos, cuatro cuestiones: primera, el tema de las ratios, y sabe usted que, insistentemente, venimos reivindicando ese como uno de los elementos de calidad, y siempre nos hacen ustedes la trampa de mezclar lo urbano con lo rural para decir que la ratio, en la Comunidad Autónoma de Aragón, está..., ¡pues qué más quisieran en Madrid y en no sé cuántos sitios más! Ya lo sé. Pero reconozcamos que tenemos problemas, porque las ratios, especialmente en las zonas urbanas, están sobredimensionadas y se producen problemas de..., si no le gusta la palabra «masificación», pues, digamos de sobredimensionamiento del número de niños y niñas que hay por profesor o profesora.
Tiene que ver con la calidad también el dotar a los centros educativos de profesionales que la sociedad moderna requiere para una educación de calidad; además de profesores y profesoras, le recuerdo que son también auxiliares de educación infantil, trabajadores sociales, orientadores y orientadoras, todo lo que un centro moderno debería de tener.
Hay otra cuestión que tiene que ver con las inversiones y los equipamientos. Es verdad que han hecho ustedes muchas cosas en muchos sitios, pero también es verdad que hay muchos otros sitios en los que desde hace cincuenta años no se ha hecho nada, ¡ni pintar!, y sé que en algunos casos son los ayuntamientos, ¡eh!, que ya lo sé, pero reconozcamos eso también. Y, claro, todo esto, ¿por qué viene? Viene porque, a pesar de que se ha producido un incremento en los recursos, no hemos alcanzado todavía el 6% del producto interior bruto en gasto educativo, que es lo que recomienda la Unión Europea. Mi primera pregunta: ¿para cuándo? Y fíjese que desde las asociaciones y organizaciones progresistas ya empieza hablarse del 7% del PIB. Pero, de entrada, me conformaría con que viéramos en qué horizonte llegaríamos al 6%.
Sobre la equidad, que usted ha hablado también, yo creo que equidad quiere decir, al menos, igualdad, no igualitarismo, pero sí igualdad en la posibilidad y en el desarrollo de oportunidades. Y mi pregunta es: ¿cualquier ciudadano o ciudadana, independientemente de la zona de Aragón en la que viva, puede ver esa equidad de la que usted habla en cuanto a oferta educativa, en cuanto a servicios, en cuanto a posibilidades de estudios, digamos ya, una vez superada la ESO? A nosotros nos parece que no, y nos parece que esa es otra cuestión que habría que abordar. Debería de haber —creemos— una oferta mínima, básica y similar, y puesto que la organización territorial son las comarcas, pues, debería ser de ámbito comarcal, y no crea que le estoy pidiendo un conservatorio de música en cada comarca, pero sí al menos posibilidades de bachilleratos y de FP dimensionado y, en definitiva, con posibilidades.
Red de escuelas infantiles. Se ha hecho y se ha avanzado, pero en estos momentos hay un compromiso de llegar a todas. En el último convenio que he visto que han firmado, se quedaba fuera Zaragoza. Claro, si se queda fuera Zaragoza, se queda fuera el 60% de Aragón, y entonces, vamos a ver cómo lo resolvemos. A lo mejor hay que irse a una fórmula más superadora de lo que en estos momentos tenemos. Pero me gustaría saber cómo se va a abordar ese tema para, a partir de ahí, encontrar acuerdos.
Corresponsabilidad. Yo, inmediatamente, me voy a la enseñanza privada concertada, inmediatamente, y veo que en estos años no se ha hecho nada por que la enseñanza privada concertada sea subsidiaria de la escuela pública, que es como creemos que debe ser. Y vemos que siguen ustedes incluso llegando a la fórmula de conciertos para, incluso, enseñanzas que no son obligatorias, cosa que no entendemos y que creemos que no responde a una planificación adecuada del sistema educativo, porque, claro, al final lo que estamos haciendo es garantizar el funcionamiento de determinados centros que, además, siguen manteniendo su ideario y que, desde luego, no son nada laicos, que es una de las señas de identidad del sistema educativo público. Por no hablar de la equidad con la que los centros privados concertados no cumplen cosas que sí que cumplen los públicos, por no hablar de ello, desde transparencia, participación, atender alumnos con necesidades educativas especiales, toda aquella cuestión, ¿no? Con estos planteamientos, es cuando vamos a empezar a resolver este tipo de problemas y cuando vamos a cambiar de inercia y de dinámica.
Y bueno, me ha hablado sobre la LEA. Yo también quiero ser respetuoso con el trámite parlamentario, en el que ya le anticipo que vamos a participar, además con ganas y voluntad de llegar a acuerdos. Claro, nosotros vamos a intentar llegar a acuerdos con un sistema educativo que sabemos que tiene que ser un sistema educativo que alcance suficiente consenso para no tener que estar cambiándolo cada cuatro años, o cada vez que cambie el gobierno. Por lo tanto, reconocemos que la educación es un tema que requiere especial acuerdo, especial compromiso y, por lo tanto, trabajarlo bien, con intentos de llegar a consensos y acuerdos. Pero claro, nosotros, a partir de ahí...
El señor presidente (LARRED JUAN): Señor Barrena, vaya finalizando, por favor.
El señor diputado BARRENA SALCES: Si, ya acabo, señor presidente.
Creemos que, por encima de todo, tiene que quedar muy claro en la ley que estamos hablando de un servicio público, no como dice en estos momentos la ley: «un modelo basado en el interés público». Luego, ya sé que discreparé otra vez con la señora Herrero, con esto del interés y todo lo demás, pero me parece muy importante. No es lo mismo que la Administración pública está interesada en dar un servicio, esté interesada en dar un servicio, a que lo asume como servicio público. Por lo tanto, es un matiz importante. Nosotros creemos que se debe aprovechar la LEA para establecer algunas de estas cuestiones: ratios, dotación de profesionales a todos los centros educativos y una cosa importantísima, que es la financiación. Entonces, claro, yo no voy a anticipar más el debate, aparte, porque ya me mira otra vez el señor presidente, y me voy a callar. Pero sí que le anticipo algunas de las cuestiones que nosotros creemos que hay que clarificar.
Gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señor Barrena.
Por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, tiene la palabra la señora Ibeas.
La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señor presidente.
Buenos días, señora consejera.
Esta comparecencia suya, que ha sido además a petición propia, para informar sobre la situación de la educación aragonesa al inicio del curso 2008-2009, a mí me hubiera gustado realmente poderle agradecer su comparecencia, porque yo esperaba que viniera hablar sobre esto, sobre información sobre la situación, y, francamente, la información que usted nos ha proporcionado no es información: usted ha venido a contarnos aquí toda una serie de detalles que ya se han trasladado a los medios de comunicación. Vamos, yo no he notado nada nuevo. Yo no sé si es que me he perdido algo en el camino, en fin, ya leeré detenidamente la trascripción cuando nos llegue, pero desde luego usted no ha venido a contarnos aquí nada, está claro, si lo que nos ha contado es lo que nos ha contado.
Yo me imagino que ustedes están viendo sus tiempos después de esta sequía parlamentaria de tantos meses y, curiosamente, cuando en esta comisión, además, tenemos temas pendientes sobre los que hablar desde hace mucho tiempo.
Pero me ha sorprendido porque, efectivamente, yo esperaba que hubiera algo nuevo, y no hay nada nuevo, no hay nada nuevo, y, de hecho, yo creo, señora consejera, que usted no informa sobre la situación de la educación aragonesa. Usted ha venido aquí a contarnos que hace diez años que tenemos transferencias, todo lo que ha cambiado ahora, en estos momentos, sobre todo con el Gobierno socialista, me parece muy bien, aunque quizá no sea el lugar adecuado para hacerlo —permítame que se lo diga— y sí era el lugar y el momento para hablar de educación.
Hay toda una serie de preguntas, desde luego, que yo no me voy a resistir a plantearle, incluso partiendo de premisas que yo creo que todas las personas, todos los grupos parlamentarios que estamos hoy aquí presentes en esta comisión compartimos. ¡Cómo no vamos a compartir que queremos un sistema educativo de calidad! Bueno, me imagino que ninguno de los grupos, ni de un ámbito ideológico ni de otro, será capaz de decir que no queremos un sistema educativo de calidad. ¿Cómo no vamos a querer un sistema educativo, en este caso, que contemple la escuela como un referente? Es que hoy día nadie, aunque lo creyera, se atrevería a decirlo públicamente. Estamos de acuerdo con usted, claro que sí.
¡Cómo no vamos a querer todos esos principios o vamos a creer en esos principios en los que se sustenta, por otra parte, el propio sistema educativo estatal! Porque podría haber hecho un recorrido por todos y cada uno de los apartados y el articulado que tiene la Ley Orgánica de Educación. Yo creo que hoy tenemos que hablar de otra cosa. Usted hablaba de querer consolidar un modelo, habla de plantear nuevos objetivos, y a Chunta Aragonesista nos gustaría conocer cuáles son esos objetivos que se plantea su departamento con la consejera a la cabecera.
A nosotros nos sigue preocupando también el tema del número excesivo de alumnos que hay por aula, pero ya sabe que discrepamos a la hora de hacer un planteamiento de admisión de alumnado. No estamos de acuerdo con los planteamientos que ustedes aquí han estado defendiendo, dejándose arrastrar por la Ley de Educación, con un decreto de admisión que nos plantea una situación de ratios peor que la teníamos hace años. A nosotros nos ha parecido siempre que eso era volver hacia atrás. Difícilmente se puede considerar que sea ir hacia delante sabiendo que, además, las aulas son cada vez más heterogéneas, no en todos los centros, pero sí en muchos centros.
Así que le agradecería que me dijera en su próxima intervención cuántas aulas tienen un número que supere la ratio establecida en estos momentos en Aragón, sabiendo que la ratio es una ratio que, claro, hace legal muchas cosas que antes no lo eran —lo voy a decir de una forma muy coloquial—, porque como ustedes tienen el problema de que había demasiado alumnado en las aulas, pues, ¡incrementamos los mínimos y ya está, aquí no pasa nada! Pero sé que hay aulas, evidentemente, con ratios elevadas, y hay denuncias por incremento elevado de alumnado. Y hago una reflexión: igual es que a ustedes les parece bien que lleguen a ser digamos, ajustadas a la norma y consideran que ese es el número que tiene que ser. En algunos casos se roza el límite, en otros se sobrepasa, no se han autorizado desdobles y son necesarios. No se está garantizando una distribución equitativa de la diversidad en todos los centros, y usted lo sabe perfectamente.
Pero luego hay otras cuestiones que tienen que ver con otros temas: tienen que ver con infraestructuras, por ejemplo. Dentro de poco estaremos hablando aquí de presupuestos y hablaremos sin duda de cuáles son los planes que tiene en este ámbito su departamento. Pero claro, que usted venga a decirnos, hoy, lo que ya nos han estado contando todos estos días, pues, también me hubiera gustado que hubiera contado por qué se han aplazado obras, por qué se han quedado obras sin concluir en este periodo; por qué se lleva esperando durante años, por ejemplo, el nuevo IES Segundo de Chomón, que no abrirá hasta dentro de dos años, en Teruel; por qué centros que se están esperando y que están siendo anunciados y promocionados por su Gobierno, pues, tardan en llegar. Esas son las cosas que también tienen que ver con el día a día.
Y hay muchos problemas que acaban llegando, quizás no a los medios de comunicación, pero que sí que son trasladados a otros ámbitos y que tienen que ver con la falta de planificación del departamento, con faltas de planificación que incluso denunciamos desde Chunta Aragonesista cuando vimos que el alumnado que terminaba la educación secundaria obligatoria en el mes de junio, pues, resulta que no tenía ni siquiera las condiciones informativas mínimas para decidir en qué se iba a matricular, cómo y sabiendo que iba a estar asesorado adecuadamente por sus tutores. No se hizo en condiciones. Al final, todo el mundo se matricula, porque, evidentemente, no se quedan en la calle, pero ustedes no han actuado desde un punto de vista, el de la planificación, como deberían haber actuado.
El calendario. Lo tienen recurrido en los tribunales también, a instancias, en este caso, superiores. ¿Qué pasa con ese calendario que no acaba de plantearse como una negociación real entre todas las instancias que tienen que ver con el sistema educativo, con todas? Se ha incrementado la carga horaria de algunas asignaturas. Con el bachillerato, ahora, pues, va a plantearse la posibilidad de que se pueda cursar en tres años. Me hubiera gustado que hubiera estado hoy usted aquí avanzando cómo se van a resolver esas cosas que en algún momento se tienen que tocar sin duda, porque hay una dificultad añadida para encajar horarios que hoy tampoco usted ha comentado.
Se ha referido algunos servicios escolares, y no sé en qué quedó aquel anuncio que realizó durante el verano el señor Felipe Faci, cuando estuvo anunciando que habría iniciativas para que el alumnado de institutos que van a clase por la tarde, porque tienen refuerzo educativo y van a poder utilizar el comedor de los colegios de primaria a los que estaban adscritos, si esta decisión se pudiera extender, pues, sería muy interesante, porque desde luego permitiría al alumnado de otros centros que no tienen comedor escolar, de los centros públicos —a eso me refiero—, pues, que lo tuvieran, y la realidad es que en estos momentos, por ejemplo, en las ciudades, este servicio solamente lo presta el sistema concertado, la red privada concertada básicamente. No sé exactamente cuál es su planteamiento ahí y, sobre todo, porque ya pregunté cuando intervino la anterior consejera, Eva Almunia, cuando vino aquí a presentar las líneas del departamento para esta legislatura, y pregunté precisamente sobre los comedores, porque me interesaba mucho conocer cómo plantea en estos momentos la respuesta a una necesidad que es más que urgente que se pueda resolver.
Y yo creo que también habría que hablar del cierto caos administrativo que se ha estado viviendo también durante este periodo. Es normal, en parte, sin duda, porque hay muchas novedades en este curso: hay, como señalaba yo, pues, ampliación, nuevas programaciones, nuevas cargas horarias, nuevas enseñanzas, como esta del bachillerato..., pero hay muchas cosas pendientes.
Así que voy a concluir prácticamente mi intervención formulándole una serie de preguntas concretas: ¿para cuándo, señora consejera, la contratación el 1 de septiembre de los profesores interinos?
¿Para cuándo la garantía de que las reducciones lectivas del profesorado mayor de cincuenta y cinco años se puede garantizar con la ampliación del cupo correspondiente?, porque en estos momentos no está garantizada.
Una tercera pregunta: ¿por qué las unitarias con más de diez alumnos este año no se han desdoblado?
Una cuarta pregunta: ¿por qué no se acaban de establecer las pruebas extraordinarias de educación secundaria obligatoria en el mes de septiembre como recomienda el Justicia de Aragón y como es clamor de una gran parte del profesorado?
Por qué —una quinta pregunta—, señora consejera, siendo que el Estatuto básico del empleado público obliga a desarrollar necesariamente la carrera profesional en las comunidades autónomas, ¿por qué aquí, hasta el momento, no sabemos nada todavía de esto?
¿Por qué o cómo —perdón—, en este caso, van a plantear la expansión de la red pública de la formación profesional y si realmente tienen intención de hacerlo o no?
Una pregunta que también ha formulado el portavoz de Izquierda Unida: ¿por qué se queda Zaragoza fuera de este plan que ustedes ayer estuvieron aquí presentado con la ministra, con la secretaria de estado de Formación y Educación, cuando, además, lo que estaban haciendo era ratificar algo que ya existe? Efectivamente, había un dinero, y de eso se venía hablando desde hace ya año y medio, y no se habló en ningún momento de una perspectiva de futuro, y a mí me gustaría saber —para eso yo tuve una iniciativa, mi grupo parlamentario presentó una iniciativa en este sentido— cuál va a ser la planificación del Gobierno en relación con la oferta y la demanda del sistema educativo en este caso en relación con las plazas de cero a tres años. Porque yo creo que es muy evidente que su departamento, pues, espera a ver cómo se pronuncian los ayuntamientos y las comarcas en este caso, pero yo no veo por ninguna parte cuál es la planificación que tiene el departamento, salvo la de contestar sí o no. En este caso, en las negociaciones oportunas, ¿cuál es la red, cómo piensan extenderla para llegar a todos los ámbitos?
Y usted se ha referido —concluyo ya con este tema— a Ley de Educación Aragonesa. Mire, yo solamente le voy a decir una cosa: usted tomo posesión del puesto de consejera de Educación, Cultura y Deporte con un primer objetivo, el primer objetivo, el principal que usted señaló, que era el hecho de que el proyecto de ley de educación llegaría a las Cortes de Aragón en le mes de septiembre. Bueno, estamos en octubre. En el mes de septiembre, no ha llegado a estas Cortes un proyecto de ley de educación. Están lanzando mensajes equívocos con este borrador, con ese anteproyecto... Podemos hablar, pero no podemos hablar, porque al mismo tiempo que usted nos señala que los pilares son estos, también nos dice, bueno, «pero es que el tiempo del debate y del compromiso será cuando llegue el proyecto de ley»... ¿Hablamos o no hablamos? Evidentemente, hasta que no haya un proyecto de ley, pues, no sabemos por dónde va a ir su departamento, porque el Gobierno lleva muchos años prometiendo una ley de educación, y después de la LOE, pues, ya matizó mucho más este compromiso, pero usted ha fallado a su primer compromiso, señora consejera.
El señor presidente (LARRED JUAN): Señora Ibeas, vaya finalizando.
La señora diputada IBEAS VUELTA: Concluyo, sí, señor presidente.
No ha llegado este proyecto de ley y, por lo tanto, insisto, tendrá que explicar cuándo va llegar, pero, en cualquier caso, yo pienso que usted, en ese compromiso que se puso, que me imagino lo tendría bien medido, pues ha fracasado. Como fracasaron cuando anunciaron ese decreto de orientación, que estuvieron mareando a todo el personal que podía estar trabajando en Aragón sobre ese tema, un decreto de orientación que tenía que haber llegado, señora consejera, hace muchos años y que en estos momentos ni se ve, y yo no sé ya ni siquiera si ustedes plantean algo, porque en ese borrador o anteproyecto de ley de educación, ni se habla de educación..., ni se habla, perdón, de orientación, ni se ve que ustedes vayan a ir por esa línea. A lo mejor es que tienen otra cosa en la recamara y por eso nos parece tan fundamental que traigan de una vez, señora consejera, ese proyecto de ley, para que los grupos podamos defender nuestras propuestas y, por supuesto, que mi grupo parlamentario defenderá con firmeza, como ha hecho siempre, los principios para el mejor sistema educativo aragonés y, desde luego, para el mejor sistema educativo público.
Muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora Ibeas.
Por el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, tiene la palabra la señora Herrero.
La señora diputada HERRERO HERRERO: Muchas gracias, señor presidente.
Señora consejera, bienvenida a esta comisión, y le agradezco, en nombre de mi Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, que haya venido, a petición propia, «para informar sobre la situación de la educación aragonesa al inicio del curso 2008-2009», y lo leo literalmente, porque creo que usted se ha ajustado perfectamente al título de esta comparecencia. Ha informado sobre la situación de la educación aragonesa al inicio del curso 2008-2009, y todo lo demás, pues, bueno, podemos juzgar o debatir sobre si no ha comentado tal aspecto en concreto o no ha hablado de otras cuestiones generales.
En fin, a gustos, colores, y seguramente, en su segundo turno de intervención, pues, podrá contestar a algunas de las preguntas o dudas que se han planteado por parte de los diferentes grupos parlamentarios.
Yo creo que nos podemos sentir orgullosos, nos deberíamos de sentir orgullosos todos los aragoneses, pero, en cualquier caso, yo creo que, especialmente, los grupos que apoyamos a este Gobierno nos debemos de sentir orgullosos por cuál es la situación de la educación en Aragón en estos momentos, sin que eso suponga caer en la autocomplacencia y sin que eso conlleve pensar que no hay retos por delante, que no hay problemas que solucionar y que no hay todavía, pues, muchas cuestiones que mejorar, porque no hemos conseguido tampoco un modelo de calidad absoluta en la educación, evidentemente que no, pero considero que eso tampoco es malo. Lo importante es el proceso que estamos llevando a cabo y todo lo que se ha mejorado hasta estos momentos.
Diez años de competencias en educación son muchos o son pocos, depende de cómo se mire. Yo no recuerdo en estos momentos el dato exacto —no sé si usted lo recordará y, si no, en cualquier caso, en otro momento nos puede proporcionar este dato—, pero me parecería interesante saber, en estos diez años, cuál ha sido el cambio de financiación, o sea, el incremento de financiación dirigida a educación. Lo podríamos ver por alumnos, que a veces hemos utilizado ese dato, o en global; no lo recuerdo en estos momentos, pero considero que es un incremento más que sustancial y, al final, la calidad educativa no significa que tenga una relación directa con la inversión hecha en educación. No es así, pero en parte, pues, muchas veces sí que tiene que ver.
En estos diez años, además, hemos estado inmersos en unos cambios legislativos a nivel estatal considerables, que también nos han afectado de alguna manera: hemos pasado de estar enmarcados en la LOGSE, después por un breve periodo de tiempo en la LOCE, después en la LOE, con todo el debate político que eso ha supuesto de ese tira y afloja y esa utilización de la educación, como siempre hemos dicho nosotros, como arma arrojadiza, que no hace desde luego ningún bien. Aragón ha sabido estar un poco al margen de todo eso y seguir hacia delante creando un modelo educativo propio, que ya lo tenemos, que aunque no tengamos ley de educación en Aragón, para Aragón, en estos momentos, no significa que no tengamos un modelo educativo propio, pero nos congratula y nos alegramos de que en estos momentos, pues, ya esté en información pública ese proyecto, ese anteproyecto de ley de educación, que no va a hacer más que plasmar nuestro modelo educativo en una ley y dar rango de ley a todo lo que hoy en día se rige por otro tipo de normativas.
Me parece que tendremos la oportunidad de debatir largo y tendido sobre la educación en ese proceso de tramitación de la LEA, y consejera, ¡qué gran fallo el suyo, si ese es su gran fallo y su enorme fallo como consejera, el haber dicho que iba a traer la ley de educación para Aragón en septiembre y resulta que va a llegar, supongo yo, que dentro de un mes o, a lo sumo, dos meses! Pues, desde luego, si ese es su gran error, ¡enhorabuena!
Cuando hablamos de calidad educativa, ciertamente, todos los grupos, todos los partidos políticos, todas las personas podemos perseguir la calidad educativa, pero sin duda alguna detrás de la concepción de la calidad educativa hay una ideología y puede haber diferentes opiniones. A mí me resulta llamativo cuando en los debates sobre calidad educativa acaban reduciéndose los argumentos a las ratios o a las instalaciones e infraestructuras educativas, y no digo que no tengan que ver con la calidad, pero, indudablemente, no garantizan para nada la calidad educativa. Las ratios, pues sí, son importantes, pero creo que cumplimos los límites establecidos por la legislación vigente; no sé si puede haber algún caso que lo supere, pero me gustaría que esto lo explicara, que así se lo han preguntado, pero me parece que no es para nada llamativo en Aragón el tema de las ratios en cuanto a que se puedan incumplir los criterios establecidos por la Ley Orgánica de Educación.
Y en cuanto a instalaciones e infraestructuras, el Gobierno de Aragón PSOE-PAR ha hecho un esfuerzo considerable en estos diez años, y la verdad es que nuestras instalaciones educativas han cambiado sobremanera a lo largo de esta década, y por supuesto que queda mucho por hacer, pero hay que tener en cuenta que el incremento de número de alumnos también es considerable. Hemos aumentado bastante en número de alumnos y eso supone también nuevas infraestructuras e instalaciones, pero también la mejora de todas las que ya venían funcionando y que siguen funcionando y teniendo espacios más que suficientes en estos momentos.
Se han hecho mejoras en procesos administrativos, como, por ejemplo, en el proceso de escolarización. Yo creo que cada año está funcionando mejor y la planificación se adecua mucho más a la realidad.
Y cuando hablamos de calidad, también hay que hablar de diferentes programas pedagógicos que se ponen en marcha y que se han puesto en marcha a lo largo de estos años, programas innovadores en muchas cuestiones. En Aragón, hemos sido innovadores en programas que vienen a dar respuesta a necesidades que existen, a realidades que ahí están: véase el «Programa para la convivencia escolar», por ejemplo, pero hay muchos otros. Diferentes fórmulas de atención a la diversidad: hablamos de servicios complementarios, que cada día se van extendiendo más y llegan a más alumnos, tanto en el medio rural como en el medio urbano. Otros programas y apuestas políticas que este Gobierno ha hecho en cuanto a las nuevas tecnologías, bueno, que ahora ya no se les dice «nuevas», ahora son tecnologías de la información y de la comunicación; o las lenguas extranjeras.
Yo creo que todo esto va definiendo un modelo educativo propio que tenemos en Aragón. Y aquí, especialmente, me alegra que usted haya hecho mención a este tema, pues, nos preocupa la igualdad de oportunidades entre todos los niños, entre todos los jóvenes y adultos, entre el medio rural y el medio urbano.
Bueno, yo no sé si no he entendido bien, quizás, al señor Barrena cuando habla de que haya una oferta mínima, al menos, en todas las comarcas, con bachilleratos, etcétera, etcétera. Bueno, pues, usted misma seguramente podrá responder mucho mejor de lo que yo podría responder, y a mí tampoco me han preguntado, pero yo lancé una reflexión: lo importante es garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a una educación de calidad por parte de todas las personas, vivan donde vivan. Pero, indudablemente, tampoco estaríamos dando una educación de mayor calidad por el hecho de que en cada comarca, en cada municipio, pudiésemos ofertar, que no es viable indudablemente, pues, un gran número de alternativas educativas, pues eso es totalmente inviable, pero sí que hay que garantizar, con diferentes instrumentos y fórmulas, la posibilidad de que todas las personas puedan acceder a una educación de calidad, vivan donde vivan.
También es hablar de calidad cuando hablamos de las condiciones del profesorado, cuando hablamos de la formación del profesorado, y ahí, no sé que nos puede decir usted, pero yo considero que va a haber cambios sustanciales con lo que respecta al nuevo grado de formación del profesorado, lo que sería magisterio, y también al nuevo CAP, es decir a lo que hasta ahora se le llama CAP, que considero que va a tener, va a vivir un gran cambio, que puede contribuir sin duda a mejorar la formación del profesorado.
Cuando hablamos de redes de centros, pues, usted sabe cuál es nuestra opinión. Las redes de centros financiados con fondos públicos, tanto públicos como privados concertados, yo creo que tienen que ser cada día más complementarias, porque son complementarias, pero que también hay que favorecer desde la Administración una igualdad de oportunidades en cuanto al acceso a servicios o programas educativos, que ambos centros puedan ofertar y que los niños o jóvenes que vayan a cualquier de estos centros tengan las mismas posibilidades, desde luego, como siempre decimos, con los debidos criterios y controles, inspecciones, etcétera, etcétera, establecidos por la Administración y por los poderes públicos, porque para eso se están utilizando fondos públicos también.
En la LEA, en la ley de educación, cuente con nuestra disponibilidad para dialogar, para mejorar en la medida de lo posible este proyecto de ley. Yo creo que es una oportunidad para que todos podamos debatir sobre el modelo educativo, para plasmar el modelo actual educativo en esa ley, pero también las aspiraciones de futuro, hacia dónde queremos ir. Creemos que esta ley tiene que ser suficientemente abierta como para establecer unas líneas de actuación y que pueda tener un recorrido de unos cuantos años por delante —no me atrevo a decir cuántos—, que plasme cuál es nuestro modelo a perseguir, cuál es el tipo de sociedad que queremos tener en Aragón y de qué manera creemos que, a través de la educación, podemos conseguirlo —voy terminando, señor presidente—. Y hablamos, por ejemplo, de que hay que plasmar y recoger también cuál es el modelo de orientación, pero el modelo de orientación también viene determinado por cuál es la concepción de la educación que tenemos, y si hablamos de una educación a lo largo de toda la vida y para la vida, hablamos de una igualdad de oportunidades, se viva donde se viva, se tenga la edad que se tenga y todas estas cosas, hablamos de una participación mayor de la comunidad educativa, entendiendo que la educación más allá del sistema educativo ordinario, pues, viene influida o determinada por otros agentes educativos, y ahí hay que hablar por supuesto del nuevo discurso de las competencias básicas que los alumnos deben de adquirir.
Así que, sin más, no voy a entrar en más detalle. Creo que tendremos muchos momentos para debatir en el trámite parlamentario de la ley de educación.
Le felicito por su intervención, por la información que nos ha proporcionado y por aprobar este anteproyecto de ley de educación, que creo que, sin duda, será beneficioso para los aragoneses y aragonesas.
Muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora Herrero.
Por el Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra la señora Avilés.
La señora diputada AVILÉS PEREA: Gracias, señor presidente.
Señora consejera, yo me he sorprendido de su intervención, porque en un momento en el que acaba de producirse el inicio del nuevo curso, me pareció muy adecuado que usted quisiera comparecer para hablarnos del inicio del curso. Por tanto, yo le anticipo que de la segunda parte de su intervención, es decir, de la ley de educación, no voy a hacer ni mención, porque espero que un asunto de tanta importancia tenga reuniones propias y específicas para hablar de ese asunto. Y voy a centrar mi intervención en el inicio del curso, que, como ha ocurrido otros años, plantea retos y soluciones que se han ido gestando a lo largo del curso, pero también nos presenta problemas antiguos, problemas que siguen sin resolverse, que están sobre la mesa y que con una comparecencia mediática y con unas declaraciones que, por muy adornadas con ministras y con secretarias de estado que vengan, no son una solución hasta que son una realidad.
De modo que yo, señora consejera, me voy a centrar en problemas que todos conocemos y que yo esperaba que usted hoy viniera con la solución, es decir, con la solución para que no se repitan los problemas que cada inicio de curso tenemos en la Comunidad de Aragón.
Es cierto que hay más alumnos, es cierto que han aumentado de una manera importante los alumnos en Aragón. También es cierto que ha aumentado la población: nuestra población, en los últimos años, más o menos en los últimos diez años, ha aumentado más de un 10% debido fundamentalmente a la inmigración. Tenemos en Aragón más de un 10% de aragoneses en este momento venidos de otras partes del mundo, y se da la circunstancia de que estas personas, estas familias, tienen más hijos por mujer de lo que normalmente en estos últimos años han tenido o tienen las mujeres aragonesas, es decir, esto ha propiciado un aumento muy significativo del alumnado y, a la vez, ha traído otros problemas en algunos casos, no en todos, de integración por dificultades de lengua, y esto ha creado una serie de problemas a los que, evidentemente, hay que dar solución. En algunos casos se le está dando adecuadamente y en otros todavía están pendientes.
Y uno de estos problemas, como se repite aquí una vez y otra, es la ratio, el número de alumnos por aula. Yo he dicho muchas veces que es una falsedad enorme que cuando ustedes hablan de ratio, hablen de ratio en Aragón, porque no podemos hablar de la media de Aragón por aula. Nosotros no podemos comparar comarcas con un índice de población bajísimo con Zaragoza, e incluso, dentro de Zaragoza, hay áreas urbanas con una densidad de población muchísimo más alta. Luego hay que hablar de ratio por aula, pero no de la media de Aragón, sino, a lo mejor, tendríamos que ver centro a centro y aula a aula. Es decir, lo único que nos interesa es aquellas aulas donde la ratio, que ya es alta, está sobrepasada y por qué año tras año ese problema se repite, señora consejera. Eso es lo que a nosotros nos interesa fundamentalmente: ¿por qué se repiten los problemas?, ¿por qué no buscamos una solución antes de que empiece el curso?, ¿por qué no hemos hecho las obras de acondicionamiento de los centros o de los nuevos centros con tiempo suficiente, para que cuando el curso se inicia eso esté adecuadamente terminado?
¿O es que acaso nos tranquiliza saber que en Utebo acaban ustedes de aprobar que se va a hacer un nuevo centro, cuando llevan tres años muchos alumnos de Utebo en barracones prefabricados? ¿Es que acaso, para el nuevo curso, con el anuncio que ustedes han hecho, el nuevo centro va a estar disponible? Pues yo me temo, señora consejera, que no va a estar disponible, pero el titular de la prensa y la solución y lo estupendo ya lo tenemos.
A mí no me sirven los titulares de prensa, señora consejera, a mí no me sirven las comparecencias mediáticas, me sirven las soluciones, y las soluciones que nosotros queremos desde el Grupo Popular es que se resuelvan los problemas que tenemos, los problemas de que no haya aulas prefabricadas año tras año, que sean una solución puntual a un problema puntual en el menor espacio de tiempo. Que a los profesores interinos no se les contrate cuando ya está el curso empezado, primero, porque tienen que organizar su vida laboral, y segundo, porque el centro tiene que organizar su planificación con los profesores antes de septiembre, es decir, que estén ya los profesores contratados y, al menos, se sepa en cada centro qué profesores van a tener y no empiece el curso con falta de profesores como pasa en la actualidad.
Creemos —lo hemos dicho muchas veces— que el decreto de admisión de alumnos, que ya lleva muchos años en funcionamiento, debe ser revisado, señora consejera. La ciudad de Zaragoza mantiene las mismas zonas escolares desde hace mucho tiempo y ha cambiado sustancialmente. Hay que reconocer que no podemos hablar de la enseñanza en Aragón sin delimitar lo que es Zaragoza ciudad y lo que es el resto de Aragón. De modo que bienvenidas sean esas escuelas infantiles de cero a tres años que anuncian tan pomposamente para el mundo rural, es decir, para todo Aragón menos Zaragoza. Pero, ¿dónde están los problemas, señora consejera? Están en Zaragoza. ¿Dónde hay más niños de cero a tres años sin posibilidad de plaza alguna? Están en Zaragoza, señora consejera. ¿Qué solución nos va a dar?, porque el que hagan mil plazas nuevas no nos resuelve el problema. En la concertada no hay, hay cantidad de familias que no tienen ninguna opción, ninguna opción en las edades de cero a tres años. Y ustedes nos hablan en el curso pasado, la anterior consejera, pomposamente otra vez, de que ya hay unas normas, de que se va a resolver, y parece que con eso el problema está resuelto. Pues no, señora consejera, porque mientras haya niños —no unos pocos, sino miles de niños— de cero a tres años que no tienen centro donde ir, unos porque no pueden pagar los pocos centros privados que hay, que tampoco hay muchos y que no reciben ningún tipo de ayuda, y en otros porque no existe ninguna posibilidad de plaza, el problema está ahí.
Señora consejera, usted tiene que resolver problemas, no nos hable aquí de florituras, no nos venga a hablar de la nueva ley, que es fundamental que hablemos de ella y que espero que dediquemos tiempo suficiente, enmascarando lo que ha sido un inicio de curso en el que se han repetido los viejos problemas. Yo, señora consejera, esperaba que usted viniera hoy a decirnos, pues, que a partir del nuevo curso, las ratios ya serían adecuadas y, por tanto, la calidad aumentaría, cosa absolutamente relacionada, y que el incremento de recursos iba a ser tal... En este momento, el consejero de Economía está elaborando los presupuestos del nuevo año. ¿Qué incremento vamos a tener en el Departamento de Educación en ese nuevo presupuesto, señora consejera? Ese es el dato que a nosotros nos interesa, ese es el dato que realmente resuelve los problemas.
Señora consejera, ¿qué ha pasado con el transporte en Binéfar? Esos diez niños que no caben en el autobús, todos los días el mismo problema. ¿Van a estar todo el curso haciendo dos viajes con media hora los niños esperando a que venga el autobús? ¿Por qué no ponen dos autobuses, señora consejera? Porque, realmente, no es un problema de un día, es de todo el curso. ¿Qué van a hacer con esos niños que sobran..., que sobran, no, que no caben en el autobús? Pues, pongan dos autobuses, señora consejera. ¡Vamos a buscar soluciones a los problemas que existen!
Me había encantado —se lo digo sinceramente— que usted pidiera la comparecencia, porque pensaba que venía aquí a decirnos: tal problema, tal problema y tal problema, pues, tal solución, tal solución y tal solución. Yo, eso esperaba, señora consejera, pero lamento decirle que me ha decepcionado usted, y lo siento de veras. Yo espero que, a partir de ahora y, en particular, cuando empecemos a estudiar la ley, el planteamiento sea distinto. Usted sabe que nosotros queremos colaborar, que queremos ayudar para que las cosas mejoren, pero desde luego lo que no vamos a hacer es creernos todo lo que usted nos cuenta a través de los medios de comunicación con una escenografía fantástica —tengo que reconocerlo—, pero que no responde en absoluto a la realidad de lo que está sucediendo en muchos centros de Aragón.
Gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora Avilés.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra el señor Álvarez.
El señor diputado ÁLVAREZ ANDÚJAR: Gracias, señor presidente.
Gracias, señora consejera, por su comparecencia, que a nosotros nos parece muy oportuna. A nosotros nos parece oportuno el pararse a reflexionar, el pararse a valorar, el pararse a diagnosticar la situación de la educación aragonesa en un momento como este en el que se van a cumplir diez años de las transferencias educativas y en un momento que coincide con el inicio de curso. Pararse a reflexionar, evidentemente, para mejorar, para intentar mejorar nuestra situación.
Nosotros creemos que la situación es buena y creemos, además, que es mejorable. Que es mejorable, fundamentalmente, por tres aspectos: en primer lugar, porque, como usted ha dicho, partimos de una buena base, partimos de un sistema sólido y estable; eso es un hecho. En segundo lugar, porque en estos momentos y desde hace ya más de cuatro años tenemos un Gobierno central, un Gobierno socialista que cree en la educación y que rema en el mismo sentido que nosotros. Y en tercer lugar, porque entendemos que el Gobierno autonómico tiene un buen proyecto, tiene una buena planificación, tiene unos objetivos ambiciosos que va alcanzando a buen ritmo.
En primer lugar, hablamos de un sistema sólido y estable, y a los datos me remito. Dice usted que está «caracterizado por la calidad». Evidentemente, han crecido los alumnos, han crecido desde el año 2000 en un 14%; sin embargo, y desde mi punto de vista, la inversión en infraestructuras ha sido muy superior a ese dato. Basta ver la situación de los centros en el 2000 y la situación de las infraestructuras educativas ahora. Y el incremento del profesorado ha sido superior al 30%, y ese incremento ha servido no solo para compensar el incremento de los alumnos, sino para mejorar la calidad, porque esa sí que es una ratio que denota la mejora de la calidad: la ratio profesor-alumno. Yo quisiera que diera usted cifras concretas, pero estoy seguro que ha descendido notablemente desde el 2000 hasta el 2008.
Por otro lado, se ha incrementado el número de alumnos escolarizados en centros sostenidos por fondos públicos. Creo que andamos en este momento en un 98%, cinco o seis puntos por encima de hace ocho años. Creo que es un dato que habla también a favor del sistema público educativo aragonés.
En tercer lugar, se ha incrementado la oferta en las enseñanzas no obligatorias. No nos olvidemos, porque este hecho de que el tramo 0-6 lo tenemos escolarizado un cien por cien, que fuimos pioneros en el establecimiento de conciertos que nos permitió una gratuidad, una gratuidad que hoy está extendida por la LOE a toda España. En el tramo 0-6, es cierto que todavía no hemos alcanzado los objetivos, pero igual de cierto es que se ha multiplicado por seis el número de plazas públicas. Hoy en día hay ciento treinta y siete escuelas infantiles en funcionamiento gracias a los convenios que se han suscrito con la Administración local. En formación profesional, que era un déficit en general de la educación en España, se ha incrementado en más de un 30% el alumnado de ciclos formativos a lo largo de este tiempo, y mantenemos como prioritario ese objetivo de expandir y de adaptar a las necesidades de las comarcas.
Pero no solo ha hablado usted de calidad, también hablaba de equidad, y hay están los diferentes programas que venimos aplicando de atención a la diversidad, de refuerzo educativo... Yo quisiera hacer una mención especial a otros que se ha puesto en marcha, como son los programas de cualificación profesional inicial, que favorecen la permanencia en el sistema educativo, además de iniciar profesionalmente a los alumnos y que, por tanto, se integran en la lucha contra el abandono temprano.
Qué decir de los servicios complementarios, aparte de la rutas y el transporte, la gratuidad de los libros de texto. El otro día leía un ranking al respecto y hay cinco comunidades autónomas que lo aplican totalmente, entre las cuales, por supuesto, está Aragón, y fíjese, qué casualidad, que cuatro eran socialistas y una pequeñita del Partido Popular. Pero las cuatro que estaban abajo en el ranking, las cuatro que menos dinero destinan a la gratuidad de libros de texto, las cuatro eran gobernadas por el Partido Popular.
Hablando de equidad, también es necesario hacer referencia al informes PISA. No olvidemos que este informe resalta este valor de la educación aragonesa, además de situarnos en temas tan importantes, como ciencias y matemáticas, en una posición muy por encima de la media de España y de la OCDE, codeándonos con países como Alemania, Inglaterra, Austria, Suiza o Dinamarca. Por tanto, creo que su afirmación de que el sistema educativo es sólido y estable es una realidad, no es solo una afirmación suya, con calidad y con equidad, y que por tanto partimos de una buena base.
Decíamos, en segundo lugar, que creemos que estamos en buena situación para mejorar, porque el entorno, en el sentido de entorno del Gobierno central, es un Gobierno socialista que cree en la educación. Aquí también voy a sacar algún dato relativo al informe del panorama de la educación 2008 de la OCDE, que se hizo público recientemente y que refleja que el sistema educativo español evoluciona y mejora a un ritmo muy superior a la media de la Unión Europea y de la OCDE. En concreto, en los últimos treinta años España ha mejorado treinta y siete puntos el número de titulados en la segunda etapa de secundaria. Solo en los dos últimos años, España ha mejorado ocho puntos, muy por encima de las medias de cualquier otro país.
Un segundo dato, y que también lo hizo público el presidente recientemente, es que España supera a la media de la OCDE y de la Unión Europea en titulados en educación superior, con prácticamente un 40% en el tramo comprendido entre veinticinco y treinta cuatro años.
En tercer lugar, el informe también resalta —y aquí leo textualmente— que «España e Irlanda tienen los sistemas educativos más equitativos, porque son los mejores en proporcionar educación superior para todos, independientemente de su perfil socioeconómico». Esto, no sé para los demás, pero para los socialistas, desde luego, es realmente importante.
En cuarto lugar, el gasto en educación en relación con el PIB que iba en caída libre desde el noventa y seis, en el que se encontraba en 4,66% y llegó a tocar fondo con un 4,29, estos tres últimos años va repuntando con un incremento anual, que a fecha de 2008, nos sitúa en el 4,54, es decir, hemos invertido esa tendencia que fijaron los años de gobierno del Partido Popular. Hay un dato incontestable: los presupuestos generales del Estado en ocho años crecieron en catorce mil millones y en esa misma cifra han crecido en cuatro años los del Gobierno Zapatero.
Qué vamos a decir sobre las becas, que se han batido los récords del número de alumnos con becas (millón y medio a fecha de este año), y la cuantía media ha crecido en un 30%.
Qué hablar de todo el dinero destinado a través del desarrollo de la nueva ley para mejorar el éxito escolar, para gratuidad, etcétera, y una reseña especial a ese Plan Educa 3, un plan que ayer, yo, lamentablemente, escuchaba a una portavoz del Partido Popular hablar todavía, al referirse a este tema, de guarderías. Es decir, parece que sigue parte del Partido Popular..., yo sé que la portavoz en esta comisión, no, que está en nuestras posiciones, manteniendo ese esquema exclusivamente asistencial. Nosotros siempre hemos creído que la educación en ese tramo 0-3 permite alcanzar varios objetivos: educar antes, detectar y prevenir problemas, conciliar vida familiar y laboral, y lo que para nosotros también es muy importante, corregir cuanto antes desigualdades socioeconómicas.
Y decía que en tercer lugar hay un buen proyecto y hay una buena planificación por parte del Gobierno. A mí me tachan de ser excesivamente ortodoxo en este sentido, pero a mí me gusta de vez en cuando echar la vista a nuestro programa electoral. Parece ser que esto no es costumbre hacerlo, que solo se mira el programa electoral para explicarlo en el momento, y si acaso, si acaso, pues, después de los cuatro años. A mí me gusta mirarlo de vez en cuanto, y entonces he comprobado que el grado de cumplimiento es bastante alto. Leo textualmente: «Los socialistas impulsaremos la aprobación de una ley de educación para Aragón». Está en fase de exposición pública, por lo tanto, el Gobierno ha hecho los deberes.
«Plan de convivencia escolar para todos los centros de enseñanza»: el Consejo Escolar ya ha emitido el informe felicitando a la consejería y valorando muy positivamente la iniciativa de promulgar una orden en este sentido.
«Establecimiento de los currículos»: están todos hechos. «Anticipación de la primera lengua extranjera desde los tres años»: la ley fijaba los seis, nuestro currículo los cuatro, y ustedes, en el anteproyecto, ya han puesto los tres, un objetivo ambicioso. «Los nuevos centros escolares tendrán enseñanza bilingüe», y así es, y «ampliaremos el número de centros que cuentan con este proyecto», y así se está haciendo. «Generalizaremos los programas de pizarra digital»: están al 90%. «Promoveremos con las Administraciones aragonesas la apertura y creación de escuelas infantiles de cero a tres años hasta cubrir la demanda de las familias», y me paro en este punto, porque parece que no estamos haciendo nada, pero como he dicho antes, llevamos ciento treinta y siete escuelas hechas, hemos multiplicado por seis desde el 2000 el número de plazas públicas, y, en concreto, han sido mil este curso, y para el año que viene, mil doscientas, además de las que se pactarán —supongo— con el Ayuntamiento de Zaragoza, es decir, no son solo mil doscientas, sino mil doscientas más las que se pacten, y quisiera, en cualquier caso, que lo aclarase, señora consejera, pero así lo entiendo. Por tanto, creo que aunque todavía no cubramos la demanda, el objetivo lo tenemos claro y caminamos con firmeza en ese sentido.
Por tanto, y resumiendo, concluimos que estamos en una buena situación para mejorar, es un hecho que el sistema educativo es sólido y estable, que los aragoneses reciben hoy la mejor educación que han recibido en su historia.
Tenemos un Gobierno central que cree y apuesta por la educación como motor de futuro, tenemos un buen proyecto que ha asumido el Gobierno, se lleva una buena planificación, tenemos unos objetivos claros y ambiciosos que han sido refrendados por el pueblo aragonés y caminamos a muy buen ritmo para conseguirlo.
No me queda nada más que felicitarla por su labor y desearle los mayores éxitos en ese gran reto que tiene usted por delante.
Nada más, y muchas gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias señor Álvarez.
Para dar respuesta a las cuestiones planteadas, tiene la palabra la señora consejera.
La señora consejera de Educación, Cultura y Deporte (BROTO COSCULLUELA): Muchas gracias.
La verdad es que siento un gran respeto por el parlamento y, por eso, la verdad es que me siento muy satisfecha de estar aquí para hablar de la situación de cómo está la educación aragonesa a principios de este curso. Y, además, creo que se ha hablado aquí mucho de escenografía, aquí, con todos ustedes, los representantes del pueblo aragonés, con quien tenemos que hablar de cuál es la situación que tenemos en la educación en este momento.
Y a mí me parece que para eso es importante ver en qué situación estamos en este momento —lo he dicho, después de los diez años de transferencias—, cómo se ha iniciado este curso y cuáles son los compromisos que tenemos en este curso con esa futura ley de educación aragonesa.
Y me parece que podemos decir que el inicio de curso ha demostrado que tenemos un sistema educativo sólido y estable, ha sido el principio de curso de 2008. Porque cuando aquí he oído hablar de algunas cuestiones que sucedían al principio de curso, ese desastre que parecía representarse, de verdad, a mí me recordaba a algunos inicios de curso que yo he vivido como profesora, pero, desde luego, de este curso puedo decir —lo dice la sociedad, lo dicen los padres y lo dicen los profesores— que se ha iniciado con una tranquilidad absoluta, una tranquilidad absoluta, y de todo lo que se ha hablado aquí, de todo lo que se ha planteado, el único problema que puedo reconocer que ha sido un problema real y que lo vamos a resolver inmediatamente es el del transporte de los alumnos de Binéfar. Es verdad que en ese sentido, vino una familia a punto de comenzar el curso y no se pudo solucionar el tema de su transporte, que, lógicamente, tenemos la obligación de resolverlo inmediatamente, pero todo lo demás que se ha dicho, yo creo que lo que nos muestra es que hemos tenido un inicio de curso de absoluta tranquilidad, muy bien preparado.
Y quería, además, hablar con todos ustedes aquí de este inicio de curso por una razón: para nosotros, para la Administración educativa, para nuestro departamento, iniciar el curso no es más la evaluación de todo nuestro trabajo. Y, además, hay que decir una cosa: en este momento ya estamos preparando, estamos planificando el próximo curso, estamos planificando el 2009. Y por eso me parecen muy importante sus sugerencias, lo que nos planteen, para mejorarlo, porque también se puede mejorar.
Pero quiero decir que este inicio de curso, la verdad es que ha tenido la tranquilidad que ha tenido por una razón: por el compromiso de todos, por el compromiso del profesorado que ha hecho un esfuerzo muy importante, y debo decir que esta comunidad autónoma ha sido pionera en la legislación de la mayoría de los currículos; ha sido, desde luego, una de las Administraciones que más ha avanzado en la adaptación a la nueva ley, pero tengo que decir que, a pesar de esto, el esfuerzo que han tenido que hacer los profesores y los equipos directivos para que este curso se inicie con éxito, yo creo que ha sido importante y quiero agradecérselo.
Y me parecía importante además hoy debatir sobre educación por una razón. Primero, porque para este Gobierno —pueden comprender, como para todos ustedes—, la educación es fundamental, pero también porque yo creo que si estamos en un momento en el que tenemos a información pública una ley, queremos además que toda la sociedad debata sobre esta ley, yo creo que es el momento de plantear el compromiso de toda la sociedad con la educación, yo creo que es muy importante que los primeros que nos comprometamos seamos nosotros.
Y quiero decirles que, desde luego, en este inicio de curso hemos trabajado por lograr, como les decía, esa equidad, esa calidad y ese compromiso de todos. Porque, además, hay una cosa que yo creo que es muy importante decir: el sistema educativo, nuestros centros educativos son en este momento la institución de la sociedad que más está trabajando y que más está logrando que se consiga la cohesión social. En nuestros centros educativos se produce la integración inicial de muchas familias que vienen a vivir a Aragón, y, por lo tanto, el trabajo que estamos haciendo, además del educativo, es fundamental y es muy importante.
Por eso nosotros hemos hecho un esfuerzo de planificación que yo creo que tenemos que destacar. Yo creo que hemos logrado que la equidad sea una realidad en nuestros centros. Y equidad no solamente significa hablar del lugar donde viven, que por supuesto, y lo he dicho, pero nosotros queremos que todos los ciudadanos aragoneses, vivan donde vivan, tengan la misma igualdad de oportunidades. Pero hablar de equidad también es hablar de condiciones sociales, también es hablar de capacidad de los alumnos, y en esto hemos estando trabajando y en esto hemos hecho una serie de programas educativos para lograr esa equidad.
Y para lograr la calidad educativa, también hemos trabajado, para empezar en esa escolarización de cero a tres años, que nosotros consideramos fundamental, desde luego, para la integración de las mujeres en el mundo del trabajo, pero también para lograr la igualdad de oportunidades de nuestros alumnos, porque esa igualdad será más real cuanto antes se adapten al sistema educativo.
Y en ese sentido, ustedes conocen nuestro proyecto de escuelas infantiles, unas escuelas infantiles a las que siempre hemos dado un carácter educativo, y con un programa que hemos llevado en Aragón en colaboración con los ayuntamientos, corresponsablemente con ellos, que yo creo que ha sido fundamentalísimo para lograr la escolarización de los alumnos que tenemos escolarizados en este momento; además, con la firma del convenio, que desde luego creo que debemos felicitarnos de que por primera vez tengamos dinero del Estado para la construcción de estos centros escolares, vamos a tener cincuenta y un nuevos centros y trece ampliaciones, con lo cual vamos a incrementar considerablemente el número de alumnos que tengamos escolarizados en educación infantil; también con el Ayuntamiento de Zaragoza, también con el Ayuntamiento de Zaragoza, con el que lógicamente firmaremos ese convenio, porque para nosotros es tan importante la escolarización de los alumnos de cero a tres años en la ciudad de Zaragoza como lo es en el medio rural, porque lo que queremos es que todos los alumnos tengan la igualdad de oportunidades, vivan donde vivan.
Hemos hablado, hablando de calidad, del tema de la ratio, y tengo que decir una cosa muy clara: no hay ningún centro escolar en Aragón, ninguno, donde se sobrepase las ratios establecidas por la ley. Pero, además, cuando hablamos de ratio, hablamos de la ratio en Aragón, porque ustedes hacen el juego del mundo rural con la ciudad de Zaragoza. Para la ratio hay que tener en cuenta una cosa: la ratio es un elemento de planificación, y nosotros utilizamos la ratio para planificar, para escolarizar, para ver cuántos alumnos escolarizamos en un centro educativo. No es más que eso: un elemento de planificación. El número de alumnos por profesor en 1999 era de dieciocho; en este momento, es de trece, pero es trece, y aunque solo lo utilicemos como elemento de planificación, le voy a decir una cosa: las ratios han desminuido en todas las zonas de Zaragoza, ¡en todas!, en este curso, como elemento de planificación.
Pero, además, hay que tener en cuenta, hay que tener en cuenta que estamos en un sistema moderno, abierto, flexible, con una educación personalizada, con muchos proyectos, con una flexibilidad de los agrupamientos. Y eso es lo que tenemos que garantizar con las plantillas de profesorado de los centros. Que los centros tengan autonomía para poder organizar a los alumnos flexiblemente en función de sus necesidades, y eso, desde luego, con las plantillas que tenemos en los centros educativos, hoy es posible y está siendo posible. Y puedo darles un dato, un dato que yo creo que es, desde luego, muy claro: este año, en este curso, hemos incrementado en dos mil seiscientos alumnos, y de esos dos mil seiscientos alumnos, mil han sido de cero a tres años, o sea, mil seiscientos alumnos, desde los tres años hasta la postobligatoria. Y, sin embargo, el incremento de profesorado ha sido de doscientos sesenta profesores. Yo creo que lo que está claro es que el incremento de profesorado ha sido muy importante para que en los centros escolares podamos tener una educación en la que los alumnos reciban una educación personalizada y, desde luego, con un concepto moderno de los centros, en los que no podemos ya identificar... Yo creo que ya es hora de que dejemos de identificar un número de grupos con un profesor y con una clase, porque yo creo que la escuela actual es una escuela mucho más moderna que ese planteamiento.
Hemos hecho, desde luego, un esfuerzo importantísimo en nuestro presupuesto, en nuestras infraestructuras. Desde luego, año a año, hemos incrementado nuestros centros educativos, y hay que decirlo, en un sistema en el que conviven la enseñanza pública y la enseñanza concertada. Y hay que decir que quien llega a todas las localidades de nuestra comunidad es la enseñanza pública; quien ha dado respuesta a la escolarización construyendo centros escolares en las zonas de expansión es la enseñanza pública, eso es una realidad, y por eso, en este momento, en la ciudad de Zaragoza, lo que se ha producido desde el noventa y nueve es un cambio total en cuanto el porcentaje de la pública y la concertada: en el noventa y nueve, en la pública estaba escolarizado el 40% de los alumnos y en la concertada el 60%, y en este momento, se ha invertido, porque la Administración Pública es la que ha hecho un esfuerzo importantísimo en la construcción de esos nuevos centros.
Pero hay que decir una cosa: este Gobierno, desde luego, ha planteado que tanto los centros públicos como los centros concertados tienen que tener unos programas educativos para dar, desde luego, respuesta a las necesidades que en este mundo contemporáneo tienen los alumnos aragoneses. Y seguiremos trabajando en ello, y a esos centros que son privados y a los que hemos concertado, a cambio, les exigimos un compromiso, que tengo que decir que siempre lo hemos tenido.
Tengo que decirles también que en este momento, que, como les decía, a mí me parece muy importante que toda la sociedad debata sobre la educación, me ha parecido importante traerles aquí la idea de que en este año, en este trimestre, como dije yo cuando tomé posesión, planteé que en el primer trimestre del curso tendríamos la ley de educación aragonesa, y creo que tendremos a principio de este trimestre esa ley de educación aragonesa, señora Ibeas, que el primer trimestre de curso va desde septiembre hasta diciembre... Quiero decirles que a mí me parece muy importante que debatamos sobre educación, que nos planteemos qué queremos, cómo podemos mejorar. Yo creo que es muy importante que consolidemos el sistema que desde el noventa y nueve hemos construido entre todos, entre todos: entre los centros escolares, entre la comunidad educativa, entre la Administración. Yo creo que entre todos hemos consolidado un sistema que, desde luego, yo creo que podemos estar satisfechos de todo lo que hemos logrado, un sistema educativo, además, que da respuesta a las necesidades de nuestra sociedad.
Pero, además, a mí me parece muy importante que les diga que en esta futura ley de educación aragonesa, que yo creo que tenemos que lograr entre todos el mayor acuerdo y el mayor consenso, porque yo creo que la educación es algo que nos preocupa, que nos importa mucho a todos. Yo creo que algo que es muy importante es cómo hemos realizado este proceso de debate para llegar a este anteproyecto. Este anteproyecto de ley, que desde luego no es ningún secreto, es conocido por todos, está en información pública, se está debatiendo, ustedes tienen representantes en el Consejo Escolar de Aragón y saben que están en la fase de llevar a cabo ese debate para que puedan elaborar ese dictamen sobre ese anteproyecto.
Esa ley educativa, además de lo que se plantee, de que se consolide este modelo y nos plantee nuevos compromisos para el futuro, yo creo que es muy importante cómo se ha llevado a cabo ese debate, cómo toda la sociedad aragonesa ha, de alguna manera, planteado sus propuestas para esta ley. Ustedes recuerdan que el 28 de junio de 2006, precisamente, mi compañera Eva Almunia planteó aquí el primer documento de debate, un debate que se prolongó hasta febrero de 2007, y del que se recogieron más de seis mil propuestas, seiscientas cuarenta y dos organizaciones nos hicieron llegar sus aportaciones, y yo creo que el proyecto de ley que hoy tenemos en información pública y que se presentará en este parlamento, sobre todo destaca porque se ha llevado a cabo con una importante participación de la comunidad educativa y también de la sociedad. Y en ese sentido, yo creo que tenemos que seguir nosotros dando ese ejemplo de participación, de colaboración y de consenso, y de intentar elaborar, aprobar una ley, que desde luego lo que haga es consolidar y mejorar el sistema educativo aragonés.
Les he dicho a lo largo de mi intervención algunos aspectos relacionados con la ley, pero querría destacar la importancia que tiene para nosotros el profesorado. Una ley educativa solo será una ley educativa que mejore nuestro sistema y que haga avanzar esta sociedad si contamos con el apoyo del profesorado. En ese sentido, se han planteado aquí algunas reivindicaciones del profesorado. Yo tengo que decirles una cosa: este Gobierno ha llegado a muchos acuerdos con el profesorado, que han sido muy importantes, que han servido para mejorar el sistema, y lo seguiremos haciendo. Esta misma semana hemos tenido una mesa sectorial de la pública y una mesa sectorial de la concertada, donde hemos llegado a importantes acuerdos, y lo seguiremos haciendo, porque solamente contando con el profesorado podremos llegar de verdad a avanzar en el sistema educativo.
Yo, simplemente, querría terminar diciéndoles una cosa: para nosotros es muy importante que la ley educativa dé respuesta a lo que la sociedad quiere de nosotros, a lo que la sociedad quiere de la educación. Para eso necesitamos el compromiso de toda la sociedad, y yo, desde luego, lo que les pido es que, entre todos, acordemos, consensuemos y demos ejemplo de que para nosotros la educación es algo muy importante.
Nada más.
El señor presidente (LARRED JUAN): Gracias, señora consejera, por todas las explicaciones dadas. Le rogaría que esperase un minuto para finalizar la comisión.
Lectura y aprobación, si procede, del acta de la sesión anterior.
Siguiente punto orden del día: lectura y aprobación si procede del acta de la sesión anterior. ¿Hay algún inconveniente en el acta? Señora Ibeas.
La señora diputada IBEAS VUELTA: Gracias, señor presidente.
No es un inconveniente. Pido, por favor, que se explique un poquito más un apartado, porque, si no, parece muy poco claro.
En la última página del acta, en la página 3, se dice que «en el turno de ruegos y preguntas, la señora Ibeas Vuelta solicita conste en acta su protesta por las palabras del señor Álvarez Andújar, que estima...», y luego el señor Álvarez Andújar dijo... Bueno, sinceramente, yo creo que lo que estaba pidiendo en aquellos momentos era que constara en acta una cuestión en concreto. Que conste en el acta, por favor, la razón por la cual yo había manifestado algo, porque es que, si no, queda un poco marciano —perdónenme la expresión—, pero no se acaba de entender nada. Para eso, pues, ni siquiera pido entonces que conste en acta. Creo que mejoraría y, en mi caso, respondería a lo que había planteado yo en el turno de ruegos y preguntas.
Gracias.
El señor presidente (LARRED JUAN): Así será, señora Ibeas.
Siguiente punto del orden del día: ruegos y preguntas. ¿Algún ruego, alguna pregunta? Gracias.
Se levanta la sesión. [A las once horas y cuatro minutos.]