Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Proposiciones no de ley

Proposición no de ley núm. 177/00, sobre la regulación y planificación de las enseñanzas musicales en Aragón.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 033 de Plenos (V Legislatura)
Intervinienen: Calvo Pascual, Marta - Lacasa Vidal, Jesus - Bernal Bernal, Chesus - Blasco Nogues, Blanca - Franco Sangil, Jesus

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Urbieta.
Señorías, proseguimos con el punto siguiente del orden del día, que es el debate y votación de la proposición no de ley 177, sobre la regulación y planificación de las enseñanzas musicales en Aragón, presentada por el Grupo Parlamentario Popular.
Para su defensa, tiene la palabra la diputada doña Marta Calvo.

Proposición no de ley núm. 177/00, sobre la regulación y planificación de las enseñanzas musicales en Aragón.

La señora diputada CALVO PASCUAL: Gracias, señor presidente.
Y gracias, señoras y señores diputados, que conservan todavía una dosis suficiente de paciencia para sobrellevar una iniciativa más a estas alturas de la tarde.
Han sido varias las iniciativas que el Grupo Parlamentario Popular ha presentado en los últimos seis meses sobre las enseñanzas musicales en nuestra Comunidad Autónoma, y lo ha hecho de una manera sistematizada y de una manera coherente, en el tiempo y en la forma, para intentar ir conociendo las previsiones del Gobierno de Aragón al respecto.
Primero fue una interpelación de carácter genérico, en la que ya empezamos a descubrir intenciones que, sinceramente, no nos gustaron.
Después vino la correspondiente moción, que, por supuesto, fue rechazada.
Una pregunta sobre el futuro de los conservatorios de Sabiñánigo y Tarazona, futuro imprevisible en aquel momento (hablamos del mes de mayo), tan imprevisible -supongo- como lo sigue siendo en este momento.
Y tras la respuesta obtenida, una proposición no de ley en la que se solicitaba su calificación como profesionales. Es decir, se solicitaba el reconocimiento legal y administrativo de las enseñanzas que están impartiendo, y que también, nuevamente y como casi siempre, fue rechazada.
Estas cuatro iniciativas fueron fruto de la incertidumbre existente no solamente en la comunidad educativa de los municipios de Tarazona y de Sabiñánigo, sino fruto de ese panorama de incertidumbre general en la planificación de las enseñanzas musicales. Una incertidumbre que se ha ido despejando a simple vista, no porque el departamento haya presentado el borrador o una primera red de centros que entienda necesaria para esta comunidad autónoma, que todavía no, no ha llegado el momento todavía, sino por la aparición de un borrador de decreto de regulación de escuelas de música y danza que confirma las sospechas que este grupo parlamentario comenzó a tener en el mes de mayo, cuando conoció la opinión de la consejera y de los grupos que apoyan al Gobierno.
En aquel momento se dijo: «En todas las ciudades clasificadas como de rango tres deberán desarrollarse debidamente las enseñanza musicales a través de las escuelas.
Un segundo cinturón (las capitales de provincia) en donde vamos a consolidar seriamente la formación en nuestros conservatorios.
Y, por último, Zaragoza, con su conservatorio superior.»
Esos eran los criterios expresados por la consejera en el mes de mayo.
Ya en aquel momento, empezamos a barajar la posibilidad de que al departamento se le pudiese ocurrir la brillante idea de enmascarar, bajo la denominación de escuelas de música y danza, una especie de sucedáneo de los conservatorios que viniesen a cumplir la misma función, al menos en apariencia, de una forma más económica para el Gobierno y disponiendo, por supuesto, de menos recursos.
Sinceramente, cada vez que nos preguntábamos si realmente el Gobierno iba a ser capaz de semejante tropelía, buscábamos la respuesta de quien en realidad confía en que no se puede dar al traste, así como así, con proyectos que llevan funcionando más de doce años.
Pues, bien, a fecha de hoy, la incógnita parece estar bastante despejada y no de una manera satisfactoria, precisamente, al menos para este grupo parlamentario.
Pronto vamos a disponer de una normativa en la que, simplemente en dos artículos (el 17 y el 18), se echa por tierra toda la declaración de intenciones que el propio documento hace en su preámbulo; se echa por tierra la naturaleza misma de las escuelas de música, y se puede poner en duda la supervivencia de buena parte de los conservatorios de nuestra comunidad autónoma: los que son o los que pudieran haber sido en un futuro.
Tras lo que podía haber sido una acertada regulación de las escuelas de música y danza se esconde, a nuestro juicio, o más bien se hace evidente la posibilidad, por una parte, de habilitar dichas escuelas de música como extensiones de conservatorio o, por otra parte, de adscribir las escuelas de música a estos mismos conservatorios, vinculándolas académicamente. O sea, de una sola vez, en una docena de folios, se abre la puerta a que la actividad, la enseñanza (que era no reglada en las escuelas de música) se coordine con la de los conservatorios como una fase preparatoria a las mismas; se abre la puerta a que las escuelas puedan llegar a sustituir a los conservatorios, convirtiéndose en extensiones de los mismos, y a que los ayuntamientos deban colaborar en su sostenimiento.
Y automáticamente surge una duda -al menos, a nosotros-: las escuelas que quieran seguir siendo lo que son en estos momentos y que, por otra parte, vienen siendo financiadas casi de forma exclusiva por los ayuntamientos, aquellas que quieran seguir siendo lo que son, ¿van a recibir también financiación por parte de la Administración autonómica?, ¿o solamente aquellas que quieran someterse y cumplir el papel que a la Administración educativa le interesa que cumplan? Esa es la primera duda que nos surge.
Desde el Grupo Parlamentario Popular -ya lo anunciábamos en el mes de septiembre-, no podemos compartir estos planteamientos, ni desde el punto de vista educativo, ni desde el punto de vista de la ordenación del territorio. En primer lugar, porque se pervierte claramente la naturaleza de las escuelas de música: de ser un espacio para la práctica musical de carácter aficionado, se va a pasar a darles una orientación académica, cuasi reglada, y con un currículum finalista.
¿Van a mantener las escuelas de música dos proyectos educativos diferentes: uno para quienes quieran practicar y aprender música, sin pretender ningún título, y otro para quiénes realmente se están preparando para acceder a un conservatorio?
¿Van a mantener dos currículum y dos proyectos educativos cuando solamente el 2% de los alumnos continúa realmente su formación en el conservatorio?
¿O se va a sacrificar -que es lo que parece- el modelo de las escuelas de música?, que, por otra parte, debería de ser totalmente compatible con el del conservatorio, porque, a nuestro juicio -así lo entendemos-, responden a necesidades diferentes.
Y en segundo lugar, no podemos compartir los planteamientos que vamos viendo, porque supondría un retroceso histórico de veinte años para las enseñanzas musicales en nuestra comunidad autónoma.
Este modelo de extensiones o de filiales de conservatorios ya fracasó cuando en nuestra comunidad autónoma únicamente existía el conservatorio profesional de Zaragoza y existían filiales distribuidas por el territorio de la comunidad autónoma.
Si queremos un territorio vertebrado, un territorio más equilibrado; si hablamos de potenciar las cabeceras supracomarcales; si hablamos de reducir las rejillas para poder mantener escuelas abiertas en el medio rural, y si hablamos de una voluntad descentralizadora en las enseñanzas universitarias, no parece muy sensato y muy coherente el reducir la oferta de enseñanzas que actualmente está existiendo.
Desde el Grupo Parlamentario Popular, estamos de acuerdo en que no pueden existir treinta y tres conservatorios en Aragón (uno por comarca); pero tampoco parece que vaya a contribuir al equilibrio territorial, tantas veces mencionado en esta cámara, la existencia únicamente de conservatorios de carácter profesional en las capitales de provincia, como parece que es la voluntad del departamento, o al menos aquí así se ha manifestado.
En cualquier caso, si desde el Gobierno se cuestiona la viabilidad y la sostenibilidad de los conservatorios en ciudades de determinada entidad, sí que sería bueno que se abordase ese debate, pero ¡ese debate!, y con valentía; que hablásemos de conservatorios, pero que no sustituyan ese debate por una normativa que debería regular una realidad bien distinta, porque entonces estarán engañando a la sociedad.
Si las escuelas de música -y esa es otra cuestión que se nos plantea otra duda-, si las escuelas de música, a partir de ahora, van a poder ofrecer las mismas enseñanzas y la misma formación que un conservatorio, habrá que preguntarse qué es lo que estaban haciendo los conservatorios hasta ahora y por qué han venido coexistiendo dos modelos diferentes.
Como nosotros estamos convencidos de la necesidad de mantener una red de conservatorios adecuada a la realidad territorial de Aragón y, a la vez, una red de escuelas de música que respondan a la finalidad para la que fueron creadas, proponemos con esta proposición no de ley, que simplemente tiene un carácter preventivo, dos cuestiones: por una parte, que el Gobierno respete en la planificación de estas enseñanzas lo que se establece, ni más ni menos, que en las directrices generales de ordenación territorial. Es decir, la existencia de conservatorios elementales en las ciudades de rango tres, la tendencia a convertir en profesionales a aquellos conservatorios de carácter elemental que están consolidados en esas ciudades de rango tres, y la continuidad de los conservatorios existentes en ciudades que tienen un equipamiento de nivel superior al que, por su rango, les podría corresponder.
Y, por otra parte -termino, señor presidente-, solicitamos que la regulación definitiva de estas escuelas de música y danza no constituya un instrumento para crear escuelas de música como una fórmula para abaratar la enseñanza que debería impartirse en un conservatorio.
Gracias, presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora Calvo.
Turno de los grupos parlamentarios.
Grupo Mixto (Izquierda Unida). Señor Lacasa, tiene la palabra.

El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
Señorías, miren, si fuera una cuestión de dinero, pues, podríamos llegar a un acuerdo; si fuera una cuestión de dinero, no hay problema: yo sería el primero en exigir más dinero, si eso fuera una cuestión de dinero.
Yo creo que el problema es plantearnos qué queremos hacer con la música en todo el trayecto educativo de los chicos y las chicas de esta comunidad autónoma, y qué queremos, en definitiva, que signifique la música en la aportación a la vida de las personas y al engrandecimiento cultural y personal, al ensanchamiento de horizontes de una población.
Yo creo que una población, sin duda, es más culta y más civilizada en la medida que integra, entre otros elementos, valores y expresiones como los musicales. Creo que sirven muy mucho y que engrandecen muy mucho la capacidad del ser humano para relacionarse, para tener otra amplitud de miras. Sinceramente, lo pienso.
Entonces, ¿qué están haciendo países más desarrollados que el nuestro? ¿Qué han venido haciendo países del centro y del norte de Europa? Porque habría que preguntarse: ¿está dando buen resultado este modelo español? ¿O realmente necesitamos poner patas arriba esta situación y dar un impulso completamente innovador en esta materia?
Yo creo que hay que revisar en profundidad lo que se ha venido haciendo, y quizá pensar que las fórmulas clásicas, en las cuales parece que todo lo bueno y lo deseable era tener un buen número de conservatorios y que si en cada pueblo podía haber un conservatorio, mejor que otra cuestión, creo que quizá ese no sea el elemento más competente para la enseñanza musical.
Lo primero que hay que hacer con la música es integrarla adecuadamente en la etapa formativa de todos los chicos y las chicas: ese es el primer paso. En todas las escuelas debe haber una inserción de la música, porque es un vehículo que le permite -yo creo- desarrollar muchas sensibilidades a los chicos y las chicas, y no hace falta salir del ámbito ordinario educativo para acceder a ella a través de una escuela de música o de un conservatorio, sino que debe estar ya ínsita en el currículum de los alumnos.
Pero junto con eso, junto con ese paulatino, digamos, contacto y enriquecimiento con la música, que es algo en lo que este país siempre ha tenido muchas reticencias y que ha estado muy ausente de los programas educativos, algo muy importante. Luego hay, lógicamente, otros ámbitos donde poder desarrollar más, si es demandado por las familias y los propios chavales y chavalas, donde poder desarrollar más esa sensibilidad.
Hay artículos recientemente publicados en la revista Scherzo, una revista recientemente publicada, un artículo de la catedrática del Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde nos indica que, precisamente, el modelo de los conservatorios a ultranza no es el modelo que mejor y que desarrolla más las capacidades musicales, que es precisamente el desarrollo -y en los países del centro y del norte de Europa así se ha hecho- de las escuelas de música como lugar donde ensanchar ese enriquecimiento musical y donde poder seguir adquiriendo habilidades.
Porque, realmente, ¿a cuántas personas va dirigido un aprendizaje profesional de la música?, ¿a cuántas?
Yo no sé solfeo y, sin embargo, tengo una enorme vocación musical, y probablemente habrá muchas personas y podría haber una inmensa mayoría. El objetivo sería que el 90% de la población, por lo menos, tuviera una enorme inquietud y sensibilidad musical, aunque no supiera solfeo. Porque lo esencial no es decir: «¡bueno!, llevo a mi niño a que aprenda piano y no sé qué». ¡No!, ese no es el objetivo. Por supuesto, si quiere, irá a aprender piano, pero ese no es el objetivo fundamental: el objetivo fundamental es aprender a crecer y desarrollarse y a tener una sensibilidad en esa dirección.
Y eso es posible hacerlo, universal y democráticamente, a través de escuelas de música municipales -por supuesto, con apoyos del Gobierno de Aragón- y circunscribiéndonos a ámbitos profesionales, a lo estrictamente requerido para quienes decidan desarrollar una carrera musical-profesional, que va a ser una parte muy pequeña de la población.
Por lo tanto, creo que este debate hay que hacerlo con sosiego, con serenidad; si hay que revisar alguna ley, habrá que revisar alguna ley (yo no tengo ninguna a priori); si la Ley de Ordenación del Territorio hay que cambiarla, se cambia, no hay problema, y yo estoy abierto a ese debate, mañana mismo, si quieren, lo debatimos también, no hay problema, y yo tampoco me cortaría en ese sentido.
Porque mantener la expectativa de nueve conservatorias profesionales..., pues, seguramente, no, ya lo digo yo también aquí. ¡Aunque lo diga la ley! Pues si la ley lo dice y hay que cambiarla, ¡cambiémosla! Es verdad, en eso le tomo la palabra: ¡seamos valientes!, ¡digámoslo! Porque yo no veo nueve conservatorios profesionales en Aragón, sinceramente, aparte de las tres capitales de provincia de rango dos. ¿Nueve conservatorios más?, ¿sinceramente? Siendo razonables, siendo realistas, yo no lo veo. ¿Para qué porcentaje de profesionales, que deberían salir de esos conservatorios?
Aunque ahora vayamos a poner en marcha el proyecto de orquesta sinfónica -bienvenido sea-, con lo que habrá un espacio más para llegar (aunque eso sea el conservatorio superior, evidentemente), pero sería otro paso también.
Entonces, yo creo que es mejor dejar las cosas claras, delimitar los ámbitos. Primer punto: mientras hay una ley aprobada, es la ley vigente (no hace falta que lo recuerde en la proposición no de ley), pero yo no me niego a revisar ninguna ley (tampoco esta); y, en segundo lugar, vamos a esperar la regulación de las escuelas de música y danza. He oído que hay un borrador avanzado, creo que va en la buena dirección, pero, en todo caso, demos tiempo al tiempo, se está consultando y, por lo tanto, cuando eso tengamos capacidad de verlo, lo analizaremos, lo criticaremos o lo ensalzaremos. Me parece que es prematuro, en estos momentos, cuando hay un proceso abierto, interferir desde estas Cortes de Aragón.
Por eso, sinceramente, señorías, creo que esta proposición no de ley es inoportuna, es innecesaria, y puede, incluso, perjudicar, y nuestro Grupo la va a votar en contra.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Lacasa.
Por el Grupo Parlamentario Chunta Aragonesista, el señor Bernal tiene la palabra.

El señor diputado BERNAL BERNAL: Gracias, señor presidente.
Señorías, con brevedad, la posición de Chunta Aragonesista respecto a esta proposición no de ley, presentada por el Grupo Popular.
Se plantean dos cosas, dos iniciativas, dos propuestas, en esta proposición no de ley: una, que se respete el criterio que sobre equipamientos educativos se contempla en la Ley de directrices generales de Ordenación Territorial. Nuestra posición es justamente ésta, la que en estos momentos plantea el Grupo Popular.
Evidentemente, como dice el señor Lacasa, todas las leyes, en una situación democrática, pueden ser reformables, es decir, son reformables; si no fuera así, no estaríamos en unos mecanismos democráticos que permitan la propia reforma. Eso es evidente, eso hay que darlo por supuesto. Pero, dándolo por supuesto, en estos momentos, la norma vigente es la que hay, y no sólo es la norma vigente -quiero recordar- porque esta ley se aprobara por una suma de votos en esta cámara que evitara otra suma de votos de otros grupos parlamentarios.
Yo recuerdo perfectamente cómo se tramitó esta ley desde el comienzo. Nosotros, por ejemplo, no éramos partidarios de que las directrices generales de ordenación territorial se tramitaran como ley, se tramitaran a través de un mecanismo legislativo. Y seguimos manteniendo esa opinión. Pero esa es la ley que hay. Y dentro de nuestras discrepancias con esa ley, la verdad es que aquella fue una ley..., no voy a decir que fuera aprobada por unanimidad, porque una ley tan compleja como aquella, con tantas previsiones territoriales, era difícil que saliera por absoluta unanimidad.
Esta mañana hemos visto una ley que pasará a los anales como una ley aprobada por unanimidad, la Ley de la creación de la Comarca del Aranda, con pocos artículos, con pocas enmiendas. Y, a pesar de todo, si miramos con lupa, sabemos que por unanimidad, unanimidad, unanimidad, tampoco ha sido, pero casi, porque no ha habido ningún voto en contra, eso sí, a ninguno de sus artículos. Ha habido dos abstenciones o un voto en contra a uno de los artículos.
Bueno, en la Ley de directrices generales de Ordenación Territorial, desde luego, no fue ese el nivel de acuerdo, pero dadas las dificultades que tenía aquella ley, creo que todos coincidiremos -y lo digo desde Chunta Aragonesista, que no es que apoyara todas y cada una de las previsiones que había en esa ley- en que había un muy amplio acuerdo en aquella ley. Pues esa ley es la ley que está vigente, y de momento, nadie (ni el Gobierno ni ninguno de los grupos parlamentarios) ha planteado su reforma. Ni siquiera se ha planteado que haya una disconformidad frontal con alguno de los aspectos contemplados; ya no digo con la ley, sino con alguno de los aspectos. Mientras, por lo tanto, nosotros creemos que esa es una ley vigente.
Además, yo creo que fue una ley en la que se actuó en Ponencia muy bien para crear un terreno, un marco, que permitía fijar con amplitud, con visión durante largo tiempo, por cierto, de unas aspiraciones de ordenación de esta tierra, de ordenación de sus recursos, de ordenación de sus equipamientos, de ordenación de sus infraestructuras y de sus servicios. Y desde ese punto de vista, nosotros estamos de acuerdo globalmente. Si empezamos a mirar con lupa, pues, habrá aspectos que chirríen más o que chirríen menos. Globalmente, estamos de acuerdo con aquellos equipamientos, y dentro de esos equipamientos estaban los equipamientos educativos. Con los criterios que allí se fijan estamos de acuerdo. En consecuencia, votaremos a favor de esta primera parte de la iniciativa del Grupo Popular.
En cuanto a la segunda parte de la iniciativa, creo que no plantea el Grupo Popular ninguna novedad que deje a nadie sorprendido. El propio Gobierno ha manifestado en más de una ocasión su voluntad de regular las escuelas de música y danza. Por lo tanto, yo creo que no me corresponde a mí desde luego justificar la oposición que pueda hacer el Partido Popular en este asunto. Pero en este asunto, yo creo que, con una ligera objetividad -objetivo, objetivo, objetivo, no hay nadie-, se trata de un impulso al Gobierno en aquello a lo que se había comprometido, es decir, a que lo regule. «Y que dicha regulación no suponga la posibilidad de sustituir -el planteamiento ya es un poco..., bueno, pero puede ser propio de una oposición- conservatorios actualmente existentes.» Hasta ahí, nosotros estamos en absoluto de acuerdo.
Un asunto ya que puede plantear más problemas es: «o que en el futuro se pudieran crear por dichas escuelas», porque, realmente, la fórmula, señora Calvo, es una fórmula que deja muchas puertas abiertas. Se pudieran crear ¿hasta cuándo?, ¿hasta el siglo XXIV? O ¿en qué período o cuándo? O bajo qué parámetros, a partir de qué planteamiento. Ahí yo he de reconocer que ustedes lo han dejado excesivamente abierto.
En todo caso, nosotros la vamos a votar también, pero quiero que quede constancia aquí y quiero que quede constancia en el Diario de Sesiones de que ante esa puerta que queda abierta, podíamos haber planteado una enmienda de supresión de esa última parte, es decir, que el punto dos terminara justamente en «conservatorios actualmente existentes». Punto final. Podría haber sido, desde nuestro punto de vista, más apetecible, pero, mire, las cosas son como son, la tramitación parlamentaria es la que es, y hay veces que hay que reconocer -también en el Diario de Sesiones- que algunos diputados y algunas diputadas vamos muy agobiados de trabajo. Y no nos ha permitido el tiempo y la disponibilidad hacer esta enmienda. Yo lo reconozco. En rigor, a mí me correspondía haber hecho una enmienda que dijera: punto final en «existentes». No la hemos hecho.
Sin estar totalmente y al cien por cien de acuerdo con esta última parte de la proposición no de ley, en todo caso, como podemos estar al 90%, la vamos a votar a favor.
Muchas gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señor Bernal.
Por el Grupo Parlamentario del Partido Aragonés, la señora Blasco.

La señora diputada BLASCO NOGUÉS: Gracias, presidente.
Voy a anunciar en principio que nosotros vamos a votar en contra, primero porque esta iniciativa que trae aquí hoy el Partido Popular, como bien han dicho y ha dicho su portavoz, creo que es la quinta o la sexta que trae a través de mociones, de preguntas, de iniciativas que hemos hablado también en la Comisión de Educación, generalmente de temas muy concretos, de conservatorios muy concretos, como el de Monzón, el de Tarazona, que también estos días los grupos hemos recibido alguna iniciativa en el pleno de Tarazona, hablando de su conservatorio, Sabiñánigo, etcétera. Y la verdad es que hay algunos otros posibles conservatorios de los cuales no hablamos nunca, como pueden ser Ejea, Barbastro, Calamocha, Fraga... Nosotros lo que queremos es que se hable realmente de esa política general de lo que es la música aquí en Aragón.
Entonces, claro, cuando la Ley de directrices de Ordenación Territorial se aprobó en estas Cortes por unanimidad, realmente las leyes se deben de cumplir, y en este primer punto, el Partido Popular nos dice que sean los criterios de estas directrices los que se deban de respetar. Y a nosotros nos parece muy bien, pero como es ley, se supone que el Gobierno lo va a hacer y lo va a cumplir en la medida de lo posible. Porque también es verdad que hay algunos otros reales decretos, como el del año noventa y dos, que ya se ha dicho también en esta cámara (en la Comisión de Educación) que se crearon, se dieron calificaciones a conservatorios que no reunían los requisitos, y entonces esos conservatorios no los quisiera calificar de una manera despectiva, pero sí que están calificados de una forma que no cumplen los requisitos, como bien sabemos todos, lo que no quiere decir que el Gobierno deba de impulsar para que sea así. Pero nosotros preferimos tener, como se ha dicho aquí, esa línea europea, que se va a mantener, de crear unas escuelas municipales o escuelas musicales que, como se está llevando a cabo en otras comunidades autónomas, realmente están sostenidas financieramente a través de un acuerdo tripartito -se puede decir- de comunidad autónoma, ayuntamiento y el propio usuario, que por poca cantidad podrá estar y realizar sus estudios de música.
Así, pues, preferimos realmente estar en esa línea europea y estar también, por supuesto, en la creación de escuelas legales, que no en ir calificando esos conservatorios, o bien modificar -el Gobierno central en este caso- el Real Decreto de mínimos del año noventa y dos, o bien, realmente, tendremos muy difícil hacer una política seria de crear conservatorios con esos requisitos mínimos que nos están exigiendo desde Madrid.
Por ello, nosotros, este primer punto, creemos que, por una parte, las directrices generales de ordenación territorial se están cumpliendo y se cumplen en la medida de lo posible, puesto que también los criterios pueden tener algún otro calificativo, tal y como lo expone en la propia ley publicada en su momento.
Y el segundo punto, que habla de regular, nosotros, realmente, conociendo ya ese borrador que ya anunció en su comparecencia la consejera, hemos estado y estamos estudiando ese borrador de decreto que, como bien se ha dicho también por la portavoz del Partido Popular, es un borrador, un borrador que están estudiando los diferentes colectivos. Creo que ha llegado al Consejo Escolar o, por lo menos, al sector afectado en lo que son las enseñanzas musicales, y es un borrador abierto. Luego, yo creo que se está cumpliendo realmente que, por primera vez, esta comunidad autónoma tenga ese decreto, un decreto de enseñanzas musicales. Y no queremos tampoco intervenir, sino que sea el propio sector quien haga sus alegaciones y, por supuesto, nosotros estaremos muy atentos para que se contemple todo lo que dice la LOGSE tanto en centros de autorizados como lo que son los servicios públicos a nivel musical.
Por ello, creemos que este segundo punto se está ya realizando por el Gobierno de Aragón y, por ello, sería redundante el votar a favor. Así, pues, esta iniciativa será votada en contra por el Partido Aragonés.
Nada más, y gracias.

El señor PRESIDENTE: Gracias, señora diputada.
Por el Grupo Parlamentario Socialista, el señor Franco.

El señor diputado FRANCO SANGIL: Gracias, señor presidente.
Señorías.
Se queja la portavoz del Grupo Popular de que sucesivas iniciativas han sido rechazadas por esta cámara. Siento no poder convencerla. El problema es que volvemos a redundar siempre en el mismo debate. Es siempre el mismo debate: yo no sé si hablamos de enseñanzas musicales, de educación o de nombres, nomenclaturas de centros. Y nuestro grupo siempre ha dicho lo mismo.
¿Quiere usted que pongamos en todas las cabeceras de comarca y en todos los pueblos de Aragón, en un edificio donde se dé algo que tenga que ver con la música el nombre de -entre comillas- «conservatorio»? Lo ponemos.
Señorías, nuestra posición ha sido siempre la misma y la hemos defendido y la defenderemos: los conservatorios tienen una orientación profesional. Los conservatorios se orientan hacia los alumnos que se forman en él para que tengan una proyección profesional. Usted ha hablado del 2%. No sé cuánto será el porcentaje que tiene que tener Aragón para que sean profesionales dedicados a la música, no lo sé. Lo que sí tengo claro es que los conservatorios en este momento están cumpliendo una doble función, que no es precisamente la de conservatorio: una de ellas, sí; la otra, no.
Nuestra política ha sido siempre clara: promocionemos de alguna manera la educación musical para que en los centros -que llamemos escuelas musicales, de música y danza, o como se quiera, me da igual; la nomenclatura no me preocupa- den una doble vertiente de formación: una, para intentar que los ciudadanos tengan una formación musical, una cultura musical, aprendan -si quieren- un instrumento, favorezcan, en definitiva, la globalidad de la educación, pero no obliguemos a que todos los ciudadanos tengan que pasar necesariamente por un centro que tiene una orientación profesional. Eso sí, dentro de esas escuelas de música, deberemos de asegurar que los alumnos y alumnas que tienen una proyección hacia esa orientación profesional tengan las facilidades para que esas escuelas de música también les sirvan, pero no al revés.
Los conservatorios debemos preservarlos para lo que son enseñanzas profesionales. Cuando usted dice que tiene una iniciativa que, de alguna manera, pretende prevenir, nuestro grupo no va a apoyar nunca que algo que está hecho se pueda suprimir o transformar en otra cosa. Lo que está hecho ya está hecho. No vamos a entrar en ese debate. Intentemos que se forme una cultura musical a través de una red de escuelas musicales que permita que entonces sí que surjan conservatorios porque haya una masa crítica suficiente, para que haya cuantos más conservatorios mejor, los que sean necesarios. No sé si tres, cinco o veinte, no lo sé. Pero hagámoslo al revés: fomentemos una cultura musical que genere una iniciativa hacia los conservatorios, no al revés.
Usted habla de criterios en las directrices de ordenación territorial. Los criterios no hablan en ningún momento de equipamientos musicales ni de equipamientos educativos. Me imagino que se refiere a las directrices territoriales, no a los criterios. Pero, bueno, entiendo que debería ser por ahí. Allí dice claramente que «se tendrá que hacer ese planteamiento de equipamientos con la flexibilidad y con la garantía de homogeneizar la calidad». Por lo tanto, nosotros pensamos -el Grupo Socialista- que lo importante es crear una red de escuelas musicales que, de alguna manera, garantice la cultura musical de los ciudadanos de Aragón y que, como consecuencia de esa doble vertiente, podamos asegurar la formación y la orientación profesional hacia aquellos alumnos que realmente, por capacitación y por actitud, se quieran dedicar profesionalmente a la música.
Independientemente de eso, señora Calvo, cuantos más ciudadanos quieran luego ir a un conservatorio, mejor, nosotros no tendremos ningún problema; pero no lo hagamos al revés, no creemos conservatorios que de lo mismo solamente tengan el nombre.
Por lo tanto, el Grupo Socialista votará en contra de esta iniciativa.
Gracias, presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Franco.
Concluido, pues, el debate, vamos a proceder a la votación de la proposición no de ley número 177/00.
Señorías, ocupen sus escaños.
Señorías, ¿votos a favor de la proposición? ¿Votos en contra de la proposición? ¿Abstenciones? La proposición ha obtenido veinticinco votos a favor, treinta en contra y ninguna abstención.
Se abre el turno de explicación de voto.
¿Izquierda Unida? ¿Chunta Aragonesista? ¿PAR? ¿Partido Socialista?
Grupo Popular, señora Calvo.

La señora diputada CALVO PASCUAL: Gracias, señor presidente.
Únicamente utilizar el turno de explicación de voto para lamentar que no haya salido adelante esta iniciativa de carácter genérico que para nada pretendía centrarse en asuntos concretos ni localistas, y que, como decía, únicamente tenía un carácter preventivo, porque venía a pretender que el Gobierno respetase dos leyes, dos leyes que deberían ser coordenada en la actuación del Departamento de Educación y Ciencia, y no entiendo cómo los grupos que apoyan al Gobierno pueden ver intenciones extrañas en una proposición no de ley que únicamente le pide al Gobierno que respete dos leyes. Dos leyes que, como digo, deberían ser coordenadas en la planificación educativa: la Ley por la que se establecen las directrices generales de Ordenación Territorial, libro que tantas veces ha dicho el señor vicepresidente del Gobierno que constituye su libro de cabecera y a quien -si hubiese permanecido hasta el final del Pleno- le hubiese pedido encarecidamente que le recomendase como libro de lectura nocturno a los grupos y a los portavoces que sostienen al Gobierno. Y por otra parte, la LOGSE, pero no solamente en sus siglas, no solamente en sus siglas, sino también en su contenido y en su filosofía.
Y por tanto, en consecuencia, únicamente pedíamos que la normativa que elabore el departamento garantice a todos los aragoneses, los que viven en la capital de la provincia y los que no, pues, simplemente el doble derecho, la doble oportunidad de optar por unas enseñanzas regladas con una orientación profesional o bien optar por una práctica instrumental de carácter aficionado; unas ofertas que, como decía al principio, siguen siendo complementarias y no tienen por qué ser excluyentes.
Era una iniciativa preventiva, más de control que de impulso -el documento está ya en fase de exposición pública-, y que simplemente pretendía introducir garantías desde esta cámara -no creo que eso sea una intromisión o, al menos, desde el Grupo Parlamentario Popular no lo interpretamos así-, introducir garantías ante un borrador de decreto que resulta peligroso. Y resulta peligroso para la distribución territorial de los centros y de los equipamientos educativos en materia de enseñanzas musicales. Y no es que este grupo parlamentario lo entienda así, sino que lo entienden también los centros afectados.
Y lamentar, pues bueno, la falta de sensibilidad que este Gobierno está teniendo con las enseñanzas de carácter especial y, particularmente, con las enseñanzas musicales, y también la concepción tan centralista que tiene el Gobierno de Aragón.
Las palabras de la consejera, cuando dijo en la interpelación que las capitales de provincia era el lugar en donde se iban a consolidar «seriamente»... No sé si en el resto se va a consolidar seriamente o menos a través de estos sucedáneos de conservatorios reconvertidos en escuelas. «Es en las capitales de provincia en donde este Gobierno va a consolidar seriamente la formación en nuestros conservatorios» -lo decía el 12 de mayo de este mismo año-. Pues bien, estas palabras se llenan de contenido hoy al ver la actitud de los grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno.
Eso, seriamente, a esta diputada, no nacida ni empadronada en una de las capitales de provincia aragonesa, la verdad es que le puso los pelos de punta. Pudo ser un desliz, pero un desliz bastante acorde con las intenciones que hoy se han vuelto a demostrar rechazando esta iniciativa.
Lamentar que los grupos que apoyan al Gobierno se hayan tenido que mover más por la necesidad de dar calor al diputado de Izquierda Unida, que ha manifestado con más claridad que los grupos que en teoría apoyan al Gobierno cuáles son los criterios por los que los tres grupos después han acabado estando en contra. Lamentar que tengan que someterse a dar calor a ese diputado número treinta y cuatro en lugar de actuar con propios criterios.
Nos decía el diputado de Izquierda Unida que se trata de plantearnos qué es lo que queremos de las enseñanzas musicales y que, a lo mejor, hay que revisar en profundidad qué es lo que se ha venido haciendo hasta ahora. Pues me está dando la razón, me está dando la razón, señor Lacasa. Preséntenos ante esta cámara la red de centros, y entonces podremos opinar sobre lo que quieren hacer, pero no vayan introduciendo previamente medidas en unas regulaciones que afectan a unos equipamientos diferentes y no vayan intentando meter la tijera a los conservatorios por las bajeras utilizando una norma que, en realidad, viene a regular una realidad diferente.
Nos planteaba el ejemplo centroeuropeo. Efectivamente, en Centro Europa conviven los conservatorios con las escuelas de música, escuelas de música que, como escuelas de sábado (un día a la semana), se encargan de formar aquellos alumnos que tienen una orientación especial hacia la profesionalización. Pero, desde luego, no el modelo que ustedes pretenden introducir, al más puro estilo balear, y que vemos el resultado que está dando.
Se equivoca con el planteamiento que hemos hecho desde el Grupo Parlamentario Popular con esta iniciativa. No se trataba de una defensa a ultranza de los conservatorios, ni muchísimo menos. Nos preocupa tanto lo que a raíz de ese decreto pueda ocurrirles a los conservatorios como el hecho de que se desvirtúe el modelo de las escuelas de música.
Y nos decía que debería abrirse un debate con sosiego. Pues, efectivamente, con eso nos gustaría contar en esta cámara: con un debate con sosiego. Ábranlo y, a lo mejor, si nos cuestionamos la sostenibilidad de determinados conservatorios, pues, acabamos cuestionándonos también -por qué no, con perdón de los diputados de los diferentes grupos parlamentarios por la provincia de Zaragoza- la sostenibilidad del Conservatorio Superior de Zaragoza, por la misma razón. Otras comunidades autónomas han optado por no tenerlo. Resulta inconcebible, ¿verdad? Pues, probablemente, si abrimos ese debate, resultan inconcebibles también algunas de las cuestiones que hoy se han estado escuchando.
Nos decía el portavoz de Chunta Aragonesista que él hubiese preferido evitar esos términos de «aquellos conservatorios que en un futuro se pudieran crear». Nos estábamos refiriendo lógicamente..., estaba relacionado con el primer punto, y nos referimos a aquellos conservatorios que se pudiesen crear atendiendo lógicamente a las directrices generales de Ordenación Territorial.
Y por ir terminando ya, no entiendo el planteamiento que ha mantenido hoy el Partido Aragonés... Bueno, sí lo entiendo, entiendo la forma y entiendo lo que tiene que hacer, pero no entiendo el contenido. Nos decía que traemos asuntos concretos a esta cámara. Yo no sé si se acordará de cuántas iniciativas trajo durante la legislatura pasada el Partido Aragonés para defender única y exclusivamente el Conservatorio de Huesca. No sé si se acordará..., además, precisamente, lo recuerdo perfectamente porque supuso un cambio de postura en el Partido Aragonés su introducción: precisamente, la primera intervención de la portavoz señora Blasco en esta cámara desde su incorporación en la Comisión de Educación fue precisamente para defender el Conservatorio de Huesca.
Ya sé, señora Aulló, que usted también defendió un buen número de ellas. Y no sé si recordarán cuántas veces esta portavoz introdujo una enmienda, que sistemáticamente era rechazada, para no tratar en exclusiva al Conservatorio de Huesca, sino la situación de las enseñanzas musicales en toda la comunidad autónoma.
Nos decían también que el Gobierno central modifique el real decreto de mínimos. Pero, ¿no ha modificado el Gobierno de Aragón las ratios mínimas establecidas para primaria y que están establecidas por la LOGSE? ¿Para qué queremos entonces capacidad y competencias en Educación si tenemos que seguir rigiéndonos por las normas del Gobierno central?
Y, por último, nos decía el portavoz del Partido Socialista que el PSOE, que el Grupo Parlamentario Socialista siempre ha mantenido la misma postura. Qué poca memoria o qué poco ha leído, señor Franco Sangil, los diarios de sesiones. Hace poquito más de dos años, su grupo parlamentario apoyaba una propuesta -¡curiosamente!- del portavoz del grupo parlamentario -entonces, sí- de Izquierda Unida en la que, además de plantear la existencia de conservatorios profesionales en las capitales de provincia, exigían, al menos, dos conservatorios en cada una de las provincias: capital de provincia, más, al menos, dos conservatorios profesionales en dos comarcas de cada una de las provincias.
Nos decía que lamentaría que los conservatorios solamente tuviesen de ello el nombre. Lo lamentable será, en todo caso, que las escuelas de música se reconviertan en extensiones de conservatorio y acaben siendo una cuestión a mitad de camino.
Gracias, presidente.

El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señora diputada.
Señorías, suspendemos la sesión [a las veinte horas y cincuenta minutos] hasta mañana a las diez.

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