Intervinienen: Lacasa Vidal, Jesus - Gonzalez Barbod, Gonzalo - Costa Villamayor, Montserrat - Ortiz Alvarez, Maria Angeles - Falcon Blasco, Juan Antonio
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Reanudamos la sesión, señoras y señores diputados. Vamos a pasar al punto número dos: debate y votación de la proposición no de ley número 57/01, sobre prohibición de maniobras en Aragón hasta que se constate la prohibición en ellas del uso de munición tratada con uranio empobrecido y otros elementos radiactivos, presentada por el grupo parlamentario de Izquierda Unida. Tiene la palabra don Jesús Lacasa.
Proposición no de ley núm. 57/01, sobre prohibición de maniobras en Aragón hasta que se constate la prohibición en ellas del uso de munición tratada con uranio empobrecido y otros elementos radiactivos.
El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
¿De qué hablamos cuando hablamos del problema originado por el uranio empobrecido? Estamos hablando de un tipo de munición que, poco a poco, las sociedades hemos ido conociendo. Aunque el ocultismo de los gobiernos, de muchos gobiernos, ha sido total y ha sido casi imposible al principio conocer el alcance de esta situación, hemos ido conociendo que los arsenales de los ejércitos de la OTAN cuentan con abundante armamento nuclear, cuentan con abundante armamento que cuenta con uranio empobrecido como uno de sus elementos.
¿Para qué sirve el uranio empobrecido, señorías? El uranio empobrecido es un elemento que se pone en los proyectiles con la finalidad de perforar el blindaje de carros de combate, de fortificaciones, de cualquier objetivo militar, y, por lo tanto, con ese objetivo de refuerzo está instalado en proyectiles, está instalado en misiles o está instalado en obuses que se utilizan para cualquiera de los objetivos que yo antes decía.
Tomando algunos datos, algunos elementos, por ejemplo, un proyectil de treinta milímetros lanzado por un avión A10, que son esos famosos aviones que utilizan los norteamericanos siempre para bombardear y machacar las posiciones del enemigo, tiene trescientos gramos de uranio en el misil, en el proyectil, y un misil más grande, un misil Tomahawk, tiene unos tres kilos de uranio en su punta, y los obuses que utilizan los carros o los obuses de la artillería también tienen una parte proporcional de ese subproducto del uranio. Cuando un proyectil impacta contra el objetivo, el 70% de su revestimiento de uranio empobrecido arde y se oxida, volatilizándose en micropartículas altamente tóxicas y radiactivas. Estas partículas pueden ser ingeridas o inhaladas tras quedar depositadas en el suelo o al ser transportadas a kilómetros por el aire, y, por lo tanto, quedan instaladas en la cadena alimenticia o en las aguas.
Un informe técnico del año noventa y cinco del ejército norteamericano señalaba que, si el uranio empobrecido penetra en el cuerpo, tiene la potencialidad de provocar graves consecuencias médicas. El riesgo asociado es tanto químico como radiológico; aquí me interesa detenerme: no sólo hay un peligro radiactivo -que a veces se dice: el uranio empobrecido es de baja radiactividad; lo cual es cierto, aunque es radiactivo también-; el peligro químico es más importante todavía, probablemente, que el peligro radiactivo. Depositados en los pulmones o los riñones, el uranio 238 y los productos de su degradación (torio 234, protactinio y otros isótopos de uranio) emiten radiaciones alfa y beta que provocan muerte celular y mutaciones genéticas, pudiendo causar, al cabo de los años, cáncer en los individuos expuestos y anormalidades genéticas en sus descendientes. Éstos son elementos comunes de la literatura que cualquiera de ustedes puede, si tiene interés, consultar al respecto.
Un experto norteamericano del Pentágono, un físico de la Universidad de Jacksonville (Alabama) que trabajaba para el Pentágono, pero que luego se situó en la otro orilla -valga la expresión- porque él mismo padeció en la Guerra del Golfo las consecuencias de este armamento, el señor Doug Rokke, en una entrevista al diario alemán Tageszeitung decía textualmente: «Como todos los metales pesados, el uranio es un peligro. Cuando el proyectil estalla y se quema, el metal se pulveriza en forma de dióxido de uranio. Las partículas, cien veces más pequeñas que un grano de arena, pueden ser inhaladas por los seres humanos. En función de la temperatura a la que se haya sometido el metal, aparecen dos tipos de polvos: los primeros son solubles en la sangre y los humores corporales, en los que actúan como agentes de envenenamiento; los segundos, calentados a temperaturas más elevadas, adoptan la propiedad de la cerámica y son indisolubles, fijándose entonces en el cuerpo, emitiendo radiactividad durante años». Y aquí se establece cómo esos proyectiles que se utilizaron también abundantemente en la Guerra del Golfo causaron graves problemas; como ustedes saben, miles de soldados norteamericanos de tropa y mandos norteamericanos han establecidos procesos judiciales y están en curso de reivindicación de su situación después de haber sido sometidos al alcance de esa contaminación derivada del uso masivo de munición de uranio empobrecido y los componentes que se liberan a la atmósfera una vez explota, como he tenido ocasión de explicar, el proyectil.
Éste es el problema, señorías, del tipo de armamento que tenemos, y, por lo tanto, queremos salir al paso del mismo. Hablaba antes de oscurantismo, y en la exposición de motivos de la proposición lo tienen ustedes perfectamente reseñado. En mayo del noventa y nueve, el señor Villalonga, secretario general de la Inspección de Sanidad de Defensa, decía que España fue informada del uso de proyectiles con uranio empobrecido. Sin embargo, cuatro meses después es cuando Izquierda Unida interpela al Gobierno central y el ministro de Defensa informa de que «España no tiene conocimiento de que se haya lanzado armamento conteniendo uranio empobrecido, porque ninguno de los países que participaron en el conflicto ha mencionado tal actuación». Es decir, cuatro meses antes confiesa un responsable de la Sanidad de Defensa que sí lo conocían y cuatro meses después el ministro dice que no tenía ningún conocimiento.
Después, Trillo, el ministro de Defensa, ha reconocido que sí, que los militares fueron avisados del uso del uranio, pero no informaron a sus superiores; por lo tanto, dice, los militares tienen conocimiento, las autoridades de mando civil no lo tenían.
Y, en ese contexto, la pregunta es bien evidente: ¿existe arsenal de uranio empobrecido y este arsenal se utiliza por parte de las tropas españolas y de las tropas de la OTAN que residen en España con objeto de las maniobras militares? Fuentes diversas del Ministerio de Defensa y de la industria asociada han asegurado que España no es una excepción y que, por lo tanto, dispone de munición con uranio empobrecido y la ha usado en ejercicios de lucha contracarro al menos desde el año noventa y tres, y que, además, hay acuerdos de la OTAN que exigen esa utilización en las maniobras, y, por lo tanto, eso es normal y debe ser así considerado.
Hay, según una publicación de ámbito estatal, evidencias fotográficas de su uso en el campo de tiro y maniobras de San Gregorio, en Zaragoza, y, desde luego, la propia Revista Española de Defensa ha hecho público que el ejército español cuenta con este arsenal y se habla, además, de cinco mil obuses con uranio empobrecido y de que estos obuses se han probado -por lo menos, la referencia está del año noventa y tres- en el campo de tiro de San Gregorio; por lo tanto, aquí al lado se han estado utilizando este tipo de obuses de uranio empobrecido.
Quiero reseñar -y ustedes lo conocerán probablemente- lo que dice un recorte de prensa: «Estados Unidos usó por error munición de uranio en Alemania en 1987 y 1988»; y sale un coronel estadounidense exhibiendo cuáles son los proyectiles utilizados, y dice: «Las tropas norteamericanas lo usaron. Se trató de un uso no intencionado, y después la tierra fue descontaminada y recogida». Es decir, cuando los norteamericanos reconocen haber utilizado por error eso en Alemania, hablan de un proceso de recogida de las tierras; por lo tanto, para evitar una parte -aunque otra parte es imposible de evitar, como son las aguas y la contaminación atmosférica-, por lo menos retiraron las tierras, lo cual da a entender lógicamente, implícitamente, un riesgo que, por lo tanto, no estaban dispuestos a asumir y que estaban dispuestos a evitar con la retirada de esa munición.
Por lo tanto, señorías, desde la constatación de que el ejército español y los ejércitos aliados de España en la OTAN tienen armamento nuclear, tienen armamento basado en el uranio empobrecido; que este armamento es altamente contaminante y peligroso y que está en la base probablemente de una parte de los problemas que ya tuvieron origen con ocasión de la Guerra del Golfo -en aquella guerra no participó directamente el ejército español, pero sí ha vuelto a dar problemas con la utilización masiva en la Guerra de Yugoslavia y Kosovo, y eso, sin duda, va a dar origen a problemas en esa zona y también a los militares y periodistas que participaron de una manera u otra en el conflicto-, y teniendo en cuenta que nuestro territorio, el territorio aragonés, tiene las servidumbres de dos instalaciones militares fundamentales, una en territorio plenamente aragonés, como es el campo de tiro y maniobras de San Gregorio, que es utilizado fundamentalmente por las tropas acorazadas y de caballería que utilizan y tienen este arsenal de obuses y de proyectiles contracarro, fundamentalmente contra posiciones enemigas -lo tienen en abundancia-, y otra instalación que no está en territorio directamente aragonés, pero que es absolutamente colindante con nosotros, como es el campo de tiro -para aviones en este caso- de Bardenas, que ha generado, ha sembrado ya la duda y los problemas sobre todo en las Cinco Villas aragonesas, desde ese punto de vista es por lo que Izquierda Unida plantea que las Cortes de Aragón insten a nuestro Gobierno para que se dirija al Gobierno central y manifieste el rechazo a la celebración de todas las maniobras militares terrestres y aéreas y ejercicios tácticos de los ejércitos de la OTAN, incluido el español, en instalaciones militares localizadas en la comunidad autónoma hasta que no se constate fehacientemente que no se utiliza en las mismas munición tratada con uranio empobrecido, plutonio o con cualquier otro elemento radiactivo. Creemos que es un mínimo para la sociedad aragonesa, la sociedad preocupada por el alcance que tiene la utilización de este armamento, que, además de consideraciones éticas y morales -es absolutamente inaceptable desde ese punto de vista-, también desde el punto de vista del riesgo a la salud y al medio ambiente es algo rechazable, y, por lo tanto, por eso fundamentamos la proposición no de ley que acabo de defender.
Muchas gracias.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Muchas gracias, don Jesús Lacasa.
Para presentar la posición del Grupo de la CHA, tiene la palabra don Gonzalo González.
El señor diputado GONZÁLEZ BARBOD: Gracias, señor presidente.
Muy brevemente, puesto que la mayor parte de las razones que ha expuesto el grupo proponente las compartimos. Decir que la utilización de este uranio empobrecido en el armamento se ha justificado por aumentar la capacidad o el poder de penetración en los proyectiles a la hora de perforar carros de combate, etcétera. Además de este uso militar, parece que la perversión de la lógica armamentista justifica otros usos: es mucho más eficaz en esta lógica provocar heridos en el bando contrario que víctimas mortales, ya que de este efecto se derivan mayores problemas para el enemigo.
Los efectos que se han descrito de la utilización de este armamento en las víctimas sobre todo han sido investigados en el caso de Irak, puesto que se utilizó en la Guerra del Golfo, y ahí es donde se han realizado la mayor parte de los estudios. Los efectos que se ha valorado que provocan es el aumento considerable de enfermedades infecciosas, debido a inmunodeficiencias severas, en gran parte de la población; aparición frecuente de herpes masivos, especialmente de herpes Zoster; aumento de síndromes similares al sida; aparición de una enfermedad desconocida causada por disfunciones hepáticas y renales; leucemia; anemia plásica y tumores malignos; deformaciones genéticas debidas a efectos genéticos que también han aparecido en animales. Éstos son algunos de los efectos que han descrito estudios realizados por médicos estadounidenses, ya que afectaron no solamente a la población iraquí, sino también a la tropa estadounidense allí desplazada.
Lo más grave es que los efectos del uranio empobrecido, según estos estudios, se prolongan más allá de trescientos cincuenta años en la tierra. Por lo tanto, la valoración que hacemos desde nuestro grupo de la utilización de este armamento es totalmente condenable, y este asunto se une a otro especialmente conflictivo en nuestra comunidad autónoma, como es la utilización de instalaciones militares y campos de tiro que han provocado tradicionalmente grandes problemas a la población civil y han suscitados la queja de ayuntamientos, así como otras Administraciones locales, como puede ser la Diputación Provincial de Zaragoza, con pronunciamientos institucionales al respecto.
Creemos realmente que la unión de estos dos temas no puede más que suscitar nuestro rechazo. Creemos, además, que las distintas declaraciones que ha habido por parte del Ministerio de Defensa y los esfuerzos se han dirigido más a imponer la tranquilidad que a aplicar el principio de precaución y despejar las dudas que existían, y realmente creemos que estas declaraciones escasamente han ayudado a aclarar el problema; más bien, todo lo contrario. Por lo tanto, nuestra posición va a ser favorable a esta proposición no de ley.
Muchas gracias.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Muchas gracias, don Gonzalo González.
Por el Grupo del Partido Aragonés tiene la palabra doña Monserrat Costa.
La señora diputada COSTA VILLAMAYOR: Gracias, presidente.
Señorías.
Referente a la proposición no de ley de Izquierda Unida que solicita que el Gobierno de Aragón se dirija al central para que se prohíban las maniobras militares en nuestra comunidad hasta que se constate que no se emplea en la munición uranio empobrecido, plutonio o cualquier otro elemento, y sin entrar a analizar las declaraciones del ministro de Defensa, señor Trillo, que asegura que la investigación desvincula el uso del uranio empobrecido con las enfermedades, sí que tenemos la respuesta del señor Iglesias, presidente de esta comunidad autónoma, que en el Pleno del 23 de febrero pasado, a una pregunta realizada también por el diputado señor Lacasa sobre este tema, manifestaba que, por la información que tenía, ni en San Gregorio ni en Bardenas se utilizaba este tipo de munición, y afirmaba más contundentemente: «Ni se utiliza ni se ha utilizado».
El Gobierno de Aragón, en contactos bilaterales con el Ministerio de Defensa y con el Gobierno central, tiene la garantía de que en las maniobras con fuego real efectuadas por la OTAN en los campos de San Gregorio y Bardenas Reales en los últimos años no ha sido utilizada munición con uranio empobrecido. El propio Ministerio de Defensa ha asegurado oficialmente que España utiliza solamente esto para aumentar su capacidad de perforación sobre objetivos blindados.
Es más, en la sesión del Pleno celebrada el 11 y 12 de mayo de 2000 se acordó lo siguiente -y voy a leer el punto dos-: «Solicitar el cierre [que ya se ha hecho desde este Gobierno de Aragón al Gobierno central] o desmantelamiento del polígono de tiro Bardenas Reales y la no renovación del convenio de uso que lo sustenta, por el peligro que genera para la vida e integridad física de las personas que habitan en los municipios que son atravesados en sus maniobras». Por todo lo anteriormente dicho, entendemos que la solicitud de esta proposición ha sido ya tratada, y nuestro voto va a ser negativo.
Muchas gracias.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Muchas gracias, doña Monserrat Costa.
Por el Grupo Socialista tiene la palabra doña María Ángeles Ortiz.
La señora diputada ORTIZ ÁLVAREZ: Gracias, señor presidente.
Quería empezar diciendo que el uranio empobrecido no es lo único que le preocupa al Grupo Socialista, sino que le preocupa la utilización de cualquier tipo de armamento. Y, por lo tanto, manifestar en primer lugar nuestra preocupación tanto desde nuestro grupo como desde el Gobierno aragonés respecto a cualquier maniobra militar que pueda llevarse a cabo tanto en Aragón como en otras comunidades autónomas, y que pueden afectar de una forma especial a una parte de la población aragonesa.
En cuanto a esta proposición que presenta Izquierda Unida, es necesario hacer constar, por ejemplo, la aprobación -como ya se ha mencionado- por el Pleno de estas Cortes de la proposición no de ley número 49/00, sobre el cierre del polígono de tiro de las Bardenas Reales, y cuyo texto fue puntualmente trasladado al Gobierno central; también hay que hacer constar que el Gobierno de Aragón ha trasladado al Gobierno central su preocupación por el uso del polígono de tiro de Bardenas sin compensaciones para la población más próxima al mismo, especialmente para la comarca de las Cinco Villas; también el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, en un acuerdo del ayuntamiento, propuso la no aprobación de un nuevo convenio para seguir ejerciendo maniobras militares en esa zona. Y también quisiera remitirme, como lo ha hecho la portavoz del PAR, a la respuesta del presidente del Gobierno de Aragón a la pregunta que usted, señor Lacasa, hizo en un Pleno de estas Cortes el pasado 23 de febrero -hace poco más de un mes- sobre la posible utilización en el polígono de tiro de las Bardenas Reales y en el de San Gregorio de proyectiles de uranio empobrecido por fuerzas militares de la OTAN, y la respuesta del presidente, señor Iglesias, que ya se ha leído en esta Comisión, fue clara y no dejaba ninguna duda al respecto de este asunto.
Creo, señor Lacasa, que en esta sesión de control al Gobierno se daba respuesta a esta preocupación y creo que las preguntas que se formulan al Gobierno no se hacen como un mero o un simple gesto político, sino para ser escuchadas, y, cuando la respuesta pueda plantear dudas, entonces sí se pueden presentar las iniciativas necesarias, pero en este caso no lo creemos conveniente. Todos sabemos que se están haciendo gestiones y que se está haciendo un continuo seguimiento por parte de este Gobierno respecto a este asunto, y también se ha manifestado la postura de estas Cortes, con la aprobación de otras iniciativas que se han planteado, y todo ello va encaminado a reforzar la seguridad y el bienestar de los aragoneses que se pueden ver afectados por distintas maniobras militares. Por lo tanto, señor Lacasa, después de la respuesta del presidente del Gobierno de Aragón, de las proposiciones que se han aprobado en estas Cortes, volver a insistir en algo que ya se ha dicho y que parece ser que no se creen, nosotros no lo creemos razonable, y por eso vamos a votar en contra de esta proposición no de ley.
Gracias, señor presidente.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Muchas gracias, doña María Ángeles Ortiz.
Por el Grupo Popular tiene la palabra don Juan Antonio Falcón.
El señor diputado FALCÓN BLASCO: Gracias, presidente.
Señorías, como ya han dicho algunos portavoces que me han precedido, realmente, esta proposición no de ley, en este caso concreto, quizá esté fuera de lugar, puesto que el asunto se ha tratado ya varias veces, no solamente a nivel de nuestra comunidad autónoma, sino a nivel nacional. Entonces, en cuanto al tema del uso del uranio empobrecido en maniobras en nuestra comunidad autónoma, ha sido garantizado que no se ha utilizado, que el ejército español ya quisiera a lo mejor tener presupuesto para manejar este tipo de armamento, pero ni usa ni tiene este tipo de armamento, y no ha sido utilizado en ninguna maniobra por parte de otros ejércitos de la OTAN en nuestra comunidad autónoma. Entonces, lógicamente, se ha despertado también una cierta alarma social por unos casos que se relacionaban con el llamado «síndrome de los Balcanes». Múltiples comités -y no solamente el comité médico de la OTAN, que pudiera ser sospechoso quizá, sino también la Organización Mundial de la Salud como la propia Naciones Unidas y el Comité Científico Asesor últimamente, que tiene todas las garantías de profesionalidad e independencia- han descartado que haya ningún tipo de relación, por supuesto, en cuanto a los aspectos radiactivos, que son muy largos de explicar, pero en los que no nos vamos a detener aquí, puesto que están en todos los informes. Y en cuanto a los ciento doce impactos que hubo en Kosovo y en Bosnia, realmente, para que hubiera un peligro digamos químico, tendría que haber sido inhalado o ingerido en tales cantidades que era imposible, ¿no? E incluso en los estudios que se han referido de Estados Unidos, en los más serios que hay sobre este caso concreto del que estamos hablando de uranio empobrecido, no sobre otros, en Baltimore se ha descartado también totalmente. Pero no es el caso, puesto que, realmente, como decimos, el meollo de la cuestión de esta proposición no de ley es si se ha utilizado o no en los ejercicios de tiro de la comunidad autónoma; esto está descartado, y, por tanto, esta proposición no de ley realmente no tiene ningún sentido en estos momentos.
Gracias, presidente.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Muchas gracias, don Juan Antonio Falcón.
Pasamos, pues, a la votación. ¿Votos a favor de la proposición no de ley? ¿Votos en contra? ¿Abstenciones? Ha habido dos votos a favor y doce votos en contra. Decae la proposición.
Explicación de voto. Tiene la palabra don Jesús Lacasa.
El señor diputado LACASA VIDAL: Muchas gracias, señor presidente.
Yo celebro la credulidad de algunos grupos parlamentarios, la celebro porque en la fe siempre se encuentra consuelo para el espíritu, la fe siempre es muy reconfortante. Pero fíjense ustedes, señorías: hoy, el representante del Partido Popular nos dice en su intervención que al ejército español ya le gustaría tener este armamento, que no lo tiene. Señorías, todas las evidencias son que el ejército español dispone de este armamento. La propia Revista Española de Defensa lo manifiesta y el señor Iglesias, al que ustedes han citado anteriormente, dice en su intervención en el Pleno que el ejército español dispone de este armamento, pero que, como es muy caro, no lo van a utilizar en las maniobras militares; pero el armamento lo tienen: primer punto fundamental en esta consideración.
Bueno, y la credulidad en el sentido de que, ¡hombre!, un ministro de Defensa -porque el señor Iglesias ya ha reconocido que no tiene competencia alguna sobre la materia: lógico, eso lo sabemos; se supone que todas sus informaciones derivan de las autoridades militares, y, en concreto, del Ministerio de Defensa-, un ministro de Defensa que, cuatro meses después de que saben sus autoridades militares que se han utilizado elementos de este tipo en la guerra de Kosovo, dice que España no tiene conocimiento de que se haya lanzado armamento alguno, ¡hombre!, por lo menos, admítannos que nosotros no tengamos esa fe ilimitada y tengamos la sospecha de la duda y que creamos poco razonable que un ejército disponga de un armamento y nunca -ni siquiera un proyectil- lo hayan utilizado como prueba de ensayo; nos parece absolutamente inverosímil. Que no utilicen cotidianamente en todas las maniobras todos los obuses que tienen puede ser razonable, pero que no hayan usado ni uno sólo en el único campo de maniobras que tienen digno de tal nombre para vehículos acorazados, que es el de San Gregorio, permítannos que nuestro grupo parlamentario no se lo crea; sinceramente, no nos lo creemos.
En segundo lugar, no deja de ser exótico y curioso que, puestos a meternos en cosas, admitamos en Pleno de las Cortes y pidamos la eliminación del campo de tiro de Bardenas Reales cuando está fuera del territorio aragonés, y, sin embargo, cuando llega el tema de San Gregorio, como es el tema que tenemos aquí (Academia Militar, una serie de relaciones que tenemos que guardar, etcétera, etcétera), pidamos que las Bardenas se cierren; ahora, que San Gregorio no lo toquemos, porque tenemos demasiados compromisos con los militares y eso puede ser delicado. Nos parece, hasta cierto punto de vista, un poco desequilibrado el meternos en Navarra y decir que en Aragón, sin embargo, no queremos saber nada del tema.
Y, por último, ¡hombre!, no se deberían hacer tampoco discursos que dijeran: estamos preocupados por las maniobras militares, somos muy sensibles a este tipo de cuestiones. Yo creo que hay que ser más contundentes, porque yo todavía recuerdo quién estaba al frente de los bombardeos de Kosovo y, sobre todo, con qué firmeza se pronunció en contra de la eliminación de este armamento; yo recuerdo que Javier Solana se ha mostrado absolutamente contrario a que los ejércitos europeos y de la OTAN se desposean de este tipo de armamentos. Por lo tanto, aquí hay cierto discurso que no termina de casar por parte de algunos grupos. Nosotros seguimos creyendo que era oportuna y que la intervención del presidente no es que sea creíble o deje de ser creíble: simplemente, él no puede hablar de algo que conozca directamente; y, como no tenemos ninguna confianza en que su fuente sea veraz, por eso nuestra proposición no de ley entendemos que tiene pleno sentido desde ese punto de vista.
Muchas gracias.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): ¿Algún otro grupo quiere utilizar la explicación de voto? Tiene la palabra doña María Ángeles Ortiz.
La señora diputada ORTIZ ÁLVAREZ: Gracias, señor presidente.
Simplemente para decir que hemos votado en contra porque consideramos que esta proposición no de ley estaba fuera de lugar por lo que ya he mencionado antes, y, además, creo sinceramente que en esta Comisión y en estas Cortes estamos legitimados todos los grupos, y como personas también, para manifestar nuestras sensibilidades. Y, bueno, los que no han tenido responsabilidades de gobierno no les pueden reprochar nada a los que no han gobernado porque no han sido de su grupo.
Nada más, y muchas gracias.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Por el Grupo del Partido Popular tiene la palabra don Juan Antonio Falcón.
El señor diputado FALCÓN BLASCO: Bueno, nuestro grupo ha votado que no, entre otras cosas, porque, aparte de la improcedencia, como ya hemos comentado antes, pocas veces en un caso como éste ha habido tanta transparencia; se puede afirmar que en ningún caso anterior ha habido tanta transparencia por parte de un ministerio -y menos de uno como el de Defensa- en una cuestión como ésta. Se ha sido totalmente transparente con la opinión pública, se han dado datos y no se ha ocultado ningún tipo de información. Y que se busque cualquier otro acontecimiento similar en el cual se haya podido ser igual de transparente. Y luego, por otra parte, también hemos votado que no puesto que nuestro grupo entiende que el ejército, como dice la Constitución, aparte de para defender el territorio nacional está para defender las vidas de los españoles y está también para intervenir en misiones de paz, que le estamos añadiendo ahora esa nueva faceta, como es lógico ya en los nuevos tiempos, en el siglo XXI, y hasta ahí podríamos llegar, que nosotros mismos atacáramos a nuestro ejército democrático. Se podría estar en contra del ejército digamos no democrático en otras épocas; en estos momentos, el ejército español cumple unas misiones democráticas avaladas y con un alto consenso por parte de todos los españoles -ahí están las encuestas del CIS, que dicen que los españoles están orgullosos de las misiones de paz, etcétera, etcétera, que desarrolla nuestro ejército-, y hasta ahí podríamos llegar, que no lo dejáramos ni siquiera estar en nuestras fronteras; que no lo dejen estar en el Sáhara occidental en el año setenta y cinco, bien, pero que no lo dejemos estar en nuestro propio territorio ya es un poco más discutible.
Gracias.
El señor presidente (ARTIEDA GARCÍA): Muchas gracias.
Pasamos al punto número cuatro: ruegos y preguntas. ¿Hay algún ruego, alguna pregunta? Ninguno.
Muchas gracias a todos, señoras y señores diputados. Buenos días. [Se levanta la sesión a las once horas y cinco minutos.]