Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón


Interpelaciones

Interpelación núm. 31/00, relativa a la ganadería extensiva.

Diario de Sesiones de las Cortes de Aragón n°: 032 de Plenos (V Legislatura)
Intervinienen: Urbieta Gale, Jose - Arguile Laguarta, Gonzalo

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Muchas gracias, señor consejero.
Interpelación número 31/00, relativa a la ganadería extensiva, formulada por el diputado del Grupo Parlamentario Popular señor Urbieta Galé.
Para la exposición de la interpelación, tiene la palabra el señor Urbieta.

Interpelación núm. 31/00, relativa a la ganadería extensiva.

El señor diputado URBIETA GALÉ: Gracias, señor presidente.
Señor consejero.
Me recordaba un buen amigo de esta cámara que es la primera interpelación que usted tiene en año y medio que lleva en el Gobierno, cosa que nos debe conducir a hacer lo más racional y positivo posible.
La interpelación la enfocamos hacia la ganadería extensiva, principalmente hacia el ganado ovino de Aragón. Y considero conveniente aportar unas razones que avalen la importancia de este sector, o subsector, en las tierras aragonesas.
Respecto a la explotación del ganado ovino en Aragón, se tienen datos desde milenios antes de Cristo, principalmente por su capacidad de aprovechamiento de un difícil medio natural y por sus producciones (carne, leche, lana, piel y estiércol), al igual que por su movilidad y fácil manejo. De hecho, la importancia del ganado ovino en Aragón nos lleva a la creación de la Casa de ganaderos de Zaragoza en 1218, más antigua que la Mesta castellana, que es de 1273, así como la Casa de ganaderos de Tauste, de la misma época, la Mesta de Albarracín, el Ligallo de pastores de Calatayud, etcétera.
La producción de ganado ovino en Aragón supone, aproximadamente, unos veinticinco mil millones de pesetas, sin contar la prima comunitaria, que viene a rondar unos diez mil millones de pesetas, con lo que supone el 8,80% de la producción final agraria y el 16,79% de la producción total ganadera en Aragón, y, a su vez, la producción ganadera, como usted sabe muy bien, es mayor que la producción agrícola. En general, está basada en razas autóctonas, y, principalmente, una raza de la tierra, la rasa aragonesa.
Se sitúa tanto en áreas de secano como de regadío (llanura, meseta o montaña), con lo que -y esto es muy importante-, hoy día en Aragón, fija la población rural en todo el territorio. Esta cualidad del ganado ovino debe ser valorada intensamente. Aprovecha recursos pastables, que son, a su vez, renovables, que de otro modo se perderían y los transforma en productos de alta calidad, además de rastrojeras, residuos de cosechas y subproductos. No perjudica en absoluto al medio natural, sino todo lo contrario, le beneficia; una cualidad del ganado ovino es que tiene un carácter beneficioso medioambiental. Contamos, por supuesto, con la denominación específica de «Ternasco de Aragón», que lleva tiempo, años ya, trabajando, y que poco a poco, lentamente, va abriéndose mercados y va dando resultados positivos.
Los corderos que se venden al año por estos ganaderos se pueden situar entre 0,9 y 1,2 corderos, con canales de diez a doce kilos, dicho de otra manera, de entre noventa a ciento veinte corderos en relación con cien ovejas en el rebaño. Tanto la Facultad de Veterinaria como el Servicio de Investigación Agroalimentaria de la DGA, el Servicio de Extensión Agraria y las agrupaciones de defensa sanitaria realizan un apoyo técnico a la ganadería ovina que es muy importante. Funciona, además, un movimiento cooperativo muy importante también en torno al sector, principalmente dedicado a la comercialización, como es Casa Ganaderos, Oviaragón, Cotega, etcétera.
Pero, claro, la interpelación está fundamentada en que este sector está atravesando una problemática francamente difícil. Hay algún estudio serio, serio... le voy a decir el origen, una tesis doctoral en la Facultad de Veterinaria que, al realizar el estudio técnico-económico, demuestra que por lo menos el 80% -y éste es el dato fundamental, y muy importante- de las explotaciones ovinas serían inviables si no percibieran las primas de compensación de rentas agrarias de la Unión Europea, el 80% de estas explotaciones.
Evidentemente, si queremos hacer explotaciones competitivas, si, por lo dicho con anterioridad, este sector no solamente es tradicional, sino que tiene una acción muy beneficiosa en Aragón, y si no fuera por las primas de compensación de rentas, el 80% de las mismas serían inviables, no quiero decir que no tengamos que agarrarnos, y mejorar si es posible, las primas que vienen de la Unión Europea, pero, si queremos hacer un sector competitivo, tendremos que hacer algo más que tener que depender exclusivamente de lo que pueda venir de Bruselas, por los riesgos que en el futuro ello puede conllevar.
Es cierto que se va a modificar la OCM del ovino, posiblemente en 2001, y su aplicación puede comenzar en 2002, que, por supuesto, hay que amarrarla bien para mejorarla en lo posible, pero no debemos olvidar que, después de 2002, va a venir 2006, y que con 2006 se incorporan a la Unión Europea países del este productores de corderos, y en una situación de competitividad que, por lo menos, tendremos que tener la precaución de prever con tiempo.
En realidad, este trabajo, este estudio, no hace más que confirmar y ratificar lo que se palpa en el sector. El sector está inquieto, está desorientado y está viendo que, por diferentes cuestiones, por diferentes facetas, no sale adelante. Entonces, es propio del Gobierno de Aragón, es propio, por supuesto, de las Cortes de Aragón dirigirse al Gobierno para que trate de analizar a fondo la situación y busque las medidas oportunas para poder paliar la situación en que este sector se está encontrando, es una necesidad.
Respecto al vacuno extensivo de carne, yo, en primer lugar, quiero felicitar a la Administración central y a la autonómica, a usted también, por la eficaz actuación en la prevención de la enfermedad de la encefalopatía espongiforme, llamada también «de vacas locas». Realmente, las actuaciones que se están haciendo desde las Administraciones merecen una felicitación especial en defensa del consumidor y también, por supuesto, del propio sector.
Y manifestarle una preocupación, dada esta situación. La preocupación es que se ceban de trescientos a trescientos cincuenta mil terneros, posiblemente, en Aragón y que Aragón sólo produce, aproximadamente, un 10% de esos terneros, los demás vienen de otras autonomías, vienen también muchos de Francia (Limousin, la rubia de Aquitania...), y es posible que esta situación actual genere alguna dificultad para continuar con esa importación de terneros. Por ello, habida cuenta de que el valor de la producción del ternero de engorde está alrededor de treinta y seis mil millones de pesetas y que supone un 13% del producto final agrario aragonés, parecería interesante tratar de establecer programas más intensos para fomentar el incremento de vacas nodrizas en Aragón.
Estas cuestiones, que son las que respalda la interpelación que se le hace hoy, quisiéramos que nos dijese, señor consejero, que parece que las medidas de apoyo que se vienen adoptando, ayudas a la ganadería, desde hace años habrá que reconducirlas de alguna manera, buscando el origen de los males y tratando de enfocar mayor esfuerzo presupuestario para poder mitigar la situación en que se están encontrando.
Nada más, señor presidente. Gracias.

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor Urbieta.
Señor consejero, tiene la palabra.

El señor consejero de Agricultura (ARGUILÉ LAGUARTA): Gracias, señor presidente.
Señores y señoras diputados. Señor Urbieta.
El mantenimiento y desarrollo de la ganadería extensiva, y, en particular, la del ovino y caprino, por su importancia socioeconómica y medioambiental en nuestra comunidad autónoma, es uno de los objetivos prioritarios del departamento, que intensifica sus apoyos ante situaciones de crisis como la que viene atravesando este subsector en los últimos años y que todos reconocemos. Coincido, por lo tanto, con su señoría en la preocupación por la rentabilidad de nuestras explotaciones de ganadería extensiva, y especialmente por las del ganado ovino.
Las actuaciones del departamento respecto a la ganadería ovina-caprina se extienden a los ámbitos, como usted sabe, de la investigación y la transferencia tecnológica de la producción y la sanidad animal, de la industrialización y comercialización, y también de medidas horizontales de ayuda a los ganaderos para su instalación.
La mejora de la rentabilidad a largo plazo exige un plan de investigación, de desarrollo y de transferencia al sector continuado en el tiempo que contribuya, entre otras cosas, a la mejora genética de nuestras razas, a la mejora de su alimentación y a la disminución de sus costes y de su manejo. Para ello, sepa su señoría, se viene actuando desde el Servicio de Investigación Agraria en el Centro de Selección y Reproducción Animal y en el Centro de Tecnología Agraria. El Censyra actúa en coordinación con la Asociación nacional de ganaderos de ovino de rasa aragonesa (Angra) y con la cooperativa Carnes Oviaragón, en un esquema de valoración y mejora genética en el cual se busca, a través de la selección de hembras, la mejora de la prolificidad de esta raza rasa aragonesa. A ello hemos destinado este año dieciocho millones de pesetas, lo cual ha supuesto en esta colaboración con Angra y Ovi-aragón un aumento del 40%.
En cuanto a las otras razas autóctonas en peligro de extinción, se ha venido fomentando la creación de asociaciones y el establecimiento de sus libros genealógicos fundacionales, en los que se incluyen los machos y hembras que en una primera selección se consideran de la correspondiente raza. Se han creado las asociaciones de ojinegra, maellana, cartera, churra tensina y la de cabra moncaína. Este programa cuenta con un presupuesto de diez millones de pesetas. Hemos recuperado también cuarenta y siete cabezas ansotanas para conservarlas y para conservar la raza autóctona ansotana.
En el Servicio de Investigación Agraria se han logrado avances en colaboración con la cooperativa Carnes Oviaragón, tales como el comerrún y el nuevo sistema de alimentación a través de pacas con el concentrado incorporado. Desde el SIA se sigue asesorando en la formulación y en el etiquetado con el valor nutritivo real de cada lote de pacas, incorporando una información poco habitual en el mercado. Pero, además, este método de alimento para el ganado ovino y caprino supone una mejora para la vida del propio ganadero.
También se está realizando un proceso de mejora genética a través de las hembras con métodos novedosos, como la superovulación de las mejores, entre las treinta y siete mil hembras controladas, y la transferencia de embriones a otras ovejas no tan selectas o la congelación de dichos embriones para su uso posterior. Ello nos permitirá completar y acelerar el proceso de mejora a través de los machos.
Continúan adelante también las experiencias en El Vedado y en La Garcipollera de manejo de rebaños en libertad alimentados de pastos naturales o mejorados, habiéndose demostrado su competitividad con los procedimientos tradicionales de manejo. También en La Garcipollera se mantienen, como usted sabe, los rebaños de vacuno, raza pirenaica y parda alpina. Y también es novedad un nuevo libro genealógico para la parda de aptitud cárnica, radicada fundamentalmente en nuestro Pirineo.
En otra línea de actuación, se sigue con el control técnico-económico de muestra de explotaciones, realizado desde el Centro de Técnicas Agrarias y desde la Agrupación de Gestión de Explotaciones, de trece grupos, ahora integrados en Carnes Oviaragón. Ello permite aconsejar orientaciones de gestión técnica y económica en función de lo que la realidad de su aplicación en más de doscientas ganaderías controladas nos va indicando como las mejores.
En lo que se refiere a la producción y sanidad ovina, la competitividad futura de nuestras explotaciones ovinas pasa, además de por la continuidad de una compensación adecuada a la pérdida real de rentas (como su señoría apuntaba aquí en su intervención), aspecto importante que el Ministerio de Agricultura ha de defender ante la Unión Europea, por aumentar la productividad de las explotaciones y la oferta de una producción cárnica segura y de calidad, lo que conlleva la mejora genética y la modernización en las técnicas de producción, manejo, alimentación, sanidad, condiciones de trabajo, etcétera, de las explotaciones. A la consecución de estos objetivos van destinadas las medidas que el departamento ha establecido y potenciado en el presente y próximos ejercicios presupuestarios, y, así, se mantienen y se aumentan las líneas de apoyo como son la celebración de certámenes ganaderos, la adquisición de animales procedentes de libros genealógicos en las subastas, en las que se ha incrementado el número de animales subvencionados y la cuantía de las mismas, la reposición de reproductores en las explotaciones y también la ejecución de programas sanitarios a través de las agrupaciones de defensa sanitaria.
En este próximo ejercicio se ha incrementado también la dotación económica para abordar nuevos programas acordados con el sector. Todos han sido negociados con el sector de ovino: el apoyo a inversiones individuales y colectivas para la mejora de las infraestructuras, aprovechamiento de pastos y equipamiento de las instalaciones ganaderas extensivas, la puesta en marcha de un programa de hidatidosis en todo el territorio de la comunidad autónoma y la ayuda para la instalación de centros de desinfección de vehículos de transporte de ganado. Esto ha sido todo acordado con el propio sector del ovino.
En el ámbito de la sanidad, el departamento continuará ejecutando las campañas de saneamiento ganadero en ovino contra brucelosis, también en vacuno, lo que supone un importante esfuerzo económico para la comunidad autónoma -este año, setecientos sesenta millones de pesetas, este año no, el próximo, estoy hablando del próximo ejercicio- como consecuencia de la no elegibilidad de dicho programa en el Programa de desarrollo rural y la reducción de fondos por parte del ministerio con destino a las indemnizaciones por sacrificio de animales. Su objetivo es reducir a niveles mínimos, como su señoría sabe, la presencia de esta enfermedad, que, además de las pérdidas económicas en la explotación, incide de manera directa en la salud humana y constituye una barrera sanitaria en los movimientos comerciales.
Por otra parte, con el fin de impulsar el área de investigación y transferencia tecnológica al sector ganadero, como ya hemos dicho en alguna ocasión en esta cámara, en la comisión, el Departamento va a llevar a cabo la construcción de un nuevo centro tecnológico que integre las unidades de investigación y de análisis y diagnóstico en sanidad animal para abrir así nuevas líneas de investigación aplicada para resolver los problemas sanitarios y de seguridad agroalimentaria que el sector ganadero plantee, y este centro, naturalmente, va a prestar un mejor servicio que el que ahora se realiza. Y saben sus señorías que, para ello, ya el año pasado incluimos más de treinta millones, que con eso se ha hecho el proyecto, se está elaborando el proyecto, y este año se han incluido en el presupuesto doscientos cincuenta millones de pesetas para la ejecución de ese proyecto, para la construcción de este centro.
Desde la Dirección General de Industrialización y Comercialización Agraria se ha planteado en el Programa de desarrollo rural de Aragón, recientemente aprobado por la Unión Europea, la posibilidad de ayudas para la implantación de los nuevos sistemas de alimentación, ya comentados, para los centros de tipificación de corderos y salas de despiece.
Por otra parte, como ya he comentado también en otras ocasiones, a preguntas formuladas en esta cámara, la reestructuración cooperativa en el sector ovino ha dado pasos importantes y agrupa en este momento una parte muy importante de nuestra producción, y, además, yo creo que la más dinámica.
Por último, el apoyo al fomento de la calidad, especialmente a través de la denominación específica «Ternasco de Aragón», sigue constituyendo una importante apuesta de futuro para nuestro sector. De hecho, esta denominación agrupa a más de seiscientas cincuenta ganaderías, con dieciocho centros de tipificación y con una comercialización de más de cien mil corderos.
Pero es evidente que la rentabilidad de las explotaciones depende también, ¿cómo no?, de la evolución de los precios. Las primas por compensación de rentas, como usted bien conoce, tienen un procedimiento de cálculo establecido por la Unión Europea y corresponde al ministerio la interlocución con la Comisión y la defensa de los intereses del sector español en el Consejo de Ministros de la Unión Europea.
Creo modestamente que nuestro papel en este terreno lo estamos desarrollando bien, trabajando con la responsabilidad que nos atribuye la sociedad y la eficacia en la gestión, sobre todo de las ayudas, que supusieron en el año 1999 cerca de los once mil millones de pesetas para el sector ovino para las, aproximadamente -no llegan-, siete mil explotaciones de ovino y caprino. Y, además, siendo sensibles a las dificultades por las que atravesaba el sector en ese momento, por la sequía del pasado invierno, se pudieron adelantar los pagos del primer y segundo anticipo del presente año 2000 para aliviar en parte la situación. Ello supuso un esfuerzo adicional, que desde aquí hago público y agradezco al personal del departamento, y, especialmente, a los técnicos veterinarios, para garantizar la realización de todos los controles necesarios.
Las ayudas directas con fondos FEOGA han permitido, no cabe duda, mantener la cabaña ganadera estable en números de efectivos, aunque, naturalmente, reduciéndose el número de explotaciones que han aumentado su tamaño. Han pasado de doscientas ochenta y nueve cabezas por explotación en 1999 a trescientas sesenta y una cabezas... perdón, en 1993, doscientas ochenta y nueve cabezas por explotación, en 1999, trescientas sesenta y una cabezas por explotación. Se mantiene la cabaña ganadera pero se reduce el número de explotaciones, que eso no es malo.
Para finalizar, estos días acabamos de recibir el programa horizontal de medidas de acompañamiento que el Ministerio de Agricultura ha presentado y negociado con la Comisión Europea, y que ha supuesto una verdadera sorpresa para las comunidades autónomas. Las medidas para aplicar se presentan muy cerradas, excesivamente cerradas, con las cantidades fijas para abordar y con la cofinanciación definida, que, como sus señorías conocen, supone para Aragón el 25% al ser zona fuera de Objetivo 1. Entre estas medidas figuran medidas agroambientales aplicables a la ganadería extensiva; y, estos días, en mi departamento estamos definiendo y trabajando, dentro del estrecho marcho que se nos ha dejado por parte del MAPA, las más adecuadas para que esta ganadería que nosotros tenemos, especialmente para la de razas autóctonas, aproveche de forma más racional nuestros pastos y rastrojeras.
Ya para terminar esta primera intervención, señoría, le diría que preferiría que no tocara algunas OCM la Unión Europea porque, cuando las tocan, las tocan para peor, para perder. Ésta no está mal, ha sostenido la cabaña ganadera durante un tiempo, y yo creo que no sería malo que se mantuviese tal cual está. Además, la prima es fondo cien por cien europeo, y no querría que esto se convirtiese en otra medida más de renacionalización de la política agrícola común. Por lo tanto, yo desearía que se quedase tal cual está.
En cuanto al vacuno, señoría, gracias por lo que a nosotros nos toca en la felicitación, y al Gobierno central, en un problema tan agudo como el que tenemos encima, y que, naturalmente, en Aragón tiene una enorme repercusión porque tenemos el 20% de la producción cárnica española de vacuno, aunque, como bien decía su señoría, en vacas nodrizas tenemos un bajo porcentaje. Ya sabe su señoría también que la Unión Europea orienta el futuro de la ganadería hacia ganadería extensiva de vacas nodrizas y nosotros tenemos un porcentaje solamente de cuota nacional del 2% de derechos de vacuno de vaca nodriza. Pero, en fin, esto es algo que tendremos que ir orientando poco a poco con el mismo sector para ver si se pueden aumentar nuestros derechos de vaca nodriza y afrontar la crisis del vacuno de la manera que la estamos afrontando.
Y, desde aquí, tranquilizar también a los consumidores: que no pasa absolutamente nada porque aquí se consume mucho ternero joven, ternero por debajo de los veinte meses, que no tiene ningún peligro, ninguno, ninguno. Por lo tanto, señorías, podríamos ayudar todos en una situación que ya se está resintiendo en la cabaña aragonesa de vacuno, porque las cotizaciones en las lonjas han bajado. Y nosotros no sólo producimos carne de vacuno para consumo en nuestro territorio, sino que de Aragón exportamos el 30% hacia Italia. Por lo tanto, es una cuestión bastante complicada y delicada, y nosotros, junto con el Ministerio, pero nosotros también con nuestras acciones vamos a volcar todos los esfuerzos que sean posibles para que no suceda absolutamente nada y no se resienta en el mercado y se resienta lo menos posible la ganadería de vacuno.
Muchas gracias, señor presidente.

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor consejero.
Señor Urbieta, tiene la palabra.

El señor diputado URBIETA GALÉ: Gracias, señor presidente.
Señor consejero, me parece que me he explicado muy mal. Yo he expresado que tanto la Facultad de Veterinaria como el Servicio de Investigación Agroalimentaria, el Servicio de Extensión Agraria, las ADS y las cooperativas de comercialización existentes (tanto Casa Ganaderos como Oviaragón, Cotega, etcétera) están realizando una actuación muy buena.
Pero es que el problema no está ahí, no es ése el problema que yo trato de traer aquí. El problema no está tampoco -lo que venimos a plantear- en las primas de compensación de renta de la Unión Europea, el problema está en que hay un estudio serio y riguroso de que el 80% de las explotaciones son inviables hoy si no se cuentan las primas de la Unión Europea. Y las primas de la Unión Europea pueden durar, no pueden durar, pueden mejorar, pueden empeorar, y, mientras subsistan, pues mil sobre hojuelas, pero, si queremos, señor consejero, hacer explotaciones viables y mantener este sector, tenemos que adoptar -lo he dicho también- otras medidas de las que en este año se están adoptando. De las que usted me ha mencionado aquí, quitando las que vienen del Programa de desarrollo rural, todas las demás, prácticamente, se vienen haciendo desde hace años, y, sin embargo, la situación de la ganadería ovina es la que es. No obstante, a pesar de todo el esfuerzo que se hace, el sector ovino está atravesando en la mayor parte de su explotación una situación muy difícil de viabilidad. Entonces, entendemos que algo hay que reconducir, que algo hay que cambiar, que algo hay que hacer.
Mire, de ese estudio, sólo se salvan como rentables explotaciones muy extensivas, con bajo coste de alimentación, aprovechando los pastos naturales o rastrojeras, y con una cubrición al año hecha en los meses de diciembre y enero, simple y llanamente, los costes bajos, y también explotaciones de ovejas prolíficas. Las demás, si desapareciesen las primas, están en tela de juicio, y, aun con las primas, hay muchas que están en una situación verdaderamente complicada.
Sin pretender en absoluto agotar el tema, porque usted, señor consejero, tiene muy buenos técnicos en su departamento, se pueden apuntar muchas causas que provocan la situación en esas explotaciones ovinas: la escasez de pastores, por un lado; los altos costes de alimentación; la dimensión de las explotaciones, que incrementa los gastos fijos; el tamaño de los rebaños, muchas veces condicionado por una parcelación excesiva, que requeriría un plan general de concentración parcelaria y un más racional aprovechamiento de los pastos comunales; el arreglo de los pasos de ganado; los bajos precios del mercado, que, además, cuando los ganaderos de Aragón venden la mayor parte de los corderos es cuando los precios están más bajos, y, claro, suben los precios cuando no tienen corderos, que son los que, además, vienen a fijar la media de la lonja del Ebro para enviar a Europa y calcular la prima de compensación, pero es cuando menos corderos tienen.
Los sistemas de producción y manejo de rebaño. Usted me ha dicho que se está trabajando -pero hace muchos años- en mejorar la prolificidad de la rasa aragonesa. Puedo decirle que lo sigo porque, entre otros casos, tuve la ocasión de iniciar ese control de producciones en ovino, que ha venido muy bien para conocer lo que pasa y para mejorar el manejo reproductivo y el manejo del rebaño, pero, verdaderamente, la mejora de la prolificidad en la rasa aragonesa es muy poco sensible. Lo sigo desde hace años, lo comenté hace muchos años, y la mejora es muy pequeñita, demasiado pequeña para poder arreglar la situación por la que atraviesan estos ganaderos.
Hay poco reconocimiento práctico. Ahora dice que puede haber ayudas agroambientales. Yo creo que debía hacerse. Se podría apoyar a los ganaderos subvencionando el transporte de sus productos, para rebajar los costes de alimentación; también se podrían apoyar ayudas al pastoreo cuando no tiene comida en el monte y tienen que contratar alfalfas y rastrojos que les salen muy caros, en terrenos propios.

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Señor Urbieta, le ruego vaya terminando.

El señor diputado URBIETA GALÉ: Voy terminando.
El ternasco de Aragón está muy bien. También estuvimos en su iniciación. Pero se están vendiendo, y debe seguirse adelante, ochenta mil, dice usted cien mil ternascos. Pero es que se venden en Aragón dos millones y medio de corderos. Y yo le plantearía, entre otras muchas cosas, por qué, con la calidad que tienen estos corderos, no se busca una valoración de los mismos y se actúa para abrir mercados en el extranjero, en Europa, un poco más. Hay que tener en cuenta que son productos de alta calidad, que son distintos los que consumen en la Unión Europea, pero que el ovino, precisamente, no es un producto que sobre en Europa, que falta. Y las visitas turísticas que tenemos van apreciando cuál es el valor del cordero que tenemos, habría que actuar con alguna medida en esa dirección.
Yo no sé, de verdad que no sé, porque tengo que terminar, no sé, señor consejero, si la mesa sectorial del ovino que antes existía sigue funcionando, porque ahí participan los productores también. Y yo le pediría que les dé juego, que los reúna, que los ponga a trabajar, que analicen la situación y que le aporten ideas para tratar de mejorar este hecho que tenemos: que los ganaderos están pasando una crisis y que el 80% de las explotaciones -insisto-, si no fuera por la prima, serían inviables, y esto sería dramático para nuestra tierra.
Muchas gracias, señor presidente.

El señor vicepresidente primero (ESTEBAN IZQUIERDO): Gracias, señor Urbieta.
Señor consejero, tiene la palabra.

El señor consejero de Agricultura (ARGUILÉ LAGUARTA): Señor presidente. Señorías.
Señor Urbieta, la mesa sectorial del ovino ¡claro que funciona!, y funciona muy bien, y vamos al ritmo y bajo las orientaciones de lo que dice esa mesa sectorial. Por lo tanto, aquí no hay ningún problema y todas las medidas que tomamos las tomamos consensuadas con ellos, aparte de la permanente que tenemos con las organizaciones, o además de la que tenemos con las organizaciones agrarias.
Me alegra que haya sido la intervención suya constructiva, incluso poniendo cuestiones sobre la mesa que podían ser propuestas y que se podrían trasladar precisamente a esa mesa de negociaciones.
Pero, mire, señoría, como bien sabe usted, en todos los sectores tiene una incidencia fuerte el precio que al final obtiene por su producto el productor. Y, en este caso del ovino, hay una evolución, si no negativa, a la baja, sí excesivamente estable a lo largo de los años en el precio del cordero. Y muchas veces influyen orientaciones de la propia orientación económica que hace el Gobierno de turno en cada momento. Porque yo tengo aquí la media desde el noventa y cuatro, y, en el noventa y cuatro, la media del precio fue -del ternasco, me refiero entre diecinueve y veinticuatro kilos- de cuatrocientas cuarenta y cinco pesetas; en el noventa y cinco, de cuatrocientas treinta; en el noventa y seis, de cuatrocientas cuarenta; en el noventa y siete, de cuatrocientas cincuenta y cinco; en el noventa y ocho, de cuatrocientas tres -bajó muchísimo-, y aún bajo más en el noventa y nueve, trescientas ochenta y ocho pesetas.
Éste es el verdadero problema, el gran problema del ganado ovino. Pero, si a ello le añadimos, señoría, que la prima de la Unión Europea en esos años más críticos, prácticamente, no se ha movido y en algunos casos ha bajado de manera escandalosa, como fue en los años noventa y siete y noventa y seis, naturalmente, baja de prima y baja de precio, o estabilidad de precio, es la agravante mayor de este sector, del que siempre se echa mano cuando la inflación o el IPC sube o se atisba que se va a disparar.
Por lo tanto, ése es el gran problema, que se puede mitigar desde algunas medidas parciales y desde la comunidad autónoma. Pero sepa, señoría, que una de nuestras políticas para el sector ganadero en la que tenemos más creencia es volcarnos en que no tengan problemas sanitarios porque el problema sanitario tendría influencia en el mercado, en la economía propia del ganadero y también en la salud pública, que es un reflejo de lo otro.
Por lo tanto, nuestros mayores esfuerzos van a ser para que la sanidad esté bien administrada no sólo en la ganadería de ovino, sino en la ganadería también de vacuno. Ahí van a volcarse nuestros esfuerzos. Pero si, además, intentamos mejorar lo que ya se empezó en otras épocas, mejorar desde el punto de vista genético y de investigación para aumentar la prolificidad de la ganadería, pues mucho mejor. Y, si a eso le añadimos el mejorar el manejo del ganado, por la escasez, que decía usted, de pastores, y, además, para mejorar la vida del ganadero, para que los fines de semana pueda librar y para que las ovejas, cuando están amamantando a sus corderos, puedan estar estabuladas con un pienso barato, pues mejor. A eso vamos y es lo que estamos haciendo en este momento.
Pero, además, señoría, en comercialización, nosotros también estamos intentando que todos estos elementos de manejo de ganado y mejora de la alimentación se recojan dentro del real decreto que se va a promulgar por parte del Ministerio de Agricultura, y nosotros ya tenemos la orden y estamos dispuestos a suplementar, como dije en otras ocasiones, en presupuestos en el caso de que excluya estas medidas Madrid. Y, por lo tanto, nosotros, en cuanto a esta medida, vamos, si Madrid no acompaña a la financiación europea, que el reglamento sí lo permite; nosotros acompañaremos estas ayudas a la alimentación. Y también a las industrias cárnicas, porque sabe usted que en estos momentos hay un gran proyecto de Oviaragón en Mercazaragoza, que es una sala de despiece para vender en bandeja. Y esto tampoco entraría tal cual está redactado en estos momentos el real decreto; pero no se preocupen los ganaderos ni sus señorías, que, a donde no llegue Madrid, llegaremos nosotros en estas cuestiones, que nos parecen fundamentales para el progreso de la ganadería aragonesa.
Muchas gracias, presidente.

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